¿Cuánto cuesta Punta Peuco?
Columnas
por Richard Kouyoumdjian 4 junio, 2025
El Libero
Los actuales recintos de Punta Peuco y Colina 1 están con sobrepoblación, por lo que resulta incomprensible y hasta fantasiosa la idea de destinar reos comunes a los lugares que actualmente ocupan los militares del 73, lo que confirma la teoría de que el Presidente habló de la conversión de Punta Peuco sólo con el fin de mantener contentos a los suyos.
El domingo 01 de junio de 2025 el Presidente Boric realizó su cuarta y última cuenta pública. Para ser un evento de larga duración, extrañamente lo que capturó la atención de la prensa fueron tres temas, el capítulo Israel, el tema del aborto y Punta Peuco.
De los penales existentes que están dedicados a presos militares de la época del gobierno militar, los llamados chivos expiatorios de Chile, solo 138 están encarcelados en Punta Peuco, habiendo 204 en el penal de Colina 1. Los restantes que faltan para completar los 400 presos militares, están en penales femeninos, unos pocos fuera de Santiago, y aproximadamente 7 que están en sus domicilios o el hospital militar por sus muy malas condiciones de salud y edad media de 85.
Los presos militares tienen en promedio un poco más de 75 años. En el 73 eran capitanes, tenientes, subtenientes, suboficiales, clases, gente de mar, infantes de marina, aviadores, carabineros, y soldados conscriptos. Muchos de ellos, especialmente los más viejos, están en malas condiciones de salud, y de no cambiar las cosas, literalmente van a morir tras las rejas.
Los números pueden aumentar significativamente si es que se ratifican las condenas de varios cientos correspondientes a procesos que se reabrieron durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, quien además cerró el penal Cordillera que también albergaba a presos militares.
Los actuales recintos de Punta Peuco y Colina 1 están con sobrepoblación, siendo dramático el caso de Colina 1 en donde muchos de estos viejos militares duermen debajo de mesas del comedor por no haber más celdas disponibles, por lo que resulta incomprensible y hasta fantasiosa la idea de destinar reos comunes a los lugares que actualmente ocupan los militares del 73, lo que confirma la teoría de algunos de que el Presidente habló de la conversión de Punta Peuco solo con el fin de mantener contentos a los suyos, los cuales mayormente odian a los soldados de Pinochet, a los que quieren ver pudriéndose en la cárcel, muriendo tras las rejas.
Ya tuvo que salir el ministro de Justicia y Derechos Humanos, un comunista, a reconocer, que al igual que en el caso de Israel, más bien estábamos frente a fuegos artificiales destinados a distraer a los que no entienden la lógica de los temas y solo se quedan en los titulares.
Es obvio y claro, que, si se aplican iniciativas humanitarias que buscan enviar a los más viejos y a los más enfermos a sus casas, Punta Peuco y Colina 1 se pueden ir vaciando conforme no prosperen las causas actualmente en proceso, pero, así y todo, no son recintos que funcionen para reos comunes y menos para los más violentos. Son recintos que no están diseñados para reos peligrosos, sino más bien siempre fueron pensados para presos militares disciplinados y obedientes, que producto de su misma formación mantienen sus lugares de reclusión ordenados y limpios, no siendo extraño ver a un general en retiro limpiando baños y cocinas.
Esta columna no está destinada a la izquierda, y menos a comunistas y frenteamplistas, todos cuales han demostrado sólo querer venganza, nada de humanidad y menos derechos humanos para presos que como indiqué antes, superan los 75 años promedio. Por ellos que se pudran.
Está destinada a remover las conciencias de los que se dicen de centro, de centroderecha, y de derecha. Busca saber cuántos puntos calzan Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser respecto de los presos militares, y en particular respecto de aplicar indultos presidenciales, o bien de promover iniciativas humanitarias que envíen a los viejos y a los enfermos a sus casas o sus hospitales institucionales.
No sólo espero que ataquen la idea de que estos recintos alberguen también a presos comunes, sino más aún, que se comprometan con lo antes mencionado, indultos o iniciativas humanitarias. No hay ninguno de ellos tres que lo haya hecho a la fecha, sólo tocando tangencialmente las ideas, pero sin jugársela. Hay que quienes piensan que ser jugados en esta materia les va a alejar del centro político, pero es algo que pongo en duda. Dejarque viejos militares se pudran en la cárcel no es una buena idea. Darle una salida digna al problema claramente en tiempos en que se clama por orden y seguridad es una buena idea, que no sólo les debería ganar el favor del mundo militar y policial, sino también de los chilenos de buen corazón.
Muchos de los que están presos sólo lo están por haber sido militares y policías en 1973. Cumplían ordenes, o su pecado era estar en el lugar incorrecto. Puede que los haya quienes merecen estar tras las rejas, pero les aseguro que son los menos.
El apodo de los chivos expiatorios no necesita explicación, es más que evidente. En algún momento se acusó a la derecha de ser cómplices silenciosos de violaciones de derechos humanos que por cierto que las hubo, pero yo los acuso de ser insensibles, faltos de humanidad y cariño con nuestros viejos militares, los que hasta ahora solo son preocupación de sus familiares, y de algunos que ven en todo esto un gran acto de injustica, de venganza y abandono.
Y si no se motivan con lo anterior, recuerden que los militares y policías del ahora toman nota no sólo de la forma en que actúa la fiscal Chong, sino también de cómo trataron a sus padres y abuelos. No den por siempre sentado que ellos continuarán sacando las castañas del fuego con sus manos, puede que ustedes lo tengan que hacer si es que nada sucede con los chivos expiatorios.
Quizás lo que el FA y el PC están justamente buscando es despejar la pista, asegurando que el mundo militar se inhiba de actuar como lo hizo en 1973 y el 2019. Una cosa es estar en la cárcel y otra cosa es mezclado con reos comunes. Si tienen dudas, visiten una cárcel chilena. No les quedarán dudas. Si quieren ser una Venezuela o una Nicaragua adelante, son libres de ejercer su derecho constitucional a hacerlo. De ustedes, Evelyn, José Antonio y Johannes, de los senadores, diputados, concejales, de los votantes del centro, centroderecha, y de la derecha depende que saquemos a los viejos militares de la cárcel. Chile nos observa como actuamos, seamos consecuentes con nuestros valores y principios cristianos.
Esta columna se escribió al mediodía del martes 3 de junio. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ya está tramitando el cambio de nombre y de uso de Punta Peuco, y anoche hubo un primer intento de Gendarmería de introducir dos reos comunes, intento que al parecer fracasó. Punta Peuco no tiene capacidad para recibir más reos y está claramente sobrepoblado. Una cosa es tratar mal a nuestros viejos militares y policías, pero otra cosa es tratarlos como delincuentes.
Richard Kouyoumdjian
Experto en Defensa y Seguridad Nacional; concejal por Las Condes Más de Richard Kouyoumdjian
¿Cuánto cuesta Punta Peuco?
Un aporte de nuestro presidente George Brown Mac Lean