El General Urzúa siempre buscó el entendimiento entre los chilenos, aunando voluntades que permitieran el fortalecimiento de la dignidad de las personas que más lo necesitaban. El seguirá viviendo en el recuerdo de todos los chilenos como un hombre justo, comprometido con nuestra nación.
En un día como hoy en el año 1983 fue cobardemente asesinado el Intendente de la Región Metropolitana, Mayor General de Ejército Carol Urzúa Ibáñez, El atentado en su contra se produjo en la intersección de las calles Cordillera y Avenida Apoquindo en Santiago, y a consecuencia del cual falleció él y sus dos escoltas, Carlos Manuel RIVEROS BEQUIARELLI, Cabo 1º de Ejército, 30 años, y José Domingo AGUAYO FRANCO, 34 años, Cabo 2º de Ejército.
El Mayor General Urzúa sufrió cinco heridas de bala, falleciendo instantáneamente. Por su parte los dos escoltas recibieron varios impactos directos que les causaron la muerte en forma inmediata.
Los testimonios recibidos en la Comisión Rettig y otros antecedentes analizados, permiten afirmar que la autoría de este brutal asesinato correspondió a un grupo de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Estos permitieron concluir que se trató de un atentado terrorista, donde los autores obraron sobre seguro, impidiendo cualquier defensa de las víctimas ante la agresión; A la Comisión Rettig le asistió la convicción que el mayor general Carol Urzúa Ibáñez, el Cabo 1º Carlos Manuel Riveros y el Cabo 2º José Domingo Aguayo, fueron víctimas de una violación de los derechos humanos, cometido por militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionario.
En su brillante trayectoria militar cabe recordar que en el año 1979 se le otorgó la “Condecoración Bicentenario Natalicio del Libertador, General Bernardo O’Higgins”. En 1981 fue designado Intendente de la Región Metropolitana y más tarde en 1983 es instituido con el grado de Mayor General de Ejército.
Un hombre íntegro, que siempre puso por delante los intereses de la Patria por sobre los personales, que dejó el alma por Chile y su Ejército, que vivió una vida plena al servicio de su país y que le correspondió asumir altas responsabilidades en tiempos muy difíciles.
El General Urzúa siempre buscó el entendimiento entre los chilenos, aunando voluntades que permitieran el fortalecimiento de la dignidad de las personas que más lo necesitaban. El seguirá viviendo en el recuerdo de todos los chilenos como un hombre justo, comprometido con nuestra nación.
Al recordar los 30 años del brutal asesinato del General Carol Urzúa Ibáñez, es oportuno y en vísperas de un nuevo 11 de septiembre, recordar el sufrimiento de miles de chilenos, civiles y militares que han sido víctimas inocentes de actos de violencia que esperamos nunca vuelvan a ensombrecer los horizontes de nuestra querida patria