Redacción – Zona Militar, 12/12/2024
En diversos sectores locales y del exterior se han encendido luces de alarma ante las deudas que no han podido saldar las Fuerzas Armadas argentinas con proveedores extranjeros. La situación varía de complejidad según el caso, ya que van desde pedidos a material que se encuentra en depósito desde hace varios meses, a la espera que Argentina cumpla con sus obligaciones.
Pese a que esta situación se ha extendido en el tiempo, de momento la cartera de Defensa y desde el gobierno no han logrado dar una solución a las deudas que se mantiene con compañías extranjeras a las cuales se les adquirió material destinado al Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Pese a que inicialmente se aguardó por un reordenamiento tras el cambio de gestión, con el paso de los meses se encendieron nuevamente las luces de alarma en Argentina y en el exterior ante los pocos avances para atender estas obligaciones.
Tal como mencionamos, el reclamo es por equipamiento o material adquirido en los últimos años vía licitaciones o contrataciones a compañías del extranjero. En algunos casos, el material se encuentra en depósito, situación que en estos tiempos no es la ideal para empresas del rubro atento la elevada demanda que persiste a nivel mundial.
Esto implica tiempo de producción, ocupar espacio y retener productos que podrían haber sido adquiridos por otros clientes, con el detrimento que esto significa en el mercado.
También ha llamado la atención en algunos sectores locales y del extranjero la decisión del Ministerio de Defensa argentino de anunciar y avanzar en nuevos proyectos de adquisición, cuando aún persisten deudas, en algunos casos de varios años.
La esperanza y expectativa de que la nueva gestión fuera resolviendo estos inconvenientes con los pagos pendientes, sumado a un nuevo alineamiento internacional, se fue diluyendo con el paso de los meses, razón por la cual se analizan diversas alternativas para alcanzar una solución.
Algunas fuentes próximas a la cartera de defensa han señalado que ya se han generado los expedientes correspondientes para las cartas de crédito y el acceso al mercado de cambio, proceso que se ha visto ralentizado “por los tiempos burocráticos”.
Sin embargo, son varios los proveedores que aún aguardan desde el segundo trimestre de este año, bajo la promesa de que se cumpliría con las obligaciones conforme se fueran liberando los fondos.
Si no se logra dar una solución en el corto plazo, una de las posibilidades que se aprecia localmente es que el reclamo pueda derivar al plano político, atento que algunas compañías ya han elevado sus inquietudes a representantes gubernamentales de sus respectivos países.
Con el gobierno argentino expandiendo alianzas bajo su nueva política de alineamiento, un llamado de atención por obligaciones desatendidas sería un paso en falso.