Seguridad y defensa

REMEZÓN EN DEFENSA: EL DESEMBARCO DE UN HISTÓRICO DEL PS Y UN SUBSECRETARIO COMUNISTA EN ENTREDICHO

REMEZÓN EN DEFENSA: EL DESEMBARCO DE UN HISTÓRICO DEL PS Y UN SUBSECRETARIO COMUNISTA EN ENTREDICHO

Víctor Rivera

La Tercera PM, 0709/2022

Era un secreto a voces al interior de las distintas de las Fuerzas Armadas (FF.AA.): tanto a la ministra de Defensa, Maya Fernández como al comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, no se les había visto muy contentos una vez terminada la ceremonia de restitución de la placa de los generales René Schneider y Carlos Prats, el 21 de julio.

La incomodidad no tenía que ver con el fondo del acto, sino con cómo se gestó la ceremonia y quién había estado detrás, incluso, de la idea de invitar al propio Presidente Gabriel Boric.

El organizador intelectual de la ceremonia había sido el subsecretario de Defensa, Fernando Ayala (PPD), y quien había dispuesto de la actividad mucho antes de avisarle a la ministra. Esto molestó a la militante del PS -quien es muy cercana al Presidente Boric-, pero también al general Iturriaga, según cuentan algunos testigos del hecho, a quien se le invitó al acto, pero no se le permitió la palabra en la ceremonia.

Este no era el primer desencuentro entre Ayala, las FF.AA. y su jefa. El otro incidente había sido cuando, en abril, Ayala protagonizó una dura discusión con el general (R) Jorge Robles, director de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), por el intento de intervenir en el nombramiento del nuevo subdirector de la institución.

Robles terminó renunciado a su cargo, dado que le molestó de sobremanera que le pidieran el puesto de Luis Farías Gallardo, exsubdirector académico, quien había obtenido el puesto por un proceso de Alta Dirección Púbica. Hasta el día de hoy, el general (R) no quiere referirse ni a su salida y menos a Ayala.

Estos dos incidentes, más otras consideraciones de trato y de relación con las ramas de las FF.AA., fueron minando las confianzas al interior de Defensa con el subsecretario Ayala, lo que decantó en que al momento de considerarse un cambio de gabinete su nombre fuera propuesto para salir.

El frustrado nombramiento de Nicolás Cataldo (PC) en Interior frenó otras designaciones en subsecretarías, una de ellas, la de Defensa. La salida del hoy subsecretario de la cartera, Fernando Ayala (PPD), ya es un hecho, tanto así que la propia ministra Maya Fernández lo transmitió a sus colaboradores, incluso, al comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga. Ayala juntaba asperezas en las Fuerzas Armadas (FF.AA.) por una serie de desavenencias en el Ministerio y en su reemplazo llega el socialista Gabriel Gaspar.

Sin embargo, el frustrado nombramiento de Nicolás Catalado (PC) en la Subsecretaría del Interior hizo que la oficialización de las designaciones de los subsecretarios quedaran en espera.

Aún así, la salida de Ayala debería concretarse durante los próximos días. “Está fuera”, señalan distintas fuentes consultadas, incluso, advierten que la propia ministra Fernández ya se lo comunicó a su equipo y también a quien se ha transformado en parte de los generales que más confianza ha depositado: el general Javier Iturriaga.

En estas conversaciones, además, la jefa de Defensa informó que será Gabriel Gaspar (PS) su nuevo “segundo a bordo”.

Civil con espíritu militar. Gabriel Gaspar Tapia (73) es un reconocido militante del PS, histórico y señalado como uno de los “halcones” de la colectividad de París N° 873.

Tiene una larga trayectoria en la esfera militar: entre el 2000 y 2006 fue designado como subsecretario de Guerra por el Presidente Ricardo Lagos para luego ser embajador en Colombia y Cuba.

Ocho años más tarde volvería a Defensa, pero esta vez como subsecretario. Entre 2014 y 2015 se despeñó como subsecretario de la cartera, donde afianzó lazos con el mundo militar, pero también dejó algunas heridas entre sus pares. “Tiende a ponerse demasiado el uniforme de milico, más que asumir que su tarea es administrativa”, cuenta una de las personas que trabajó con él.

Quienes lo conocen lo califican como muy preparado para el cargo, pues cuenta con estudios en estrategia militar y política internacional. “Tiene una muy buena preparación para el puesto”, dice un general (R) que trabajó con él.

Su perfil puede resumirse en una anécdota, cuenta uno de sus colegas en Defensa por esos años: en 2014 viajó al norte del país a supervisar un trabajo en terreno del Ejército y pidió fotografiarse con visores y en el piso al más puro estilo de un militar en funciones bélicas.

En Defensa y las FF.AA. le reconocen otra virtud: su militancia como socialista y apego a Fernández. Ambos se conocen desde hace años, lo que, cuentan, podría ser muy favorable para el desempeño que cumple la ministra en Defensa, donde ha ido entendiendo de a poco el funcionamiento del Ejército, la Armada y la Fach. “Tiene que cuidar, eso sí, que no se le meta tanto en sus decisiones”, comenta una fuente.

El arribo de Gaspar, además, servirá para desactivar otro incipiente problema que se presenta en Defensa: el rol de Galo Eidelstein (PC), subsecretario para las Fuerzas Armadas. El militante comunista no cuenta con todas las confianzas en las FF. AA., y tampoco en el Ministerio, señalaron varias fuentes consultadas, dado que entre sus medidas está contratar a una batería de militantes del PC en la subsecretaría.

La salida de Eidelstein era otro de los cambios que se esperaba para Defensa, pero como Nicolás Cataldo no llegó a Interior, el PC bloqueó la posibilidad de que uno más de sus hombres fuertes saliera de un ministerio importante. Su permanencia en el cargo, sin embargo, no está asegurada, y todo dependerá de cómo se siga moviendo el verdadero sismo interno que dejó el último cambio de gabinete.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

Contulmo: La historia tras la crítica inicial del gobierno a la Armada.—-Contulmo, el fracaso del Estado.

Contulmo: La historia tras la crítica inicial del gobierno a la Armada.

Pasa la cuenta tener un estado de excepción acotado. A esto hemos llegado en el Biobío y La Araucanía, a que los ciudadanos esperen a sus futuros atacantes para enfrentarse a ellos con las armas.

 “Monsalve se esta desligando de responsabilidad y la traspasa a la Marina. Esta sigue las órdenes del gobierno, que ha dispuesto un estado de excepción difuso y que no soluciona el problema de fondo”.

Contulmo: La historia tras la crítica inicial del gobierno a la Armada.

Si bien el jefe de la defensa nacional (JEDENA) de Arauco, contraalmirante Juan Pablo Zúñiga, por ley depende y reporta al Presidente de la República -y en ocasiones a la ministra de Defensa, si es necesario, se recuerda en esta cartera-, las críticas del subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, al accionar de la Armada tras lo ocurrido en Contulmo, mostraron tensión.

El fundamento es que los Infantes de Marina (IM) no habían llegado a tiempo y que no hubo un representante de ellos en la reunión del martes en esa localidad con él y autoridades locales.

Tras eso surgieron versiones de prensa de que se iba a reemplazar a Zúñiga. Consultada hoy dos veces la ministra Izkia Siches si van a remover a Zúñiga, respondió que “vamos a tener reuniones localmente la ministra de Defensa (Maya Fernández), el subsecretario (Monsalve) con autoridades regionales y con FF. AA. y Carabineros para ver como se refuerza el despliegue”.

Pasa la cuenta tener un estado de excepción acotado

Pero hoy una fuente de gobierno descartó el cambio de Zúñiga, ni sanción a los uniformados. ¿Por qué? La misma fuente confidenció que Monsalve “recibió mala información en terreno” de lo ocurrido. Y agregó que Zúñiga no asistió a la reunión en Contulmo porque fue citado a la misma hora a un encuentro en Concepción con la Delegada Presidencial Daniela Dresdner. O sea, estaba a 700 kilómetros de distancia y nadie le avisó, cuenta otra fuente del sector.

¿Y la demora de la Armada en llegar al Molino Grollmus? Una fuente del sector dijo que desde Los Álamos (donde los dejaron instalados) a Contulmo es una hora en auto, pero que los camiones y el carro Mowag obviamente se demora más, a lo que se suma que había obstáculos (árboles derribados) en el camino.

Más aún, al llegar se tuvieron que quedar en la Ruta P-60 R, porque por el decreto de Estado de Excepción acotado no pueden ingresar a zonas urbanas. “La Armada hace una lectura textual del decreto …”, afirmó la misma fuente gubernamental.

A su vez, el analista de Defensa, Richard Kouyoumdjian opinó que “Monsalve se esta desligando de responsabilidad y la traspasa a la Marina. Esta sigue las órdenes del gobierno, que ha dispuesto un estado de excepción difuso y que no soluciona problema de fondo”.

CONTULMO, EL FRACASO DEL ESTADO

El Mercurio, Editorial, 02/09/2022

Tres personas heridas a bala y la pérdida de una parte del patrimonio histórico y cultural de Contulmo dejó el atentado incendiario al molino Grollmus, perpetrado por un grupo terrorista el lunes pasado.

El molino estaba junto a un camino rural, a cinco minutos de la pequeña ciudad, en uno de los rincones más pintorescos y atractivos del sur de Chile.

Toda la región, pero especialmente esta zona a orillas del lago Lanalhue, es una muestra de admirable integración entre los habitantes originarios de la zona —un 30% de la población de la comuna se declara mapuche—, la inmigración alemana de fines del siglo XIX y la mayoría mestiza.

Un recorrido por el cementerio de Contulmo, con una vista privilegiada sobre la ciudad, y la señalética de tránsito, desde hace ya muchos años escrita en castellano, mapudungun y alemán, le muestran de inmediato al visitante que se encuentra en un lugar pluricultural.

El festival de la frutilla blanca y la notable orquesta infantil y juvenil San Luis continúan una tradición musical antigua en la región, cuando las bandas de estudiantes de Los Sauces, Purén, Contulmo y otras localidades organizaban festivales y se visitaban atravesando la cordillera de Nahuelbuta en el tren que unía Lebu con Los Sauces.

A esto hemos llegado en el Biobío y La Araucanía, a que los ciudadanos esperen a sus futuros atacantes para enfrentarse a ellos con las armas.

El terrorismo y la delincuencia que se han enseñoreado de la región son ajenos a todo esto. Cada día amanece con nuevos y violentos atentados, inexplicables y ciegos a la pacífica realidad de sus víctimas.

Pero el Estado apenas reacciona. Según se ha denunciado y debe ser objeto de investigación, el atentado al molino Grollmus tuvo lugar después de una serie de advertencias. Por eso la familia se habría preparado como pudo para defenderlo, disponiéndose para un combate armado en el cual terminó por imponerse la superioridad numérica y el poder de fuego de los atacantes.

Hoy, uno de los defensores, adulto mayor, se encuentra en riesgo vital, y los otros dos están heridos.

A esto hemos llegado en el Biobío y La Araucanía, a que los ciudadanos esperen a sus futuros atacantes para enfrentarse a ellos con las armas. Es la derrota del derecho, el fracaso del Estado en su tarea más irrenunciable.

La ausencia de una respuesta eficaz del Estado en la macrozona impresiona más aún si se considera que los grupos terroristas conocidos son pocos y, según dejan de manifiesto sus actuaciones, de escasa sofisticación.

Sus formas de actuación son predecibles, igual que sus objetivos.

Resulta simplemente inverosímil que ni las Fuerzas Armadas ni las de Orden y Seguridad, cuyos recursos y preparación exceden con creces —o al menos eso se supondría— los de estas organizaciones criminales, estén siendo permanentemente sorprendidas y superadas por ellas.

Por eso, la explicación de la inoperancia estatal en la macrozona no puede sino ser política. La zona es un verdadero incordio político, pues, por una parte, parece carecer de relevancia electoral en el contexto nacional y, por otra, cualquier acción decidida de las fuerzas policiales o de defensa tendrá consecuencias negativas que serán explotadas políticamente en contra de las autoridades de turno.

Una intervención efectiva entraña un riesgo político que nadie, salvo un verdadero estadista, estaría dispuesto a correr.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

Carabineros de Chile

Carabineros de Chile

Rene Norambuena Veliz. General (R)

Conforman una gran institución, un ejemplo de policías en Latinoamérica. Entiendo la gran necesidad de buscar más chilenos voluntarios para integrar sus filas debido al retiro de muchos.

Esta institución policial como las de la Defensa Nacional se han caracterizado por su seriedad y rigurosidad en la selección de personal para su ingreso debido a la importancia y misiones que deben cumplir.

 Esto no significa que, debido a la necesidad de efectivos, el ingreso se relaje y se busque cambiar los requisitos como me pareció haberlo escuchado por una autoridad de Gobierno.

 Yo creo que a millones de chilenos no nos gustaría   ver en las calles a Carabineros tatuados, con aros, con piercing o con su uniforme desordenado.  Además de estos grandes detalles de presentación creo que es fundamental en el ingreso a cualquier institución el que los postulantes tengan su certificado de antecedentes en blanco y ni él ni sus familias pertenezcan a ningún partido político.

 Junto a lo anterior sería bueno revisar el apoyo y respaldo de los gobiernos de turno a las situaciones que enfrentan a diario sus efectivos ante ataques armados y donde arriesgan su vida todos los días, siendo uno de los motivos principales de sus retiros

René Norambuena Veliz

General (R)

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

53 ATENTADOS EN SEIS MESES: LA ESCALADA DE VIOLENCIA EN LOS RÍOS QUE EL GOBIERNO NO CONSIDERÓ AL DESECHAR ESTADO DE EXCEPCIÓN

53 ATENTADOS EN SEIS MESES: LA ESCALADA DE VIOLENCIA EN LOS RÍOS QUE EL GOBIERNO NO CONSIDERÓ AL DESECHAR ESTADO DE EXCEPCIÓN

Víctor Rivera

La Tercera PM, 21/07/2022

Fue en 2009 que en la  Región de Los Ríos ocurrió el primer atentado de violencia rural en la zona. Un atentado incendiario que llegó a encender las alarmas respecto de un conflicto del que ya se hablaba con frecuencia en las regiones aledañas del norte de La Araucanía y el Bíobio.

Sin embargo, ya al año siguiente no se registró ningún hecho de este tipo, por lo que se pensó que solo fue un hecho fortuito o de menor importancia. Así lo asumieron las autoridades de la época, pero estaban lejos de haber acertado en su predicción: en 2011, tres atentados rompieron la tranquilidad aparente en las comunas de Panguipulli, San José de La Mariquina y Mafil, las comunas que más concentran este tipo de ilícitos.

Ya en 2012, la cifra aumentó a diez, según el registro que maneja la Fiscalía Regional de Los Ríos; en 2016, se produjeron más de 20 hechos de violencia rural -incluido incendios, usurpaciones, daños y amenazas-, y ya para el 2020, esta tendencia delictual se quedó en la zona.

Si ese año se registraron 28 eventos, en 2021 serían 55 y en lo que va de este 2022, son 53 los ilícitos de este tipo.

Todos estos antecedentes fueron relatados de manera gráfica por el fiscal regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, este miércoles al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

Testigos del encuentro relatan que el persecutor, incluso, desplegó un mapa dando cuente de cómo este territorio se transformó una extensión de la “zona roja” del conflicto mapuche, motivando a una serie de peticiones de gremios forestales y contratistas madereros para que el estado de excepción también se aplicara en esta región.

Desde el 2009 en adelante comenzaron a registrarse episodios de violencia rural en la región que está al sur de La Araucanía, según los antecedentes que la Fiscalía le entregó este miércoles al Ministerio del Interior. Este tipo de eventos ha ido creciendo desde entonces, especialmente durante los últimos tres años. El subsecretario Manuel Monsalve, expuso que dispondrán de más peritos para el Ministerio Público, pero que, por ahora, desplegar a las FF.AA. en esa región no es prioritario.

El último hecho de esta naturaleza que golpeó a las autoridades de la zona ocurrió el 17 de julio: un grupo de encapuchados realizaron dos ataques incendiarios y siniestraron 21 vehículos en la comuna de Mafil, en contra de una empresa de áridos.

El ataque fue reivindicado, a través de un lienzo firmado, por el Órgano de Resistencia Territorial Williche Kalfulikan, perteneciente a la Coordinadora Arauco Malleco, que lidera Héctor Llaitul.

Esto motivó a que el subsecretario Monsalve se trasladara hasta la zona para sostener una serie de reuniones en Valdivia, junto a jefes policiales, fiscales y gremios locales. En el gobierno no estaban completamente cerrados a la posibilidad de extender el estado de excepción para Los Ríos, incluso, la ministra del Interior, Izkia Siches, dijo ayer que en radio ADN que para el Ejecutivo “es muy importante lo que pasa en Los Ríos. En la medida que (el estado de excepción) se instala en La Araucanía y Biobío, existe un traslado de las acciones de violencia. Esta es una medida que requiere un análisis, no algo baladí que se puede instalar sin mayor reflexión”.

Incluso, tanto Siches, como Monsalve estaban llanos a analizar la idea de decretar la presencia de las Fuerzas Armadas solo para las zonas más afectadas por estos delitos. La ministra reconoció que verían la posibilidad de ver “algún grado de excepción”, en tanto, el subsecretario le reconoció al fiscal Meléndez que esa era una idea que estaba sobre la mesa.

El propio fiscal regional reconoció esta posibilidad: “La decisión es soberana del gobierno. Lo que nos corresponde a nosotros es poner los antecedentes arriba de la mesa para que ellos tomen las decisiones. Lo que sí concordamos en que hay ciertos puntos que es necesario reforzar el control”, dijo.

Además, el persecutor sostuvo que “la situación ha ido en aumento. Es evidente que hay un desplazamiento de este fenómeno a esta región y eso estaba avalado por la cantidad de hechos que han ocurrido el último tiempo. Preocupa que se haya desplazado el fenómeno de la violencia rural, con un aumento de casos a esta región”.

Interior: 94 % de los delitos ocurre en La Araucanía y el Biobío. A pesar de las preocupaciones advertidas por el fiscal y las cifras que mostraron a Interior, la decisión del gobierno finalmente fue la de descartar la idea de ampliar el estado de excepción para Los Ríos, concentrando el despliegue de las FF. AA. solo en La Araucanía y el Biobío. Esta medida se encuentra vigente desde mayo y el gobierno buscará su renovación en el Congreso.

El subsecretario Monsalve explicó que “estamos preocupados por lo que ocurre en la Región de Los Ríos, no lo minimizamos, como tampoco lo minimizan las autoridades de la región. Pero las decisiones de esta envergadura afectan a la región en distintos ámbitos, no solo en los ámbitos de seguridad, sino que también en los ámbitos de desarrollo. Y el problema de la Región de Los Ríos que hoy enfrentamos, por lo menos hay concordancia con la mayoría de las autoridades de la región de que por ahora requiere medidas que mejoren la seguridad, que muestren la voluntad de prevenir, controlar y perseguir estos delitos, pero que hay medidas que se pueden desarrollar para cumplir ese objetivo sin decretar Estado de Excepción”.

La autoridad advirtió que “han ocurrido 179 hechos de violencia desde que entró en vigencia el estado de excepción en la Macrozona Sur, es decir, entre el Biobío y Los Lagos. Si uno toma todo eso, el 94 % de los casos ocurre en las regiones en que funciona el estado de excepción, por lo que la magnitud del problema está radicada donde el gobierno tiene decretada esta medida”.

Sin embargo, el portazo del gobierno no fue total. Una de las cosas que la Fiscalía le solicitó para Los Ríos fue disponer de mayor personal policial para levantar evidencia, por lo tanto, Monsalve dispuso del envío de un equipo de peritos para integrarse al trabajo del Ministerio Público en la zona.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

QUÉ DESASTRE, LA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA PROTECCIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA CRÍTICA

QUÉ DESASTRE, LA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA PROTECCIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA CRÍTICA

Richard Kouyoumdjian Inglis. El Mostrador, Opinión, 22/07/2022

Cuando parecía que, para bien del país y su futuro, por fin estábamos entrando en el debate que tanta falta nos hacía en materias de seguridad nacional y defensa, terminamos en un espectáculo de descoordinación, desprolijidad, ideología y egos juveniles.

Lo primero que hay que destacar es que nadie, absolutamente nadie en las FF. AA. tiene interés alguno en participar en estados de excepción constitucional, ni mucho menos en tareas de protección de infraestructura crítica.

Las FFAA han visto desde fuera, en su condición de subordinadas y no deliberantes, cómo se discute ampliar aún más sus áreas de misión y solamente han prestado apoyo técnico a su cadena de mando cuando han sido consultadas. Ahora, las FF. AA. siguen cumpliendo sus funciones esperando que la conducción política se ponga de acuerdo con el congreso y que disponga con claridad qué es lo que van a ordenar.

La discusión que se llevó a cabo estas dos últimas semanas es una discusión de la sociedad civil que se ha desarrollado en el congreso, el lugar donde corresponde que se deliberen los grandes temas del país y por los medios de comunicación que han acogido el debate especializado.

