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Midamos bien la intensidad del conflicto en la Macro Zona Sur por Pablo Thauby

                                    Midamos bien la intensidad del conflicto en la Macro Zona Sur.

Hay algunas voces que plantean que en el sur estamos frente a una supuesta “Guerra Civil de mediana intensidad”, a punto de escalar a “Alta intensidad”.

Si partimos de la base que lo que define la intensidad de un conflicto está dado por el tamaño de la fuerza enemiga y por el material que se utiliza para combatir y el daño que este produce, evidentemente en el sur estamos frente a una situación real de conflicto de baja intensidad, dado por escaramuzas o refriegas, y que en ocasiones escala a mediana intensidad, si agregamos los incendios forestales premeditados en periodo estival.

El argumento para establecer lo anterior, está sustentado respecto al material utilizado por la fuerza guerrillera y su tamaño. Es decir, si consideramos que la fuerza efectiva de combatientes de la insurgencia rural es del orden de 350 hombres, estaríamos hablando del equivalente a una Compañía Reforzada. Dicha unidad de ataque insurgente, opera con escopetas hechizas, escopetas de caza, rifles de caza, unos cuantos fusiles M-16, y unos cuantos fusiles FAL, aportados por la RAM.

En definitiva, con ese material sólo se puede causar un daño muy acotado; luego, la guerrilla está haciendo “uso acotado de la fuerza”; y, por consiguiente, está dentro de un conflicto de “baja intensidad”.

Ahora bien, otro antecedente importantísimo que nos permite establecer que en el sur hay un conflicto de baja intensidad, tiene que ver con el material que internó ilegalmente en 1986 por Carrizal Bajo, que a continuación enunciamos:

a) Fusiles M-16, de fabricación norteamericana, traídos desde Vietnam.
b) Ametralladoras M-60, de fabricación norteamericana, traídos desde Vietnam.
c) Lanzacohetes RPG-7, de origen soviético.
d) Lanzacohetes M-72 LAW, de fabricación norteamericana, traídos desde Vietnam.
e) TNT, de fabricación norteamericana, traídos desde Vietnam.
f) Explosivo plástico, de origen checoslovaco.
g) Granadas de mano, del tipo RGD-5, de origen soviético.

Nota: El material de fabricación norteamericana, corresponde a elementos facilitados por EE.UU. en apoyo al gobierno del sur, en el proceso de “vietnamización” de la guerra.

Ahora bien, si partimos de la base que sólo se han utilizado, como indicábamos anteriormente, escopetas hechizas, escopetas de caza, rifles de caza, unos cuantos fusiles M-16, y unos cuantos fusiles FAL, y no se ha empleado ningún otro dispositivo de alto poder destructivo, es imposible que, según declaran algunas voces, estemos frente a una supuesta “Guerra Civil de mediana intensidad”, a punto de escalar a “Alta intensidad”.

Finalmente, el día en que se comiencen a utilizar en el sur elementos, como los que alcanzaron a ser enviados a la zona central, de los embarques ilegales de Carrizal, recién podríamos subir el nivel de intensidad del conflicto a mediana o alta, NO ANTES!!

Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.

Un aporte de nuestro Pas presidente Humberto Julio Reyes

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión, News

Septiembre… la Patria y los Soldados.

 

Septiembre… la Patria y los Soldados.

Cristián Labbé Galilea

Si al país le está lloviendo sobre mojado, al gobierno, le está llegando el agua al cuello. Los temporales políticos y climáticos tienen al oficialismo al borde de la zozobra; cada vez son más los que abandonan un buque que carece de capitán, que marcha sin rumbo fijo, y que hace agua por todos lados.

La combinación de estos factores es preocupante porque, cuando se tiene una emergencia de dimensiones catastróficas -como la que se está viviendo-, lo que se necesita es una autoridad capaz y no un gobierno de ineptos. Si de algo podemos jactarnos es que nuestro país siempre ha contado con recursos humanos, anímicos y materiales, suficientes para hacer frente a la adversidad.

Algún contertulio se preguntará… ¿porque ahora no se está dando esa máxima? La respuesta es simple: tenemos un gobierno cuyo principal objetivo no es la emergencia sino instalar un régimen institucional, político y económico corporativista, contrario a los principios de la Sociedad Libre, y donde el Estado sea el Hermano Mayor del cual todos dependamos.

Para el gobierno es más importante y prioritario “instalar” su interpretación de lo ocurrido hace 50 años, que destinar recursos y medios a las zonas afectadas no sólo por la catástrofe, sino también por el terrorismo y la inmigración descontrolada. Es el ideologismo y el rencor lo que los mueve, en ningún caso el bienestar de los sectores más vulnerables.

Para la izquierda, en su distorsión ideológica, las cosas “o son blancas o son negras”, “o estás conmigo o estás en contra”, pensamiento tan rencoroso como rígido, que los lleva siempre a los extremos y a situarse en posiciones polarizadas, donde lo único que consiguen es distanciarse de las mayorías que quieren vivir en una sociedad libre, en orden, paz y bienestar.

Precisamente esa es la razón por la cual la gran mayoría siente un profundo hastío con un gobierno que todo lo lleva al verbo y no a la acción, a la corrupción y no a la gestión, a la división y no a la unidad, a la verdad oficial y no a la verdad de la historia.

El 1% de los ciudadanos comparte la millonaria campaña por los 50 años del 73; el resto se muestra tan hastiado con el tema, que al gobierno le está saliendo “el tiro por la culata”: moros y cristianos, han reaccionado en contra. Esta semana fueron los Diputados quienes dijeron: _“¿Quieren rememorar?… ¡Rememoremos!… Leamos la declaración de nuestros colegas del 73 quienes, en voto de mayoría, declararon inconstitucional al Gobierno de Allende” … _¡Plop!

Así las cosas, esta vidente pluma se atreve a aventurar que el gobierno enfrentará septiembre con un hastío popular, que se moverá desde la apatía hasta la aversión, y lo peor para sus aviesos propósitos será que las Fuerzas Armadas se verán desplegadas en todo el territorio, ayudando a sus compatriotas, recibiendo el cariño y reconocimiento ciudadano, como ha sido siempre… Se les habrá “aguado” el escenario de los 50 años.

Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional