U al dia

COMPÁS DE ESPERA

Paralelamente nos hemos enterado de un proyecto presentado por el Ministro de Defensa Nacional y que busca modificar el Código de Justicia Militar para incorporar la pena accesoria de degradación a los delitos llamados contra los derechos humanos y que muchos desinformados confunden con los de lesa humanidad.
            Las organizaciones de personal retirado de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile nos encontramos expectantes ante la proximidad de nuestras Fiestas Patrias y lo que el Gobierno podrá resolver con motivo de estas festividades.
            Nos hemos agrupado en una instancia de coordinación, el Consejo de Defensa de Militares y Carabineros (CODEMCA), con el objeto de intercambiar información respecto y aunar esfuerzos en las acciones que cada una realiza con miras a lograr la anhelada igualdad ante la ley para nuestros camaradas presos y procesados.
Estamos expectantes pero no inactivos.
Toda idea que se nos proponga con el señalado fin será presentada a dicha instancia y debidamente analizada sin precipitarnos ni caer en la desesperanza.
En la semana que termina hemos advertido buenas y malas señales.
La diputada María Angélica Cristo ha visitado el Penal de punta Peuco y ha nuevamente expresado sus puntos de vista, con claridad y valentía, ante la opinión pública.
Su permanente labor de apoyo a nuestra causa merece todo nuestro reconocimiento y gratitud, lo que hacemos extensivo a otros parlamentarios que también se han sumado a esta cruzada por hacer respetar nuestros derechos.
Paralelamente nos hemos enterado de un proyecto presentado por el Ministro de Defensa Nacional y que busca modificar el Código de Justicia Militar para incorporar la pena accesoria de degradación a los delitos llamados contra los derechos humanos y que muchos desinformados confunden con los de lesa humanidad.
Se dice que, de aprobarse esta iniciativa, no tendría efecto retroactivo.
¿No se adoptaron similares resguardos al tipificarse en nuestra legislación los delitos de lesa humanidad, hace poco más de un año?
¿Y qué ha ocurrido?
La respuesta está en la prensa y en las intervenciones públicas de diversas autoridades: en la práctica sí tiene efecto retroactivo.
¿Qué vendrá a continuación? ¿La supresión de los derechos previsionales para castigar adicionalmente a nuestras familias?
Pareciera que, en este esfuerzo por contentar a un sector siempre insatisfecho, no hay límites.
2010-08-10
U al dia

SE HA PERDIDO UNA BATALLA

Derecho al debido proceso y a la presunción de inocencia, para cualquiera que sea citado por tribunales o procesado. Derecho a ser juzgado por tribunales competentes y de acuerdo con las leyes vigentes al momento de cometerse los hechos que se investiguen

 

Sí, aunque nos duela reconocerlo, se ha perdido una batalla.
Desde hace años que nuestra Unión, junto a otras instituciones y diversas organizaciones y personas, ha estado firmemente empeñada en un esfuerzo por que se respeten los derechos de nuestros camaradas y se recupere la verdad histórica.
En el ya largo camino recorrido hemos encontrado desde indiferencia hasta franca oposición, pero también hemos logrado importantes apoyos.
La iniciativa del Indulto Bicentenario, planteada por la Iglesia Católica a nuestro Gobierno se contaba entre esos últimos.
Desafortunadamente no ha tenido acogida.
Sin embargo, aunque agradecíamos profundamente la valentía de plantearla, ella excedía nuestras pretensiones que no eran otra cosa que reclamar la igualdad ante la ley.
Eso es lo que seguiremos exigiendo a los responsables del Estado.
Ni perdón ni impunidad, sólo lo que nos corresponde como ciudadanos chilenos.
Derecho al debido proceso y a la presunción de inocencia, para cualquiera que sea citado por tribunales o procesado.
Derecho a ser juzgado por tribunales competentes y de acuerdo con las leyes vigentes al momento de cometerse los hechos que se investiguen.
Derecho a beneficios intrapenitenciarios en caso de ser condenado a pena efectiva.
Naturalmente que, en este último caso, desearíamos alguna muestra de humanidad respecto a nuestros camaradas enfermos o de avanzada edad que les permita volver junto a sus seres queridos aunque sea para vivir sus últimos días.
Nunca es tarde para recapacitar.
Se ha perdido una batalla, esperemos que no se pierda la guerra.
2010-08-01
U al dia

¿PELIGRO PARA LA SOCIEDAD?

Como era previsible, la sola idea de beneficiar a alguno de nuestros camaradas que cumplen condena, encuentra inmediato rechazo en todo aquel que se identifica con el funesto “ni perdón ni olvido”.

            Expectación ha creado la inminente decisión presidencial respecto a la propuesta de la Iglesia Católica del llamado “Indulto Bicentenario” y a la cual han adherido parcial o totalmente otros credos y diversos sectores de la opinión pública.

            Como era previsible, la sola idea de beneficiar a alguno de nuestros camaradas que cumplen condena, encuentra inmediato rechazo en todo aquel que se identifica con el funesto “ni perdón ni olvido”.
            A quienes aspiramos a superar las diferencias del pasado y avanzar unidos, tanto en la reconstrucción material de nuestro país como en el progreso y desarrollo espiritual de nuestros descendientes, tal actitud también nos provoca rechazo, pero la entendemos por tener incorporado un fuerte componente emocional e ideológico.
            Sin embargo, a dicho cerrado rechazo se suman opiniones aparentemente neutras pero que confunden echando mano a toda clase de argumentos.
            El más socorrido es que liberar delincuentes se contrapone con el anunciado esfuerzo del gobierno por reprimirlos.
            ¿De qué delincuentes estamos hablando?
            Si se trata de lo que se entiende por delincuentes comunes, ellos ya se han beneficiado de una reforma procesal penal que da plenas garantías al inculpado y, en su momento, se aplicó la prescripción para absolverlos.
            Si a pesar de lo anterior se encuentran encarcelados es entendible la preocupación por su eventual reincidencia en caso de se indultados.
            No mencionemos a condenados por delitos terroristas. Todos gozan de libertad y más de alguno ha reincido en sus conductas criminales, como es el caso del hasta hace poco tiempo prófugo Juan Aliste Vega.
            Pero, los llamados violadores de los derechos humanos, ¿tienen alguna posibilidad o capacidad de reincidir?
            Posibilidad, ninguna, por cuanto el contexto ha cambiado absolutamente para ellos, ya no son funcionarios del Estado. Capacidad, menos. Muchos de avanzada edad o gravemente enfermos.
            Luego, no son un peligro para la sociedad y tampoco necesitan reinsertarse.
2010-07-25
U al dia

CON DIOS Y CON EL DIABLO

Hoy la Iglesia busca que se respeten los derechos de un sector absolutamente desprotegido de nuestra sociedad: los procesados y condenados por “violaciones a los derechos humanos”. La izquierda y muchos liberales y progresistas se alinean para rasgar vestiduras y dejarla al margen de “asuntos temporales”. ¡Algunos a pretexto del combate a la delincuencia

 

 
            Una noticia nacional, difundida esta semana, nos ha hecho recordar el popular dicho, “estar bien con Dios y con el Diablo”, que aplicamos a quienes se equilibran buscando quedar bien con todo el mundo, infalible receta para el fracaso aun si, a veces, asegura la propia supervivencia.
            El Ministro del Interior ha concurrido a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y, confrontado con una activa organización, ha optado por manifestar “a título personal”, su opinión contraria a la facultad presidencial del indulto y a concederlo a quienes la jerga popular llama “violadores de los derechos humanos”.
            No se detuvo ahí el Secretario de Estado, en sus opiniones personales, sino que expresó abierta crítica al rol que la Iglesia Católica ha tenido en la promoción del llamado “Indulto Bicentenario”.
            Con cristiana caridad, nuestro Cardenal, al contestarle, ha supuesto que debe estar arrepentido de sus dichos, junto con señalar que la Iglesia no se amedrenta por sus críticas.
            Hace poco tiempo, el embajador de Chile en Argentina perdió su cargo al emitir opiniones personales en una entrevista. Aquí, hasta ahora, nadie ha pedido la renuncia del Ministro del Interior.
            ¿Cuál es la diferencia?
            Las opiniones del embajador molestaron a la izquierda, en cambio las del ministro han sido recibidas con un agrado que no fue óbice para que igual pasara un mal rato en la citada comisión.
            Años atrás, durante el Gobierno Militar, la Iglesia Católica, a través de la Vicaría de la Solidaridad, protegió a quienes eran perseguidos por los servicios de seguridad. La izquierda aplaudió, incluso la atea o “agnóstica” o de otros credos.
            Hoy la Iglesia busca que se respeten los derechos de un sector absolutamente desprotegido de nuestra sociedad: los procesados y condenados por “violaciones a los derechos humanos”. La izquierda y muchos liberales y progresistas se alinean para rasgar vestiduras y dejarla al margen de “asuntos temporales”. ¡Algunos a pretexto del combate a la delincuencia!
            Claro que hay que tener presencia de ánimo para enfrentarse al diputado Gutiérrez o las señoras de la AFDD pero, al tratar de equilibrarse, el ministro no quedó bien con Dios, ¿y con el Diablo?
2010-07-17
U al dia

¿ Y SE HIZO JUSTICIA ?

A quienes han condenado duramente a estos camaradas, conviene recordarles que, tal como lo ha señalado el propio Presidente de la Corte Suprema en ejercicio, ninguno de los inculpados y procesados de acuerdo al antiguo sistema procesal ha tenido garantía alguna, en otras palabras no han tenido derecho a un debido proceso. Fueron condenados de antemano, sólo las penas a aplicarles quedaban sujetas a las distintas instancias judiciales.

 

            La Corte Suprema ha dictado fallo definitivo en el llamado caso Prats, después de más de 35 años de sucedidos los hechos.
            La sentencia afecta a varios camaradas, algunos miembros de la Unión de Oficiales en Retiro, situación que despierta nuevamente nuestra solidaridad, expresada como política de nuestra organización:
            “Apoyamos a nuestros camaradas en desgracia, a los que cumplen penas en prisión y a quienes están en calidad de procesados, sin pronunciarnos respecto a su presunta o efectiva responsabilidad o culpabilidad”.
            Una prudencia elemental nos inhibe de juzgar a quienes no eligieron estar donde estuvieron y que cumplieron con su deber de obediencia de acuerdo a su conciencia y sentido de la disciplina.
            Tampoco conocemos los antecedentes de este y otros procesos, a excepción de aquello que nos tocó vivir o que es de conocimiento público en forma no controvertida.
            A quienes han condenado duramente a estos camaradas, conviene recordarles que, tal como lo ha señalado el propio Presidente de la Corte Suprema en ejercicio, ninguno de los inculpados y procesados de acuerdo al antiguo sistema procesal ha tenido garantía alguna, en otras palabras no han tenido derecho a un debido proceso. Fueron condenados de antemano, sólo las penas a aplicarles quedaban sujetas a las distintas instancias judiciales.
            Quedamos con la duda razonable respecto a lo que realmente ocurrió y a quienes fueron los que efectivamente debieran responder como responsables o culpables de este crimen sólo explicable en el ambiente de odio generado por la crisis que culminó el 11 de septiembre de 1973.
            Es efectivo que el General Carlos Prats González (QEPD) renunció a su cargo después que perdiera su ascendiente de mando, situación que no puede ser ignorada por lo que ahora se nos muestra como un cruel e innecesario asesinato, en particular por que al llevarlo a cabo también se ultimó a su esposa.
            Las verdaderas causas de este crimen y sus motivaciones deben pesar eternamente en la conciencia del autor confeso y de quienes tuvieron efectiva autoría intelectual o pudieron colaborar a sabiendas a su perpetración.
            En el vecino país y en relación con esto último, dos generales han dado recientemente una lección a muchos al asumir plenamente sus responsabilidades, a sabiendas que ya han sido condenados.
            Ese es un ejemplo que quisiéramos hubiera sido seguido en nuestro país por todo aquel que, al rehuir sus responsabilidades, ha dejado en la estacada sus subalternos que fielmente le obedecieron. Nunca es tarde.
U al dia

SE PRESUME CULPABLE. (Invitación aniversario UNOFAR Va. Región. Ver adjunto y en filiales). Ver en adjunto comentario radial “No bastan las declaraciones” de Raúl Hermosilla

Repitiendo el reciente episodio de la citación al Subsecretario de Defensa y en perfecta sincronización, ya se ha exigido que se le pida la renuncia al actual embajador de Chile en Panamá, por supuesto antes que siquiera preste declaración. Debemos decir que los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden ya estamos acostumbrados a semejante predicamento.

 

            Prosiguiendo incansable su labor, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, en realidad una de sus abogadas, ha procedido a obtener la citación como inculpado del actual embajador de Chile en Panamá.
            Repitiendo el reciente episodio de la citación al Subsecretario de Defensa y en perfecta sincronización, ya se ha exigido que se le pida la renuncia, por supuesto antes que siquiera preste declaración.
            Esto parece realmente un modelo de eficiencia, si de eliminar funcionarios nombrados por el actual gobierno se trata.
            Para plantear esta extemporánea exigencia, por supuesto que se le presume culpable ya que el hecho que haya prestado servicios en la embajada de Chile en Argentina, durante el gobierno militar, aunque fuera en funciones muy subalternas, basta para fundamentarla.
            No interesa que se trate de un distinguido funcionario de larga carrera y que haya servido en todos los diversos cargos y destinos propios del escalafón del Servicio Exterior.
            Debemos decir que los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden ya estamos acostumbrados a semejante predicamento.
            La presunción de culpabilidad se basa en haber pertenecido a estas instituciones y haber estado en servicio activo el 11 de septiembre de 1973.
            Si no renunció inmediatamente significa que es cómplice, encubridor o autor de atroces crímenes, salvo que logre demostrar, cosa bastante difícil con el antiguo sistema penal que se nos aplica, que se estaba con licencia en algún lejano país.
            El solo hecho de haber pertenecido a una unidad militar o policial ya es suficiente argumento: tuvo que tener participación en algo o, al menos, haberse enterado de algo.
            En estos días, y a raíz de la citación al Subsecretario de Defensa, se ha llegado a sostener que esta autoridad debió concurrir voluntariamente a declarar, sin esperar que se le citara, aunque nada pueda aportar en el caso que se investiga.
            A quien no lo haga, por absurdo que parezca, se le presume culpable.
2010-07-03
U al dia

GANAR POR SECRETARÍA/// Cambio fecha de sesión solemne de Aniversario de UNOFAR V. Viernes 09 de Julio, a las 12.00 horas, en los salones del Club Naval de Valparaíso.(ver invitación en “filiales”) Movimiento mensual de socios julio 2010

ASAMBLEA GENERAL DE SOCIOS EN CLUB DE OFICIALES DE LA FACH EL 5 DE JULIO A LAS 12.30 HRS. Y DESPUÉS ALMUERZO SIN COSTO. DETALLES EN LA AGENDA.CONFIRME SU ASISTENCIA.

 La semana recientemente pasada la opinión pública se ha enterado de un nuevo intento de honrar esta costumbre nacional.
Nuevamente, los protagonistas han sido los (as) dirigentes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Llegaron a La Moneda a exigir la satisfacción de algunas peticiones, siendo la central la exclusión de cualquier beneficio futuro a quienes cumplen condenas o han sido procesados en causas instruidas por reprimir al extremismo y que los medios de comunicación califican como de Derechos Humanos.
Se nos dirá que, en el pedir no hay engaño, pero parece excesivo que, quienes han sido apoyados permanentemente por el Estado Chileno y favorecidos por el Poder Judicial, sigan exigiendo mayores concesiones.
¿Qué los ha motivado en esta nueva exigencia?
Es la perspectiva que, en el marco del jubileo del bicentenario, la Iglesia, junto a otras instituciones, proponga al Gobierno, la concesión de algunos beneficios a los condenados y procesados por la Justicia, tal como es habitual en fechas que conmemoran algún histórico acontecimiento.
No ha sido suficiente el contar con un Poder Judicial dispuesto a dejar de lado el ordenamiento judicial vigente con tal de condenar a todo aquel que es acusado por “violar los derechos humanos”; tampoco el disfrutar de todo tipo de asignaciones pecuniarias, exenciones legales y privilegios a título de “indemnización”.
Había que intentar la obtención “por secretaría” de aquello que la justicia no ha concedido, todavía.
Pero, parece que fueron por lana y salieron trasquilados.
Insatisfechos (as) por las respuestas del Gobierno, han procedido a descalificar a sus interlocutores, asociándolos a la odiosa “dictadura”, sólo porque, esta vez, las autoridades no se apresuraron a conceder lo que se les exigía.
Pero, qué duda cabe, seguirán tratando de “ganar por secretaría”.