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Es verdad que siempre tendremos como vecino a Argentina y que ni ellos ni nosotros nos podemos cambiar de barrio, por lo que debemos de tratar de vivir en paz con ese país y mantener ese frente tranquilo, pero otra cosa es actuar desconociendo la historia y apoyando los caprichos argentinos y sus acostumbrados atropellos del Derecho Internacional y de todo tipo de acuerdos ( con respecto a esto último, no olvidemos el corte del suministro de gas proveniente de ese país, las trabas comerciales a nuestras exportaciones, etc.)
En estos días hemos visto como el Gobierno de Chile ha comprometido a nuestro país con un apoyo total e incondicional con la causa argentina que pretende obtener soberanía sobre las islas Falkland o Malvinas, actualmente bajo soberanía de Gran Bretaña. También hemos presenciado que un grupo de compatriotas ha formado una organización que se denomina “Grupo de Amigos de las Malvinas” apoyando las pretensiones argentinas sobre esas islas, entre los cuales figuran ex ministros y parlamentarios de la Concertación, un ex Canciller y algunos otros personajes afines.
Lo señalado resulta sorprendente ya que una persona de mediana ilustración, debería saber, por una parte, que Argentina es un país que normalmente no cumple sus compromisos ni tratados, es decir, es un país no confiable, y por la otra, que nuestra actitud producirá daño en nuestras relaciones con el Reino Unido, aunque nuestro Canciller opine lo contrario.
Con respecto a nuestras relaciones con Argentina, la historia, gran maestra, nos enseña que Argentina siempre que ha podido nos ha jugado sucio, y por lo tanto, tenemos una larga experiencia en esta materia. Para refrescar la memoria de nuestro Presidente, del Canciller y de los miembros del “Grupo de Amigos de las Malvinas”, aquí van sólo algunos ejemplos no muy lejanos:
– En 1965, fuerzas de Gendarmería Argentina, emboscaron y dieron muerte al Teniente de Carabineros don Hernán Merino Correa en el territorio chileno, en esa época, de Laguna del Desierto. Este territorio fue entregado mas tarde a Argentina tras el dudoso fallo de jueces latinoamericanos y la mala defensa de nuestra soberanía por parte de los gobiernos de los Presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz Tagle.
– En 1978, Argentina desconoció el Laudo del Beagle, refrendado por la Reina de Inglaterra, cuyo cumplimiento estaba entregado al “Honor de ambas Naciones,”declarándolo “Insanablemente Nulo”. Esto nos llevó al borde de la guerra con ese país.
– En 1982, Argentina puso en ejecución el “Plan Rosario” que consistía, en una primera fase, en apoderarse de las islas Falkland y luego invadir nuestras islas Picton, Nueva y Lennox, las mismas que no habían podido obtener por medio del Laudo del Beagle. Esto fue anunciado por el General Galtieri el 2 de abril de ese año desde los balcones de la Casa Rosada y ha sido ratificado recientemente por el Brigadier General de la Fuerza Aérea Argentina Basilio Lami Dozo, miembro de la última Junta Militar Argentina, en una entrevista otorgada a un medio de ese país. Debemos subrayar que mientras se desarrollaba este Plan, nos encontrábamos en pleno proceso de mediación de su Santidad Juan Pablo II por el litigio del Beagle.
Recientemente, el General del Ejército Argentino Mario Benjamín Menéndez, quien fuera Gobernador Militar de las Malvinas durante el conflicto, ha declarado “los chilenos no se portaron como hermanos, se portaron como cerdos” al mencionar que apoyamos a los británicos en esa oportunidad. Seguramente el General Menéndez pretendía que ayudáramos a Argentina para asegurar su victoria en las Falkland para luego tenerlos lo antes posible invadiendo nuestro territorio, de acuerdo a lo contemplado en el Plan Rosario. A este General le correspondió el deshonor militar de rendir sus fuerzas ante los británicos.
Es verdad que siempre tendremos como vecino a Argentina y que ni ellos ni nosotros nos podemos cambiar de barrio, por lo que debemos de tratar de vivir en paz con ese país y mantener ese frente tranquilo, pero otra cosa es actuar desconociendo la historia y apoyando los caprichos argentinos y sus acostumbrados atropellos del Derecho Internacional y de todo tipo de acuerdos ( con respecto a esto último, no olvidemos el corte del suministro de gas proveniente de ese país, las trabas comerciales a nuestras exportaciones, etc.)
A lo anterior, debemos agregar que nuestras FFAA. poseen material británico y que éste requiere de repuestos, munición y de misiles para poder operar. Asimismo, se debe tener presente que Gran Bretaña efectúa cursos y entrenamiento de excelente nivel para nuestros oficiales y personal.
En suma, lo señalado nos indica que estamos en presencia de un nuevo y penoso desacierto de nuestra Cancillería en el manejo de nuestras relaciones internacionales y también, lo señalado nos indica que, para resguardar el interés nacional, nuestra posición en este conflicto debiera ser neutral, es decir, deberíamos dejar la solución de la controversia en manos de los dos países y del Derecho Internacional, ya que es un tema bilateral y no continental como lo ha querido plantear Argentina. Por lo anterior, estimo que no nos debemos sumar a la comparsa de países latinoamericanos que defienden las pretensiones de ese país sobre las Falkland y que, a su vez, intentan efectuar una suerte de bloqueo sobre ellas. Está claro, además, que para el interés y seguridad nacional lo conveniente es que esas islas permanezcan en manos Británicas.
Rafael González Rees
Contraalmirante (r)