U al dia

Cambio de Mando del Comandante en Jefe de la Armada. Invitación para visitar buque científico “Cabo de Hornos”

Durante su discurso, el Almirante González realizó una reseña de su labor como Comandante en Jefe de la Institución, haciendo un análisis de lo que fueron sus tres ejes de gestión, en el que destacó la reconstrucción de la Base Naval de Talcahuano, el bienestar del personal naval y modernización de las Fuerzas Operativas.

 

En una ceremonia presidida por Su Excelencia el Presidente de la República, Sebastián Piñera Echenique, se realizó hoy el Cambio de Mando del Comandante en Jefe de la Armada

La solemne ceremonia, realizada en el Patio del Buque de la Escuela Naval “Arturo Prat”, contó con la presencia del Ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter Kirberg, Ministros de Estado, Autoridades nacionales y locales, comandantes en jefe de armadas amigas e invitados especiales.

La ceremonia comenzó con el arribo de Su Excelencia, el que fue recibido por el Comandante en Jefe saliente de la Institución, Almirante Edmundo González Robles, quienes recibieron los Honores de Ordenanza y el saludo del Destacamento de Presentación.

Tras el izamiento del Pabellón Nacional, el Subsecretario para las Fuerzas Armadas, Alfonso Vargas Lyng hizo lectura de los respectivos Decretos Supremos, en donde el Almirante González se acoge a retiro y se designa como nuevo Comandante en Jefe de la Armada al Almirante Enrique Larrañaga Martin.

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El Almirante Larrañaga hizo entrega de la Insignia de Mando al Comandante en Jefe de la Armada saliente.

Posteriormente, y en uno de los momentos más simbólicos de la ceremonia, se procedió al arriado de la Insignia de Mando del Almirante González, con honores de pito y corneta, incluyendo una salva de 17 cañonazos, procediéndose después al despliegue de la Insignia de Mando del Almirante Larrañaga como nuevo Comandante en Jefe. Luego, el Almirante Larrañaga hizo entrega de la Insignia de Mando al Comandante en Jefe de la Armada saliente.

Previo a la imposición de la Condecoración “Presidente de la República” en el Grado de “Collar de la Gran Cruz” al Almirante Enrique Larrañaga por parte del Presidente de la República, el Almirante González se dirigió a los presentes señalando que “no sólo hago entrega del Mando en Jefe de la Armada de Chile, sino que siento también la profunda emoción de vivir mi última actividad oficial de la carrera naval, vistiendo por vez postrera el uniforme distintivo de todas mis más íntimas vivencias humanas. Fueron cuatro años intensos, desafiantes, a veces dolorosos, pero llenos también de logros, de avances y, por sobre todo, repletos de momentos donde la calidad humana y profesional de nuestro personal me hizo siempre sentir orgulloso de ser marino chileno y de mandar nuestra Institución”.

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Durante su discurso, el Almirante González realizó una reseña de su labor como Comandante en Jefe de la Institución, haciendo un análisis de lo que fueron sus tres ejes de gestión, en el que destacó la reconstrucción de la Base Naval de Talcahuano, el bienestar del personal naval y modernización de las Fuerzas Operativas.

Asimismo realizó una reseña de su labor como Comandante en Jefe de la Institución, haciendo un análisis de lo que fueron sus tres ejes de gestión, en el que destacó la reconstrucción de la Base Naval de Talcahuano, el bienestar del personal naval y modernización de las Fuerzas Operativas.

Del mismo modo dio la bienvenida a su sucesor: “buena mar y viento a un descuartelar, Almirante Enrique Larrañaga Martin, a quien conociera hace ya 40 años, en esta misma Escuela que diera la partida de nuestras carreras. Le auguro, con certeza, un desempeño descollante y tan solo le deseo que la suerte no le sea esquiva; así como gran abundancia, por lo demás muy merecida, de protección de la Divina Providencia para su gestión y para la Armada toda, ahora representada por su personal carácter, espíritu e inteligencia”.

Finalmente, agradeció al Alto Mando Naval que lo acompañó durante estos cuatro años, al personal de Oficiales y Gente de Mar, a los Oficiales de la Reserva Naval, al Presidente de la República y todas las autoridades con las que trabajó durante su periodo, a su familia y amigos, por el apoyo, comprensión y estímulo permanente para continuar siempre adelante.

La ceremonia concluyó con la interpretación del Himno de la Armada, cerrando con los Honores de Ordenanza a Su Excelencia el Presidente de la República.

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Desfile de honor realizado por el Destacamento de Presentación.

Una vez finalizada la ceremonia, el nuevo Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, indicó que “estoy muy honrado y muy orgulloso de dirigir una Institución de la envergadura, el prestigio y la tradición como la Armada de Chile. 26 mil hombres y mujeres destinados por completo a servir a la Patria. Tengan la confianza que la Marina va seguir en la misma senda del crecimiento que ha tenido en los últimos años”.

Del mismo modo, se refirió a los ejes de su gestión: “el primero, es continuar con aquellas tareas pendientes que fueron indicadas por al Almirante González: la reconstrucción de la Base Naval y el equipamiento de la fuerza. Y los dos ejes siguientes están orientados fundamentalmente hacia el interior de la Institución, relacionados con la mejora continua de la calidad de vida de nuestro personal y el segundo es una racionalización de la logística institucional”.

FUENTE. Dirección de Comunicaciones de la Armada.

Estimados Presidentes, Directores y Socios:

Invitamos a ustedes a unirse a nosotros para visitar el Buque Científico “Cabo de Hornos”, el día MIÉRCOLES 26 de junio de 11:00 a 12:00 horas.
Les informamos que hay tan solo 20 cupos, por tanto,  quienes estén interesados  deben inscribirse a la brevedad,  a este e mail (unofarv@gmail.com) o a los  fonos:  69189563 (Mª Cecilia Palma) –99911952 (Don Enrique Maldonado) 
Punto de encuentro: en el  acceso al Molo de abrigo, a las 10:45 hrs.
Columna de Opinión

La amnistía establecida en el decreto ley Nº 2.191, de 1978, está vigente.

Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de responsabilidad se sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
La ministro Gloria Ana Chevesich manifestó ayer ante la Comisión de Constitución del Senado que, en las causas de derechos humanos, “jamás he aplicado ni la prescripción ni la media prescripción ni tampoco la amnistía”.
Señor Director:

En relación con la ley de amnistía, el Consejo de Defensa del Estado, en su sesión ordinaria del 22 de junio de 2004, adoptó el acuerdo Nº 183/2004, que dice: “Considerar, para los efectos de las causas penales sobre derechos humanos, que la amnistía establecida en el decreto ley Nº 2.191, de 1978, está vigente y que es una amnistía impropia, que debe ser aplicada con la condena, y en consecuencia, una vez determinada la responsabilidad penal de cada partícipe y la pena precisa que le corresponde”
La ministro Gloria Ana Chevesich manifestó ayer ante la Comisión de Constitución del Senado que, en las causas de derechos humanos, “jamás he aplicado ni la prescripción ni la media prescripción ni tampoco la amnistía”.
¿Merece llegar a la Corte Suprema una ministro que no aplica leyes expresas y vigentes?
¿Merece llegar a la Corte Suprema una ministro que aplica el derecho penal del enemigo?

Atentamente le saluda.

ADOLFO PAÚL LATORRE
Abogado

Columna de Opinión

EXHORTACIÓN CON MOTIVO DE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES PRESIDENCIALES. Ver de Madre a Madre en adjunto

LAS OPINIONES DE ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
Otra medida que podría adoptar el gobierno sería la de decretar indultos particulares a muchos de los militares que actualmente se hallan privados de libertad, por razones humanitarias. Asimismo, debería dar las instrucciones a los organismos pertinentes, a fin de que les sean concedidos a los militares y carabineros que están privados de libertad los beneficios penitenciarios que legalmente les corresponden.
EXHORTACIÓN CON MOTIVO DE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES PRESIDENCIALES

Adolfo Paúl Latorre, Socio, CN y Abogado, 15/6/2013
Varias personas, de diversas tendencias, me han pedido que les de mi opinión respecto a la solución que debería dársele al problema de los juicios contra los militares y carabineros, y a qué candidato deberíamos apoyar en las próximas elecciones presidenciales. A ellas les he respondido que los miembros de la familia militar y los chilenos agradecidos del gobierno que salvó a Chile de una guerra civil y de caer bajo una tiranía comunista, deberíamos apoyar al candidato presidencial que se comprometa —seria, decidida y formalmente— a solucionar el problema de los militares, sea éste una persona independiente o perteneciente a alguno de los conglomerados políticos.
En cuanto a la solución del problema, les he comentado que la iniquidad judicial y la vulneración del Estado de Derecho —cohonestada por las autoridades de gobierno y por los parlamentarios, quienes observan impertérritos tamaña ruptura constitucional— es tan grave, que la única opción que existe para solucionarlo es alguna que sea radical, no soluciones “de parche” como la del proyecto de ley
propuesto recientemente por el diputado Jorge Ulloa Aguillón. Y, a mi juicio, la única solución radical —dentro de los cauces democráticos e institucionales— es la de dictar una nueva ley de amnistía.He fundamentado tal aserto, sobre la base de las siguientes consideraciones: Aun cuando la amnistía dictada por el D.L.2191 de 1978 está plenamente vigente, los tribunales de justicia, con diversos pretextos y recurriendo a argucias e interpretaciones antojadizas, han dejado de aplicarla.
Los argumentos sobre la base de los cuales se niega la aplicación de la amnistía van desde la consideración de que las víctimas aún están secuestradas —razón por la que el delito no cae dentro del período cubierto por ella—, que la ley tiene origen ilegítimo,
que se trata de una auto amnistía o que tratados internacionales la prohíben; hasta la aplicación de principios del derecho internacional, de la costumbre internacional o de tratados internacionales de derechos humanos que establecen que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles, aun cuando los delitos investigados no cumplen con los requisitos del tipo penal para ser calificados como tales y no obstante que dichas normas no estaban vigentes en Chile en la época en que habrían sido cometidos los supuestos delitos, y sin considerar que ellas solo dan pautas para tipificar esos delitos en el derecho interno; requisito indispensable para investigarlos y penalizarlos, de acuerdo con los principios esenciales del derecho penal —garantizados constitucionalmente— de legalidad, de tipicidad y de irretroactividad de la ley penal.
Por lo anterior y considerando que el D.L. 2191 está anulado en la práctica, si se quiere poner término de una vez por todas a la iniquidad judicial contra los militares y carabineros y restablecer el Estado de Derecho, es preciso dictar una nueva ley de amnistía, por un gobierno democrático.
Los efectos de la ley de amnistía serían los siguientes:
a) Para quienes aún no han sido objeto de una querella criminal: se extingue la acción penal, por cuanto la amnistía borra el delito y, por lo tanto, no hay delito que imputar.
b) Para los que se hallan sometidos a un proceso judicial: se debe decretar el sobreseimiento definitivo.
c) Para los condenados a una pena privativa de libertad y que la están cumpliendo efectivamente: deben ser puestos inmediatamente en libertad, por cuanto la amnistía “extingue por completo la pena y todos sus efectos” (art. 93 Nº 3 del Código Penal).2
Han sido numerosas las personalidades que han apoyado la dictación de una nueva ley de amnistía, tales como don Gabriel Valdés
y don Adolfo Zaldívar. Don Gabriel Valdés, el 26 de agosto del año 2010, abogó por un indulto como el que se propone (proyecto de indulto por el Bicentenario propuesto por las iglesias Católica y Protestante) “olvidando el pasado y ofreciendo un perdón para todos”, sin
hacer distinciones entre condenados por crímenes de derechos humanos y condenados por otros delitos. Añadió que creo que ha llegado el momento de olvidar el pasado, y olvidar el pasado significa una gran amnistía, casi sin excepciones”; “Chile no puede seguir mirándose el ombligo.
Tiene que abrirse hacia fuera, y tener una visión grande. Eso requiere unidad. Y para que haya unidad tiene que haber también
perdón, olvido del pasado”.Por su parte, don Adolfo Zaldívar expresó el 15 de junio del año 2008: “Los juicios a los militares deben terminarse a la brevedad.
Es una materia que se arrastra, que se usa políticamente y que nos mantiene anclados al pasado”.
Don Adolfo había manifestado anteriormente en el Senado, el 13 de junio de 1995: “Estamos en el camino de la reconciliación; pero, a fin de avanzar más en él, debemos asumir, como tarea común, la tolerancia y la comprensión mutuas, y requerimos ¡por qué no decirlo! de una fuerte dosis de perdón recíproco. Es preciso, definitivamente, dar vuelta esta página de la historia, en búsqueda de un futuro mejor.
Esta realidad nos obliga a asumir la Ley de Amnistía para la finalidad que fue establecida, y mirar de una vez por todas hacia adelante, que es donde se hallan los verdaderos desafíos. La Ley de Amnistía se encuentra plenamente vigente. Por lo demás, durante muchos años ha surtido efectos jurídicos concretos y definitivos respecto de numerosas personas. La aplicación de la ley de amnistía debe
hacerse conforme a la finalidad de la misma, a su esencia, que no es otra cosa que la cancelación o exclusión de la existencia del delito”.
Aunque sin éxito, hay que señalar que han sido presentadas varias proposiciones de leyes de amnistía y otras que conceden beneficios a los militares, tales como las de los siguientes boletines: 1622-07, 1632-07, 1657-07, 3983-07, 3987-07, 5635-02 y, recientemente, el 8963-07.
La nueva ley de amnistía debería comenzar con un preámbulo o exposición de motivos similar a la de loproyectosdeley correspondientes a los precitados boletines, haciendo hincapié en que ¡ya han pasado cuarenta años!, que no podemos eternizar el odio y seguir con el lema del “ni perdón ni olvido”, y que hay que dar vuelta la página de una vez por todas. Y como las leyes de amnistía, a diferencia
de los indultos, deben otorgarse en consideración al delito —a cierta clase de hechos o actos cometidos dentro de un determinado espacio de tiempo, no a los individuos favorecidos—, la futura ley no debe ser redactada como lo está el D.L. 2191, en el que se establece: “Concédaseamnistía a todas las personas que, en calidad de (…) hayan incurrido en hechos delictuosos, durante (…)”, pues ello da pie a la interpretación de doña Clara Szczaranskiy de otros juristas, en el sentido de que la amnistía decretada por el D.L. 2191 lo que hace es amnistiar personas y no delitos y, por lo tanto, tiene la naturaleza jurídica de una amnistía “impropia”; es decir, que antes de decretar la amnistía debe haber sido agotada la investigación y determinados los responsables del delito.
Una futura ley de amnistía, que debería tener origen en el Senado……….

Ver artículo completo en adjunto

Exhortación REV 1 (15 Jun. 2013).pdf

De madre a madre.PDF

Columna de Opinión

Al encuentro de la verdad. Gral. Odlanier Mena Salinas

LAS OPINIONES DE ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
Así como los personajes citados, nuestros procesos por derechos humanos son también secuelas evidentes de la Guerra Fría. Somos víctimas de una implacable y muchas veces sesgada persecución judicial donde no se han respetado antiquísimas normas legales. ¿Estamos verdaderamente en un estado de derecho si al llegar al final se aplica, en todos los niveles una aritmética singular: Dos por tres, no da el mismo resultado que tres por dos?
Varias fueron las motivaciones subyacentes que me impulsaron a escribir este libro, están explicadas en su texto; pero hay una que por su grave, constante y continua omnipresencia en nuestra historia reciente se destaca nítidamente y es la “Guerra Fría”.

Ella ya no tiene secuelas en Europa donde se originó, desapareció con sus enormes efectos negativos junto con la destrucción del ominoso Muro de Berlín .

Pero en cambio aquí, paradojalmente, en el rincón más alejado de la tierra vino a quedarse para siempre perturbando radicalmente, todo el quehacer nacional. Ella llegó desde el norte, desde Cuba concretamente, y vino a instalarse en nuestra tierra. Años después, desde ese lugar permanente de irradiación llegó nuestro Continente y se instaló en Venezuela. El Dictador caribeño emuló entusiastamente a Allende, los resultados fueron los esperados, igual que ocurrió aquí en tiempos de la UP ahora faltan ahí los artículos esenciales; siguió a Ecuador, Bolivia, y Argentina recalando nuevamente en Chile, para potenciar sus nefastos efectos.

Fidel Castro que tanta influencia ha tenido en nuestro destino; Frei Montalva, Aylwin, Allende, Prats, el MIR, el FPMR, el Mapu Obrero Campesino junto con decenas de grupos subversivos y muchas personalidades de distintos niveles, como Tellier por ejemplo , por un lado. Por el otro, el inevitable y épico 11 de Septiembre de 1973, que impidió nuestra caída al abismo; Pinochet, Merino, Leigh, Mendoza, los “Chicagos boys” que contribuyeron certeramente al inicio de nuestro camino al desarrollo.

Conocí desde adentro este traslapo y a muchos de los protagonistas de ambos lados; y de ellos hablo. De sus miserias y grandezas, de sus luces y sombras desconocidas, porque estaban o se desarrollaban en ocultos recovecos y no eran por consiguiente del dominio público. El país tuvo con ese acto un brusco cambio de dirección y se delineó una nueva institucionalidad que se ha mantenido en el tiempo, permitiendo disfrutar una prolongada estabilidad y progreso. Con el paso de los años, cada tanto surge la necesidad de introducir cambios pero se han hecho dentro de las normas legales.

Para favorecer la reconciliación se dictó la ley de amnistía que liberó a miles de terroristas pero la amnesia llegó hasta ahí, no cruzó las fronteras ideológicas.

Ellos, los otros, han tenido el tiempo y el dinero para hacer olvidar sus actos. Don Gonzalo Vial C (QEPD) con la sabiduría que le era característica sostenía que el abuso de los derechos humanos era siempre la consecuencia natural del terrorismo. No aparece espontáneamente si no está de por medio la causa que lo genera.

Así como los personajes citados, nuestros procesos por derechos humanos son también secuelas evidentes de la Guerra Fría. Somos víctimas de una implacable y muchas veces sesgada persecución judicial donde no se han respetado antiquísimas normas legales. ¿Estamos verdaderamente en un estado de derecho si al llegar al final se aplica, en todos los niveles una aritmética singular: Dos por tres, no da el mismo resultado que tres por dos?

Pero veo algo más grave aún en el futuro previsible. Llegó la ex Presidenta Bachelet más radicalizada todavía. No olvidar que el 27F no sacó a las tropas porque ideológicamente no era conveniente mostrarlas. Desarrolló gran cantidad de iniciativas legales para dar vida a más organismos unidireccionales de derechos humanos; la creación del ya mencionado Museo; la Fundación de Derechos Humanos con sus anteojeras ideológicas, las modificaciones no bien estudiadas de estructuras de mandos institucionales; el intento de subordinar medios del Ejército a la ONEMI, en fin, sería para largo una enumeración completa.

Pero lo peor es que durante su mandato produjo el dudoso milagro de hacer emerger placas tectónicas que dividieron profundamente a nuestra sociedad empeñándose en demonizar todo lo relacionado con el Gobierno Militar y, en ocultar las muchas y graves responsabilidades de su sector para que ello ocurriera. Las otras dos alternativas que hubo en su reemplazo, habrían tenido consecuencias más radicales y de costos imprevisibles para el país. Las FFAA no reaccionaban ante el clamor popular y nos convertíamos en otra Cuba meridional de mayor capacidad de influencia continental y hasta mundial, o permitíamos que se cumpliera el plan de Allende, con evidente complicidad uniformada, Prats entre otros, de llegar a una guerra civil, con millones de muertos, para la cual la Unidad Popular se preparaba aceleradamente.

Ahora ella está de regreso y desea acceder nuevamente a la más alta Magistratura. No bien llegó hizo suyas todas las banderas comunistas, desplazó a un segundo término a los dirigentes más moderados como Escalona y el panorama nacional no puede ser más preocupante.

Tellier en desafiante declaración reconoció públicamente su participación en el intento de magnicidio y en el asesinato de los cinco escoltas tratando de tender un manto de temor sobre los alcances que pueden tomar sus decisiones. Sabiéndose impune, no solo a la acción de la justicia si no, además, al juicio moral de sus oponentes, que no se atreven a expresarlo. Conjuntamente con eso, ha activado la participación de dos representantes femeninas de su conglomerado. Camila y Bárbara de la CUT y otros dirigentes estudiantiles para accionar persistentemente y, con cada vez mayor violencia, al Poder Popular.

El desalojo reciente (13.06.2013) de la Universidad de Chile es posible que sirva a futuro de punto de inflexión para continuar proactivamente en el control de la calle, hasta ahora en poder de los rufianes.

Como toda obra dramática, estas demostraciones son en tres actos. En el primero: Arengas, declaraciones rimbombantes de dirigentes; en el segundo aparecen los estudiantes con pancartas que gritan sus exigencias cada vez más imposibles y, el tercero lo cierran los cobardes encapuchados, expresando brutalmente sus enceguecidos de resentimientos, previa y constantemente estimulados por marxistas que los transformar en hordas. No hay nada de espontáneo en estas demostraciones, todo ha sido previamente calculado.

Analizando este hecho se hace evidente que el Ministro Hinzpeter equivocó su cometido; guiado por sus convicciones remotas basadas en la ideología marxista de algunos de sus antepasados, siguió manteniendo como blanco de sus persecuciones a los “Soldados del 73” y no a los que han persistido en socavar las bases de nuestra institucionalidad republicana. No se requería proponer leyes para hacerlo, bastaba aplicar las que ya había. Así debió contenerse tempranamente los excesos del 2011 y la subversión en la zona mapuche. De haberlo hecho entonces, el apoyo al gobierno estaría sin duda en el nivel de prestigio que se merece por sus indiscutidos logros económicos y sociales. Todo el esfuerzo se dedicó al DESARROLLO, casi nada a la SEGURIDAD. Los marxistas se cuidan de no mostrar sus fechorías.

Todo esto en lo medular era previsible por la calidad de los integrantes del gobierno que asumían. Su capacidad de gestión, su larga participación en centros de estudios, en grandes empresas, su buen éxito estaba asegurado, pero la reacción marxista para recuperar el poder y las prebendas que ellos buscan por los medios que fueran podía así mismo adelantarse y, eso está también en el libro que presento.

Al final son las Fuerzas Armadas las que pierden eficacia y el país no aprovecha todas sus capacidades.

Primero, con la complicidad de derecha liberal, (acuérdense de los “poderes fácticos” que inventó Allamand), eliminaron el eslabón de enlace político-estratégico constituido por el Consejo Superior de Seguridad Nacional que nunca constituyó un elemento de presión de ellas sobre el poder ejecutivo, solo de alta asesoría técnica especializada; luego relativizaron su rol y establecieron complejas estructuras de mando contrarias a nuestros principios de su verticalidad jerárquica; después le quitaron participación en materias de orden interior, lo que las dejó vergonzosamente ausentes el 27F, y eso contribuyó a generar muertes, desapariciones y saqueos, claramente de responsabilidad de la ex Presidenta Bachelet. Todo esto fue posible, al parecer, porque no se representó con entereza los efectos enormemente negativos de este progresivo desmantelamiento de facultades.

El país en las próximas elecciones dramáticamente se juega de nuevo su futuro, a propósito: “El tiempo presente y el tiempo pasado son quizás ambos presentes en el tiempo futuro” T.S.Eliot. EL”Nunca más”, pareciera que fue, al menos, una expresión aventurada. Atentamente Odlanier Mena Salinas Gral®

Columna de Opinión

Designación de ministra Chevesich (Cristobal Eyzaguirre, abogado). En adjunto “Hechos desconocidos por todos”. Corporación de Defensa de la Soberanía

LAS OPINIONES DE ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
Con preocupación he leído en los medios que algunos senadores habrían manifestado que votarían en contra de la designación de Gloria Ana Chevesich como ministra de la Corte Suprema. Ello, porque habrían desempolvado un fallo en el que dicha ministra habría estado por acoger la atenuante de irreprochable conducta anterior a Manuel Contreras
Cartas

Miércoles 19 de junio de 2013

Director:
Con preocupación he leído en los medios que algunos senadores habrían manifestado que votarían en contra de la designación de Gloria Ana Chevesich como ministra de la Corte Suprema. Ello, porque habrían desempolvado un fallo en el que dicha ministra habría estado por acoger la atenuante de irreprochable conducta anterior a Manuel Contreras, ya que no habría existido a su respecto, al dictarse el fallo, una sentencia condenatoria ejecutoriada en su contra.

Es bien sabido que el criterio uniforme que aplican los jueces de nuestro país, y que se encuentra amparado en los libros de nuestros principales penalistas, con independencia de su orientación política, es que de no existir sentencia condenatoria, la atenuante de irreprochable conducta se debe otorgar. Y ello no obstante lo deleznable que pueda haber sido el pasado del sujeto acusado.

Pero esto, que es el pan de cada día para nuestros jueces, viene a erigirse hoy en el sustento de la objeción al nombramiento de una ministra que ha tenido una carrera ejemplar. Por sorprendente que pueda parecerles a algunas personas, Manuel Contreras es un sujeto al cual el ordenamiento jurídico se le aplica, tanto para castigarlo por las brutalidades cometidas como para ampararlo con las garantías que resguardan a todo individuo, delincuente o no, que se encuentre en nuestro país.

Por cierto que es lamentable, y repugna a nuestro sistema democrático, que se cuestione a un ministro por el contenido de un fallo o voto disidente en el que hubiere participado. Pero resulta más lamentable que sea hoy cuestionada la ministra Chevesich por un fallo en el que simplemente estuvo por aplicar un principio uniformemente presente en las sentencias de nuestros jueces, y que en las aulas se sigue enseñando por profesores de los más variados colores políticos como el criterio relevante a la hora de definir la procedencia de la atenuante de irreprochable conducta.

Por ello, más parece que este fallo desempolvado sirve de excusa, por cierto muy efectiva ante una opinión pública desconocedora del derecho, para denostar a una jueza cuyo apego al derecho y a la justicia ha sido permanente y unánimemente reconocido transversalmente en el campo profesional y académico.

Cristóbal Eyzaguirre B.
Abogado

Hechos desconocidos por todos Mar-07.PDF

U al dia

Día del padre. (Olegario Lazo B.)

El próximo domingo 16 de celebra el Día del Padre. Por lo anterior, se adjunta un texto clásico de la literatura militar. ¡¡¡¡ MUCHAS FELICIDADES !!!!

EL PADRE

Un viejecito de barba blanca y larga, bigotes enrubiecidos por la nicotina, manta roja, zapatos de taco alto, sombrero de pita y una canasta al brazo, se acercaba, se alejaba y volvía tímidamente a la puerta del cuartel. Quiso interrogar al centinela, pero el soldado le cortó la palabra en la boca, con el grito:

-¡Cabo de guardia!

El Suboficial apareció de un salto en la puerta, como si hubiera estado en acecho.

Interrogado con la vista y con un movimiento de la cabeza hacia arriba, el desconocido habló:

-¿Estará mi hijo?

El Cabo soltó la risa. El centinela permaneció impasible, frío como una estatua de sal.

-El regimiento tiene trescientos hijos; falta saber el nombre del suyo – repuso el Suboficial.

-Manuel… Manuel Zapata, señor.

El Cabo arrugó la frente y repitió, registrando su memoria:

-¿Manuel Zapata…? ¿Manuel Zapata…?

Y con tono seguro:

-No conozco ningún soldado de ese nombre.

El paisano se irguió orgulloso sobre las gruesas suelas de sus zapatos, y sonriendo irónicamente:

-¡Pero si no es soldado! Mi hijo es Oficial, Oficial de Línea…

El trompeta, que desde el cuerpo de guardia oía la conversación, se acercó, codeó al Cabo, diciéndole por lo bajo:

-Es el nuevo; el recién salido de la Escuela.

– ¡Diablos! El que nos palabrea tanto…

El Cabo envolvió al hombre en una mirada investigadora, y como lo encontró pobre, no se atrevió a invitarlo al casino de Oficiales. Lo hizo pasar al cuerpo de guardia.

El viejecito se sentó sobre un banco de madera y dejó su canasto al lado, al alcance de su mano. Los soldados se acercaron, dirigiendo miradas curiosas al campesino e interesadas al canasto. Un canasto chico, cubierto con un pedazo de saco. Por debajo de la tapa de lona empezó a picotear, primero, y a asomar la cabeza después, una gallina de cresta roja y pico negro, abierto por el calor.

Al verla, los soldados palmotearon y gritaron como niños:

-¡Cazuela! ¡Cazuela!

El paisano, nervioso con la idea de ver a su hijo, agitado con la  vista de tantas armas, reía sin  motivo y lanzaba atropelladamente sus pensamientos:

– ¡Ja, ja, ja!… Sí. Cazuela…, pero para mi niño.

Y con esa cara sombreada por una ráfaga de pesar, agregó:

– ¡Cinco años sin verlo!

Más alegre, rascándose detrás de la oreja:

– No quería venirse a este pueblo. Mi patrón lo hizo militar. ¡Ja, ja, ja…!

… Uno de guardia, pesado y tieso por la bandolera, el cinturón y el sable, fue a llamar al Teniente.

Estaba en el picadero, frente a las tropas en descanso, entre un grupo de Oficiales. Era chico, moreno, grueso, de vulgar aspecto.

El soldado se cuadró, levantando tierra con sus pies al juntar los tacos de sus botas, y dijo:

– Lo buscan…, mi Teniente.

No sé por qué fenómeno del pensamiento, la encogida figura de su padre relampagueó en su mente…

Alzó la cabeza y habló fuerte, con tono despectivo, de modo que oyeran sus camaradas:

– En este pueblo… no conozco a nadie…

El soldado dio detalles no pedidos:

– Es un hombrecito arrugado, con manta… Viene de lejos. Trae un canastito…

Rojo, mareado por el orgullo, llevó la mano a la visera:

– Está bien… ¡Retírese!

La malicia brilló en la cara de los Oficiales. Miraron a Zapata… Y como éste no pudo soportar el peso de tantos ojos interrogatorios, bajó la cabeza, tosió, encendió un cigarrillo, y empezó a rayar el suelo con la cantonera de su sable.

A los cinco minutos vino otro de guardia. Un conscripto muy sencillo, muy recluta, que parecía caricatura de la posición de firmes. A cuatro pasos de distancia le gritó, aleteando con los brazos como un pollo:

– ¡Lo buscan, mi Teniente! Un hombrecillo del campo… Dice que es el padre de su mercé…

Sin corregir la falta de tratamiento del subalterno, arrojó el cigarro, lo pisó con furia, y repuso:

– ¡Váyase! Ya voy.

Y para no entrar en explicaciones, se fue a las pesebreras.

El Oficial de guardia, molesto con la insistencia del viejo, insistencia que el Sargento le anunciaba cada cinco minutos, fue a ver a Zapata.

Mientras tanto, el pobre padre, a quien los años habían tornado el corazón de hombre en el de niño, cada vez más nervioso, quedó con el oído atento. Al menor ruido, miraba hacia fuera y estiraba el cuello, arrugado y rojo como cuello de pavo. Todo paso lo hacía temblar de emoción, creyendo que su hijo venía a abrazarlo, a contarle su nueva vida, a mostrarle sus armas, sus arreos, sus caballos…

El Oficial de guardia encontró a Zapata simulando inspeccionar las caballerizas. Le dijo, secamente, sin preámbulos:

– Te buscan… Dicen que es tu padre.

Zapata, desviando la mirada no contestó.

– Está en el cuerpo de guardia… No quiere moverse.

Zapata golpeó el suelo con el pie, se mordió los labios con furia, y fue allá.

Al entrar, un soldado gritó:

– ¡Atenciooón!

La tropa se levantó rápida como un resorte. Y la sala se llenó con ruido de sables, movimientos de pies y golpes de taco.

El viejecito, deslumbrado con los honores que le hacían a su hijo, sin acordarse del canasto y de la gallina, con los brazos extendidos, salió a su encuentro. Sonreía con su cara de piel quebrada como corteza de árbol viejo. Temblando de placer gritó:

– ¡Mañungo!  ¡Mañunguito!

El Oficial lo saludó fríamente.

Al campesino se le cayeron los brazos. Le palpitaron los músculos de la cara.

El Teniente lo sacó con disimulo del cuartel. En la calle le sopló al oído:

– ¡Qué ocurrencia la suya…!  ¡Venir a verme…!  Tengo servicio… No puedo salir.

Y se entró bruscamente.

El campesino volvió a la guardia, desconcertado, tembloroso. Hizo un esfuerzo, sacó la gallina del canasto y se la dio al Sargento.

– Tome: para ustedes, para ustedes solos.

Dijo adiós y se fue arrastrando los pies, pesados por el desengaño. Pero desde la puerta volvió a agregar, con lágrimas en los ojos:

– Al niño le gusta mucho la pechuga. ¡Denle un pedacito…!

 

Por Olegario lazo B.

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U al dia

Fallecimiento de Socio y ex editor de la revista UNOFAR

Fallecimiento del Crl. Rafael Vega Ruiz (QEPD). Socio de UNOFAR y editor hasta el año pasado de nuestra revista. Mayores detalles consultar a la Secretaría de UNOFARDN

Tenemos el triste deber de informarles que durante la madrugada del día de hoy, falleció en el Hospital Militar de Santiago, el Coronel Rafael Vega Ruiz (QEPD), socio de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional y quién fuera hasta el año pasado editor de nuestra revista UNOFAR.

Sus funerales se efectuarán el día viernes 14 de junio en el Parque del Recuerdo, después de una misa en la Catedral Castrense en hora por confirmar.

La directiva de UNOFARDN desde este sitio, hace llegar sus sentidas condolencias a la familia de nuestro recordado amigo y colaborador, esperando que puedan en Dios  encontrar el justo consuelo ante tan irreparable pérdida.

Mayores detalles consultar a la Secretaría de UNOFARDN.