Destacados del editor Martes, 15 de abril de 2025
Si el Departamento de Comercio decide recomendar aranceles al cobre, dice la Asociación de Fabricantes de Transformadores de Estados Unidos, que exceptúe a países como Chile. La Asociación de Desarrollo del Cobre (CDA) califica al país como un “socio confiable”, y el Foro de Minerales Clave lo llama una “nación amistosa”. Y la Cámara de Comercio de EE.UU. —el gremio empresarial más grande del mundo— le pide al gobierno de Donald Trump que mantenga la cooperación “con aliados y países con TLC” (como Chile).Las opiniones forman parte de un conjunto de 82 documentos recibidos por la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de EE.UU. tras el inicio de su investigación sobre el mercado del cobre. Todo deriva de la orden ejecutiva de Donald Trump sobre “medidas inmediatas para incrementar la producción mineral estadounidense”, que podría conducir a castigos tarifarios.El tono de la mayoría de los comentarios enviados por grandes organizaciones privadas al Departamento de Comercio de EE.UU. apunta a mirar el problema del abastecimiento del cobre en aquel país en forma “integral”, y a excluir a productores como Chile de una penalización.
Felipe Ramos Hajna
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Afírmese usted compadre, se viene la tormenta perfecta – Magdalena Merbilháa – La Tercera
Afírmese usted compadre, se viene la tormenta perfecta
El mundo está nervioso frente a las amenazas de una potencial recesión. La guerra arancelaria desatada por el gobierno de Donald Trump tiene al mundo complicado, con presiones inflacionarias. Sin duda, Estados Unidos está jugando un juego peligroso que busca mejorar las condiciones comerciales para los productos estadounidenses. Su lema es América primero y eso es lo que busca. Hoy, el mercado respira por la tregua de 90 días anunciada, pero aún no está clara para muchos la estrategia y menos los resultados.
Chile, a quien se le fijaron aranceles de 10%, cuenta con acuerdos de libre comercio con lo que supuestamente debiéramos estar tranquilos. Hoy, se espera aclarar si la tregua nos mantiene o nos mejora las condiciones comerciales. “Los próceres” del gobierno han hablado más allá de la prudencia, poniendo sus deseos sobre lo conveniente para el país. Lo claro es que somos un país “muy pequeño”, lo que se nos suele olvidar, luego de habernos creído importantes por los logros obtenidos.
Chile, un país pobre en su historia, cambió el modelo, ese que muchos ningunean, y se convirtió en el ejemplo mundial de cómo hacerlo bien. La clave fue el ahorro creado por el sistema de capitalización individual y la apertura al mundo con el comercio internacional. Sin duda, dependemos en gran medida del mundo y todo lo que suceda afuera nos afecta. Por nuestra responsabilidad fiscal hemos podido, una y otra vez, sortear crisis. Siempre hemos guardado en tiempos de “vacas gordas” para las “vacas flacas”. Hoy una potencial crisis, nos encuentra muy mal parados a causa de la falta de responsabilidad y la liviandad del gobierno actual.
Las fiestas se pagan y los excesos pasan la cuenta. El gobierno de Chile ha gastado gran parte de las reservas sin mediar crisis alguna. La deuda pública ha alcanzado niveles excesivos, que distan de toda prudencia. En Chile claramente hoy “No hay Plata”, tampoco hay prioridades en el gasto, ya que gastan como si no faltara. Ciertamente “Las necesidades son infinitas y los recursos son escasos” y esa certeza es la que explica toda la ciencia económica, algo que claramente no comprenden los que hoy son gobierno. Ya que esto es una verdad, que no se puede cambiar por el simple deseo, implica siempre priorizar. No se puede hacer todo, al menos no al mismo tiempo. El estado no tiene recursos y depende de quitarle los recursos a quienes producen. Lo que está claro es que “ todo lo paga usted” , antes o después.
La gran mentira socialista ha instalado esa idea que dice que “El Estado somos todos”, por lo que se sienten “dueños” de los recursos que el Estado les quita a las personas “violentamente”. Como el dinero no lo producen ellos, tampoco lo cuidan. Los recursos se generan y se pierden. No son algo fijo que simplemente hay que repartir bien. No es que el “chancho esté mal pelado”, primero hay que tener el chancho y engordarlo. El crecimiento es esencial y este gobierno, aunque establezca “agendas procrecimiento” para la prensa, se ha esforzado en el “decrecimiento”. Son “generosos” con el dinero ajeno, son irresponsables. Ni hablemos de los “errores” de cálculo recurrentes han llevado a un déficit fiscal impresentable. Sin pandemia, sin terremoto u otra catástrofe natural se han gastado las reservas de Chile de un modo pornográfico, hasta desfinanciando a la Corfo.
Se han gastado “la fiesta”, no precisamente en las cosas más importantes, salud que debiera ser lo primordial, ya que sin vida no hay opción de otra cosa, vive hoy la peor crisis de los últimos años, el desfinanciamiento y las listas de espera hablan por sí solas. El dinero se ha ido en “burrocracia”, esa que cobra pero que no aporta. Han contratado 100.000 empleados públicos y gran parte del presupuesto fiscal sin que le cambie la vida a los chilenos. De hecho tanto han gastado que para poder hacer la reforma de pensiones obligaron a las personas a “prestarle dinero al Estado”. Recaudaron menos porque calcularon mal. Calcularon mal porque la reforma tributaria y el alza de impuestos desincentivó a quienes producen y Chile “decreció” ya que ciertamente “le metieron inestabilidad al país”. Han derrochado el dinero recaudado en programas mal evaluados, funcionarios innecesarios y actos flagrantes de corrupción que buscaban financiar la política con el dinero de los contribuyentes.
A este mal escenario hay que sumar el alza de la inflación que se disparó por políticas irresponsables como los retiros, que para ellos fue vista como la opción de atacar al modelo en su corazón, se ha visto impulsada por las alzas de la luz, causada por la congelación de las tarifas. Las cuentas se pagan y los chilenos las estamos pagando. Las políticas y leyes “supuestamente a favor de los trabajadores” no han ayudado a recuperar el empleo pre pandemia, porque se han dedicado a encarecer los costos para contratar, lo que evidentemente y por lógica, desincentiva el empleo. Ni las 40 horas, si el aumento del salario mínimo son sensatos en “decrecimiento”.
Esta nueva potencial crisis nos encuentra muy mal parados. Sin plata, sin crecimiento, con alta inflación y con alto desempleo. Todas han sido heridas autoinfligidas. Esperemos que el mundo no se complique más, ya que la irresponsabilidad se nos va a aparecer y la vamos a sentir. Así que “afírmese usted compadre” estamos en la tormenta perfecta. Urge enmendar el camino y bajar el gasto público. Es un imperativo moral.
Por Magdalena Merbilháa, periodista e historiadora.
Fuente:
https://www.latercera.com/opinion/noticia/afirmese-usted-compadre-se-viene-la-tormenta-perfecta/
“El mundo en fácil” Jorge Sanz Jofré (Guerra de aranceles)
Destacados del editor. Felipe Ramos H. El Mercurio
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Destacados del Editor. El Mercurio. 06/04/2025
Destacados del Editor
Domingo, 06 de abril de 2025
Al interior del PS se rumoreaba esta semana que habían quedado algunas llamadas perdidas desde India—donde el presidente Gabriel Boric se encontraba de gira— en el teléfono de la presidenta del PS, Paulina Vodanovic. Nadie se atrevió a confirmarlo, pero daba cuenta del ánimo que existía en la colectividad. Vodanovic está molesta, y así lo hizo sentir en la puerta de la sede del PS, afirmando que “hay un sentimiento difícil (…) en particular con el Frente Amplio, y no podemos dejar pasar eso”. Y no por nada. El mandatario, recién este viernes, poco después de las 14:00 horas en Chile, entregó a través de su cuenta de X una declaración sobre la decisión del Tribunal Constitucional de destituir a la senadora Isabel Allende de su cargo (en una votación de 8 votos contra 2), luego del intento de compraventa de la casa del expresidente Salvador Allende al Estado. Su reacción llegó horas después de que el partido tuviera que salir a enfrentar una situación que no se esperaban, que según afirman al interior del PS no se advirtió con anticipación desde La Moneda.
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Exportaciones de Chile a Estados Unidos deberán pagar un arancel de 10% tras anuncio de sobretasas de Trump. El Mercurio
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Destacados del editor
Jueves, 03 de abril de 2025 |
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Un aporte de nuestro socio
Raúl Iván Godoy Casas Cordero |
Los sesgos y la manipulación lideran el lado oscuro de la IA. Idoia Salazar. The Conversation
LOS SESGOS Y LA MANIPULACIÓN LIDERAN EL LADO
OSCURO DE LA IA
Idoia Salazar, Especialista en Ética e Inteligencia Artificial, Universidad CEU San Pablo – The Conversation, 27/03/2025
La inteligencia artificial (IA) ya incide en múltiples ámbitos de nuestra vida cotidiana, desde el reconocimiento de voz en nuestros teléfonos hasta el análisis de datos en la investigación médica. Su avanzada tecnología ofrece innumerables ventajas, como la automatización de tareas, eficiencia, capacidad de procesamiento de grandes volúmenes de datos y personalización de múltiples servicios.
Sin embargo, a medida que se propaga, sin aparentes límites, el uso y desarrollo de esta tecnología, se vislumbra un lado no tan positivo derivado de las propias características que hacen especial a la IA: la toma de decisiones y su capacidad para ejecutarlas de manera autónoma.
Cuando un ser humano toma decisiones, normalmente, la envuelve de un contexto ético (o, al menos, tiene esa capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo de su aplicación).
La IA, como software que es, carece por ahora de ese contexto. Por tanto, es importante que nosotros, las personas, acompañemos las grandes bondades de esta tecnología, aplicando nuestra ética en estos procesos en función del caso.
Pero veamos brevemente cuáles son algunos de los principales riesgos actuales, y por qué son cada vez más voces las que claman sobre la necesidad de una regulación más dura frente a la, a veces, laxa ética.
Ética para máquinas. Se habló mucho del caso de un algoritmo de Amazon que estuvo durante un tiempo actuando de manera discriminatoria a la hora de seleccionar perfiles para un puesto de trabajo de desarrollador de software. Parece que sólo admitía a hombres jóvenes y de raza blanca, descartando automáticamente al resto.
Este hecho saltó en su día a los periódicos, ensalzando la amenaza que podría suponer el uso de IA en determinados procesos, por ejemplo la selección de recursos humanos. Fue solo el principio de la consciencia de algunos de los riesgos de la IA asociados de los sesgos del algoritmo.
Los sistemas de IA aprenden a partir de datos. Y si esos datos reflejan prejuicios existentes en la sociedad, existe el riesgo de perpetuar o incluso exacerbar esos sesgos, especialmente sin la supervisión adecuada. Esta cuestión se ha manifestado ya, en varias ocasiones, en sistemas de contratación, créditos y sistemas judiciales.
En 2019, por ejemplo, se conoció que el algoritmo de crédito de Apple Card, gestionado por Goldman Sachs, asignaba límites de crédito significativamente más bajos a mujeres en comparación con hombres, incluso si compartían los mismos perfiles de ingresos y crédito.
A la hora de combatir estos desafíos, la IA no es diferente a otras tecnologías de gran impacto como lo fueron el automóvil, en su día, o internet. Éstas también necesitaron regularse para prevenir consecuencias negativas. En este caso, y teniendo en cuenta su rápida evolución, sin duda se requiere una regulación dinámica y adaptativa.
Por otro lado, surge la cuestión de la responsabilidad en caso de errores o accidentes causados por sistemas de IA. Sin un marco legal claro, determinar quién es responsable puede suponer un desafío.
Un claro ejemplo es el del coche autónomo. ¿De quién sería la culpa si atropellara a un peatón? Pese a que esta cuestión ha sido ya ampliamente debatida a nivel internacional, aún no existe una respuesta totalmente unánime, más allá de hablar de una “responsabilidad compartida” entre la empresa que desarrolla el automóvil (y su software de IA) y, por supuesto, el conductor.
Regulación en pañales. En la mayoría de los países, las leyes en materia de IA se encuentran en etapas incipientes. En Estados Unidos, por ejemplo, la normativa ha sido más sectorial y depende, en gran medida, de los estados individuales, aunque existen ciertos marcos federales en áreas específicas, como la privacidad o la discriminación.
Desde un punto de vista global, el reto radica en equilibrar la innovación con la protección del ciudadano. La Carta de Derechos Digitales que puso en marcha el Gobierno español en 2021 es un ejemplo de esta tarea pendiente de concienciación y prevención ciudadana.
Sin embargo, aún falta accionarla para que sea realmente eficaz, y esto no es una tarea fácil. Una regulación excesiva podría sofocar la innovación, mientras que una falta de regulación, y de medidas concretas y prácticas, podría dejar a las personas desprotegidas en muchos sentidos.
En esta línea, la Unión Europea aprobó, en agosto de 2024, la Ley de Inteligencia Artificial, en un esfuerzo común entre los organismos reguladores europeos, empresas, expertos en IA y sociedad civil. Su objetivo: proteger los derechos fundamentales de las personas, garantizar la transparencia en la toma de decisiones de los sistemas de IA y establecer mecanismos de rendición de cuentas y supervisión humana adecuados, entre otras cuestiones básicas.
No pretenden regular la tecnología en sí misma, ya que esto supondría un problema para su implementación y desarrollo en la industria de la UE, sino casos específicos que pueden suponer un riesgo.
Están los usos y desarrollos prohibidos (como puntuación social de la población), los de alto riesgo (aquellos cuya implementación puede afectar a los derechos fundamentales de la persona, como el uso de la IA para incorporación a un puesto de trabajo), los de riesgo medio (obligaciones de transparencia, como en el caso de chatbots) y los de riesgo bajo (automatismos sin riesgo, como filtros de spam).
La manipulación, uno de los principales riesgos reales. Uno de los más claros fenómenos que ya se está empezando a vislumbrar es la manipulación, esa tendencia a dejarnos llevar por ideas no consolidadas por nosotros mismos, incluso de manera inconsciente.
El empleo, principalmente a través de sistemas de recomendación, está empezando a incidir en la capacidad de decisión de unos consumidores cada vez más pasivos. Pero, en pocas líneas, cabría plantearse quién es “el verdadero culpable” de una situación que podría desembocar una merma para la actual democracia. ¿Es la inteligencia artificial, como tecnología? ¿Son las máquinas que “toman decisiones” por nosotros y nos incitan a un consumo premeditado?
Software sin intención ni responsabilidad. En primer lugar, los sistemas de IA son software, es decir, programas informáticos, con peculiaridades específicas. Por tanto, sin responsabilidad ni intención.
Sí la tienen, sin embargo, las empresas u organismos –tanto públicos, como privados– que las usan o las desarrollan. Clarificar esta cuestión es clave para dejar de personificar en la IA las responsabilidades humanas con el empleo de cualquier tecnología.
Por otro lado, tenemos la cuestión de la preparación real de nuestra sociedad para asumir el impacto de la IA. Aunque a partir de la salida de ChatGPT empezó a democratizarse su uso, el conocimiento general sobre sus repercusiones en nuestro día aún es muy vago.
Es necesario que se involucren los poderes públicos, las empresas y los centros educativos para trabajar conjuntamente en una revolución cultural y educativa que fomente el conocimiento en impacto de la IA y el espíritu crítico de las personas. En caso contrario, la era de la inteligencia artificial podría llegar a relacionarse con la de la manipulación masiva inconsciente.
En definitiva, la IA presenta un potencial transformador inmenso. Sin embargo, como cualquier herramienta poderosa, conlleva tanto oportunidades como peligros. Aunque existen esfuerzos en curso para desarrollar una regulación sólida, todavía hay un largo camino por recorrer para garantizar su uso seguro y ético en nuestra sociedad.
Eso sí, debemos recordar que el peligro no es la IA en sí misma, sino el uso que nosotros, los humanos, hacemos de ella. La clave está en aumentar la conciencia popular y profesional sobre los riesgos.
Por otro lado, aunque hoy día no es una opción negarse a la incorporación de esta tecnología en nuestra vida, se debe incentivar su aplicación y desarrollo ético y responsable desde el diseño, es decir, desde el planteamiento inicial del proyecto con IA.
Asimismo, se debe realizar un seguimiento durante todo su ciclo de vida. Solo de esta manera conseguiremos un impacto positivo de esta revolucionaria tecnología.
Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel