U al dia

LAS NO SIEMPRE JUSTAS PERCEPCIONES por Antonio Yakcich Furche(Historiador)

Lo que somos en términos profesionales condiciona también de alguna forma la percepción que se tiene sobre nosotros, atribuyéndoles similares características a todos los militares, policías, sacerdotes, o representantes de otras actividades humanas.

 Dicen los expertos que la percepción, es la forma en que nuestro cerebro interpreta las sensaciones de su entorno al recibirlas por medio de los sentidos, formándose a base de ella un impresión inconsciente o consciente de la realidad física de su entorno.

Pero todos sabemos que al hablar de percepciones, no referimos también a la forma en que interpretamos las acciones o la forma de ser de los demás seres humanos, en especial cuando no los conocemos, o solo lo conocemos parcialmente.

Es evidente que muchas veces las percepciones sobre otras personas, resultan más benévolas que la realidad, ya que es posible que nos equivoquemos, atribuyéndoles cualidades que no tienen y que con el paso del tiempo, descubrimos que en realidad eran defectos.

Pero ello no es tan grave, por cuanto es preferible equivocarse positivamente, que negativamente sobre los demás, ya que en el primer caso no originamos ningún daño.

A la inversa es más complicado. De hecho todos hemos sentido a lo menos una vez, que existe por parte de otras personas una animosidad hacia nosotros, sin que podamos descubrir la causa.

Peor aún, si llegamos a conocer el motivo y este no necesariamente coincide con la realidad, es probable que aunque nos expliquemos ante quien nos interpretó de una forma determinada, continuemos siendo percibidos negativamente por él.

Cuando se une una percepción negativa con la intolerancia, las consecuencias son aún más graves, ya que corremos en riesgo que se nos juzgue negativamente, sin existir motivos para ello.

Por otra parte, lo que somos en términos profesionales condiciona también de alguna forma la percepción que se tiene sobre nosotros, atribuyéndoles similares características a todos los militares, policías, sacerdotes, o representantes de otras actividades humanas.

Debo manifestar que en ningún caso mi ánimo al escribir estas líneas es negativo, solo es realista, impulsado o influenciado tal vez, por lo que veo a diario en mi entorno, donde percibo que muchas personas son estigmatizadas solo por el hecho de ser o pensar diferente.

La pregunta es obvia, ¿que evita cargar con injustas percepciones?, a mi juicio la transparencia en nuestras acciones por una parte, y por otra, la predisposición de quien nos juzga. Si a esos dos factores le agregamos el conocimiento mutuo, aún mejor sin duda.

Si nada de lo anterior resulta, recuerde que lo más importante no es el juicio de sus semejantes, sino el que le otorga su propia y recta conciencia.

Estimado lector, percibo que usted tiene seguramente, otras respuestas más acertadas que las mías.

 

ANTONIO YAKCICH FURCHE

 Historiador

Lo que somos en términos profesionales condiciona también de alguna forma la percepción que se tiene sobre nosotros, atribuyéndoles similares características a todos los militares, policías, sacerdotes, o representantes de otras actividades humanas.

 Dicen los expertos que la percepción, es la forma en que nuestro cerebro interpreta las sensaciones de su entorno al recibirlas por medio de los sentidos, formándose a base de ella un impresión inconsciente o consciente de la realidad física de su entorno.

Pero todos sabemos que al hablar de percepciones, no referimos también a la forma en que interpretamos las acciones o la forma de ser de los demás seres humanos, en especial cuando no los conocemos, o solo lo conocemos parcialmente.

Es evidente que muchas veces las percepciones sobre otras personas, resultan más benévolas que la realidad, ya que es posible que nos equivoquemos, atribuyéndoles cualidades que no tienen y que con el paso del tiempo, descubrimos que en realidad eran defectos.

Pero ello no es tan grave, por cuanto es preferible equivocarse positivamente, que negativamente sobre los demás, ya que en el primer caso no originamos ningún daño.

A la inversa es más complicado. De hecho todos hemos sentido a lo menos una vez, que existe por parte de otras personas una animosidad hacia nosotros, sin que podamos descubrir la causa.

Peor aún, si llegamos a conocer el motivo y este no necesariamente coincide con la realidad, es probable que aunque nos expliquemos ante quien nos interpretó de una forma determinada, continuemos siendo percibidos negativamente por él.

Cuando se une una percepción negativa con la intolerancia, las consecuencias son aún más graves, ya que corremos en riesgo que se nos juzgue negativamente, sin existir motivos para ello.

Por otra parte, lo que somos en términos profesionales condiciona también de alguna forma la percepción que se tiene sobre nosotros, atribuyéndoles similares características a todos los militares, policías, sacerdotes, o representantes de otras actividades humanas.

