RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

PUTIN FIRMA DECRETOS EN LOS QUE RECONOCE LA INDEPENDENCIA DE DOS REGIONES UCRANIANAS HORAS ANTES DE LA CEREMONIA DE ANEXIÓN A RUSIA DE 4 TERRITORIOS

PUTIN FIRMA DECRETOS EN LOS QUE RECONOCE LA INDEPENDENCIA DE DOS REGIONES UCRANIANAS HORAS ANTES DE LA CEREMONIA DE ANEXIÓN A RUSIA DE 4 TERRITORIOS

BBC News Mundo, 30/09/2022

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó decretos en los que reconoce la independencia de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia, que se encuentran bajo control ruso a raíz de la invasión iniciada en febrero.

Esta firma se produce horas antes de que se celebre en Moscú una ceremonia oficial de anexión a Rusia de estos dos territorios y de las regiones separatistas orientales de Donetsk y Luhansk, cuya independencia Putin había reconocido al inicio de la guerra.

En los cuatros territorios se celebraron en los últimos días referendos autoconvocados que fueron condenados por Ucrania y Occidente como “una farsa”.

Hasta cuatro millones de personas estaban llamadas a votar en estas regiones devastadas por la guerra, que representan alrededor del 15% del territorio de Ucrania.

Si Rusia se anexiona las cuatro regiones, que Moscú no controla totalmente, podría llevar la guerra a un nuevo y más peligroso nivel, ya que Moscú describe cualquier intento de Ucrania por recuperarlas como un ataque a su territorio.

Sobre la ceremonia del viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este jueves lo siguiente: “Mañana a las 15:00 en el Salón Georgievsky tendrá lugar la firma de acuerdos sobre la entrada de nuevos territorios en la Federación Rusa. Putin pronunciará un amplio discurso”.

El periodista de la BBC Paul Kirby informó que ya se ha montado un escenario en la Plaza Roja para la ceremonia, con vallas publicitarias que proclaman que las cuatro regiones forman parte de Rusia.

La agencia de noticias rusa TASS informó que está programado un concierto “en apoyo de los resultados de los referendos”.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó decretos en los que reconoce la independencia de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia, que se encuentran bajo control ruso a raíz de la invasión iniciada en febrero. Esta firma se produce horas antes de que se celebre en Moscú una ceremonia oficial de anexión a Rusia de estos dos territorios y de las regiones separatistas orientales de Donetsk y Luhansk, cuya independencia Putin había reconocido al inicio de la guerra.

Repercusiones internacionales. Estados Unidos anunció que impondrá sanciones a Rusia por los referendos y los Estados miembro de la Unión Europea analizan una octava ronda de sanciones en contra de Moscú.

La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo el jueves que en las regiones ocupadas de Ucrania se había sacado a la gente de sus casas y lugares de trabajo con amenazas y a veces a punta de pistola.

“Esto es lo contrario de unas elecciones libres y justas. Y esto es lo contrario de la paz, es una paz dictada”, añadió.

“Tienes que responder verbalmente y el soldado marca la respuesta en la hoja y se la queda”, le contó una mujer en Enerhodar a la BBC.

Los medios de comunicación estatales rusos argumentaron que el uso de guardias armados se hizo por motivos de seguridad.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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LA DESIGUALDAD Y LOS 30 AÑOS.

 

LA DESIGUALDAD Y LOS 30 AÑOS.   

El Mercurio, Editorial, 22/09/2022

La participación del Presidente Gabriel Boric en la Asamblea General de Naciones Unidas ha permitido corroborar cuáles son algunas de las convicciones que guían al Gobierno en materias sociales y económicas. Tanto las palabras del mandatario como sus omisiones resultan en este sentido reveladoras.

La desigualdad es un tema que el Presidente ha abordado constantemente, tanto en su campaña como en sus primeros meses de gestión. Sin embargo, en este ámbito insiste en repetir conceptos que requieren al menos de precisiones.

Desde luego, la insistencia en definir a Chile como uno de los países más desiguales del planeta desconoce la evidencia. Por cierto, si solo se consideran los miembros de la OCDE, Chile se ubica entre los Estados con malos indicadores de desigualdad (por ejemplo, el coeficiente Gini); lo mismo ocurre en algunos de los nuevos rankings que consideran selecciones acotadas de países con datos administrativos.

Pero, al ampliar la muestra de naciones y analizar la dinámica de la desigualdad, la conclusión que emerge es distinta. De acuerdo con los datos del Banco Mundial, Chile se ubica en la medianía de la tabla.

La misma fuente muestra importantes avances del Gini a lo largo de las últimas décadas: 56,2 (donde 100 es máxima desigualdad) en 1987; 51,5 en 2003; 46 en 2011, y 44,9 en 2020. El bajo crecimiento económico de la última década explica el estancamiento en la serie.

En tres décadas el país logró importantes avances en materia de equidad, hoy amenazados por el bajo crecimiento.

Al ahondar en la dinámica y los factores de una mayor equidad, la visión del Presidente tampoco parece ajustarse a la realidad. Desde la década de 1990, el acceso a salud, educación y empleo se ha ampliado fuertemente.

Frente a un Estado pobre e incapaz de ofrecer tales servicios, la acción de privados en estos sectores fue esencial. La expansión fue gradual, pero decidida. Lamentablemente el Estado no fue capaz de acompañar esa creciente demanda.

Por eso la crítica de la izquierda extrema respecto de los últimos 30 años resulta injusta.

Las listas de espera en salud, la mala educación pública y la baja productividad del Estado no han sido una responsabilidad de los privados. El Estado creció y aun así no fue capaz de ofrecer servicios de calidad en estos ámbitos. Su foco estuvo en la expansión de la red de protección social y de los subsidios. Aun así, el sistema brindó mejores oportunidades para la sociedad como un todo.

Criticar tal logro, aduciendo un supuesto “modelo” promotor de la desigualdad, requiere más que un discurso. Y en cualquier caso impone ofrecer una alternativa comprobadamente exitosa, no una batería de propuestas que generan más incertidumbre.

En materia de recursos naturales, por otra parte, el país está perdiendo competitividad. Tanto en la explotación del cobre como en la del litio, proyectos de inversión privada requeridos no han podido concretarse. E incluso en sectores en los que Chile se había destacado, como por ejemplo la fruticultura, competidores como Perú se han posicionado con una fuerza amenazante.

Confiando solo en un Estado que carece de los recursos necesarios, parece poco probable que el país pueda explotar de forma limpia y eficiente sus recursos. Y con un Gobierno que recién ahora parece empezar a comprender la importancia del libre comercio, nuestros productos han perdido competitividad.

En este contexto, la poca atención que se le sigue prestando al crecimiento se está transformando en una característica de esta administración. La reforma tributaria, los cambios en materia laboral, el impuesto al trabajo para financiar un sistema previsional de reparto y una minimalista agenda proinversión, son ejemplos al respecto.

Con ello se omite un punto central que puede contribuir a explicar el malestar expresado en las protestas del 2019, cual es la frustración de la clase media tras años de casi nulo crecimiento económico, durante los cuales el relato político generó injustificadamente una inflación de expectativas.

A la luz de sus discursos, el Presidente parecería cómodo obviando esta posibilidad. Pero, aunque las señales sugieran que para su gobierno el crecimiento no es una prioridad, sí lo es para la mayoría de la población.

El costo político y social de tal enfoque tarde o temprano se hará sentir.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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ES LO QUE HAY

ES LO QUE HAY

 

Hernán Felipe Errázuriz

El Mercurio, Columnistas, 24/09/2022

Asombrosos acontecimientos diplomáticos en Chile recuerdan cuando la reina Victoria preguntó a Lord Curzon, su secretario para las Relaciones Exteriores, sobre hechos insólitos en India: personas que duermen en camas con clavos; adoración de vacas; viudas que se incineran junto a los cadáveres de sus maridos, y otras excepcionalidades.

Curzon, sin más, respondió a la Reina: “Your Majesty, such is life in the tropics” (“Su Majestad, así es la vida en los trópicos”).

El rey Carlos III del Reino Unido de Gran Bretaña, que como su madre se ha manifestado interesado en Chile, podría preguntar a su ministro de Relaciones Exteriores sobre cambios insólitos en la diplomacia chilena, a casi seis meses de asumir este gobierno.

Difícil sería que el canciller británico explicara razonadamente al nuevo monarca la fallida propuesta constitucional, que imponía prioridad obligada a las relaciones con América Latina y el Caribe, postergando eventualmente lazos con América del Norte, Europa, Asia Pacífico y Gran Bretaña.

“Nos soplan vientos tropicales en la Cancillería”.

Incómodo sería para el diplomático británico aportar razones sobre la cancelación de las credenciales del representante de Israel, en espera de la ceremonia en el Palacio Presidencial, transgrediendo, además, la normativa protocolar para presentación de credenciales según su fecha de llegada, convención escrupulosamente observada por los británicos, que hace poco repudiaron conductas antisemitas en el Partido Laborista, con estrechas relaciones con la coalición gobernante en Chile.

Complejo le sería justificar la racionalidad de la promesa presidencial, y posición de asesores directos del Presidente, contrarios a los tratados que liberalizan el comercio, al TPP11 y al Tratado con la Unión Europea, y la anunciada revisión de los anteriores acuerdos comerciales, incluyendo el celebrado en años recientes con Gran Bretaña, por supuesta falta de consulta y legitimidad.

Difícil sería entender para un extranjero la incapacidad de nombrar embajadores ante la única potencia y principal mercado de intercambio bilateral en Sudamérica, Brasil, y ante el principal destino de las exportaciones nacionales y segunda potencia mundial, China.

Inentendible e ilusoria es la propuesta de limitar las exportaciones nacionales a determinados países para contribuir a combatir el cambio climático.

Más complicado parecería justificar la insólita renuncia a apoyar la postulación del connotado jurista chileno Claudio Grossman a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, favoreciendo, además, la candidatura argentina que formó parte del equipo boliviano que demandó a Chile.

Larga sería la lista de interrogantes a las que solo cabría responder, simplemente, como Lord Curzon, “such is life in the tropics”; “es lo que hay”, en español.

Mientras no se realice un giro significativo en la conducción de la política exterior, nos soplan vientos tropicales y del Caribe en la Cancillería.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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NECESIDAD DE UN GIRO EN RR.EE

NECESIDAD DE UN GIRO EN RR.EE.

El Mercurio, Editorial, 20/09/2022

Pudo pensarse que el resultado plebiscitario y los ajustes en los equipos asesores de La Moneda impulsarían también un giro en materia de política exterior, que volviera a privilegiar el manejo profesional en la defensa de los intereses nacionales.

El impasse con el Estado de Israel generado por el Presidente de la República lleva sin embargo a concluir que parte sustantiva del problema se vincula con la forma en que el propio mandatario concibe su rol en este ámbito.

La confusión entre las tareas de un jefe de Estado y el compromiso con ciertas causas y visiones ideológicas está ya trayéndole costos al país, los que, de no haber una pronta corrección, pueden seguir escalando.

Como se sabe, el jueves pasado el Presidente Boric decidió a último minuto no recibir al embajador de Israel, quien en esos momentos ya se encontraba en La Moneda y debía presentarle sus cartas credenciales.

Según explicó posteriormente Cancillería, la decisión habría sido una forma de manifestar su preocupación por la muerte, en la Cisjordania ocupada, de un menor de edad, a manos de efectivos del ejército israelí.

Por cierto, se trataba de una inquietud legítima, pero el modo de expresarla rompió con las prácticas de la diplomacia, redundando en un agravio hacia un Estado con el que Chile mantiene lazos históricos y que calificó el episodio como “desconcertante”, junto con citar para una “conversación de amonestación” a nuestro representante en Israel.

La confusión entre las tareas propias de un jefe de Estado y el compromiso con ciertas causas y visiones ideológicas está trayéndole costos al país.

Pero además la situación ha provocado reacciones de otros actores internacionales e incluso en Estados Unidos el senador republicano Marco Rubio —miembro del influyente Comité de Relaciones Exteriores— la calificó como un “insulto” a “nuestro aliado más importante en Medio Oriente”.

En cambio, el grupo Hamas, al que el Departamento de Estado incluye en su listado de organizaciones calificadas como “terroristas”, agradeció el gesto de Boric.

Lo ocurrido dejó así en una incómoda posición al mandatario, precisamente cuando estaba en la víspera de viajar a Nueva York para participar en la Asamblea de la ONU.

A todo ello se suma el efecto de haber instalado en la disputa política interna el conflicto del Medio Oriente, dando pie a duras recriminaciones entre las comunidades judía y palestina, ambas de valiosa presencia y aporte al país.

El episodio solo vino a darse por cerrado el domingo, tras declaraciones de la Cancillería de Israel y del propio Presidente Boric, y es de esperar que efectivamente no siga causando repercusiones negativas para Chile y sus autoridades.

Las relaciones exteriores han sido una cuestión compleja en los seis meses que lleva esta administración, pese a la positiva forma en que el mundo recibió la elección del Presidente Boric y al atractivo que despertó su figura.

El conflicto con la Corona española a propósito de los atrasos en la ceremonia de cambio de mando y el igualmente inexplicable episodio con el ex secretario de Estado John Kerry tuvieron como protagonista directo al mandatario, desgastando su imagen internacional en polémicas absurdas.

Inentendible continúa siendo a su vez la negativa a haber apoyado al abogado Claudio Grossman como candidato a la Corte de La Haya, renunciando a la posibilidad de integrar el más importante órgano jurídico internacional. Y mientras fallidos nombramientos mantienen a Chile sin un embajador en países tan relevantes para nuestros intereses como son China y Brasil, motivaciones políticas continúan postergando la ratificación del TPP, hoy objeto de una agria disputa entre las dos coaliciones de gobierno.

Subyace en la mayoría de estos casos una visión ideologizada de las relaciones exteriores, no muy distinta de aquella que se expresaba en el rechazado proyecto constitucional, con su intento de imponerle primacías geográficas a nuestra política exterior.

En este contexto —de acuerdo con lo que ha informado repetidamente la prensa—, los intentos realizados desde la Cancillería en pro de una mirada más profesional habrían chocado con el entorno asesor de La Moneda.

Si algo pudiera obtenerse de positivo en el malhadado episodio con Israel, sería que este sirviera para impulsar un urgente cambio en estas materias, abriendo paso a una etapa menos signada por compromisos ideológicos que ya le están creando problemas de insospechadas consecuencias al país.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Ofíciales en Retiro de la Defensa Nacional.

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EL FRENTE RUSO DE JERSÓN, AL BORDE DEL COLAPSO POR LA CONTRAOFENSIVA UCRANIANA

EL FRENTE RUSO DE JERSÓN, AL BORDE DEL COLAPSO POR LA CONTRAOFENSIVA UCRANIANA

Alberto Rojas (Desde Kiev)

El Mundo, 14/09/2022

Durante el desembarco de Normandía en verano de 1944, las tropas aliadas tuvieron que memorizar dos palabras casi imposibles de pronunciar sin acento para un alemán: “Flash” y “Thunder”, o sea, relámpago y trueno, la contraseña elegida para evitar matarse entre ellos.

Estos días de ofensiva en Ucrania han vuelto a poner en marcha la vieja táctica para identificar al enemigo en sombras. Sus soldados que buscan a los militares rusos que han quedado embolsados en los bosques de Izium gritan “Palianytsia” o “Polunytsia”, es decir hogaza y fresa, esperando la misma respuesta. Son dos palabras que a los rusos les cuesta articular sin que se note precisamente eso, que son rusos.

La pesadilla del Kremlin en el campo de batalla no se detiene por ahora. Ucrania no se conforma con liberar toda la región de Jarkov y avanza en el norte para superar una nueva línea de defensa rusa en el río Oskil y el Seversky Donetsk. Actualmente, la 92 Brigada Mecanizada, equipada con tanques rusos capturados al enemigo, prosigue su avance hacia Svatove, en la región de Lugansk, cuya guarnición ya huyó.

En la vecina región de Donestsk, tras tomar Liman al asalto, los comandos ucranianos ya colgaron la bandera en Sviatohrsk, lo que les abre la puerta de Lisichansk y, tras esta, Kreminna, Rubizhne y Sverodonestk, la ciudad por la que ambos ejércitos lucharon a sangre y fuego durante dos meses y que ahora puede caer en días, tal es el hundimiento moral y físico de las tropas rusas, exhaustas tras seis meses de guerra sin descanso.

Ucrania sabe que es su momento y estirará la ofensiva todo lo que pueda, al igual que las líneas logísticas para llegar cada vez mas lejos. Todo un desafío.

En el frente de Jersón las noticias son cada vez mas preocupantes para las tropas rusas que se identifican con una Z y podría ser el siguiente frente en desmoronarse. El ministerio de Defensa ucraniano aseguró que parte de las tropas rusas tratan de pactar una rendición al encontrarse casi aisladas a la orilla izquierda del río Dnipro, sin puentes para retroceder y aprovisionar y comiendo una ración diaria de comida caliente cada dos días y rapiñando lo que pueden en las aldeas vecinas.

El avance ucraniano en torno a Jersón liberó ya 500 kilómetros de territorio, pero ha conseguido degradar tanto a los invasores rusos que se están empezando a dar deserciones y abandonos masivos del frente hacia el río, donde esperan tomar un barco o aprender a nadar.

Si no han caído más posiciones ha sido por las tropas profesionales rusas, los paracaidistas, porque los reclutas y los voluntarios de las pseudorepúblicas corren sin mirar atrás.

Por eso, en el último esfuerzo por mantener prietas las filas, Moscú ha enviado en barcazas a su batallón de castigo, o sea, los perros de la guerra chechenos.

Solo el lunes, los soldados ucranianos, ataviados con bandas azules en las mangas para identificares entre ellos, tomaron Bilohirka, Myrolyubivka, y la más importante, Olexandrivka, ya muy cerca de la primera capital regional que conquistaron los rusos en esta guerra.

Poco a poco se cierra el lazo y los militares de Rusia combaten en una franja de terreno cada vez mas estrecha y con el río a la espalda. La aviación trata de contener el asalto ucraniano, pero con resultados lamentables. En un día, han sido destruidos tres aviones de combate: SU34, Su25 y Su30, o sea, muchos millones de dólares perdidos en un desperdicio de vidas y material absolutamente insostenible.

Ucrania ha recuperado tanto territorio que ya puede montar sus lanzaderas de misiles Himars muy cerca de las fronteras rusas y causar una enorme disrupción en sus bases, polvorines y nudos ferroviarios.

Según un análisis del “Proyecto de Amenazas Críticas” del “Institute for the Study of War” junto al “American Enterprise Institute”, Ucrania recuperó en una semana cerca de 8.800 km2, una extensión mayor a los avances de Rusia en los últimos 5 meses (poco mas de 5.000 km2) solo en el noreste del país.

De momento, la respuesta de Rusia ha sido lanzar el lunes 11 misiles de cruceros obre infraestructuras civiles en el área de Jarkov y Dnipro. Nueve de esos proyectiles fueron interceptados por la defensa aérea, pero uno impactó en una central eléctrica, dejando una buena parte de Ucrania a oscuras y sin agua. Horas después, devuelta la electricidad, volvieron a intentarlo. Y según dijo ayer el ministerio de Defensa ruso en su informe diario de guerra, están lanzando bombardeos “masivos” en todas las líneas del frente.

Pero hasta ahora y mas allá de estos contratiempos, nada consigue Moscú salvo motivar mas a los ucranianos.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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VLADISLAV ZUBOK, LA MIRADA CRÍTICA DEL HISTORIADOR RUSO A LA GESTIÓN DE GORBACHOV, EL ÚLTIMO LÍDER SOVIÉTICO

VLADISLAV ZUBOK, LA MIRADA CRÍTICA DEL HISTORIADOR RUSO A LA GESTIÓN DE GORBACHOV, EL ÚLTIMO LÍDER SOVIÉTICO

Fernando Fuentes

La Tercera PM, 31/08/2022

Con motivo del histórico discurso del 25 de diciembre de 1991, donde Mijail Gorbachov anunció su renuncia como presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el historiador ruso Vladislav Zubok escribió a fines de 2021 una crítica columna de opinión en el diario The Wall Street Journal sobre el momento que, para muchos, marcó el fin de la potencia comunista y de la Guerra Fría.

“¿Por qué colapsó el ‘Imperio del Mal’? La URSS desapareció hace 30 años, no por la presión occidental o las dificultades económicas, sino por la visión fatal de la reforma de Mijaíl Gorbachov”, aseguró entonces.

Profesor de historia internacional en la London School of Economics and Political Science, Zubok escribió esa columna cuando justo acababa de editar -el 30 de noviembre pasado- el libro The Fall of the Soviet Union, donde en 560 páginas ofrece una importante reinterpretación de los últimos años de la URSS, refutando la idea de que la ruptura del orden soviético era inevitable.

En cambio, el experto nacido en Moscú en 1958 revela cómo las reformas equivocadas de Gorbachov, destinadas a modernizar y democratizar la Unión Soviética, privaron al gobierno de recursos y potenciaron el separatismo.

A raíz de los 30 años de la caída de la URSS, La Tercera entrevistó a Zubok para conocer más en profundidad su opinión sobre Gorbachov, así como del momento que vivía Rusia, ocasión en la que también anticipó de alguna manera la invasión que Moscú llevaría a cabo contra Ucrania el 24 de febrero pasado, en momentos en que Vladimir Putin ya acumulaba decenas de miles de tropas rusas en las regiones fronterizas con el país vecino.

“El conflicto ruso-ucraniano es una tragedia que tiene sus raíces en el abrupto colapso de la Unión Soviética y el surgimiento gradual de una nueva división en Europa del Este”, dijo el historiador a este medio en la entrevista publicada el 27 de diciembre pasado.

“Muchos observadores occidentales declararon más tarde que la Unión Soviética estaba ‘condenada’ al menos desde la década de 1960, cuando el terror de Stalin disminuyó y el sistema comunista soviético construido por Lenin y Stalin perdió su dinamismo y agotó su potencial. No lo parecía para quienes vivían en la Unión Soviética en ese momento. Las élites y la gente esperaban un liderazgo más joven que diseñaría e implementaría reformas. En 1985 llegó Mijaíl Gorbachov… y la Unión Soviética se desmoronó en cinco años”, comentó Zubok.

En diciembre pasado, con motivo de los 30 años de la caída de la URSS, el académico y autor del libro “Collapse: The Fall of the Soviet Union” dijo a La Tercera que Gorbachov “esperaba pasar a la historia como un líder amable, gentil y no violento”.

En una reinterpretación de los últimos años de la URSS, el historiador refuta la idea de que la ruptura del orden soviético era inevitable. “En libros y artículos publicados en Occidente leemos acerca de varias ‘razones’ del colapso de la Unión Soviética: la Guerra de las Galaxias de Reagan, la ‘derrota’ soviética en la guerra de Afganistán, los costos excesivos del complejo militar-industrial soviético, el desastre de Chernobyl, la caída de los precios del petróleo, e incluso la campaña antialcohol. Mi conclusión sobre la base de pruebas económicas y de otro tipo es: todas esas supuestas causas, incluso tomadas en conjunto, no socavaron ni arruinaron al Estado soviético”, asegura.

“En cambio, la principal causa de la autodestrucción de la poderosa superpotencia fue una mala secuencia de reformas internas equivocadas, decisiones de liderazgo y reacciones en cadena de consecuencias destructivas. Sobre todo, esto concierne a las reformas económicas que se basaron en fundamentos obsoletos y defectuosos y rápidamente desestabilizaron la economía soviética y especialmente las finanzas soviéticas”, comentó Zubok en esa oportunidad.

El historiador ruso cree que incluso antes del intento de golpe de Estado soviético de 1991, también conocido como el Golpe de Agosto, la Unión Soviética estuvo condenada al fracaso mientras Gorbachov seguía siendo su líder.

“La economía y el sistema financiero se debilitaron y desequilibraron más allá del punto de retorno, y se requirió una fuerte voluntad política y medidas duras e impopulares para restaurar la viabilidad económica del Estado. Gorbachov estaba paralizado por su propia indecisión: desaprovechaba buenas opciones para llevar a cabo reformas de mercado radicales, porque temía una reacción social y política. Sin embargo, como demuestra la historia mundial, la rápida transición al mercado y la ‘estabilización’ económica tienen un gran costo, incluido el costo humano, y a menudo va acompañada de medidas dictatoriales, incluso de sangre”, explicó.

Es en ese momento en que Zubok comentó cómo el líder soviético pensaba que sería juzgado por la historia. “Gorbachov esperaba pasar a la historia como un líder amable, gentil y no violento. Se hizo muy popular en Occidente y recibió el Premio Nobel de la Paz. Pero como decía una broma entre los rusos: hubiera sido mejor para su país si hubiera recibido un Premio Nobel de Economía”. “En Occidente dicen: en 50 años o en un siglo, los rusos apreciarán más a Gorbachov. Veremos”, agregó.

“En ese entonces nadie tenía recetas listas para reformar un Estado y una economía de un país tan gigante y único como la Unión Soviética, desde el socialismo de Estado hasta el mercado. Gorbachov y su gobierno eligieron un camino equivocado, no hacia una economía de mercado viable, como la que estaba surgiendo en ese momento en China, sino hacia la rápida destrucción de la economía estatal existente”, sostiene Zubok.

“El efecto ruinoso de esta reforma se vio agravado en gran medida por la liberalización política de Gorbachov de 1989-1990. Gorbachov quería motivar a las personas, convertirlas en dueños de su vida. En cambio, sus elecciones semilibres y luego libres, glasnost y libertad de discusión, llevaron a una cascada de movimientos populistas y separatistas. La economía, que ya se tambaleaba bajo los golpes de reformas equivocadas, comenzó a zozobrar. Particularmente ruinosa para la economía fue la rebelión contra el gobierno central por parte de la república más grande y central de la Unión: la Federación de Rusia. Esta república declaró que sus leyes prevalecían sobre las leyes federales. Otras repúblicas, incluida Ucrania, siguieron su ejemplo”, añade.

“¿Podría Gorbachov haber tomado otro camino?”, se pregunta el historiador ruso. Y él mismo responde: “Absolutamente. Hubiera sido más natural y lógico llevar a cabo reformas de mercado al estilo de China, Singapur o Corea del Sur: con medios estatales autoritarios y apelando a los intereses corporativos de las élites existentes, no yendo en su contra como lo había hecho Gorbachov”.

Zubok también se refirió a la eventual ayuda que el Kremlin pensaba recibir de Occidente tras la caída de la URSS, atendiendo en especial a los vínculos de Gorbachov con Washington. “Por cierto, el liderazgo soviético esperaba que los países occidentales presentaran un programa financiero masivo para ayudar a la Unión Soviética a transformarse en una economía de mercado y unirse a Occidente como un país poscomunista, quizás incluso socialdemócrata. Sin embargo, para amarga decepción de Gorbachov, los líderes occidentales, especialmente los líderes estadounidenses, no tenían interés en ayudar a la Unión Soviética a superar la difícil transición”, indicó.

Y agregó: “El Presidente George H. W. Bush y sus aliados apoyaron a Gorbachov personalmente, pero no creían en su visión internacional y solo querían asegurar los logros de la “victoria” occidental en la Guerra Fría, sobre todo la retirada soviética de Alemania Oriental y Europa del Este, y recortes radicales del arsenal estratégico nuclear soviético. En última instancia, la imaginación política de los líderes y las élites políticas estadounidenses se mantuvo en el modo de la Guerra Fría y la Unión Soviética, incluso reformada y democratizada, era un enemigo potencial, no un futuro aliado y socio”.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel.

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ENSAYOS NUCLEARES: CUANDO EL FIN DEL MUNDO SE PUSO A PRUEBA

ENSAYOS NUCLEARES: CUANDO EL FIN DEL MUNDO SE PUSO A PRUEBA

Urko GorriñobeaskoaInvestigador predoctoral. Historia y Filosofía de la Ciencia, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea

The Conversation, 28/08/2022

El 29 de agosto es el “Día Internacional contra los Ensayos Nucleares”. Desde 1945 a 1996 se realizaron más de 2.000 pruebas. Nunca hemos estado más cerca del fin del mundo.

En el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad fue testigo de uno de los avances más aterradores de la ciencia y la tecnología. El 6 y el 9 de agosto de 1945 se detonaron con éxito las primeras bombas nucleares dirigidas a las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki, en Japón.

Para muchos, este acontecimiento marcó el fin de la más cruenta guerra en la historia. También supuso el pistoletazo de salida de una carrera armamentística, tecnológica y nuclear internacional que se ha prolongado hasta nuestros días.

En ese sombrío intervalo de tiempo, entre 1945 y 1996, más de dos mil dispositivos nucleares fueron detonados por varios estados en todo el mundo.

El artista japonés Isao Hashimoto ha reunido en un mapa cronológico las 2.053 explosiones, comenzando con la detonación con nombre propio, Trinity, del Proyecto Manhattan de EE. UU. cerca de Los Álamos, y concluyendo con las pruebas nucleares de Pakistán en mayo de 1998.

El mapa deja fuera las dos supuestas pruebas nucleares de Corea del Norte en la última década (cuya legitimidad no está 100 % clara).

Se estima que el rendimiento total de todos los ensayos nucleares llevados a cabo entre 1945 y 1980 es de 510 megatones, lo que equivale a unas 29.000 bombas como la de Hiroshima. Las repercusiones de estos ensayos, realizados en su mayoría en un contexto de la Guerra Fría, pueden haber llegado hasta nuestros días.

La operación Plumbbob. La operación Plumbbob es una de las más controvertidas de la carrera nuclear estadounidense. Entre mayo y octubre de 1957, se realizaron 29 detonaciones nucleares en el sitio de pruebas de Nevada (EE. UU.).

El objetivo de estas pruebas no solo era la mejora de los dispositivos armamentísticos, también estudiar los efectos de una detonación nuclear, con la consecuente radiación, en los seres vivos.

En los cuatro meses y medio que duró la operación, se emplearon alrededor de 1.200 cerdos vivos en diversas pruebas, que consistieron principalmente en colocar a los animales a distintas distancias del epicentro de la explosión. Todos los cerdos murieron o bien al instante o bien poco después de las detonaciones debido a las quemaduras y al daño interno causado por la radiación.

Si el episodio del ganado porcino resulta ya aterrador, es igualmente impactante oír hablar acerca de los 18.000 soldados estadounidenses que participaron en las pruebas de la operación Plumbbob.

Con su participación, se buscaba estudiar los efectos físicos y psicológicos de una detonación nuclear en el campo de batalla.

Las pruebas que involucraron seres humanos no implicaron niveles de radiación tan altos como en las que participaron los cerdos. Sin embargo, nos dejaron imágenes tan controvertidas como la del vídeo que sigue a este párrafo, en las que cinco soldados y un operario de cámara observaron cómo un misil nuclear de dos kilotones explotaba tres kilómetros por encima de sus cabezas.

Los cinco soldados se ofrecieron voluntarios para la prueba. Solo el cámara, George Yoshitake, fue obligado a participar.

La operación Plumbbob formó parte del gran entramado propagandístico estadounidense en su pugna por situarse a la cabeza en la carrera armamentística contra los soviéticos.

Hoy, documentos desclasificados han revelado que las pruebas llevadas a cabo durante la operación liberaron niveles muy altos de yodo radiactivo (I-131) a la atmósfera.

Un estudio de 2016 determinó que los 3.000 soldados que asistieron a la detonación de la bomba Smoky mostraron altos ratios de cáncer de tiroides y leucemia en los años siguientes a la operación. El impacto de las emisiones radiactivas producidas durante la operación sobre la población civil de la época es, sin embargo, mucho más difícil de calcular.

Las tierras baldías de Semipalatinsk. EE. UU. no es el único país implicado en la polémica de los ensayos nucleares. El otro polo de la Guerra Fría, la Unión Soviética, también realizó una cantidad ingente de pruebas nucleares de dudosa ética.

Entre 1949 y 1989, los soviéticos detonaron 456 dispositivos nucleares en el sitio de pruebas de Semipalatinsk, una amplia región al noreste de la entonces República Socialista Soviética de Kazajistán.

Muchas de estas detonaciones fueron de una magnitud mucho mayor que las estadounidenses de la operación Plumbbob. Llegaron a alcanzar cientos de kilotones.

Semipalatinsk estaba en su mayoría deshabitada, pero la salud de sus escasos pobladores sufrió efectos devastadores en los años siguientes a las pruebas. Según un artículo de James Lerager, al menos 60.000 personas que vivían en un radio de 80 kilómetros murieron debido a diversos tipos de cáncer, inducidos por la radiación devenida de las pruebas.

Otros estudios indican que las personas afectadas por las emisiones radiactivas en la región entre 1949 y 1956 mostraron un 80 % más de mutaciones genéticas.

Se estima que al menos 200.000 personas vieron su salud afectada como consecuencia de las pruebas llevadas a cabo en Semipalatinsk.

Un nuevo amanecer sin dos soles. “The sun is in the eastEven though the day is done. Two suns in the sunsetcould be the human race is run”.

Con estas palabras describía Roger Waters, vocalista de Pink Floyd, el posible resultado de una guerra nuclear en plena Guerra Fría en su tema “Two suns in the sunset.”

Un amanecer con dos soles: uno de ellos, mortal. Casi cuatro décadas después, sin embargo, un solo sol ha seguido apareciendo cada mañana por el este.

Fue en el sitio de pruebas de Semipalatinsk donde, en septiembre de 2006, varios estados de la antigua Unión Soviética, entre ellos Kazajistán, firmaron el “Tratado de la Zona Libre de Armas Nucleares de Asia Central. Este es tan solo uno de los muchos tratados y acuerdos internacionales destinados a evitar la proliferación de armas y ensayos nucleares, que suponen una amenaza directa para la vida en la Tierra.

El Día Internacional contra los Ensayos nucleares recuerda la importancia de recalcar el impacto que estas pruebas tuvieron –y siguen teniendo– sobre la vida humana.

El fin del mundo se puso a prueba una vez. Sin una conciencia determinada y una ética aplicada a los avances científicos y tecnológicos, estaremos condenados a cometer los mismos errores que pusieron nuestra existencia en vilo durante la carrera nuclear de la Guerra Fría.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.