U al dia

SOLIDARIDAD IDEOLÓGICA Y CONSECUENCIA

Resulta irónico que se pretenda que la justicia chilena, que ha perseguido eficazmente a quienes tuvieron que enfrentar al terrorismo, no ofrezca garantías de juicio justo para alguien que tuvo activa participación en actos terroristas.
 
            Sorprendente hubiera sido que se concediera la extradición del frentista Galvarino Apablaza.
            La negativa de las autoridades administrativas argentinas, a pesar del dictamen de su propia Corte Suprema que consideraba que no procedía conceder el solicitado refugio político, sólo pone en evidencia lo que muchos sostenemos invariablemente:
            La solidaridad ideológica de la izquierda tiene absoluta prioridad por sobre cualquier otra consideración.
            Es lo que algunos llaman “consecuencia”.
            Resulta irónico que se pretenda que la justicia chilena, que ha perseguido eficazmente a quienes tuvieron que enfrentar al terrorismo, no ofrezca garantías de juicio justo para alguien que tuvo activa participación en actos terroristas.
            Casi se podría anticipar que, de haber sido sometido a proceso en Chile, se le habrían aplicado todas las figuras jurídicas que son desconocidas cuando de juzgar uniformados se trata y pronto estaría libre de polvo y paja.
            En este caso no sólo ha operado la solidaridad ideológica para frustrar el tardío intento de aclarar un crimen alevoso, sino que también un desconocimiento de la realidad nacional que llega al absurdo.
            Pero, lamentablemente, debemos reconocer que en este tema, así como en muchos otros, han terminado por imponerse las sesgadas versiones de la izquierda más dura.
            Pese a que recientemente la Corte Suprema de Justicia pronunció su centésima condena en causas referidas a la represión del extremismo, se sigue sosteniendo majaderamente que en nuestro país ha existido impunidad para los uniformados, ocultando que ella se ha aplicado a los terroristas, todos amnistiados, indultados y en libertad, situación que les ha permitido volver a delinquir, ahora sin el pretexto de “combatir a la dictadura”.
            Pero lo más triste y vergonzoso quizás ha sido la justificación del asesinato (“ajusticiamiento” para sus verdugos) del Senador Jaime Guzmán Errázuriz (QEPD), por tratarse de un “ideólogo de la dictadura”.
            Él, para la izquierda, no tenía derechos humanos. Eso es “consecuencia”.  
2010-10-02 
             
U al dia

Saludo Bicentenario UNOFAR Va. Región

Saludo del Presidente UNOFAR Va Región

Francisco Alomar Marchant CF. ®, Presidente de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional (UNOFAR), Sede V Región, junto al Directorio y Socios les desean, con pena y alegrías, a todos los Oficiales en Retiro de las FFAA y de Orden  que tengan unas felices fiestas en los 200 años de Chile y Glorias del Ejército,  junto a sus seres queridos.

 

¡¡¡Hoy más que nunca nos sentimos y estamos unidos de corazón con nuestros presos políticos!!! 

 

                  

 

 

 

  

 

 

                                  

 

 

 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         Valparaíso, Septiembre de 2010

U al dia

LA IGUALDAD ANTE LA LEY, SIEMPRE, SIN EXCLUSIONES

En la realidad, no todos podemos celebrar, especialmente cuando persisten situaciones que obligan a mirar el futuro con menos optimismo que el que se proclama. Para nuestros compatriotas que aguardan esperanzados su rescate desde las profundidades de la tierra, así como para sus familias y amigos, el festivo ánimo generalizado quizás sea sólo un alivio para su aflictiva situación. Para otros compatriotas que han resuelto mantener una huelga de hambre para presionar a las autoridades para que no se les apliquen las leyes vigentes, tampoco sería esta una ocasión de alegría. ¿Y para nuestros camaradas en prisión o que siguen enfrentando interminables procesos?. ¿Habría algo que celebrar?

 
            En estos días en que según las expresiones del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, “Chile entero está de fiesta”, ¿qué sentido tiene insistir nuevamente en una de nuestras principales motivaciones?
            Lo que ocurre es que tan bien intencionada afirmación nos parece más bien un ideal que todos quisiéramos que se hubiera hecho realidad para poder recordar, sin sentimientos encontrados, los 200 años de la Primera Junta Nacional de Gobierno.
            En la realidad, no todos podemos celebrar, especialmente cuando persisten situaciones que obligan a mirar el futuro con menos optimismo que el que se proclama.
            Para nuestros compatriotas que aguardan esperanzados su rescate desde las profundidades de la tierra, así como para sus familias y amigos, el festivo ánimo generalizado quizás sea sólo un alivio para su aflictiva situación.
            Para otros compatriotas que han resuelto mantener una huelga de hambre para presionar a las autoridades para que no se les apliquen las leyes vigentes, tampoco sería esta una ocasión de alegría.
            ¿Y para nuestros camaradas en prisión o que siguen enfrentando interminables procesos?
            ¿Habría algo que celebrar?
            Ha habido numerosas y comprensibles demostraciones de apoyo, preocupación y solidaridad hacia quienes laboran diariamente en situaciones de alto riesgo y que todos quisiéramos que no se vuelvan a repetir.
            También se ha expresado en todo discurso la preocupación por los comuneros en huelga de hambre, así como los llamados a que depongan su actitud, mientras se avanza diligentemente para modificar la normativa legal, a posteriori.
            ¿Y para quienes sólo pretendemos el cumplimiento de la ley vigente?
            Salvo algunos llamados en abstracto a la unidad, que cada cual puede seguir interpretando a su manera, sólo el silencio generalizado, a excepción de una nueva intervención, solitaria e inequívoca, de la cual nos hemos permitido extractar el título para esta columna.
            Así se ha expresado, en parte, Clara Szczaranski, ante la pregunta ¿Qué desear para nuestro país?
            Bueno sería para la paz social no estirar ni restringir circunstancialmente las normas según nuestros intereses o militancias.
            Es posible y necesario concordar en un mínimo común denominador: la igualdad ante la ley, siempre, sin exclusiones. Debemos rehusar en conciencia emplear una norma de manera dispar según nuestra relación de simpatía o rechazo hacia los destinatarios de ella, evitar toda discriminación para hacer, así, realidad la organización jurídica de la sociedad, dejando atrás la ley del más fuerte.
            A muchos les vendría bien ponerse este sayo, comenzando por nuestra ilustre visitante, la Presidente de Argentina, quien dilata la requerida extradición de un terrorista pidiendo que ello no sea “dramatizado”.
            También podría hacerlo nuestro Ministro de Justicia, en lo que le es propio, o los jueces prevaricadores que fallan contra la ley expresa con tal de condenar a como de lugar.
            Cada lector podrá agregar nombres y cargos según su personal experiencia y podrá también intentar responder la pregunta:
            ¿Qué podemos celebrar? 
2010-09-20
U al dia

OTRO 11 DE SEPTIEMBRE

También, sin alterar el orden público ni ofender a quienes pudieran aun percibirnos como enemigos, hemos rendido homenaje a esos grandes hombres que asumieron la tremenda responsabilidad de encabezar la reconstrucción de un país al borde del abismo.

            Seguramente, nadie que no haya vivido los 1000 días de la Unidad Popular podrá entender y justificar el 11 de septiembre de 1973.
            Hace 37 años, y a la misma hora en que se escriben estas líneas, ya nos habíamos enterado de la identidad de nuestros primeros camaradas caídos.
            Todos muy jóvenes, todos subalternos.
            Ninguno deliberó ni participó de las decisiones que llevaron a reemplazar por la fuerza un gobierno caído en la ilegitimidad.
            Se limitaron a cumplir con su deber de obediencia, a costa de sus vidas.
            Honraron su juramento a la Bandera y murieron sin saber si su temprano sacrificio tendría valor y significado para nuestra Patria.
            Hoy los hemos recordado nuevamente en forma privada y respetuosa, con aprecio por los camaradas perdidos y rogando porque algo similar no vuelva a producirse en el devenir de nuestra sociedad.
            También, sin alterar el orden público ni ofender a quienes pudieran aun percibirnos como enemigos, hemos rendido homenaje a esos grandes hombres que asumieron la tremenda responsabilidad de encabezar la reconstrucción de un país al borde del abismo.
            Mientras ello sucedía en nuestra sede, una masiva manifestación se organizaba en las proximidades del palacio de La Moneda.
            El ambiente se apreciaba festivo, mientras predominaban banderas rojas y emblemas de los partidos que conformaban la Unidad Popular de triste recuerdo, junto con himnos y canciones de esos felizmente lejanos 1000 días.
            ¿Algo que celebrar?
            Probablemente la respuesta sea positiva para quienes han logrado imponer su sesgada versión de la Historia.
            Para quienes seguimos asumiendo todos los costos, nada habría que celebrar, sólo recordar con la esperanza de días mejores en un país más justo.
2010-09-11
U al dia

Eficiencia en lo equivocado. Vea títulos y temas que se encuentran en nuestra biblioteca

Mientras en otras situaciones las autoridades hacen oídos sordos a todos los argumentos esgrimidos para que se respete el Estado de Derecho en Chile, en este caso se cede a las presiones de quienes lo han violentado y lo desconocen, invocando derechos ancestrales.

            La huelga de hambre declarada por 32 comuneros mapuches ha desencadenado una rápida respuesta por parte del Gobierno con miras a modificar la Ley Antiterrorista y el Código de Justicia Militar.
            Con diligencia digna de mejor causa, se legisla al revés, modificando las normas vigentes a objeto se adapten a una demanda de discutible legitimidad.
            ¡Envidiable eficiencia!
            Pero nos parece que en lo equivocado.
            Mientras en otras situaciones las autoridades hacen oídos sordos a todos los argumentos esgrimidos para que se respete el Estado de Derecho en Chile, en este caso se cede a las presiones de quienes lo han violentado y lo desconocen, invocando derechos ancestrales.
            ¿Hasta dónde se llegará por este camino?
            Paralelamente, las declaraciones de un terrorista que cumple pena en el extranjero han obligado a reactivar la causa por el asesinato del Senador Jaime Guzmán Errázuriz (QEPD).
            Después de 19 años en que los hechores materiales han permanecido impunes y los autores intelectuales ignorados, se enciende una luz de esperanza para aclarar este crimen odioso y cobarde.

 

            Lo anterior se une a la denuncia de la Fiscalía Colombiana relativa a los nexos entre la guerrilla de las FARC y el inefable Partido Comunista, cuyo brazo armado, el FPMR, realizara innumerables actos de violencia, incluso durante los gobiernos de la Concertación.
            Los dirigentes de este último partido piden explicaciones.
Sin comentario.
¿Y qué hay de las armas internadas ilegalmente por Carrizal Bajo y que nunca han sido encontradas?
¿Habrá algún día similar diligencia para buscarlas?
2010-09-04         
U al dia

NO SE OYE, PADRE

Aplausos a todos, menos a los que no quieren oír. La semana que termina, quienes seguimos empeñados en que se aplique la igualdad ante la ley a nuestros camaradas condenados y procesados, nos enteramos de varias buenas noticias que nos indican que en esta desigual lucha no estamos solos

  

            La semana que termina, quienes seguimos empeñados en que se aplique la igualdad ante la ley a nuestros camaradas condenados y procesados, nos enteramos de varias buenas noticias que nos indican que en esta desigual lucha no estamos solos.
            Estas, posiblemente permanecieron ignoradas por el grueso público que tiene, naturalmente, otras preocupaciones más prioritarias, pero imaginamos que habrán llegado a conocimiento de las autoridades de gobierno que tienen la responsabilidad de aplicar la ley sin discriminaciones.
            Nos referimos, en primer término, a las declaraciones de dos religiosos y un connotado político, a quienes nadie podría suponerles alguna especial simpatía por los uniformados.
            En una, Monseñor Bernardino Piñera manifiesta sin ambages su postura favorable al indulto propuesto por la Iglesia y que fue prematura y abruptamente desechado por el Presidente de la República.
            En otra, el Padre Fernando Montes, en entrevista publicada en la revista SÁBADO de El Mercurio, explica por qué apoyó el indulto y la sorpresa que le causó el fracaso de la petición de la Iglesia Católica.
            Finalmente, Don Gabriel Valdés Subercaseaux, ha señalado en forma inequívoca que el indulto, a su juicio, debiera aplicarse sin excepciones o con poquísimas.
            ¿Se lee o escucha esto en Palacio?
            Aparentemente ni lo uno ni lo otro. Mejor hacer oídos sordos.
            Por otra parte, dos mujeres excepcionales, honrando una tradición nacional, siguen empeñadas en este esfuerzo que, por momentos, pareciera estéril.
            Una es la diputada María Angélica Cristi quien, con su conocida franqueza y valentía, planteó el tema que nos preocupa en la reciente elección de la UDI en discurso público en presencia del Presidente de la República.  
            No podrá decir que no la escuchó.
            ¿Y el Ministro de Justicia? Bien, gracias.
            En segundo término, la Sra. Clara Szcaranski, incansable defensora de la legalidad, lanzará un nuevo libro este lunes 30, titulado “La obediencia forzada en crímenes contra los Derechos Humanos”.  
            Aplausos a todos, menos a los que no quieren oír.
2010-08-29
U al dia

ARREPENTIMIENTO Y PERDÓN (Boletín Nº2 y programa 11 sep. UNOFAR Va. Región en Filiales)

Resuelta negativamente la iniciativa de indulto por el Bicentenario planteada por la Iglesia Católica, sigue abierta la puerta para que el Gobierno resuelva caso a caso el conceder indultos o beneficios intrapenitenciarios a quienes ya han sido condenados
            Resuelta negativamente la iniciativa de indulto por el Bicentenario planteada por la Iglesia Católica, sigue abierta la puerta para que el Gobierno resuelva caso a caso el conceder indultos o beneficios intrapenitenciarios a quienes ya han sido condenados.
            Naturalmente y como es costumbre en nuestro reconciliado país, ya se han levantado voces para oponerse, recurriendo a los más variados argumentos para mantener indefinidamente la desigualdad ante la ley que aflige a nuestros camaradas.
            Circula en Internet la larga carta de un parlamentario de oposición quien sostiene que todos los que están en prisión cometieron horribles crímenes y no se han arrepentido ni solicitado perdón públicamente.
            Esta persona no dice la verdad, quizás por no conocer el tema en profundidad.
            Aun si aceptáramos que las condenas impuestas fueran merecidas, no todos habrían cometido “horribles” crímenes y nos consta que más de alguno está arrepentido por los excesos en que pudo incurrir. Igualmente nos consta el pedido de perdón de al menos uno de los autores de un crimen emblemático.
            Luego, si ése fuera el inconveniente final, para algunos no existiría.
            Pero, por otra parte, la prensa nos informa de la reciente detención de un grupo de personas que habrían participado en la colocación de bombas “en plena democracia”.
            Entre ellos se identifica a dos extremistas que, habiendo participado en el asesinato de tres detectives en 1992, fueron indultados en 2004.
            Es más, uno de ellos recibió sanción adicional por tenencia de explosivos en prisión.
            ¿Alguien les pidió que demostraran arrepentimiento o que imploraran perdón a las familias de sus víctimas?
            Persona alguna lo exigió y fueron tranquilamente indultados, al igual que la totalidad de quienes cumplían penas por la ley antiterrorista.
            Es que en Chile algunos dicen que existe la igualdad ante la ley y muchos lo creen.
2010-08-16