General Manuel Baquedano
General Manuel Baquedano González, tercer general en jefe del ejército de operaciones del norte en la guerra del Pacífico asumiendo este cargo en abril de 1880, al mes siguiente es decir, el 26 de mayo y luego el 7 de junio, y nuestro Ejército logra victorias tanto en Tacna como posteriormente en Arica.
El poder político de chile en Santiago, quedó atónito como este general de Brigada recién asignado en el cargo lograba tales hazañas, lo que le valió el ascenso a general de división después de Arica.
El cuartel general en campaña fue instalado en Tacna con instalaciones campales (vivac) no se acantonan en instalaciones fijas, me explico.
De ahí se planifica la próxima campaña al centro del Perú, Baquedano es lisillanamente saltado y sólo se le ordena desde Santiago no interponer inconvenientes a una expedición enviada y ordenada desde el gobierno central que zarpa desde el puerto de Arica rumbo al norte, generando caos para presionar la firma del término de la guerra, cuestión que no se logra y tampoco, más tarde en octubre de 1880 en la ronda de conversaciones llevadas a cabo con plenipotenciarios de los tres países con participación del embajador NA Thomas Osborne en el buque de ese país del norte llamado Lakawanna.
Baquedano, hombre sencillo pero agudo, guarda silencio y prepara el ejército con la anuencia del ministro de guerra y Marina en campaña y zarpa a fines noviembre desde Arica al centro del Perú hacia Pisco y Lurín.
En enero de 1881, enfrenta las fortalezas peruanas en Morro Solar y la explanada de Miraflores, logrando un resonante victoria en la denominada Campaña de Lima, en las jornadas de Chorrillos y Miraflores, los días 13 y 15 de enero, respectivamente.
Ingresa a Lima con nuestro Ejército, con marcada disciplina y respeto, proponiendo al gobierno de chile en Santiago “aumentar la dotación del ejército en campaña y que envíen los necesarios reemplazos -por las bajas- y de esta forma a través de la fuerza presionar la firma de un tratado de paz con Perú, buscando dar término a la guerra, pero, el poder político en Santiago, hace caso omiso y ordena todo lo contrario, comunicando a Baquedano que debe desmovilizar al ejército y traerlo de regreso a chile y dejar en Perú una fuerza menor de ocupación en Lima, ofreciéndole a él quedarse en el Perú.
Baquedano rechaza ese curso de acción y procede junto al ejército a la desmovilización y en un convoy zarpa desde el Callao rumbo a Valparaíso. Deja por expresas órdenes políticas en el Perú a varias unidades y el general Saavedra asume inicialmente la ocupación, continua Lagos y finalmente termina Lynch en ese cargo por más de dos años.
Baquedano junto al ejército arriba el 11 de marzo de 1881 en Valparaíso, desde donde es recibido “obligadamente” por la administración y para mala suerte de los políticos, el “pueblo vitorea a Baquedano como el gran general” al que ven, como el candidato natural para asumir como Presidente de Chile en las próximas elecciones previstas justamente para ese año de1881. Baquedano rechaza cualquier posición que no sea la de ser militar, encontrándose los asustados políticos con la sorpresa que a este gran general no le animaba ese protagonismo y que “nunca fue su motivación”, no podían convencerse.
Al cabo de un tiempo, el país siguió su curso y todos los civiles y políticos se olvidaron de las tropas en el Perú, venían las elecciones y Domingo Santa María fue el más connotado candidato.
Las noticias no se hicieron esperar y comenzaron a llegar informes desde el Perú, de las acciones en Pucara, luego en Chosica y el 26 de junio de 1881 “Sangrar” tres acciones que remecen a la adormilada clase política dirigente de Chile y se ven obligados a enviar fuerzas a Perú.
Lo anterior, ocurrió fundamentalmente por no escuchar al experimentado general Baquedano, en su momento.
Por lo anterior, mueren muchos soldados por problemas climáticos de altura, otros en combates, señores estos eran soldados movilizados no de carrera militar, sino civiles que murieron en la más sangrienta y larga campaña de la guerra del Pacífico, aquella denominada “la campaña de la Sierra” que duró más de dos años.
“Los políticos nunca respondieron por este gran error”, ojo!
La historia debe estudiarse para no volver a caer en los mismos errores.
Baquedano, luchó por chile y por su pueblo y cuento esto, porque el pueblo inculto de hoy desconoce quien fue este gran general y el 2019 y 2020 enlodaron su figura erigida en un monumento ecuestre, pueblo deplorable alineado con un partido político que dice preocuparse de éstos y jamás nunca lo han hecho.
Viva chile libre y su Ejército.
Jorge Villarroel Carmona
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