De la transcripción de las intervenciones de distintos actores en comisiones y parlamentarios en sala, se desprende que necesitamos más y mejor debate en seguridad nacional y defensa, con mayor aporte técnico y especializado.

Asimismo, varios medios de prensa liderados por El Mostrador han dado tribuna para hacer públicos estos temas.

¿Qué pasó en estas dos semanas? El año 2019 los senadores Aravena y Pugh iniciaron un proceso legislativo para producir una reforma constitucional que incorporara un estado intermedio de excepción constitucional denominado “alerta”.

El propósito de esta reforma era llenar un vacío existente, donde los estados de excepción son por esencia reactivos, es decir, su implementación es para mitigar hechos ya ocurridos. La reforma constitucional buscaba dotar al Ejecutivo de una herramienta que le permitiera aumentar los niveles de seguridad de la infraestructura crítica ante una situación de alerta o alarma estratégica, generada por el sistema de inteligencia nacional.

La idea no es mala. Habría permitido, además, impulsar las modificaciones necesarias al sistema de inteligencia (civil), para que fuera lo que tiene que ser e hiciera lo que tiene que hacer.

Durante el proceso legislativo, la propuesta original se desvirtuó completamente y pasó de un estado intermedio de alerta a una facultad presidencial (artículos distintos de la constitución). Se eliminó el concepto de alerta provista por el sistema de inteligencia y, además, se eliminó toda mención al mando control y coordinación de las FF. AA. actuando en estado de normalidad, en el territorio nacional, bajo una facultad discrecional del presidente de la República, sin contrapesos políticos, por 60 días.

El propósito de esta reforma era llenar un vacío existente, donde los estados de excepción son por esencia reactivos, es decir, su implementación es para mitigar hechos ya ocurridos. La reforma constitucional buscaba dotar al Ejecutivo de una herramienta que le permitiera aumentar los niveles de seguridad de la infraestructura crítica ante una situación de alerta o alarma estratégica generada por el sistema de inteligencia nacional. La idea no es mala. Habría permitido además impulsar las modificaciones necesarias al sistema de inteligencia (civil), para que fuera lo que tiene que ser e hiciera lo que tiene que hacer.

Cuando se tuvo el producto final a la vista, las FF. AA., teniendo claro que el diablo está en los detalles, consultada su opinión por las autoridades civiles, plantearon, por los canales de mando que corresponden, sus serias aprehensiones para poner en práctica una medida de esta naturaleza.

Los grandes temas fueron los siguientes: ¿Cuál es la estructura de mando, control y coordinación para operaciones militares de este tipo? ¿Quién provee la inteligencia necesaria para producir la planificación militar? ¿Bajo qué régimen legal va a operar el personal militar y cuáles son sus resguardos al ser ordenado que cumplan una consigna de protección de infraestructura crítica, con armamento, en tiempos de normalidad? ¿Qué reglas de uso de la fuerza (RUF) serán aplicables, no para la defensa personal que está absolutamente clara, sino las RUF para la obligación de cumplir una consigna de defender infraestructura crítica?

El resultado de este intercambio de información especializada fue sorprendente.

En menos de 48 horas de terminada la tramitación parlamentaria de la reforma constitucional, la ministra del Interior presentó un “veto sustitutivo” del presidente de la República que modificó completamente la redacción de la reforma. El veto sustitutivo fue aprobado en menos de 24 horas de tramitación en el Senado de la República y al día siguiente fue rechazada por la Cámara de Diputados.

De acuerdo con los reglamentos legislativos, en esas circunstancias, la reforma constitucional se cayó.

La nueva redacción del veto sustitutivo al menos da cuenta de los principales vacíos que tenía el texto inicial aprobado, definía con claridad que las FF. AA. estarán al mando de un militar y que habría un reglamento que diera cuenta de los detalles, no menores, planteados por las FF. AA. para poder implementar este tipo de operaciones militares.

Algunas reflexiones y conclusiones de este proceso. En primer lugar, queda absolutamente en claro y es de sentido común que, en el siglo XXI, el concepto de seguridad nacional es un todo continuo que no diferencia el origen de una agresión sino sus efectosLa responsabilidad política de proveer el bien público de seguridad a la República y a sus habitantes es del poder ejecutivo quien debe impedir, reducir, mitigar o revertir los efectos de una agresión, usando para ello todos los instrumentos de poder nacional de los que dispone el estado, incluido el instrumento militar.

A Estonia no le interesó saber en qué lugar físico estaban los hackers que paralizaron el sistema público completo. Daba lo mismo que fuera una agresión externa o interna, lo relevante fue el efecto. Tuvo que utilizar todos los instrumentos de su poder nacional para contrarrestar la agresión.

En 2014 Rusia anexó Crimea en una maniobra condenada por todo el mundo democrático. Los “extraños hombres verdes” operando al interior de Ucrania, sin distintivos de uniformes, solamente enarbolando una causa, terminaron por producir la pérdida de soberanía y desmembramiento territorial ucraniano, disfrazada de un referéndum democrático y de autodeterminación de los pueblos.

Es hora de que empecemos a debatir cómo coordinamos todas las capacidades multiagenciales del estado, todas sus capacidades y todo su poder, cuando se trata de la seguridad nacional.

La segunda reflexión es sobre el sistema de inteligencia nacional. Esta debe ser una prioridad nacional. No es posible que sigamos entrampados en discusiones estériles y no tomemos acción para diseñar y construir un sistema de inteligencia que sirva, que sea útil a los procesos de toma de decisiones y de planificación.

El híbrido que tenemos hoy está probado que no funciona. El ejecutivo tiene la palabra y las urgencias, y espero no tengamos la necesidad real de inteligencia de calidad en carácter de urgente antes que materialicemos las reformas en esta materia.

La tercera reflexión es que debemos iniciar el debate sobre la institucionalidad permanente de seguridad nacional. El poder ejecutivo necesita, para coordinar todas las agencias y todas las capacidades del estado, de una institucionalidad permanente y especializada que asesore, que coordine, que integre a los distintos ministerios y que articule la seguridad nacional de la república, constituyéndose al mismo tiempo en el principal asesor civil del Presidente de la República en estas materias especializadas.

Las falencias en la estructura actual surgen a la vista en la macrozona sur. Ha habido intentos de generar “delegados especiales”, “ministros en campaña” y ninguna de estas figuras es útil, pues son designaciones ad hoc que no están contempladas en nuestro ordenamiento, que no tienen especificada su figura de autoridad, ni responsabilidad operativa o administrativa.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

Tanques en la disyuntiva: ¿Calidad o cantidad?

Tanques en la disyuntiva: ¿Calidad o cantidad? 

Stuart Crawford (1) . UK Defence Journal 

Si la guerra de Ucrania nos ha enseñado algo sobre la guerra  convencional de alto ritmo entre adversarios pares, es que los  números importan. 

El hecho de que Rusia haya podido continuar su asalto a pesar de pérdidas  significativas en hombres y material habla del valor de tener un gran inventario,  particularmente de vehículos de combate blindados (AFV) de reemplazo.

Sin embargo, Occidente parece haberse centrado en menos AFV de mayores capacidades.

Por ejemplo, el Reino Unido actualmente planea poder desplegar solo 148  tanques de batalla principales (MBT) Challenger 3 para 2030, aunque  seguramente esta cifra aumentará después de los recientes eventos en Europa  del Este. Dejando a un lado los números puros, está claro que EE. UU. y sus  aliados de la OTAN también se han decidido por MBT grandes, cada vez más  complejos y costosos que superan las 70 toneladas o más, que están más  preparados para lo que a veces se denomina “estándar de entrada al teatro”.

Solo mire las iteracciones más recientes del M1A2 y el Leopard 2A7, ambos  notables por la gran cantidad de piezas adicionales que se consideran necesarias  para enfrentar las amenazas. Sin embargo, me pregunto si Occidente va en la  dirección correcta aquí, y por varias razones. La primera, y la más básica, es el  costo. Con un MBT occidental moderno que cuesta hasta 8,3 millones de libras  esterlinas (10 millones de dólares) dependiendo de su configuración final:

1 Stuart Crawford fue un oficial regular en el Regimiento Real de Tanques durante  veinte años, y se retiró con el rango de Teniente Coronel en 1999. Crawford  asistió a las escuelas superiores británicas y estadounidenses y obtuvo una beca  de defensa en la Universidad de Glasgow. Ahora trabaja como consultor político,  de defensa y seguridad y es un comentarista habitual sobre temas militares y  de defensa en medios impresos, de radiodifusión y en línea.

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Página Editorial del sitio Web Cosur Chile y de su revista digital “Tres Espadas”  Av. Bernardo O’Higgins 1452, piso 3, Santiago. www.cosur.cl y contacto@cosur.cl

¿Realmente tiene sentido invertir tanto en un vehículo que podría ser destruido  o inutilizado por un arma antitanque ligera de próxima generación (NLAW ) que  cuesta alrededor de 33.400 libras esterlinas (40.000 dólares)? ¿O incluso por un  dron comercial adaptado disponible por mucho menos que eso? No me parece.

Como un comentario en voz baja podemos decir que a la mayoría de los MBT  occidentales les iría un poco mejor contra el armamento antitanque portátil de  Ucrania que a los rusos. Sí, porque hay sistemas disponibles para contrarrestar  la amenaza de los drones/misiles de ataque superior (el sistema de protección  contra misiles antitanques israelí Trofeo es quizás el más conocido hasta el  momento), pero ninguna nación de la OTAN todavía lo tiene en servicio general.

Y, nuevamente el Reino Unido planea adquirir solo 60 sistemas para su patéticamente pequeña flota planificada de 148 Challenger 3. Ya hay cañones y municiones optimizados en la función anti-drones y posiblemente incluso armas  láser en un futuro próximo, pero todavía están en desarrollo.

También me preocupa la vulnerabilidad de los MBT y AFV occidentales frente a amenazas menos sofisticadas. A medida que la tecnología ha evolucionado para  satisfacer las necesidades defensivas y ofensivas de los vehículos modernos, se  han aplicado retrospectivamente varios complementos, como sistemas de  protección activa (APS), sistemas de armas remotas (RWS), miras de imágenes  térmicas (TI) y otros diseños similares. Sin embargo, la gran mayoría de estas  mejoras se agregaron a la protección de armadura básica de los vehículos y no  se integraron a esta.

El resultado final ha sido que muchos MBT modernos parecen caravanas de  vendedores ambulantes con todas las partes y piezas que se les han agregado,  y estas adiciones parecen extremadamente vulnerables a cosas tan comunes  como metralla de artillería y fuego de armas pequeñas. El daño a estos apéndices  de armadura adicional puede restringir severamente las capacidades operativas  de un vehículo, si no dejarlo incapacitado por completo.

El último aspecto que quiero tratar aquí, aunque hay muchos otros, es el del  tamaño y el peso. Un aspecto importante de la capacidad de supervivencia de  cualquier AFV en el campo de batalla es su capacidad de no ser detectado y, si  se detecta, de no ser atacado ni dañado. La agilidad también juega un papel,  por supuesto, pero si observamos el tamaño de las flotas MBT occidentales  actuales, los vehículos son todos grandes y voluminosos y, por lo tanto, son  objetivos esencialmente grandes. Además, su tamaño físico limita las formas en  que se pueden transportar, siendo un ejemplo las tolerancias de  altura/ancho/peso de los puentes y los túneles de carreteras o ferrocarriles.

El gran tamaño viene de la mano con el aumento de peso, superando las 70  toneladas en algunos casos como se mencionó anteriormente. Esta combinación  de tamaño y peso excesivos tiene un impacto significativo en la movilidad  estratégica, operativa y táctica. Los estudios han demostrado que la  “traficabilidad” de un MBT (su capacidad para utilizar la red de carreteras

europeas) disminuye en proporción al cubo de su peso. En otras palabras,  duplicar su peso reducirá en 8 veces su capacidad de transitar.

De lo anterior se deduce, por lo tanto, que los MBT y AFV más ligeros, que no  pueden exceder en gran medida los límites de peso establecidos para los  vehículos comerciales, pueden utilizar una proporción mucho mayor de la red de  carreteras europea moderna que los MBT actuales de más de 70 toneladas que  equipan a los ejércitos de la OTAN. Claramente esto influye en las opciones de  movimiento y maniobra.

Curiosamente, los MBT rusos, que han tenido un mal desempeño en Ucrania por  una serie de razones bastante divulgadas por los medios, tienen una  traficabilidad mucho mejor.

Hay otros temas que podríamos examinar, pero al abordar solo estos tres  aspectos: costo, vulnerabilidad y transitabilidad me hacen preguntarme si  Occidente debería volver a examinar sus políticas sobre los AFV en general y los  MBT en particular. Puede ser que hayamos alcanzado el límite superior de la  matriz tamaño/peso/costo/vulnerabilidad/traficabilidad y necesitemos un  replanteamiento radical. ¿No sería quizás una mejor política optar por MBT y  AFV más pequeños, livianos y menos costosos en grandes cantidades en lugar  de poner todos nuestros huevos en unas pocas canastas, por así decirlo? Como  dice el dicho alemán -probablemente apócrifo- de la Segunda Guerra Mundial:

“Un Panther vale diez Sherman, pero siempre hay un undécimo”.

Aquí hay un debate y este breve artículo apenas araña la superficie. Sin  embargo, más recientemente, las demandas del combate urbano en los MBT han  llevado a pedir un tanque de “apoyo” para las operaciones de infantería,  reinventando así la rueda de la filosofía británica de tanques de crucero/tanques  de infantería de la década de 1930.

Un ejemplo de ello podría ser la torreta remota RCT120 de KMW con ánima lisa  L/44 de 120 mm en Boxer y Tracked Boxer. No es un sustituto de MBT, pero  puede proporcionar a la infantería apoyo de fuego directo y protección contra  encuentros inesperados con tanques. La torreta también tiene ATGM gemelos  de largo alcance.

También existe la opción de ir por la ruta AFV “opcionalmente tripulada”, donde  el vehículo tripulado puede controlar uno o dos “compañeros leales”, tomando prestada esta frase de los desarrollos en la aviación. Anticiparía que un vehículo  de este tipo podría tener una tripulación de tres hombres en un compartimento  protegido con una torreta controlada a distancia, como el diseño ruso T-14  Armata. El consenso es que los futuros MBT tendrán cargadores automáticos,  pero no del desacreditado diseño de carrusel ruso, sino más bien del tipo  contenedor adosados a la torreta con un sistema de alivio de presión como el  que posee el tanque francés Leclerc.

Eso es probablemente suficiente por ahora. Finalmente, escribí recientemente  en este sitio Web que “la edad del tanque aún no ha terminado”. Creo que es  apropiado, por lo tanto, terminar con una cita de uno de los intelectuales  militares británicos preeminentes de entreguerras:

  • “Una y otra vez durante los últimos 40 años, las más altas autoridades de  defensa han anunciado que el tanque está muerto o agonizando”, escribió  Basil Liddell Hart, el teórico militar británico, en 1960. “Pero, cada vez que  lo han dicho, se ha levantado de la tumba a la cual lo habían enterrado”.

Página Editorial del sitio Web Cosur Chile y de su revista digital “Tres Espadas”  Av. Bernardo O’Higgins 1452, piso 3, Santiago. www.cosur.cl y contacto@cosur.cl

Seguridad y defensa

MACROZONA SUR: EL DIAGNÓSTICO ES LA CLAVE

MACROZONA SUR: EL DIAGNÓSTICO ES LA CLAVE

Richard Kouyoumdjian Inglis

El Mostrador, Opinión, 03/08/2022

Se le atribuye a Albert Einstein un dicho que reza así: “Si tuviera 60 minutos para salvar el mundo, dedicaría 59 minutos para definir el problema y 1 para solucionarlo”.

Después de ver el espectáculo de la ministra del Interior y Seguridad Pública, señalando a la Cámara de Diputadas y Diputados que “alguien se pegó en la cabeza” para tratar de conseguir extender por 15 días el Estado de Excepción Constitucional y fundamentar que el problema de la Macrozona Sur es anterior a este Gobierno, no queda otra alternativa que levantar la voz para decir que el problema está mal planteado y el diagnóstico está mal hecho.

Lamentablemente, la generación que actualmente ejerce el Poder Ejecutivo creció en un entorno donde el lenguaje, el idioma, se distorsionó de tal forma que algunos han llegado a pensar que basta con cambiar el nombre o el significado de algo para solucionar el problema o, bien, que todo obedece a problemas comunicacionales. Los porfiados hechos demuestran que la realidad es muy distinta.

El Gobierno no solo no está solucionando correctamente el problema, sino que corre el riesgo de que se le vaya completamente de las manos con una escalada de violencia que ya ha sido anunciada, sin intermediarios, por Héctor Llaitul.

La CAM se ha declarado abiertamente en rebeldía contra el Estado de Chile y ha declarado la vía insurreccional armada, sembrando el terror y la inseguridad entre nuestros compatriotas que viven y trabajan en la zona, para reivindicar sus objetivos políticos e ideológicos.

¿Cómo se llama ese problema? El problema se llama terrorismo e insurgencia armada, algo que nunca hemos conocido en democracia como tal en Chile, ya que no es comparable a los esfuerzos del FPMR en los primeros gobiernos de la Concertación.

Es cierto que hay pobreza, es cierto que hay postergación, es cierto que hay falta de oportunidades, es cierto que hay crimen organizado, es cierto que hay tráfico de armas y de drogas. Todo eso es cierto. Pero la definición del problema se pierde si no se prioriza adecuadamente.

Lo que la ministra del Interior y Seguridad Pública tiene al frente es un problema de seguridad nacional, que involucra la soberanía del Estado de Chile, su integridad territorial, la autodeterminación de la población chilena, su seguridad con riesgo cierto de vida y todo eso por la fuerza de las armas. Podemos echarle la culpa al Ministerio Público, al Congreso o a las leyes, pero lo cierto es que, si no definimos con claridad el problema, no lo vamos a solucionar nunca.

Sin seguridad, no es posible generar las condiciones para corregir todas las falencias que hay en la zona. No nos perdamos. Lo que Héctor Llaitul declara no tiene que ver con ninguna de estas situaciones de postergación. Su llamado es claro a levantarse en armas en contra del Estado de Chile para establecer autonomía política y administrativa en un territorio que reclama como propio, y agrega un fundamento racial indigenista y además ideológico en contra de la propiedad privada y del capitalismo.

No está pidiendo más Estado, mejores oportunidades o mayor inversión. Ni siquiera pide que le entreguen tierras. Lo que está diciendo es que a Chile no se le reconoce soberanía, autoridad ni jurisdicción en ese territorio, el que él y otros llaman Wallmapu.

Lo que la ministra del Interior y Seguridad Pública tiene al frente es un problema de seguridad nacional, que involucra la soberanía del Estado de Chile, su integridad territorial, la autodeterminación de la población chilena, su seguridad con riesgo cierto de vida y todo eso por la fuerza de las armas.

Podemos echarle la culpa al Ministerio Público, al Congreso o a las leyes, pero lo cierto es que, si no definimos con claridad el problema, no lo vamos a solucionar nunca.

La pregunta es: ¿Cómo atacamos un problema de seguridad nacional generado por un grupo de personas que por la fuerza de las armas busca vulnerar la integridad territorial de la República, desconoce sus leyes, autoridades y soberanía, pretende pasar por encima de la autodeterminación de la ciudadanía e imponer su ideología por la violencia armada?

La ministra y el subsecretario del Interior tienen a su disposición todo el poder del Estado. Tienen que generar respuestas multiagenciales e interministeriales.

El equipo ministerial es el que debe coordinar, sincronizar los esfuerzos y darle contundencia al actuar del Estado para sofocar el foco de insurgencia y llevar a los insurgentes ante la justicia. Crear y mantener las condiciones de seguridad nacional y de seguridad pública necesarias en la Macrozona Sur para permitir corregir todos los defectos y falencias que se vienen arrastrando por años.

Nadie pretende atribuirle a este Gobierno, en sus 5 meses de gestión, la responsabilidad por los problemas que heredó de las administraciones anteriores. Nadie se ha pegado en la cabeza.

Pero ahora es el momento de que la crítica vociferante que tuvieron cuando fueron oposición se vuelque a la acción. La valentía para gritarles a los uniformados en la cara sus consignas ahora tienen que demostrarla teniendo el coraje de imponer el Estado de derecho, y aliviar la angustia y el terror de la población que ve con desesperación que nadie hace nada ante las amenazas y el terror sembrado por la CAM y otras organizaciones insurgentes.

Lo que están haciendo actualmente no sirve para nada. Es más de lo mismo y peor aún, ya que la insurgencia percibe la debilidad política y la falta de definición del Gobierno.

Se necesita un antibiótico potente en las dosis adecuadas para hacer retroceder la enfermedad. No sirve de nada seguir intentando con aspirinas o paracetamol o una dosis menor del antibiótico recomendado por los médicos, ya que solamente contribuirá a hacer más resistente la enfermedad y las bacterias que nos atacan.

Al igual que en la medicina, la clave es el buen diagnóstico, y un buen y robusto sistema autoinmune.

Un aporte del Director de la Revista UNOFA, Antonio Varas Clavel.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional