EL DÍA DESPUÉS DE LOS DESTROZOS EN EL CEMENTERIO GENERAL
La Tercera, 11/09/2023
Mientras Carabineros ya comenzó los trabajos de restauración de su mausoleo, en el memorial de Jaime Guzmán aún se sentía vívidamente el olor a quemado luego de los hechos vandálicos que se generaron el domingo 10.
Luego de los hechos de violencia y vandalismo registrados durante este domingo en el Cementerio General, una de las cosas que más llamaban la atención de los transeúntes que pasaban por el lugar este lunes era la gran cantidad de guardias privados y carabineros presentes en sus dos accesos.
Y es que paralelamente a lo ocurrido durante el fin de semana, como cada 11 de septiembre había muchas personas e instituciones interesadas en dejar alguna ofrenda al expresidente Salvador Allende. Ellos fueron principalmente quienes se encontraron con los vestigios de lo vivido 24 horas atrás.
De hecho, los curiosos no fueron pocos durante la mañana de este lunes, muchos de los cuales se tomaban unos segundos para fotografiar los destrozos y rayados.
A esa altura, el olor a quemado y bencina por el fuego prendido en el memorial a Jaime Guzmán, exsenador UDI, aún se sentía vívidamente. La huella del fuego era evidente.
Pero ¿cómo se dieron las vandalizaciones? La tradicional romería del 10 de septiembre, que busca conmemorar a las víctimas de la dictadura cívico-militar chilena, tomó una ruta distinta para la conmemoración del cincuentenario del golpe de Estado.
Y es que luego de 25 años, producto de obras de repavimentación, la marcha obligó a los asistentes a ingresar al Cementerio General de Recoleta por las puertas de Avenida La Paz, mientras que lo habitual era por el ingreso de Avenida Recoleta, a un costado de la estación de Metro Cementerios.
Y aunque la ruta fue distinta, hubo hechos que se repitieron, aunque este año con mayor significado: los rayados y la vandalización de algunas tumbas y mausoleos.
“Hace años que no veíamos una marcha entrar por este acceso. Durante la mañana todo fue pacífico hasta eso de las 11 de la mañana”, señala Sandra Rojas (45), vendedora de flores del sector, quien, en todo caso, recuerda que ya hacia la tarde de este domingo “que entraron corriendo como una turba, con palos, guantes y paños tapando su cara. El enfrentamiento con carabineros nos impidió seguir trabajando, sobre todo porque comenzaron a quemar las tumbas y a rayar las fachadas de los mausoleos. Ahí la cosa se puso fea”.
Como se ha dicho, las vandalizaciones dentro del Cementerio General ya no son cosa nueva. Desde hace más de 20 años el camposanto ha sido testigo de rayados, profanaciones de tumbas y destrucción de mausoleos y monumentos nacionales que ocurren, generalmente, cada aniversario del 11 de septiembre.
En esta ocasión, las autoridades reportaron la vandalización del memorial del exsenador de la UDI Jaime Guzmán, además del mausoleo de los mártires de Carabineros, ubicado a un costado del pasaje Dávila del camposanto, que sufrió daños materiales y rayados.
Una situación que no se pudo evitar, pese a que la administración del cementerio junto a las instituciones y autoridades correspondientes tomaron resguardos de seguridad desde hace meses. Entre estos se consideraron sacar las estatuas visibles de santos, tapar con mallas los mausoleos de expresidentes de la República y personajes emblemáticos de Chile, así como blindar la entrada a mausoleos y cerrar con cadenas sus puertas.
“No tuvo resultado. Un día después vemos lo mismo de cada año. Tumbas rayadas, quemadas y también mausoleos destrozados o con partes faltantes. Meses antes envié comunicados a la municipalidad y al cementerio para pedir que se cambiara el trazado de la marcha, porque acá tenemos el casco antiguo, con más de 25 hectáreas de patrimonio cultural. Pero no se nos escuchó. Una vez más vemos al cementerio en pedazos”, dice el arquitecto y director del proyecto Ciudad de los Muertos, Tomás Domínguez.
Y se extiende: “Tanto en 2021 y 2022, Recoleta y el Consejo de Monumentos eludieron sus responsabilidades administrativas y económicas de restauración de los daños. Tampoco se tomaron en consideración la gran destrucción, las vandalizaciones y las profanaciones ocurridas tras el funeral de la señora Luisa Toledo, en julio del 2021, y cuya procesión sí accedió por puerta La Paz, arrastrando una cola de encapuchados que atacaron las tumbas impunemente y sin escrúpulos, justificándose en el odio político y la lucha de clases”.
Algunos de los sitios vandalizados, asegura, han sido las tumbas de Andrés Bello, José Miguel Infante, Jaime Guzmán, el monumento a las 2000 víctimas del incendio de La Compañía, el memorial de la matanza del Seguro Obrero y los presidentes Carlos Ibáñez del Campo, Jorge y Arturo Alessandri, Juan Antonio Ríos, Federico Errázuriz E. y Pedro Montt.
Mártires de Carabineros. Los daños al mausoleo institucional de Carabineros no solo fueron rayados. De hecho, del mausoleo fue robada la placa de mártires de la institución, la que minutos después logró ser recuperada por personal policial.
“Como institución condenamos el cobarde ataque contra el mausoleo de Carabineros. Es un insulto a la memoria de nuestros mártires, de los chilenos que dieron la vida por la patria”, manifestó al respecto el general director, Ricardo Yáñez.
Ante la importancia del monumento, desde el Cementerio General afirmaron que la noche de este domingo se comenzó un trabajo de recuperación del mausoleo, junto a Carabineros.
“Comenzamos a pintar los rayados e insultos. Llevamos más de tres capas de pintura y también estamos limpiando los trozos de metal del suelo y ventanas que fueron quebradas. No podemos esperar a que pase una semana o dos. Es un insulto para los familiares de los carabineros que murieron en servicio” recalcó el suboficial Muñoz, a cargo de las obras de limpieza.
Desde la administración del cementerio comentaron que desde la mañana de este lunes se inició el levantamiento de un catastro que permitirá medir los daños.
Sin embargo, sostuvieron que las obras de limpieza pueden tomar tiempo, debido a que las coordinaciones se realizan con el Ministerio de las Culturas, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y la Municipalidad de Recoleta.