U al dia

En memoria de uno de nuestros socios y fundador de la Revista UNOFAR

En memoria de uno de nuestros socios y fundador de la Revista UNOFAR

La Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, rinde un sentido homenaje a uno de nuestros más destacados socios y que dentro de sus múltiples actividades en vida, tuvo la visión de ser el creador de la Revista UNOFAR, próxima a llegar a su número 50.

Nos referimos al Coronel José Antonio Quinteros Masdeu (Q.E.P.D.), quién falleciera el 18 de noviembre a la edad de 90 años.

La Unión, mantuvo contactos con él hasta sus últimos días.

Por razones de migración a este nuevo sitio, no fue posible comunicar oportunamente su deceso, pero a su funeral, concurrieron representantes del Directorio de la Unión y amigos para darle el último a dios a tan brillante como caballeroso oficial de Infantería, que entre otras cosas creo la especialidad de Comandos, transformo la educación militar y fue un distinguido director de nuestra Escuela Militar.

La Unión hace llegar sus condolencias a la Sra. Lucía, a sus hijos, nietos y familia de nuestro socio que ya descansa en la paz del señor.

Cuadernos

Cuadernos Revista UNOFAR N°1 Noviembre 2022

Presentación de los cuadernos de la revista UNOFAR

He aquí el cuaderno N° 1 que abarca la semana del 14 al 20 de noviembre de 2022.
En esta edición les presentamos un artículo histórico correspondiente a nuestra Madre Patria; un
artículo sobre el aumento de la población mundial presentado por la ONU: ocho mil millones de
habitantes, cifra alcanzada esta semana.
Un periodista español nos presenta la ayuda que le permite la IA para superar su enfermedad, la diabetes, enfermedad que muchos de nosotros compartimos; en lo político, un tema de actualidad, el proyecto gubernamental del “Nuevo Sistema de Medios”; en lo internacional, las opiniones vertidas por García Linera, exvicepresidente de Bolivia sobre el resultado del proyecto de constitución que fue rechazada.
Publicamos un tema importante, el manejo y cuidado de las reservas y parques nacionales y su efecto en el turismo; en lo referido a la seguridad, la profesionalización de los delincuentes y formas de cometer actos delictuales. Una buena noticia también está en nuestras páginas: el aumento de las postulaciones a carabineros, tanto en la escuela para oficiales como para la escuela para suboficiales.
Un consejo desde el punto de vista social: medidas para evitar que les roben sus WhatsApp y con ello, puedan estafar a otras personas; finalmente, un artículo de nuestro copresidente sobre el soldado conscripto cierra estas páginas.
Esperamos sean de su agrado y conveniencia.

Cuadernos Revista UNOFAR  N° 1 Noviembre 2022

 

Columna de Opinión

ACTUALIDAD DEL PADRE HASBÚN por Humberto Julio Reyes

ACTUALIDAD DEL PADRE HASBÚN

                                                                                                          Humberto Julio Reyes

            Revisando antiguos números de la revista UNOFAR me encuentro con un artículo que escribiera el Padre Raúl Hasbún en el Diario Financiero el 2 de junio de 2006 y que fuera reproducido en la publicación semestral de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

            Bajo el título “Lumpen” describe la situación que hace más de dieciséis años vivíamos en “la copia feliz del edén” como resultado del concertado vandalismo.

            Sorprende leer una descripción que corresponde exactamente a lo que seguimos sufriendo periódicamente, aunque ya pareciera formar parte de la normalidad de nuestra Patria, cada vez que grupos violentistas impunemente deciden hacer uso de su derecho a “manifestarse” y. de paso, destruir todo aquello que les venga en gana, desde simple señalética a bienes de privados indefensos. A veces también agregan el saqueo para que la manifestación sea más provechosa.

            En cada oportunidad frases para el bronce expresan, ahora, apoyo a las fuerzas de orden.

Pero no es lo que vemos posteriormente en las actuaciones de fiscales y jueces de garantía que, con severidad digna de mejor causa, piden o asignan duras penas a quienes han debido protegernos del vandalismo desatado.

Tenía razón el Padre Hasbún, para los encargados de perseguir a los delincuentes pareciera que el lumpen lo componen quienes tratan de imponer el orden y no quienes intentan subvertirlo.

Me detengo en un detalle a menudo pasado por alto en los comentarios de quienes hacen gárgaras con el respeto a los derechos humanos de quienes nada respetan.

Me refiero a las heridas causadas por las fuerzas de orden al tratar de imponerlo.

