RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

EL DRAMÁTICO RETORNO A EUROPA DE UCRANIA

EL DRAMÁTICO RETORNO A EUROPA DE UCRANIA

Víctor Manuel Amado Castro, Profesor Agregado del Departamento de Historia Contemporánea, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea

The Conversation, 16/02/2023

El 25 de diciembre de 1991 Mijaíl Gorbachov cesaba como presidente de la URSS. Ese mismo mes, los ciudadanos de Ucrania habían proclamado su independencia con un apoyo del 90 %.

Desde entonces, el devenir político y social de Ucrania ha caracterizado de manera dramática lo que supone ser un estado pivote, un limes entre dos culturas políticas: una que aspira a vincular su desarrollo en el marco de la UE y, en menor medida, de la OTAN, y otra que entiende su existencia en un espacio de relaciones más estrechas con la Federación Rusa.

Aunque esa visión dicotómica nunca nos da una imagen completa de la realidad, sí ha caracterizado el desarrollo de ese país tras su independencia.

Durante el mandato de Leonid Kuchma (1994-2005) se mantuvo un equilibrio entre las dos visiones, equilibrio que los acontecimientos habidos en Europa, como la adhesión de ocho países del antiguo bloque socialista (más Chipre y Malta) a la UE en mayo de 2004, terminaron por diluir.

El segundo capítulo de la nueva Ucrania estuvo marcado por la conocida como Revolución Naranja. Ese ciclo de protestas se dio entre noviembre 2004 y enero 2005 e impugnó una contienda electoral fraudulenta que otorgó la victoria a un político heredero de la línea Kuchma: Víktor Yanukóvich.

Al frente de la protesta estaba Víktor Yúshchenko y, si bien el elemento central de la misma tenía que ver con la corrupción de un sistema político heredero de los usos de la antigua URSS, planteaba de nuevo la encrucijada ucraniana.

Finalmente, y con la mediación polaca, la repetición electoral puso al segundo de los Víktor al mando de un gobierno que enfocaría el futuro de Ucrania en su integración en la UE y, de manera menos evidente, en la OTAN.

Euromaidan: un punto de no retorno. El 2010 y con un mal sistémico de ese país como es la corrupción horadando las estructuras del mismo, Víktor Yanukóvich ganaba unas elecciones que la observación electoral desplegada en el territorio certificó como limpias y justas. Eso supuso una revisión del enfoque pro-UE, lo cual ahondó en la polarización de la sociedad ucraniana y terminó por estallar en noviembre de 2013, cuando el ya presidente Yanukóvich no ratificó el acuerdo de asociación y libre comercio con Bruselas.

Eso provocó un segundo ciclo de protestas (euromaidan) en el que, ahora sí, una parte de la sociedad, en torno al 37,8 %, apoyaba su integración en la UE, frente al 38 % que prefería una unión comercial con Rusia.

Ese episodio de carácter muy violento acababa el 20 de febrero con la huida de Yanukóvich a Rusia y la creación de un gobierno de transición, proceso político ese, con más oscuros que claros, que Bruselas avaló sin ambages.

El mandato de Petró Poroshenko (2014-2019) se caracterizó por la guerra civil en el este de Ucrania cuando dos áreas de la región del Donbas, Donetsk y Lugansk, se autoproclamaron independientes en abril de 2014.

A eso había que añadir que en marzo habían hecho lo mismo Crimea y Sebastopol, en ese caso pidiendo directamente su anexión a la Federación Rusa.

Actos todos ellos unilaterales que, en principio y por no ser consecuencia de un acuerdo, son contrarios al Derecho Internacional que prima la integridad territorial de los estados salvo en casos muy excepcionales.

Guerra civil en Ucrania e invasión rusa. En junio de 2015, el premier ruso Medvedev proclamaba la total anexión de esos últimos territorios a la Federación Rusa, quedando físicamente unidos en 2018 tras la construcción del puente sobre el estrecho Kerch.

Frente al argumento de que esa acción suponía una violación del iuris internacional, el Kremlin los justificó aludiendo al caso de Kosovo en 2007-2008.

Moscú, que ya en 2008 había invadido Georgia creando los dos nuevos estados de Osetia del Sur y Abjasia, empezó a desarrollar una estrategia en la que no desdeñaba el uso de la fuerza para conseguir sus objetivos geopolíticos. Es en ese marco en el que hay que insertar de lleno la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.

La llegada de Volodimir Zelensky al poder en Ucrania en mayo de 2019 supuso un intento de recuperar las relaciones con Rusia: fue en vano porque, entre otras cosas, la guerra civil en el Donbass había penetrado ya tanto que reconducirla era casi imposible.

Los fallidos acuerdos de Minsk I y Minsk II (septiembre de 2014 y febrero de 2015, respectivamente), supervisados por la OSCE, demostraron los límites que ya para aquel tiempo tenía la diplomacia en una guerra en la que el gobierno de Poroshenko no dudó en utilizar milicias paramilitares de autodefensa como las de Azov, Donbas o el Cuerpo de Voluntarios Ucraniano (DUK), todas ellas susceptibles de haber cometido crímenes de lesa humanidad y que ya en plena guerra han sido incorporadas a las fuerzas armadas del país.

Así, la tensión entre Ucrania y Rusia, que pedía garantías de la no adhesión de la primera a la OTAN, fue en aumento, más aún en 2021, cuando tropas rusas comenzaron a acumularse en las fronteras de Ucrania con Rusia y con Bielorrusia.

El 24 de febrero de 2022, a las 6 de la mañana, las tropas rusas entraban en Ucrania, en lo que Putin denominó “operación especial”, cuyo principal objetivo era la “desnazificación” del país y la “protección” de la población de Lugansk y Donetsk, vulnerando una vez más la legalidad internacional.

La repercusión internacional. La invasión rusa de Ucrania supone una violación del artículo 2.4 de la Carta de Naciones Unidas, que obliga a los estados a abstenerse de todo uso o amenaza de fuerza armada en las relaciones internacionales.

Además, y en base a las resoluciones del mismo organismo 2625/1970 (referente a la adquisición de territorios bajo la fuerza) y 3314/1974 (relacionada con la definición de agresión), esos actos carecen de validez jurídica.

Así las cosas, en el seno de la sociedad internacional se dieron al menos dos tipos de reacciones. Por una parte, los países de la UE, con las reservas de Hungría, condenaron la acción de Putin y mostraron su apoyo a Ucrania de distintas maneras: concediendo al país el estatuto de estado candidato a miembro de la Unión en junio del 2022 y prestándole ayuda financiera, humanitaria y legal, además de apoyo a las fuerzas armadas ucranianas.

Junto a eso, Bruselas ha implementado un conjunto de sanciones contra Rusia: en total nueve, hasta diciembre de 2022.

En la misma dirección se alinearon los Estados Unidos, con una aportación militar sustancialmente superior a la europea.

