Columna de Opinión, News

UNA REFLEXIÓN QUE MOTIVA OTRAS

 

UNA REFLEXIÓN QUE MOTIVA OTRAS

A propósito de los 50 años

                                                                                        Humberto Julio Reyes

                Una semana atrás entre las cartas al director de El Mercurio se publicó una bajo el título “Honda reflexión”.

                La firmaban un hombre público y su señora quienes entiendo que residían en la República Federal Alemana durante los aciagos días de la Unidad Popular.

                De ella y en mi modesta opinión lo más rescatable es que consideran que el aniversario de los 50 años “debería ser un día de duelo y recogimiento, pues ese 11 de septiembre fue una jornada dolorosa y muy grave para Chile.”

Yo al menos siempre así lo he sentido, habiendo expresado que nada habría que celebrar pero quien quisiera conmemorarlo, por cualquier razón, está en su derecho, pero que ojalá lo haga en privado o sin causar agravio a quienes piensen en forma diferente.

También encuentro valioso que los firmantes expresen sus razones para así considerarlo ya que, no coincidiendo con las mías, me permiten nuevamente plantear que es muy difícil para alguien que no vivió en Chile durante el gobierno de la Unidad Popular entender las razones que llevaron a enfrentarnos entre hermanos.

Estoy hablando de entender, no de justificar, condenar o aplaudir.

Así, algunos volverán a rendir homenaje al presidente Allende, otros celebrarán que haya sido derrocado y otros, entre los que me cuento, volveremos a recordar a los caídos, antes, durante y después del 11, especialmente a aquellos que conocimos y que podemos considerar víctimas de algo que no provocaron ni contribuyeron a provocar.

Respecto a una segunda proposición que se refiere a que “aún permanezcan desaparecidos y desaparecidas más de mil chilenos y chilenas” y se logre información acerca de ellos, sugeriría primero actualizar dicha cifra que lleva a pensar que, a pesar del tiempo transcurrido y numerosas causas judiciales y condenas, diversas instancias nada habrían aportado para reducirla y concuerdo en que sería un avance.

Pero, dado justamente que el excesivo tiempo transcurrido ha excedido cualquier plazo que se estime razonable y que el poder judicial ha sido absolutamente ineficaz para reducir en forma significativa dicho número, al privilegiar la condena de los supuestos secuestradores y diversas formas de reparación, en lugar de promover su colaboración y establecer la verdad, sin la cual no puede haber auténtica justicia y cualquier reparación siempre parecerá insuficiente, algo distinto habría que hacer al respecto en lugar de seguir esperando “ que alguien señale qué ocurrió con ellos”.

Finalmente también concuerdo en que todos “nos merecemos paz, bienestar, amor por la patria y unidad nacional.”

29 de jul. de 23

Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

 

 

 

 

HISTORIA MILITAR Y HÉROES OLVIDADOS, News

LA DISYUNTIVA DE LA FORMA DE GOBIERNO

 

 

LA DISYUNTIVA DE LA FORMA DE GOBIERNO.

 

Autor: Antonio Yakcich Furche.

Presidente del Instituto O´Higginiano de Rancagua.

 

Loa países americanos, específicamente los dominados por la Corona Española, lograron paulatinamente su independencia, de la mano de prohombres como O´Higgins, San Martín y Bolívar.

Pese a la alegría que el hecho provocaba, los problemas en los nuevos países no eran pocos, cada proceso libertario obligaba a implementar nuevas y diversas medidas, ya que los sistemas heredados de los realistas no eran utilizables, por el simple hecho que estaban estructurados a base de un sistema monárquico.

En dicho sentido, el proceso libertario implicó que en cada país, se desarrollaran gobiernos fundacionales, estructurando el sistema estatal desde cero.

Pese a la alegría que provocaba el éxito del proceso libertario, subyacían problemas graves, entre ellos, determinar cuál sería el tipo de gobierno que se adoptaría.

Las opiniones no eran unánimes, ya que existía la preocupación de no dominarse en la práctica otros sistemas de gobiernos, como la República, mientras que el monárquico era conocido y por tanto fácil de implementar.

El razonamiento anterior se basaba en que era altamente probable que al implementarse la República se cayera en el caos, lo que dejaría vulnerable ante la Corona Española, a los países que vivieran dicho proceso, amenazado el largo camino avanzado.

Por tanto, si algún príncipe de las monarquías europeas, específicamente la Británica o la Rusa, asumía la regencia de un determinado país, éste se vería beneficiado por la protección que dichas monarquías le brindaría frente a la Española.

Las opiniones estaban divididas, San Martín era partidario de la Monarquía y O´Higgins de la República, siendo muchos otros los que también se habían dividido entre las dos alternativas.

San Martín luego de alejarse del poder recapacitó, cambiando de opinión.

O´Higgins por su parte, fue claro desde un primer momento en relación al tema, como se evidencia en un brindis en un banquete ofrecido en 1822, en honor de representantes de Colombia, Perú y Argentina.

En la ocasión mencionó lo siguiente; “Después de tantas batallas, de tan felices y gloriosos esfuerzos, antes deje el sol de alumbrarnos para siempre que el que se establezca en América un cetro, una corona”.

La República se implementó en los países independientes, demostrando, pese a las variantes propias de las situaciones específicas vividas a lo largo del tiempo en cada país,  que era sin duda la mejor forma de gobierno.

 

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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