Seguridad y defensa

CON LA ANTÁRTIDA Y EL ATLÁNTICO SUR COMO OBJETIVOS ESTRATÉGICOS, LA ARGENTINA CREA MÁS UNIDADES MILITARES EN LA REGIÓN AUSTRAL

CON LA ANTÁRTIDA Y EL ATLÁNTICO SUR COMO OBJETIVOS ESTRATÉGICOS, LA ARGENTINA CREA MÁS UNIDADES MILITARES EN LA REGIÓN AUSTRAL

Mariano De Vedia

La Nación, Argentina, 19/02/2023

Concretada la reapertura de la X Brigada Aérea de Río Gallegos, que reunirá a 450 efectivos de la Fuerza Aérea y tres aviones IA-63 Pampa III en una unidad que había quedado desactivada después de la Guerra de Malvinas, el Gobierno avanza en la formación de una guarnición militar conjunta –con la presencia de las tres fuerzas- en Tolhuin, a 80 kilómetros de Ushuaia.

Así, por primera vez, el Ejército tendrá un asentamiento permanente en Tierra del Fuego.

El despliegue militar está en sintonía con la estrategia lanzada por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, cuyas decisiones prioritarias se asientan en “la visión de una Argentina bicontinental, que sostiene una proyección a la Antártida y al Atlántico Sur”.

Si históricamente se valoraba a aquellos países que podían establecer rutas de acceso al Atlántico y al Pacífico, hoy la pulseada –en el caso de la Argentina- es lograr presencia en el Atlántico Sur y en la ruta a la Antártida.

Durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner y aún en los cuatro años del mandato de Mauricio Macri, el despliegue de las Fuerzas Armadas se orientaba más a la frontera norte, a la colaboración con las fuerzas de seguridad en el operativo Integración Norte, para disuadir posibles amenazas, como el ingreso de vuelos irregulares y el avance del narcotráfico.

Hoy el eje prioritario es el sur.

La creación de más unidades en el sur se suma a la proyectada Base Naval Integrada en Ushuaia y al Polo Logístico Antártico, que favorecerá la posibilidad de prestar servicios de asistencia a otros países.

Y en mayo del año pasado se puso en marcha en Río Grande el radar táctico de defensa aérea RPA-170M, desarrollado por el Invap, de mediano alcance y de última generación, para potenciar la capacidad de vigilancia y control del espacio aéreo en el Atlántico Sur.

Ubicación estratégica. Tanto Río Gallegos como Ushuaia son consideradas localizaciones estratégicas, dado que cada una de esas ciudades se encuentran a 670 kilómetros de distancia de Malvinas.

Si bien el Ejército participa de las campañas en la Antártida, nunca había tenido una guarnición en Tierra del Fuego. Hasta ahora, la ubicación más austral de una guarnición del Ejército era en Rospentek, en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz, en el kilómetro 369 de la ruta 40.

Como parte de la estrategia para fortalecer la presencia en el Atlántico Sur, el Comando Conjunto Marítimo lleva adelante desde junio de 2021 el control y vigilancia del Mar Argentino, especialmente para combatir el ingreso irregular de embarcaciones y la pesca ilegal.

A ello se suma el Comando Conjunto Antártico, que conduce las operaciones de nuestro país en las bases antárticas.

La creación de una guarnición en Tolhuin se suma a la reciente reapertura de una brigada aérea en Río Gallegos y otros emprendimientos; por primera vez, el Ejército tendrá una presencia permanente en Tierra del Fuego

“Las Fuerzas Armadas tienen que tener un despliegue territorial que permita cubrir adecuadamente, desde la perspectiva de defensa, el conjunto del territorio nacional y, en particular, en las zonas que fueron menos protegidas”, explicaron a LA NACION voceros del ministro Taiana, al considerar necesario fortalecer la presencia militar en Tierra del Fuego, considerado un lugar “estratégico”.

“Al tener nuestro país una variedad de recursos naturales, de norte a sur, se torna muy relevante la necesidad de un despliegue estratégico y del desarrollo de una mayor protección de los recursos, siempre dentro de una estrategia defensiva, cooperativa y autónoma, que tenga capacidad de vigilancia, control y de disuasión”, insistieron.

La presencia del Ejército. La nueva guarnición del Ejército, cuya construcción ya comenzó, se ubicará en las proximidades de Tolhuin, la tercera ciudad de Tierra del Fuego.

“Se hace evidente y muy importante tener una visión más integral y, así como estamos desarrollando una tarea en la Antártida y en las distintas islas, también debemos tener una visión más integral de la presencia de las Fuerzas Armadas en la provincia”, explicó Taiana, al informar sobre el avance de las obras.

Para preparar el terreno, ya se encuentra en Río Grande el llamado Escalón Adelantado, una agrupación conformada por oficiales y suboficiales, cuya misión es realizar los primeros pasos para concretar la nueva unidad militar, a partir de acuerdos con autoridades locales y con la Armada, para la cesión de un sector del predio que la fuerza naval posee cerca de Tolhuin.

A fines de enero desembarcó en el puerto de Ushuaia la totalidad del material y vehículos para la dotación del escalón.

En una primera etapa se realizará la demarcación del predio en el que se construirán las instalaciones y el avance de trabajo para las redes de servicios y alambrados perimetrales, entre otros trabajos, previo al arribo de comandos y cuerpos logísticos del Ejército.

En un mediano plazo se construirán pistas de instrucción, polígonos y otros medios de apoyo al adiestramiento operacional.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

[CONFIDENCIAL] GALO EIDELSTEIN Y EL SORPRESIVO RETIRO DE LA CONTRALORÍA DEL REGLAMENTO SOBRE CONTROL DE ARMAS

[CONFIDENCIAL] GALO EIDELSTEIN Y EL SORPRESIVO RETIRO DE LA CONTRALORÍA DEL REGLAMENTO SOBRE CONTROL DE ARMAS

Mario Gálvez

ExAnte, 20/02/2023

La Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, al mando de Galo Eidelstein, decidió retirar de la Contraloría el reglamento complementario de la Ley sobre Control de Armas.

El texto había sido aprobado por Decreto Supremo Nº 32, del 23 de enero, y estaba en trámite para toma de razón desde el 26 de enero.

El giro de la subsecretaría, concretado a través un oficio del 13 de febrero, señala como causal “el objetivo de efectuar adecuaciones en su texto y así completar tu total tramitación”.

El reglamento contiene normas relacionadas con control, fiscalización tenencia y porte de armas por personal de las FF. AA. y de Orden en servicio activo y en retiro; armas en poder de civiles, bancos de pruebas; depósitos y custodias; inscripción, importación y comercialización, entre otros aspectos.

El subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein (PC), ordenó suspender la toma del razón del documento, que había ingresado el 26 de enero. La semana pasada se había retirado “con el objetivo de efectuar adecuaciones en su texto”. La iniciativa recibió críticas de expertos y generó una amplia controversia a mediados del año pasado, cuando el Presidente Boric anunció una limitación del acceso a las armas de fuego a los civiles.

La situación ocurre en momentos en que el debate por la existencia de armas de fuego crece, en especial por el aumento de los homicidios. Según cifras oficiales, desde 2016 en adelante los casos de homicidios y las víctimas fatales desde 2016 a la fecha, a nivel nacional aumentaron 60%.

En junio del año pasado, el Presidente Boric señaló que “la violencia armada no será tolerada en nuestro país. Nuestro Programa Menos Armas, Más Seguridad, propone la limitación radical de su acceso legal”.

El objetivo era llegar a una prohibición total de tenencia de armas por parte de civiles y fortalecer la institucionalidad a cargo de la fiscalización, lo que abrió de inmediato una polémica que alcanzó al Congreso.

Ahora, el reglamento de la subsecretaría de Eidelstein fue distribuido a todas las instituciones armadas con el fin de revisar sus contenidos y hacer comentarios respecto del mismo.

Según trascendió, hubo varios cuestionamientos que se hicieron llegar al llegar a Eidelstein.

Ex­-Ante solicitó a la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas información respecto de las causas del retiro del documento, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.

A inicios de este mes, el subsecretario había estado en el centro de la agenda, cuando la Contraloría rechazó la creación de una unidad de educación militar ordenada por Eidelstein.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión

50 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO: LA RELACIÓN ENTRE CHILE Y ESTADOS UNIDOS PUESTA A PRUEBA

50 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO: LA RELACIÓN ENTRE CHILE Y ESTADOS UNIDOS PUESTA A PRUEBA

José Ignacio Araya

La Tercera, 17/02/2023

Por esas curiosas coincidencias del destino, 2023 es un año especialmente importante para el largo vínculo entre Estados Unidos y Chile. No solo se cumplen 200 años del inicio de las relaciones bilaterales, sino también se conmemoran los 50 años desde el Golpe de Estado en el que, según documentos desclasificados durante las últimas décadas, Washington tuvo una participación clave en la caída del gobierno de Salvador Allende.

La conmemoración del quiebre democrático en Chile guarda un especial simbolismo al interior de la administración del Presidente Gabriel Boric, como ha quedado patente en múltiples intervenciones tanto del Mandatario como de su gabinete.

Sin embargo, las interrogantes sobre cómo afectará la relación entre los dos países, considerando la mirada crítica que el Gobernante ha expresado a lo largo de su carrera política ante el actuar de la Casa Blanca en aquellos años, encontrarán respuesta a medida que el 11 de septiembre se aproxime.

Un tema complejo. “Estados Unidos tuvo un rol bastante importante en términos de agredir el gobierno del Presidente Allende”. Así, el Mandatario chileno dejaba clara su postura frente al papel de la administración Nixon en el Golpe de Estado de 1973. Y lo hacía nada menos que en una entrevista con CNN Internacional.

Era septiembre de 2022 y Boric aseguraba que Richard Nixon, Presidente estadounidense en la época, había abogado por la política de dañar la economía chilena. “Eso es algo que, por cierto, no podemos olvidar, pero somos capaces de pasar página”, dijo en tono más conciliador. No obstante, también aseguró creer que “sería muy bueno que Estados Unidos reflexione en cuanto a su conducta en el mundo (…) ¿Ha contribuido en mejorar la democracia? Yo creo que no”.

Sobre el estado actual de las relaciones bilaterales, Cynthia Arnson, exdirectora del Programa Latinoamericano del Wilson Center de Washington, destacó la coincidencia entre las preocupaciones de ambos países.

“Entre Chile y Estados Unidos hay muchas coincidencias: la defensa de los derechos humanos y fortalecer la democracia. Frente al silencio de muchos líderes latinoamericanos, el Presidente Boric ha denunciado de forma contundente las violaciones de derechos humanos en la región”, explicó Arnson. Pero agregó que, “en términos concretos, la administración Biden hasta ahora no ha ofrecido gran cosa a Chile”.

La Tercera se contactó con la embajada de Estados Unidos en el país, desde donde aseguraron a través del departamento de prensa que han mantenido conversaciones directas con la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, que encabeza la planificación de los actos conmemorativos por los 50 años del Golpe de Estado.

Según la misión diplomática, la ministra Brodsky “compartió con la embajadora Bernadette Meehan la agenda del gobierno para esta conmemoración”, para planificar “las actividades que tendrán lugar en Estados Unidos”, explicaron.

“Agradecemos estas conversaciones y el enfoque del gobierno chileno de centrar esta conmemoración en las lecciones aprendidas de los desafíos de nuestro pasado para asegurar un futuro más democrático, tanto para nuestros dos países como para el mundo entero”, concluyeron.

Dicha visión refrenda las palabras de la embajadora Bernadette Meehan, cuando aseguró a este medio en noviembre del año pasado que intentaría encontrar “la forma correcta de conmemorar lo que tuvo lugar en 1973″, agregando que “no estoy preocupada” por una posible tensión en las relaciones entre ambas naciones.

Arnson coincidió con el análisis. “No creo que el 50 aniversario del Golpe aumente las tensiones entre los dos países. Por décadas, y más aún con el término de la Guerra Fría, Estados Unidos ha condenado las dictaduras y ha trabajado a favor de la consolidación democrática. No veo difícil que Biden condene el Golpe, incluyendo las políticas de EE.UU. en aquella época”.

Quien también habló con la ministra Brodsky fue el exministro de Minería en el gobierno de Allende, Sergio Bitar. El ahora candidato a consejero constitucional dijo en entrevista con La Tercera el domingo pasado que “debe entenderse que no hay una historia, sino múltiples historias, y que este período no puede ser juzgado desde un punto de vista de ganadores o perdedores”.

Fue conversando con la ministra donde le dijo que “lo más probable es que en 10 años más no haya ninguno (de los ministros de Allende vivo), y por eso es importante cómo se construye la memoria y cómo se transmite a las nuevas generaciones que miran lo ocurrido en 1973 con mucha distancia”, destacó Bitar.

El también militante del PPD, así como excanciller en el gobierno de Bachelet, Heraldo Muñoz, dijo que “la verdad siempre es dura, y el cincuentenario del aniversario del Golpe involucra inevitablemente la relación de Chile con EE.UU.”, considerando el rol que jugó Nixon y su secretario de Estado, Henry Kissinger.

“Pero la historia es más compleja, pues luego de acoger con brazos abiertos la dictadura de Pinochet, EE.UU. fue gradualmente alejándose de la dictadura durante el gobierno de Jimmy Carter, e incluso claramente en el gobierno conservador de Ronald Reagan”, explicó.

La mirada crítica del Presidente Boric sobre el rol que tuvo Washington en el quiebre democrático de 1973 y los 200 años de relación bilateral se sobreponen en 2023. Aunque el surgimiento de eventuales tensiones durante las conmemoraciones es una posibilidad, diversos analistas coinciden en que la fecha abre una oportunidad para cerrar heridas. Desde la embajada estadounidense en Santiago aseguraron a La Tercera que ya trabajan con el gobierno para sumarse a los actos oficiales.

Bajo la consulta de si le parece bien que el gobierno espere alguna clase de disculpa oficial, el exembajador en Naciones Unidas aseguró que “ha habido momentos en que autoridades estadounidenses han expresado excusas o manifestado arrepentimiento por la intervención de EE.UU. contra la democracia en Chile, pero no ha sido de manera oficial”. Si bien cree que “una excusa formal de Biden sería una manera de cerrar el círculo histórico”, también considera que “desde nuestro gobierno no presionaría para que EE.UU. haga ese gesto. Si ocurre bien; si no, la historia habla por sí sola”.

Este medio se contactó con el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, quien aseguró que lo han visitado exparlamentarios y personalidades norteamericanas “para proponernos distintas actividades en las cuales ellos quieren tener la delantera en la conmemoración del Golpe militar”.

Según el jefe de la misión diplomática, “estas personas, todas ellas de larga trayectoria en la política norteamericana, sienten que ese hecho, el 11 de septiembre, el Golpe cívico-militar, fue en definitiva lo que dio origen a lo que se denomina el movimiento por los derechos humanos en los Estados Unidos”.

Serían ellos mismos quienes estarían impulsando movilizaciones intelectuales, e incluso “algún tipo de sesión del Congreso, o de audiencias en el Congreso que puedan permitir discutir lo que eso significó en la historia de Estados Unidos, y en la historia de Chile, y en la historia de lo que es la lucha por los derechos humanos en el mundo”, adelantó.

Considerando la relación bilateral actual, “no hay mejor momento para tratar de tener toda la información de lo que ocurrió entonces, compartirla y ser capaces de mirar juntos lo que sigue”, dijo Valdés.

La Tercera también conversó con el exsubsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado durante el gobierno de Barack Obama, el chileno Arturo Valenzuela, quien también fue asesor especial para Asuntos de Seguridad Nacional bajo el segundo mandato del Presidente Bill Clinton. Para Valenzuela, el 50 aniversario “no puede empeorar las relaciones entre ambos países, pero sí mejorar”.

El ahora académico de la Universidad de Georgetown afirmó que es “un momento importante para conmemorar los esfuerzos que se hicieron para recuperar la democracia”, por lo que “no me extrañaría ver un ‘gesto’”.

Michael Shifter, expresidente del think tank Diálogo Interamericano y profesor de la Escuela de Asuntos Exteriores de la Universidad de Georgetown, coincide en que la oportunidad de Joe Biden es única. “La opinión del Presidente Boric es ampliamente compartida, no solo en América Latina, sino también en Estados Unidos. La ocasión del aniversario del Golpe brinda a la administración Biden la oportunidad de reconocer públicamente que el papel de Estados Unidos en 1973 fue un capítulo lamentable de la política exterior estadounidense en la región”, evaluó.

El director del Proyecto de Documentación de Chile del National Security Archive y autor del libro “Pinochet: los Archivos Secretos”, Peter Kornbluh, fue consultado por este medio sobre si creía que el papel que jugaron Nixon y Kissinger en el apoyo al Golpe de 1973 podría complicar las relaciones entre Santiago y Washington. Kornbluh aseguró que “cualquier tensión proviene de que esta es una historia no resuelta. Todavía hay preguntas sobre la contribución de Estados Unidos al derrocamiento del gobierno debidamente electo de Chile, y sigue siendo necesario que se reconozca el papel que EE. UU. jugó en ayudar al régimen militar que siguió a consolidar su sangrienta autoridad”.

A medio siglo del golpe. “¡Cincuenta años! Hace tanto tiempo, pero el recuerdo sigue con nosotros”. Con esas palabras se refirió a la próxima conmemoración del Golpe el ahora retirado politólogo estadounidense especializado en América Latina Riordan Roett, cuando este periódico le consultó al respecto.

Arturo Valenzuela narró que durante el segundo período de Clinton, el mandatario autorizó “la publicación de documentos secretos que documentan la intervención de EE.UU. durante la Unidad Popular”, proceso en el que colaboró directamente.

“La indebida intervención de los EE.UU. bajo el gobierno del Presidente Nixon, que contribuye al Golpe de Estado de 1973, fue rechazado por sectores importantes del Partido Demócrata desde un comienzo”, recordó, agregando que no le “cabe ninguna duda de que el Presidente Joe Biden tiene una postura similar”.

La discusión sobre la participación de Estados Unidos en el Golpe es aún tema de disputa entre expertos norteamericanos, aseguró Michael Shifter. “El debate sobre el papel de EE.UU. en el Golpe de Estado de 1973 en Chile se limita a los círculos políticos, académicos, diplomáticos y periodísticos de EE.UU. en la actualidad”, aseguró a La Tercera.

Para el académico, el actuar norteamericano generó la creación de trabas por parte de la ciudadanía latinoamericana sobre los intereses de Washington en la región, ya que “aumentó las sospechas y los resentimientos hacia la política estadounidense en América y socavó gravemente la credibilidad de EE.UU. en la defensa de los derechos humanos y la democracia”.

Su mentor, Pete Vaky, fue uno de los pocos que desaconsejaron a Kissinger de actuar en la región cuando se desempeñaba como su adjunto para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional. Corría el año 1970 cuando Vaky sopesaba si la amenaza del gobierno socialista de Allende compensaba los peligros de inmiscuirse en la política doméstica del último país del mundo.

“Lo que proponemos es claramente una violación de nuestros propios principios políticos. Si estos tienen algún significado, normalmente nos apartamos de ellos solo para hacer frente a una amenaza aún más grave, por ejemplo, para nuestra supervivencia. ¿Es Allende una amenaza mortal para Estados Unidos? Es difícil respaldar esa opinión”, le habría dicho Vaky a Kissinger en la ocasión, relató Shifter.

A casi 50 años de aquel momento, el escenario mundial y local ha cambiado considerablemente. Pero el aniversario responderá de forma clara a la pregunta sobre si la manera en que ambas naciones se relacionan se mantiene como hace medio siglo, con tensiones y omisiones, o ha evolucionado hacia el diálogo y el trabajo conjunto.

Hay que poner fin a la impunidad. El Estado que sostiene las libertades no puede retroceder.

 

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.