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FALLECIMIENTOS DE CAMARADAS PRISIONEROS POLÍTICOS

Lamentamos comunicar la partida de dos grandes camaradas del Ejército de Chile, quienes se encontraban

 

Mis Camaradas en su último boletín, hace un sentido recuerdo a nuestros camaradas privados de libertad y que durante los últimos días han fallecido producto del corona virus. La Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional se une con mucha fuerza a los sentimientos de pesar ante tan irreparables perdidas, como por la injusticia que los llevó a ser privados de libertad hasta encontrar ahí su muerte.

 

Lamentamos comunicar la partida de dos grandes camaradas del Ejército de Chile, quienes se encontraban cumpliendo injustas condenas en el penal de Punta Peuco y que debieron ser hospitalizados de urgencia al ser contagiados en el penal por covid-19 , enfermedad de la cual lamentablemente no pudieron recuperarse a pesar del esfuerzo de los médicos del Hospital Militar y las cadenas de oración de sus respectivas familias y amistades, oficiales que tuvimos el honor de tener su amistad y trabajar profesionalmente junto a ellos.

Han partido dos grandes hombres y profesionales dejando huella en todos quienes los conocieron, nos referimos al Coronel Jaime García Zamorano (Q.E.P.D) de 85 años, quien fallece el 3 de Septiembre y el Coronel Marco Bustos Carrasco (Q.E.P.D) de 61 años, quien fallece el día 11 de Septiembre en el Hospital Militar.

Mis Camaradas hace llegar sus más sentidas condolencias a ambas familias, a quienes acompañamos en sus respectivos sepelios y manifestamos también nuestro dolor ante su injusta partida, condolencias que hacemos extensivas a todos sus seres queridos, camaradas de armas y amigos.

Estimados camaradas Jaime y Marco descansen en pa

También comunicamos, ante la grave situación generada en el penal de Punta Peuco en la primera semana de Septiembre, por la proliferación de covid-19, debemos lamentar 2 muertes más de camaradas y amigos de ese penal, nos referimos al fallecimiento del E.C Miguel Estay Reino (Q.E.P.D.) en el Hospital San José, quien fallece el día 4 de Septiembre por covid-19 y el día 16 de Septiembre fallece el TCL. (Carabineros.) Ciro Torré Sáez por la misma enfermedad.

Con fecha 21 de septiembre, fallece el SG2° (Ejército.) Manuel Ramírez Montoya, lamentablemente quien hace un mes había salido libre de la cárcel de Colina

Mis Camaradas hace llegar sus más sentidas condolencias a sus respectivas familias, camaradas y amigos que los conocieron. Que Dios los tenga en su santo reino.

¡DESCANSEN EN PAZ CAMARADAS, LOS VERDADEROS CHILENOS Y PATRIOTAS AGRADECEN SU SACRIFICIO!

Mis Camaradas Boletín N° 75 de o5 de octubre de 2021

Columna de Opinión

DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN, LA RESPONSABILIDAD Y EL VALOR por Joaquín Muñoz L. (VivaChile.org, Política, 02/10/2021)

DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN, LA RESPONSABILIDAD Y EL VALOR por Joaquín Muñoz L. (VivaChile.org, Política, 02/10/2021)
Las opiniones en esta columna son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional
No obstante, las Fiestas Patrias son el momento ideal para traspasar conocimientos y valores a las nuevas generaciones. Los rituales cívicos no pueden estar ausentes, por ejemplo, izar nuestro Pabellón Nacional, cantando nuestro Himno como corresponde, es decir, con las manos a los costados, los ojos abiertos (no se trata de una sesión de meditación) y en fila de costado si se puede.

 

Acabamos de disfrutar de la “temporada de celebraciones”, pero debemos preguntarnos qué se podía o se debía celebrar. Sin duda, el reencuentro entre seres queridos después de las cuarentenas de dudosa utilidad, un fin de semana largo o lo que sea, nunca faltarán motivos para un buen asado con amigos o familiares.

Sin embargo, en Fiestas Patrias, no es tan simple responder a dicha pregunta. Lo primero es qué motivo específico hay para celebrar, cómo y, lo más importante, quiénes pueden o deben hacerlo.

Las Fiestas Patrias consisten en una fiesta cívica que corresponde al “cumpleaños nacional”, pero que implica un lado muy solemne porque este nacimiento fue el fruto de innumerables sacrificios de personas que nos antecedieron.

Ya respondida la primera pregunta, debemos ver las dos restantes. Por ser un cumpleaños, puede haber jolgorio, bailes, alcohol, asado, etc., por supuesto, con moderación. La parte solemne debería estar representada por la preeminencia de los bailes, música, comidas y bebidas típicamente chilenas.

No obstante, las Fiestas Patrias son el momento ideal para traspasar conocimientos y valores a las nuevas generaciones. Los rituales cívicos no pueden estar ausentes, por ejemplo, izar nuestro Pabellón Nacional, cantando nuestro Himno como corresponde, es decir, con las manos a los costados, los ojos abiertos (no se trata de una sesión de meditación) y en fila de costado si se puede.

No se debe izar la bandera de ningún grupo separatista ni terrorista, tampoco el Pabellón Presidencial, ese que lleva el Escudo. La bandera de la estrella solitaria es la única bandera que nos cobija a todos. También esta efeméride es un momento ideal para inculcar “chilenidad”, enseñar de Chile y enseñar a amarlo y respetarlo. Aquí entra absolutamente todo: la geografía, historia, personajes pasados y presentes de paz y de guerra, arte, ciencia, tecnología, civismo, etc. Especialmente, civismo para que haya cada día más y más chilenos dignos de celebrar esta festividad.

Sobre quiénes pueden o deben celebrarlo, la cosa es muy simple, sólo que difícil de creerlo o decirlo: no todos y, desgraciadamente, menos de los que uno quisiera. De partida, quedan fuera especialmente quienes rechazan o niegan el concepto de patria; quienes ven en Chile solo a su país, y quienes lo reconocen como su patria, pero se desligan de su presente y futuro.

En otras palabras, quienes están preocupados a favor o en contra del “modelo”; quienes ven en Chile solo un territorio, y quienes se desligan de la trascendencia de la patria, respectivamente.

La patria es un bien trascendente. Surge como fruto de los aportes de numerosas generaciones, por ende, es un bien cultural y material, pero especialmente cultural y, por ello, espiritual.

Las personas que reciben una herencia y la enriquecen para quienes vendrán, corresponden al elemento demográfico; entre dicha herencia viene un cúmulo de usos y valores que ordena la vida en sociedad, se trata del elemento institucional, y el territorio, el principal bien material, es donde se establece dicha sociedad, el elemento territorial.

Simplemente, un ente tridimensional, en que la dimensión demográfica es la más importante porque es la capaz de crear cultura, o sea, de trascender. En palabras del maestro Rafael Alvira “la patria es el conjunto de saber que nos han dejado nuestros antecesores”.

Ya quedando todo claro, supongamos, debemos avocarnos a pensar nuestro “Chile posdieciochero”.

La responsabilidad aparece en primer lugar. Un auténtico patriota, republicano o nacionalista -póngale el nombre que usted quiera- se preocupa de la cosa pública, aunque sea en su círculo privado, trata de ser una mejor persona y, especialmente, un mejor ciudadano.

Se informa y reflexiona para opinar, influir y decidir en beneficio de su patria. Vota, pero con un voto “pensado”, no es de esos “arrepentidos de haber votado ‘apruebo’ en el plebiscito constitucional”, porque siempre supo que la Convención sería un tongo.

No es víctima de las consignas rascas, por ejemplo, no cae en eso de “mi cuerpo, mi derecho”, jamás aprobaría el aborto por pensar en los seres humanos indefensos e inocentes y por la patria, pues, con el aborto, se mata una parte del futuro de Chile. Cuando vota, si no tiene opción, lo hace por el mal menor, pero se toma la “molestia” de preguntarse “cuál es el mal menor”, escuchando a algún correligionario que quiera orientarlo.

La responsabilidad se puede practicar de tantas maneras que sería imposible mencionarlas en un artículo, o sea, ahora veremos el valor.

Considerando la explicación del significado de las Fiestas Patrias y de la responsabilidad, cabe meditar sobre cómo se puede practicar el valor patriótico