Columna de Opinión

EL TERRORISMO

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Están usando esta máxima de Mao: pinchad, pinchad con las bayonetas hasta encontrar acero; en ese momento retroceded dos pasos para avanzar uno después.; o sea, una técnica sin tiempo. No sé si en Chile se encontrarán con el acero; ya sea material o espiritual. Creo que el acero físico no lo van a encontrar –por el momento-pero sí espero y confío que el pueblo chileno tenga la lucidez y el coraje para oponerse a sus acciones; ese es el verdadero acero y ellos lo saben. De ahí todos estos actos de amedrentamiento y ataque.

Según el diccionario de la R.A.L. del idioma español, una de las definiciones de terrorismo es: táctica política que preconiza el uso de la violencia; el objetivo no es tanto derrocar el poder como crear las condiciones para que lo hagan otros agentes sociales.
En este momento en Chile, hay una situación de terrorismo que busca cauces de potenciamiento a nivel nacional. Se ha manifestado en acciones violentas de amedrentamiento y dislocación de la vida ciudadana por parte de los llamados “encapuchados”, quienes fueron identificados por las autoridades políticas como minorías del lumpen, pero que resultaron en su mayoría ser estudiantes secundarios y universitarios y agitadores de extrema izquierda. Participaron en graves desordenes utilizando las marchas por demandas estudiantiles y, recientemente, con el objetivo de hacer fracasar el lanzamiento de un libro relativo al Brigadier Miguel Krassnoff. Hubo extrema violencia, con ataque a las personas que intentaban acudir al acto y a las instalaciones donde se desarrollaba. Llamó la atención la odiosidad demostrada por los manifestantes que se manifestaba en insultos , ataque físico a las personas incluyendo de tercera edad , empleo de proyectiles varios contra el recinto , dejando varios heridos entre los Carabineros que intentaban infructuosamente contenerlos. Quedó en evidencia la participación de agitadores y violentistas terroristas de un brazo armado del partido comunista u otras organizaciones de la izquierda radical, los cuales mantienen incólume su postulado que legitima la violencia como medio para obtener sus objetivos políticos. La acción estaba perfectamente planificada y coordinada. Incluso anunciada, por lo que quedó en evidencia que la autoridad no destinó los medios policiales adecuados, dejando en duda su real voluntad de reprimirla para restablecer el orden. En esta última acción, estos desalmados se ensañaron con una persona de la tercera edad, fue destruida su vestimenta, como también golpeado y sujeto a toda suerte de insultos y humillaciones. Esta es una de las mayores cobardías de los últimos días y demuestran la degradación moral a que ha llegado un sector de jóvenes que atacan a un anciano sólo por pensar diferente a ellos. Siempre lo hacen en grupos porque individualmente no se atreven.
Lo peor es que al día siguiente, se acusó a Carabineros de haber sido parciales en restablecer el orden frente al caos que agitadores generaron; el infalible diputado Gutiérrez del PC comunicó que presentará querellas contra esa fuerza de orden. Este odio se asemeja al que existía en 1973; ese partido usando las mismas tácticas leninistas, se dice democrático; es intolerante e insolente y ha contribuido a perturbar cívicamente almas y mentes. Toda persona que no piense como ellos es un enemigo y debe ser destruido; determinan que no debe realizarse un acto contrario a sus consignas, se adueñan de las calles y proceden a atacar violentamente a los asistentes. ¿Esa es su democracia?
Algo más increíble; el hombre que fuera el jefe del aparato militar del PC, es hoy día un hipócrita diputado, mostrando una actitud de mesura que, no se condice con lo que piensa. El fue el responsable del mayor contrabando de armas que haya existido en el país, un delito gravísimo.¿armas para qué?¿se han preguntado por qué un partido político, necesita un aparato militar?
Están usando esta máxima de Mao: pinchad, pinchad con las bayonetas hasta encontrar acero; en ese momento retroceded dos pasos para avanzar uno después.; o sea, una técnica sin tiempo. No sé si en Chile se encontrarán con el acero; ya sea material o espiritual. Creo que el acero físico no lo van a encontrar –por el momento-pero sí espero y confío que el pueblo chileno tenga la lucidez y el coraje para oponerse a sus acciones; ese es el verdadero acero y ellos lo saben. De ahí todos estos actos de amedrentamiento y ataque.
Será difícil, pues el PC y la izquierda radicalizada, a través de los profesores, los padres militantes y otros agentes ideológicos les inculcan el odio a los niños y adolecentes deformando la historia y convenciéndolos por repetición de falsedades que producen horror y odio. Esos mismos niños y adolecentes cuando devienen en padres, repetirán lo mismo y el odio continuará su ciclo, especialmente en los ambientes más vulnerables.
En este escenario es donde se empieza a larvar el terrorismo y es cuando el gobierno debe intervenir con tolerancia cero contra la violencia ideológica. Es mala práctica que las autoridades responsables evadan su deber de dar seguridad a la población e impedir que sectores violentistas o grupos de choque de la izquierda radicalizada, conspiren organizadamente contra la estabilidad institucional del país y de los derechos ciudadanos de la sociedad para imponer sus objetivos. Minimizar o bajar el perfil a las situaciones de extrema violencia y falta de respeto a las autoridades constituidas, es esconder a los ciudadanos los síntomas que conducen a extremos ya experimentados en nuestro país, que parecieran querer ser recreados por la izquierda extrema. La Funa es una forma de terrorismo, porque busca amedrentar por medio de la violencia para imponer la voluntad de quien la realiza. Bajo esta modalidad de lucha, se dio recientemente en una ceremonia privada, una alarma de bomba para completar los requisitos de una acción terrorista.
Los medios de comunicación son cómplices al darles tribuna y difusión, casi sin réplica, contribuyendo a que la población se confunda respecto de sus referencias institucionales y favorezca las posiciones demagógicas o exigencias utópicas de la violencia callejera.
Una de las reglas de oro para combatir el terrorismo, es no darles cabida en los medios de comunicación. Así se hace en los países civilizados, donde la sociedad civil apoya a sus autoridades , sin distingos de preferencias políticas, cuando se trata de frenar el extremismo violento El gobierno se ha mostrado indeciso y tambaleante , sin una convicción clara enfrentar las situaciones vividas los últimos siete meses y no parece tener la claridad ni la voluntad política para desterrarlas definitivamente del futuro próximo, empleando todas las facultades e instrumentos que legal y legítimamente tiene a su disposición. Cuando el agua llega al cuello, el margen de acción es muy estrecho.
El odio es contrario a la moral cristiana, cual es el referente de la mayoría de nuestra sociedad. Cabe hacer un llamado urgente a los padres como autoridades morales naturales de la familia, a los maestros en los establecimientos educacionales, a los sacerdotes y pastores de las religiones cristianas, para que la ejerzan sin complejos en beneficio de la amistad cívica y la tranquilidad ciudadana. También extender este llamado, pero como legítima exigencia, a las autoridades políticas e institucionales para que depongan sus intereses personales y corporativos y cumplan con el primer deber del Estado, cual es garantizar la seguridad y el orden públicos , como condición esencial para el desarrollo integral de una nación. Por la razón o la fuerza

Fernando Navajas I.
Vicealmirante

Columna de Opinión

Cartas al Director. Tratamiento de la delincuencia. Teodoro Ribera Neumann. Ministro de Justicia

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Desde nuestra perspectiva, el tratamiento de la delincuencia pasa por fortalecer nuestro sistema de manera integral. Partiendo de esa premisa, estamos trabajando de la mano con Gendarmería de Chile para que los recintos penitenciarios otorguen reales posibilidades de reinserción, rehabilitación, educación y trabajo a los condenados, considerando las altas tasas de reincidencia que registran quienes han cumplido la pena privados de libertad. Para ello hemos desarrollado un plan de construcción de nuevos centros modelos de educación y trabajo, bajo estándares nunca vistos en Chile, y estamos introduciendo cambios sustanciales a la formación, capacitación y orientación de nuevos gendarmes a través de sus escuelas matrices.
Señor Director:

Con sorpresa he leído el editorial publicado ayer sobre las responsabilidades de diversos actores en materia de delincuencia, en el cual se indica que esta Secretaría de Estado y sus servicios dependientes han estado ausentes de la discusión pública que tanto preocupa a la ciudadanía.

Las afirmaciones emitidas no se condicen con el trabajo que el Ministerio de Justicia impulsa en la materia, sea mediante el desarrollo de una nueva política penitenciaria, la preocupación por el sistema penal en su conjunto, y por los esfuerzos modernizadores de toda nuestra institucionalidad.

Desde nuestra perspectiva, el tratamiento de la delincuencia pasa por fortalecer nuestro sistema de manera integral. Partiendo de esa premisa, estamos trabajando de la mano con Gendarmería de Chile para que los recintos penitenciarios otorguen reales posibilidades de reinserción, rehabilitación, educación y trabajo a los condenados, considerando las altas tasas de reincidencia que registran quienes han cumplido la pena privados de libertad. Para ello hemos desarrollado un plan de construcción de nuevos centros modelos de educación y trabajo, bajo estándares nunca vistos en Chile, y estamos introduciendo cambios sustanciales a la formación, capacitación y orientación de nuevos gendarmes a través de sus escuelas matrices.

Ahora, en el ámbito legislativo estamos tramitando un conjunto de proyectos de ley que permitirán racionalizar el uso de las cárceles, y adicionalmente nos encontramos en la etapa final de las modificaciones a la Ley 18.216, lo que significará una profunda transformación al régimen de cumplimiento de las penas en libertad. Con esto buscamos proteger a la víctima, fomentar la reinserción social del condenado y mejorar el control de las penas sustitutivas, a través del trabajo de delegados especializados, la supervisión judicial y la incorporación de tecnología para el monitoreo telemático.

En materia de Justicia Penal, pusimos en marcha la Comisión de Seguimiento de la Justicia Penal, en la cual participan las máximas autoridades del Poder Judicial, la Fiscalía de Chile, la Defensoría Penal Pública, el Colegio de Abogados, Carabineros y la Policía de Investigaciones, aunando criterios y abordando problemas propios del sistema, con una mirada coordinada, sistémica y altamente profesional.

Y por último, referente a la Justicia Juvenil, no sólo hemos propiciado la generación de indicadores de reincidencia por el propio Sename, medida inédita desde su creación, sino que también estamos dando cumplimiento a una observación formulada desde1993 por el Comité de Derechos del Niño, y que alude a la necesidad de separar las materias de protección y de infracción de ley, para lo cual crearemos dos servicios distintos: el Servicio Nacional de la Infancia y la Adolescencia y el Servicio de Responsabilidad Penal Adolescente.

Como ministerio, entendemos que para avanzar en esta materia es necesario el esfuerzo mancomunado de todos los actores e instituciones que conforman el sistema de justicia penal.

Teodoro Ribera Neumann
Ministro de Justicia

U al dia

Monumento a Arturo Prat

Una irrupción como la ocurrida en el monumento a los Héroes de Iquique no había sucedido nunca desde que fue inaugurado en 1886. Constituye un hito de irreverencia gravísimo, que hiere profundamente los sentimientos de respeto, admiración y reconocimiento de todos los chilenos decentes, que por más de un siglo han venerado a esos hombres como modelos de valentía, generosidad y entrega a la causa de la Patria.
 ¡Lo que faltaba! El monumento a nuestros Héroes de Iquique y tumba de Arturo Prat y de quienes dieron máximo testimonio de gloria y victoria a Chile, ha sido profanado con la ocupación y despliegue de pancartas de protesta estudiantil, por un tropel de babosos (personas que no tienen facultad ni edad para lo que pretenden hacer) que denotan hasta donde está enferma el alma de nuestra sociedad, inoculada sistemática e intencionadamente para pervertir el respeto por nuestras instituciones republicanas, crear odiosidad entre los chilenos, desconocer a las autoridades naturales, morales y legalmente constituidas y despreciar nuestras tradiciones y símbolos patrios por los que nuestros antepasados sacrificaron sus vidas.
Esto que ocurrió y todo lo que vemos a diario no es casualidad; es el producto de 20 años de aplicación de los planes elaborados por el PS en su primer y segundo encuentro de Chantilly en Francia.
En primer lugar ellos hicieron una autocrítica de la causa de su fracaso que desembocó en el movimiento militar de septiembre de 1973. Este proceso de reflexión y autocrítica duró hasta comienzos de 1980. Ahí se determinó un cambio de método para obtener el poder, empleando la tesis del marxismo gramsciano para conquistar a la sociedad civil, manteniendo sus instituciones y organizaciones en su apariencia formal, pero distorsionando los valores propios de la cultura cristiana occidental e infiltrando sigilosa y soterradamente a las instituciones y organizaciones sociales hasta alcanzar la masa crítica que permitiese implantar el relativismo valórico y moral que campea en todos los niveles y sectores de nuestra sociedad, bajo la indiferencia de muchos, el beneplácito de otros y la falta de consistencia y de convicciones republicanas de nuestra clase política.    
Se deformó y distorsionó la historia de Chile.   Apenas se citan en los libros de historia los hechos más trascendentes y gloriosos de nuestra existencia como nación, ignorando o simplemente falseando la actuación fundamental que le cupo a las Fuerzas Armadas en la consolidación institucional de nuestra Patria  
Se propició con leyes disolventes la falta de unidad y disciplina en las familias, donde los padres optaron por transformarse en amigos de sus hijos y renunciaron a ejercer la autoridad natural que les corresponde.   Otro tanto ocurrió con los profesores y con ciertas autoridades morales.   
La permisividad y la impunidad, especialmente si provienen de las autoridades nacionales, constituyen señales que, agravadas por la confusión que provoca la incertidumbre del relativismo ético y moral, ha arrastrado a las generaciones más jóvenes, a límites de conducta que ponen en severo riesgo la convivencia social.  
Una irrupción como la ocurrida en el monumento a los Héroes de Iquique no había sucedido nunca desde que fue inaugurado en 1886.    Constituye un hito de irreverencia gravísimo, que hiere profundamente los sentimientos de respeto, admiración y reconocimiento de todos los chilenos decentes, que por más de un siglo han venerado a esos hombres como modelos de valentía, generosidad y entrega a la causa de la Patria.    
Los chilenos tenemos el derecho y el deber de requerir de la autoridad política una actitud consecuente con la grave alteración del orden público que ha convulsionado al país este último medio año. Esta no ha actuado ni ha permitido actuar a las fuerzas de seguridad interior, con la oportunidad, decisión y severidad que la situación ha ameritado. Ello, no obstante razones que advierten la existencia una conspiración de la izquierda radicalizada que, encubierta por las protestas estudiantiles, tiene por propósito desestabilizar al gobierno constitucional y, eventualmente, crear las condiciones para derrocarlo o debilitarlo a tal punto que un gobierno de centro derecha no tenga opción de permanencia futura.
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La estigmatización sistemática de las FFAA y de su legado en beneficio de Chile ha sido una constante para lograr su desmoralización, junto a una persistente campaña ideológica de larga data, desviada del orden natural y orientada a la polarización irreconciliable de la sociedad.     Los “maestros” socialistas marxistas capturaron a los jóvenes – y lo siguen haciendo desde sus primeros años – ideologizándolos con ideas disolventes, relativismo moral y pérdida de los valores nacionales, en aras del llamado “progresismo de izquierda”.   Sin oposición alguna, han arrasado con lo mejor de nuestra patria y, al parecer, las “reservas morales” para rescatarla parecen estar adormecidas o simplemente no existen.
Todo esto y mucho más se propuso la izquierda en los años 80 y tuvieron 20 años sin resistencia para ejecutar en forma paulatina el cambio cultural de la sociedad. Los jóvenes, en su mayoría instrumentos, han perdido el discernimiento y la conciencia sobre los límites de lo permisible y para ellos resulta lo mismo tomarse un monumento, asaltar la propiedad privada o pública o violar con rayados e insultos una catedral.
Todo lo anterior, apoyado masivamente por los medios de comunicación sin excepción, sometidos a periodistas de izquierda.   La gente se “traga” todo lo que lee en los periódicos u observa en la televisión, sin advertir que parte de lo que se publica es falso y otro tanto son verdades a medias, lo que equivale a una mentira. Somos una sociedad “ávida de información pero carentes de formación”..
 Finalmente puede concluirse que la profanación al monumento y tumba de nuestros héroes del mar no es producto de una explosión conductual espontánea, sino consecuencia de una planificada estrategia de la izquierda chilena con apoyo internacional, orientada a un cambio cultural de nuestra sociedad respecto a sus valores tradicionales que hacen a su identidad y raíces nacionales.    Lo han logrado con creces, casi sin oposición, a causa de una mal entendida tolerancia que se utiliza como pretexto o justificación de la indolencia, la falta de coherencia y convicciones sólidas y también, lamentablemente, de oportunismo político.
El recto sentido de la tolerancia   consiste en el respeto a formas de pensar y prácticas pacíficas distintas de las propias, aunque nos parezcan aberrantes, en beneficio de una convivencia civilizada. Esto no significa aceptarlas y adoptarlas.    Lo verdadero y lo bueno no los establecen las mayorías, las modas o la presión de los fenómenos sociales, como tampoco nos excusan del deber de proclamarlos, practicarlos y trabajar por hacerlos prevalecer.
Fernando Navajas I.
   Vice Almirante
Columna de Opinión

Para fundamentar bien. Krassnoff, lecciones de nuestro pasado reciente. Por Gonzalo Rojas. Columna de opinión de Juan Carlos Toledo de la Maza, Ex Rector de la Universidad Marítima de Chile

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Y aunque le tome tiempo esa tarea, se habrá formado históricamente. Porque una de las cosas que más llama la atención en estas discusiones recientes es que la disciplina histórica sea cuestionada desde cualesquiera otras, como si para hablar del pasado bastara alguna intuición, cierta perspectiva moral o una legítima opción temporal.

En estos días de dura polémica sobre la violencia de las izquierdas   -tanto en el pasado de Chile como en sus actuaciones recientes, algunas a funa y bombazo limpio-   se percibe la ignorancia de tantos sobre los antecedentes que la exponen de 1965 en adelante.
Unos, simplemente no quieren leer; otros, no saben leer; un tercer grupo intuye por donde va la cosa, pero necesita leer más.
Por supuesto que en la discusión con algunos, toda fundamentación será irrelevante: nunca aceptarán que la historia de Chile comenzó antes del 11 de septiembre de 1973; pero con otros, de buena voluntad, existe la posibilidad de un diálogo racional.
Para eso, hay que estar bien preparados. Al respecto, es imprescindible la consulta de los 6 tomos de Víctor Farías, La Izquierda Chilena, 1969-1973 y de los 2 de Patricia Arancibia, Los orígenes de la violencia política en Chile, 1960-1973. Ahí está gran parte de la documentación original.
Como trabajos de interpretación, los más recientes y de lectura muy recomendada son Abrazado por la revolución. Ideología y totalitarismo en Chile 1960-1973, de Adolfo Ibáñez, y Salvador Allende, el fracaso de una ilusión, de Gonzalo Vial. Mi propio La agresión del Oso. Intervención soviética y cubana en Chile, 1958-1973, ayuda en la materia.
Esas obras documentales o interpretativas presentan un volumen de información de tal magnitud y gravedad, que requieren de equilibrio y serenidad en el lector, para que   -tenga la edad que tenga-   al terminarlas sólo cultive el perdón y la memoria, nunca el rencor.
Y aunque le tome tiempo esa tarea, se habrá formado históricamente. Porque una de las cosas que más llama la atención en estas discusiones recientes es que la disciplina histórica sea cuestionada desde cualesquiera otras, como si para hablar del pasado bastara alguna intuición, cierta perspectiva moral o una legítima opción temporal.
No. Hay que leer, hay que estudiar, con rigor. Y entonces, aparece la verdad.

Gonzalo Rojas Sánchez

Gonzalo Rojas
Miércoles 23 de Noviembre de 2011
Krassnoff, lecciones de nuestro pasado reciente
El caso Krassnoff vuelve a recordar la importancia de la historia reciente de Chile. Sépanlo, jóvenes: no podrán liberarse de las lecciones de nuestro pasado reciente. Recuérdenlo, adultos: fuimos los protagonistas y no podremos esquivar las consecuencias de nuestros actos.
Unos, vimos venir la marea revolucionaria; otros, por propia voluntad y convencidos de su legitimidad, la impulsaron.
¿Sabían éstos que iban a encontrar una fuerte oposición en gran parte de la sociedad chilena? Sí, pero no les importaba, porque su convicción ideológica era más fuerte que la realidad. Era el sí o sí de la enajenación revolucionaria.
¿Eran conscientes de que cuando quisieran imponer sus posturas violando toda la institucionalidad democrática iba a haber Fuerzas Armadas que se iban a resistir invocando el bien de Chile? Por supuesto: la resistencia de los blancos en Rusia, la de los nacionales en España, la de los coreanos y de los vietnamitas del sur, eran suficientes ejemplos de cómo los pueblos libres les piden a sus Fuerzas Armadas que los defiendan de la agresión totalitaria.
¿Comprendían que si perdían el primer combate tendrían que pasar a la clandestinidad y que en esa condición serían perseguidos sin tregua? Por supuesto, y estaban perfectamente preparados para esa circunstancia, sabiendo que por cada golpe terrorista recibirían un golpe represivo.
¿Conocían las técnicas para sobrevivir y golpear durante un período de férrea persecución? Así era, y eso posibilitó que mientras tenían numerosas bajas en su guerra subversiva, pudieran también asestar terribles golpes que costaron muchas vidas de civiles y uniformados.
¿Ignoraban la preparación de las Fuerzas Armadas para resistir a sus embates? De ninguna manera; sabían que en todo el continente eran miles los oficiales que rechazaban el marxismo y la guerrilla, y que se habían preparado para enfrentar esa amenaza. Quienes hoy son llamados “víctimas” conocían de sobra a su enemigo, al que querían victimizar. Y, por cierto, estaban dispuestos a morir matando.
¿Estaban seguros de poder ganar el combate que ya desde Chillán en 1967 habían planteado en términos de lucha armada? No, pero su voluntarismo era más fuerte que toda racionalidad. Tenían varios miles de hombres en armas -entre el PC, el PS, el MAPU y el MIR, casi 10 mil-, pero sólo los comunistas entendían que la correlación de fuerzas los llevaría a la derrota. De ahí su “No a la guerra civil”, o sea, no todavía, porque no podemos ganarla aún.
Pero -sin duda se plantea el lector- éstas eran posturas sólo defendidas e impulsadas por esos grupúsculos de paramilitares que llevaron el proceso a sus extremos, mientras que los civiles militantes de los partidos de izquierda eran buenas gentes que sólo promovían un idealismo socialista democrático.
No. Todos estaban en la misma.
Unos desde dentro del aparato del Estado, intentando instrumentalizarlo para convertirlo en todopoderoso; otros, desde fuera, pero protegidos por él hasta que la Ley de Control de Armas los comenzó a arrinconar; y algunos, entrando y saliendo del Estado: en Investigaciones, y en el GAP, y en Indap, y en la Cora…
El caso Krassnoff le hace bien a Chile; impide que se imponga esa verdad orwelliana que incluso ya parece haberse instalado en La Moneda después de 20 años, sin que haya un mínimo de conciencia histórica, ni siquiera en ministros que trabajaron en comisiones legislativas para construir un nuevo país.
¿Hubo injusticias y abusos en Chile desde 1965 en adelante? Que contesten primero, respondiendo por sus propias acciones, quienes impulsaron una revolución a sangre y fuego que terminó abrasándolos.

 

SANTIAGO, 01 de Diciembre de 2011 14:02
COLUMNA DE OPINION DE JUAN CARLOS TOLEDO DE LA MAZA, EX RECTOR DE LA UNIVERSIDAD MARITIMA DE CHILE
¿P0R QUÉ ME PEGAS?

 

“Si he hablado mal, muestra en qué ha sido; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?” Juan 18:23

Acudimos con mi esposa al homenaje a Miguel Krassnoff. Hace 27 años lo conocí a él y a su linda familia, he seguido de cerca los avatares de su dura existencia y no tengo adjetivos para manifestar mi admiración y respeto hacia su persona y la Saga increíble que están viviendo, quizás con la fuerza de una admirable herencia que puede resumirse en la expresión de Solzhenitzyn en conferencia a los universitarios norteamericanos: ¨En el Occidente no he conocido a nadie que tenga siquiera la mitad del carácter de un ruso¨.

Y él lo tiene.

Hace siete años me escribió una carta en que, entre otros aspectos, me señalaba: ¨Soy un convencido que los caminos de Dios están plenos de misterios en cada una de las vueltas que tienen dichos caminos. Él nos depara sorpresas inesperadas, pero siempre gratas, aunque en sus inicios ellas parezcan un poco aciagas, como es el caso de esta experiencia rarísima que hoy vivimos y cuyas razones aún no las entendemos pues, para su conocimiento, no existe ningún cargo concreto ni mucho menos comprobado que inculpe, judicial o moralmente, como responsable de algún ilícito al Teniente de ejército de hace 32 años atrás llamado Miguel Krassnoff Martchenko o a alguno de sus subalternos de la época. Francamente incomprensible. Pero el odio marxista y su paciente espera para lograr resarcirse de sus derrotas y aplicar la venganza no tiene plazos ni escatima esfuerzos para el logro de sus objetivos, cuya oportunidad de concretarse se ha dado ahora que son poseedores del poder político de nuestra Patria…¨

Profética predicción, que se está cumpliendo, paradojalmente, mientras impera en Chile un gobierno de derecha.

Habiéndonos retrasado por dejar a un pariente, llegamos cuando las puertas se habían cerrado y la batalla campal estaba armada, Observamos a la masa vociferante y agresiva, que había ya golpeado a ancianos y mujeres y ahora arrancaba postes y ornamentaciones, en su afán por entrar. Comprobamos cómo increpaban groseramente a un carabinero, tan joven como ellos, de guardia en la puerta del club de Providencia. Ni el policía ni ellos habían nacido cuando ocurrían los hechos que criticaban, ni tampoco supieron que debían su vida a muchos de aquellos a quienes atacaban con rabia insana

Como testigo de las cobardes barbaridades ocurridas esa tarde, puedo confirmar que los actos realizados se rigieron por la más efectiva experiencia estalinista en el uso del insulto, la piedra y el palo. La organizada conducción de la llamada ¨funa ¨, a través de celulares y la movilización a pie y en bicicleta, más moderna por cierto, permitieron el fácil desplazamiento inicial, mientras las fuerzas policiales quedaron atrapadas por la congestión. La Prensa, mostrando ángulos convenientes, hizo el resto.

En los programas de Tv de los días posteriores, la ciudadanía pudo escuchar la batería de argumentos que buscaban impactar, con el uso insistente de vocablos paralizantes según Gramsci, tales como ¨represión¨, ¨dictadura¨ o¨genocidio¨, destinados a crear una sensación de existencia de un peligro inminente, pese a tratarse de militares que no pueden defenderse y que han sufrido parodias de procesos que se arrastran por años, para complacer un compadrazgo de odioso revanchismo.

La izquierda tiene temor, como lo reconoció una periodista. Temor a la verdad que tímidamente aflora en la figura de este paladín que molesta, porque su caso es similar al de Dreyfuss en Francia, porque su verbo es impecable y porque apela a un juicio justo. Y ocurre que los intelectuales de Gramsci temen tanto a la palabra, que chillan para acallar al que las usa, como el inusitado emplazamiento, muy poco académico por cierto, al Profesor Gonzalo Rojas, por el autodenominado grupo ¨ Académicos UC¨.

Cómodos, blandengues, oportunistas y cobardes, uniformados o no, con raras excepciones, los chilenos han observado a distancia el comportamiento de la masa marxista que, con cínicos gritos de ¨asesinos¨ atacó nuevamente el Palacio de Invierno, esta vez el Club de Providencia, en un ataque fulminante a la libertad de expresión, que a muchos resultó insólito en el Chile de hoy.

¨! Pobre hombre. Tengo lástima por él!¨ me dijo hoy un funcionario de gobierno, medio de soslayo.

Nada más equivocado,- le diré mañana a mis nietos.- En este militar está ahora representado lo mejor de Chile y haría falta mucho más que esto para ahogar su exigencia de justicia. Defendiéndolo a él obtendremos juicios justos para nuestros presos políticos, salvaremos la posibilidad de reunirnos, dónde y cuándo queramos y haciéndole un homenaje agradeceremos a aquellos cuyo sacrificio, hace 38 años, nos rescató de la guerra civil, iniciando el gobierno de mayor bienestar de nuestra historia contemporánea.

U al dia

Delitos de Lesa humanidad. El Mercurio, 28 de Noviembre de 2011

Si algún magistrado hubiera dictado alguna condena por delitos de lesa humanidad, no cabe duda que habría cometido una grave irregularidad, por no decir inconstitucionalidad, que habría que enmendar por los medios legales. En el fondo, el pretendido proyecto se dirige a sancionar una opinión sobre hechos pasados, lo que me parece antidemocrático

Señor Director:

Leo en la prensa que en la Cámara de Diputados existe un proyecto de ley que sanciona con cárcel a quienes nieguen, justifiquen o minimicen los delitos de lesa humanidad cometidos en Chile.

Esta noticia da cuenta de un hecho que, de ser cierto, parece increíble. Desde luego, los delitos de lesa humanidad sólo existen en nuestro país desde el 18 de julio de 2009, fecha de la promulgación de la Ley 20.357 que los tipifica y que, en su artículo 44, dispone que ella se aplicará a hechos cuya ejecución sea posterior a su entrada en vigencia. Esta ley está en concordancia con el artículo 19 N° 3 de la Constitución Política según el cual ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración.

De lo dicho resulta que hasta el momento, por lo menos que yo sepa, a partir del 18 de julio de 2009 en Chile no se ha cometido ninguno de los ilícitos descritos en la mencionada ley, de modo que el proyecto no tendría aplicación alguna.

Si algún magistrado hubiera dictado alguna condena por delitos de lesa humanidad, no cabe duda que habría cometido una grave irregularidad, por no decir inconstitucionalidad, que habría que enmendar por los medios legales.

En el fondo, el pretendido proyecto se dirige a sancionar una opinión sobre hechos pasados, lo que me parece antidemocrático.

Raquel Camposano Echegaray

U al dia

Fallecimiento del distinguido socio de UNOFAR V Don Luis Arturo Ayala Arce (QEPD)

Don Raúl Ayala Arce murió hace pocos días y sus restos descansan en nuestra capital. Sólo cabe agradecerle y rendirle un póstumo homenaje a través de estas líneas por su dedicación al estudios, la fineza de su trato y su permanente y fundamentada defensa de nuestros derechos patrimoniales. Sin duda alguna, él constituye uno de esos tantos héroes antárticos que el Bicentenario pasó sin recordar, y que sin los cuales nuestra presencia en esas lejanas latitudes habría sido difícil, sino imposible. Sus funerales se efectuaron en Santiago el lunes 6 de Diciembre.

 

Luis Arturo Ayala Arce.
Este distinguido oficial de Ejército nació en 1914, siendo su padre don Arturo Ayala Zúñiga y su madre doña Blanca María Arce; fue ingeniero militar geodesta y tuvo un destacadísimo desempeño profesional, sirviendo largos años en el Instituto Geográfico Militar y en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
A principios de enero de 1947, el gobierno de Gabriel González Videla en conocimiento de las abiertas pretensiones extranjeras sobre nuestros territorios australes, había decidido ¾no obstante todas las limitaciones económicas del momento¾ enviar la primera expedición oficial al Territorio Antártico Chileno y establecer la primera base permanente en la Antártica, a la cual se le denominó Soberanía y que quedó a cargo de la Armada de Chile, siendo su primer comandante el Teniente 1º de esa Institución don Boris Kopaitic O’Neill.
El entonces capitán Arturo Ayala integró dicha primera expedición, junto a otros miembros del Instituto Geográfico Militar (IGM): el mayor Pablo Ihl, el capitán Próspero Madrid y otros científicos como el geólogo Eusebio Flores y el glaciólogo Humberto Barrera, y cuya misión incluía efectuar estudios cartográficos de esa región y otros previos a lo que pronto sería la presencia permanente del Ejército en esas latitudes.
La sensibilidad del joven capitán se revela en sus escritos al describir el zarpe de la expedición desde el muelle de Punta Arenas, el miércoles 5 de febrero de 1947:
El Himno Patrio fue entonado por todos, siendo también coreado por nosotros que nos encontrábamos en cubierta. Éste, ha sido el momento más emocionante. A medida que nos alejábamos las notas de nuestro Himno Patrio se iban, poco a poco, perdiendo. Los últimos “vivas” a la Patria y los pitazos de los buques surtos en la bahía, sellaron con su eco, sus últimas estrofas.”  
La misión que llevaba el capitán Ayala no se limitaba a integrar la expedición, sino que junto a otros miembros del Ejército debía realizar la Primera Exploración Terrestre en la Antártica. Se tenía claro que los chilenos no sólo deberían tener presencia permanente en ese lejano territorio nacional, sino que también alcanzar ¾algún día¾ el Polo Sur, de ahí que todo el accionar del Ejército fuese orientado a esos objetivos. En tal contexto, durante ese año 1947, se planificó adquirir experiencias para efectuar expediciones en climas extremos, ya que el año siguiente se iniciaría la presencia permanente en el continente antártico propiamente tal y no sólo en su periferia.
En cuanto a los medios que contaron estos primeros expedicionarios antárticos chilenos puede decirse, con propiedad, que no eran muchos: el mismo uniforme de esquí que usaban en esa época las tropas de montaña, unas carpas arrendadas, una cocinilla Primus y unas cuantas ollas de aluminio. Con estoica resignación, Ayala relata en su obra: “en cuanto al calzado, éste se hizo escaso. Por lo cual, sólo nos conseguimos un par para el señor Eusebio Flores, el resto, como tenían zapatos de esquís, debía usar sólo ese tipo.” (jueves 13 de febrero 1947)
Y respecto a las dificultades de todo orden que debieron enfrentar y vencer, cabe recordar las palabras del entonces comandante de la fragata Iquique, don Ernesto González Navarrete, resumiendo exacta y adecuadamente el espíritu que animaba a esos primeros expedicionarios antárticos militares: “efectuaron valiosos trabajos técnicos profesionales y de exploración en terreno antártico, acampando en tierras heladas por más de una semana, sin más aporte que su entereza personal y sin otra divisa que la de agregar un galardón más a la noble institución a que pertenecen”. (25 febrero 1947).
Por su parte, el mayor Pablo Ihl ¾ el oficial de Ejército de mayor graduación¾ deja testimonio escrito que en esas durísimas y difíciles circunstancias, el comportamiento de Ayala “tanto en lo militar y en lo humano, fue intachable”. Afortunadamente, el capitán Ayala escribió un completo Diario de Campaña de esa primera expedición y que entregó a sus superiores, documento que constituye uno de los testimonios más auténticos e interesantes que existen de esa misión y de ese momento histórico en particular.
Cinco décadas después, su autor tuvo la gentileza y generosidad de entregarnos personalmente el escrito original de dicho Diario, y de esta manera pudo verlo publicado, ya que como investigadores de la historia antártica, habíamos decidido editarlo en forma conjunta con el Diario personal del entonces teniente 1º de la Armada don Boris Kopaitic O’Neill, quien fue el primer comandante de la recién fundada Base Soberanía. Así, en una ceremonia efectuada en Reñaca una soleada mañana de agosto del año 2007, un maduro pero aún dinámico Arturo Ayala recibió un justo homenaje que le rindieran distintas instituciones vinculadas con nuestro Territorio Antártico, y la oportunidad de estrechar la mano de la viuda de Kopaitic, doña Ruby Williams.
El Diario de Campaña detalla con precisión y exactitud las limitaciones que tuvo esa primera exploración antártica, así como las enormes dificultades que debieron afrontar y las experiencias antárticas adquiridas por este grupo de chilenos, entre los que se contaba también el escritor y futuro diplomático don Miguel Serrano. Asimismo, tal como ha sido explícitamente reconocido años más tarde, este relato y los Informes derivados de esta primera expedición terrestre constituyeron una de las bases técnicas más sólidas y relevantes que han contribuido al éxito de las expediciones, asentamiento y exploraciones posteriores.
Más tarde, en la década de los 1950s., se le encomendaron al capitán Ayala diversas y delicadas misiones vinculadas a cuestiones limítrofes pendientes con las repúblicas de Bolivia y Argentina y en cuyo desempeño, como señala el entonces Teniente Coronel Óscar Avendaño, “su cultura, preocupación técnica y profesional” quedó de manifiesto en los completísimos trabajos presentados, siendo así reconocidos por diplomáticos de esas naciones vecinas. Además, durante esta década, efectuó diversas expediciones a Tierra del Fuego y otros sectores de nuestro territorio, trabajos todos de tal calidad profesional que la Universidad de Padua le otorgó, en 1957, una medalla de plata.
Y dice de él en esa época el presidente de la Comisión Chilena de Límites, don Gregorio Rodríguez Tascón: “su excelente criterio y larga experiencia en materia de límites han hecho de él un colaborador de extraordinaria eficiencia no sólo dentro de la Comisión, sino para el Ministerio de Relaciones Exteriores”.
Con el correr de los años, le fueron encomendadas labores de enorme importancia para el país. Una de éstas fue el proceso arbitral de Palena, donde la “solidez de su conocimiento, su capacidad de trabajo, la honradez y la escrupulosidad” fueron su sello identificatorio. Su decidida y fundamentada defensa de los derechos chilenos lo hacen merecedor de toda nuestra gratitud.
Sin embargo, don Raúl Ayala nunca olvidó la tarea que había iniciado en la Antártica y es así como a fines de 1960 elaboró una serie de directivas para los diplomáticos chilenos que viajaban a la Antártica “conservando nítidas las experiencias antárticas adquiridas hace 14 años”, como señala el presidente de la Comisión de Límites de Chile.
En 1962, y con el grado de teniente coronel, se retiró voluntariamente del Ejército; y la Cancillería, reconociendo la alta calidad de sus servicios, le pidió que siguiera colaborando en la Dirección de Fronteras y Límites donde, entre otros muchos temas, le tocó encargarse de la delicada situación internacional creada por el Río Lauca.
Don Raúl Ayala Arce murió hace pocos días y sus restos descansan en nuestra capital. Sólo cabe agradecerle y rendirle un póstumo homenaje a través de estas líneas por su dedicación al estudios, la fineza de su trato y su permanente y fundamentada defensa de nuestros derechos patrimoniales. Sin duda alguna, él constituye uno de esos tantos héroes antárticos que el Bicentenario pasó sin recordar, y que sin los cuales nuestra presencia en esas lejanas latitudes habría sido difícil, sino imposible.
Consuelo León Woppke
Fundación Valle Hermoso
Columna de Opinión

Causa abierta contra Baltasar Garzón por prevaricación y cohecho

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Los peritos también descubrieron que Garzón ocultaba una segunda cuenta en el Citibank de Nueva York, según reveló entonces este diario. Garzón dirigió un escrito a Marchena el pasado mes de noviembre en el que aseguraba que disponía de una sola cuenta bancaria en el Citibank, a través de la cual, supuestamente, ingresó los pagos de la Universidad de Nueva York.

El Tribunal Supremo ha reactivado la causa abierta contra Baltasar Garzón por prevaricación y cohecho a raíz de los cursos patrocinados por las principales multinacionales españolas que el juez de la Audiencia Nacional impartió durante su estancia académica en Estados Unidos. El magistrado Manuel Marchena le ha citado a declarar el próximo 14 de diciembre en calidad de imputado para interrogarle acerca del origen de unos ingresos en una cuenta que Garzón tenía abierta en una sucursal de Citibank.
Marchena también ha citado, un día antes que a Garzón, a los peritos de la Guardia Civil que elaboraron el informe sobre los ingresos y declaraciones de Hacienda del juez ahora suspendido de funciones. El Grupo de Delincuencia Económica del instituto armado, como ya adelantó El Confidencial, no descarta que Garzón fraccionase sus cobros de la Universidad de Nueva York con el fin de “dificultar su seguimiento”, según consta en el Informe relativo al análisis de cuentas bancarias y declaraciones tributarias. Los guardias civiles deberán ratificar la autoría de ese documento.
Los peritos también descubrieron que Garzón ocultaba una segunda cuenta en el Citibank de Nueva York, según reveló entonces este diario. Garzón dirigió un escrito a Marchena el pasado mes de noviembre en el que aseguraba que disponía de una sola cuenta bancaria en el Citibank, a través de la cual, supuestamente, ingresó los pagos de la Universidad de Nueva York. Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional ocultó a Marchena que tiene abierta una segunda cuenta en esa entidad, según las fuentes de la investigación consultadas.
Declara su asistenta personal
Ese mismo día comparecerá ante Marchena, en calidad de testigo, la funcionaria judicial María del Mar Bernabé, que fue asistente personal de Garzón durante el permiso por estudios que le concedió el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para su estancia académica en EEUU, entre 2005 y 2006. Los más de 300.000 dólares que el Banco Santander pagó a Garzón para sus ciclos de conferencias sirvieron también para cubrir el salario de Bernabé -auxiliar de Justicia destinada en el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid- y el alquiler del apartamento que ésta ocupó en Nueva York.
La decisión de Marchena de citar a Garzón, su ex asistente personal y los guardias civiles que han investigado sus cuentas se produce después de que el magistrado de la Audiencia Nacional haya recibido nuevos datos de las autoridades académicas de Nueva York a través de la comisión rogatoria que envió este mismo año. La acusación particular contra Garzón, que ejercen los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, reclamaron a Marchena que remitiera un “recordatorio” a las autoridades de EEUU para que acelerasen el envío de esos datos, que, según los letrados, se estaban retrasando de forma injustificada.

EL MAGISTRADO MARCHENA LE CITA A DECLARAR EL PRÓXIMO DÍA 14 COMO IMPUTADO
El Supremo vuelve a la carga contra Garzón para que aclare sus ingresos en Citibank

José Luis Lobo