De otra parte, estaría aquel conjunto de países que, sin dar un apoyo explícito a Rusia, hacen llamamientos a la no escalada. Esos, y en un conjunto muy heterogéneo, irían desde China hasta Turquía e Israel, pasando por Irán y Arabia Saudí, entre otros.

Más allá de las repercusiones en la esfera de la geopolítica mundial, esa guerra ofensiva de Moscú está teniendo otro tipo de consecuencias. En primer lugar, el número de víctimas, difícil de establecer, pero que seguro serán aterradoras.

La segunda repercusión ha sido el encarecimiento del mercado de la energía, que ha condicionado las economías de no pocos países y que se ha traducido en unos índices generalizados de alta inflación.

Por último, esa guerra, junto con otras causas, ha provocado un desabastecimiento del mercado del grano, generando así una situación de emergencia humanitaria.

¿Un nuevo tiempo en las relaciones internacionales? A la historiografía le cuesta mucho utilizar ese tipo de afirmaciones sobre hechos del presente por carecer de perspectiva histórica para afirmarlo. Aun así, no es descabellado pensar que la invasión de Ucrania por Rusia abre un nuevo tiempo en el escenario mundial.

La ruptura tan abrupta por parte de Putin de la legalidad internacional presagia un tiempo de tensión entre al menos los Estados Unidos y la UE en sus relaciones con Moscú, con las inercias que eso conlleve.

Esa nueva época estaría macada por la absoluta desconfianza mutua que se traduciría, en el mejor de los casos, en una escalada armamentística de carácter disuasorio.

Siguiendo con el escenario optimista, si algo nos ha enseñado la historia reciente es que la supervivencia de una situación como esa puede transformase en un sistema que, aunque peligroso, sea predecible y, por tanto, más estable. En eso se convirtió la guerra fría con el paso de los años y de las tensiones.

En ningún caso eso supone que nos estemos moviendo en un escenario como aquel, ya que si algo lo caracterizó fue su fisonomía bipolar, aspecto ese que en la actual sociedad internacional no se da, ya que es multipolar.

En lo que respecta a Europa, de la que Rusia forma parte, es muy difícil pensar que en un futuro a medio plazo no se establezca un mecanismo de, al menos, cohabitación “ordenada”, bien sea en un marco como el de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) o en otro que garantice una interlocución directa y franca entre la UE y Rusia.

Escenarios inmediatos. Pero, todo eso, si lo es, sucederá en el medio plazo, ya que hoy estamos en un contexto de guerra total convencional. En ese sentido, la evolución de la situación actual en el corto plazo dependerá, ente otros, de tres factores:

  1. El primero, la evolución de la propia contienda, en la medida que esa se desarrolle en el campo del armamento convencional y no precipite una situación que implique la intervención de la OTAN.
  2. El segundo tiene que ver con el mantenimiento o no de una visión común en el seno de la UE, más allá de la excepción Orban. Las agendas de países como Polonia y Alemania, aunque partiendo del mismo enfoque, carecen, sin embargo, de hojas de ruta coincidentes como se ha visto en el caso de los tanques Leopard.
  3. Por último, otro elemento que se antoja relevante es el calendario electoral en los Estados Unidos. Con las elecciones presidenciales a la vista para noviembre de 2024, la guerra en Ucrania será un elemento clave. Todo eso sí, como es razonable pensar tras los últimos acontecimientos de carácter militar (envío de tanques y posiblemente recursos aéreos a Ucrania por parte de la UE y los Estados Unidos), ese conflicto sigue vigente el primer martes después del primer lunes de noviembre.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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POLÍTICA EXTERIOR Y NEUTRALIZACIÓN DEL ESTRECHO DE MAGALLANES

POLÍTICA EXTERIOR Y NEUTRALIZACIÓN DEL ESTRECHO DE MAGALLANES

Jorge G. Guzmán

El Mostrador, Opinión, 16/02/2023

Siguen sin aclararse comentarios de funcionarios de la Cancillería relativos a cierto buque inglés al que —se entiende — se impidió recalar en Punta Arenas. Se trataría de un patrullero de alta mar de pabellón británico con base en Port Stanley, que pretendía acceder a los astilleros de ASMAR- Magallanes.

Sería entonces de una nave para monitoreo de actividades pesqueras (conservación de los recursos marinos) y búsqueda y rescate (seguridad de vida humana en el mar), no una fragata con destino a Valparaíso.

Constituiría un caso de negación de servicios portuarios, luego que en años recientes Chile comenzara a tolerar que Argentina dificultara el acceso de naves británicas al Estrecho de Magallanes (libre navegación).

Con la cooperación chilena, Argentina ha terminado con el más que centenario vínculo marítimo entre Magallanes y las islas Falkland. Si en 1916 las naves de dicho archipiélago no hubieran podido ser recibidas en Punta Arenas, entonces sir Ernest Shackleton no hubiera solicitado la ayuda chilena para que la escampavía Yelcho rescatara desde la Antártica a los náufragos de la Endurance.

Las medidas y tolerancia chilena son parte del apoyo político a lo que Argentina denomina la causa de Malvinas. Estamos en presencia de un hecho consumado que afecta el estatus de neutralización permanente del Estrecho de Magallanes (al cual ambos países están jurídicamente obligados).

El Estrecho de Magallanes es chileno. En 1843 el Estado estableció un asentamiento permanente en el estrecho (Fuerte Bulnes), cuya población fue enseguida trasladada al sitio que ocupa Punta Arenas. En esta acción afirmativa chilena se originan los problemas limítrofes con Argentina en la zona austral: a partir de entonces, dicho país pretendió que el estrecho (y sus dos orillas), le pertenecían.

Si bien en 1881 un Tratado de Límites confirmó la pertenencia de dicho pasaje interoceánico a la soberanía nacional, años antes, en 1873, Chile ya había notificado a la comunidad internacional su soberanía sobre el mismo, explicando además que el Estrecho de Magallanes se hallaba, primero, abierto a la navegación de todas las banderas y, segundo, neutralizado.

Los testimonios de los negociadores de 1881 indican que se trató de un aspecto central para facilitar la transacción en la que Chile, unilateralmente, renunció a su Patagonia Oriental y a la parte oriental de Tierra del Fuego, a cambio del reconocimiento argentino de nuestra soberanía sobre toda la extensión del estrecho.

Mientras el episodio del barco inglés aconseja que -sin dilación- los responsables sean convocados al Congreso Nacional para explicar la circunstancia y los potenciales efectos sobre nuestras las obligaciones con la neutralización del Estrecho de Magallanes, resulta fundamental que dicha política de Estado sea, desde ya, considerada asunto constitucional.

Respecto de lo segundo — en el contexto de la época — esa transacción reiteró que Chile no debía utilizar el estrecho en favor o en contra de ningún país que fuera parte de algún conflicto o disputa, esto es, lo “neutralizó permanentemente” (Artículo V).