Debo manifestar que en ningún caso mi ánimo al escribir estas líneas es negativo, solo es realista, impulsado o influenciado tal vez, por lo que veo a diario en mi entorno, donde percibo que muchas personas son estigmatizadas solo por el hecho de ser o pensar diferente.

La pregunta es obvia, ¿que evita cargar con injustas percepciones?, a mi juicio la transparencia en nuestras acciones por una parte, y por otra, la predisposición de quien nos juzga. Si a esos dos factores le agregamos el conocimiento mutuo, aún mejor sin duda.

Si nada de lo anterior resulta, recuerde que lo más importante no es el juicio de sus semejantes, sino el que le otorga su propia y recta conciencia.

Estimado lector, percibo que usted tiene seguramente, otras respuestas más acertadas que las mías.

 

ANTONIO YAKCICH FURCHE

 Historiador

Columna de Opinión

La muerte de occidente, por Pedro L. Llera (VivaChile.org, Sociedad, 02/10/2021)

La muerte de occidente, por Pedro L. Llera (VivaChile.org, Sociedad, 02/10/2021)
Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión.
“La salida de Afganistán es un error estratégico enorme, una huida y una derrota que evidencia la pérdida de liderazgo de EE. UU. y de Europa y que abre muchos interrogantes sobre el futuro de Occidente, donde hay una lucha cultural interna en el que se ponen en duda nuestras raíces, nuestros principios y nuestros valores”.

 

Fulgencio Coll, general retirado y ex JEME, decía recientemente en una entrevista en Libertad Digital:

La salida de Afganistán es un error estratégico enorme, una huida y una derrota que evidencia la pérdida de liderazgo de EE. UU. y de Europa y que abre muchos interrogantes sobre el futuro de Occidente, donde hay una lucha cultural interna en el que se ponen en duda nuestras raíces, nuestros principios y nuestros valores”.
El periódico digital “El diario.es” señalaba en un artículo titulado “América derriba a Colón en el segundo centenario de su independencia”, lo siguiente: “El movimiento iconoclasta contra el marino italiano se multiplicó en 2020 con el movimiento Black Lives Matter, en EEUU, contra los símbolos racistas. El Gobierno de Colombia ha decidido retirar ahora estatuas de Colón e Isabel I para abrir “una reflexión”.
Para la artista peruana Daniela Ortiz, de 35 años, los monumentos dedicados a Colón y a los militares españoles que “invadieron América” hace cinco siglos deben ser derribados del espacio público. Dijo que son símbolos que reivindican la supremacía blanca y que por ello se deben vandalizar y retirar de las calles.
Para Ortiz estas esculturas honran en Europa y en España un proceso colonial que sigue vigente y acaba con la vida de miles de personas, a través de los procesos de control migratorio. Entonces Susanna Griso le dijo a la artista que a ella la estatua de Colón no la ofendía. A lo que Ortiz respondió rápido: “Claro, porque eres blanca”.
Black Lives Matter, #MeToo, el movimiento ecologista contra el “cambio climático antropogénico” y su discurso apocalíptico maltusiano; el indigenismo que protesta contra el descubrimiento de América y reivindica su “cultura” y estiman como maravillosas las atrocidades que realizaban Incas, Aztecas y demás pueblos que vivían sumidos en la barbarie, frente a los invasores españoles, que según ellos, fueron asesinos y destructores de esas culturas tan encomiables… Los movimientos sociales de los últimos años están dando paso a un nuevo tiempo, una nueva época.
El llamado Foro de Davos, la ONU y sus agencias (Unicef, Unesco, Organización Mundial de la salud, etc.), el Club Bildelberg y toda la bazofia mundialista anticristiana han llevado a cabo en los últimos años toda una programada y planificada campaña de ingeniería social que consiste en convencer a la sociedad de que debe cuestionar todos los principios que se percibían como inmutables.
Frente a la cultura occidental cristiana y contra la familia tradicional, ha aparecido la ideología género, el lobby LGTBIQ o el movimiento transexual; el feminismo radical se rebela contra el patriarcado; los del Black Live Matters se manifiestan contra la supuesta supremacía blanca; y los ecologistas, contra el capitalismo, el cambio climático o el consumo de combustibles fósiles.
Es lo que se viene llamando el Nuevo Orden Mundial: hay que hacer borrón y cuenta nueva. Hay que acabar con la cultura cristiana, con la religión católica especialmente, y construir un nuevo mundo desde unos cimientos nuevos y radicalmente distintos y antagónicos de aquellos que construyeron la Civilización Occidental, para dar pie al “Gran Reinicio” o “Gran Reseteo”. Apagamos el mundo y lo volvemos a arrancar pero con un sistema operativo nuevo y radicalmente distinto del que existía hasta hace poco.
Esos movimientos sociales, supuestamente revolucionarios y con una base filosófica materialista y marxista, plantean siempre una dialéctica maniquea de “lucha de clases” entre blancos y negros, mujeres y hombres, la naturaleza (la Pachamama) y el ser humano, los indígenas y los invasores españoles…
Siempre hay buenos y malos: la naturaleza sufre la opresión del hombre, por la contaminación y la sobreexplotación no sostenible. Entonces, esa naturaleza se rebela contra el ser humano y lo castiga con la plaga del Coronavirus… Hay demasiados millones de seres humanos, que somos como un virus para el Planeta, para nuestra “casa común”, para nuestra Madre Tierra, que nos alimenta y nos da cobijo. El hombre está destruyendo el Planeta y la Tierra se defiende (como si el planeta que habitamos fuera un ser animado y racional, un ser vivo o un ídolo pagano).
Soluciones: evitar los combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo), acabar con los coches y con las centrales térmicas que contaminan. Eso provoca – lo estamos sufriendo ya – un aumento del coste de la energía eléctrica, cuyos precios se están disparando. Porque tienen que obligarnos a consumir menos. Y para ello, nada mejor que aumentar impuestos y encarecer la electricidad y la energía: y con ese encarecimiento energético y con esa subida de impuestos, suben también los precios de los productos de primera necesidad. Así aumenta la inflación y nosotros cada vez seremos más pobres.
Pero ya nos lo han dicho en el Foro de Davos: En 2030, “No tendremos nada pero seremos felices”; es decir, seremos pobres como ratas pero el Estado Omnipotente nos dará cartillas de racionamiento para que podamos comer la basura que nos quieran dar. Porque también dicen abiertamente que hay que comer menos carne y que hay que sustituirla por carnes sintéticas y basuras artificiales que serán muy saludables y sostenibles (malditos dictadores: pienso comer lo que me dé la gana, digáis lo que digáis).
Pero la cosa no se queda ahí. El Gran Reseteo pasa también por un control de la población que pretende rebajar la población mundial a quinientos millones de habitantes. Ahora mismo andamos por los siete mil ochocientos millones de habitantes. Imagínense lo que hay que hacer para reducir la población mundial desde los siete mil ochocientos millones hasta los quinientos millones.
Pero lo tienen todo pensado: hay que promover los métodos anticonceptivos; el aborto libre, como derecho de la mujer, en todo el mundo; leyes de eutanasia y suicidio asistido en todos los países; promover todo tipo de relaciones sexuales estériles: homosexualidad, transexualidad, etc.
Para eso han ideado la ideología de Género: para combatir el concepto tradicional de familia y sustituirlo por modelos alternativos que destruyan el modelo de familia tradicional y conviertan a la familia en la nada. No hay que tener hijos porque los hijos son un estorbo para el ascenso en la carrera profesional (sobre todo de las mujeres) y para el ocio y el disfrute de la vida (hedonismo vitalista nauseabundo). Además, cuantos más hijos, más consumo de agua, más huella de carbono, más contaminación: tener hijos no es sostenible.
Todo esto se complementará, obviamente, con campañas masivas de esterilización forzosa permanente e irreversible que se realizarán con fines eugenésicos y con el objeto de impedir la reproducción de determinados segmentos de la población que se consideran como una carga para la sociedad: portador de rasgos defectuosos (retrasados mentales, delincuentes), pobres de países subdesarrollados, etc.
Les recomendaría que entraran en estos enlaces:
¿La pandemia de Coronavirus ha sido una casualidad o ha sido premeditada para aplicar un modo de guerra biológica que mate a parte de la población mundial, sobre todo a viejos y enfermos crónicos? ¿Las campañas de vacunación masivas son una forma de combate contra la pandemia o tendrán esas vacunas unos efectos secundarios a medio o largo plazo que contribuya de alguna manera a la disminución de la población mundial en clave neomalthusiana?
Caer en las teorías conspiranoicas es muy fácil. Lo que estoy planteando aquí es un escenario propio de una distopía… Pero está claro que el origen de la pandemia no está ni medio claro. Y que la rapidez con la que se inventó la vacuna tampoco es normal (el virus del SIDA lleva más de cuarenta años esperando por una vacuna que ni está ni se le espera, a pesar de los millones que se han invertido en investigación).
El temor a la pandemia, al cambio climático, a un apocalipsis ecológico provocado por el hombre, justifica medidas coercitivas, represivas, estados de alarma o de excepción que restringen la libertad individual; elevar los precios de la energía para que se consuma menos, reducir el poder adquisitivo por la inflación y por la subida de los impuestos.
Si el precio de la carne, por ejemplo, se pone por las nubes, ¿quién la podrá consumir? ¿Los ricos solo? Para eso solo hace falta hacer con la carne lo mismo que ya se hizo con el tabaco: subir y subir los impuestos hasta que su precio resulta prohibitivo. De esa manera nos empobrecen y nos dejan a merced del Estado para que éste nos alimente y cubra nuestras necesidades básicas (que nos den una paguita). Lo dicen con claridad meridiana: “No tendréis nada pero seréis felices”: “No tengo nada. No tengo coche. No soy dueño de una casa. No tengo electrodomésticos ni ropa”. Seremos felices gracias al Gran Hermano Estatal que nos da de comer (bazofia artificial de laboratorio pero saludable y sostenible), nos da una casa, nos da educación (adoctrinamiento obligatorio) y sanidad y una renta básica miserable. Pero para que el Estado me cuide, tengo que ser bueno y obediente…
En cualquier caso, este Gran Reseteo se está acelerando gracias a la pandemia. Y el enemigo es Cristo y el resto fiel de su Iglesia. Y digo “el resto fiel” porque buena parte de la jerarquía se ha pasado con armas y bagajes al enemigo y se ha unido al discurso de la ONU y de las organizaciones mundialistas. No podemos esperar nada de ellos. Ahora predican una nueva religión, que nada tiene que ver con la católica; una nueva religión universal que plantea una redención puramente inmanente, terrenal. Es la Iglesia del Nuevo Paradigma, que canta (a coro con la ONU, con Greta y con las voces de los castrati masones de Davos y del Bildelberg) el Imagine de Lennon, esa canción programática del Nuevo Orden Mundial: por algo se cantó en la inauguración de los juegos olímpicos de Tokio.
Esa Nueva Iglesia no es la de Jesucristo, sino que es una religión sincrética: una mezcla de todas las religiones, porque todas son igual de buenas para la salvación de la humanidad. Claro que esa salvación es solo una salvación en este mundo, en esta vida terrenal: no hay otra vida ni otro mundo distinto que este.
La salvación ahora es un mundo sostenible, que no consume carne, que no contamina ni deja huellas de carbono; un nuevo mundo ecológico que, con la excusa del cambio climático, impondrá una dictadura mundial y un control férreo de la población.
Las dictaduras más atroces siempre empiezan convenciendo a la gente de que nos tienen que salvar. Nos matan y nos reprimen pero es por nuestro bien. Ahora nos tienen que salvar de nosotros mismos, de los plásticos en los océanos, de las ventosidades de las vacas y de la destrucción del planeta en general. Y las religiones, todas las religiones, tienen que unirse para colaborar con la ONU en este cambio global que las élites mundiales tienen programado.
Lo paradójico y lo sarcástico, es que este cambio global planificado por los ricos y poderosos para favorecer sus propios intereses se nos vende como un movimiento revolucionario y contracultural de perroflautas y comunistas. Tiene bemoles la cosa.
Occidente es la cruz. España es la cruz. Si renunciamos a Cristo, si despreciamos a Dios y seguimos adelante con este proyecto delirante de construir una civilización contra Dios, estamos perdidos.
Dice la “Quas Primas” de Pío XI que todos los males que han invadido la tierra en el mundo de hoy tienen una causa: la mayoría de los hombres se han alejado de Jesucristo y de su ley santísima, así en su vida y costumbres como en la familia y en la gobernación del Estado. Nunca habrá una esperanza de paz verdadera entre los pueblos mientras los individuos y las naciones nieguen y rechacen el imperio de nuestro Salvador.
Y recordemos una vez más la visión profética del Catecismo respecto a los últimos tiempos:
675. Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad.
La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un pseudomesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
La impostura religiosa está a la vista. La Iglesia del Nuevo Paradigma, efectivamente, representa esa impostura religiosa que pretende proporcionar a los hombres una solución puramente aparente a sus problemas: ecología integral, adoración a la Pachamama, a la que tuvieron la desfachatez de adorar en el Vaticano y llevarla en procesión a hombros para profanar nuestros templos.
La Iglesia del Nuevo Paradigma es apóstata, es la Iglesia del Anticristo, la de un pseudomesianismo que glorifica al hombre y no a Dios. Es la iglesia antropocéntrica que coloca al hombre en el lugar de Dios y de Cristo. Quien no lo ve es que está ciego. Preparémonos para la persecución y para el Juicio Final.
La Civilización Occidental no es que esté muriendo: está siendo destruida por las fuerzas mundialistas que quieren un nuevo mundo construido contra Dios (es el Anticristo). Eso solo puede acabar en un infierno de odio y muerte. Las pandemias, las hambrunas y las guerras siempre han venido de la mano a lo largo de la historia. No creo que ahora vaya a ser distinto. Además, necesitan una matanza: hay que hacer que disminuya la población mundial… La sostenibilidad del planeta exige un holocausto de seres humanos.
Así es la Pachamama y así los hijos de puta que la adoran a ella y al Nuevo Orden Mundial.
Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel
Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional


 

U al dia

FALLECIMIENTOS DE CAMARADAS PRISIONEROS POLÍTICOS

Lamentamos comunicar la partida de dos grandes camaradas del Ejército de Chile, quienes se encontraban

 

Mis Camaradas en su último boletín, hace un sentido recuerdo a nuestros camaradas privados de libertad y que durante los últimos días han fallecido producto del corona virus. La Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional se une con mucha fuerza a los sentimientos de pesar ante tan irreparables perdidas, como por la injusticia que los llevó a ser privados de libertad hasta encontrar ahí su muerte.

 

Lamentamos comunicar la partida de dos grandes camaradas del Ejército de Chile, quienes se encontraban cumpliendo injustas condenas en el penal de Punta Peuco y que debieron ser hospitalizados de urgencia al ser contagiados en el penal por covid-19 , enfermedad de la cual lamentablemente no pudieron recuperarse a pesar del esfuerzo de los médicos del Hospital Militar y las cadenas de oración de sus respectivas familias y amistades, oficiales que tuvimos el honor de tener su amistad y trabajar profesionalmente junto a ellos.

Han partido dos grandes hombres y profesionales dejando huella en todos quienes los conocieron, nos referimos al Coronel Jaime García Zamorano (Q.E.P.D) de 85 años, quien fallece el 3 de Septiembre y el Coronel Marco Bustos Carrasco (Q.E.P.D) de 61 años, quien fallece el día 11 de Septiembre en el Hospital Militar.

Mis Camaradas hace llegar sus más sentidas condolencias a ambas familias, a quienes acompañamos en sus respectivos sepelios y manifestamos también nuestro dolor ante su injusta partida, condolencias que hacemos extensivas a todos sus seres queridos, camaradas de armas y amigos.

Estimados camaradas Jaime y Marco descansen en pa

También comunicamos, ante la grave situación generada en el penal de Punta Peuco en la primera semana de Septiembre, por la proliferación de covid-19, debemos lamentar 2 muertes más de camaradas y amigos de ese penal, nos referimos al fallecimiento del E.C Miguel Estay Reino (Q.E.P.D.) en el Hospital San José, quien fallece el día 4 de Septiembre por covid-19 y el día 16 de Septiembre fallece el TCL. (Carabineros.) Ciro Torré Sáez por la misma enfermedad.

Con fecha 21 de septiembre, fallece el SG2° (Ejército.) Manuel Ramírez Montoya, lamentablemente quien hace un mes había salido libre de la cárcel de Colina

Mis Camaradas hace llegar sus más sentidas condolencias a sus respectivas familias, camaradas y amigos que los conocieron. Que Dios los tenga en su santo reino.

¡DESCANSEN EN PAZ CAMARADAS, LOS VERDADEROS CHILENOS Y PATRIOTAS AGRADECEN SU SACRIFICIO!

Mis Camaradas Boletín N° 75 de o5 de octubre de 2021

Columna de Opinión

DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN, LA RESPONSABILIDAD Y EL VALOR por Joaquín Muñoz L. (VivaChile.org, Política, 02/10/2021)

DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN, LA RESPONSABILIDAD Y EL VALOR por Joaquín Muñoz L. (VivaChile.org, Política, 02/10/2021)
Las opiniones en esta columna son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional
No obstante, las Fiestas Patrias son el momento ideal para traspasar conocimientos y valores a las nuevas generaciones. Los rituales cívicos no pueden estar ausentes, por ejemplo, izar nuestro Pabellón Nacional, cantando nuestro Himno como corresponde, es decir, con las manos a los costados, los ojos abiertos (no se trata de una sesión de meditación) y en fila de costado si se puede.

 

Acabamos de disfrutar de la “temporada de celebraciones”, pero debemos preguntarnos qué se podía o se debía celebrar. Sin duda, el reencuentro entre seres queridos después de las cuarentenas de dudosa utilidad, un fin de semana largo o lo que sea, nunca faltarán motivos para un buen asado con amigos o familiares.

Sin embargo, en Fiestas Patrias, no es tan simple responder a dicha pregunta. Lo primero es qué motivo específico hay para celebrar, cómo y, lo más importante, quiénes pueden o deben hacerlo.

Las Fiestas Patrias consisten en una fiesta cívica que corresponde al “cumpleaños nacional”, pero que implica un lado muy solemne porque este nacimiento fue el fruto de innumerables sacrificios de personas que nos antecedieron.

Ya respondida la primera pregunta, debemos ver las dos restantes. Por ser un cumpleaños, puede haber jolgorio, bailes, alcohol, asado, etc., por supuesto, con moderación. La parte solemne debería estar representada por la preeminencia de los bailes, música, comidas y bebidas típicamente chilenas.

No obstante, las Fiestas Patrias son el momento ideal para traspasar conocimientos y valores a las nuevas generaciones. Los rituales cívicos no pueden estar ausentes, por ejemplo, izar nuestro Pabellón Nacional, cantando nuestro Himno como corresponde, es decir, con las manos a los costados, los ojos abiertos (no se trata de una sesión de meditación) y en fila de costado si se puede.

No se debe izar la bandera de ningún grupo separatista ni terrorista, tampoco el Pabellón Presidencial, ese que lleva el Escudo. La bandera de la estrella solitaria es la única bandera que nos cobija a todos. También esta efeméride es un momento ideal para inculcar “chilenidad”, enseñar de Chile y enseñar a amarlo y respetarlo. Aquí entra absolutamente todo: la geografía, historia, personajes pasados y presentes de paz y de guerra, arte, ciencia, tecnología, civismo, etc. Especialmente, civismo para que haya cada día más y más chilenos dignos de celebrar esta festividad.

Sobre quiénes pueden o deben celebrarlo, la cosa es muy simple, sólo que difícil de creerlo o decirlo: no todos y, desgraciadamente, menos de los que uno quisiera. De partida, quedan fuera especialmente quienes rechazan o niegan el concepto de patria; quienes ven en Chile solo a su país, y quienes lo reconocen como su patria, pero se desligan de su presente y futuro.

En otras palabras, quienes están preocupados a favor o en contra del “modelo”; quienes ven en Chile solo un territorio, y quienes se desligan de la trascendencia de la patria, respectivamente.

La patria es un bien trascendente. Surge como fruto de los aportes de numerosas generaciones, por ende, es un bien cultural y material, pero especialmente cultural y, por ello, espiritual.

Las personas que reciben una herencia y la enriquecen para quienes vendrán, corresponden al elemento demográfico; entre dicha herencia viene un cúmulo de usos y valores que ordena la vida en sociedad, se trata del elemento institucional, y el territorio, el principal bien material, es donde se establece dicha sociedad, el elemento territorial.

Simplemente, un ente tridimensional, en que la dimensión demográfica es la más importante porque es la capaz de crear cultura, o sea, de trascender. En palabras del maestro Rafael Alvira “la patria es el conjunto de saber que nos han dejado nuestros antecesores”.

Ya quedando todo claro, supongamos, debemos avocarnos a pensar nuestro “Chile posdieciochero”.

La responsabilidad aparece en primer lugar. Un auténtico patriota, republicano o nacionalista -póngale el nombre que usted quiera- se preocupa de la cosa pública, aunque sea en su círculo privado, trata de ser una mejor persona y, especialmente, un mejor ciudadano.

Se informa y reflexiona para opinar, influir y decidir en beneficio de su patria. Vota, pero con un voto “pensado”, no es de esos “arrepentidos de haber votado ‘apruebo’ en el plebiscito constitucional”, porque siempre supo que la Convención sería un tongo.

No es víctima de las consignas rascas, por ejemplo, no cae en eso de “mi cuerpo, mi derecho”, jamás aprobaría el aborto por pensar en los seres humanos indefensos e inocentes y por la patria, pues, con el aborto, se mata una parte del futuro de Chile. Cuando vota, si no tiene opción, lo hace por el mal menor, pero se toma la “molestia” de preguntarse “cuál es el mal menor”, escuchando a algún correligionario que quiera orientarlo.

La responsabilidad se puede practicar de tantas maneras que sería imposible mencionarlas en un artículo, o sea, ahora veremos el valor.

Considerando la explicación del significado de las Fiestas Patrias y de la responsabilidad, cabe meditar sobre cómo se puede practicar el valor patriótico

Columna de Opinión

Optimismo, pesimismo y realismo por nuestro director Adolfo Paúl Latorre

Optimismo, pesimismo y realismo por nuestro director Adolfo Paúl Latorre

Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

El realista piensa que estamos ante una situación de incertidumbre tal, que cualquier cosa podría pasar: desde que primarán la cordura y la sensatez y superaremos exitosamente esta crisis hasta una catástrofe política, económica, social e institucional monumental.

 Optimismo, pesimismo y realismo

Señor Director:

¿Cómo aprecia la situación que estamos viviendo una persona optimista, una pesimista y otra realista? El realista ve las cosas tal como son: el extraordinario avance de las posiciones de izquierda radical que atentan contra los principios de una sociedad libre y que llevan en sí el germen del totalitarisOptimismo, pesimismo y realismo por nuestro director Adolfo Paúl Latorremo y la posibilidad real que una coalición en la que el Partido Comunista es una pieza clave, conquiste la Presidencia de la República; la ausencia del Estado de Derecho y el terrorismo desatado e impune en La Araucanía; la lenidad de las autoridades de gobierno que no se atreven a usar la violencia física legítima del Estado para cumplir con su obligación esencial que es la conservación del orden público y la promoción del bien común, dejándole el campo libre a vándalos, guerrilleros y terroristas; la vulneración por parte de los congresistas de la Constitución que juraron o prometieron guardar; la actuación desorbitada de la Convención Constitucional y su empeño por derribar la institucionalidad vigente y refundar a Chile; un proceso revolucionario marxista que amenaza con destruir a Chile y una insurrección revolucionaria latente; jueces que fallan contra leyes expresas y vigentes; la caída de la inversión y del crecimiento; la elevada deuda pública, etc.

En fin, el realista piensa que estamos ante una situación de incertidumbre tal, que cualquier cosa podría pasar: desde que primarán la cordura y la sensatez y superaremos exitosamente esta crisis hasta una catástrofe política, económica, social e institucional monumental.

El pesimista solo ve tres opciones: a) una revolución tipo bolchevique y la instauración del comunismo puro y duro con todo lo que ello significa, que podría serlo con o sin una cruenta guerra civil de por medio -si las Fuerzas Armadas tomaren partido y se dividieran-; b) una situación como la de Venezuela y c) en el mejor de los casos, una situación como la de Argentina.

El optimista piensa que no debemos desanimarnos, pues siempre queda la posibilidad de un milagro.

Publicada en: El Líbero y hoy en El Austral de Osorno

U al dia

REUNIÓN DE DIRECTORIO —–LA DECISION FATAL. por Mario Barrientos Ossa —- O’HIGGINS Y UNA INVITACIÓN NO ACEPTADA:, por Antonio Yakcich Furche. Presidente del Instituto O’Higginiano de Rancagua

O’Higgins sostenía que debía defenderse la línea del Cachapoal, cuya debilidad era que este río tenía tres pasos principales vadeables, y que la línea que debía defender era de una extensión de seis millas…
REUNIÓN DE DIRECTORIO

De acuerdo a la planificación de reuniones del directorio, hoy 04 de septimbre, se realizó la reunión programada, en la que se analizó el funcionamiento de la Unión de Oficiales de la Defensa Nacional.
El presidente al iniciar la reunión, se refirió a la situación que afecta a uno de nuestros ex-directores y el apoyo que se le brindará a él y a su familia.
Uno de los temas principales, estuvo relacionado con las próximas elecciones del directorio y las fechas para efectuar las convocatorias a elecciones  y determinar quienes van a postular a integrar el directorio para el año 2022. Se analizó la parte legal y reglamentaria para tales efectos. De la misma manera se deberá con tiempo comunicarle a los socios la fecha de las elecciones para que puedan sufragar.
También y como en los meses anteriores, se revisó  la situación de los socios y los recursos de la Unión y su proyección.
Se espera que la reunión del 09 de noviembre ya se pueda efectuar en forma presencial. A pesar de los problemas que presenta el Circulo de Oficiales, se informó que se encuentra funcionando. También se resolvieron algunos aspectos administrativos y de apoyo para el Secretario Administrativo.
Uno de los puntos que se tomó en gran medida la agenda de la reunión, estuvo relacionada con las propuestas efectuadas por el CAC, en donde se aprobó el Plan Comunicacional y se hizo una presentación de la necesidad de modificar el actual sitio web o crear uno nuevo, teniendo en cuenta que el actual estaría perdiendo su vida útil.
Después de las exposiciones se resolvió la creación de un nuevo sitio web moderno, interactivo y con las herramientas y facilidades para estar al día con las tendencias actuales y que permita proyectar al sitio en el tiempo.
LA DECISIÓN  FATAL
Corría septiembre de 1814, y los líderes patriotas discrepaban acerca de cómo enfrentar a Mariano Osorio, que al frente de su ejército realista avanzaba implacablemente hacia el norte, decidido a restaurar el régimen colonial.
Don José Miguel Carrera había vuelto a ser reconocido como general en jefe del Ejército patriota y Presidente de la Junta de Gobierno, mediante uno de sus conocidos golpes de fuerza.
 O’Higgins, con su característica modestia y sentido patriótico, se había resignado a ponerse a las órdenes de Carrera, incondicionalmente, con el grado de brigadier y como comandante de una de las divisiones del Ejército revolucionario.
Una gran batalla se preparaba, en que los dos ejércitos contendientes iban a poner a prueba el valor de sus soldados y el talento de sus generales. La Patria Vieja sentía la espada de Damocles sobre su cabeza.
Carrera prefería el desfiladero de Paine como el punto en que debía darse la batalla, convencido de que proporcionaba ventajas ostensibles, dada su orografía, para frenar al ejército realista, mayor en contingente y armamento. Creía poder repetir la hazaña de Leónidas.
O’Higgins sostenía que debía defenderse la línea del Cachapoal, cuya debilidad era que este río tenía tres pasos principales vadeables, y que la línea que debía defender era de una extensión de seis millas, contando con poco más de mil infantes para cubrirla, y sin tener otra retirada que Rancagua, punto sin salida.
Los caudillos habían alcanzado algún grado de acuerdo, consistente en que, si no era posible defender la línea del Cachapoal, las fuerzas deberían retirarse y a través de la cuesta de Chada, reunirse en Angostura de Paine, para dar allí la gran batalla.
El 30 de septiembre sorprendió a O’Higgins a orillas del Cachapoal, posesionado de su plan, y mandó retirar las avanzadas de la orilla izquierda, porque se anunciaba la aproximación de Luis Carrera, a cargo de una división, que debería defender el vado de Cortés, con lo cual creía que la línea sería inexpugnable.
A las 21 horas de ese día, recibió un aviso, diciéndole que Osorio intentaría pasar el río esa misma noche, y que había dicho a su Estado Mayor que al día siguiente, comerían en Rancagua.
O’Higgins envió un urgente mensaje a José Miguel Carrera, pidiéndole que mandara la división de su hermano Luis al vado de Cortés, que en ese momento estaba desguarnecido.
A las doce de la noche, un soldado de las avanzadas vino a decirle que el enemigo amagaba pasar el río, y al amanecer supo que Osorio estaba atravesando el vado, con las primeras luces del alba de ese fatídico primero de octubre.
O’Higgins transmitió de inmediato este aviso al general en jefe, rogándole que se acercara a la ribera del río, para presentar batalla al enemigo, y luego, se puso en movimiento, para reunirse con Juan José Carrera, a cargo de la otra división, en su posición de Los Robles, donde se suponía que estaba con sus tropas; pero, cuando llegó, se encontró con que la división se había retirado.
 Se adelantó, entonces, al vado de Cortés y avistó al enemigo formado en batalla, pues había pasado el río sin la menor resistencia.
Frustrado su plan de defender el río, O’Higgins vacila sobre si replegarse para reunirse con las divisiones de José Miguel y Luis Carrera, tomando el camino de Chada, hacia Angostura de Paine, o reunirse con la división de Juan José Carrera, a quien supone encerrado en Rancagua. Si abandonaba dicha división, la condenaba a la muerte o a la rendición, con pérdidas enormes.
 Son momentos cruciales, que definirán el destino de la Patria Vieja: si O’Higgins se hubiera retirado al norte, su división se habría salvado y sumado a las fuerzas de los Carrera, y otra historia se pudo haber escrito en Chile.
Los dados corren, invisibles, arrastrando con ellos el azar, sin que nada se haya decidido aún, sin que esté determinado el desastre de Rancagua, con la página respectiva en blanco, y el corazón y la mente del Libertador oscilando entre una y otra opción.
Más, de pronto, los dados se detienen en su loca carrera y marcan el destino: un ayudante de Juan José Carrera llega al galope y le avisa que su general está encerrado en Rancagua y le pide que vaya en su auxilio.
El destino se define: O’Higgins toma la decisión equivocada y a las 8 de la mañana, su división entra en columna cerrada en la plaza de Rancagua. Se apea de su caballo, y Juan José Carrera corre a abrazarlo y le dice: “Aunque yo soy Brigadier más antiguo, Ud. es el que manda”.
O’Higgins aceptó el ofrecimiento en medio de los aplausos de ambas divisiones, que gritaban: “¡Viva la patria!”. Nadie miró hacia el cielo, en cuyo añil octubrino se veía al Ave Fénix, con sus negras alas desplegadas, cual lo muestra nuestro escudo de armas.
Lo demás, es historia.

O´Híggins y una invitación no aceptada

. En 1828 el Gran Mariscal del Perú Bernardo O’Higgins, recibió una gentil invitación del general peruano Eugenio Cortez, para que presidiera los exámenes del Colegio Militar.

La invitación constituía sin lugar a dudas un verdadero honor, en especial para un viejo soldado que vibraba con el Ejército y por ende con todo lo relacionado con lo militar.
Es por ello que la respuesta que dio para rechazar atentamente la invitación, además de ser absolutamente sincera, le debe haber dolido profundamente. En una carta le manifestaba al General Cortez que luego de tres años de permiso obtenido después de la batalla de Ayacucho, al abrir su closet: “…cual fue mi sorpresa al ver que repetidas cargas de polilla habían abierto en mis insignias y uniformes, más brechas y agujeros que las bolsas del tesoro que hasta la fecha no han podido retener …”
El uniforme al que hacía referencia el prócer es similar al que aparece en el detalle de la emblemática obra de José Gil de Castro.
Terminaba su misiva manifestándole que no tenía un uniforme que vestir correctamente para presidir los exámenes de los caballeros cadetes, sin mencionarle que no disponía de dinero para enviar a confeccionar uno.
Autor: Antonio Yakcich Furche
Presidente del Instituto O’Higginiano de Rancagua

Aportes de nuestro Vicepresidente Gustavo Basso C.