UN MUNDO DE LÍDERES FUERTES
Al término de la Guerra Fría EEUU se puso a la tarea de consolidar su liderazgo global mediante la construcción de “un mundo sujeto a reglas”. El concepto de “mundo sujeto a reglas” se refiere a que el entorno político, social y económico de las naciones “civilizadas” estaba regido por normas, acuerdos y leyes que condicionan sus acciones y comportamientos. En ese mundo, la sujeción a esas reglas fue fundamental para mantener el orden social y facilitar la convivencia. Las reglas básicas de la sociedad global conformaron sólidas redes institucionales, comerciales, financieras y tecnológicas. Esta estructura que se suponía firme y duradera, comenzó a deteriorarse bajo la influencia de líderes como Putin tratando de restablecer “el mundo Ruso”; Xi Jinping intentando recuperar el milenario esplendor de China; Narendra Modi luchando por satisfacer las grandes aspiraciones de India; más recientemente Recep Tayyip Erdogan de Turquía intentando abandonar el faccionalismo político democrático que aqueja a Turquía para transformarla un estado único y fuerte, hasta culminar este año con Donald Trump de EEUU que está terminando la destrucción de esta estructura internacional a golpes de imposiciones unilaterales a sus ex – socios y de violación de acuerdos y tratados en busca de hacer a “América grande otra vez”
En brazos de este conjunto de líderes carismáticos estamos abandonando el “globalismo” para restablecer la primacía de los arquetipos del “nacionalismo”: El líder “fuerte”, la “gran nación” y la “civilización orgullosa” (1) .
La Organización de las Naciones Unidas, creada por EEUU como “El Vaticano” de la Pax Americana está cayendo en picada, su influencia y significado están cerca de tocar fondo y el ”wokismo” símbolo de la hegemonía cultural creada por la izquierda -en parte desde la ONU está también en proceso de demolición incluso en su propia cuna, Europa Occidental.
Los diferentes nacionalismos son la base sobre las cuales los diferentes liderazgos buscan y tratan de imponer las visiones de sus naciones y de ocupar el espacio que creen que les corresponden y merecen, pero cada uno de ellos enfrenta el problema con política económicas y comerciales diferentes y variadas.
La política exterior de Trump no está solo montada en la ola global del nacionalismo, su visión del mundo tiene orígenes ideológicos en el propio EEUU y da respuesta a pasiones profundas de parte de esa sociedad, como la convicción de su “excepcionalísimo” y su histórica aversión al comunismo y a sus representantes más conspicuos: Rusia y China, aun cuando el comunismo haya sido superado en todo el mundo (2) y esas naciones hayan regresado a sus raíces culturales, religiosas, filosóficas y culturales para definir la visión de sí.
Muchos analistas están llegando a la conclusión de que Trump tiene un grave error de diagnóstico: cree que la decadencia de EEUU frente a China es el resultado de una balanza comercial fuertemente deficitaria que está tratando de corregir mediante una política arancelaria global. Los avances y retrocesos en la implementación de esa política estarían demostrando que está equivocado y que esas medidas estarían dañando a su propio país. Por otra parte, su guerra arancelaria ha empujado a quienes fueron sus socios y aliados a buscar otros estados con quienes comerciar y relacionarse.
El alejamiento de la Unión Europea es paradigmático. Pese a toda su buena voluntad, Trump ha conseguido alejarlos, ofenderlos y empujarlos hacia la priorización de sus propios intereses. Algo similar ha ocurrido con Japón y Corea, sus aliados incondicionales en Extremo Oriente, que se han embarcado en un esfuerzo por mejorar sustancialmente sus relaciones diplomáticas y comerciales con su enemigo: China
El mundo no volverá a ser como fue hasta hace un año. Cada día se hace mas y más inestable e impredecible. Trump fue elegido para un mandato de cuatro años. Está tratando de reelegirse por una continuación de cuatro años más. Es poco probable que lo logre, una eventual crisis económica que llegue a afectar a sus bases electorales se lo impedirá, pero nada hace prever que la nueva estructura de poder global formada por líderes fuertes vaya a terminar en un plazo breve.
Melosilla, 19 de Abril de 2025
Fernando Thauby García
Capitán de Navío IM, Infantería de Marina (r)
1 Michael Kimmage, “The World Trump Wants”. Foreign Affaires, March/April 2025
2 Excepto en Chile 3
Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional