UN VALIOSO TESTIMONIO EN DOS PALABRAS.
Humberto Julio Reyes
Esta columna no está destinada a quienes vivieron los 1000 días de la Unidad Popular que hoy se intentan glorificar o, al menos, no recordar.
Un buen amigo me ha facilitado las memorias de don Gabriel González Videla, sí, aquel gobernante que promovió y aplicó la bien llamada “Ley de Defensa Permanente de la Democracia”, la “Ley Maldita” para sus detractores.
Inicia sus memorias el expresidente de la república con un prólogo titulado “Dos palabras”
que reproduciré íntegramente por su valor testimonial para aquellos que podrían seguir pensando que Allende era un demócrata o que, simplemente, tuvieron la suerte de no haber vivido esos 1000 días de triste recuerdo para nuestra Patria.
“Para poder juzgar con rectitud los aciertos y errores de un Gobernante, como sería mi caso, es necesario ponderar, con una visión de conjunto, el mayor número de antecedentes geográficos, raciales, éticos, psicológicos y educacionales que influyeron en él, como asimismo el medio social y familiar que modeló su juventud. Además, no sólo se deben recordar las acciones positivas, sino también las actuaciones negativas o equivocadas, considerando las limitaciones de todo Jefe de Estado que vive el permanente drama entre la teoría y la realidad, entre lo ideal y lo posible.
Con el propósito de cooperar a este juicio de la Historia, he comenzado, hoy jueves 2 de noviembre de 1972, a redactar estas Memorias. Tengo a la fecha setenta y cuatro años de edad, y han pasado exactamente veinte años desde que dejé el Gobierno.
El comunismo internacional nuevamente se ha adueñado de mi Patria y tiene a mi país al borde de la guerra civil. Escribo en el momento culminante en que los chilenos, cansados de tanta persecución, despojo y despotismo, se rebelan decididos en un paro nacional sin precedentes.
Han transcurrido casi tres años desde que comencé a escribir estas Memorias, que en esta fecha, 17 de agosto de 1975, doy término.
En este lapso se han producido acontecimientos de gran trascendencia histórica para el futuro de Chile.
El Gobierno marxista del Presidente Allende fue derrocado merced a la patriótica intervención de las Fuerzas Armadas, como se relata en estas páginas.”
El doble espacio entre el inicio de este prólogo y su término no es un error, asumo que la intención es marcar el tiempo transcurrido.
Nada me cabe agregar, por el momento.
19 de jul. de 23
Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional
Nota del Editor: El General de Brigada (R) Humberto Julio Reyes, es Past Presidente de la Unión