Recuerdo como Uds. mi modesto aporte desde las filas, en los “operativos cívicos” y mi preparación ante inminentes conflictos con los países vecinos. Mi insignificante colaboración desde las tropas de Ejército, para mantener la necesaria seguridad que coadyuvara al desarrollo de mi nación.
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No somos ya tan jóvenes ni contamos con la vitalidad que quisiéramos tener, cuanto enfrentamos nuevos desafíos o sorteamos dificultades. Hemos recorrido ya más de la mitad de nuestra existencia y casi todos hemos sembrado la semilla de la herencia.
Inevitablemente en esta fecha y a la luz de los acontecimientos y hechos nacionales de hoy, tiendo a hacer un balance de mi existencia.
Me remonto a ese once de septiembre de mi nobel condición militar y me siento orgulloso de que la vida me haya hecho partícipe de una gesta libertaria de tanta grandiosidad. De un acto de emancipación en el que luché por mi familia, mis amigos, mi bandera, mis principios y mis creencias.
Cierro los ojos y en mi memoria veo los Hunters picando sobre La Moneda, los tanques disparando pegados a los edificios de Avda. Bulnes, los soldados parapetándose y disparando a los francotiradores……
Me adelanto en el tiempo y observo la reconstrucción nacional, la reorganización y modernización del Estado, los avances de la economía y tantos adelantos más que logran parar nuevamente ese Chile destruido moral y materialmente “sólo hay harina para 3 días más”, esa patria no hace mucha profundamente dividida.
Recuerdo como Uds. mi modesto aporte desde las filas, en los “operativos cívicos” y mi preparación ante inminentes conflictos con los países vecinos. Mi insignificante colaboración desde las tropas de Ejército, para mantener la necesaria seguridad que coadyuvara al desarrollo de mi nación.
Soy objetivo y no ciego a mi memoria, cuando reconozco algunos aislados excesos de fuerza que también se vivieron por esos años, actos propios de las circunstancias y del ambiente violento y rabioso heredado de los “mil días infames” en que se sembraron vientos de odio y….. se cosechó tempestades. También había armas en el bando contrario, y no pocas manos para usarlas dando la cara y también desde la clandestinidad.
Hoy, que contemplo una realidad ingrata e indeseada, un Chile aun dividido en izquierdas y derechas, a políticos queriendo refundar proyectos probadamente fallidos que sólo empobrecen a las sociedades, a otros que desde la vereda del frente reniegan de lo que fueron e hicieron por su país, porque la dirección del viento político gira la veleta hacia el oportunismo, que se ha impuesto una verdad mentirosa de la historia reciente y de lo que fue la génesis, motivos y obra del Gobierno Militar y sus actores, hoy que se persigue odiosamente a quienes siendo muy jóvenes entregaron sus mejores energías a engrandecer a su país, encarcelándolos sin considerar circunstancias ni tiempos……. parafraseo a un gran Almirante ya fallecido y declaro…… !Volvería a ser soldado¡.
Un gran abrazo a todos.