Columna de Opinión, News

Fallo de la Corte Suprema. Caso del fallecimiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva

 

 

Fallo de la Corte Suprema. Caso del fallecimiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva

CASO FREI I

Francisco Courbis G.

El Mercurio, Cartas al Director, 19/08/2023

Señor Director:

Luego de un larguísimo proceso, finalmente se declaró que no existen pruebas que permitan sostener que el expresidente Frei hubiese sido envenenado.

Cuánto dolor ha supuesto para los acusados y sus familias este proceso, en particular para el Dr. Patricio Silva, quien era su amigo, un proceso armado artificialmente.

Si bien ya nada corregirá el daño causado a los acusados, que hoy sabemos fueron víctimas de una injustificada acusación, ¿tendrá la familia Frei la nobleza de pedir perdón por todos los dolores causados a personas inocentes y sus familias o seguirán insistiendo en lo insostenible?

CASO FREI II

Pedro Frommer, Profesor de Medicina, Baylor College of Medicine, Houston, Texas

El Mercurio, Cartas al Director, 19/08/2023

Señor Director:

Ahora que la Corte Suprema ha cerrado el caso Frei y confirmado la inocencia de los imputados, vale la pena reflexionar sobre las tristes circunstancias que llevaron a importantes dirigentes políticos y gremiales a hacer declaraciones condenatorias definitivas a personas inocentes, basadas en un dictamen provisional, y a todas luces sin fundamentos factuales.

Es más, qué doloroso debe haber sido para nuestros colegas que su propio Colegio Médico se haya hecho parte de un dictamen que, demorado y mal escrito, no presentaba una sola prueba concreta de que nuestros colegas hubieran hecho otra cosa que tratar de salvarle la vida al Presidente Frei.

De partida, el hecho de que el prosecutor y el juez de la causa fueran la misma persona ya viciaba el procedimiento.

Desde el punto de vista médico, ni el mismo Madrid fue capaz de concluir que hubiera pruebas concretas de que alguno de los imputados tuviera implicancia en tratar de asesinar al Presidente.

Es claro que, desgraciadamente, el Presidente Frei falleció de complicaciones postoperatorias de su primera cirugía. El caso se hubiera simplificado enormemente si es que el cirujano original hubiera reconocido que en toda operación puede haber complicaciones, y ninguno de nosotros, por más experiencia que tengamos, estamos exentos de tenerlas, o sencillamente de equivocarnos.

Cabe pensar si ahora aquellos que tan fácilmente condenaron, serán capaces de recapacitar y pedir disculpas a los afectados, o a las familias de aquellos que ya no están. Puesto que además del cálculo político, existe algo que se llama honor, y reconocer errores es honorable.

EL COLEGIO MÉDICO NO ESTUVO A LA ALTURA

Luis Velozo, Ex secretario general Colegio Médico de Chile y Roberto Espinosa, Expresidente Sociedad Chilena de Anatomía Patológica

El Mercurio, Cartas al Director, 20/08/2023

Señor Director:

Tras el fallo de la Corte Suprema en el caso Frei, donde se absuelve de toda culpa a los médicos Patricio Silva Garín, Helmar Rosenberg Gómez y Sergio González Bombardiere, es necesario rescatar la dignidad golpeada de cada uno de ellos.

Fallecieron durante la tramitación del proceso en que fueron injustamente acusados, humillados, exonerados y maltratados persistentemente, sin el debido respeto al derecho que les asistía a la presunción de inocencia.

Ese costo lo debieron sufrir ellos y sus familias, solitariamente, excepto por muy pocos cercanos que se atrevieron a alzar la voz en contra de tan injustas acusaciones.

Es justo y necesario hoy reivindicar la figura de estos médicos, cada uno, como reconocidos humanistas, prominentes en sus respectivas especialidades profesionales y colegiados activamente involucrados.

El Colegio Médico de Chile no estuvo a la altura en su rol de cautelar y defender los derechos de sus asociados, tampoco su Tribunal Nacional de Ética ni su Departamento de Derechos Humanos. Ahora es el momento de reivindicar las señeras figuras que fueron estos médicos, y quienes, en su participación en aquellos acontecimientos, actuaron de buena fe, a petición de la familia Frei y actuando de acuerdo a la Lex Artis de aquellos tiempos tan duros en que se desenvolvía el país en 1982.

Resulta indispensable que un órgano como el Colegio Médico de Chile y su Consejo Nacional se manifieste públicamente y haga un reconocimiento y homenaje póstumo a estos mártires que experimentaron un duro pero inmerecido castigo social.

MUERTE DE FREI MONTALVA

El Mercurio, Editorial, 20/08/2023

“Sorprende que, contra las contundentes pruebas, figuras y partidos como la DC insistan en su “convicción” de que hubo homicidio, cual si fuera una postura política”

Resulta difícil exagerar la relevancia que tiene la reciente sentencia de la Corte Suprema que, de forma unánime, descartó que el expresidente Eduardo Frei Montalva hubiera sido víctima de homicidio, confirmando lo fallado, también de forma unánime, por la Corte de Apelaciones de Santiago, que sostuvo que su fallecimiento se debió a complicaciones médicas.

Así, luego de alrededor de dos décadas de proceso y más allá de tecnicismos legales, se estableció finalmente la inocencia de todos los condenados, varios de ellos fallecidos durante este larguísimo juicio, y que por años junto a sus familias tuvieron que sufrir el estigma de haber sido sindicados injustamente de haber participado en el homicidio de un expresidente de la República.

Estos fallos ratificaron las conclusiones que casi sin excepciones había expresado en distintas oportunidades la comunidad científica nacional y extranjera, incluyendo informes periciales de EE. UU. y Canadá, y de los más reconocidos especialistas.

El que un juicio como este —en que las pruebas que se acumulaban iban precisamente en la línea opuesta a aquella en que se empecinó por cerca de 16 años el ministro instructor Madrid— haya durado tanto tiempo y terminado en condenas de primera instancia con conclusiones incoherentes y que resultaban absurdas para cualquier analista imparcial, difícilmente puede tener una explicación jurídica.

Para que algo así sucediera primaron intereses políticos, públicas presiones sin consideración del mérito del proceso.

No solo hubo irresponsabilidad de distintas figuras —incluyendo desafortunadas declaraciones de presidentes y expresidentes de la República, con la sola excepción de Patricio Aylwin— e instituciones, sino que también se impidió abiertamente el ascenso a la Corte Suprema de destacados ministros por el solo hecho de haber acogido recursos de amparo de los procesados; se expulsó de la DC al exministro del Interior y amigo de Frei Montalva Patricio Rojas (después sería ministro de Defensa de Aylwin), por no compartir la tesis del homicidio; se acusó públicamente de maniobras de encubrimiento a distintas personas, entre ellas al doctor Luis Castillo, quien fuera subsecretario de Piñera, y a universidades, como ocurrió con la UC, que siempre defendió la inocencia de sus profesores; y, en fin, se acusó de negacionismo a cualquiera que planteara discrepancias —en algún momento incluso se persiguió a periodistas por publicaciones— frente a lo que se consideraba la “verdad oficial”.

Lo que realmente sorprende no es la sentencia, sino que figuras y partidos políticos como la DC, a pesar de todos los antecedentes, sigan manteniendo públicamente su “convicción” de que el expresidente fue asesinado, como si se tratara de una postura política al margen de los hechos acreditados.

Con ello no solo se persiste en la afrenta a quienes fueron injustamente perseguidos en este juicio, sino que se contradice la propia investigación.

No estamos aquí ante un caso de ausencia de pruebas; al contrario hay muchísimas y de distinta naturaleza. Lo que ocurre es que ellas descartan la tesis del homicidio.

¿JUSTICIA, REALMENTE?

Dr. Luis Felipe Silva

El Mercurio, Cartas al Director, 20/08/2023

Señor Director:

Contentos debemos estar las familias de los imputados con el fallo irrevocable de la Corte Suprema, que señaló que el expresidente Frei Montalva no fue asesinado.

Pero, ¿cómo es posible que los querellantes, familia políticamente poderosa y algunos políticos en decadencia, aún mantengan la tesis del asesinato? ¿No se dan cuenta del daño que nos hicieron?

Con su abuso de poder nos torturaron y llevaron incluso a la muerte a nuestros padres.

¿Qué opinará el gobierno actual, con su famosa iniciativa de las noticias falsas? ¿Qué pensará el Poder Judicial respecto de la pésima actuación del juez Madrid, con sus equivocaciones, faltas de ortografía y garabatos en su fallo?

¿Qué pensará el Colegio Médico, que a través de su expresidenta apoyó la tesis del asesinato? ¿Se disculpará del daño causado a sus colegiados?

Todavía la justicia está en deuda con nosotros.

FALLO POR CASO FREI MONTALVA

Pablo Díaz del Río

El Mercurio, Cartas al Director, 20/08/2023

Señor Director:

Ante el reciente fallo de la Corte Suprema respecto del caso Frei Montalva, quiero ofrecer una perspectiva que, estoy convencido, es compartida por una parte significativa de la sociedad chilena.

Una cosa es que la Segunda Sala de la Corte Suprema haya desestimado la figura de homicidio en este caso, por no identificar el arma homicida, y otra muy distinta es que quede establecida como verdad histórica que el exmandatario no fue asesinado por agentes de la dictadura.

Detrás de esta sentencia vemos, una vez más, la eficacia del pacto de silencio que los responsables de los crímenes de lesa humanidad sellaron en su momento, y que sigue operando férreamente hasta hoy.

El caso Frei está repleto de negligencias médicas que rozan lo absurdo. Tal vez una de las más alarmantes sea que, solo minutos después del fallecimiento del exmandatario, dos médicos y un auxiliar de la UC ingresaron sin autorización de los familiares a la habitación 205 de la Clínica Santa María, donde yacía el cuerpo sin vida de Frei Montalva.

Inexplicablemente, procedieron a extirpar los órganos del expresidente y, posteriormente, lavaron el cuerpo con ocho litros de formalina.

Ante esto, me pregunto: ¿Es acaso una práctica “aceptable” eviscerar cadáveres humanos, sin autorización, en las habitaciones de las clínicas, para luego eliminar sus órganos sin informar a nadie? Este antecedente es aterrador.

Existe una serie de hechos probados que incluso para la sentencia son incuestionables: que Eduardo Frei Montalva fue constantemente acosado y vigilado por los organismos de seguridad; que el año 1976 (un mes antes del asesinato de Orlando Letelier) intentaron asesinarlo con una bomba en su auto, la que fue providencialmente descubierta; que su chofer y hombre de confianza fue agente pagado de la CNI contactado por el agente de la DINA Raúl Lillo y que fue este mismo agente que dirigía la brigada que seguía a Frei Montalva el que sacó a Eugenio Berríos a Uruguay para que agentes chilenos y uruguayos lo asesinaran posteriormente; que el año 2000 el DINE incineró ilegalmente todos los archivos microfilmados que tenía en su poder de las acciones de la Dina y la CNI.

Unos dirán que todo es coincidencia, otros creemos que hay presunciones suficientes.

No estamos hablando solo de un asunto legal; es un tema de derechos humanos y de la memoria histórica de nuestro país. Por ello, hago un llamado a la sociedad chilena a no permitir que este caso se desvanezca en el olvido, que la familia Frei y el pueblo chileno tengan, si no el consuelo de un fallo reparador de la justicia, el de una verdad histórica.

EN DEFENSA DE LA PROFESIÓN MÉDICA

Dr. Pedro Becker Rencoret, Consejero regional Colmed

El Mercurio, Cartas al Director, 20/08/2023

Señor Director:

Llega a su fin el juicio por la muerte del expresidente Frei, en que luego de un fallo de primera instancia lleno de errores, juicios infundados, contradicciones y una evidente intencionalidad ideológica, se ha sentenciado que no hubo la comisión de un crimen.

El fallo no sorprende y causa alivio.

No sorprende porque, al menos para la comunidad médica, siempre se entendió que lo ocurrido fue una lamentable y trágica complicación de una cirugía, que incluyó un hecho accidental, origen de la sucesión de complicaciones.

Es posible que hoy esas complicaciones hubieran sido susceptibles de tener un tratamiento exitoso, gracias a 40 años de progreso de la medicina.

Y causa alivio: las acusaciones a médicos, como el Dr. Patricio Silva, quien asumió el cuidado del paciente a quien él no había operado en primera instancia (donde se originó el problema) y que se desvivió por salvarlo, fueron aberrantes y repulsivas.

Habría sido la primera vez en la historia de la medicina chilena que un médico intencionalmente mataba a su paciente, aprovechándose de la confianza depositada en él por el paciente y su familia, de quien era además persona cercana.

También constituía una acusación fantasiosa e injuriosa imputar a dos patólogos de la Universidad Católica la realización de una autopsia (falso) no autorizada (falso), acusación adornada con puestas en escena en el programa Informe Especial, en que se describió con un dibujo al cadáver de Frei colgando de una escalera de tijeras.

Los médicos Silva, Rosenberg y González murieron sabiéndose inculpados por crímenes que no cometieron, por lo que este fallo, tardío, al menos es un alivio parcial para sus familias.

Resiento que mi Colegio Médico haya abandonado a estos médicos y no haya hecho nada en su defensa.

Qué duda cabe de las razones para ello: la dirigencia de la época optó por ponerse del lado de la ideología en vez del lado de la profesión médica. Tal vez aún es oportuna una disculpa.

EL LARGO CAMINO A LA JUSTICIA

Sergio González Catalán (Hijo del Dr. Sergio González Bombardiere)

El Mercurio, Cartas al Director, 20/08/2023

Señor Director:

Con satisfacción hemos recibido como familia el fallo de la Corte Suprema que ha ratificado la inocencia de mi padre, Dr. Sergio González Bombardiere (Q.E.P.D.).

Desde el año 2019, cuando fue acusado por el ministro Alejandro Madrid como encubridor en la muerte del expresidente Frei Montalva, mi padre tuvo que soportar todo tipo de acusaciones, cuestionamientos y prejuicios infundados.

En efecto, después de más de 30 años de ejercer como médico patólogo dedicado a la investigación y docencia en la Pontificia Universidad Católica, tuvo que renunciar a su carrera para enfocarse en su defensa frente a sendas acusaciones y presiones políticas.

Abrumado por el estrés, mi padre falleció días antes de que fuera absuelto por la Corte de Apelaciones, en enero del 2021. Tenía 67 años. Días antes de su muerte, aún recuerdo cómo me manifestó que no tenía ninguna expectativa de obtener justicia en Chile.

Como familia no podemos sino agradecer la objetividad que tuvo la Corte de Apelaciones, y ahora la Corte Suprema, en analizar los hechos y ratificar la inocencia de mi padre.

Sin embargo, no podemos dejar de preguntarnos qué habría pasado si la justicia hubiera actuado desde un inicio con integridad, sin dejarse influenciar por el poder de algunos y no obviando la presunción de inocencia.

Hoy, más que nunca, debemos preocuparnos por cuidar de nuestras instituciones y de quienes las componen, ya que son ellas quienes en última instancia velarán por el ciudadano común y corriente.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

HISTORIA MILITAR Y HÉROES OLVIDADOS, News

VALPARAÍSO EN LA ÉPOCA O´HIGGINIANA por Antonio Yakcich Furche

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VALPARAÍSO EN LA ÉPOCA O´HIGGINIANA

 

Autor: Antonio Yakcich Furche.

Presidente del Instituto O´Higginiano de Rancagua.

 

No siempre podemos extraer de los libros de historia, las características de las ciudades o lugares de Chile en tiempos pasados, como es el caso de la época O´Higginiana.

Nacen entonces las típicas preguntas relacionadas a poder fijar, a lo menos en una imagen mental, las características físicas de una localidad determinada.

Es por ello que la descripción que hace Samuel B. Jhonston del Puerto de Valparaíso a inicios de 1812, resulta tan interesante.

Dicho personaje proveniente de los Estados Unidos de América, quien había llegado para operar la primera imprenta, de la cual naciera la Aurora de Chile, escribió una serie de cartas sobre Chile, en las que daba a conocer sus impresiones sobren nuestro país y el proceso independista.

En ellas hay una acertada y por supuesto contemporánea mirada del puerto a inicios del  siglo XIX . Señala Jhonston que el puerto se encuentra al centro de una hermosa bahía, rodeado por el sector de tierra de una gran cantidad de cerros altos.

Describe su sector plano adyacente al mar, del cual menciona que posee algunos hermosos edificios, en los que vive la gente con más recursos económicos, mientras que la población más pobre vive en cabañas en los faldeos de los cerros.

Pese a esas diferencia, estima nuestro amigo norteamericano que el conjunto da un pintoresco aspecto.

Señala también que la bahía forma un semicírculo, que está protegido de los vientos, menos el proveniente del Norte, lo que traería dificultades, como lo comprobaría años mas tarde O´Higgins, quien desde su autoexilio formuló ideas para superar dicho problema.

Dice también Jhonston que en la bahía había una gran cruz, que recordaba un enorme temporal que dañó parte importante del puerto y provocó el hundimiento de una gran nave española con 300 hombres de tripulación, los que perecieron al zozobrar.

Deja constancia que el Gobernador del Puerto vivía en el denominado Castillo Viejo, fortificado y con doce cañones de bronce, ubicado en las laderas de un cerro con fuerte murallas de piedra, acompañadas de otras obras defensivas.

Al visitar el fuerte nuestro corresponsal, manifiesta el alto nivel que tenía como fortaleza, de hecho, según él, diseñada por Pedro de Valdivia, pero deja constancia de su falta de elegancia, pese a que como lo señala, se encuentra adecuadamente aseado y los alojamientos para oficiales y tropas cumplen con su finalidad.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

 

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