La neutralización del estrecho fue nuevamente asunto para el Tratado de Paz y Amistad de 1984 (TPA). Junto con delimitar el área del Mar de la Zona Austral, ese instrumento creó una infraestructura para la relación política y la integración bilateral.

Para prevenir problemas en esta última, el TPA específicamente estableció que “la delimitación aquí convenida en nada altera lo establecido en el Tratado de Límites de 1881, de acuerdo con el cual el Estrecho de Magallanes está neutralizado a perpetuidad y asegurada su libre navegación para las banderas de todas las naciones” (Artículo 10).

Esa fórmula jurídica —tal cual está reproducida en la publicación del TPA en el Diario Oficial (14 mayo 1985)- no admite interpretaciones: el estrecho no debe ser objeto para tomar parte de una disputa, por ejemplo, en favor de Argentina y/o desmedro del Reino Unido.

Es más, al momento de ratificar la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR, 1995), Argentina unilateralmente ratificó su compromiso con el Artículo V del Tratado de 1881, insistiendo en que el estrecho de Magallanes está neutralizado a perpetuidad.

En la misma circunstancia (1997), Chile dejó expresa constancia que, con el TPA, Argentina había reiterado su compromiso de respetar “permanentemente y en cualquier circunstancia el derecho de las naves de todas las banderas a navegar de forma expedita y sin obstáculos a través de sus aguas jurisdiccionales hacia o desde el estrecho de Magallanes”.

El audio de la Cancillería que menciona ciertos favores a Argentina en la forma de limitaciones impuestas a un buque inglés indica que esto no ha sido necesariamente así.

El Estrecho de Magallanes y la causa de Malvinas. La neutralización permanente del Estrecho de Magallanes ha sido progresivamente afectada desde que se conociera el interés por la plataforma continental de las islas Falkland/Malvinas por parte de algunas compañías petroleras. A partir de entonces Argentina ha relativizado su observancia de lo pactado y comprometido en 1881, 1984 y 1995.

Paralelamente, y especialmente desde los gobiernos Bachelet I y Piñera I, Chile contribuyó a la relativización de esas obligaciones. Con referencias cada vez más explícitas a la solidaridad con la causa de Malvinas, se ha logrado que nuestra diplomacia aceptara relativizar lo que Diego Barros Arana hubiera llamado la correcta doctrina chilena en las relaciones de límites con Argentina.

Este es, en definitiva, el trasfondo jurídico, político y diplomático del episodio del barco inglés.

El desuso de la correcta doctrina de límites. Para que ello ocurriera nuestros diplomáticos olvidaron que el siglo XIX, ergo en 1873 y 1881, a la neutralidad de un país y la neutralización de un territorio se asociaba la imparcialidad y, a su complimiento, la reciprocidad y el honor a la palabra empeñada.

Del respeto irrestricto del Tratado de 1881 derivó la doctrina de la intangibilidad de nuestras fronteras, el mismo elemento doctrinal empleado durante la negociación e implementación del Tratado de 1904 con Bolivia, y el Tratado de 1929 con Perú.

La inobservancia de esa correcta doctrina explica fenómenos políticos tales como el Tratado de 1998 sobre el Campo de Hielo Sur, la ausencia de prioridad en materia de los límites exteriores de la plataforma continental magallánico-antártica y/o el descuido de la frontera del extremo norte, hoy pasadizo de inmigrantes ilegales y celebridades del crimen trasnacional.

En esta práctica diplomática debe también buscarse la oportunidad para la reiteración de una antigua tesis argentina en la actual Directiva de Política Defensa (abril 2021), que tipifica al Estrecho de Magallanes como espacio compartido.

Con la relativización de lo pactado en 1881 y 1984 son solidarios todos los últimos gobiernos. Por ejemplo, aquel que en noviembre de 2010 (Piñera 1) suscribió una Declaración de UNASUR que declaró ilegal a la bandera de las islas Falkland, permitiendo —sin reflexionar — que más tarde ese compromiso político sirviera para relativizar la obligación jurídica con la neutralización permanente del Estrecho de Magallanes.

La hora del Congreso y de la Convención Constitucional. El episodio del barco inglés revela que la correcta doctrina en materia de límites —uno de los pilares de nuestra política exterior (política de Estado) — ha caído en desuso.

Ha sido reemplazada por la obligación de firmar algo durante una vista presidencial, generar un titular durante un momento complejo para el gobierno de turno, o por la ambición del presidente o Canciller del minuto de dejarnos un legado.

Junto con la Cancillería, a ese fenómeno han contribuido asesores históricos y entidades públicas, incluidas algunas de la defensa, que no ha sido capaces de representar a los políticos de turno las consecuencias de las inconsecuencias de nuestra política exterior en materia de intangibilidad del territorio nacional.

Mientras el episodio del barco inglés aconseja que —sin dilación — los responsables sean convocados al Congreso Nacional para explicar la circunstancia y los potenciales efectos sobre nuestras las obligaciones con la neutralización del Estrecho de Magallanes, resulta fundamental que dicha política de Estado sea, desde ya, considerada asunto constitucional.

Solo eso asegurará la —ahora urgente — refundación de la Cancillería, para evitar que prácticas diplomáticas nocivas para el interés permanente del país queden al arbitrio de funcionarios indolentes.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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GUERRA RUSIA-UCRANIA, EN VIVO: ÚLTIMAS NOTICIAS DEL CONFLICTO Y EL MINUTO A MINUTO

GUERRA RUSIA-UCRANIA, EN VIVO: ÚLTIMAS NOTICIAS DEL CONFLICTO Y EL MINUTO A MINUTO

La Nación, 07/02/2023

Ucrania garantiza que el armamento suministrado por Occidente no se empleará para atacar territorio ruso. Ucrania garantiza que el armamento suministrado por Occidente no se empleará para atacar territorio ruso

Madrid, 07 Feb. 2023 (Europa Press). El portavoz de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, aseguró este martes que el armamento suministrado por los aliados occidentales no es empleado por las Fuerzas Armadas ucranianas para atacar el territorio de Rusia.

“Una vez más sobre cosas básicas para nuestros socios. Ucrania no ataca el territorio de la Federación Rusa. Las armas proporcionadas por los aliados se usan para la defensa, la desocupación de territorios ucranianos y la destrucción de almacenes enemigos”, remarcó.

Ucrania recibirá un centenar de tanques pesados Leopard 1. Tres países europeos anunciaron el martes el envío “en los próximos meses” de un centenar de tanques pesados Leopard 1 a Ucrania para repeler a las fuerzas de Rusia, que aseguró que su ofensiva en el este es un “éxito”.

El anuncio coincidió con la visita sorpresa a Kiev del nuevo ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, y mientras los líderes ucranianos siguen reclamando a sus aliados occidentales acelerar el envío de los tanques prometidos.

“Al menos 100 tanques Leopard 1 A5″ serán entregados “en los próximos meses”, dijeron los ministros de defensa de Alemania, Holanda y Dinamarca en un comunicado conjunto.

Alemania “está orgullosa” de la ayuda que le brindan a Ucrania. El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, visitó hoy de sorpresa a Kiev donde anunció que le entregará a Ucrania más de 100 tanques de combate Leopard 1A5, según la agencia de noticias DPA.

Los tanques, que se suman a los Leopard 2 ya prometidos, procederán de varios países europeos y, se cree que al menos tres batallones deberían estar equipados con ellos para el primer o segundo trimestre de 2024. Durante la visita, el ministro pudo ver de cerca a los soldados ucranianos manejando el armamento provisto, y expresó que “fue estupendo ver cómo los soldados ucranianos manejaban con éxito el equipo en tan poco tiempo”.

Por último, destacó: “Sobre todo, me doy cuenta de lo orgullosos que podemos estar, también como Alemania. Lo que estamos consiguiendo aquí. Después de Estados Unidos, Alemania, junto con Gran Bretaña, es el mayor defensor de Ucrania”, destacó.

El ministro de defensa ruso afirma que la ofensiva avanza “con éxito”. El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, afirmó que la ofensiva rusa en el este de Ucrania avanza “con éxito”, según la agencia de noticias AFP y, a su vez, advirtió que el suministro de armas por parte de occidente genera que sea “imprevisible” la escalada del conflicto.

“Actualmente, los combates evolucionan con éxito en las zonas de Bajmut y Vuhledar”, declaró Shoigú, en un comunicado tras una reunión con altos cargos del ejército y de su ministerio. El sábado por la noche, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció que la situación “se complicaba” en todo el frente y particularmente en Bajmut, ciudad que juró prometer “tanto tiempo como sea posible”, tal como menciona la agencia mencionada.

¿Los rusos, afuera de los Juegos Olímpicos? La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se opone a la presencia de deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de 2024, que se celebrarán en la capital de Francia, “mientras dure la guerra” en Ucrania, precisó su entorno después de una entrevista en France Info. A finales de enero, la alcaldesa dijo que estaba a favor de su participación “bajo bandera neutral” con el objetivo de “no privar a los deportistas de su competición”, un compromiso que ahora considera “indecente”.

La bandera neutral “no existe realmente”, estimó la alcaldesa en France Info, estableciendo una distinción con “los rusos disidentes que quieren desfilar bajo una bandera de refugiados”. Estos deportistas que “desfilan y participan bajo la bandera de los refugiados” no “apoyan a Vladimir Putin en su agresión”, indicó para explicar su cambio de opinión.

El caso de los deportistas rusos es controversial desde los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, a raíz de la exclusión en aquel entonces de Rusia por su sistema de dopaje generalizado. En Tokio en 2021 (Juegos Olímpicos de verano) y en Pekín (Juegos Olímpicos de invierno) en 2022, desfilaron bajo bandera neutral. “No estoy a favor de esta opción, lo encontraría totalmente indecente”, indicó la regidora parisina.

Por su parte, el presidente ucraniano Zelensky exigió a fines de enero a su homólogo francés Emmanuel Macron que los rusos fuesen excluidos de los próximos Juegos Olímpicos.

Pero el Comité Olímpico Internacional (COI) diseñó una hoja de ruta para reintegrarlos en el deporte mundial, estimando que “ningún deportista debería ser privado de la competición sobre la única base de su pasaporte”.

Incendio intencional. Los bombardeos rusos alcanzaron más objetivos civiles en Ucrania, provocaron un incendio en un hospital y daños en cinco edificios de apartamentos, dijeron funcionarios locales mientras las autoridades ucranianas reportaron un aumento de las tropas de Moscú en el este antes de lo que Kiev sospecha que es una inminente nueva ofensiva del Kremlin en torno al primer aniversario de su invasión.

Un hospital de la ciudad nororiental de Vovchansk se incendió el lunes en la noche tras el bombardeo, explicó el Servicio Estatal de Emergencias de la provincia de Kharkiv en un comunicado en internet.

Además de en el hospital municipal de dos plantas, el ataque provocó múltiples incendios en la localidad, añadió. Los equipos de emergencias evacuaron a ocho civiles del lugar antes de apagar las llamas, que no causaron víctimas, según las autoridades.

Acusaciones contra Occidente. Rusia acusó a Estados Unidos y a “sus aliados” de “intentar prolongar todo lo posible” la guerra en Ucrania, al tiempo que recalcó que sus fuerzas siguen “pulverizando” todas las armas que fueron suministradas a Kiev.

“Estados Unidos y sus aliados están intentando prolongar todo lo posible el conflicto. Empezaron a entregar armamento ofensivo pesado, pidiendo abiertamente a Ucrania que tome nuestros territorios”, señaló el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu. “Los grupos de tropas rusas siguen pulverizando todas las armas y equipamiento entregado a Kiev, tanto en las rutas para su entrega como en las posiciones de combate”, añadió.

Shoigu enfatizó que “a pesar de una entrega sin precedentes de ayuda militar por parte de países occidentales, el enemigo está sufriendo pérdidas significativas”, dijo que serían más de 6.500 los militares ucranianos muertos durante los combates registrados en el mes de enero, incluidos 26 aviones, siete helicópteros, 341 carros de combate y 208 drones.

“Al darse cuenta de que no será posible derrotar a Rusia a través de medios militares, la cúpula ucraniana sigue recurriendo a acciones criminales para intimidad a los ciudadanos en las nuevas entidades de Rusia”, dijo en ministro ruso, en referencia a la anexión en septiembre de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia, parcialmente ocupadas en el marco de la invasión.

En el mismo sentido, denunció que “las Fuerzas Armadas de Ucrania atacan áreas residenciales, hospitales, lugares de reunión de la población civil” y agregó que “cometen actos terroristas contra instalaciones públicas”, según la agencia rusa de noticias TASS.

Los aliados de Rusia. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, llegó la madrugada del martes a Malí, cuya junta militar busca cada vez más el apoyo de Moscú en su lucha contra la insurgencia yihadista.

Lavrov, quien el lunes estuvo en Irak, fue recibido por su colega Abdoulaye Diop, sin dar declaraciones a los medios. Su visita al país azotado por la violencia yihadista y una profunda crisis política y económica debe durar menos de 24 horas y es la culminación de un acercamiento impulsado por los coroneles malienses desde 2021, cuando rompieron su alianza militar con Francia.

Su llegada “materializa la voluntad firme” del presidente Goita y su par ruso, Vladimir Putin, “de impulsar una nueva dinámica” a su cooperación en las áreas de defensa y seguridad, así como a nivel económico, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Malí.

Los militares que tomaron el poder en 2020 y lo consolidaron en un segundo golpe en 2021 han convertido a Rusia en su principal aliado contra los yihadistas.

Desde finales de 2021 se ha reportado la llegada a Malí de combatientes ligados a Rusia y se ha dicho que cientos de ellos combaten junto a soldados malienses.

Las autoridades del país africano los presentan como instructores enviados como parte de una cooperación entre Estados, pero organizaciones de derechos humanos afirman que son mercenarios de la empresa rusa Wagner, cuestionada en otros países africanos.

Mil bajas en 24 horas. Las Fuerzas Armadas de Ucrania aseguraron este martes haber matado a más de un millar de militares de Rusia en combates registrados durante el último día, sin que Moscú se haya pronunciado por ahora sobre este balance de bajas.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano aseguró en su cuenta en la red social Facebook que 1.030 soldados rusos murieron durante las últimas 24 horas y elevó a más de 133.000 el total de militares “liquidados” desde el inicio de la invasión.

Asimismo, apuntó que desde el inicio de las hostilidades destruyeron 3.245 carros de combate, 2.232 sistemas de artillería, 227 sistemas de defensa antiaérea, 294 aviones, 284 helicópteros,1.958 drones, 796 misiles de crucero disparados por las fuerzas rusas, 18 embarcaciones, 5.107 vehículos y tanques de combustible y 208 piezas de “equipamiento especial”.

Por su parte, Rusia no facilitó datos sobre bajas en el conflicto desde septiembre, cuando el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, confirmó la muerte de 5.937 militares. El portal ruso de noticias Mediazona eleva el total de fallecidos a 12538, cifras que da por “corroboradas” a través de datos disponibles públicamente.

China habló sobre las críticas de Rusia hacia la OTAN. China, que toma cierta distancia de la guerra, aunque mantiene lazos con Putin y ha evitado condenar la agresión rusa, habló sobre los temores del Kremlin respecto de la presencia de la OTAN en Europa del Este, una de las razones que había dado en su momento Putin para lanzar la invasión. El embajador chino en Francia, Lu Shaye, lo explicó en una entrevista en el canal LCI, según citó TASS.

“La OTAN ha sido una amenaza para la seguridad de Rusia durante décadas, […] las cinco rondas de la expansión de la OTAN hacia el este representan una amenaza significativa para la seguridad de Rusia. De esto es de lo que habla el presidente [ruso] Vladimir Putin; se opone firmemente a la inclusión de varios estados vecinos a la OTAN, incluida Ucrania”, dijo Lu Shaye, respondiendo una pregunta sobre las razones detrás del conflicto actual en Ucrania.

“Usted cree que la expansión de la OTAN no representa una amenaza para Rusia, pero, cuando [el líder soviético Nikita] Kruschev decidió desplegar armas nucleares en Cuba, ¿cuál fue la reacción de [el presidente estadounidense John] Kennedy?” él continuó. Cuando el anfitrión señaló que, antes de la operación militar especial, supuestamente no había planes para incluir a Ucrania en la alianza y desplegar misiles de la OTAN en su territorio, el diplomático señaló que esto podría suceder en el futuro.

“Si la OTAN empuja sus fronteras hasta el umbral de Rusia, también desplegará misiles”, señaló. El enviado chino opinó que las acciones de Occidente no contribuyen a un pronto fin del conflicto ucraniano.

Ucrania aguarda otra señal de Occidente. Ucrania está planeando una ofensiva de primavera, pero está esperando la entrega de los misiles y tanques de batalla occidentales prometidos de mayor alcance.

Parte del apoyo de Occidente también ha llegado en forma de sanciones económicas, y hubo una señal de que estaban afectando los ingresos extranjeros de Rusia al igual que aumenta el gasto en la guerra, según informó Reuters.

El Ministerio de Finanzas dijo que los ingresos vitales de petróleo y gas cayeron un 46 % desde enero de 2022 debido al descuento con el que ahora se cotiza el crudo ruso en los mercados mundiales.

Si bien los ingresos presupuestarios del mes bajaron un 35,1 %, los gastos aumentaron un 59 % y ya representan más del 10 % del plan de gastos de todo el año.

Los planes de ataque se dan en medio de la incertidumbre respecto del eventual reemplazo del ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, expuesto por el escándalo de sobreprecios en compras realizadas en su cartera.

La supuesta amante de Putin dio un discurso que generó sorpresa. Alina Kabaeva, la supuesta amante de la Vladimir Putin, dio un discurso en las últimas horas que generó sorpresa. La mujer, de 39 años, preside la junta directiva de la National Media Group, una de las cadenas informativas más importantes de ese país. Durante un acto público aludió a la guerra en Ucrania e hizo alusión a la cobertura de los acontecimientos.

Kabaeva, exgimnasta olímpica, habló durante un evento en el que se cumplió un aniversario de la fundación de NMG. “Nuestra gente necesita este éxito porque el trabajo de información hoy en las condiciones en las que vivimos y luchamos por nuestro país es como un arma de guerra”, dijo Kabaeva a los asistentes, según la traducción de  que se viralizó en las redes. “Es tan importante como el rifle de asalto Kalashnikov. Y los corresponsales de guerra lo saben. Trabajemos”.

La mujer hizo referencia a Mijaíl Kalashnikov, el ingeniero militar y diseñador de armas ruso que inventó el rifle de asalto más letal en el campo de batalla, el fusil AK-47.

NMG, la compañía de medios que preside Kabaeva, fue fundada en 2008 y en la actualidad se presenta como el holding de medios privados más importante de Rusia con presencia en varias plataformas.

Las declaraciones de la empresaria no pasaron desapercibidas. Anton Gerashchenko, asesor del ministro de Asuntos Internos de Ucrania, se hizo eco del comentario y compartió su video en las redes. También lo citaron varios medios. Incluso, CNN se refirió al hecho. “La información de la que está hablando es ‘propaganda’ para justificar el discurso de Putin y la invasión a Ucrania”, afirmó una presentadora de la señal estadounidense.

Kavaeba llegó a ser conocida como la mujer más flexible” de Rusia, según dio cuenta un informe reciente de la BBC. En efecto, fue una gimnasta olímpica que ganó múltiples premios. Se la vincula sentimentalmente hace años con Putin, según distintos medios internacionales. No obstante, el líder del Kremlin ha rechazado públicamente esa relación.

Hizo su debut internacional en 1996 y fue la ganadora del Campeonato de Europa de 1998. En el momento de su retirada, había ganado 18 medallas en el Campeonato Mundial y 25 medallas del Campeonato Europeo.

Después de su carrera deportiva, pasó a la política. La gimnasta ocupó un escaño en la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma) de 2007 a 2014 con el partido gobernante, Rusia Unida. Más tarde, se convirtió en presidenta del Grupo Nacional de Medios. Según documentos filtrados, percibiría un salario de 12 millones de dólares anuales.

En agosto de 2022, el Departamento del Tesoro estadounidense la incluyó en un listado de castigo económico que abarcó a varios oligarcas ligados al Kremlin. Fue sancionada por ocupar o haber ocupado posiciones de jerarquía dentro del gobierno ruso.

En medio de la guerra, Moldavia presiona para entrar a la UE. Moldavia espera abrir este año las negociaciones para sumarse a la Unión Europea, según reveló la primera ministra Natalia Gavrilita, que dejó en claro que no espera “atajos” en ese proceso. El país había sido uno de los apuntados como uno de los posibles futuros blancos militares de Rusia.

“Esperamos que se puedan abrir cuanto antes las negociaciones, para finales de este año, pero dejamos claro que no buscamos atajos y que las condiciones de adhesión representan importantes reformas para el beneficio de los ciudadanos”, afirmó Gavrilita en conferencia de prensa.

La escoltó la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y fue antes de la cumbre de este martes con la UE, en la que se revisarán los avances en su integración europea.

Oligarcas rusas todavía conservan bienes “opacos” en el Reino Unido. En el Reino Unido, hay cerca de 52.000 bienes inmobiliarios en manos de propietarios anónimos que incluyen a “cleptócratas y oligarcas” rusos, a pesar de las normas que obligan a revelar su identidad. Así lo denunció este martes la organización Transparencia Internacional.

La organización identificó “más de 6.700 millones de libras de bienes inmobiliarios en el Reino Unido comprados con fondos sospechosos”, la mayoría de ellos mediante sociedades opacas en paraísos fiscales, sobre todo propiedades de lujo en los barrios elegantes de Londres.

Más del 20 % de esta suma procede de Rusia, principalmente de personas que “son objeto de sanciones y próximas al Kremlin”, afirma la ONG, que cita entre otros al exvicepresidente angoleño Manuel Domingos Vicente y a la pareja azerbaiyana Ilham Aliev y Mehriban Alieva.

El gobierno británico, acusado con regularidad de no hacer lo suficiente ante la entrada de dinero negro en el país, adoptó una postura más dura tras la invasión rusa de Ucrania , en particular aprobando una ley para obligar a los propietarios a revelar su identidad.

Pero “casi la mitad de las empresas obligadas a declarar sus propietarios no lo hicieron” antes de la fecha límite del 31 de enero, según Transparencia Internacional. O bien “ignoraron completamente la ley o presentaron información que impide al público saber quién es su propietario”.

Algunos, por ejemplo, declararon que el propietario era otra empresa “aunque esto es contrario a las normas en muchos casos”, otros dijeron que se mantenían a través de fideicomisos, “estructuras opacas”, y otros simplemente afirmaron no tener ningún beneficiario efectivo, deploró la organización.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

ALEMANIA DEBATE LA REINTRODUCCIÓN DEL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

 

ALEMANIA DEBATE LA REINTRODUCCIÓN DEL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

DW

El Mostrador, 02/02/2023

Casi un año después del inicio del ataque ruso a Ucrania, en tiempos de guerra en Europa, cuando países como Letonia reintroducen el servicio militar obligatorio, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, pronuncia una frase que Patrick Sensburg suscribiría de inmediato: “Fue un error suspender el servicio militar obligatorio”. El acalorado debate subsiguiente estaba servido.

Sensburg es político y presidente de la Asociación de Reservistas de la Bundeswehr, las Fuerzas Armadas alemanas.

El 24 de marzo de 2011 fue el único miembro del grupo parlamentario de la CDU que votó en contra de la supresión del servicio militar obligatorio alegando que “no podía asumir tal responsabilidad” en una decisión “que no sería fácilmente reversible en décadas”.

No solo se enfrentó a sus compañeros de partido, sino también, aunque esta ha variado desde entonces, a la opinión pública de ese momento.

Doce años después, el coronel en la reserva ya no es la voz que clama en el desierto. Y advierte: “No es suficiente si solo podemos defender uno o dos estados federados porque la Bundeswehr demasiado pequeña y está mal equipada. Por supuesto, un ejército de reclutas cuesta dinero, la defensa nacional cuesta dinero. Esa es una decisión política que tenemos que tomar previamente: ¿queremos realmente ser capaces de defender nuestro país, sí o no?”.

Del ejército de reclutas al ejército de voluntarios. En dos décadas, la Bundeswehr se ha reducido de más de 317.000 soldados a unos 183.000.

Sin embargo, Sensburg está convencido de que ese número, junto a los aproximadamente 100.000 reservistas, no es suficiente en caso de emergencia. Al mismo tiempo, el servicio militar voluntario está lejos de ser suficiente para incorporar a la Bundeswehr los jóvenes que se necesitan con urgencia.

“No solo necesitamos a los super especialistas, no solo necesitamos a las KSK como fuerzas especiales, también necesitamos una cierta masa numérica de soldados para poder defender el país”, dice el presidente de la Asociación de Reservistas. “Y eso solo puede conseguirse con el servicio militar obligatorio”, concluye.

El ministro federal de Defensa, Boris Pistorius, ha reabierto el debate sobre el servicio militar obligatorio, suspendido en Alemania desde 2011. ¿Solo un debate fantasma? El canciller alemán, Olaf Scholz, advirtió que no hay por el momento “el espacio requerido” para mediar ante el presidente ruso, pero defendió que pese a la guerra lanzada por Rusia, seguirá en diálogo con Moscú.

El Ministerio alemán de Defensa no se plantea la cuestión. El ministro alemán de Defensa ha dicho, en cualquier caso, que el servicio militar obligatorio no ayudaría en absoluto a Alemania en los próximos dos o tres años. Sin embargo, debe discutirse abiertamente el tema independientemente de la situación actual de amenaza.

Preguntado por DW, un portavoz contestó que “el Ministerio no está considerando reintroducir el servicio militar obligatorio”. “La Bundeswehr es hoy muy diferente a la de hace diez años o más“, explica. En caso de “tensión o estado de defensa” se prevé un aumento de hasta 60.000 reservistas más. “Esto significa que la Bundeswehr, con su mandato parlamentario actual, está en condiciones de llevar a cabo sus tareas de defensa nacional junto a las fuerzas de nuestros socios de la OTAN”, concluye.

¿”Discusión teórica” o “discusión fantasma”? Para la parlamentaria de la Comisión de Defensa, Eva Högl, el debate sobre el reclutamiento es una “discusión teórica”.

El líder del FDP, Christian Lindner, va más allá y lo considera una “discusión fantasma”. Por eso Wolfgang Hellmich prácticamente rechaza entrar en él. “Este debate sobre el servicio militar obligatorio surge una y otra vez [la última en 2018 y, antes, en 2016], pero tiene muy poco que ver con la realidad actual”, dice en entrevista con DW.

“¿Para qué sirve el servicio militar obligatorio?”, se pregunta, Hellmich. Supone miles de millones en costos de introducción o restablecimiento de unas estructuras de reclutamiento que ya no existen. Y no vamos hacia un ejército de reclutas, sino hacia uno profesional”.

Hasta hace dos años, Hellmich era presidente del Comité de Defensa del Bundestag alemán y todavía hoy es miembro de este. Al igual que Sensburg y Pistorius, considera que la decisión de 2011 fue un gran error, improvisado y desorganizado.

Doce años después, no hay nada en absoluto que hable a favor de una reintroducción del servicio militar obligatorio, dicen los críticos: ni hay oficinas militares para el reclutamiento, ni equipo militar suficiente, ni instructores para los reclutas. No hay un plan para establecer un sistema justo para los 700.000 hombres y mujeres que cumplen cada año los 18 años, de los cuales, sin embargo, solo una pequeña parte estaría obligada al servicio militar. Y, sobre todo, no hay el presupuesto necesario, que ascendería a decenas de miles de millones.

El servicio voluntario debe volverse más atractivo. En lugar de perder un tiempo valioso en reintroducir el servicio militar obligatorio, Alemania debe centrarse en reclutar profesionales, afirma Hellmich. “No tenemos problemas para reclutar oficiales, sino para los servicios técnicos, el abastecimiento logístico de la tropa y el área cibernética”. Y la Bundeswehr tiene un gran problema para reclutar mujeres: todavía en 2023 solo hay una mujer soldado por cada siete.

Su conclusión: “Tenemos que hacer que el servicio voluntario sea más atractivo para reclutar también personas que luego permanecerán con la Bundeswehr. Pero el servicio militar obligatorio no ayudaría en absoluto”.

Olaf Scholz cree que “no hay espacio” para mediar con Putin, pero defiende diálogo. El camino hacia unas negociaciones de paz debe marcarlo “la retirada de las tropas rusas de Ucrania”, aseguró el líder alemán, en un foro de debate con ciudadanos alemanes, donde el tema dominante fue la guerra de Ucrania y los suministros de armas por parte de los aliados occidentales a Kiev.

Preguntado por una ciudadana sobre la propuesta de mediación formulada en su viaje por América Latina por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Scholz consideró que “no se llegado al momento” para que ésta sea posible. Insistió, sin embargo, en la necesidad de seguir “hablando las horas que haga falta” con el líder del Kremlin, como han venido haciendo tanto él como el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

La apuesta por la diplomacia “no puede hacernos perder de vista que el presidente Putin ha vulnerado por la fuerza las fronteras de otro país” y que su propósito es “ganar ilegalmente su territorio”, además de llevar dolor, desesperación y muerte a su población.

El canciller se vio así reiteradamente cuestionado por su decisión de entregar tanques de combate “Leopard 2” a Ucrania, que defendió en la determinación, de su Gobierno como de otros aliados occidentales, de apoyar a Kiev a defenderse “de la guerra de agresión” rusa.

Berlín ayuda a Kiev a “defenderse de la guerra de agresión” rusa, El canciller se vio así reiteradamente cuestionado por su decisión de entregar tanques de combate “Leopard2” a Ucrania, que defendió en la determinación, de su Gobierno como de otros aliados occidentales, de apoyar a Kiev a defenderse “de la guerra de agresión” rusa.

Recordó asimismo que Alemania está siendo el país de la Unión Europea (UE) que más ayuda militar, humanitaria y financiera ha aportado a Ucrania desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero, aunque descartó que ese apoyo vaya a significar el envío de aviones de combate.

El propósito, tanto de Alemania como de Estados Unidos, es evitar que la OTAN se convierta en parte del conflicto, como ocurriría si hubiera una participación activa de soldados de la Alianza en la guerra, aseveró. Cada decisión que ha adoptado el Gobierno alemán en relación a esa guerra ha sido “cuidadosamente reflexionada” y orientada a evitar ese peligro, insistió ante la que era su quinta intervención en un foro de estas características desde que asumió el cargo de canciller, en diciembre de 2021.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

TANQUES PARA UCRANIA

TANQUES PARA UCRANIA

El Mercurio, Editorial, 25/01/2023

La invasión rusa a Ucrania ya cumplió 11 meses, en un escenario marcado por un crudo invierno, una población civil carente de energía y la reciente captura de la ciudad de Soledar por las fuerzas rusas.

Es en este difícil panorama que, precisamente, surgió el debate en torno al envío de tanques occidentales, que en las últimas semanas generó una preocupante tensión dentro de la OTAN.

El Reino Unido ya comprometió la entrega de 14 tanques Challenger 2 a Ucrania, lo que fue agradecido por el gobierno del Presidente Volodimir Zelenski. Y ayer se conocieron versiones de prensa que afirman que otros países se sumarían.

De acuerdo con The Wall Street Journal, Estados Unidos se comprometería con el envío de tanques M1 Abrams, mientras que el semanario Der Spiegel adelantó que Alemania enviaría al menos una compañía de tanques Leopard 2, modelo A6, y autorizaría a Polonia a hacer lo mismo.

De esta forma, se resolvería la compleja situación que tensionó la relación entre ambos gobiernos europeos, ya que Polonia estaba dispuesto a entregar a Ucrania tanques Leopard 2, modelo A4 (como los que tiene Chile), incluso sin la autorización del gobierno del canciller Olaf Scholz.

¿Se abre la puerta para otros equipos militares aún más poderosos?

El punto era que la venta de armas alemanas a terceros países incluye una cláusula que impide revender ese equipamiento sin la autorización de Berlín. Y el canciller Scholz no parecía convencido de tomar esa decisión.

Más que la opinión del Kremlin, es probable que le preocupara la reacción de ciertos sectores de su coalición, de la opinión pública alemana y de otros países del este de Europa. Esto, porque podía revivir algunos fantasmas de la Segunda Guerra.

Después de todo, algo similar ocurrió en 1999, en el marco de la Guerra de Kosovo, cuando aviones de combate de la Fuerza Aérea Alemana se sumaron a los bombardeos de la OTAN sobre Serbia. Era la primera vez que la Luftwaffe participaba en operaciones de combate desde el término de la Segunda Guerra, y eso generó controversia.

Es posible que, en el corto plazo, la entrega de tanques a Ucrania no marque una diferencia categórica, pero a mediano plazo, sí. Rusia está demorando demasiado en reemplazar sus unidades destruidas, mientras que Ucrania las repone mucho más rápido, gracias a la ayuda internacional.

Si logra dotarse de una cantidad importante de tanques y los utiliza de manera estratégica, podría tener —finalmente— la capacidad de romper líneas enemigas e intentar la recuperación de territorio capturado.

Sin embargo, la entrega de tanques occidentales también tiene otras implicaciones, porque abre la puerta para el eventual traspaso de otros equipos militares más complejos y poderosos.

  1. UU. ya comprometió en diciembre el envío de baterías de misiles Patriot y ahora los tanques M1 Abrams. ¿Cuál podría ser el siguiente paso?

Probablemente, el ofrecimiento de aviones de combate. Y eso sí llevaría la guerra a un nuevo escenario, ya que con ellos Ucrania tendría la capacidad para hacer retroceder a las fuerzas rusas y cambiar radicalmente el curso de este conflicto.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

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“Países BRICS en busca de nuevos socios”

“Países BRICS en busca de nuevos socios” (ANEPE)

En la última reunión de los países integrantes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se decidió ampliar su conformación para otorgarle otro cariz a la alianza de países emergentes. En este sentido, se ha promovido la invitación a Argentina, Indonesia, Irán, Fiyi, Malasia, Tailandia, Egipto y Senegal, países que por ahora ven con buenos ojos el potencial que brindaría esta asociación.
Convengamos que los orígenes de esta alianza se situaban en establecerse como un contrapeso económico en un mundo multipolar, sustentado en el rol gravitante a quienes se les llamó “países emergentes”.
La fortaleza de sus economías daban cuenta que podrían constituir un aporte relevante a las relaciones comerciales. Estos Estados representan el 22% de la superficie continental mundial, aportan el 42% de la población mundial y sostienen el 26% del PIB mundial. Cifras no menores y avaladas por el Banco Mundial
(BM).
Consecuente con este argumento, no causó mayor sorpresa que en la última Cumbre de los BRICS se haya invitado a otras naciones, principalmente, porque se reconoce a estos nuevos integrantes como potencias alimentarias, energéticas y proveedores de nuevas tecnologías. Este remozado perfil, al que postulan los países BRICS, se sitúa en tratar de reimpulsar una iniciativa que durante el último tiempo había decaído de forma evidente, llegando a cuestionarse su conservación.
Para la región el que dos de los países geográficamente más grandes estén en condiciones de consignar acuerdos económicos, podría impulsar a otros a seguir este camino. Tanto Argentina como Brasil son potencias alimentarias, y si lograsen conciliar sus metas productivas podrían iniciar un despegue en una zona tal alicaída como es Suramérica.
Que los países BRICS comiencen a alinear a otros para alcanzar una potente alianza no parece del todo
descabellado, considerando la importancia de contar con economías emergentes que posean un potencial que trasciende las fronteras. Sin embargo, la duda surge luego del comportamiento de diferentes actores frente a la pandemia del COVID-19. ¿Qué garantía ofrecen organizaciones multilaterales como el BRICS en entornos de incertidumbre política, económica y social?
Resulta interesante observar el área de acción que pretende ampliar el BRICS, ya que se fija en países de Medio Oriente, otros del Asia Pacífico y solo uno de la región Suramericana. Sobre esta última zona convengamos que presenta un incuestionable giro político de sus autoridades, con nuevos programas políticos y en un entorno que ostenta magros índices económicos. ¿Qué tan gravitante podría ser el BRICS + en este escenario?
Como CIEE consideramos una necesidad analizar si la alianza de los países BRICS puede abrirse paso en este nuevo entorno global. Un mundo donde instancias de multilateralismo se han desdibujado. ¿La
incorporación de nuevos países podría ofrecer un nuevo impulso a esta alicaída alianza? El tiempo lo dirá.
CIEE-ANEPE

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EL FIN DE LA GUERRA Y EL ÚLTIMO TANQUE

EL FIN DE LA GUERRA Y EL ÚLTIMO TANQUE

GDD Rubén Segura

Seguridad, estrategia y liderazgo // Security, strategy and leadership, 25/01/2023

Las Armas y SistemasDefensivos van evolucionando en función de la tecnología disponible.

Los países que están a la vanguardia de la investigación, desarrollo e innovación por supuesto tienen los sistemas de borde, los que se conocen solo el día y momento que son utilizados, y otros, que van más atrás, adquieren sistemas semi modernos, los que algunos estados van excluyendo de sus inventarios por “obsoletos”, pero que en los destinatarios es casi tecnología de punta… así es, en una mirada hiper reduccionista, el negocio de la seguridad y defensa a nivel global, buscando desde la mirada geopolítica mantener balances y el añorado statu quo.

Es en este contexto que se teoriza sobre los tipos de guerra, el conflicto, la seguridad y la defensa… en especial en este triste momento por la devastadora Guerra en Ucrania.

Cuando comenzó la invasión de Rusia a Ucrania, el 24/feb/2022, al corto andar todo parecía que sería una NeoBlitzkrieg liderada por el ejército ruso… sin embargo al igual como reza la canción “todo se derrumbó” y, entre otros aspectos, la aparición de sistemas de misiles livianos y portables por el soldado, tanto para derribar aviones y helicópteros, como los temidos misiles anti tanques y carros blindados Javeline y el empleo de los veteranos drones de combate usados en el conflicto de Azerbaiyán – Armenia Bayraktar TB2 de procedencia turca, hicieron que los teóricos, analistas y algunos políticos comenzaran a redactar el obituario por el fin de la era del tanque y de los carros blindados de combate de infantería en el campo de batalla moderno y futuro.

No obstante, el mencionado obituario no hace match con la realidad que es superior a los oráculos de quienes no comprenden la real naturaleza de la guerra y el conflicto, y en particular la preeminencia en ello de los ejércitos y la fuerza terrestre en la conquista o mantención de los espacios geográficos estratégicos vitales que cada estado está dispuesto a defender hasta con el uso de la fuerza.

Rupert Smith ya en la década de los 90’ hablaba de “war amongst the people”, debido a que las personas viven y se desarrollan en tierra, donde se dan las operaciones militares decisivas, tal como lo vemos hoy en Ucrania.

Continuando con la realidad y parafraseando “que los muertos entierren a sus muertos”, dejemos el obituario del tanque y enfoquémonos en lo que hoy en Europa y EE.UU. se está debatiendo a nivel político-estratégico, y que es lograr que #Alemania otorgue la autorización[1] para que los países poseedores de tanques Leopard 2 en su inventario, puedan efectuar la transferencia al ejército ucraniano, por ser la única opción de lograr montar una contraofensiva acorazada realista y con probabilidad de éxito con la llegada de la primavera y el verano europeo.

Entonces, para reflexionar aún no estamos en la era que se pondrá fin a la guerra, como todos quisiéramos para vivir en paz, ni menos en la del último tanque, sino más bien en la era del nuevo tanque para el campo de batalla multidominio y con todos los adjetivos que le quieran agregar los teóricos, ya sea de tipo mosaico, híbrido, etc.

[1] Nota del Editor: A la fecha, Alemania ya otorgó esta importante autorización para entregar sus tanques y para que otros países con este tipo de tanque en sus inventarios, puedan hacerlo. Se añade a la entrega autorizada por USA para entregar una cantidad de tanques Abraham y a la ya definida entrega de tanques Challenger británicos y los Leclerc franceses.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

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