¿Porqué entre los manifestantes, pacíficos o no tanto, existen heridos por trauma ocular, sea por perdigones o bombas lacrimógenas?

¿Porqué a veces el chorro de una manguera produce una caída con serias lesiones?

Muy simple a mi entender: por haberse reemplazado las armas de fuego de dotación en las fuerzas de orden por otras que se supone no son letales pero que, al ser de menor precisión, igual pueden causar severos daños a aquel que no se deja impresionar por la sola presencia de la policía y que está convencido que todo le está permitido en su afán destructivo.

De no usarse estos inefectivos e imprecisos medios alternativos quizás dos disparos al aire impondrían en algunos casos el orden indispensable para poder desarrollar en paz nuestra vida diaria sin descartar por supuesto el uso legítimo de las armas cuando ello sea necesario.

Vuelvo a la columna del Padre Hasbún donde nada falta cuando describe el infierno en que ya vivían los afectados por el vandalismo.

Bienes y emprendimientos arruinados, permanente inseguridad, ausencia de quienes debieran resguardarlos al parecer por falta de recursos suficientes o inhibidos de intentar imponer el orden ante lo que presumen les espera en tribunales.

¿Cuándo empezó el caos?

Propongo que el primer paso fue la aplaudida reforma procesal penal que consagró un garantismo hacia las eventuales víctimas de los abusos policiales o de “agentes del Estado” que desterrara la posibilidad de repetición de los excesos de la “oprobiosa dictadura”.

De la mano de ella una permanente y sistemática demonización de la represión del extremismo que se efectuara durante el Gobierno Militar y que se mantiene transcurrido medio siglo en diversos medios, canales de televisión en particular, que pareciera carecen absolutamente de un mínimo de objetividad al presentar sus contenidos.

El poder judicial aporta por su parte imponiendo duras sentencias por delitos cometidos antes de 1990, bajo un antiguo sistema penal, sin que exista un sólo Ministro de Fuero que investigue la delincuencia que hoy nos ha llevado a niveles históricos y desconocidos de inseguridad que debieran avergonzar a las autoridades responsables.

A lo anterior se agrega toda aquella autoridad que relativiza la violencia salvo cuando se trata de condenar a quien, por mandato constitucional o legal, debe reprimirla.

¿Se habrá enterado el Padre Hasbún de lo sucedido el funesto 18 de octubre, que muchos celebran, o habrá llorado al comprobar que sus peores vaticinios quedaron cortos ante tanta ignominia?

 

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

U al dia

Nuestro nuevo sitio Web

Nuestro nuevo sitio Web

Durante el día de hoy, hemos iniciado nuestra marcha blanca con nuestro nuevo sitio Web (www.unofar.cl).

En este podrán encontrar secciones nuevas como también parte de la historia de lo que ha sido la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional.

Hemos incluido secciones que nos permitirán ordenar las informaciones que iremos subiendo y darles un encasillamiento de acuerdo a los temas tratados.

El trabajo realizado durante meses, ya empieza a verse con esta nueva presentación y es por ello que los invitamos a navegar y pedirles que nos hagan llegar sus sugerencias o si encuentran algo que debamos corregir durante esta marcha blanca como les habíamos señalado.

Queremos agradecer como Unión el trabajo y esfuerzo de José Miguel Olmos, como también todo el apoyo que durante muchos años nos entregó Pynova con Claudio y Madeline.

Bienvenidos a nuestro nuevo sitio.

El editor.

U al dia

Reunión de Directorio correspondiente al mes de Noviembre

Reunión de Directorio correspondiente al mes de Noviembre

Como parte de la programación de la Directiva de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, el día 07 del presente vía zoom se efectuó la reunión correspondiente al mes de noviembre del 2020. Invitamos a nuestros socios, colaboradores y publico en general a leer la revista UNOFAR N° 49 que ya se encuentra disponible en Pdf en la sección de la revista al final de la página

Durante la mañana del 07 de noviembre y presidido por el presidente de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, se efectuó vía remota la reunión mensual, para revisar el funcionamiento de la Unión.

Nuestro presidente. CA  Hernán Barría Saravia inició la reunión haciendo mención algunos de los temas pendientes de la reunión anterior y sus estados de avance. Junto a ello informó sobre la recuperación de nuestro Director Julio Vergara quién tenía la responsabilidad de completar alguno de los trámites pendientes, situación que ha seguido efectuando y en esta por terminar con ello. (Tramites con la Municipalidad). Por otra parte informa sobre la Memoria Anual que aún faltan algunos antecedentes que debieran quedar también terminados la próxima semana, tarea que está viendo nuestro Director Jaime Parra.

Se analiza la situación de visitas institucionales a los diferentes penales y se entregan una serie de orientaciones al respecto. El Director Roberto Cerón entrega antecedentes de interés para retomar durante el presente mes los contactos con quienes se encuentran privados de libertad, como también las diferentes formas  de enrolarse. Con Colina I no se tienen mayores antecedentes y se dispone que uno de los Directores tome contacto.

También se dan orientaciones para preparar el encuentro y los elementos a considerar para tal efecto. Se aprueba el acta de la sesión anterior con las correcciones dispuestas en su momento por el Presidente.

Se fija la próxima reunión para el 05 de diciembre vía zoom.

El secretario informa de la documentación recibida y enviada, dando lectura a la carta del nuevo Director de la ONG JURE GDB Álvaro Guzmán Valenzuela.

Se hace un breve recuento de los fondos que la Unión entrega a diferentes organizaciones.

Se informa que la revista N° 49 ya se encuentra en la Web y se ha iniciado el envio a los socios a través de sus respectivos correos (E-Mail).

Se imprimieron 10 ejemplares de la revista para ser llevados a los camaradas privados de libertad.

Se da a conocer la cantidad de socios activos y se dispone que se actualice la información de Valparaíso.

El tesorero da cuenta de los recursos de la Unión y las proyecciones al respecto.

Se hace mención a que al igual que el mes anterior, los ingresos son menores que los egresos y eso hay que revertirlo de alguna manera, en especial con los pagos de socios que se pudieran encontrar morosos.

Se hace presente que con Valparaíso la situación de control financiero se encuentra al día y que solo faltan algunos antecedentes administrativos.

El GDB Humberto Julio, da a conocer el estado de avance de la comisión encargada de proponer los temas para la revista N° 50.

En varios se mencionan diferentes temas y se hace presente el cuidado de subir alguna información que pudiera llegar por WhatsApp. Se menciona un caso, el que fue corregido en el mismo acto.

El Asesor Web indica sobre el proceso de migración al nuevo sitio y el pago pendiente a Pynova, lo que se resuelve para que se entreguen los antecedentes técnicos para migrar al nuevo sitio.

Columna de Opinión

UNA HISTÓRICA OMISIÓN EN VÍAS DE REPARACIÓN

UNA HISTÓRICA OMISIÓN EN VÍAS DE REPARACIÓN

                                                                                     Humberto Julio Reyes

         Una interesante controversia se ha suscitado en El Mercurio a partir de la carta de un conocido hombre público al Director que celebraba la reciente inauguración en Washington D.C. de un museo dedicado a las víctimas del Comunismo, cien millones según el “Libro Negro del Comunismo” publicado años atrás.

         Rápidamente le salió al través un “destacado pensador y escritor nacional” e “intelectual clave” haciendo ver que si la intención de dicha carta era la defensa de los derechos humanos y no simplemente atacar al comunismo, no podía omitir mencionar los millones de víctimas de otros regímenes políticos.

         A continuación pone como ejemplos omitidos los crímenes de Hitler contra los judíos; la muerte por inanición de 27 millones de hindúes, obra de Inglaterra; diez millones de nativos en el Congo por acción de Bélgica; los muertos en Vietnam, Corea e Irak, todos atribuibles a Estados Unidos y que sumarían otros diez millones a los que agrega las víctimas de Hiroshima y Nagasaki.

         Finaliza su inventario con la conquista de América y el tráfico de esclavos, otros 31 millones y concluyendo que el comunismo no es el único “malo de la película” y que todos sus ejemplos fueron cometidos por criminales que pertenecían a la cultura occidental cristiana y no eran comunistas.

         Se despide “aconsejando” desde su altura al autor de la primera carta que complete su estadística agregando a las víctimas de la monarquía y el capitalismo.

         Suena a empate pero queda corto respecto a los cien millones del comunismo.

         Antes de referirme a la réplica posterior someto a ustedes mis propios argumentos para refutar al detractor y que no envío a El Mercurio asumiendo que mi carta probablemente no sería publicada para no faltar el respeto al “intelectual clave”.

         En primer lugar es el Comunismo el que todavía impone su sistema de partido único, con el atropello a los derechos humanos que ello significa, en varios países del orbe y en otros, como el nuestro, aspira a llegar a ejercer el poder. No es Historia antigua.

         Por otra parte algunos de los ejemplos de crímenes pasados sí están recordados en museos y memoriales, en particular los consagrados a las víctimas del Holocausto o el de Hiroshima, sin olvidar Vietnam en su versión comunista.

         Mi segundo argumento es coincidente en gran parte con la cortés réplica en que el autor de la carta original hace ver que en la actualidad “los seguidores de la doctrina comunista se erigen como los grandes catones de la humanidad en materia de derechos humanos, en una pretendida supremacía moral de la que carecen por completo”.

         No podría estar más de acuerdo, ¿y usted estimado lector?

         Por otra parte, y ya finalizando, recurro a la columna de Carlos Peña donde previene respecto a los intelectuales a quienes se les debería oír con cautela ya que por el sólo hecho de llevar un premio en la solapa esas personas no son sabios en todo y así no oír sus exabruptos e informalidades como revelaciones.

         Ojalá esta reciente iniciativa se replique poniendo fin a una histórica omisión y quede en evidencia la perversidad del pregonado paraíso en la tierra.

07 de nov. de 22

 Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

HISTORIA MILITAR Y HÉROES OLVIDADOS

Asalto y Toma de Pisagua

Asalto y Toma de Pisagua 

Ricardo Valenzuela Benavente * 

Brigadier de Ejército 

Con la captura del Huáscar en la batalla naval de Angamos el 8 de octubre de  1879, las aguas del Pacífico se encontraban a la disposición de Chile. La sección  ofensiva de la armada peruana se halló reducida a la corbeta La Unión y esta  tuvo que retirarse a El Callao, permitiendo a las fuerzas chilenas la posibilidad  de invadir el territorio enemigo desde Iquique hasta Lima. Para las autoridades chilenas, había llegado el momento extender la campaña terrestre más allá de  Antofagasta.

La elección del punto de irrupción pasó a tener primera prioridad y fue objeto de  arduas discusiones. Una corriente de la opinión pública, a la cual el ministro  Santa María se adhirió inicialmente, sostenía que un ataque directo sobre Lima  desmoralizaría completamente a los aliados y rápidamente le pondría término a  la guerra. Esta opinión se vio contrastada por aquellos que centraron su atención  sobre Tarapacá, cuyo control podía significar una cuantiosa indemnización al  momento de entrar en negociaciones para ponerle fin al conflicto.

Esta última posición terminó por predominar ante la posibilidad de la  intervención de potencias exteriores. Tanto los Estados Unidos como Europa  tenían intereses comprometidos en la disputa y su creciente presión diplomática  podía forzar a las partes a tener que llegar a un acuerdo. Mientras antes  obtuviera Tarapacá como baza de negociación, más favorable sería la posición  chilena.

La ubicación del ejército peruano del sur concentrado en Iquique, y del ejército  del norte concentrado en la zona de Arica-Tacna, hacía evidente la elección de  un punto que impidiera la reunión de ambos. Debía elegirse un lugar al norte de  Iquique.

Decidido este asunto, se presentaron tres localidades del departamento peruano  dónde dar inicio a la Campaña de Tarapacá: Pisagua, Iquique o Patillos. La  elección se llevó cautelosamente y pendiente de varios factores particulares, el principal siendo la presencia de una línea férrea que pudiera llevar a la fuerza  expedicionaria hacia el interior del desierto. Otros elementos bajo consideración  fueron la existencia de pozos de agua accesibles y la presencia de las fuerzas  peruanas-bolivianas, las que se hallaban concentradas principalmente en  Iquique y en la zona de Tacna-Arica.

Finalmente, la decisión recayó sobre el ministro de guerra Rafael Sotomayor y  el puerto elegido para iniciar la campaña fue Pisagua. Iquique fue rechazado  por el gran número de fuerzas peruanas y bolivianas que allí se hallaban  concentradas y Patillos fue descartado porque, a pesar que presentaba una base  bien sostenible en su costa, no contaba con un fácil acceso hacia el interior. La  caleta de Pisagua estaba a 190 kilómetros al norte de Iquique, tenía acceso  directo al pozo de Dolores y poseía un ferrocarril en buen estado. Su conquista  tenía el beneficio adicional de producir una brecha entre las fuerzas aliadas  contenidas en Iquique y las que se estaban concentrando en el norte.

Un poco antes, el Ejército Expedicionario chileno terminó su concentración en  Antofagasta y para el 28 de octubre ya se hallaba embarcado 9.500 soldados  para el asalto anfibio, a la espera de la decisión final. Una vez que esta fue  hecha, la armada expedicionaria encaló sin oposición el 2 de noviembre en la  rada frente al puerto nortino.

El convoy naval zarpó el 28 de octubre desde Antofagasta y a las 7 de la mañana  del 2 de noviembre recaló en Pisagua. El blindado “Cochrane” y la corbeta  “O’Higgins”, a cargo del comandante Juan José Latorre Benavente y el Capitán  Jorge Montt Álvarez, respectivamente, atacaron el fuerte sur. Casi  simultáneamente rompían el fuego contra el fuerte norte la cañonera  “Magallanes” y la goleta “Covadonga”, mandadas por el Capitán Manuel Orella  Echanez y el Capitán Carlos Condell de la Haza.

Sus defensores, una guarnición aliada de alrededor de 1.400 efectivos y cuya  bahía estaba defendida en sus extremos norte y sur con cañones Parrot de 100  lbs. se atrincheraron en torno a la bahía y en las zanjas de la empinada pendiente  que la rodeaba. Ahí esperaron poder rechazar el embate de la fuerza militar  chilena.

La rápida operación inutilizó los dos cañones Parrot que resguardaban la entrada  de la playa y le permitió el acceso a la flotilla de botes que llevaba a las tropas  terrestres. Cerca de las diez de la mañana, la primera de tres olas de desembarco llegó al punto de la bahía llamado Playa Blanca, bajo nutrido fuego  del enemigo.

El desembarco inicial lo realizaron 450 hombres provenientes del Cuerpo Cívico  Movilizado Atacama y de la Brigada de Zapadores, un número mucho menor al  planeado originalmente para la operación. Esta también estuvo a punto de ser  fracasar debido a la confusión reinante en el desembarco, en dónde los remeros  de la flotilla se dejaron llevar por la pasión del momento y se unieron la fuerza  del ataque cuando debían haber vuelto a los buques a transportar la segunda  ola de desembarco. Frente a este retraso que bien podía hacer fracasar la  completa operación anfibia, los buques de guerra de la expedición tuvieron que  reanudar su bombardeo en auxilio de los soldados en Playa Blanca.

Gracias a este respiro, las fuerzas ya desembarcadas pudieron reorganizarse y  la flotilla de desembarco se devolvió en busca del resto de las tropas. A tres  horas del primer desembarco y dos oleadas después, la fuerza de ataque se halló  con suficientes efectivos para hacer retroceder al enemigo.

Con la artillería de los buques se atacó exitosamente el ferrocarril y los montones  de carbón y salitre, donde se mantenían refugiadas gran parte de las tropas  enemigas. Las granadas navales encendieron el salitre y comenzaron los  incendios.

Siguió un encarnizado combate en las trincheras inmediatas a la costa, la  vanguardia expedicionaria inició el penoso ascenso por la empinada pendiente  que rodeaba a la bahía. En un período de dos horas, los soldados chilenos  lograron alcanzar la meseta de Alto Hospicio, realmente agobiados por el  cansancio, coronando la cima y con ello, el acceso al desierto interior.

A las dos y media de la tarde, el territorio se hallaba bajo el control de las fuerzas  chilenas. Frente a una pérdida de cincuenta y ocho muertos y 173 heridos, la  fuerza expedicionaria había logrado poner en fuga a la guarnición aliada e inició  con una entrada triunfante, la Campaña de Tarapacá.

El enemigo había retirado ya sus efectivos hacia el interior. Las naves, que ya  silenciaban sus cañones pudieron ver a las tres de la tarde como el teniente  Rafael Torreblanca del Regimiento Atacama, clavaba la bandera chilena en un  poste de Alto Hospicio.

Las bajas de los adversarios aliados fueron calculadas en 200 entre muertos y  heridos. Con este desembarco, las fuerzas chilenas se ubicaron como cuña entre  el ejército aliado de Tarapacá y el de Tacna y abrieron un importante acceso al  territorio enemigo. La campaña terrestre se había iniciado con una victoria  conjunta de las Fuerzas Armadas de Chile.

Este hecho constituye el primer desembarco anfibio orgánico efectuado en el  mundo y se convirtió en un ejemplo típico de este tipo de operación militar, tanto  por su organización, como por su ejecución, que hasta nuestros días se estudia  en las Academias Militares y Navales del mundo.

Honremos pues hoy, la memoria de estos ciudadanos de uniforme, que con su  sangre y arrojo nos legaron el país que hoy habitamos y de cuyos nombres ni  siquiera recordamos, seamos capaces de pregonar que allí murieron por  defender la Patria y sus seres amados.

* Especialista en Estado Mayor de la Academia de Guerra del Ejército

Edición del sitio Web de Cosur Chile y de su revista digital “Tres Espadas”  

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