Recuentos
Loreto Cox – El Mercurio, Opinión, 28/10/2024
La elección de ayer fue la primera local desde el regreso del voto obligatorio y la primera posestallido que ocurre lejos del debate constitucional. En la tónica de las últimas elecciones, mostró un castigo importante al gobierno de turno, que perdió 40 alcaldías, incluida Santiago, por paliza.
Por donde se le mire, la derecha tradicional pareció resistir firme el zarpazo de republicanos. La estrategia de ir divididos para la elección de gobernadores (en buena parte basada en la alta expectativa que los republicanos tenían de sí mismos) resultó, además, costosa para la derecha. |
La principal excepción fueron unos pocos alcaldes oficialistas de comunas emblemáticas, como Vodanovic y Ripamonti, que, por lo demás, han mostrado bastante independencia del Gobierno.
En tanto, aun cuando según la encuesta CEP el 42 % de la población se identifica con el centro, el llamado Centro Democrático obtuvo resultados modestos, con 1,3 % de los votos de alcalde y solo uno electo.
Pese a que la cantidad de candidatos a alcalde independientes sin pacto había crecido enormemente (más de 20 %), el porcentaje de alcaldes independientes electos se mantuvo en torno al 30 %. Ello ocurrió aun cuando el voto obligatorio trajo a las urnas a millones de votantes desinteresados que detestan la política y, sugiere, así, que la crisis de desafección con los partidos políticos quizás ya haya tocado fondo.
Es una hipótesis consistente también con que la identificación con los partidos lleva ya más de un año estable en torno al 35 %, luego de haber llegado a un mínimo de 14 % en diciembre de 2019.
¿Qué nos dice la elección sobre la hegemonía al interior de las dos principales coaliciones? Por donde se le mire, la derecha tradicional pareció resistir firme el zarpazo de republicanos. La estrategia de ir divididos para la elección de gobernadores (en buena parte basada en la alta expectativa que los republicanos tenían de sí mismos) resultó, además, costosa para la derecha.
Por su parte, en el oficialismo —y Monsalve mediante— el Socialismo Democrático recibió un espaldarazo. El PS, PPD y DC sumados eligieron 52 alcaldes (22, 8 y 22, respectivamente), comparados con cinco del Frente Amplio y dos del PC.
Los porcentajes de votos de alcaldes y concejales muestran un panorama parecido. Es un espaldarazo que llega justo a tiempo para el cambio de gabinete que tendrá que venir.
En conjunto, los reajustes de poder en ambas coaliciones apuntan a un electorado que apuesta por la moderación, tanto en contenido como en forma. Ambos reajustes, también, refuerzan que los triunfos electorales no son permanentes ni, menos, una carta en blanco.
Por último, el profundo castigo a Marcela Cubillos en Las Condes muestra que incluso los votantes más duros son críticos y retiran su apoyo ante conductas que no les gustan. Recordemos que estamos hablando de la candidata que impuso su candidatura casi por la fuerza ante los partidos de su sector, con altísima popularidad y en una comuna hipersegura.
Ello es una muestra más de la dificultad de dar por sentado el apoyo de una ciudadanía que es inherentemente crítica, en un mundo donde la información vuela y los partidos pesan poco y nada. Es, quizás, una advertencia para la más fuerte candidata presidencial del momento, quien hoy, probablemente, comió una crujiente marraqueta.
Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel