Columna de Opinión

Situación del Juez Garzón

Miguel Schweitzer. Decano Facultad de Derecho Universidad Finis Terrae
El hecho de que el juez español Baltasar Garzón haya sido objeto de querellas, en las que le imputan delitos de prevaricación y de mal uso de dineros recibidos mientras dictaba cursos en el extranjero, ha producido reacciones tanto en España como en los medios de comunicación del mundo, dada la notoriedad alcanzada por dicho magistrado, particularmente después de haber solicitado la extradición a España del general Pinochet mientras éste se encontraba de paso por Londres, pero también por la instrucción de bullados casos persiguiendo terroristas de la ETA o de corrupción en la política española.
Dado que me tocó conocer de cerca el método de trabajo que empleaba el juez Garzón, puedo decir que tan evidente como que se trataba de un magistrado trabajador y acucioso, también le eran características su preocupación mediática, y sin duda, su clara inclinación política. No hay que olvidar que -siendo magistrado- fue elegido diputado por el Partido Socialista y que después de renunciar al cargo, vuelve a ser nominado en la judicatura, donde no se le conocieron indagaciones en contra de dirigentes de regímenes claramente violatorios de derechos humanos, como Cuba, por ejemplo.
Para opinar racionalmente y con equidad respecto de la situación del juez Baltasar Garzón, es previo dejar en claro el entendible dolor de los parientes y cercanos a víctimas de los hechos que hoy se califican como delitos de lesa humanidad. Del mismo modo, coincidimos en que hoy día esos hechos, descritos y tipificados -genocidio, desapariciones forzadas, tortura y tratos crueles o inhumanos, y otros-, deben ser considerados, dada su gravedad, como no sujetos a leyes de amnistía ni tampoco a la prescripción, por lo que la responsabilidad penal de los partícipes no se extingue, como en los delitos comunes.
Sin embargo, dicho lo anterior, es básico reiterar que la base del Estado de Derecho consiste en el respeto irrestricto de principios jurídicos esenciales, entre los que se encuentra, en el ámbito penal, el de la legalidad – nullum crimen sine lege praevia , no hay delito sin una ley que previamente los haya descrito y sancionado-; el de la irretroactividad de la ley penal, según el cual no se puede aplicar una ley posterior a hechos ocurridos antes, salvo que ella sea más beneficiosa para el inculpado, y el de la certeza jurídica, en virtud del que situaciones de hecho -justas o injustas- pasado un cierto tiempo, se legitiman por efecto de la prescripción.
En España -lo mismo que en Chile- se dictó una ley de amnistía, y el paso del tiempo hizo prescribir la responsabilidad penal por los delitos cometidos durante la guerra civil o el gobierno militar, en su caso. El que se haya legislado después para declarar que hechos como aquellos constituían delitos de lesa humanidad, sólo autoriza a que, para el futuro, la responsabilidad penal de los que en ellos hubieren participado no se extinga ni por amnistía ni por prescripción. Pero la tipificación reciente de los delitos denominados de lesa humanidad no autoriza a que dichos tipos penales puedan ser aplicados con efecto retroactivo.
Al haber el juez Garzón ignorado el efecto jurídico de leyes vigentes (amnistía y prescripción) y no haber respetado principios normativos básicos del Estado de Derecho (el de legalidad, el de irretroactividad de la ley penal), se le puede entonces imputar el delito de prevaricación, que lo comete el juez que, a sabiendas, aplica o deja de aplicar una ley vigente, cuando ostensiblemente no corresponde hacerlo.
Creo que pretender, después de más de medio siglo, investigar y determinar responsabilidades penales -de muchos quizá ya muertos- es un despropósito que seguramente el ciudadano común y corriente en general rechaza.
Miguel Schweitzer
Decano Facultad de Derecho Universidad Finis Terrae
Domingo 09 de Mayo de 2010
Situación del juez Garzón

LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y  NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR

Columna de Opinión

“Algunos quieren que vivamos separados”. “A cumplir una promesa, señor Presidente”

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
El Presidente Piñera puede perfectamente cumplir su palabra empeñada otorgando el indulto presidencial a todos los uniformados condenados, y solicitando al Poder Judicial, respecto de los procesos pendientes -y sin meterse en los fallos que corresponda a los jueces dictar- que disponga la aplicación a todos los chilenos, sin excepciones, de la legislación de la república y se abstenga de aplicar en los procesos acuerdos internacionales no ratificados por Chile en la forma señalada por la constitución, o con efecto retroactivo en el caso de aquellos que hubieren sido ratificados.

 

“Algunos quieren que vivamos separados”
Conviene repasar algunos puntos y tocar otros que no se han divulgado, sobre todo, en Internet. Uno esperaría que con el terremoto y el tsunami, la maldad hubiese sido enterrada en el país. Con todo, ganó mas fuerza.
El Presidente Sebastián Piñera desde que asumió su mandato el 11 de marzo ha realizado unas acciones que contravienen el llamado a “la unidad nacional”, por una parte. Y por otra, al compromiso que contrajo con los ex Militares en el Club Español en Santiago y la reunión que se hizo en Viña del Mar durante la campaña presidencial. Por la red, un columnista escribió “La incertidumbre de los militares”. Me parece demasiado optimista usar la palabra “incertidumbre”.
En primer lugar:
A los seis días de haber asumido, le negó el indulto presidencial al General en retiro Odlanier Mena, encerrado en el campo de concentración Punta Peuco. El actual Presidente Piñera se olvidó que, cuando fue a buscar los votos de los ex militares en las dos reuniones (Santiago y Viña del Mar), alguien que le escuchó saco a viva voz la situación de los Militares de Punta Peuco. No se explica entonces que le haya negado el indulto. Sin embargo, al mismo tiempo, invitó al Diputado y líder del Partido Comunista, Jorge Teiller a la primera gira presidencial, olvidándose que dicho sujeto fue el responsable de la internación de armas en Carrizal Bajo, y del brazo armado de ese partido, el Frente Terrorista Manual Rodríguez, responsable de varios actos criminales.
En segundo lugar:
En el caso del funcionario menor de la Cepal, Carmelo Soria, la nueva directora de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Rossy Lama (nombrada por Piñera), apelando al fallo del juez quien no encontró culpables y aplicó la Ley de Amnistía de 1978, dijo en una entrevista: “En delitos de lesa humanidad no procede aplicar ni amnistía ni prescripción” . Y añadió: “No habrá ley de punto final en causas de derechos humanos”. Parece que la graduada de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Santiago, se le olvidó que dicha ley también benefició al socialismo. Los abogados de han vuelto iletrados.
En tercer lugar:
La cacería de brujas orquestada por el Diputado comunista y abogado de DD.HH. Hugo Gutiérrez, con el ex director de Gendarmería, el General en retiro de Carabineros Iván Andrusco, ligándolo a DICOMCAR, organismo de la Institución al que no perteneció, y al caso de los tres terroristas degollados llamados por los medios “profesionales”. En la época él simplemente era Teniente. El señor Andrusco finalmente tuvo que renunciar al cargo porque lo amenazaron de muerte, probablemente los protegidos de Gutiérrez. Para los comunistas amenazar a alguien con la muerte no constituye una violación a los derechos humanos. Cabe señalar, que el General Andrusco llegó a ese grado bajo el gobierno de Ricardo Lagos. ¿Qué raro que la inquisición izquierdista o de DD.HH., no dijeran nada en ese momento? Ya sabemos que los terroristas del Mir, el Frente Lautaro y el Frente terrorista Manuel Rodríguez, no violaron los derechos humanos según la izquierda y la derecha liberal. Quienes hayan visto un poco la entrevista al diputado Gutiérrez por canal 24 horas, se podrán dar cuenta que lo único que hizo fue demonizar a los Militares que fueron asignados a la DINA y la CNI, ya que sus amigos terroristas perdieron. Y como carecen de hombría, prefieren demoler a sus enemigos atribuyéndoles sus propias características. Prefieren la pose de mosquita muerta y el Presidente Sebastián Piñera no salió a defenderlo públicamente.
En cuarto lugar:
Mucha gente que votó por Piñera lo hizo para que se acabara la subvención estatal a las ONGs e instituciones de izquierda. No votaron porque Piñera fuese de su simpatía y admiración. Y ahora tienen que observar el hecho de que el nuevo gobierno giro millones de pesos al abominable, armatoste y propagandístico Museo de la Memoria de la izquierda chilena. En efecto, la nueva ministra de Bienes Nacionales, Eugenia de la Fuente militante de RN le entregó $ 700 millones de un total asignado para el año de $ 1600 millones del presupuesto nacional. El Presidente Piñera no es capaz de sacar plata de ese museo de corte totalitario para financiar la reconstrucción, pero sí puede aumentar los impuestos a las empresas. No es capaz de sacarle la grasa al Estado.
En quinto lugar:
Alguien esperaría que con el nuevo gobierno de “derecha” se terminara con las millonarias indemnizaciones a supuestas víctimas del Gobierno Militar. Sin embargo, no es así. En efecto, la corte ordenó pagar al fisco 260 millones de pesos a la familia del terrorista del Mir, Washington Cid Urrutia. Y la Corte agregó: “Así como los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, lo son también las acciones reparatorias que surgen de tales delitos”. El fallo es inconstitucional e ilegal como son todos los casos de derechos humanos, porque recientemente, el junio del 2009 Chile firmó el tratado que sanciona los crímenes de lesa humanidad. Y de acuerdo a nuestra legislación no se pueden aplicar con carácter retroactivo.
Hay varias explicaciones para todo esto. Una de ellas es que Piñera nunca dijo en forma pública que aplicaría la Ley de Amnistía, aunque sí dijo que se comprometería a hacer respetar el Estado de Derecho. La otra es simplemente, que el empresario utilizó y engañó a las personas que lo escucharon en el Club Español y en Viña del Mar. Según el programa “Biografías” de canal 13 cable, que abordó la vida de Sebastián Piñera, en un momento da a entender que la actual Primera Dama, Cecilia Morel, quedó perpleja cuando su marido apoyó al candidato de la Derecha y del Gobierno Militar Hernán Büchi, después de haber votado NO y haber intentado entrar a la Democracia Cristiana por la puerta ancha en tiempos de Pinochet. Esto último no lo mencionaron.
¿Para qué hablamos de “Unidad Nacional”, si algunos quieren que vivamos separados?
JAVIER BAZÁN AGUIRRE
 

 


“A cumplir una promesa, señor Presidente”

Hola,

El entorno de los delicuentes representa en Chile una votación de entre 300 mil y 600 mil votos. Resulta obvio que desde 1990 adelante ese entorno ha votado por las opciones presidenciales que han estimado favorecerles más.
Desde la presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) la coalición entonces gobernante fue asegurándose cada vez más la adhesión del entorno delincuencial, partiendo con la reforma procesal penal absurdamente garantista para los delincuentes, para llegar bajo el mandato de Michelle Bachelet a otra situación extremada, como la construcción de las mejores cárceles de Latinoamérica, con un costo para el estado superior a 500 mil pesos mensuales por cada preso, para alojar a aquellos que resultara ya imposible dejar en libertad.
La lealtad política de la delincuencia con los gobiernos concertacionistas queda en evidencia al considerar que ni Frei, Lagos o Bachelet habrían podido alcanzar la Presidencia de la República sin esa votación, porque los tres triunfaron por menos votos que los del entorno delincuencial.
Hay otro sector de nuestra sociedad, cuyo entorno también representa entre 300 mil y 600 mil votos. Me refiero a la que ha dado en llamarse la familia militar, que en su mayoría votó anteriormente en blanco por hacérseles insuperable el rechazo íntimo a entregar su voto a candidatos socialistas o asociados suyos. Ese entorno votó mayoritariamente en la última elección presidencial por Sebastián Piñera, haciéndolo Presidente de Chile por una diferencia de sufragios muy inferior al número de los correspondientes al entorno militar, y lo hizo así confiando en el honor y la palabra empeñada por el actual Jefe del Estado, quien se comprometió a resolver de una vez por todas el problema de los militares presos injustamente, por cumplir sus deberes militares y órdenes superiores en la situación de excepción y convulsión interna de 30 años atrás, y por jueces afines al socialismo y asociados, que –tratándose de militares- han dejado caprichosamente sin aplicación la legislación chilena mientras han aplicado doctrinas extranjeras y acuerdos internacional no ratificados por nuestro país o bien retroactivamente a su ratificación, cosa categóricamente inconstitucional.
El Presidente Piñera puede perfectamente cumplir su palabra empeñada otorgando el indulto presidencial a todos los uniformados condenados, y solicitando al Poder Judicial, respecto de los procesos pendientes -y sin meterse en los fallos que corresponda a los jueces dictar- que disponga la aplicación a todos los chilenos, sin excepciones, de la legislación de la república y se abstenga de aplicar en los procesos acuerdos internacionales no ratificados por Chile en la forma señalada por la constitución, o con efecto retroactivo en el caso de aquellos que hubieren sido ratificados.
Para tener la certeza de que al actuar así lo hace cumpliendo el deseo de la gran mayoría ciudadana, le sugiero implementar oficialmente una consulta nacional aunque no sea vinculante, acerca de si quiere el pueblo un punto final o quiere proseguir las persecuciones a militares sobrevivientes del rescate armado de hace 30 años de nuestra nación del castro-comunismo, con anterioridad incluso al colapso soviético y a la caída del muro de Berlín. Yo ya hice dicha encuesta mediante un sistema propio simplificado, pero bastante efectivo, y me arrojó algo más de un 65% a favor de dar vuelta la hoja.
Pero honre su palabra, señor Piñera, y cuanto antes mejor. No vaya a ser que por no hacerlo, aborte usted la posibilidad del próximo período presidencial en su sector y caigamos nuevamente en el socialismo, aunque vestido esta vez con las ropas del joven MEO. Es duro para un militar votar en blanco, pero es inaceptable despojarse del honor.
Chao, y será hasta la próxima semana, a esta misma hora, en este mismo lugar.
.   “EL COMENTARIO INDEPENDIENTE”
                     COMENTARIOS SOBRE TEMAS DE INTERÉS PÚBLICO,
                    CRR Complejo Radial para la Región de Los Ríos
                           

 

 
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Columna de Opinión

2012 y el fin del Petróleo: Antecedentes de una catástrofe anunciada. El caso Mena (ver al final en archivo adjunto). Carta del General de Brigada José Gaete. ONG Justicia y Reconciliación

2012 y el fin del Petróleo: Antecedentes de una catástrofe anunciada. El caso Mena (ver al final en archivo adjunto)
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“La advertencia frente a una amenaza de nivel estratégico no existe hasta que esta ha sido presentada adecuadamente al conductor político de la nación. Y este debe saber que ha sido advertido”

 
 Cynthia M. Grabo. “Anticipating Surprise. Analysis for Strategic Warning.” Pág. 14.                                                                                                                                           
La búsqueda y la explotación de nuevos yacimientos de Gas y Petróleo será el tema central que definirá la política internacional de los primeros 30 años del siglo 21.  Sin embargo — y a pesar de las múltiples señales de alarma proporcionadas por las minorías científicas que nos inundan diariamente con evidencia empírica indesmentible de la dramática escasez de energía — las masas populares siguen desconectadas de la preocupante realidad que las rodea. Aun así un hecho es claro y evidente: La era del petróleo barato se acabo para siempre. El reinado del “Nuevo Petróleo” – ese en el cual un barril a solo $100 dólares será considerado atractivo — ha venido a quedarse.
La demanda por Gas y petróleo se ha disparado a niveles sencillamente insostenibles que incluso, si solo leemos los informes de los optimistas, nos alertan de la total extinción de los actuales yacimientos gasíferos y petroleros en menos de 25 años más. Los pesimistas hablan de 10. Pero si solo nos basamos en la simple lógica de la oferta y la demanda – o en las acciones concretas de movimientos específicos de tropas, masivas compras de armas y alianzas estratégicas de las potencias mundiales – estas nos hablan entonces de solo 5 años más. Al igual que un buen ajedrecista, Estados Unidos, Rusia y China (entre otros grandes consumidores de petróleo) ya han comenzado a pre-posicionar sus fichas en el tablero de la red energética del planeta.
En América Latina – y dejando de lado las argucias semánticas que tratan de encubrir el hecho que no existe planificación alguna para enfrentar el desastre – la evidencia científica es dolorosamente simple, directa y tangible.  La demanda mundial por petróleo se encuentra en una escalada ascendente de niveles inéditos que solo apunta a seguir incrementándose exponencialmente de forma semestral. A medida que la población de China, Asia, India y del resto del planeta se multiplica (a una velocidad jamás antes vista) dicha población demandará para sí los beneficios de un nivel de vida similar al de Europa y América del Norte. Desafortunadamente esas aspiraciones contrastan con la real capacidad de producción de petróleo mundial. La actual capacidad ya alcanzó hace rato su máxima expresión (81 millones de barriles diarios) y es hoy — de hecho — incapaz de satisfacer la demanda energética mundial en el área residencial, comercial, industrial y de transporte la que al 15 de Marzo del 2010 ya superaba los 86 millones de barriles diarios… y subiendo.
Pero cuidado. Aquí el lector cometería un error si creyera estas palabras a ojos cerrados. La inteligencia energética, el análisis prospectivo y la alerta estratégica poseen todos un factor en común. La de entregar señales, avisos y alarmas con la suficiente y adecuada antelación que le permitan al gobierno de turno planificar y reaccionar adecuadamente frente a una probable hipótesis. Hoy el posible escenario que nos preocupa es espantosamente simple: ¿Qué posibilidades existen de que al 1 de Enero del 2012 el barril de petróleo se “estanque” en el segmento de los $110 a $120 dólares… y durante más de un año? O lo que es peor…. ¿Qué pasa si NUNCA más vuelve a bajar? En ese escenario: ¿Cuántos meses de vida le quedan a cada país sudamericano antes de que el caos social y el desorden lleven a la destrucción parcial del estado?
Lo que irrita y sorprende es que la gente ya ni siquiera recuerda la historia más reciente. Estimulemos la memoria: Al día 30 de noviembre del 2001 el precio del barril de petróleo se mantenía a solo $18 dólares. Este precio reflejaba el parámetro histórico de las ultimas 3 décadas y se mantenía dentro de su valor tradicional sostenido desde principios del siglo XX.Pero tan solo ocho años más tarde el mismo barril de petróleo (proveniente de los mismos lugares de siempre) se mantiene en una escalada ascendente y sostenida que ya supera los $87 dólares. Todo esto en medio de una descontrolada demanda energética mundial con crisis de precios que  – hace tan solo unos meses atrás — han llevado el barril a superar máximos históricos superiores a los $140 dólares.
Simultáneamente, todo esto ocurre cuando casi la totalidad de los pozos considerados como “activos” en el mundo alcanzaron (hace ya bastante tiempo) su madurez operativa y comienzan gradualmente a secarse obligando a las petroleras a “raspar el fondo del barril.” El resultado es obvio; las últimas gotas de petróleo fácil (ese que se obtiene a menos de 100 metros de profundidad en países que cuentan con toda una infraestructura vial para su rápido transporte) comenzaran a venderse muy pronto a $120 dólares por barril.  Esa será otra señal de que el “nuevo petróleo” – ese que se obtendrá de yacimientos ubicados en áreas extraordinariamente complejas geológica, física y políticamente hablando — solo estará disponible para aquellos “clientes exclusivos” que si podrán pagar un escaso y apetecido barril a un precio base superior a los $145 dólares.  Marquen y guarden muy a mano mis palabras…
Cuando la demanda excede por mucho la capacidad de producción el resultado es siempre el mismo… los humanos históricamente hemos desatado una feroz competencia por aquellos recursos que consideramos escasos y vitales para nuestra sobrevivencia. Lo que irrita es que — exactamente igual que hace 100 años atrás — esta será de nuevo una guerra gatillada por la competencia económica entre el Tercer Mundo y las naciones industrializadas, respaldadas estas últimas (nuevamente) por ejércitos extranjeros equipados con tecnologías infinitamente más avanzadas que las nuestras y con fuerzas de combate integradas exclusivamente por tropas y operadores 100% profesionales.
Los primeros pasos que se deben dar para tratar de evitar o disminuir los efectos del conflicto son sumamente simples. Los países latinoamericanos deberían comprometerse a trabajar coordinadamente para enfrentar la crisis. Pero las preguntas lógicas y atingentes a este tema ni siquiera existen. Por ejemplo; ¿Cómo aseguramos el abastecimiento energético de Europa y de Estados Unidos mientras al mismo tiempo garantizamos la constante y pacifica llegada de Gas y petróleo a nuestras costas? ¿Qué rol conciliador deben jugar los países productores en América latina? ¿Cuál es la alianza estratégica regional más adecuada para garantizar el escaso flujo energético que se nos viene encima sin tener que llegar a la lucha armada? ¿Qué planes de contingencia existen para alimentar a nuestras poblaciones si la crisis energética llevará el precio del barril – por ejemplo — a los $240 dólares durante 12 meses seguidos?
Chile: Análisis “Crudo”.
En términos bien simples — y solo para satisfacer las estimaciones más optimistas – se espera que la producción mundial de petróleo se incremente durante los próximos 20 años en un 1,3% anual de forma constante y sostenida. Esto se debe a que para el año 2030 se pronostica que la demanda mundial por petróleo se incrementará en un casi insensato 50%. Para ello el mundo deberá encontrar “nuevos yacimientos de petróleo” que permitan incrementar la actual producción de 86 millones de barriles diarios a más de 118 millones de barriles al día.  Y eso no es ninguna pequeñez.
Con las reservas mundiales de petróleo en franca disminución y con una demanda por energía en descontrolado incremento — con yacimientos probados cada día más escasos y de mayor costo en su explotación — un barril de petróleo a más de $120 dólares podría ser fuente de preocupación, conflicto, dolor y muerte. Motivos sobran.
Chile por ejemplo, es uno de los pocos países del mundo (y el único en América del Sur) que prácticamente no produce una sola gota de petróleo. De los 341,000 barriles que consume diariamente el 98,8% de ellos llegan a Chile en gigantescos buques tanques que provienen de países tan lejanos como Angola, Turquía, Nigeria, etc. Todos ellos ubicados exactamente al otro lado del planeta. El tema empeora aun más cuando comprobamos que las reservas de crudo almacenadas entre la 1ra y la 12va región (en su afán por jamás guardar stock y solo vender) solo podrían llegar a contener en un día perfecto no más de 3 millones de barriles.  Reservas que bien administradas en una situación de racionamiento y emergencia — jamás darían para más de 10 días de suministro nacional.
Esta situación de carencia y pobre planificación presenta una serie de vulnerabilidades estratégicas de carácter grave y alarmante. En medio de una situación regional e internacional sumamente enrarecida y altamente volátil estos temas no solo no están siendo discutidos por la alta dirección de la republica, sino también – y lo que es peor – no le han sido informados a la población nacional.
Puntualmente, cualquier acción militar en contra de Irán será respondida por esa nación con el minado inmediato e instantáneo del Estrecho de Ormuz. El lanzamiento de entre 500 y 3,000 minas anti-buque a las aguas del Golfo Pérsico cerrará  efectivamente – y por al menos 6 meses — la navegación marítima comercial hacia una zona que produce más del 46% del petróleo que utiliza el planeta tierra. Así las cosas no es difícil adivinar que en Chile 10 días de reservas de crudo no son suficientes para enfrentar una crisis que a todas luces no solo va a durar meses, sino también, elevará los precios del barril de petróleo a valores que muy, pero muy pocos países podrán igualar.
Al igual que hacia finales del año 1941 en los Estados Unidos, hoy en día, todos los antecedentes de inteligencia y los datos científicos de fuentes abiertas nos permiten predecir — con un alto porcentaje de probabilidad – que estamos “Ad Portas” de una crisis energética que será gatillada por acciones militares en el Medio Oriente. La necesidad por reformar urgentemente nuestras envejecidas instituciones de Inteligencia Estratégica se mezclan – desafortunadamente – con un afán de verdadera rebeldía e ignorancia por parte de un estamento político que es – y la verdad sea dicha —  incapaz de comprender las gigantescas señales que les advierten de la amenaza.
Cada tiempo tiene sus problemas. La grandeza sin duda consiste en identificarlos para con eficiencia y dinamismo, enfrentarlos de la mejor forma posible. Y Chile… ya fue advertido.
José Miguel Pizarro Ovalle
Analista de Defensa.
21 de Abril, 2010.
Datos Biográficos del autor: Ex oficial del Arma de Artillería del Ejército de Chile y ex Infante de Marina de los EE.UU. Diplomado en Estudios Políticos y Estratégicos de la ANEPE. Analista de Defensa de CNN en Español, Gerente Director para América Latina de la empresa General Dynamics Armament Systems y asesor Senior de la consultora de riesgos GardaWorld en Washington DC.
Carta renuncia a la dirección ejecutiva de la ONG JURE
Estimados amigos y camaradas del CENGE, Regimientos Tradicionales, CREN, Cursos y OSPPED:
         Junto con saludarlos y esperando que estén muy bien dentro de lo posible, me dirijo a ustedes para comunicarles que – por diversos motivos que si se da la oportunidad podremos conversar personalmente – he renunciado a la dirección ejecutiva de la ONG JURE con fecha 30 de abril para hacerla efectiva hasta el 15 de mayo, para efectos administrativos de entrega (actas, balances etc.). Esto habiendo cumplido una etapa que considera desde su concepción, organización y creación el 2007, hasta su puesta en marcha y consolidación hasta hoy. El nuevo director Ejecutivo, ya resuelto por el directorio, será el General de Brigada Patricio Cartoni Viale, para quién pido la mayor colaboración en la medida que él la requiera.
         Solo me resta agradecer muy sincera y sentidamente las intenciones de colaboración y buena acogida recibidas de vuestra parte para beneficio del logro de los objetivos de la corporación en este período, que aún pudiendo haber sido mejores no han sido menores, toda vez que logramos defender judiacialmente a 247 camaradas y apoyar socio humanitariamente a similar cantidad durante el período; habiendo logrado, por otra parte, reducir el número de sentencia con cárcel efectiva del 56% hasta diciembre del 2007, al 14% al día de hoy, entre otros logros varios.
         Por mi parte solo quisiera asegurarles que continuaré en la lucha, desde la “trinchera” que me corresponda, estando siempre disponible en el futuro para las causas justas y patrióticas.
Reiterando mi agradecimiento me despido con un abrazo,
José G. Gaete Paredes
General de Brigada

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La Verdad y la Justicia. Carta del Gral. Jaime Nuñez Cabrera en formato PDF al término de la página. Renuncia en Gendarmería. General Bignone ingresó a la cárcel pública.

GENTILEZA DEL SOCIO DIRECTOR: Enrique Maldonado Roi
En Chile no habrá pleno Estado de Derecho mientras los poderes fácticos continúen juzgando y condenando a través del temor y la odiosidad.
   Don Manuel José Errázuriz Tagle,  califica de “grave” lo ocurrido al renunciado Director de Gendarmería, por cuanto “implica legitimar un poder fáctico que puede juzgar y condenar al margen de la Constitución y de la ley, sin respetar el debido proceso”.”
             Es un “Yo acuso”muy serio el del señor Errázuriz , por cuanto ese poder fáctico,so pretexto de la defensa de los Derechos Humanos y animado por un odio irracional, por largo tiempo   ha atemorizado a muchos y  ha negado sistemáticamente el derecho al debido proceso y al trato igualitario a ciudadanos chilenos ex-uniformados.
             El General Iván Andrusco informó haber sido amenazado y que no recibió apoyo, lo que es alarmante, por cuanto queda  demostrado una vez más, que tales métodos,  delictivos por cierto,  paralizan a la sociedad.  Hay que recordar que, según nuestro ordenamiento jurídico, la ley es para todos y ningún ciudadano puede presumirse culpable hasta que los suficientes medios de prueba a través de un juicio justo, así lo demuestren.  Lo anterior no se cumplió y “de facto”, la futura autoridad fue sancionada, además, por el silencio cómplice de quienes lo habían llamado a servir el cargo.
            En resumen, tiene razón don Manuel.  El hecho es en verdad, muy grave.   En Chile no habrá pleno Estado de Derecho mientras los poderes fácticos continúen juzgando y condenando a través del  temor y la odiosidad.
Atentamente.
Juan Carlos Toledo de la Maza
CI 3836520-7

El General Bignone ingresó a la cárcel pública con delincuentes comunes (Reforma de los Kirchner), para morir en ella……El último Presidente del régimen de facto (1976-1983), general (r) Reynaldo Bignone, fue condenado a 25 años de cárcel, al ser encontrado culpable de crímenes de lesa humanidad cometidos en el recinto militar de Campo de Mayo.

El Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín consideró ayer probado que Bignone fue coautor penalmente responsable de 56 casos de allanamiento ilegal, robo agravado, privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos. El Tribunal ordenó que se revoque la prisión domiciliaria de la que gozaba Bignone, que será llevado a una cárcel común.

 

Amigos no permitamos que esto ocurra en Chile
Marcelo Elissalde Martel
     ABOGADO
Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
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Testimonio de un condenado político. Trágicas efemerides del mes de abril

Tres informaciones sobre la actualidad en materias de DD.HH.
Por los argumentos y pruebas que presentó mi defensa, en la Tercera Sala de la I. Corte de Apelaciones de Santiago, ésta con fecha 14 de Noviembre del 2008 resolvió favorablemente en sentencia definitiva, dejándome absuelto de todo cargo y responsabilidad en las ejecuciones investigadas.

 Las circunstancias que a continuación relato ocurrieron en la localidad de Puerto Porvenir, TIERRA DEL FUEGO, en el mes de Octubre de 1973.

En esa fecha, siendo Subteniente de Ejército, de 23 años de edad, me encontraba destinado en esa Guarnición Austral, en el Regimiento de Infantería Nº 11 “Caupolicán”.
La actividad que desempeñé en esa Unidad fue relacionada –exclusivamente- en relación a mi especialidad cual era oficial de “Material de Guerra”, especialidad con la que egresé de la Escuela Militar.
Dicho título – material de guerra – corresponde a oficiales que realizan actividades exclusivamente técnicas –  logísticas. No son oficiales de armas.
Transcurrido los años, en situación de retiro, en el mes de Abril de 2006, fui notificado en mi domicilio por la Policía de Investigaciones, para asistir a prestar declaraciones indagatorias por la ejecución de tres personas, muertes acaecidas en Puerto Porvenir, como consecuencia de los actos de violencia política del año 1973.
Se requerían estas declaraciones ya que yo había estado en esa Unidad Militar, a la sazón..
Avanzada la investigación, fui involucrado en los hechos por tres Suboficiales (R), todos  confesos como autores materiales en el delito, habiendo declarado que habían disparado y dado muerte a las tres personas y que yo había integrado la patrulla esa noche como jefe, dando la orden de disparar.
En Agosto del mismo año, el juez sumariante, don JOAQUIN BILLIARD ACUÑA, de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, basado en presunciones, me sometió a proceso, privándome de libertad, dejándome detenido en el Regimiento de Policía Militar de Peñalolén por alrededor de tres meses.
Antes tal determinación, mi abogado, en innumerables oportunidades solicitó a la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago mi libertad provisional, bajo fianza, siendo finalmente ésta acogida, previo pago de $ 1.000.000.
La libertad o excarcelación que se me concedió era justa, pues yo, de acuerdo a garantías constitucionales, estaba favorecido por la presunción de inocencia toda vez que siempre negué, lo que hago hasta ahora, autoría en los hechos investigados.
Siguiendo el curso de la investigación, en la etapa del Plenario, solicité al juez la comparecencia de seis personas como testigos de mi inocencia, entre civiles y militares, para ser interrogados en el período legal probatorio, petición que fue otorgada sin ser tachados en la audiencia, es decir,  ninguno de ellos fue inhabilitado como deponente, menos por los querellantes y se recibió su declaración libre y espontáneamente. Todos fueron testigos presénciales, no de oídas y los cuales se encontraban físicamente en la zona a la fecha y al momento de haber ocurrido las ejecuciones.
Una vez recibidas por el Tribunal la declaración de mis testigos, y además consignadas también las declaraciones de innumerables personas que obraban en el sumario, sujetos tanto de la Unidad Popular como militares, quedó de manifiesto fehaciente y transparentemente que yo no me encontraba en el sitio del suceso, a la fecha y hora, sino que yo estaba en Punta Arenas esa noche, es decir, a más de 45 kilómetros de los sucesos o dicho de otra manera más gráfica separado ni más ni menos por el mismísimo Estrecho de Magallanes, situación imposible que pudiese haberme encontrado en lugares tan distantes al mismo tiempo.
Con lo anterior quedaba de manifiesto fehacientemente mi no participación en los hechos por los cuales el Ministro Instructor me acusaba. Sin perjuicio de lo anterior, injustamente en Enero del año 2008, me sentenció – en primera instancia  – a una pena de 5 años y un día de presidio sin ningún beneficio, esto es, cumplir la pena efectivamente preso..
Cabe destacar que durante todas las diligencias que se realizaron en las distintas etapas del sumario no asistió el Sr. Ministro JOAQUIN BILLARD A por lo que puedo decir en propiedad que no tuve  la posibilidad de conocer al Juez que me condenó.
No conforme con esta resolución, mi abogado apeló a la instancia superior, una Sala de la I. Corte de Apelaciones de Santiago, alegato que demostró mi no participación en los hechos fundamentalmente porque esa noche, la del 29 de octubre de 1973, no me encontraba físicamente en la Isla de Tierra del Fuego, si no en la ciudad de Punta Arenas, según ya dije y acredité.
Abundando, por la ubicación geográfica tanto de Punta Arenas como Puerto Porvenir, estos lugares se encuentran separados por el Estrecho de Magallanes de por medio y el transporte de pasajeros tanto en avión o barcaza, de ese entonces, se ejecutaba solamente de día, por no constar con los medios para los contactos aéreos o marítimos nocturnos, motivo por el cual se hacia imposible estar en ese lugar (Puerto Porvenir) a la hora que ocurrieron los hechos (Alrededor de las 23 hrs.) y después desplazarse a la ciudad capital, esto es Punta Arenas.
Por los argumentos y pruebas que presentó mi defensa, en la Tercera Sala de la I. Corte de Apelaciones de Santiago, ésta con fecha 14 de Noviembre del 2008 resolvió favorablemente en sentencia definitiva, dejándome absuelto de todo cargo y responsabilidad en las ejecuciones investigadas.
Por haber sido absuelto y además ni siquiera nombrado por los Recursos de Casación de los querellantes, (no fui recurrido ni recurrente) como también por las características absolutorias de la sentencia de Segunda instancia, no presentamos – por ser ello inoficioso – casación, ya que según expliqué, no se requería.
Sin embargo, la Excelentísima Corte Suprema, de oficio en un acto inédito, invalidó la sentencia de la I. Corte de Apelaciones de Santiago y además no invitó – como la ley dispone – a los abogados de las partes, a debatir y alegar en la vista de la causa pertinente, pronunciando una sentencia de reemplazo, la cual me condena a Presidio Mayor en su grado mínimo a siete años y un día y penas accesorias legales, por el delito de homicidio calificado y en calidad de autor del mismo.
La determinación  que tuvo esta sala es inconstitucional ya que infringe los artículos  6º y 7º de la Constitución Política del Estado
Por todos los hechos que he relatado anteriormente y de la forma que se ha llevado este caso en los tribunales de justicia de mi país, no puedo dejar de poner en conocimiento  lo que me ha tocado vivir tanto yo como los miembros de mi familia, durante estos cuatro años que ha durado el sumario, me detuvieron injustificadamente, fui prontuariado y arraigado, pase humillaciones, y vejámenes, soporte interrogatorios y careos interminables, origen de una persecución política judicializada, perdí mi trabajo, sufrí  angustias y tuve mala calidad de vida.
Todo esto no lo consideran los que nos hacen justicia, puedo decir que tiene un alto costo, emocional, familiar y económico, los que la administran no dan crédito  alguno para el que tiene que vivirlo, aún siendo absolutamente inocente.
Mi conciencia está tranquila, porque no detuve a nadie, no interrogué, no torturé, no pertenecí a grupos represivos como me tildaban y menos di orden de disparar contra persona alguna.
Si viví la incertidumbre en el desarrollo de la investigación del sumario, la alegría de haber quedado absuelto y todo estaba terminado,.. ¿Ahora? No se que me tocará vivir en la cárcel durante estos siete años que dura mi condena.
Qué explicación podré darle a mis nietos cuando me pregunten: ¿Qué hizo abuelo? ¿Por qué esta preso? No sabré que decirles. No tengo palabras. Quizás!..… por haber defendido a Chile, mi patria en momentos difíciles de su historia.
No puedo ser castigado por haber sido militar a la época. No pudo intervenir mi voluntad porque jamás Subteniente alguno tuvo el dominio del o sobre los hechos históricos que desencadenaron el caos y la violencia. ¿Qué poder de decisión podría haber tenido yo en los hechos, si el grado y función que cumplía era el mínimo y en lugares tan aislados y lejanos?
Pronto se cumplirán  37 años de los hechos, la inexorable muerte ha terminado con la vida de las personas responsables del mando, no quedan en los archivos documentos de  pruebas de lo ocurrido y nadie ni por asares del destino o por premoniciones de lo que nos esperaba guardo testimonio alguno, para reconstituir el pasado y hacer justicia.
Las consecuencias hoy, algunos las sufrimos, se acrecientan con el paso del tiempo e incrementan con una justicia, injusta, resentida y traicionera, apoyada por una política veleidosa de izquierda, llena de venganzas y rencores
En ese entonces era un Joven Oficial, hoy un hombre maduro, condenado, …..que marcha a la cárcel como el peor de los delincuentes a vivir la reclusión en los últimos años de vida que me pueden quedar.
 No lo encuentro, por las razones dadas,  justo.
JOSE RAFAEL AGUIRRE AGUIRRE
 Subteniente – un Veterano del 1973 .
Trágicas efemérides nacionales mes de abril
Por Marcelo Elissalde Martel – Abogado – Consultor DD.HH.
 Hermanos Vergara Toledo.
Llegando al mes de Abril (29 Marzo) de l985,un furgón de Carabineros mientras efectuaba un ronda preventiva, intercepta a uno sujetos sospechosos en Villa Francia, estos sin mediar provocación extraen un revolver y disparan contra el cabo Marcelo Muñoz Cifuentes , en el tórax y una pierna dejándolo gravemente herido en el suelo y emprenden la huida. Los otros miembros de la patrulla, cumpliendo con su deber, los persiguen, se produce  un tiroteo y son abatidos los sujetos, eran los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo. Días después son enterrados con honores de reglamento por parte del MIR. Posteriormente la izquierda ha declarado casi una efeméride nacional el hecho, con las consecuencias de muertes, pillaje y destrucción que todos conocemos.
Hoy año 2010, la patrulla de Carabineros se encuentra condenada en Primera Instancia. Incluso en un momento estuvo procesado el Cabo Muñoz, quien casi pierde la vida en el suceso relatado. Los jueces son débiles ante la presión del extremismo. En cualquier país en que rija el Estado de Derecho, si dos sujetos disparan a matar a un policía y estos devuelven el fuego, se entienden que cumplen con su deber y están exentos de toda responsabilidad penal. Aquí los servidores del orden esperan CONDENA.
Aún hay más: en noviembre de 1988 una explosión derribó una torre de alta tensión en Temuco, pero el explosivo alcanzó a los 2 subversivos que la instalaron, pereciendo calcinados en el acto, serian según la prensa Eduardo Durán y Alicia Sanhueza, luego la policía comprobó que era identificación falsa (Chapas en la jerga) y el verdadero nombre del extremista era Pablo Vergara Toledo, el tercer hermano.
Simon Yévenes Y.
El 02 de Abril de 1986, es asesinado a sangre fría, ante su esposa e hijos pequeño, el comerciante Simon Yévenes, dirigente Poblacional de la UDI.
Los autores un comando del Frente Manuel Rodríguez, que ya antes había realizado maniobras de amedrentamiento frente a su domicilio con disparos incluidos. Grave situación que al parecer a nadie le importó mucho… Luego cumplieron con lo prometido, acabando con su joven vida.
Hoy en  2010 NO HAY NADIE DETENIDO NI  CUMPLIENDO CONDENA.
Jaime Guzmán E.
El 01 de Abril de l991, plena democracia (Gobierno de Aylwin) un comando del Frente Manuel Rodríguez, acaba con la vida del Senador Jaime Guzmán, primer Senador asesinado mientras ejercía el cargo en la historia de Chile. Posteriormente, el comando asesino huyó en un  helicóptero desde la cárcel de “Alta Seguridad”, se encuentran todos en el extranjero.
HOY EN 2010 NO HAY NADIE DETENIDO NI CUMPLIENDO CONDENA.
Ante estos hechos, saque UD sus propias conclusiones.
Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Columna de Opinión

AMERICA LATINA 2014: La Guerra que ya no podemos evitar y Circular Informativa ONG JURE Nº 0410

Hoy la única forma de asegurar en el siglo 21 nuestra libertad, la paz regional y el equilibrio estratégico entre naciones es comprender – con sincera responsabilidad – que la seguridad y la efectiva defensa de nuestros países es un deber supremo del gobierno y la prioridad número uno de los políticos hacia los pueblos que los eligieron.

 

Sin riesgo de equivocarnos podríamos decir que a partir del año 400 D.C. la forma tradicional de hacer la guerra en nuestro planeta se centraba en largas, costosas y aburridísimas campañas de acoso a fortalezas y castillos. Hasta esa fecha — y durante casi dos milenios — las estrategias de lucha no habían cambiando mucho y las técnicas de empleo en combate se mantenían sin notorias alteraciones. A diferencia de lo que Hollywood nos muestra hoy en sus películas los asedios a ciudades y castillos duraban en promedio entre 3 y 7 años, producían no más de 100 bajas por bando (entre muertos y heridos) y generalmente finalizaban con un civilizado acuerdo económico entre sitiadores y sitiados.

 

Es precisamente la llegada de la Tecnología Militar, la influencia de los burócratas obsesionados con la adecuada organización y el debido financiamiento – y en general la aparición de una nueva forma corporativa y sistémica de ver el conflicto bélico – quienes crean las nuevas variables que ponen un violento fin a este romántico y poco eficiente estilo de hacer la guerra.

Durante los últimos 500 años, la humanidad ha experimentado 5 Revoluciones Tecnológicas de carácter militar que han cambiado radicalmente el curso de la historia del hombre. Cada una de estas revoluciones se ha gatillado a raíz de un descubrimiento técnico que al industrializarse – al caer en manos de reyes y empresarios – encontró un rápido uso en el mundo militar profesionalizando en el conflicto y haciendo más eficiente la lucha. Una verdadera mentalidad empresarial se apoderó de la guerra. Acto seguido, cada una de estas revoluciones dibujó de nuevo los mapas del mundo, convirtió a pequeños países en potencias económicas mundiales y rediseñó la política internacional con la cual se redistribuyeron en cada periodo los centros de poder en nuestro planeta. Los resultados directos de estas revoluciones tecnológicas modificaron profundamente la velocidad y la letalidad para hacer la guerra, otorgaron la capacidad a diminutos estados para imponer por la fuerza sus políticas sobre continentes completos y fueron claves para sustentar la sorprendente expansión de Europa y su particular estilo de hacer negocios en todo el planeta. Cada revolución tecnológica influyó directamente en el surgimiento y en la posterior caída de cinco de los seis más grandes y poderosos imperios del mundo.

En lo que respecta a nosotros y para desgracia de las repúblicas Latinoamericanas la historia ha demostrado, con irritante monotonía y exactitud, que el fenómeno de la guerra siempre ha encontrado a nuestros pueblos desinformados e indefensos ante las decisiones – muchas veces irresponsables – del gobierno de turno. No han sido pocas las ocasiones en las cuales los gobiernos latinoamericanos constituidos casi invariablemente por acomodados ciudadanos que jamás sirvieron un minuto a su patria en uniforme, sumieron a sus pueblos en la más obscura de las ignorancias únicamente porque no poseían preparación profesional alguna para enfrentar inteligentemente un conflicto bélico. Pánico, histeria, gritos y caos han sido escenas comunes al interior de nuestros palacios de gobierno. ¿La excusa más escuchada? Nadie estaba preparado para la crisis. Nadie la vio venir.

Cuando la guerra finalmente nos golpea con su lógica brutal y sencilla es tradicional en nuestra cultura ver a los políticos sudamericanos en completo desorden apuntándose pública y dramáticamente con dedos temblorosos y acusadores. Tonos discrepantes y declaraciones hostiles son seguidos por abrazos y promesas. Acto seguido y una vez que las agendas privadas de cada partido político han quedado satisfechas recién los congresistas consideran la posibilidad de tomar el fusil para salir a darle pelea al enemigo invasor.

El haber dejado primero muy en claro cual partido político fue responsable de la falta de preparación militar tiene una prioridad central en la mentalidad de nuestra clase dirigente. El hecho de emplear horas valiosas sin movilizar a nuestras fuerzas armadas frente a una inminente amenaza son solo “tecnicismos irrelevantes” si se comparan con el drama personal, la auto-percibida imagen del partido y el emocionado debate político de nuestros teatrales congresistas. En el apasionado mundo latino el orgullo ciego e irracional, las lealtades mal comprendidas y el honor infantil muchas veces están por encima de los valores cívicos y de las obligaciones constitucionales. Existen incontables ejemplos de líderes políticos latinoamericanos que al momento de enfrentar una guerra han llegado a ella sin conocimiento ni experiencia militar alguna, huérfanos de un equipo de asesores experimentados y en manifiesta incompetencia intelectual para dirigir a los ejércitos de la república.

Irónicamente ha sido la presencia de idénticos niveles de torpeza estratégica e ineptitud militar — en sus potenciales contrincantes — lo que ha impedido el dominio absoluto de una sola nación en América Latina. La ausencia de ejércitos verdaderamente modernos, entrenados con estándares profesionales y equipados con sistemas de armas de última generación han garantizado durante casi 200 años un equilibrio estratégico casi constante en la región. Hasta ahora.

Curiosamente la mayoría de los conflictos bélicos en nuestro continente han sido el resultado de intrigas extranjeras, invasiones norteamericanas y europeas o siniestras manipulaciones internacionales. De ello dieron fe las intervenciones militares norteamericanas del siglo 19 a México, Nicaragua, Cuba y Panamá. Mas tarde y quizás con la intención de profundizar un poco más en este punto, los Estados Unidos invadieron también Haití, la República Dominicana y nuevamente a México a principios del siglo 20. En todos y cada uno de estos lugares la bandera norteamericana permaneció flameando durante años. En algunos casos, durante décadas. A pesar de nuestra histórica ineptitud militar, de la evidente necesidad de un cambio y de un análisis profundo a este tema muchos de los proyectos relacionados a la adecuada modernización de las fuerzas armadas sudamericanas nunca logran evolucionar en algo más allá que el irrelevante foco de debate público del verano pasado. En el mundo latino el diseño de la adecuada defensa nacional genera discrepancias arabescas que siguen sin resolverse y que en términos concretos ni siquiera hoy se tocan con la necesaria responsabilidad o visión estratégica.

Guerras a gran escala, desarrollo tecnológico y negocios corporativos han ido siempre de la mano. Contrario a las fabulas y argumentos irresponsables que circulan en la región – y que abogan por la reducción extrema de los ejércitos profesionales – las guerras generalmente dejan a un bando vencedor y en condiciones de florecer económicamente y al otro en bancarrota. Quizás ya es hora de que alguien en esta región del mundo se informe, diga basta y que los latinos empecemos realmente a entender cómo funciona esta cada día más frecuente forma de conflicto internacional. Créanme que no exagero cuando digo que es sencillamente imperativo evaluar de forma profesional, sin pasiones y con visión estratégica la posibilidad de que podamos – por primera vez en nuestra historia – quedar bien parados cuando este fenómeno social llamado guerra visite de nuevo nuestra región.

Uno de los primeros pasos para revertir esta tendencia es acercarnos a la tecnología, modernizar radicalmente nuestras instituciones armadas, incrementar el nivel intelectual de los centros y agencias de inteligencia y análisis de riesgo y desarrollar una cultura gubernamental de trabajo profesional que verdaderamente comprenda el fenómeno de la guerra. Sin pasiones, sin histeria y sin drama. Fríos y serenos bajo presión. Tal y como lo hacen los directorios de las grandes empresas.

Lo que ya ha ocurrido…

Las Revoluciones Tecnológicas Militares.

POLVORA: La primera Revolución en Tecnología Militar (RTM) ocurre en 1494 con la sorpresiva invasión francesa a la lujosa y mal defendida Italia. Aquí una pequeña pero disciplinada fuerza invasora de apenas 27,000 soldados profesionales al mando del Rey Carlos VIII de Francia – equipada por primera vez en la historia con piezas de artillería – arrasó en solo 6 meses con los hasta ese minuto indestructibles castillos italianos derrotando simultáneamente a los pobremente equipados ejércitos campesinos de Génova, Florencia, Roma y Nápoles. No solo un par de fortalezas sino toda Italia caían conquistados a los pies de esta pequeña fuerza expedicionaria francesa. Los impenetrables muros de cemento y piedra que durante 1,000 años detuvieron todo intento de agresión externa se derrumbaban tras solo 7 horas de bombardeo ante los atónitos ojos de los elegantes italianos. Las enormes brechas en los muros de la ciudad (provocadas por la caída de pesados proyectiles) permitían ahora el ingreso en masa de los disciplinados y sanguinarios invasores. Estos últimos, equipados con armaduras y entrenados profesionalmente en el uso de ballestas, sables y armas de fuego dieron fácil cuenta de los defensores.

La ferocidad, rapidez y letal eficiencia del soldado profesional al combinarse con la potencia de fuego de la artillería destruyeron en minutos todos los principios que sustentaban la lógica diplomática de las relaciones internacionales en Europa. ¿Para qué negociar por aquello que puedo sencillamente tomar por la fuerza? ¿Sin gran esfuerzo y sin pérdida de tiempo? La era de la pólvora, la artillería pesada y las muertes en gran escala habían llegado con brutal violencia al mundo civilizado. De la mano de estos avances tecnológicos llegaba también una nueva forma de hacer negocios.

 

VAPOR: La segunda Revolución en Tecnología Militar ocurre entre 1866 y 1905 con la invención y el uso masivo del ferrocarril, el empleo de veloces buques de guerra con motor a vapor, el telégrafo, las ametralladoras y los fusiles de tiro rápido. En esta época se diseña y se implementa el concepto de Guerra Industrial Total (Total War) la que es a partir de ese momento aplicada en soporte de las políticas nacionalistas de expansión del estado.

Este nuevo estilo de lucha se conoce también como Guerra de Desgaste y demanda la fabricación de armamentos en masa. Esta nueva condición marca una diferencia inalcanzable entre los estados europeos industrializados y las modestas y atrasadas colonias en el resto del mundo. Hacia 1914 Europa controlaba – gracias a su avanzada tecnología e innegable poder militar – el 84% del comercio, territorios y mercados del planeta permitiéndole ello negociar con exagerada ventaja acuerdos comerciales de abierto carácter imperialista. Las riquezas obtenidas en este periodo le permiten a Europa acumular un nivel de poder económico, político y militar sin paralelo.

PETROLEO: La tercera RTM ocurre en 1939 con la explosiva industrialización de nuevas tecnologías de transporte enfocadas casi en su totalidad en los sorprendentes motores de combustión interna. La mecanización de los ejércitos europeos se logra a través del empleo masivo de vehículos blindados, submarinos, aviación de ataque y nuevos sistemas de radar y comunicaciones.

Todos estos inventos son por primera vez integrados de forma corporativa al campo de batalla otorgando a monarcas, presidentes y generales la capacidad de mover en solo días a millones de soldados de un lugar a otro. En apoyo a las tropas de primera línea se agolpan ahora verdaderas hordas de sonrientes científicos, ingenieros civiles y físicos nucleares quienes logran en solo 3 años avances tecnológicos que la raza humana fue incapaz de obtener en los últimos 2,000. Estas innovaciones llegan de la mano de nuevas tácticas y técnicas de combate que restauran – de forma extrema – la falta de movilidad del campo de batalla terrestre. Curiosamente, la suma de todos estos inventos se condensan exclusivamente en diseños que se ajustan a sistemas de armas alimentados únicamente por petróleo, incrementando aún más el indiscutible poder de los ejércitos industrializados y su dependencia en el petróleo.

Los nuevos sistemas de propulsión a petróleo generan el nacimiento de las primeras mega-corporaciones internacionales especializadas en la fabricación de avanzados sistemas de armas. A partir de ese momento todas las plataformas de combate del mundo (buques, aviones y tanques) se mueven con un solo tipo de combustible. Hacia finales de 1939 se empieza a hacer evidente que la industria de defensa y las empresas petroleras se han convertido en los centros generadores de empleo y en las plataformas de negocios más grandes del planeta. Como consecuencia directa todo estado que carezca de los necesarios recursos económicos para adquirir sistemas de defensa de última generación queda imposibilitado para hacer la guerra convencional de forma victoriosa. Gracias a la total dependencia de la raza humana en los productos derivados del petróleo, un pequeño y selecto grupo de 13 gigantescas organizaciones bancarias y corporaciones petroleras internacionales comienzan a controlar silenciosamente los mercados, las políticas de trabajo y los destinos de casi el 90% del mundo.

ENERGIA ATOMICA: La cuarta Revolución Tecnológica Militar nace con brutal violencia en 1945 con el lanzamiento de las primeras bombas atómicas sobre Japón. Su detonación anuncia el fin de casi 1,000 años de hegemonía económica y militar europea dando inmediatamente paso a la instauración del dominio mundial de la Unión Soviética y de los Estados Unidos.

El terror a dar inicio a una guerra termo-nuclear irreversible permite a estos dos países controlar el comercio mundial, influir en la inversión extranjera y manipular a los gobiernos del mundo al punto de decidirse – ya sea en Moscú o en Washington – que presidente y que corriente política debía asumir el mando en cada uno de los países bajo su influencia hemisférica.

INTERNET: La quinta Revolución Tecnológica Militar nace públicamente al mundo en Febrero de 1991 con la invasión relámpago de Estados Unidos y Europa a Kuwait. Ella trae consigo las poderosas semillas de la actual revolución informática y los sorprendentes usos militares de los nuevos sistemas de telecomunicaciones satelitales. En 1997 se hace evidente que el modelo imperante de Guerra Industrial Total tiene sus días contados. Ello conlleva amenazas asimétricas inaceptables para las potencias industrializadas. Las armas inteligentes, la computación, la Internet y las comunicaciones satelitales permiten ahora detectar, vigilar, atacar y destruir personas e instalaciones de día o de noche, los 365 días del año sin jamás descansar y sin que ahora importe el tamaño del ejército enemigo. Solo basta con identificar la cabeza visible del mando adversario, la ubicación física de sus líderes y ordenar su destrucción.

Todo el campo de batalla está ahora interconectado y digitalizado a tal punto que el entrenamiento del personal y el diseño de los nuevos sistemas de armas deben reorientarse rápidamente para ponerse en línea con la nueva doctrina de guerra del Siglo 21… La Guerra de Maniobra. Los cambios tecnológicos que nacen en los años 90 son tan drásticos que ahora un solo misil inteligente (dirigido satelitalmente) puede reemplazar y hacer en minutos el trabajo que hace tan solo 10 años atrás debía ser realizado en 3 días por 810 hombres y 54 cañones de artillería pesada. La llegada de los robots, el empleo de armas láser y los ataques computacionales a las redes financieras y sitios Web de gobierno ya son una realidad desde Diciembre del año 2002.

La nanotecnología (sistemas de armas en miniatura) y el diseño de equipos de combate que otorgan nuevas y poderosas capacidades de sobrevivencia y destrucción a nuestros soldados se entremezclan ahora con la creciente amenaza de ataques organizados por diminutas células terroristas equipadas con armas nucleares para las cuales los ejércitos modernos todavía no están entrenados.

Simultáneamente, el bajísimo costo de los sistemas GPS, el uso irrestricto e ilimitado de la Internet y los sorprendentes avances en sistemas de telecomunicaciones celulares (con capacidad de transmisión de voz, video y data en tiempo real) permiten que cualquier estado, individuo o agrupación extremista – por modesta que sea – adquiera letales capacidades de ataque sobre nuestras redes electrónicas, fuentes de energía y sistemas de comunicaciones comerciales. El sorprendente nivel de entendimiento que parecen tener los grupos terroristas islámicos (y sus imitadores en el mundo occidental) respecto de cómo funcionan los mercados europeos, la ubicación exacta de nuestras fuentes de energía, la vulnerabilidad de nuestros depósitos de agua potable y el incontrolable temor que tenemos en Occidente a un atentado con explosivos dentro de las escuelas donde juegan nuestros hijos definen con fría precisión los blancos que serán atacados en el corto plazo. Contrario a toda lógica – y ante la evidente amenaza de un nuevo e inevitable conflicto mundial – nuestra clase política se sigue rehusando a procesar esta información negándose a tomar las más básicas medidas preventivas para protegernos. ¿Suena a historia conocida?

Lo que hoy está ocurriendo….

Falta de recursos y amenazas a la paz mundial.
Analicemos algunas señales. La población mundial es el número total de seres humanos viviendo simultáneamente en la tierra en un momento dado. Al día 1 de Septiembre del 2009 ese número era estimado por las Naciones Unidas en un poco más de 6,800 millones de seres humanos. Sobre la base de la actual proyección de crecimiento – la cual de hecho no posee comparación con ningún período conocido en la historia de la raza humana – la población del planeta seguirá creciendo a un ritmo descontrolado durante los próximos 32 años. Para el año 2042 la población mundial habrá agregado más de 3,000 millones de seres humanos adicionales principalmente en África y Asia provocando condiciones de miseria, hambre y sufrimiento jamás antes vistas en nuestro planeta. (Fuente: International Database IDB. World Population 2009.)

En el siglo 21 una población humana de 9 mil millones de habitantes no puede sobrevivir sin agua, sin alimento y sin combustible. Sobre todo cuando las reservas mundiales solo alcanzan para sostener a 4,000 millones de seres humanos. Desde antes del año 2001 los informes estadísticos, los análisis matemáticos y los reportes científicos de destacados expertos en Europa y Estados Unidos han estado advirtiendo a los líderes mundiales de lo mismo. En todos los tonos posibles. No hay suficiente comida, agua potable ni energía eléctrica para todos. La falta de estos recursos llevará a muchos pueblos, naciones y a continentes completos a pelear – literalmente a muerte – por su supervivencia. A estas alturas la falta de recursos naturales no solo es inevitable, sino peor aún, esta alarmante realidad no constituye en sí misma la totalidad de las malas noticias. El mundo aun esta por conocer el año en que el clima cambiará la historia.

Hacia finales del siglo 20 el ser humano ya había agotado y sobreexplotado más del 70% de las reservas naturales del planeta desencadenando la primera crisis energética y climática de carácter irreversible de la historia. Polos de nieve se están derritiendo a una velocidad sin precedente provocando cambios climáticos extremos en todos los continentes. Terremotos catastróficos, tormentas de inusual envergadura y desastres naturales — que antes ocurrían cada cien años — ahora se repiten cada 3 meses. Zonas tradicionalmente templadas o semi-frías sufren hoy de calores inexplicablemente altos. El incremento de la temperatura en el planeta hace que la subida de las aguas oceánicas sea prácticamente un hecho, así como también la predecible desaparición de millones de kilómetros cuadrados de tierra firme bajo ellas. Lo que no destruya el mar lo hará la sequía, la deforestación y el explosivo avance de los desiertos. Nada de esto ocurrirá en un siglo más sino que por el contrario, todo esto será visible dentro de tan solo 5 años más.

Las señales más evidentes de que hemos comenzado a vivir los primeros efectos de una crisis planetaria irreversible serán las catastróficas caídas de las principales bolsas y mercados del mundo. La respuesta instantánea a la crisis financiera final será la quiebra – casi simultánea – de más de 700 bancos alrededor del mundo. Acto seguido, y ante sendos preparativos militares seremos testigos del explosivo incremento del precio del petróleo a valores jamás vistos. El costo del combustible se volverá prohibitivo y nunca volverá a reflejar los precios del siglo 20. El valor monetario de la energía eléctrica y el costo de los alimentos se volverán insostenibles, caóticos y estresantes. Más de un tercio de la raza humana no tendrá acceso al agua potable, sufrirá de frío, exceso de calor, hambre y desnutrición.

La caída de los mercados internacionales será seguida por masivos movimientos militares en todo el mundo. Alianzas estratégicas de medio siglo se romperán en horas, otras se firmarán en una noche. La simple lógica y el sentido común más básico permiten predecir que los enemigos de occidente no perderán esta oportunidad para atacar. Las señales de partida de este nuevo y obscuro periodo de la historia se resumen en un diminuto menú de escenarios probables que van desde el bloqueo del estrecho de Ormuz hasta sorpresivos ataques terroristas en el corazón de Europa y la detonación de un artefacto nuclear en las costas de Estados Unidos. La respuesta Occidental no se hará esperar y todos los ciudadanos del mundo – con acceso a una radio o un televisor – seremos testigos de la inauguración de un nuevo sistema de trabajo e interacción en las relaciones internacionales. Viviremos la primera guerra globalizada llevada a cabo con el específico propósito de imponer un nuevo orden mundial y un estricto sistema de seguridad internacional. No un sistema de control y vigilancia local, continental o regional sino uno planetario. Y eso es nuevo.

El miedo y la ignorancia producen situaciones de riesgo. La falta de comunicación y entendimiento eventualmente se degenera en conflictos verbales. Los conflictos mal administrados casi invariablemente producen guerras. Aún cuando hoy nuestros políticos pretendan – por motivos electorales – convencernos cínicamente en América Latina que no hay nada por qué preocuparse (pretendiendo cambiar por decreto la naturaleza y su clima) hoy es un hecho científico que el agua dulce está desapareciendo a una velocidad alarmante. Si a ello agregamos la falta creciente de combustible, la irreversible escasez de alimentos y un barril de petróleo que muy pronto superará los $210 dólares no es difícil entonces pronosticar un planeta sumido en guerras regionales provocadas por el hambre, el caos social y la desesperanza.

Curiosamente una de las pocas zonas del mundo que enfrentará en buena forma la crisis climática y energética – pues conservará inmensas reservas de agua dulce, petróleo, gas y una muy baja población – es América del Sur. Ello convertirá a nuestra región, de la noche a la mañana, en uno de los continentes más codiciados del planeta. Gobiernos y corporaciones de todo el mundo vendrán a tocar a nuestras puertas. Detrás de ellos poderosos ejércitos estarán listos para persuadirnos de negociar en otros términos si la situación así lo exigiese. Es precisamente para esta eventualidad que debemos estar preparados.

Lo que va a ocurrir mañana….

Lo peor está por venir.
No escribí este artículo para aliviar los sentimientos de autocomplacencia de la clase política que hoy gobierna América Latina sino por el contrario, para alertar a 520 millones de Latinoamericanos acerca de los urgentes temas económicos que deberían preocuparnos ofreciendo alternativas prácticas y propuestas realistas al respecto. No existen seres humanos superiores a otros. El mundo se divide simplemente en aquellos que tienen armas y recursos valiosos en sus manos y en los otros que viven oprimidos y esclavizados por no tenerlos.

Sean estas armas definidas como poder económico, poderosos aliados políticos, inmensas reservas de gas y petróleo o simplemente modernos y profesionales ejércitos que garanticen infinito dolor y destrucción al adversario que se cruce en su camino. Hoy la única forma de asegurar en el siglo 21 nuestra libertad, la paz regional y el equilibrio estratégico entre naciones es comprender – con sincera responsabilidad – que la seguridad y la efectiva defensa de nuestros países es un deber supremo del gobierno y la prioridad número uno de los políticos hacia los pueblos que los eligieron.

Sin seguridad no se pueden construir los pilares que sustentan la forma más básica de estabilidad política, no es recomendable la inversión extranjera y es imposible lograr la generación de empleos ni la tan necesaria prosperidad económica. Con este fin en mente es que se debe proponer el diseño y la implementación de nuevos sistemas de análisis y evaluación de amenazas que verdaderamente nos protejan de este período de crisis que ya se ve en el horizonte. Los desafíos más tangibles que enfrentará América Latina durante las primeras 3 décadas del siglo 21 son, entre otros; la dramática falta de gas, petróleo y energía eléctrica en nuestros hogares, el racionamiento de los alimentos, guerras civiles, conflictos bélicos regionales y las consecuencias políticas y militares del inevitable conflicto bélico entre Irán y occidente.

Lo que se viene a la vuelta de la esquina es un periodo histórico doloroso, extraordinariamente violento y en gran medida inevitable. Pero no por ello imposible de atenuar.

La inteligencia estratégica y el análisis prospectivo juegan aquí un papel central como asesores de la alta administración. De hecho, son precisamente las agencias de inteligencia las llamadas a analizar la información con una consciencia crítica – utilizando para ello esas hordas infinitas de analistas y asesores – dando la voz de alarma y proponiendo con coraje y valentía planes de acción y de contingencia.

Muchas de estas amenazas – y sus efectos colaterales a nivel sudamericano – son completamente esperables, poseen características de evidente identificación y muchas de ellas son de hecho completamente prevenibles y viables de desactivar a tiempo. Pero ello exige que nuestra clase política Latinoamericana – casi siempre más preocupada de generar riqueza personal que de servir a sus confiados electores- se dé el tiempo de escuchar el tic-tac de las bombas de tiempo sobre las que están sentados, que abran sus oficinas a los analistas de inteligencia y comiencen a evaluar con mayor seriedad los peligrosos escenarios que nos rodean.

 
 

 

AMERICA LATINA 2014: La Guerra que ya no podemos evitar.
Por: José Miguel Pizarro Ovalle
Oficial de Artillería (R)
Ejército de Chile.

 

Datos Biográficos del autor: Ex oficial del Arma de Artillería del Ejército de Chile y ex Infante de Marina de los EE.UU. Diplomado en Estudios Políticos y Estratégicos de la ANEPE. Analista de Defensa de CNN en Español, Gerente Director para América Latina de la empresa General Dynamics Armament Systems y asesor senior de la consultora de riesgos GardaWorld en Londres.
Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Columna de Opinión

Infantería de la Alianza por Gonzalo Rojas y Artículo escrito por Jaime Guzmán Errázuriz el año 1985

Borrarnos, no, por ningún motivo

De las pocas cosas rescatables de la vida y obra de J.F. Kennedy (en los 50 años de su elección) nos quedó su famosa frase: “No preguntes lo que América puede hacer por ti sino lo que tú puedes hacer por América”.

Ciudadano chileno que votaste Piñera, blanco o nulo, ya es hora (porque apenas van dos semanas) que te preguntes qué estás haciendo por el bien común en tu Patria (Matria).

Si eres un damnificado directo del 27 de febrero, no descartes la pregunta; simplemente compleméntala con tu legítima interrogante sobre la acción reconstructora del Gobierno

Pero si no estás directamente perjudicado, la frase se te aplica desnuda, pura.

Para los que votamos nulo o blanco, la obligación recae directamente sobre la custodia de aquellos bienes que vimos amagados por las torpes iniciativas de Allamand y Chadwick en materias destructoras de la familia o por las frívolas consideraciones del candidato presidencial respecto de la píldora del día después. Nuestra obligación de vigilancia y promoción del irrestricto respeto a la vida y a la familia siguen totalmente vigentes, aunque Moreira nos anuncie que está en guardia. Qué chusto.

Para los que votaron Piñera, el compromiso con su programa es equivalente. Todo lo bueno que hay en muchas iniciativas escritas y prometidas, debe ser potenciado no sólo por funcionarios y parlamentarios afines, sino por la infantería de la Alianza, que harta falta hace que se vea que existe y que está activa.

Quizás unos y otros nos distanciemos mutuamente en algunos temas; nada de raro sería. Pero lo peor es que se produjese una completa desafección de todos respecto de las tareas de Gobierno. A los de a pie nos corresponde apoyar la marcha gubernamental o criticarla y ofrecer mejores soluciones.

Borrarnos, no, por ningún motivo.

Artículo escrito por Jaime Guzmán Errázuriz  el año 1985 que nos puede hacer reflexionar a aquellos que  hemos tenido la fortuna de no haber sufrido daño físico ni material, sobre nuestra actitud frente al drama que viven tantas familias que lo perdieron todo.

“Ante catástrofes tan dramáticas como el terremoto que acaba de asolarnos, no resulta posible quedarse en las meras inquietudes noticiosas o en las simples preocupaciones prácticas que quedan como secuela. Ello es, ciertamente, importante e inevitable. Pero hay algo aún más ineludible y necesario.

Me refiero a las reflexiones éticas y humanas que, frente a semejante tragedia colectiva, brotan del espíritu y del corazón.

Quizás lo más impactante sea constatar nuestra propia impotencia ante los fenómenos más estremecedores de la naturaleza física.

Fuimos creados como reyes de todas las creaturas de la Tierra. Pero la rebelión original de soberbia del hombre frente a Dios, hizo que la naturaleza física se nos convirtiera en hostil. Siempre seremos superiores a los irracionales elementos físicos, porque ellos pueden sólo dañar o destruir nuestro cuerpo, pero nada ni nadie jamás será capaz de aniquilar nuestra alma inmortal y la conciencia de racionalidad que ella engendra.

Sin embargo, esa paradoja de ser superiores y a la vez tan indefensos frente a la naturaleza física, nos induce a preguntas muy radicales.

¿No será que Dios permite dramas como el que hoy sufrimos para que comprendamos que el único modo de ser grandes en cuanto a seres humanos, consiste en saber sentirnos pequeños?

Cuando el extraordinario progreso de la ciencia y la técnica suele amenazar al hombre con la soberbia de hacerlo creerse liberado de las leyes morales del Creador, las fuerzas imponentes y devastadoras de un fenómeno físico nos recuerdan la insignificancia de nuestras seguridades puramente humanas.

El otro sentimiento que surge vigoroso ante lo ocurrido, es el contraste entre nuestra enorme potencialidad solidaria de amor y nuestra habitual tendencia al egoísmo.

Al experimentar tensiones y dolores como los que acarrea un terremoto, ¿no es verdad que nos parecen absurdas nuestras desproporcionadas quejas ante contratiempos tanto menores de nuestra vida cotidiana?

Acaso nuestro latente egoísmo se refleja incluso en la tentación inicial de magnificar los perjuicios que uno mismo ha sufrido con la catástrofe. Tiene que remecernos entonces el sufrimiento incomparablemente mayor que están viviendo tantos otros, para que nuestra protesta ceda paso a la resignación y, a veces, hasta a la gratitud interior.

Ahí aflora en toda su riqueza el sentido solidario. Cuando advertimos que estamos compartiendo una adversidad que supera por sí sola tantas de nuestras artificiales y mezquinas diferencias. Cuando la comparación de que el mismo acontecimiento dañó mucho más a otros que a cualquiera de nosotros. Entonces nos vemos impelidos a compartir y aliviar las penurias del prójimo.

Porque Chile ha padecido muchas adversidades, nuestro ser nacional ha desarrollado una excepcional entereza para sobreponerse a ellas, sobre la base de asumirlas con sentido solidario. En ello hay algo de heroico.

Ahora bien, la historia enseña que el heroísmo colectivo es limitado en el tiempo. Sólo de muy pocos cabe razonablemente esperar tal actitud como algo permanente. Requerir el heroísmo de muchos por tiempo indefenido resultaría, en general, iluso.

Pero aún siendo así, ¿no podríamos prolongar o profundizar siquiera en cierta medida, esta efusión de solidaridad que las catástrofes naturales estimulan en nuestro país? Si lo hiciéramos tan sólo en algún grado, Chile tendría siempre esperanzas de un futuro más promisorio”.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por Revista Ercilla, el 6 de marzo de 1985

Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR