Nunca se reformará nada
Francisco Bartolucci Johnston
Abogado y Profesor Universitario
La dirigencia de la “opción apruebo”, luego que la “opción rechazo” tomara clara ventaja en la preferencia ciudadana, llama ahora a “aprobar para reformar”. Sin embargo, se resisten a señalar cuáles serían las reformas que en tal caso impulsarían, y esto se debe a que de verdad no tienen voluntad de reformar nada. Sólo se trata de una cuestión de estrategia electoral para confundir y obtener la voluntad de los electores en el plebiscito del 04 de septiembre.
Razonemos.
– Alguien piensa que reformarán lo del Estado Plurinacional para devolver a Chile su integridad territorial y como Nación.
– Alguien supone que desistirán de definir a Chile como un país indígena, que les permite exigir territorios donde los dirigentes indigenistas ejercerán un poder autónomo y gozarán de inmunidad.
– Alguien cree que modificarán el diseño político que les asegura legislar sin contrapesos desde una Cámara única, o restablecerán al Senado sus facultades políticas y de legislación.
– Alguien estima que renunciarán al control del Poder Judicial que han eliminado y transformado en un servicio público más, bajo la atenta observación de un Concejo político que los vigilará, y que ellos dominarán.
-Alguien juzga que modificarán el sistema de expropiaciones diseñado, en el cual el que expropia califica el motivo, fija el precio y señala como se pagará.
– Alguien considera que repondrán el derecho preferente de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos y restablecerán la plena autonomía de los
establecimientos privados de educación, en lo relativo al proyecto educativo que los motiva.
– Alguien espera que renuncien a una paridad impuesta por la fuerza, que violenta, posterga y es fuente de injusticia.
-Alguien podría afirmar que volverán sobre el respeto a la vida en todas sus manifestaciones y eliminarán aquello de que la práctica del aborto es el ejercicio de un derecho humano.
– Alguien puede certificar que modificarán el texto que se propone para asegurar que el Sistema Nacional de Salud que se establece no eliminará el derecho de las personas a decidir si quieren aportar su cotización a un sistema público o privado.
– Alguien puede sostener que se reformará el texto redactado para asegurar la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones, cuando rechazaron la indicación que así lo proponía.
– Alguien entiende que estarán dispuestos a modificar el sistema económico estatista y estetizante que han diseñado, que les otorga el control sobre todos nosotros, por uno de economía libre que no se los permite.
En fin, me pregunto: ¿renunciarán los dirigentes indigenistas, el Partido Comunista y el conjunto de colectivos de extrema izquierda a lo que consideran “su obra refundacional”?
¿Aceptarán, en la soberbia que los obnubila, modificar en aspectos fundamentales un texto en el cual han plasmado su impronta y su ADN? ¿En el eventual caso de obtener mayoría en el plebiscito de salida tendrán después voluntad política de efectuar reformas aportando los quorum que son requeridos?, o responderán “lo que el pueblo aprueba en plebiscito no lo puede cambiar el Congreso por ley”. Mi respuesta a estas preguntas es una categórica afirmación: de ganar el apruebo nunca, nunca se reformará nada.
Página Editorial del sitio Web Cosur Chile y de su revista digital “Tres Espadas”
Av. Bernardo O’Higgins 1452, piso 3, Santiago. www.cosur.cl y contacto@cosur.cl
.
Un aporte del director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel
Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional