Columna de Opinión, News

Últimas cartas de Adolfo Paúl Latorre a los diferentes medios de comunicación (No todas han sido publicadas)

 

                                                                          Últimas cartas de Adolfo Paúl Latorre a los

                                                                                  diferentes medios de comunicación

                                                                                      (No todas han sido publicadas)

 

Viña del Mar, 17 de julio de 2024.

Sistema previsional

Señor Director:

Para mejorar las pensiones de jubilación es preciso aumentar el porcentaje de cotización individual (que antes de la creación de las AFP era del 20% o más); aumentar la edad de jubilación —dado el significativo aumento de la esperanza de vida con posterioridad al año 1980— e igualar la de los varones con la de las mujeres y reducir el empleo informal; no en crear un nuevo impuesto al trabajo o un nuevo órgano burocrático estatal, manteniendo el sistema de AFP de capitalización individual.

Atentamente le saluda.

Adolfo Paúl Latorre

Viña del Mar, 17 de julio de 2024.

APLICACIÓN DE LA JUSTICIA

Señor Director:

La fiscal Ximena Chong aplica torcidamente la justicia porque lo que busca no es justicia, sino que contribuir a lograr el objetivo estratégico de los sectores políticos que pretenden destruir el aparato burocrático, militar y policial del Estado burgués, a fin de consolidar la revolución socialista.

Lamentablemente en Chile se ha instrumentalizado el sistema judicial para conseguir fines políticos, y ha pasado a ser parte del arsenal de las luchas políticas contingentes. La politización de la justicia conduce a la muerte del derecho, porque cuando la política entra por la puerta de los tribunales y fiscalías la justicia sale disparada por la ventana.

Atentamente le saluda.

Adolfo Paúl Latorre

Viña del Mar, 15 de julio de 2024.

Grotesco lenguaje inclusivo

Señor Director:

¿Hasta cuándo distinguidos jueces, políticos, académicos, periodistas, órganos del Estado y otras personas utilizan el grotesco lenguaje inclusivo, que atenta contra el principio de economía del lenguaje, produce repeticiones que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y la lectura de los textos?

Son innumerables los ejemplos que podrían citarse, tales como la carta del abogado Carlos Künsemüller publicada el domingo 14 en El Mercurio de Santiago, que dice: “¿Y qué queda para un(a) abogado(a) o un(a) fiscal?”.

Atentamente le saluda.                                                                                      

Adolfo Paúl Latorre

Viña del Mar, 14 de julio de 2024. 

Homicidio frustrado

Señor Director:

Y también deberían ser reprobados los abogados que utilicen el grotesco lenguaje inclusivo, que atenta contra el principio de economía del lenguaje, produce repeticiones que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y la lectura de los textos

Atentamente le saluda.                                                                                   

ADOLFO PAÚL LATORRE

Viña del Mar, 12 de julio de 2024. 

Caso Pío Nono

Señor Director:

Supongo que al carabinero Sebastián Zamora le serán pagadas las remuneraciones que dejaron de pagarle a contar de la fecha que fue dado de baja del servicio habiéndosele vulnerado el derecho humano a la presunción de inocencia.

Atentamente le saluda

               

Adolfo Paúl Latorre

Viña del Mar, 6 de octubre de 2024.

VAE VICTIS

Señor Director:

Vae victis es una expresión latina que significa “¡Ay, de los vencidos!”: para ellos el deshonor, la infamia, el presidio y la muerte.

En nuestra patria, en cambio, se da la paradoja de que el deshonor, la infamia, el presidio y la muerte recae en los vencedores: en los carabineros que derrotaron a quienes en octubre de 2019 llevaban a efecto una asonada revolucionaria y que evitaron que los subversivos lograran su propósito de derrocar a un gobernante democráticamente elegido.

Los vencidos han pasado a convertirse en “víctimas” y en héroes. Para ellos son los indultos, las pensiones de gracia, los reconocimientos y los honores; incluso en la sede del Congreso Nacional en Santiago.

Y quienes, exponiendo sus vidas, tuvieron la obligación de combatirlos —aplicando la violencia física legítima del Estado en cumplimiento de su misión constitucional— están siendo perseguidos y condenados como criminales.

 

Atentamente le saluda.

 

Adolfo Paúl Latorre 

 

Viña del Mar, 10 de julio de 2024.

“CASO CONSCRIPTOS” A LA JUSTICIA CIVIL

Sr. Director:

Lamentablemente en los casos en los que hay militares o carabineros involucrados, la “justicia civil” no les aplica leyes expresas y vigentes, tales como las de los artículos 410, 411 y 412 del Código de Justicia Militar, vulnerándoles garantías y normas que los eximen de responsabilidad penal.

 

Atentamente le saluda.

                

 Adolfo  Paúl  Latorre

Viña del Mar, 6 de julio de 2024.

No hay condenados por crímenes de lesa humanidad

 

Sr. Director:

Se dice que en Punta Peuco cumplen condena “imputados por crímenes de lesa humanidad”.

Lo antedicho no es efectivo por cuanto todos los militares y carabineros prisioneros en ese penal no lo están por tal clase de crímenes, sino que por delitos comunes tipificados en el Código Penal —como lo ha reconocido Gendarmería de Chile— cuya responsabilidad penal se extingue por la prescripción de la acción penal; la que ocurre, para los crímenes más graves, al haber transcurrido 15 años desde la fecha de su consumación.

Y tampoco podrían estarlo porque la ley 20.357 que tipificó tal clase de delitos entró en vigor el 18 de julio de 2009, la que de acuerdo con el sagrado principio de legalidad no puede ser aplicada retroactivamente y por establecerlo así, expresamente, la propia ley.

 

Atentamente le saluda

                             

 Adolfo  Paúl  Latorre

Viña del Mar, 3 de julio de 2024.

Punta Peuco debe ser cerrado

Señor Director:

 

Todos los militares y carabineros condenados en las causas de derechos humanos lo han sido injusta e ilegalmente, pues son inocentes de los delitos que les han sido imputados; están libres de culpa o exentos de responsabilidad criminal; han sido condenados sobre la base de ficciones jurídicas o por sentencias dictadas contra leyes expresas y vigentes y sin pruebas que acrediten, más allá de toda duda razonable, que realmente cometieron el hecho punible y que tuvieron una participación culpable y penada por la ley.

A todos ellos les fue vulnerado el derecho humano a un debido proceso, al habérseles aplicado el antiguo sistema de procedimiento penal inquisitivo que lo vulnera flagrante y gravísimamente, razón por la que fue reemplazado por el nuevo sistema procesal penal.

Y a todos los procesados o condenados a contar del 16 de junio de 2005 —fecha de entrada en vigor del nuevo sistema procesal penal en todas las regiones del país— les fue vulnerado el derecho humano a la igualdad ante la ley.

Ambos derechos humanos están asegurados por nuestra Carta Fundamental y por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

Un orden democrático se funda en la igualdad ante la ley.

Sobre la base de las precitadas consideraciones todos los militares y carabineros prisioneros en Punta Peuco deben ser indultados o dejados en libertad condicional y dicho penal debe ser cerrado.

 

Atentamente le saluda.

 

ADOLFO PAÚL LATORRE    

Viña del Mar, 30 de junio de 2024.

INDH y debido proceso

Señor Director:

¿Qué ha dicho o hecho el INDH sobre la gravísima violación al derecho humano a un debido proceso que se comete contra aquellas personas a las que les es aplicado el antiguo sistema de procedimiento penal, que lo vulnera flagrantemente?

A tales personas no solo les es vulnerado tal derecho sino que, además, el derecho humano a la igualdad ante la ley.

Ambos derechos están asegurados por nuestra Carta Fundamental y por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

Un orden democrático se funda en la igualdad ante la ley.

Atentamente le saluda.

 

ADOLFO PAÚL LATORRE

 

Viña del Mar, 27 de junio de 2024.

 

ASISTOLIA FETAL Y ABORTO

 

Señor Director:

 

La asistolia fetal —provocar un paro cardíaco previo a un aborto en un embarazo avanzado— sin límite de edad gestacional, es el paso previo al monstruoso “aborto por nacimiento parcial”, que no horroriza a destacados políticos de países que dicen ser “civilizados y respetuosos de los derechos humanos”.

 

Atentamente le saluda.

 

                                

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 26 de junio de 2024.

 

Asistolia fetal

 

Señor Director:

 

La asistolia fetal antes de abortar, sin límite de edad gestacional, es el paso previo al monstruoso “aborto por nacimiento parcial”, que no horroriza a destacados políticos de países de que se dicen “civilizados y respetuosos de los derechos humanos”.

 

Atentamente le saluda.                                

                                         

ADOLFO PAÚL LATORRE

Viña del Mar, 24 de junio de 2024.

 

Argentina: ¿Estado corribereño del Estrecho?

 

Señor Director:

 

El reciente incidente limítrofe con Argentina tiene origen en sus ancestrales pretensiones sobre el Estrecho de Magallanes que, supuestamente, quedaron zanjadas con el Tratado de Límites entre Chile y Argentina de 1881 y con el de Paz y Amistad de 1984.

Lamentablemente ello no es así. Pese a que el referido Tratado de 1881 le asignó íntegramente el Estrecho a Chile —tratado que consistió, precisamente, en una transacción en la que  Chile renunciaba a la mayor parte de la Patagonia, a cambio de la totalidad del Estrecho— y a que Argentina no tiene derecho alguno sobre él, persiste en sus pretensiones de controlar la navegación por ese importante paso bioceánico; como lo demuestra la construcción del “Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1” y lo establecido en su Política de Defensa Nacional, actualizada en el año 2021, que se refiere al “control conjunto sobre el Estrecho de Magallanes”.

Argentina sustenta tal pretensión argumentando que ella es, junto con Chile, corribereña del Estrecho, no obstante que el artículo 10º del Tratado de Paz y Amistad de 1984 establece: “La República Argentina y la República de Chile acuerdan que en el término oriental del Estrecho de Magallanes, determinado por Punta Dungeness en el Norte y Cabo del Espíritu Santo en el Sur, el límite entre sus respectivas soberanías será…”.

Dicho lo anterior, nos parece que la interpretación argentina de ser “corribereña del Estrecho” es absurda y alucinante. ¿Cómo podría serlo, no solo por lo antedicho, sino porque las líneas de costa de Argentina, más allá del término oriental del Estrecho —desde la Punta Dungeness hacia el Cabo Vírgenes (al NE) y desde el Cabo del Espíritu Santo hacia el SE— no enfrentan a otra costa, sino que a un océano?

La persistencia de pretensiones como la antedicha y el incumplimiento de los tratados por parte de Argentina, enturbia nuestras relaciones y constituye una fuente inagotable de futuros conflictos.

 

Atentamente le saluda.

 

                              

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 20 de junio de 2024.

 

Adolescentes delinquiendo y educación

 

Señor Director:

 

Lo dicho por la lectora Camila Merino Catalán en su carta publicada ayer bajo el título “Adolescentes delinquiendo”, en el sentido de que “abordar la educación es crítico si deseamos vivir en paz”, me hizo recordar al historiador Gonzalo Vial Correa quien decía, reiteradamente: “La única forma de

vencer la pobreza es una enseñanza básica y media de calidad. Sin ella no habría cultura, civilidad, vida en comunidad, ni democracia estable, ni desarrollo económico en el país”.
En una entrevista (2007) Vial señaló: “El sistema económico liberal ha contribuido al país con importantes progresos, pero que supone la existencia de un mínimo de educación masiva: al menos saber leer y escribir, conocer las cuatro operaciones, poseer hábitos y métodos de trabajo y, como no se tienen, ningún sistema, ni capitalista o socialista, sacará al país del subdesarrollo”.
Con estos y otros elementos de análisis, pensaba muy posible “que venga a mediano plazo una verdadera catástrofe social. Mientras el Estado no invierta como corresponde en educación, mientras la pobreza se mantenga en los niveles de este momento, mientras la droga, el alcohol, la promiscuidad sigan deteriorando a la juventud, la crisis tarde o temprano estallará. Espero no verla y me encantaría equivocarme, pero dadas las circunstancias, ¿por
qué podría ser de otra forma?”

 

Atentamente le saluda.

 

ADOLFO PAÚL LATORRE

 

Viña del Mar, 20 de junio de 2024.

 

Debido proceso: un derecho humano vulnerado

 

Señor Director:

 

Doña Consuelo Contreras, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, en una columna publicada el 17 de junio en La Tercera bajo el título “Debido proceso: un derecho humano en riesgo”, dice que el debido proceso es un derecho humano consagrado en el derecho internacional de los derechos humanos y que “el Instituto acciona siempre donde se ponen en peligro las garantías fundamentales de los ciudadanos: ese es nuestro mandato legal y, por tanto, nuestro deber. Nuestro Estado de Derecho nos asegura que nadie sufrirá por parte del Estado una pena sin una ley previa que establezca las conductas que merecen castigo. Si el debido proceso está amenazado, es nuestra responsabilidad actuar. Lo seguiremos haciendo cada vez que sea necesario, le incomode a quien le incomode”.

Si el Instituto cumpliera lo antedicho por doña Consuelo debería:

  1. a) Promover la derogación del artículo 483 del Código Procesal Penal (“Las disposiciones de este Código sólo se aplicarán a los hechos acaecidos con posterioridad a su entrada en vigencia”) que permite la coexistencia de dos sistemas procesales penales: uno antiguo, que no respeta las normas de un debido proceso (razón por la que fue derogado) y otro nuevo que sí las respeta, que vino en reemplazar al antiguo y que entró en vigor, en todas las regiones del país, el 16 de junio de 2005. El precitado precepto legal está derogado tácitamente porque es absolutamente inconstitucional, no solo por vulnerar el debido proceso, sino que, además, otra garantía constitucional: la de igualdad ante la ley. Tal precepto no tendría efecto alguno si los jueces dictaren sus sentencias cumpliendo las leyes expresas y vigentes relativas a la prescripción de la acción penal (que establecen un plazo máximo de prescripción de la acción penal de 15 años para los delitos más graves).
  2. b) Querellarse contra los jueces que vulneren el principio constitucional y que es esencial del derecho penal: el de legalidad, nullum crimen, nulla poena sine praevia lege; principio que no puede suspenderse por motivo alguno, ni siquiera en caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad del Estado o en situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida de la nación (PIDCP Y CADH). No obstante, este principio es vulnerado por los jueces que aplican retroactivamente la ley 20.357 que es la que que tipificó en Chile los delitos de lesa humanidad, que entró en vigor el 18 de julio de 2009 y que no debe ser aplicada retroactivamente; no solo por el principio de irretroactividad de la ley penal, sino porque así lo dispone, expresamente, la propia ley. Ningún delito cometido con anterioridad a dicha fecha puede, legalmente, ser calificado como de lesa humanidad.

 

Atentamente le saluda.

   Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 18 de junio de 2024.

 

Un error involuntario

 

Señor Director:

 

        La Armada de Argentina reconoció que la instalación de paneles solares dentro de territorio chileno, en la zona de la boca oriental del Estrecho de Magallanes, fue “un error involuntario”.

¿Existen los errores voluntarios?

 

Atentamente le saluda.

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 15 de junio de 2024.

 

Construcción argentina

 

Señor Director:

 

Comparto plenamente lo dicho por el lector José Miguel Huerta Marín en su carta publicada ayer, sobre la construcción militar argentina que se interna algunos metros en territorio chileno y con que no se debe relativizar este hecho, como lo hizo el canciller Alberto van Klaveren al calificarlo como “un error de buena fe”.

En numerosas ocasiones Argentina ha realizado hechos análogos, que utiliza como globo sonda para verificar las reacciones chilenas, las que si no ocurren o son débiles devienen en casos como los de Palena o de Laguna del Desierto.

En un libro de mi autoría titulado “La frontera marítima austral” hago un extenso y fundamentado análisis sociopsicológico y geopolítico de la conducta argentina, en el que llego a la siguiente conclusión: “Las relaciones chileno-argentinas futuras serán similares a las tradicionales”.

Ojalá estuviese equivocado.

 

Atentamente le saluda.

 

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 14 de junio de 2024.

 

Error de buena fe

 

Señor Director:

 

El canciller Alberto van Klaveren calificó como un “error de buena fe” la construcción de un puesto de vigilancia militar argentino en el Hito 1 Magallanes en la Patagonia, levantado en una zona en la cual la estructura se interna en territorio chileno.

A las personas interesadas en el tema les recomiendo la lectura del libro titulado “La frontera marítima austral. Una visión sociológica de nuestras conflictivas relaciones con Argentina” el que se puede bajar, gratuitamente, con el siguiente enlace: https://unofar.cl/wp-content/uploads/2022/09/La-frontera-maritima-austral-comprimido-1-comprimido-1-2.pdf

 

Atentamente le saluda.

 

                                                                              

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 10 de junio de 2024.

 

Pasado el peligro, el soldado es olvidado

 

Señor Director:

 

El general Roberto Arancibia Clavel, en una carta publicada el 10 de junio en El Mercurio de Santiago, titulada “Pasado el peligro, el soldado es olvidado”, escribió:

«La gente olvida que el general Baquedano no solo fue el gran vencedor en la Guerra del Pacífico, además fue Presidente Provisional de Chile al término de la revolución de 1891.

El decreto de nombramiento rezaba: “Que el ciudadano general de división don Manuel Baquedano reúne, por sus servicios y civismo, condiciones excepcionales de confianza de todos los chilenos para salvar al país de las desgracias que lo afligen y para poner término patriótico decoroso a la contienda”. Mérito suficiente para que vuelva al lugar que le corresponde».

Esta carta me hizo recordar lo escrito por el poeta Marcial en el siglo I de nuestra era: “A Dios y al soldado todos los hombres adoran en tiempos de guerra, y sólo entonces. Pero cuando la guerra termina, y todo vuelve a su cauce, Dios es olvidado y el soldado vituperado”.

Y, también, la situación descrita hace casi dos siglos por Alfred de Vigny en su obra Servidumbre y grandeza militar: “Cuando el soldado se ve obligado a tomar parte activa en las disensiones entre civiles es un pobre héroe, víctima y verdugo, cabeza de turco sacrificado a su pueblo, que se burla de él. Su existencia es comparable a la del gladiador y cuando muere no hay por qué preocuparse. Es cosa convenida que los muertos de uniforme no tienen padre, ni madre, ni mujer, ni novia que se muera llorándolos. Es una sangre anónima. Y, cosa frecuente, los dos partidos que estaban separados se unen para execrarlos con su odio y con su maldición”.

 

Atentamente le saluda.

                                                                      

 

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 9 de junio de 2024.

 

Invitación a debatir

 

Señor Director:

 

Un debate democrático sobre el aborto exige considerar que el primer derecho humano es el derecho a la vida.

Lamentablemente países que se dicen “civilizados” y “respetuosos de los derechos humanos” no solo consideran el aborto directo como un “derecho de la mujer”, sino que llegan a extremos tan monstruosos como el “aborto por nacimiento parcial”; apoyado por Hillary Clinton, quien fuera candidata presidencial de EE.UU.

¿Seguiremos el mismo camino?

 

Atentamente le saluda.

                                

Adolfo Paúl Latorre

Viña del Mar, 8 de junio de 2024.

 

PLURALISMO POLÍTICO

 

Señor Director:

 

“La Constitución Política garantiza el pluralismo político. Son inconstitucionales los partidos, movimientos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o conductas no respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuren el establecimiento de un sistema totalitario, como asimismo aquellos que hagan uso de la violencia, la propugnen o inciten a ella como método de acción política” (CPR art.19, Nº 15, inc. 6).

¿Qué parte de esta disposición constitucional es la que no se entiende?; ¿cuál es la razón por la que el Partido Comunista no es declarado inconstitucional, en circunstancias que el Manifiesto Comunista del año 1848 establece: “Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente“?

Para lograr tales objetivos y alcanzar el poder total es una necesidad imprescindible desprestigiar, infiltrar, dividir, inhibir, paralizar, neutralizar o destruir a las Fuerzas Armadas como factor de estabilidad democrática.

La doctrina marxista-leninista, representada en Chile por el Partido Comunista, afirma que la destrucción de las Fuerzas Armadas —y Carabineros, como una policía militarizada, en el caso chileno— en forma gradual o violenta constituye una condición ineludible previa a la conquista de poder total.

 

Atentamente le saluda.

 

 

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 7 de junio de 2024.

 

Señor Director:

 

En relación con lo dicho por el Jefe del Estado en el sentido de que el aborto legal “es un tema de convicciones de que las mujeres tienen derecho a decidir” yo me pregunto: y los padres, ¿no tienen derecho a decidir?; y los seres humanos por nacer inocentes e indefensos que van a ser brutalmente asesinados ¿tampoco?

A alguien ¿le cabe alguna duda que existe una vida humana a los cuatro o cinco meses de gestación, cuando el cuerpo del niño ya está completamente formado, como es posible apreciar en las ecografías?

La vida humana es un continuo desde la concepción hasta la muerte: ella existe tanto a las dos semanas de embarazo como en una persona de noventa años de edad.

 

Atentamente le saluda.

                                 

Adolfo Paúl Latorre

 

 

Viña del Mar, 7 de junio de 2024.

 

Pluralismo político

 

Señor Director:

 

“La Constitución Política garantiza el pluralismo político. Son inconstitucionales los partidos, movimientos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o conductas no respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuren el establecimiento de un sistema totalitario, como asimismo aquellos que hagan uso de la violencia, la propugnen o inciten a ella como método de acción política” (CPR art.19, número 15, inc.6).

¿Qué parte de esta disposición constitucional es la que no se entiende?; ¿cuál es la razón por la que el Partido Comunista no es declarado inconstitucional, en circunstancias que el Manifiesto Comunista del año 1848 establece: “Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente“?

Para lograr tales objetivos y alcanzar el poder total es una necesidad imprescindible desprestigiar, infiltrar, dividir, inhibir, paralizar, neutralizar o destruir a las Fuerzas Armadas como factor de estabilidad democrática.

La doctrina marxista-leninista, representada en Chile por el Partido Comunista, afirma que la destrucción de las Fuerzas Armadas —y Carabineros, como una policía militarizada, en el caso chileno— en forma gradual o violenta constituye una condición ineludible previa a la conquista de poder total.

 

Atentamente le saluda.

 

 

ADOLFO PAÚL LATORRE

 

Viña del Mar, 5 de junio de 2024.

 

Ciclón comunista

 

Don Raúl Rojas, en su columna “Ciclón comunista” publicada el 5 de junio, dice que en Chile no existe persecución política.

Estoy en absoluto desacuerdo con tal aserto. Desde hace más de una década que, inspirado por las ideas de mi mentor Hermógenes Pérez de Arce Ibieta, vengo denunciando fundadamente que los militares y los carabineros están siendo objeto de una “persecución política en sede judicial prevaricadora”.

Lo que no existe en Chile es justicia para tales servidores de la patria.

Los lectores que estén interesados en contar con las versiones digitalizadas de mis libros, me las pueden solicitar al e-mail: adolfopaulabogado@gmail.com (gratuitamente).

 

Atentamente le saluda.

                                       

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 5 de junio de 2024.

 

La guerra

 

Señor Director:

 

En un famoso intercambio de correspondencia, Einstein le pregunta: “¿Por qué la guerra?”. Y Freud responde: “Porque el hombre es lo que es”.

 

Atentamente le saluda.

 

                        

ADOLFO PAÚL LATORRE

 

Viña del Mar, 24 de mayo de 2024.

 

ENVIDIA “SANA”

 

Señor Director:

 

La envidia es “la pena o la tristeza causada por el bien ajeno; el dolor por el éxito del prójimo” o, a la inversa, “el gozo o la alegría por el mal o el llanto ajeno”.

No hay envidia “sana”. La envidia es siempre mala, es un vicio capital: ella lo carcome todo, deteriora cualquier relación humana y, llevada al límite, hace imposible la convivencia social.

La envidia es un sentimiento injusto por su pretensión igualitaria, o sea, antijerárquica, negadora del mérito y, en definitiva, antisocial. La igualdad en todos los ámbitos, idea rectora del discurso igualitario propio de todo socialismo —que está terminando de hundir los últimos vestigios del respeto y del principio de autoridad— tiene una motivación envidiosa.

El papa Francisco se refirió a la envidia como vicio a combatir y extirpar en nosotros. El rostro del envidioso es siempre triste: tiene su mirada baja, parece estar constantemente investigando el suelo, pero en realidad no ve nada, porque su mente está envuelta en pensamientos llenos de maldad. La envidia, si no se controla, conduce al odio del otro.

 

Atentamente le saluda.

                                                                          

 

 Adolfo Paúl Latorre

 

 

Viña del Mar, 23 de mayo de 2024.

 

¿POR QUÉ?

 

Señor Director:

 

¿Por qué en nuestra patria mantenemos vivos los odios incubados durante la época 1964-1973 y no avanzamos hacia un país fraterno y en paz?

Pienso que ello se debe a que, a diferencia de lo ocurrido al término de la cruentísima Guerra Civil de 1891, no hemos perdonado a quienes les tocó vivir el enfrentamiento fratricida al que nos llevaron políticos irresponsables que optaron por la vía violenta como método para conquistar el poder total, refundar a Chile y consolidar la revolución socialista.

Por otra parte, pienso que la mantención de estos odios se debe a que los chilenos no hemos transitado por los caminos de la verdad; verdad indispensable para lograr la reconciliación nacional y que, por motivos diversos, se la calla, se la oculta, se la falsifica o se la tergiversa.

 

Atentamente le saluda.

 

 

Adolfo Paúl Latorre

 

Viña del Mar, 17 de mayo de 2024.

 

Poder Judicial y fallos de la Corte Interamericana de DD.HH.

 

Señor Director:

 

El profesor de Derecho Internacional y DD.HH. de la Universidad Católica, Álvaro Paúl, escribió: “El juez de garantía que alegó competencia sobre el ‘caso conscriptos’ habría recordado en su decisión el caso Palamara, de la CIDH, que obligó a Chile a reformar su sistema de justicia militar. Frente a eso, y sin referirnos al fondo del asunto, conviene recordar también que las adecuaciones ordenadas por la CIDH deben hacerse siguiendo los mecanismos dispuestos en nuestra Constitución (es decir, reforma legal), pues ni la CIDH tiene el poder de derogar leyes nacionales mediante sus fallos —aunque ésta así lo quisiera— ni los tribunales nacionales pueden arrogarse funciones que no les concede el ordenamiento nacional, como dejar sin aplicar la legislación vigente”.

Lamentablemente la Corte Suprema de Justicia, atropellando el principio de supremacía constitucional —y las garantías que nuestra Carta Fundamental establece— en numerosas ocasiones, encontrando que el criterio de la CIDH coincide con su particular modo de ver las cosas, ha dejado sin aplicación la legislación chilena vigente y ha aceptado que un órgano supranacional incompetente le enmiende la plana, sin reparar en el daño extraordinario que con ello le causa a las instituciones de la República, al orden jurídico y al Estado de Derecho.

 

Atentamente le saluda.

                        

Adolfo Paúl Latorre

 

 

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas  Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión, News

PADRE DE EXCABO ZAMORA EMPLAZA AL PRESIDENTE BORIC A OFRECER DISCULPAS: “LO TRATÓ DE CRIMINAL” . Daniela Toro

 

 

                                                                    PADRE DE EXCABO ZAMORA EMPLAZA AL

                                                                     PRESIDENTE BORIC A OFRECER DISCULPAS:

                                                                “LO TRATÓ DE CRIMINAL”

Daniela Toro

EMOL, 12/07/2024

Mientras la jueza Patricia Bunld, del 4° Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, leía el veredicto absolutorio para el excarabinero, Sebastián Zamora, asomaron aplausos en el público que se encontraba reunido en la sala.

Entre ellos, estaba la madre y el padre del exfuncionario policial. Fue este último, Michel Zamora, quien tomó la palabra para conversar con los medios, donde envió un mensaje a “la izquierda” y al Presidente Gabriel Boric.

“Quiero dirigirme a una minoría de este país, a la izquierda de este país, que juzgó a Sebastián de una forma parcial, le tienen que ofrecer disculpas a Sebastián, porque ustedes no se imaginan el dolor que le causaron a él, a su familia, a su madre, a su hermana”, comentó.

Michel Zamora, quien acompañó a su hijo en la audiencia de lectura del veredicto -donde fue absuelto- también emplazó a la “izquierda de este país”, por haber juzgado “de una forma parcial”.

Y agregó: “El Presidente Boric hoy es Presidente. En el 2020 era diputado, él es el primero que le debe ofrecer disculpas a Sebastián, porque él lo trató de criminal, que era un acto criminal e intentó asesinar a Anthony, y eso nunca fue así”.

“Muchas de esas personas que eran en ese tiempo diputados, hoy están en el Gobierno, Boric, Camila Vallejo, muchos otros que este momento… el alcalde Jadue, que en este momento está en prisión preventiva… la verdad es que le deben muchas disculpas a él y a su familia”, añadió.

Junto a esto, destacó la “valentía” de su hijo, al negarse dos veces a ir al procedimiento abreviado que le ofreció el equipo liderado por la fiscal Ximena Chong. “Sebastián es muy valiente…. él dijo ‘no, yo voy a juicio’, con el riesgo que eso implicaba, estaba convencido de su inocencia. ¿Qué joven, a los 25 años, le dice que no a la fiscalía, a cambio de libertad y de una pena cumplida. Él estuvo de frente, durante un mes, dando la cara, para demostrar su inocencia”.

“Siempre quiso reintegrarse” Tal como lo comentó brevemente el excabo Zamora a la salida de la sala del tribunal sobre volver a la institución policial, Michel dijo que “siempre ha sido su ánimo reintegrarse, desde que sucedió este lamentable hecho, siempre quiso reintegrarse, y ahora, con mayor razón”.

Esto, pese a que la institución lo desvinculó, bajo el argumento de que no había informado que tenía una cámara adosada a su cuerpo durante el procedimiento de ese 2 de octubre.

Sobre esto, Michel Zamora dijo que “lo sacaron de las filas por un tema administrativo, pero también hay que reconocer que había mucha tensión política, y había que buscar la forma de sacarlo y lo hicieron. No tengo por qué reprocharles esa situación, porque hoy día se puede revertir”.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas  Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión, News

QUÉ ROL TENDRÍA CHILE EN UNA HIPOTÉTICA TERCERA GUERRA MUNDIAL, SEGÚN LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL. Alexis Paiva Mack

 

                                                              QUÉ ROL TENDRÍA CHILE EN UNA HIPOTÉTICA

                                                            TERCERA GUERRA MUNDIAL, SEGÚN LA

                                                   INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Alexis Paiva Mack

La Tercera, 05/07/2024

La invasión de las tropas de Rusia en el territorio de Ucrania ha intensificado las tensiones a nivel internacional.

A más de dos años del inicio de la ofensiva armada, no solo se han registrado decenas de miles de muertos, sino que también pérdidas estructurales y preocupaciones sobre la posibilidad de que haya una escalada global del conflicto, con grandes alianzas continentales.

Desde el Kremlin, la retórica del mandatario ruso Vladimir Putin ha sugerido que las ayudas occidentales al país del presidente Volodimir Zelenski podrían desencadenar una guerra nuclear.

A finales de febrero de 2024, manifestó que sus oponentes “deben recordar que nosotros tenemos armas capaces de alcanzar objetivos en su territorio y que todo lo que plantean asusta al mundo entero”.

“Todo esto amenaza con un conflicto con armas nucleares y, por tanto, la destrucción de la civilización”, enfatizó Putin frente al Parlamento.

Sus declaraciones llegaron unos días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, planteara que los miembros europeos de la OTAN deberían enviar tropas terrestres para apoyar a Ucrania.

Aquel planteamiento fue rechazado en ese momento por potencias como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.

No obstante, las tensiones se han mantenido latentes. De hecho, a finales de enero, el presidente de la Duma Estatal —la Cámara Baja de la Asamblea Federal rusa— advirtió del peligro de una Tercera Guerra Mundial como consecuencia del apoyo occidental a Ucrania.

“La ideología fascista se ha convertido en la norma para los dirigentes de los países de la OTAN (…) Este es un camino peligroso que podría conducir a una nueva guerra mundial”, declaró Viacheslav Volodin en un mensaje difundido en su canal de Telegram.

Tres sistemas de Inteligencia Artificial sugieren qué podría ocurrir en este escenario hipotético. Además, dos analistas matizan y comparten sus perspectivas.

En medio de un contexto en el que la posibilidad de llegar a acuerdos entre las distintas facciones se ve lejana, tres sistemas de inteligencia artificial (IA) consultados por La Tercera entregaron sus suposiciones sobre qué rol podría tener Chile en una eventual Tercera Guerra Mundial.

Cabe destacar que se trata de un escenario hipotético, por lo que los escritos de los programas —en este caso: GPT 4.o de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Microsoft— son referenciales y no equivalen a las opiniones de especialistas.

A su vez, también se le preguntó a dos analistas en materia internacional cuáles son sus perspectivas sobre el lugar que podría ocupar el país en un conflicto de características globales.

Dentro de los puntos abordados, se consideraron ámbitos como el militar, el histórico, el diplomático y el estratégico, además de cuáles serían los posibles efectos a nivel interno.

A continuación encontrarás los comentarios de los sistemas de IA y los de los expertos en el ámbito internacional.

El rol que podría tener Chile en una hipotética Tercera Guerra Mundial, según 3 sistemas de IA.

  1. GPT 4.o (OpenAI). El rol que Chile podría desempeñar en una hipotética Tercera Guerra Mundial dependería de varios factores, incluidos su posición geopolítica, sus alianzas internacionales, y sus capacidades militares y económicas. Aquí algunos puntos a considerar:

Neutralidad: Chile podría optar por una postura neutral, como lo hizo durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial, buscando evitar involucrarse directamente en el conflicto y centrándose en proteger su territorio y población.

Alianzas y Tratados: Chile es miembro de varias organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Dependiendo de la naturaleza del conflicto y las alianzas que se formen, Chile podría verse presionado a unirse a uno de los bandos, especialmente si hay un llamado a la defensa colectiva o si alguno de sus aliados es atacado.

Contribuciones Logísticas: aunque Chile no tiene una fuerza militar del tamaño de algunas potencias mundiales, podría contribuir de otras formas, como proporcionando recursos naturales, apoyo logístico o acceso a puertos y bases militares.

Impacto Económico: como muchos países, Chile podría verse afectado económicamente por una guerra mundial. La interrupción del comercio global, las sanciones económicas, y la volatilidad en los mercados podrían tener un impacto significativo en la economía chilena, especialmente en sectores clave como la minería y la exportación de productos agrícolas.

Rol Diplomático: Chile podría desempeñar un papel en los esfuerzos diplomáticos para mediar en el conflicto y buscar una solución pacífica. Su historial de participación en misiones de paz y mediación en conflictos regionales podría ser un activo en este contexto.

En resumen, el rol de Chile en una hipotética Tercera Guerra Mundial no es fácilmente predecible y dependería en gran medida de las circunstancias específicas del conflicto y de las decisiones políticas que se tomen en ese momento.

  1. Gemini (Google). Es imposible predecir con certeza qué rol tendría Chile en una hipotética Tercera Guerra Mundial, ya que dependería de una variedad de factores, incluyendo la naturaleza del conflicto, las alianzas internacionales y las decisiones del gobierno chileno.

Sin embargo, podemos analizar algunos factores que podrían influir en el papel de Chile:

Ubicación geográfica: Chile se encuentra en una ubicación aislada, lejos de los principales centros de poder mundial. Esto podría dificultar que sea atacado directamente o que se vea involucrado en el conflicto de manera inmediata.

Recursos naturales: Chile posee importantes recursos naturales, como cobre, litio y salmón, que son de gran valor estratégico. Esto podría convertir a Chile en un objetivo para las potencias que buscan asegurar el acceso a estos recursos.

Capacidades militares: las fuerzas armadas chilenas son relativamente pequeñas y modernas, pero podrían no ser suficientes para enfrentar a un enemigo poderoso.

Alianzas internacionales: Chile es miembro de varias organizaciones internacionales, como la ONU y la OEA. Estas alianzas podrían proporcionar cierto grado de protección o apoyo en caso de guerra.

Gobierno y política: las decisiones del gobierno chileno en el momento del conflicto jugarían un papel crucial en determinar el rol del país. Un gobierno neutral podría intentar mantenerse al margen del conflicto, mientras que un gobierno alineado con una de las partes podría participar más activamente.

Impacto económico: una guerra mundial tendría un impacto negativo significativo en la economía chilena, ya que interrumpiría el comercio internacional y dañaría la producción nacional.

Opinión pública: la opinión pública chilena también jugaría un papel importante en la determinación del rol del país en la guerra. Un público que se oponga a la guerra podría presionar al gobierno para que se mantenga neutral, mientras que un público que apoye a una de las partes podría presionar para que Chile se involucre más activamente.

En general, es difícil decir con certeza qué papel tendría Chile en una Tercera Guerra Mundial. El país podría verse involucrado de diversas maneras, dependiendo de las circunstancias específicas del conflicto. Sin embargo, su ubicación geográfica, sus recursos naturales y sus alianzas internacionales podrían darle cierta capacidad de influencia en el curso de la guerra.

Es importante destacar que esta es una respuesta hipotética a una pregunta especulativa. No hay forma de saber con certeza lo que sucedería en una Tercera Guerra Mundial, y el papel de Chile en dicho conflicto es incierto.

  1. Copilot (Microsoft). En caso de una Tercera Guerra Mundial, Chile podría tener ciertas ventajas debido a su ubicación geográfica. Según algunos análisis, Chile es considerado uno de los mejores países para refugiarse en caso de un conflicto global. Aquí están algunas razones.

Lejanía de zonas de conflicto: Chile se encuentra alejado de las principales áreas de tensión y conflictos militares. Su distancia de los focos de guerra podría proporcionar cierta seguridad a sus habitantes.

Geografía y aislamiento: la geografía montañosa y la barrera natural de los Andes podrían dificultar la invasión o el acceso aéreo al país. Además, su posición en el extremo sur de América del Sur lo hace menos vulnerable a ataques directos.

Estabilidad política y diplomática: Chile ha mantenido una política exterior relativamente estable y ha evitado conflictos bélicos en las últimas décadas. Esto podría ayudar a mantener la paz interna y a evitar ser un objetivo prioritario.

Sin embargo, es importante recordar que ningún lugar estaría completamente a salvo en una guerra nuclear a gran escala. Las consecuencias serían devastadoras para todo el mundo, y la prioridad debería ser prevenir cualquier conflicto en primer lugar.

Esperemos que nunca lleguemos a ese punto y que la diplomacia prevalezca siempre.

La visión de los analistas en materia internacional.

Guillermo Holzmann, académico Universidad de Valparaíso. Primero que todo, la idea de un ataque nuclear no significa necesariamente que pueda haber una Tercera Guerra Mundial. Lo segundo, es que una Tercera Guerra Mundial no necesariamente sería nuclear. O sea, para algunos analistas ya estamos en una Tercera Guerra Mundial, que es multidominio y que no se evalúa en los parámetros clásicos de lo que fue la Segunda Guerra Mundial.

Eso es lo primero que hay que considerar.

El rol de los países marginales —como es el caso de Chile— a todo lo que son temas geoestratégicos y geoeconómicos que llevan las potencias, está básicamente orientado en poder cooperar con los recursos naturales que el país tiene.

Esto significa, por ejemplo, todo tipo de minerales que contribuyan a la fabricación de drones, de semiconductores y de todo lo que es el sostenimiento de la plataforma tecnológica que va a estar primando en una Tercera Guerra Mundial.

Cuando hablamos de tecnología, nos referimos a sistemas de armas, comunicaciones, radares, satélites y todo eso.

Como Chile no tiene ninguna de esas cosas, el rol sería muy similar al que tuvo en la Segunda Guerra Mundial. Es decir, ser proveedor de recursos.

Eso implica los minerales en primer lugar y luego viene el tema alimentario, desde el punto de vista del Océano particularmente y la agroindustria (…) Después viene todo lo que son recursos forestales. En fin, todo tipo de recursos naturales.

Si es un conflicto nuclear y eso está ubicado en Europa o incluso Medio Oriente, América del Sur en general —y Chile, como parte del continente— se va a ver como una tierra de refugio.

Y, en consecuencia, ahí tendríamos varios escenarios.

Uno es que Chile se abra para recibir refugiados, como fue el caso de lo sucedido en Europa a raíz de la guerra civil en Siria. Y para eso se requieren planes y cooperación internacional, la cual va a estar delimitada por el rol de las potencias.

Va a ser fundamental cómo Chile se maneja frente a China, India, la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido.

Por lo tanto, inicialmente al menos, la posición más razonable es la neutralidad.

Independiente de los acuerdos, convenios, tratados o negociaciones que se hagan en el marco de la guerra, yo creo que sería una posición de Chile, porque esto tendría al menos dos escenarios. Uno es el bélico, en donde hay una explosión nuclear, y el otro es el diplomático que se va a discutir en las Naciones Unidas.

Chile va a tener que cautelar no solamente su frontera. En términos de que una situación de guerra, aunque puede ser tecnológica a nivel de Europa central, puede ser convencional a nivel de otros países y regiones, dado los sistemas de armas que se poseen.

En consecuencia, se ve la posibilidad cierta de que el Derecho Internacional esté debilitado ya al inicio de una Tercera Guerra Mundial, en el sentido del cumplimiento de las normas. También la soberanía.

Eso puede dar paso a otros conflictos que no tienen que ver con el central, pero aprovechan justamente el ambiente que se produce. Para muchos, sería una posibilidad.

Otro punto relevante es que Chile, más allá de los aportes que pueda hacer en recursos naturales, quedaría en una posición totalmente debilitada, porque una guerra nuclear afectaría directamente a toda la cadena de suministros.

Es decir, todo lo que consume y que proviene tanto de Estados Unidos como Europa y Asia, se va a ver interrumpido.

El país va a tener que decidir cómo coopera con sus eventuales aliados y de qué maneras toma una posición proactiva.

Ahí lo fundamental es que Chile asegure alimentos, energía e insumos básicos de supervivencia para toda la población.

Esos son los elementos más básicos que uno tiene, considerando que una Tercera Guerra Mundial es multidominio.

Respecto a la duda de si Chile podría mantener esa neutralidad y a la vez aportar a un sector, la respuesta es sí. Una cosa va a ser la posición política y diplomática oficial, y otra será la forma en que el país cautela sus intereses.

El tema de los aliados va a ser fundamental.

Por ejemplo, asumiendo que Chile asume oficialmente una posición de neutralidad (…) Nuestra relación con Estados Unidos y Europa es bastante potente, particularmente en el tema de seguridad y defensa, los sistemas de armas en general.

Al igual que todos los países de América del Sur, utiliza sistemas de armas basados en la norma OTAN. En otras palabras, tecnología occidental.

Chile tendrá que tomar una decisión, pero este tipo de decisiones son muy complejas, porque si se improvisa, la posibilidad de error es bastante alta.

¿A qué me refiero? A que Chile puede optar por cooperar con Occidente en forma reservada (…) Se va a tener que decidir qué se quiere.

Por ejemplo, si se presta armas, a cambio de qué. Para Chile, el mayor requerimiento es alimentos y energía, en genérico.

Ahora, ¿eso lo podría asegurar mejor China? Si se van a tomar decisiones solamente reaccionando a un hecho concreto y sin tener estrategia para poder hacer las negociaciones, Chile va a quedar aislado y en una situación muy compleja.

Piensa que la gente necesita comer, insumos. Solamente el hecho de que se corte la cadena de suministros significa que nosotros vamos a tener una crisis de petróleo, de combustible.

Sucede que todo nuestro comercio interno, todo lo que es el traslado de alimentos, es vía carreteras y camiones.

Entonces, el desabastecimiento va a ser prácticamente a poco andar. Chile puede hacer racionamiento, pero eso no va a durar más de dos meses, en el mejor de los casos.

Hay todo un tema. Y para tomar esas decisiones tiene que haber alineamiento institucional desde el punto de vista político, militar y empresarial.

Si se corta la cadena de suministro, los problemas que tendría Chile también los van a tener otros países. Hoy la globalización genera tal nivel de dependencia, que al final todos se van a ver afectados.

Una Tercera Guerra Mundial, independiente de que sea nuclear o no, tendría un efecto desastroso en todas las economías y particularmente en las más débiles, como es el caso de Chile.

Pablo Álvarez, académico Facultad de Ciencias Sociales e Historia UDP. En este caso hipotético de una Tercera Guerra Mundial que enfrentaría a Estados Unidos y Occidente contra Rusia y China, el país no tomaría una posición de neutralidad.

Creo que se inclinaría a una postura más alineada con Occidente, por factores como que tiene mayores relaciones históricas, comerciales, económicas y culturales.

Es altamente improbable que se involucre militarmente, porque no tiene la capacidad de despliegue en este ámbito. Entonces, claro, es probable que no adopte una posición de neutralidad, pero posiblemente sí intentaría incidir diplomáticamente a través de los organismos internacionales y de plataformas.

Depende de cómo se den los escenarios de guerra, pero si se revisa, las potencias que tienen capacidad de despliegue global en realidad no son muchas.

De hecho, probablemente Estados Unidos es la única que tiene una capacidad realmente global, si lo vemos desde el ámbito militar.

Eventualmente, el pequeño aporte que podría hacer militarmente Chile sería el de ser una especie de “puente”, por ejemplo, para los barcos de guerra.

Estados Unidos tiene capacidad de despliegue global y tendría probablemente muchos escenarios de guerra en distintas partes del mundo, pero igual necesitarían provisiones y otros suministros. Dada la posición geográfica de Chile, podría ser un buen “puente”.

En ningún escenario de guerra el país podría ser un aporte bélico, en el sentido de enviar tropas o algo por el estilo. Sin embargo, sí podría ser una buena zona de abastecimiento.

En cuanto a nivel diplomático, ahí la incidencia es mayor.

Si vemos lo que ha pasado en el último tiempo y la cronología de los hechos, la guerra en Ucrania y después la guerra Israel-Palestina (…) en muchos países del Sur Global empezaron a protestar y a advertir que hay una suerte de doble estándar de los países occidentales, advirtiendo que “pegan el grito en el cielo por la guerra en Ucrania, pero son tibios respecto a lo de Palestina”.

En un escenario de guerra donde Occidente y Estados Unidos se enfrenten a Rusia y China, países como Chile —que tiene una tradición diplomática importante y que, aunque es chico, es relativamente admirado en el mapa internacional por este motivo— podrían tener un rol en tratar de acercar a las partes y que se solucione esto por la vía diplomática.

Serían clave los países del Sur Global en este conflicto, porque no solamente aportarían recursos, sino que porque en el fondo estarían interesados en que no escale la situación.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas  Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión, News

ZAMORA HA GANADO UNA BATALLA. Humberto Julio Reyes

 

                                                          ZAMORA HA GANADO UNA BATALLA

                                                                                     Humberto Julio Reyes

¡Cómo no alegrarme!

El ex Cabo Sebastián Zamora, condenado mediática y políticamente hace cuatro años, como autor de un intento de homicidio, se habló incluso de asesinato frustrado, a raíz de un confuso incidente durante la violencia desatada día tras día por “pacíficos manifestantes” que causaron gravosos daños aún no enteramente reparados, ha sido absuelto por tribunales donde la fiscalía no pudo probar conducta dolosa.

Sin embargo, la fiscalía podría intentar un nuevo juicio o los numerosos y activos querellantes podrían recurrir a instancias superiores para revertir lo obrado, es la ley.

Por ello es que este triunfo, obtenido en desiguales condiciones, estimo que debiera alegrarnos, pero es sólo una batalla en una guerra que continúa y por ello y otras razones, no me atrevo a asegurar que se hizo justicia.

A riesgo de parecer maximalista pregunto si acaso la fiscalía investigó qué hacía el joven que huía para evitar su detención, si “quien nada hace, nada teme”.

¿Era un pacífico manifestante o había participado de ataques a carabineros?

¿Su caída al lecho del río lo deja exento de todo reproche social o judicial y se le debe considerar una inocente víctima?

¿Por otra parte, los que “avivaron la cueca” en redes sociales, “pasarán piola”?

Ello es altamente probable y, también lo es que reincidirán en esa habitual conducta que practican todos los que ven como sus naturales enemigos a los representantes de las fuerzas de orden.

Se les podrá pedir explicaciones o llamarlos a pedir perdón por sus prejuiciados dichos, pero seguramente evadirán el tema recurriendo a alguna forma de empate, institución nacional practicada en toda discusión.

Por lo demás, en tiempos pre eleccionarios, todo corre el riesgo de politizarse, transformándose un tema judicial en contienda partidista.

Respecto al ex Cabo, entiendo que intentaría regresar a la institución de la cual fue separado por vía administrativa y sin derecho alguno. Lo felicito, debe ser muy grande su vocación para estar dispuesto a volver a someterse a los riesgos inherentes a esa sacrificada profesión.

Le deseo la mejor de las suertes y me permito expresar mi profundo agradecimiento a todos quienes lo apoyaron en estas circunstancias.

15 de jul. de 24

 

 

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Irregularidades de la Corte Suprema de Justicia. ÁLVARO GUZMÁN VALENZUELA Director Ejecutivo ONG JURE Justicia y Reconciliación

                                     Irregularidades de la CSJ

 

Señor Director:
Las irregularidades que comete la Corte Suprema de Justicia están quedando al descubierto y algunas ya son conocidas por la opinión pública, anunciándose por la prensa que ellas serán investigadas en una Comisión de Ética.

Otras irregularidades invisibilizadas para la opinión pública han afectado notablemente a miembros ya retirados de las FFAA y Carabineros, quienes estiman y con razón, que la justicia en Chile es selectiva. De ello hay sobradas pruebas: aplicación de un sistema procesal diferente al de los chilenos, condenas masivas sobre la base de presunciones y ficciones jurídicas, arbitrariedades, ilegalidades e incumplimiento de principios jurídicos internacionales firmados por el Estado de Chile.

Todo ello ha sido comprobado y documentado. Pero la Corte Suprema hace vista gorda a las evidentes irregularidades y arbitrariedad en relación a las normas del debido proceso y ratifica o aumenta las penas que provienen de jueces en visita y cortes de apelaciones.
En abierta traición a los principios del Derecho e incumpliendo su deber, los jueces sacrifican a militares y carabineros con una total falta de consideración a las normas más elementales del derecho humanitario.

Se procesa, acusa y condena con presidio a personas en su mayoría de la 3ª edad, muy delicados de salud; son perseguidos, acosados y privados de libertad, sin otro afán que mantener una presión psicológica brutal, pensando que sus vidas carecen de valor. En consecuencia las penas, más que el cumplimiento de unos años de presidio son penas a muerte porque nadie vivirá por más de 100 años para cumplirlos.
Me pregunto: ¿Se ufanarán los magistrados de su acción? ¿Éstos jueces también podrán ser investigados en la comisión de ética?.

ÁLVARO GUZMÁN VALENZUELA
Director Ejecutivo ONG JURE
Justicia y Reconciliación

 

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Columna de Opinión, News

LAS DOLOROSAS Y NECESARIAS DIFERENCIAS DE LOS MILITARES. Patricio Amigo Parada, periodista

 

                                                                 LAS DOLOROSAS Y NECESARIAS DIFERENCIAS

                                                        DE LOS MILITARES

Patricio Amigo Parada, periodista

Los uniformados, que se profesionalizan en el uso de las armas, dejan de ser civiles y pierden muchas garantías del Estado de Derecho. Adquieren otras, que son ventajosas y que no tenemos los civiles, pero mi intención es clarificar, si es que puedo, la importante necesidad de la pérdida de los derechos de los uniformados y su tremenda e imprescindible diferencia con nosotros, los civiles.

La diferencia fundamental entre un militar y un civil es que: al profesionalizarse, el militar jura ante Dios y la Bandera obedecer oportunamente las órdenes de sus superiores y defender con su vida la paz y la tranquilidad de la Patria.

Que no tienen derecho a huelga ni a manifestaciones públicas de protesta; que tampoco tienen horario de trabajo ni estabilidad de residencia con su familia, que en el ejercicio de su profesión viven arriesgando sus vidas: enfrentando a enemigos públicos en las calles o en los presidios; volando o navegando, para defender la vida en los accidentes particulares o en los peligros de agresividad interna o externa, son algunos de los detalles que los hace diferentes a nosotros, los civiles.

Pero hay otras diferencias muy importantes.

Para ejercer su profesión de Defensores de la Patria y de la Seguridad de sus Habitantes y poder ascender en su carrera, los Militares deben estudiar el manejo de las armas que matan y destruyen, para usarlas generando el mayor daño posible. Estas materias tienen teoría y práctica intensiva.

Deben superar especialidades en Academias de Estrategia en Chile y en el extranjero. Ignoro detalles de esos estudios que incluyen espionaje y contra espionaje, pero conocí el arma más importante de estos Profesionales de la Violencia: LA DISUASIÓN.

La Real Academia Española define DISUADIR como: “Inducir o mover a alguien a cambiar de opinión o a desistir de un propósito”. Esta es un arma estratégica, fundamentalmente, destinada a minimizar los daños de un enfrentamiento armado, con un golpe de violencia extrema, generando pánico, un miedo tan angustioso que el enemigo huya y desista del enfrentamiento.

En el Pronunciamiento Militar del Once de Septiembre, o en el Golpe Militar que derrotó al Gobierno de Allende, las FF. AA. y de Orden aplicaron la DISUASIÓN y de manera magistral.

Había que derrotar a un Ejército internacional, equipado con armas de Alto Poder Destructivo, dirigido por el General cubano Patricio de la Guardia, para una Guerra Civil que instalara en Chile, con Allende a la cabeza, una dictadura cubana.

Esto no admite discusión: está probada la inmigración de 30 mil guerrilleros, que iniciaron el ingreso a Chile, desde los años 60 y el contrabando aéreo de armas y el desembarco de Carrizal Bajo eran suficientes para ese enfrentamiento que, con Un Millón de Muertos, según pronósticos de los guerrilleros, lograría el triunfo.

Pero la genial DISUASIÓN se inició con el bombardeo aéreo de La Moneda y de los pecaminosos refugios del Presidente Allende, que generaron la angustiosa huida y desbande de los guerrilleros.

El proyecto de Guerra Civil murió de miedo.

Después vino la guerrilla sin frente ni cuartel, el terrorismo cobarde y endemoniado contra civiles inocentes y asesinatos por la espalda de carabineros y soldados.

Las FF. AA. y de Orden debieron hacer lo suyo: faltaba DISUADIR a países vecinos: que querían aprovechar la ocasión para reducir nuestro territorio y había que reducir a los terroristas y franco tiradores. Era todo muy complejo.

La violencia desordenada de las pandillas guerrilleras tuvo que ser reprimida con violencia extrema. “Morir o matar” era la única alternativa.

¿Qué hubo excesos? ¡Sí, los hubo!

Pero los civiles no tenemos capacidad para enfrentar esos escenarios y no podemos entender que éramos las víctimas, que estábamos en peligro y que hoy disfrutamos de la vida como si no hubiese ocurrido nada.

Soy un periodista que fue exonerado del Canal de la Universidad de Chile en una cacería de brujas dirigida por el actual Ministro del Interior, que era un regalón de Pinochet.

Pero tengo muy claro que hoy soy feliz, en mi ancianidad moderna, gracias a los Soldados del 73, que están encarcelados por la inconsciencia civil que encubre la venganza de los guerrilleros que fueron derrotados.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas  Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

News, Seguridad y defensa

¿HABRÁ UN DÍA DESPUÉS? LAS FUERZAS ARMADAS EN TAREAS DE SEGURIDAD INTERIOR EN AMÉRICA LATINA. José Miguel Piuzzi C

 

                                                           ¿HABRÁ UN DÍA DESPUÉS? LAS FUERZAS ARMADAS

                                                     EN TAREAS DE SEGURIDAD INTERIOR EN AMÉRICA LATINA

José Miguel Piuzzi C., Director, General en retiro del Ejército de Chile, Doctor en Sociología y Magister en Ciencias Militares

Defensa 21 Latam, 05/07/2024

El empleo de fuerzas militares en tareas de seguridad interior ha sido siempre una decisión muy compleja. Más allá de su aporte conlleva riesgos y consecuencias que deben ser analizados cuidadosamente, antes, durante y después de su resolución.

Por ello, junto a la evaluación que haga el poder político sobre el efecto esperado con el empleo de las Fuerzas Armadas en este tipo de funciones, y las apreciaciones de los mandos militares en torno a las misiones específicas que deberán cumplir, es fundamental tener en cuenta las distintas repercusiones que este cometido puede acarrear.

Desde comienzos de este siglo numerosos estudios han abordado el tema de las tareas militares en la seguridad interna. En Europa y Estados Unidos estos han respondido a la preocupación por el despliegue militar dentro de los países, para proteger espacios públicos e instalaciones sensibles, tras una serie de ataques terroristas de diversa magnitud.

En Latinoamérica, por su parte, el foco se ha centrado en el empleo de las fuerzas militares en diversas labores vinculadas al orden interno con especial énfasis, durante la última década, en la lucha contra el crimen organizado.

Actualmente el interés por estos temas radica principalmente en las consecuencias políticas de la ampliación de las funciones militares en actividades que no son inherentes a su naturaleza, y en los efectos que este tipo de quehaceres puede tener en la misión fundamental de defensa que corresponde a las instituciones armadas.

Se afirma, por ejemplo, que la utilización de las Fuerzas Armadas como “un remedio urgente para solventar multiplicidad de problemas” implica en el mediano y largo plazo” “la militarización de muchos ámbitos ajenos a la defensa” (Martínez, 2022).

Desde otro punto de vista, se plantea que el nuevo protagonismo de los militares “tiene menos que ver con un incremento de su influencia política y más con los pobres resultados de los intentos por modernizar las administraciones civiles latinoamericanas” (Ortiz, 2020).

En el ámbito de la defensa y en lo militar, el impacto de las misiones de orden interior en las instituciones armadas es un tema crucial que no puede soslayarse, incluso si se las considera transitorias o se apela a las nociones de polivalencia y de multifuncionalidad militar.

Y es que el cumplimiento de estas puede afectar las capacidades de las Fuerzas Armadas para cumplir su función principal: la defensa frente a amenazas externas, la que depende en buena medida de su efectividad como herramienta disuasoria, capaz de inhibir los potenciales intentos de vulnerar la soberanía o los intereses nacionales.

La necesidad extraordinaria de asignar misiones de orden interior a las Fuerzas Armadas exige un análisis que va más allá de concebir los objetivos más inmediatos, y de determinar el estado final deseado, por muy importante que este sea. Es imperativo precisar también las implicaciones a largo plazo y las acciones necesarias para el “día después”.

Esta perspectiva, esencialmente estratégica, es fundamental para preservar sus capacidades como instituciones encargadas de la defensa exterior del Estado. Es, además, un requisito aplicable a todas sus funciones, pero que adquiere mayor relevancia cuando deben asumir tareas de seguridad interior, a veces de naturaleza policial, como ha sido en varios países latinoamericanos en las últimas décadas.

Mas, anticipar el “día después”, no es algo sencillo ya que exige proyectar escenarios y el examen de situaciones hipotéticas que resultan problemáticas para los planificadores.

En las próximas líneas, se abordarán dos aspectos básicos que pueden ser útiles para un análisis más exhaustivo en torno, precisamente, al “día después”: en primer lugar, esbozaremos algunas ideas sobre las posibilidades de cambio o permanencia del escenario que motivó el empleo de medios militares en tareas de orden interior. En segundo lugar, examinaremos las implicaciones del cumplimiento de estas tareas en las Fuerzas Armadas, tomando en cuenta el impacto en su efectividad, en las complejas y cambiantes circunstancias políticas y sociales que caracterizan el contexto actual.

El escenario y las posibilidades de cambio. El incremento de la actividad criminal, con una dimensión transnacional, ha superado las capacidades de los medios policiales, y en todos los países, la seguridad se ha situado en los primeros lugares de las demandas ciudadanas (Latinobarómetro, 2023; LAPOP, Pulse of Democracy, 2023).

Por su parte, los informes de los organismos especializados dan cuenta de las limitaciones que presentan los medios policiales, los sistemas de inteligencia, la legislación, y la tecnología forense, entre otros asuntos. Asimismo, destacan los riesgos de corrupción a los que están expuestas las instituciones estatales – las Fuerzas Armadas entre estas –, y las dificultades para establecer y mantener una cooperación internacional efectiva. (UNODC, 2023; InSight Crime, 2024).

Es más, pese a los programas que aplican los gobiernos con recursos propios y con el aporte de organismos internacionales, como los proyectos para “fomentar resiliencia ante el reclutamiento de grupos criminales” en el segmento de jóvenes, y la “disuasión focalizada sobre grupos violentos”, y varios otros, las cifras muestran un avance sostenido de la criminalidad.

De acuerdo con la UNODC (Informe mundial sobre las drogas, 2023), el 50 % de los homicidios en la región están asociados al crimen organizado, en comparación con el 24 % a nivel mundial. Y según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo la violencia y el crimen organizado le cuestan a América Latina un 3,5 % de su Producto Interno Bruto (BID, Hoja Informativa, marzo 2024) lo que es un drama si se tiene en cuenta que la perspectiva económica para este año es de 1,8 %, según el Banco Mundial (Global Economic Prospects, junio 2024).

Desde un enfoque más bien cualitativo, los mismos informes coinciden en valorar el creciente grado de conciencia social que se ha manifestado sobre los peligros que entraña el crimen organizado. Evidencian, además, la implementación de nuevas estrategias policiales y judiciales en prácticamente todos los países, junto con algunas mejoras en la cooperación regional e internacional, tanto en el intercambio de información como en el apoyo financiero y técnico.

No obstante, en lo que respecta al crimen organizado transnacional (COT), estos progresos resultan insuficientes, por cuanto su realidad, alcance y contención exigen un esfuerzo sostenido y de largo plazo, en lo político, social, económico, y una colaboración internacional que todavía es muy limitada. El Índice Global de Crimen Organizado 2023 (GI-TOC) lo corrobora al afirmar que «todos los mercados y actores criminales de las Américas están presentes en varios países, lo que subraya el alcance de estos mercados y la importancia que tiene el continente para el comercio ilícito mundial. Estos mercados criminales interconectados y transnacionales explotan las debilidades en la resiliencia de cada país y se aprovechan de situaciones de falta de liderazgo y gobernanza» (GI-TOC, p. 99).

En cuanto a la seguridad pública, los niveles de inseguridad han alcanzado cifras alarmantes, constituyendo en varios países una amenaza a la seguridad nacional. Esta situación se ve agravada por el persistente problema de la demanda de drogas ilegales, como la cocaína. Informes sobre la situación de esta droga, particularmente en el consumo en los Estados Unidos, revelan que a pesar del ingreso del fentanilo y de las aprehensiones sobre la baja en la calidad de la cocaína en los últimos años, su consumo se mantiene o habría aumentado. Estos datos, provenientes de diversas instituciones públicas y privadas como la Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA), InSight Crime, y los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), ponen de manifiesto la imperiosa necesidad de abordar la demanda como un factor crucial en la contención del crimen organizado. De otra manera, las drogas ilícitas seguirán actuando como un motor fundamental de este, y la lucha por controlar los mercados ilícitos continuará generando altos niveles de violencia e inseguridad, afectando directamente la vida de las personas.

Si bien lo planteado hasta aquí, de manera muy escueta, sugiere que el escenario actual por lo general se mantendría sin cambios, es importante considerar un factor adicional que influye en la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de orden público: la visión de «disuasión integrada» promovida por Estados Unidos en América Latina, en el marco de su Estrategia de Seguridad Nacional 2022.

En este contexto, la postura de la general Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, resulta particularmente relevante. Durante la XV Conferencia de Defensa Sudamericana (Ecuador, septiembre de 2022), Richardson advirtió que “organizaciones criminales transnacionales (TOC, por sus siglas en inglés), como el Primer Comando Capital, o PCC, en Brasil y cárteles tan lejanos como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación están desestabilizando nuestro vecindario compartido. Están envenenando a nuestro pueblo con drogas y extendiendo sus tentáculos de violencia y corrupción por toda la región.”   (www.southcom.mil).

Richardson identificó, además, dos «problemas generales de seguridad» que exacerban la situación: la inseguridad ambiental y los «conflictos de zona gris». En el primer caso, se refiere al COT que se involucraría en actividades como la minería ilegal, la tala y la deforestación, generando un impacto ambiental significativo. En el segundo, se menciona la competencia entre potencias como China y Rusia en los dominios espacial, cibernético y de información en América del Sur que crearía un escenario complejo y desafiante.

La visión de «disuasión integrada» de Estados Unidos busca abordar estas amenazas mediante la colaboración entre las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Orden y Seguridad, y otros actores relevantes. Esta estrategia ha generado debate en la región, con algunos países expresando su preocupación por la creciente participación militar en asuntos de seguridad interna.

Así las cosas, es poco probable que las misiones de orden interior para las Fuerzas Armadas se restrinjan en el corto y mediano plazo. Todo lleva a prever que las demandas ciudadanas por mayor seguridad a lo menos se mantendrán. Además, es muy difícil que los países puedan incrementar en forma relevante las capacidades de las policías en un futuro cercano, y más difícil aun, que conciban, diseñen y organicen, medios o fuerzas de capacidades intermedias para tareas de orden interior (control fronterizo, o bien, protección de instalaciones y de apoyo eventual a las policías).

En este panorama no se pueden desconocer las consecuencias que se presentan para las instituciones armadas, asimismo, en las relaciones civiles militares, e incluso, en la apreciación que se haga de la defensa de cada país, aun cuando la presencia militar en tareas de seguridad pueda tener beneficios para la población, cuya apreciación de resultados es muy cambiante.

Estas consecuencias dependerán, por cierto, del grado de involucramiento que tengan los medios militares en cada situación particular. Así, por ejemplo, si se trata del empleo de medios reducidos, en forma ocasional, y en misiones en que la probabilidad de hacer uso de la fuerza es baja (cercos perimetrales; seguridad de instalaciones), los efectos podrán ser limitados. Sin embargo, sus repercusiones serán mayores en situaciones en que participan medios importantes, en distintos lugares del territorio de un país, con una alta probabilidad de hacer uso de la fuerza, y en periodos extensos de tiempo.

El riesgo de deterioro de capacidades esenciales. El que las Fuerzas Armadas tengan capacidades que los habilite para actuar en distintos escenarios, o que hayan participado temporalmente, por ejemplo, colaborando frente a desastres naturales o en operaciones de paz, no significa que puedan ser empleadas en cualquier función de apoyo o de asistencia pública, menos aún, en tareas donde la concepción de su empleo y la lógica con que deben actuar tengan repercusiones negativas en su nivel operacional. Es más, los beneficios que puedan traer consigo las misiones de orden interior en labores de seguridad, entre estos, la interacción con distintas organizaciones, la aplicación de nuevos procedimientos, la posibilidad de evaluar de resiliencia del personal, y otras, no se equiparan con el detrimento que se puede producir en su condición de fuerza militar, de acuerdo con la concepción vigente en la mayoría de las instituciones armadas de la región.

Como es sabido las Fuerzas Armadas a diferencia de las policías se encargan de la defensa externa, con ese fin se preparan en el uso de la fuerza frente a un enemigo, y, aun cuando lo hagan en forma racional y en proporción a la amenaza, su propósito es neutralizar y derrotar a quienes enfrentan. De hecho, su contraparte en el empleo de la fuerza tiene que ser apreciado claramente como un enemigo que es parte de una amenaza real para el país. Esto es muy relevante en las fuerzas militares en Latinoamérica por cuanto su sustento anímico y moral se basa en un acendrado componente vocacional de servicio a la patria, especialmente, en su defensa exterior frente a quienes puedan atentar contra la soberanía y la seguridad del país.

Las tareas de orden interior que implican la posibilidad de uso de la fuerza, por muy legítimo que sea su origen, no son solo algo excepcional en el plano institucional, entrañan, asimismo, una contrariedad anímica para un soldado de cualquier nivel, especialmente cuando no existe una definición clara del alcance de su misión, la que debe ser conocida también por la población. De hecho, su contraparte más difícil va a ser un connacional civil, cuya acción, por atentar contra la seguridad interna, ha sido considerada una amenaza por el poder político, lo que generalmente conlleva a la declaración de estados de emergencia, donde no se actúa precisamente frente a un enemigo (algo distinto sería en un estado de guerra interna).

En las condiciones actuales, la diferenciación entre quien es un enemigo y quien atenta contra la seguridad interna, en situaciones de emergencia, está muy presente en la ciudadanía, en los medios de comunicación social, en los organismos de derechos humanos, y está también muy claro en el personal militar. Es así como el uso de las armas frente a un agresor, aún en defensa propia en una situación extrema, demanda una investigación que más allá de las circunstancias y de la correcta aplicación de las reglas de uso de la fuerza, muchas veces termina poniendo al militar como inculpado, y, en ocasiones, es expuesto como culpable, sin presumir su inocencia ni profundizar en la real situación que debió enfrentar.

En lo relativo a las policías la situación es muy diferente. En el ejercicio permanente de su función interactúan con la comunidad y su labor tiene un fuerte componente preventivo, realizando patrullaje, campañas de sensibilización, y trabajando con organizaciones comunitarias para evitar la delincuencia y promover la seguridad ciudadana. En oportunidades, como último recurso, deben usar la fuerza para reprimir o detener la comisión de un delito, con medios que no tienen la letalidad de los militares. Y, si bien en ambos casos se trata de instituciones esenciales para la seguridad del Estado, son vistas por la ciudadanía en forma diferente, por cuanto se está al corriente que su función es distinta y que operan con una lógica y procedimientos diferentes para lograr sus objetivos.

Sin embargo, hay un aspecto fundamental para tener en cuenta en lo singular de las Fuerzas Armadas y que es determinante en la defensa de cada país. Parte importante de su contribución a la seguridad y la defensa lo hacen a través de la disuasión. Esta implica poseer las capacidades y los medios necesarios para llevar a cabo una acción militar, cuya efectividad y resultado previsible inhibe la acción de un potencial enemigo.  Para ello, es fundamental poseer el poder de combate (la preparación, los medios, la disposición de lucha de los integrantes de la fuerza militar, su historia, etc.), y la voluntad política de emplear la fuerza, condición básica para lograr el efecto disuasivo, el cual es esencialmente psicológico.

En las misiones vinculadas a la seguridad pública son muchas y variadas las situaciones en las que, quienes vulneran la ley, desafían y hacen frente a las fuerzas militares (con agravios, amenazas y diversos tipos de agresiones) aprovechando los límites y restricciones que estas tienen para el uso de las armas, a no ser que esté en riesgo la vida. Esta dinámica, con el tiempo deteriora la capacidad de disuasión y distorsiona el propósito para el cual los medios militares fueron empleados; más todavía si no cuentan con un decidido apoyo político y social ante situaciones límites en las que sí deberían utilizar sus armas. Así, se genera un ambiente que conduce a un estado de indeterminación y confusión que degrada la capacidad de disuasión, a la vez que distorsiona el sentido y la condición de fuerza militar. Esto lo perciben las propias fuerzas, la ciudadanía, los grupos delictuales y los potenciales adversarios, con lo cual se pone en riesgo la defensa y seguridad del país.

En este panorama la inconveniencia de emplear a las Fuerzas Armadas no radica en que no puedan operar con gradualidad y cumpliendo las reglas de uso de la fuerza.  El problema que se presenta, especialmente en Latinoamérica, tiene relación con las condiciones en que se hace. Es aquí donde se conjuga, por una parte, un escenario altamente complicado, por otra, cierta indefinición en la misión específica que deben cumplir las fuerzas, y, además, un marco legal que dificulta penalizar a quienes trasgreden la ley, lo que termina por afectar el cumplimiento de las misiones y la capacidad disuasiva que debe mantener una fuerza militar. Todo esto amplifica las posibilidades de riesgo de enfrentamiento, dado que dicho deterioro incentiva y hace más probable el arrojo de quienes violan la ley frente a quienes deben cautelar por la seguridad.

¿Habrá un día después? El fenómeno del crimen organizado, en sus distintas expresiones, se mantiene vigente en nuestra región más allá de los esfuerzos realizados hasta ahora para contener su actividad y brindar mayor seguridad a la población. Sin duda sus manifestaciones y secuelas son mucho más amplias e intrincadas de lo que aquí se ha expuesto; baste mencionar el incremento del tráfico de armas que ha proporcionado a los grupos criminales una capacidad de lucha que compite con los medios policiales, y que les permite intimidar a la población facilitando el control territorial. Además, en todo esto influye la calidad de la gobernanza, la cultura de la legalidad, la corrupción, la pobreza y la desigualdad, entre otros aspectos.

Respecto a las consecuencias del empleo de las instituciones armadas, especialmente en tareas de seguridad interna, hay mucho que profundizar, por cuanto, más allá de nuestra percepción, no sabemos con suficiente certeza cómo puede estar afectando, por ejemplo, en el reclutamiento o en la preparación profesional de su personal, derivado del continuo empleo en misiones de orden interno, en especial, en aquellos países donde las dotaciones se han visto reducidas en las últimas décadas.

Si hay algo claro, y que está presente en todos los estudios especializados, es que el crimen organizado transnacional COT) se ha transformado en una amenaza tangible a la seguridad de los estados en América Latina, y, lo más probable, es que persista en el mediano plazo. Por tanto, así como se abordan los desafíos del presente, que en este ámbito son muchos, es imperativo hacerlo pensando en las condiciones en que se podría llegar al “día después”, aunque se estime muy lejano. Con esta perspectiva se podrán complementar las apreciaciones que se han hecho, y proyectar en forma más clara y objetiva los efectos de las misiones que se están cumpliendo, a fin de tomar a tiempo las medidas necesarias mitigar aquello que pueda perjudicar las capacidades más propias de las Fuerzas Armadas.

En materia de capacidades estratégicas no caben improvisaciones puesto que, cuando estas se deterioran, son muy difíciles de recuperar. Sería un error sobrestimar las posibilidades de “vuelta a los cuarteles” en los niveles operacionales normales, luego de un periodo en que las fuerzas militares han sido empleadas en tareas de seguridad en el plano interno. Esto puede llegar a ser crítico si se examinan otras situaciones que demandan la presencia de las Fuerzas Armadas, como los desastres naturales (terremotos, inundaciones, “mega incendios”), que exigen una participación cada vez más frecuente en tareas de apoyo y de protección ciudadana, a consecuencia de las limitaciones de los países de la región en materia de agencias y organizaciones especializadas en este tipo de emergencias.

Por otra parte, mientras no se reduzca la demanda de drogas ilícitas principalmente desde los países desarrollados, en particular de la cocaína, será difícil que en Latinoamérica se pueda minimizar de manera sustancial la acción de los carteles y redes delictuales. De aquí surge cierta inquietud frente a la posición de Estados Unidos, donde pareciera que no es posible adoptar una actitud más proactiva en el control del consumo interno, a pesar de que en distintas instancias sus autoridades han reconocido que todo el continente está siendo afectado por la violencia y la corrupción que se origina en el crimen organizado.

Por el momento, exista o no un “día después”, o bien persista la duda de si este tipo de tareas va a terminar siendo parte de los cometidos habituales de las Fuerzas Armadas, es indispensable hacer lo que podríamos llamar una “pausa estratégica”, para realizar una revisión, también estratégica, que permita visualizar, al menos, los cambios que ya han sido asumidos, sus alcances en cada una de las ramas de la Defensa, y establecer lo qué es necesario corregir en distintos niveles. Porque el problema principal no estaría en el empleo de los medios militares en forma excepcional en las tareas de seguridad interna, sino que emerge a partir de un conjunto de factores que inciden en el cumplimiento de las misiones, muchos de ellos ajenos a lo militar; entre estos,  las circunstancias en que estas se llevan a cabo; los plazos en que se desarrollan estas actividades con relación a las dotaciones disponibles; la realidad de los medios y agencias que deben cooperar; el grado  de congruencia del marco regulatorio con el contexto donde se opera, y el respaldo político y social.

Para los líderes militares el momento actual es un desafío mayor en su asesoría a la autoridad política, puesto que, por más que se declare la polivalencia de las Fuerzas Armadas, si las tareas de orden interior perduran, lo que se impondrá es un replanteamiento de la función Defensa. De hecho, el modelo de profesionalidad (explicitado o bien implícito), la doctrina de empleo, las dotaciones, la estructura orgánica y los medios de cada una de las instituciones armadas, no están orientadas hacia tareas de seguridad interna, salvo en situaciones de excepción y de carácter temporal.

En resumen, son muchas y de gran trascendencia las implicaciones que tienen las tareas de seguridad interna en las Fuerzas Armadas, pudiendo afectar tanto sus capacidades para la defensa externa, como también, en las actividades de apoyo al interior de cada país. El reto, como siempre, es mitigar los efectos negativos que se presentan y generar nuevas capacidades, porque de acuerdo con lo tratado, lo más probable es que el escenario se mantenga por un buen tiempo.

Pero, si existe algo indiscutible, es que las amenazas a la seguridad interna, entre estas, el crimen organizado, comprometen al Estado y a las sociedades, y demandan cooperación intrarregional. Por lo cual, cualquier análisis que trate de abordar estos temas es conveniente que comience aplicando la metáfora del iceberg, ya que es muy probable que lo que estamos observando sea una parte menor de un desafío bastante mayor. Por el momento, de cara al “día después”, pausa y revisión son acciones que se imponen, las que por difíciles que parezcan no conviene eludir.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional