UN HITO INCÓMODO: PARTIDOS DE DERECHA TOMAN DISTANCIA DE 50 AÑOS DEL GOLPE Y THINK TANKS AGENDAN ACTIVIDADES
Juan Andrés Quezada y Eugenia Fernández
La UDI, RN y Evópoli -y también republicanos- han tomado distancia de esta fecha que históricamente los ha dividido y reflotado -por parte de la izquierda- el fantasma de Pinochet. Al revés, los centros de estudios ligados al sector han tenido -y seguirán teniendo- una potente agenda de actividades.
Los 50 años del Golpe de Estado figuraban en el calendario de los partidos de la derecha marcados como un momento político complicado de este año.
Cualquier salida de libreto se podría transformar en un problema, como ocurrió hace 10 años, cuando el Presidente Sebastián Piñera habló de los “cómplices pasivos” que “sabían y no hicieron nada o no quisieron saber” sobre las violaciones a los derechos humanos, en una entrevista en La Tercera.
Sin embargo, las diferencias al interior del gobierno sobre la forma de enfrentar esta fecha, que hace poco más de un mes terminaron con la salida de Patricio Fernández del cargo de asesor presidencial para esta conmemoración, han jugado a favor de la oposición.
Ello, además de la contingencia política, marcada por la y el cambio de gabinete de la semana pasada, hicieron que una fecha históricamente incómoda para la derecha esté pasando desapercibida por sus puertas.
El tema no es parte de la agenda actual del Partido Republicano, que tiene puestas sus energías en la aprobación, ojalá con holgura, de la nueva propuesta constitucional, en el plebiscito de salida del 17 de diciembre.
Es más, la instrucción en el partido de José Antonio Kast es evitar cualquier polémica que los saque de ese track e interfiera en el trabajo de sus 22 consejeros.
“Una oportunidad como esta (para redactar una nueva Carta Fundamental) no la vamos a volver a tener”, afirmó hace un par de semanas Kast en su programa Semana RE -que se transmite semanalmente en YouTube- y en donde ni él ni el resto de los participantes -Ruth Alvarado y Cristián Valenzuela- dedicaron ni un solo minuto al cincuentenario del 11 de septiembre de 1973
“Por el momento no tenemos programadas actividades especiales, y en vista del foco que ha puesto el gobierno, buscando la división entre los chilenos, descartamos formar parte de sus ceremonias”, dice el presidente de republicanos, Arturo Squella.
Por ello, el entorno de Kast no vio con buenos ojos la participación de los diputados Johannes Kaiser y Gonzalo de la Carrera -hoy independientes, pero electos por republicanos- en las únicas dos polémicas que ha habido hasta ahora en el Congreso, en torno a esta simbólica fecha.
La primera fue el pasado 11 de julio, cuando la Cámara Baja aprobó una resolución -presentada por la diputada comunista Lorena Pizarro- que excluye la incorporación del general Augusto Pinochet en las reseñas de Presidentes de Chile en la Biblioteca del Congreso.
La segunda ocurrió el miércoles 9 de este mes, cuando la Cámara aprobó -casi por unanimidad- una solicitud al Ministerio de Relaciones Exteriores para gestionar la entrega de los archivos secretos “respecto de la intervención de Estados Unidos antes, durante y posterior al Golpe de Estado en nuestro país”.
Sólo Kaiser y De la Carrera la rechazaron.
En el oficialismo no pasó desapercibido que la oposición se cuadrara tras la iniciativa presentada por Convergencia Social, tomando en cuenta que históricamente en el sector se ha argumentado que la principal causa del quiebre institucional fue la mala gestión del expresidente Salvador Allende y no la intervención extranjera.
Según el diputado Gonzalo Winter (CS), impulsor del proyecto de resolución, el apoyo de toda la derecha se debió a que “su redacción se hizo de tal modo que no ofendiera a nadie, incluso, sin usar adjetivos”.
Lo cierto es que la votación en cierto modo develó la decisión de la UDI, RN, Evópoli y republicanos de no caer en controversias que revivan el fantasma de Pinochet, que en las últimas décadas los ha incomodado y dividido.
Por ahora, las directivas de oposición no tienen contemplado hacer una actividad o declaración conjunta para el 11/9.
Evópoli: hay que proteger nuestra democracia en la Constitución. La presidenta de Evópoli -e integrante del Consejo Constitucional-, Gloria Hutt, cuenta que, a pesar de que han pasado cinco décadas del Golpe, “el análisis todavía está muy cargado de emociones, por lado y lado, y de interpretaciones de las que es muy difícil desprenderse, a raíz de las propias experiencias vividas”.
La exministra -hija y viuda de militar- dice que Evópoli busca contribuir con “una mirada lo más fría y objetiva posible” sobre lo acontecido en 1973 -cuando ella tenía 18 años y se encontraba en su último año escolar- y que buscan plasmar en una publicación, cuyo eje será la protección de la democracia.
“Queremos aprovechar la discusión constitucional para proponer medidas que impidan que una situación así vuelva a repetirse. Este es el momento para incorporar una bajada que proteja nuestra democracia en la Constitución”, dice Hutt.
El sencillo homenaje de RN a parlamentarios del 73. A raíz del tema de los “cómplices pasivos” de Piñera, que hasta el día de hoy saca ronchas en la derecha, en Renovación Nacional los 40 años del Golpe dividieron a sus huestes.
Quizás por ello, RN tampoco se ha involucrado demasiado en los “50 años”, más aún, si el partido se encuentra en la recta final de unas reñidas elecciones internas en que se enfrentarán en segunda vuelta la senadora Paulina Núñez y su par Rodrigo Galilea.
