Seguridad y defensa

NUEVA ESCALADA EN LA MACROZONA SUR

 

NUEVA ESCALADA EN LA MACROZONA SUR

El Mercurio, Editorial, 04/05/2023

Una serie de atentados de graves consecuencias ha vuelto a golpear a la zona sur. Destrucción de maquinarias, incendio de casas patronales, una capilla y camiones se cuentan entre las pérdidas de las últimas semanas, hechos a los que se suman los disparos a un bus escolar con más de 20 estudiantes en su interior que transitaba por un camino rural de Cañete.

Estas situaciones han conmocionado a la opinión pública y dan cuenta de una escalada de violencia que el acotado estado de excepción que impera en la región no parece lograr prevenir.

Los datos contenidos en el último estudio mensual sobre los actos de violencia que afectan a la macrozona sur, realizado por la Multigremial de La Araucanía, demuestran que el número de atentados se ha mantenido relativamente constante en los últimos tres años.

Si bien el informe señala una disminución de las acciones violentas en marzo respecto de igual período en los dos años previos, se observa un mayor impacto en cuanto al número de personas afectadas y de bienes destruidos, situando a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) como principal responsable de la mayoría de los atentados adjudicados, entre los otros grupos que operan en la zona.

La multiplicación de ataques incendiarios y acciones intimidatorias con uso de armas de fuego parece indicar una coordinación entre los grupos radicalizados, que buscan mayor visibilidad, escalando y extendiendo sus acciones a otras regiones —como Los Lagos—, y afectando a diferentes rubros, ya no solo al forestal, sino también a la producción salmonera, agrícola y a la construcción.

También son blanco de ataques los centros educacionales, de salud y de culto, lo que perjudica directamente a la población local y denota la total desvinculación de estos grupos con las comunidades.

Pese al estado de excepción, los grupos radicalizados continúan manteniendo a numerosas comunidades bajo el temor.

La transversal condena de las autoridades a estos hechos no parece suficiente frente a una embestida radical. Como fundamentos de esta, a la demanda por la liberación de presos mapuches se ha sumado la protesta por la recientemente aprobada ley Naín-Retamal.

Para la Multigremial, es necesario avanzar con decisión en una ampliación del estado de excepción, pues los niveles de violencia que afectan a la zona comprueban su ineficacia ante grupos que operan en sectores donde no hay vigilancia ni presencia de fuerzas militares ni policiales.

Los últimos atentados así lo evidencian. En este contexto, especial alarma causó el ataque a una faena forestal en Maquehue, por su cercanía a la ciudad de Temuco, en una demostración de fuerza del grupo Weichan Auka Mapu, lo que revela que la violencia ya no solo se da en la ruralidad, sino que se acerca a las zonas urbanas.

Todo indica que, sin una real voluntad política y una coordinación entre los diferentes poderes del Estado, no será posible avanzar hacia la erradicación de la violencia en la zona sur.

La experiencia comparada y los frustrados esfuerzos anteriores indican que se debe progresar particularmente en el diseño de un sistema de inteligencia del Estado a la altura de los graves desafíos que allí se enfrentan.

No menos relevante es el resguardo de las víctimas y la protección de los testigos, donde cabe una responsabilidad importante al Poder Judicial. Y aunque ciertamente el problema no se resolverá con la mera dictación de leyes, sí resulta crucial, al menos, la reforma de la normativa referida al delito de usurpación.

La multiplicación de acciones violentas de máxima gravedad debe ser no solo denunciada, sino también repudiada, para evitar que una suerte de “acostumbramiento” le reste relevancia y quite el sentido de urgencia que su atención y solución ameritan.

La respuesta a la demanda ciudadana por seguridad debe contemplar la desarticulación de los grupos radicales cuyo actuar mantiene bajo el temor a numerosas comunidades que sufren los efectos de la violencia.

Solo así será posible atender a la resolución de los problemas de una zona que comprende un porcentaje importante de población indígena vulnerable que requiere de políticas públicas eficientes para alcanzar mejores condiciones de vida.

 

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión

CONSTITUCIÓN Y SENSATEZ

CONSTITUCIÓN Y SENSATEZ

El Mercurio, Día a Día, 05/05/2023

Sin sensatez, ninguna Constitución podrá servir. Y la sensatez no es más que el buen juicio, dotado de prudencia y realismo, y supone un criterio lúcido, sin ebulliciones ideológicas y sin pretensiones extremas y carentes de cordura.

Una Constitución ha de ser algo sobrio, moderado, sin inflación de derechos ni tampoco un mero buzón de cada uno de nuestros deseos.

Una Constitución hecha con afán de perdurabilidad y de estabilidad para el país, en lo posible tan bien pensada y escrita que ojalá dure al menos un siglo, más allá de los gobiernos y de las contingencias de turno.

Que sea un documento ordenado y coherente con nuestra historia, una especie de “bienaventuranza cívica” que recoja un esfuerzo mancomunado e inteligente en vistas de una definición y división clara de los poderes del Estado (sin eliminación de ninguno de ellos) y del sistema político que nos rige.

Una Constitución es como el timón de un barco y como el salvavidas que mantiene a flote a la república. No está para encauzar nuestros sueños, sino para organizar adecuadamente a la nación.

Junto a las leyes, la Constitución es la base jurídica de la patria, el ornamento que, sin hacerse notar en demasía, es la puerta de entrada y el fundamento de la vida social del país y de sus ciudadanos

 

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

 

 

 

Columna de Opinión

LA ELECCIÓN Y LA AGENDA DEL GOBIERNO

 

LA ELECCIÓN Y LA AGENDA DEL GOBIERNO

El Mercurio, Editorial, 05/05/2023

Un impacto visible generó el resultado del plebiscito del 4 de septiembre en la actual administración, que se había jugado por la propuesta constitucional de la Convención, al punto de vincular a esta la viabilidad de su programa.

Aunque las reacciones iniciales apuntaron a desconocer que el 62 % obtenido por la opción Rechazo hubiese sido una derrota para el Gobierno, el sentido de realidad impuso un giro marcado por la llegada a Interior de la ministra Carolina Tohá y el protagonismo asumido por figuras de la exConcertación en la conducción gubernamental.

Desde entonces, el Ejecutivo ha venido intentando un difícil equilibrio entre lo que se suele llamar sus dos almas, el Socialismo Democrático y la izquierda más dura de Apruebo Dignidad.

Así, si por una parte la ministra Tohá ha impulsado acuerdos transversales en materia de seguridad pública, por otra se han entregado controvertidos indultos a los “presos de la revuelta”.

Y mientras el ministro de Hacienda busca construir confianzas con el sector privado, al mismo tiempo se anuncia una “estrategia nacional del litio” signada por el estatismo.

Las diferencias entre ambos mundos, además, han retrasado definiciones clave, por ejemplo, frente a la crisis de las Isapres.

En este segundo proceso constitucional, el Gobierno arriesgó repetir el error del plebiscito, con el involucramiento directo del Presidente en la discusión sobre las listas de candidaturas, cuando abogó sin éxito por una lista única oficialista.

Resulta inevitable que una elección efectuada en el segundo año de mandato sea leída como una evaluación del Gobierno.

Pero desde entonces se ha apreciado un cambio de actitud, con un Ejecutivo mucho más prescindente, tal vez buscando marcar distancia de un resultado que se anticipa podría ser negativo para las coaliciones gobiernistas, o quizá también procurando evitar que su baja popularidad afecte el desempeño de los candidatos.

Se trata de una actitud prudente y también más republicana.

Con todo, resulta inevitable que una elección en el segundo año de mandato sea leída como una evaluación del Gobierno, máxime cuando la oposición, a la que distintos pronósticos vaticinan una victoria, ha hecho de ese elemento uno de los ejes de su campaña.

Así, si ese es el resultado, evidentemente debiera tener un impacto significativo para La Moneda —que enfrentaría así una segunda derrota electoral en menos de un año— y su agenda, por más que en el Ejecutivo se insista en decir que ella no se verá afectada.

En particular, se alejaría de todo realismo el que en esas condiciones el Gobierno siguiera insistiendo en una reforma previsional de alcances refundacionales o en una propuesta tributaria similar a la ya rechazada por la Cámara.

Varios son los elementos que entran en el análisis de los escenarios que se abrirán. Desde luego el referido contraste entre lo que obtengan las fuerzas oficialistas y de oposición, pero también importará saber la relación de fuerzas dentro de cada bloque.

En el oficialismo esto se expresará en los votos que obtenga Apruebo Dignidad versus el Socialismo Democrático, pero también será importante el resultado que en particular obtenga el Partido Socialista, que decidió ir en pacto con Apruebo Dignidad en lugar de hacerlo con sus exsocios de la Concertación.

Por el lado de la oposición, habrá que ver la relación de fuerzas entre Chile Vamos y el Partido Republicano. Y, desde luego, está el factor Partido de la Gente, aunque el impacto generado por el caso de su candidata en Arica torna, sin embargo, mucho más inciertos sus resultados.

En relación con lo que ocurra al interior de los bloques, un aspecto relevante será el de si la ciudadanía se inclina hacia los partidos y grupos ubicados más a la derecha e izquierda del espectro, es decir, los republicanos y Apruebo Dignidad, respectivamente.

Si en el caso de la derecha esa correlación probablemente determinará el tipo de oposición a ejercer, se abre la interrogante de qué camino adoptará el Presidente Boric si es que el ala más izquierdista del oficialismo resulta la más votada: ¿Se cargará entonces el mandatario más hacia su propio sector de origen, optando por un discurso más ideológico, que no tendrá eco en el Congreso ni le permitirá aprobar sus reformas, pero sí les hablará a los suyos y reforzará su electorado de izquierda?

Pero, además, ¿estará dispuesto Apruebo Dignidad a seguir aceptando el protagonismo en el Gobierno del Socialismo Democrático si este queda como una fuerza minoritaria?

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

 

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.