LAS OPINIONES DE ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
Por más que se diga, parece que el común de los ciudadanos de nuestro país aún no quiere darse cuenta de la enorme y vergonzosa verdad que comienza a salir a la luz pública, sobre la inconstitucionalidad e ilegalidad de los procesos llevados en contra del mundo militar. El distinguido abogado Adolfo Paúl Latorre acaba de publicar un libro en que en señala detalladamente, con ejemplos y fundamentos impecables, fáciles de entender por cualquier lego en la materia, cada uno de los tipos de abusos jurídicos que se cometen a diario, a vista y paciencia de la opinión públicai
Queridos amigos,
Parece que Nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Carmen escuchó nuestras oraciones y nos dio un nuevo respiro!
En este poco tiempo que nos queda para la segunda vuelta de la elección presidencial, creo que nuestras esperanzas y esfuerzos deben estar principalmente en empujar a los chilenos flojos y egoístas que no votaron en la primera vuelta a ir a las urnas para vencer a la marxista Michelle Bachelet. Tal vez se pueda conquistar a algunos DC que no quieren co-gobernar con el PC y otros pocos desilusionados de Parisi. El resto son todos de color rojo.
Según resultados oficiales del Servel, en las elecciones pasadas de un total de más o menos 13.000.000 de chilenos habilitados para sufragar, votaron aproximadamente 6.700.000 personas y no votaron más de 6.000.000 de personas, o sea, casi la mitad. El voto voluntario, en gran parte, permitió que todos esos chilenos, con honrosas excepciones, faltaran a su deber sin recibir ningún castigo, salvo tal vez, el desprecio de los ciudadanos que sí fueron a votar.
En esta gran abstención que hubo ese día, parte importante de ello se debió a que los militares en retiro, sus familias y amigos agradecidos del Gobierno Militar no fueron a votar en castigo al gobierno actual por el maltrato, mentiras y acciones humillantes de que han sido objeto, especialmente en Septiembre pasado. Yo sé que saben, tanto el gobierno como los parlamentarios y cúpulas partidistas, que existe un PLAN AHORA, es decir un compromiso de muchos militares y civiles que están muy, pero MUY enojados y sentidos por la forma como siguen humillando y despreciando a a los presos políticos militares.
El presidente no solo faltó a su palabra cuando les prometió a los militares en retiro que los miembros de las FF.AA que están enjuiciados o presos tendrían un debido proceso, beneficios carcelarios, etc. que es lo que les corresponde en derecho, sino que ha seguido mandando militares a la cárcel. Hay más de mil causas que están acelerando los abogados de DD.,HH. que están en el Ministerio del Interior. El engaño es flagrante y constituye una burla.
Los militares en retiro no salen a la calle a protestar contra el gobierno ni tiran piedras y destrozan los bienes de sus conciudadanos, como lo hacen algunos sectores que causan tanto terror al gobierno, pero han encontrado un método no violento y completamente legal para exigir sus derechos: el voto. El año pasado el PLAN AHORA causó mucha mella en las votaciones municipales y de concejales, especialmente en estos últimos y, eso lo saben en los partidos políticos.
El día 17 de Noviembre muchos de los que adherimos al PLAN AHORA en las elecciones municipales, decidimos darle el voto a la Evelynporque consideramos que la Patria está primero, pero no somos tontos ni nuestro voto está cautivo. Somos todos ciudadanos con derechos y lo haremos notar!
La candidata Evelyn Matthei, a quien conocí como senadora, tiene todos los atributos para representar bien a nuestro sector. Ha sido extraordinariamente valiente y con mucho carácter para defender sus ideas, que son las nuestras. Han mentido y tratado de boicotearla por todos lados, pero ha continuado con gran fortaleza, llamando a la unidad y no a actuar con mezquinos intereses personales.
Después de leer interesantes análisis hechos por personas entendidas en el tema electoral, es perfectamente factible ganarle a la señora Bachelet. Es un mito que ella sea “incombustible”! Salgamos a defender nuestros valores que hoy representa Evelyn Matthei.
Los izquierdistas marxistas de la Nueva Mayoría son disciplinados y gran parte de ellos votó en la primera vuelta y lo harán en la segunda. No creo que muchos partidarios de la izquierda se hayan abstenido. El show de los estudiantes que no votan y que se manifiestan en contra de Bachelet demostró que hay mucho de mentira en esto. Estoy segura que muchos de ellos sí votaron por los candidatos del PC y otros, después que juraron que ellos eran unos traidores al movimiento estudiantil y que jamás apoyarían a Bachelet. Esos mismos están ahora convertidos en flamantes diputados. De donde salieron esos votos? Mintieron, para variar y, para variar, nos engañaron.
Pienso que la gran abstención se produjo en la derecha, que, incomprensiblemente, hizo las cosas mal y no supo comunicar ni encantar con un muy buen proyecto. Se lo han pasado peleando entre ellos como un montón de niños malcriados, daba vergüenza a veces! El presidente no ha contribuido, precisamente, a facilitar las cosas con sus comentarios desmedidos. Con un amigo así, quien quiere enemigos?
Creo que la Evelyn ha cumplido su palabra de contener sus arranques habituales de genio y ha sido muy valiente al aceptar este desafío. No podemos dejarla sola! Debemos apoyarle sin restricciones! No existen candidatos perfectos. Son todos seres humanos como nosotros, pero hay algunos mejores que otros!
La alternativa son cuatro años y posiblemente muchos más (Venezuela) donde los marxistas en el gobierno no dejarán esta vez que se les arranque el poder de sus manos como pasó el 2009. Son inteligentes y han adquirido mucha experiencia. La Patria retrocederá muchos años y habremos tropezado con la misma piedra DOS VECES. Qué excusa tendremos?
No demos por perdida la batalla presidencial. ¡La victoria es posible! Son 6.000.000 de votos que andan paseando y debemos convencer al máximo posible para que cumplan con Chile. En este Mes de María que está por terminar, espero que hayamos rezado por Chile. La Virgen del Carmen siempre ayuda cuando se le pide algo bueno y que mejor que salvar a la Patria del marxismo ateo?
Los abrazo con esperanza y mucho cariño,
Carmen G. de Martínez Bush
LA PARTIDA DE UN GRAN LÍDER
El mundo llora hoy la partida de uno de los más grandes líderes de los tiempos modernos, uno que –a diferencia de muchos− no hizo su fama a partir de la victimización, pese a haber sufrido en carne propia la tremenda tragedia que agobió a su pueblo por largos años. Por el contrario, Nelson Mandela construyó su prestigio a partir de su capacidad de perdonar y reconciliar, superponiendo a su propio dolor los reales intereses de su patria. Lo hizo en un momento en que −recién liberados de la opresión racista− la consolidación de una nación común parecía imposible, encontrándose divididos los habitantes de Sudáfrica entre blancos y negros y éstos – a su vez− separados en tribus que se odiaban y mataban entre sí.
Para ello, Mandela tuvo la visión que tienen aquellos escasos y verdaderos estadistas y líderes de excepción que han sido capaces de asumir las tareas más difíciles, sin escuchar las voces disonantes, sin pensar en las encuestas de popularidad o en los cínicos aplausos de las masas. En un incansable ejercicio de inteligencia visionaria y en uso de una voluntad de hierro, Nelson Mandela consiguió reunir a enemigos por generaciones, a diferentes razas y tribus que no tenían más en común que compartir la tierra y la violencia con la que se trataban unos a otros. Una tarea imposible de alcanzar para cualquiera de los políticos de papel a los que la historia reciente nos tiene acostumbrados, en especial en esta patria chilena.
La venganza, por muy humano sentimiento que ella sea, fue desplazada por Mandela desde el sitial en que la habían instalado largos años de humillaciones, asesinatos y violaciones de los derechos humanos de los distintos grupos componentes de la población sudafricana. De este modo, negros y blancos, xhosas, zulúes y cada uno de los integrantes de las tribus restantes, fueron obligados por un hombre valiente e inteligente a aprender a convivir y a respetarse. El gran líder Mandela no dejó entonces espacio para las revanchas sectoriales ni para desviaciones ideológico-judiciales, instaurando antes que nada una Comisión para la Verdad y la Reconciliación que –en vez de dedicarse a exacerbar los odios existentes− examinó los delitos contra los derechos humanos cometidos por todas las partes, culminando con una propuesta de amnistía para los culpables que −sin distinción de color de piel, tribu o condición en la que cometieron los crímenes que se les imputaban− contribuyó en forma eficaz a la pacificación de las almas de un pueblo dividido.
No fue fácil para Nelson Mandela imponer a sus compatriotas una decisión de esta naturaleza, pero pudo más su comprensión acerca del daño que puede causar la venganza desatada –en su momento de gloria− por los vencedores, el que puede llegar a ser mayor que el sufrido por las víctimas originales. Con ello Mandela quiso evitar el establecimiento de un ciclo interminable de ajustes de cuentas, en el que cada parte afectada iría a cobrar su revancha en cuanto consiguiera un poco de poder o cuando se cansara de recibir humillaciones, lo que generaría graves conflictos para el estado, reviviendo el ciclo original e impidiendo que las generaciones por venir pudieran aspirar a un futuro común, dotado de la paz y el bienestar por todos deseado.
Nelson Mandela merece ser estudiado con atención en nuestros países latinoamericanos, donde después de diversas experiencias con gobiernos militares −originados en la incapacidad e irresponsabilidad del mundo político de izquierda− la balanza se ha cargado groseramente hacia el lado de la venganza de la izquierda, involucrando en ello a políticos, jueces, periodistas y académicos, quienes se han dedicado a mantener viva la llama del odio, sin pensar en los efectos que ello tendrá para el futuro de nuestros países. Especial mención cabe hacer al caso chileno, donde militares, marinos, aviadores y carabineros son perseguidos en forma implacable y extemporánea −40 años después de los hechos− en medio de un clima de odio exacerbado irresponsablemente por el mundo político, incluso por sectores de la llamada “derecha política”, como es el caso del gobierno actual.
Por más que se diga, parece que el común de los ciudadanos de nuestro país aún no quiere darse cuenta de la enorme y vergonzosa verdad que comienza a salir a la luz pública, sobre la inconstitucionalidad e ilegalidad de los procesos llevados en contra del mundo militar. El distinguido abogado Adolfo Paúl Latorre acaba de publicar un libro en que en señaladetalladamente, con ejemplos y fundamentos impecables, fáciles de entender por cualquier lego en la materia, cada uno de los tipos de abusos jurídicos que se cometen a diario, a vista y paciencia de la opinión pública.
Destacados abogados, decanos o profesores de diversas facultades de derecho, han también comenzado a tratar el tema, incluso algunos de abierta tendencia izquierdista, como la distinguida profesional doña Clara Szczaranski Cerda, quien se refirió a la aplicación en Chile del “derecho penal del enemigo”, caracterizado en la historia por la comisión de abusos jurídicos en contra de los derrotados de una guerra, sea ésta de tipo externo o interna.
El destacado abogado Pablo Rodríguez Grez ha escrito hace pocos días sobre la desviación que está afectando a nuestro sistema judicial, al comenzar a asumir roles preeminentes por sobre otros poderes del estado, violando el concepto de democracia representativa que hemos escogido para regir nuestros destinosiii. El abogado José Luis López Blanco –por su parte− ha descrito en forma detallada la forma en que algunos jueces de los llamados “de Derechos Humanos” están aplicando en Chile el derecho colectivo, violando la condición esencial de todos los sistemas judiciales del planeta y en especial del chileno, en que las responsabilidades son siempre individuales y jamás pueden ser aplicadas a un grupo, por el solo hecho de haber pertenecido a determinada unidad u organización.
Siendo ellos en quienes hemos delegado la conducción del estado, en Chile hemos tenido que soportar la actuación de muchos malos políticos quienes –como la antítesis de un gran Nelson Mandela− han contribuido a la destrucción de la unidad nacional, en vez de fomentarla para el bien de las generaciones futuras. Al término del mundial de fútbol de Sudáfrica, escribí que en Chile había hecho falta un Mandela, con la esperanza de que el gobernante de turno –hasta esa fecha aparentemente respetuoso de las ideas de la centroderecha− podría recoger el guante y simplemente cumplir con lo que prometió expresamente a los militares en retiro, en el Círculo Español, en noviembre del 2009, cuando buscaba desesperadamente los votos que necesitaba para ser electo. Nada de ello ocurrió y –por el contrario− su gestión se ha caracterizado por mantener e incrementar la odiosa persecución de la izquierda, aumentando significativamente los juicios iniciados y promovidos por los abogados de su Ministerio del Interior, al servicio de los intereses vengativos de algunos grupos minoritarios y destinados a humillar a quienes ayer cumplieron sus deberes militares y arriesgaron sus vidas por salvar a la Patria de una cruenta guerra civil. La contraparte –pese a los horrendos crímenes cometidos en aras de sus “ideales políticos”− solo ha recibido beneficios, muchos de ellos en forma abusiva e ilegal, sin el menor sentido de equidad y justicia.
Hoy vemos con tristeza que abandona esta vida terrenal un gran líder, cuyo ejemplo esperamos pueda iluminar a algún político decente, para que subsane los errores cometidos en nombre de la justicia y de los derechos humanos. Solo así podremos dejar a nuestros hijos un legado de paz, en vez del odio que se insiste en sembrar cada día y que seguramente será alimentado por los próximos gobernantes, cuando la situación interna se les comience a complicar.
5 de Diciembre de 2013
Patricio Quilhot Palma
i PAÚL Latorre, Adolfo, Procesos sobre violación de Derechos Humanos, Editorial MAYE, 2013.
ii SZCZARANSKI Cerda, Clara, ¿Derecho penal del enemigo?, Diario El Mercurio, 6 de septiembre de 2009, pág. 14.
iii RODRÍGUEZ Grez, Pablo, Jueces comprometidos, Diario El Mercurio, 14 de noviembre de 2013, BLOG Facultad en la Prensa.
iv LÓPEZ BLANCO, José Luis, Responsabilidades colectivas en materia penal, Ed. Microjuris.com Chile, 15 de noviembre de 2013.
v QUILHOT Palma, Patricio, Falta un Mandela, Diario El Mercurio, 18 de julio de 2010, Cartas al Direc