A juicio de Galilea, la reflexión tiene que partir desde el debilitamiento de la democracia hasta el quiebre institucional y “poniendo énfasis en la forma ejemplar de cómo Chile recuperó su democracia con buena parte de los sectores políticos del país”.
Núñez, en tanto, recuerda que en las últimas décadas su partido “ha tenido un rol protagónico en la búsqueda de la reconciliación”, pero esta vez -acusa- La Moneda no los ha convocado a los actos oficiales, como ella habría esperado.
“Hubiésemos querido una actitud distinta del gobierno, de convocar a la ciudadanía, incluyendo a los partidos, a un clima de reflexión, encuentro y reconciliación”, dice la senadora por Antofagasta.
El presidente saliente, Francisco Chahuán, cuenta que sólo tienen previsto hacer un reconocimiento a los parlamentarios del Partido Nacional del 73.
Pero el senador agrega que, en su calidad de presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, él está apoyando activamente el Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos impulsado por el gobierno y asignación de más recursos al Servicio Médico Legal.
UDI prepara documento: “No existe una verdad oficial”. En la UDI cuentan que si bien desde marzo el tema de los 50 años del Golpe ha estado puesto en la tabla de las reuniones de la comisión política, hasta ahora no se ha definido del todo la forma en que enfrentarán la fecha.
En la colectividad reconocen que al interior del partido aún existen criterios dispares sobre la valoración de esta fecha, pero que ha sido la coyuntura política (caso fundaciones, reformas tributaria y de pensiones, cambio de gabinete, etc.) la que ha puesto el tema en un segundo plano.
En el partido de calle Suecia recuerdan que en 2003, con motivo de la conmemoración de los 30 años del Golpe, la directiva liderada por Pablo Longueira hizo su autocrítica y reconocimiento de las violaciones a los derechos humanos en el documento titulado “La Paz Ahora”, donde, además, planteaban fórmulas de reparación para las víctimas de esos atropellos.
“Fue una acción concreta que no deja lugar a dudas respecto de la postura de la UDI en este tema y una fuerte señal de los lineamientos que nos guían, con una mirada de futuro, pero haciéndonos cargo del pasado”, señala hoy la expresidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe.
Hoy, cuenta la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, su partido también sacará un documento, donde volverán recalcar el respeto irrestricto a los derechos humanos como un patrimonio a la democracia.
Pero esta vez, el eje de la declaración será el respeto a todas las visiones que existen entre los chilenos en torno al tema y no a “una verdad oficial” que, según la UDI, buscan imponer sectores del oficialismo.
“La UDI nunca va a ser parte de la construcción de una verdad oficial, como lo intentó hacer el gobierno del Presidente Boric”, dice Hoffmann.
Centros de estudios y fundaciones toman la iniciativa. La UDI, sin embargo, ha delegado en la Fundación Jaime Guzmán (FJG) el mayor protagonismo en los 50 años.
El think tank -cuyo objetivo es mantener vivo el pensamiento del senador asesinado en 1991 por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez- ha organizado un ciclo de conversaciones en las que han participado los exsocialistas Óscar Guillermo Garretón y Carlos Ominami; los historiadores Daniel Mansuy, José Manuel Castro y Joaquín Fermandois, y Javier Leturia -presidente de la Feuc en 1973-.
Los mejores extractos de estas exposiciones serán publicados este mes en la revista Realidad (creada por Jaime Guzmán), que estará dedicada al cincuentenario del Golpe.
Y el viernes 8 de septiembre la fundación fijará su posición frente al quiebre democrático del 73 en su boletín quincenal Ideas&Propuestas, cuenta su director, Jorge Jaraquemada.
Pero la FJG no ha sido el único centro de estudios que ha desarrollado una potente agenda paralela a los actos más oficialistas.
El Centro de Estudios Públicos (CEP) ha realizado diversas actividades, entre ellas, el ciclo de conversaciones 50 años Golpe de Estado.
“Todos estamos llamados a reflexionar sobre lo ocurrido. También lo están nuestras instituciones -universidades, partidos, organizaciones civiles y Fuerzas Armadas-”, señala Aldo Mascareño, editor de la revista Estudios Públicos, que lanzó un número especial que reúne artículos inéditos y publicados en las últimas cuatro décadas, que en su momento fueron muy polémicos.
Entre ellos, el del exembajador Óscar Godoy, que en 1996 cuestionaba si los militares podían ser garantes de la Constitución.
El Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) también ha tenido una atractiva agenda de debates y actividades, entre ellas, el seminario “A 50 años del quiebre de la democracia”, que abrió hace unas semanas su director ejecutivo, Claudio Alvarado, preguntando: ¿Por qué pareciera que hoy es más difícil dialogar en torno al Chile de Allende y Pinochet?”.
“Desde un primer momento, la lógica de la derecha (de 1970) fue impedir que Allende no concretara su programa ni llegara al gobierno”, dijo en ese oportunidad el sociólogo Manuel Antonio Garretón.
En el último panel de este ciclo -realizado el viernes 12 de este mes- debatieron el exdirector del Museo de la Memoria Ricardo Brodsky, la historiadora Sofía Correa y Daniel Mansuy -autor del libro Salvador Allende. La izquierda chilena y la UP-.
“Esta conmemoración (50 años del Golpe) ha mostrado la profundidad de las rupturas”, dijo Correa esa mañana en el IES.
Idea País, en tanto, inaugura mañana, a las 13 horas, un ciclo abierto al público con el panel Memoria y Reconciliación en el Chile, donde estarán Ruggero Cozzi, Mariana Aylwin y Patricio Fernández.
Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel
Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional