Columna de Opinión

JUAN FERNÁNDEZ: ESE ARCHIPIÉLAGO REAL Y FICTICIO

Juan Rodríguez Medina – El Mercurio, Artes y Letras, Revista de Libros, 01/12/2024

Quizás haya sido Daniel Defoe, con su novela “Robinson Crusoe“, quien puso en el mapa de la cultura universal a Juan Fernández. O tal vez hayan sido esas islas, descubiertas hace 450 años por el marinero que les da su nombre, las que le regalaron al mundo uno de sus personajes arquetípicos. O puede que las dos alternativas sean ciertas.

Porque, claro, la realidad nutre a la ficción que nutre a la realidad. Etcétera. A lo mejor, lo más sensato sería dejar de distinguir entre historia y leyenda, por imposible, porque hacen a un mismo guiso. La leyenda tiene peso histórico. La historia es legendaria.

El 22 de noviembre se cumplieron 450 años de su descubrimiento. Para celebrarlo, se reeditan la primera crónica sobre el lugar, firmada por Vicuña Mackenna, y “La justicia de los Maurelio”, novela de Jorge Inostroza. Además, la escritora Maura Brescia, que visitó hace 50 años la isla y devino fernandeciana, publica un relato histórico-cultural del mundo que inspiró a Daniel Defoe su más famoso personaje: Robinson Crusoe.

Al menos es lo que ocurre con Juan Fernández, esa parte del territorio chileno ubicada 670 kilómetros mar adentro, parte de la Región de Valparaíso, conformada por las islas Robinson Crusoe y Alexander Selkirk, además de algunos islotes, el más importante: Santa Clara. Ya el nombre de las islas da cuenta de la naturaleza real y ficticia del lugar.

La primera, que hasta 1966 se llamaba Más a Tierra, lleva el del inmortal náufrago creado por Defoe en 1719, quien pasa 28 años aislado; la otra, alguna vez conocida como Más Afuera, recuerda al corsario que fue abandonado en ese rincón, que vivió allí, solo, cuatro años y cuatro meses, entre 1704 y 1709, conocido desde entonces como el Solitario, y que inspiró a Defoe su novela. “Corsarios buscando refugio, fortificaciones españolas del siglo XVII, personajes novelescos, tesoros escondidos, reos comunes y relegados políticos. Todo eso y mucho más hay en el imaginario del pueblo fernandeciano”, dice la periodista y escritora Maura Brescia de Val en “Juan Fernández: islas de navegantes”.

“Su aislamiento en medio del océano Pacífico ha despertado la imaginación y la pasión de escritores, exploradores, científicos, novelistas, artistas y todo aquel que hizo de la isla su tesoro”.

El libro, un repaso de la historia y de las historias del archipiélago, incluida la de la autora, que vive allí, acaba de ser publicado por Rapanui Press, con apoyo del Fondo Nacional de Fomento del libro y la Lectura, para conmemorar los 450 años de su descubrimiento.

Llega a librerías acompañado de otros dos títulos, dos rescates: “Juan Fernández: historia verdadera de la isla de Robinson Crusoe”, de Benjamín Vicuña Mackenna, la primera crónica sobre ese mundo, con todos los matices que quepa hacer a la palabra “verdadera” cuando se trata del historiador y exintendente de Santiago; y “La justicia de los Maurelio: un drama en las islas de Juan Fernández”, la novela familiar y judicial, basada en hechos reales, de Jorge Inostroza.

Eduardo Ruiz-Tagle, fundador y editor de Rapanui Press, lee estos libros como “las bases para conocer la historia del archipiélago y el alma fernandeciana”. El de Vicuña Mackenna relata desde el descubrimiento de las islas hasta su colonización, época de piratas y grandes aventuras.

La novela de Inostrosa “nos adentra en la vida cotidiana de un colono en estas tierras volcánicas, en tiempos sangrientos y peligrosos”. Mientras que en el de Brescia está toda la historia y la magia, 450 años, incluidos grabados y fotografías, algunas de ellas patrimoniales.

Al cine con lluvia. Marzo de 1973; enviada por un programa de televisión y acompañada de su filmadora, Maura Brescia aterrizó en el aeródromo de la isla mayor del archipiélago. “Recorrí con la mirada los parajes donde Alexander Selkirk vivió su soledad”, recuerda.
Fue subyugada por la magia de sus paredes verdes, por las olas acariciantes, por la exuberante naturaleza: “Muchos nombres bullían en mi pensamientos, Juan Fernández, Alexander Selkirk, Lord Cochrane, Lord Anson, sus valientes colonizadores, entre estos, un gran impulsor, el barón Alfred de Rodt”. Pero algo la interrumpió: “Mis pensamientos y el paisaje se desvanecieron detrás de una silueta que se convirtió en mi compañero de vida”.

Se refiere a José de Val, un isleño. “El 27 de marzo de 1973, al subir al muelle, avisté la silueta de un hombre de mirada profunda y barba frondosa. A partir de ese vital instante, comenzó nuestro romance de cuatro décadas de felicidad.
José me enseñó a amar esa tierra de hombres aventureros y mujeres empoderadas, con quien aprendí que el Solitario navegante también puede existir en pleno siglo XXI”.

Así comenzó su relación con Juan Fernández, donde aún vive. Y que antes del libro que nos convoca supo de otros dos: “Mares de leyenda” y “Selkirk/Robinson, el mito“.

“Nuestro más celebrado logro fue la instalación de una proyectora cinematográfica en el gimnasio local. La novedad que atrajo a los isleños durante el lluvioso invierno. Muchos de ellos nunca habían visto cine”, cuenta Brescia.

“Al atardecer, las familias descendían desde los cerros, abrigados con ponchos y alumbrados con chonchonas, lámparas construidas con tarros de leche que protegían frágiles llamas de ráfagas huracanadas de apasionado viento que acariciaba casi permanentemente la isla. Las películas llegaban del continente enviadas en los pocos aviones que viajaban durante la estación invernal”.

Tenía razón Vicuña Mackenna, parece, cuando dijo que en Juan Fernández se hacen realidad la historia, el mito, la leyenda. Brescia lo pone así: “Es un paisaje verde azulado alzado desde el fondo del mar por poderosas fuerzas tectónicas y volcánicas. Cuando los miles de volcanes se apagaron, sus laderas se animaron de vidas muy reales cargada de historias, mitos y leyendas”.

Es a la vez una persona y el archipiélago que lleva su nombre, agrega: “Un piloto que navegaba apegado a la costa, sin perder de vista sus montes y radas de abrigo, luchando cada día contra los vientos y las frías corrientes, guareciéndose cada noche, en travesías que duraban seis meses para llevar sus preciadas cargas desde el Callao a Penco”.

En una de esas odiseas, hace 450 años, el piloto se atrevió a perder de vista la costa y así, “afianzándose en sus conocimientos sobre vientos y corrientes, sobre las estrellas y sus rudos instrumentos para guiarse por ellas”, descubrió las islas.

Cuando los miles de volcanes se apagaron, sus laderas se animaron de vidas muy reales cargadas de historias, mitos y leyendas”. Maura Brescia.

“Lo tildaron de brujo, fue sometido a los terribles juicios de la Inquisición, que podían llevarle a la hoguera”, relata Brescia. “El y Alexander Selkirk, el brujo y el Solitario, son los primeros navegantes de mis libros, ambos son mucho más de todo lo que se pueda escribir sobre ellos.”

Cazar chivos. Es 1994, han pasado veintiún años desde el viaje que hizo de Brescia una fernandeciana. Eduardo Ruiz-Tagle hace su propio viaje, uno que definirá su carrera y futuro como diseñador y editor: “Fui invitado a participar en una expedición de la National Geographic y Conaf a la isla Marinero Alejandro Selkirk. El objetivo era seguir la ruta del botánico Johow y tratar de encontrar el aparentemente extinto árbol del sándalo”, cuenta.

“La isla presenta profundos acantilados de un kilómetro de vertical filo, su parte más alta, el monte Los Inocentes, tiene 1650 metros; es una isla impresionante, cuyas cumbres en invierno se cubren de nieve”.

La expedición iba a durar un mes, pero el barco que debía recogerlos tuvo desperfectos técnicos en Valparaíso, lo que, sumado a problemas económicos, impidió que partiera.

“Estuvimos casi tres meses aislados, y ya sin víveres, debimos sobrevivir cazando chivos salvajes, aquellos que los piratas dejaron abandonados como fuente de carne cuando se servían de las islas como apoyo. La tnecia de armas estaba prohibida, por lo que debíamos cazar con perros y cuchillos.

La pesca era muy difícil, ya que entraba el invierno y las olas azotaban las abruptas costas con gran fuerza. Un avión de la Armada nos tiró comida por paracaídas, que solo nos duró una semana. Luego, debimos seguir cazando hasta que finalmente la Armada obligó al barco a emprender nuestro rescate”. Tras una experiencia así, no sería raro que alguien no quisiera saber nada más del archipiélago. Ruiz-Tagle, en cambio, quedó enganchado: “Esta aventura me marcó de tal manera que al año siguiente regresé, terminé mi proyecto de título como diseñador gráfico, que versaba sobre la historia de la isla, una exposición fotográfica itinerante, que luego llevé a un folleto y fue la primera publicación de la naciente editorial Rapanui Press”.

“Siempre me gustaron las aventuras en la naturaleza y la historia”, aclara Ruiz-Tagle, como queriendo explicar su fascinación con Juan Fernández, no a pesar, sino que debido a ese varamiento.

“Para mí, el archipiélago es una mezcla perfecta entre flora, fauna, historia, magia y un pueblo de colonos navegantes muy especial. Recorrer las selvas, acantilados y cascadas de Robinson o Selkirk son una aventura incomparable. Tradiciones como la caza del chivo salvaje, la pesca de la incomparable langosta, el bacalao o la vidriola, manjares que echo profundamente de menos, así como disfrutar de una flora que nos remonta a los profundos bosques valdivianos, o bucear junto a lobos marinos de dos pelos, muy similares a las focas, curiosos y amistosos, son experiencias que añoro volver a disfrutar”.

Hay algo de Selkirk en lo que dice Ruiz-Tagle y en cómo lo dice. El corsario, ya rescatado y reinstalado en el Viejo Mundo, escribió en su diario: “¡Oh, mi amada isla!, ¿por qué te abandoné?”.

“El archipiélago que conocí en los años 80 y 90 era otro mundo al de ahora”, advierte Ruiz-Tagle. “Había solo un par de vuelos semanales de avionetas durante el verano, que aterrizaban en una irregular pista de tierra entre dos acantilados, y casi ningún vuelo en invierno, solo la visita de un barco cada dos o tres meses. Sin teléfono ni televisión, una verdadera dimensión paralela al Chile continental”.

“Antes de quedarnos abandonados, yo ya llevaba varios años de investigación, me quedaba por dos meses al año en las islas, y el último año lo pasé íntegro allá, casi me quedé a vivir, pero la vida tenía otros rumbos para mí”.

Maura Brescia sí se quedó. Al preguntarle si “soledad” es una buena palabra para decir “Juan Fernández”, contesta: “Indudablemente lo fue en el universo solitario de Selkirk. Hoy es un entorno verde azulado con una vigorosa comunidad humana, vegetal y animal, separados del continente por 670 kilómetros de mar. Hay aviones, más y mejores barcos, telefonía, radio, televisión e internet. Hoy la palabra es distancia”.

“El pueblo fernandeciano –responde Ruiz-Tagle-es un grupo de esforzada gente de mar que ya lleva un siglo pidiendo mayor atención al continente”. Eduardo Ruiz-Tagle.

¿Chile debe mirar más, ocuparse más de Juan Fernández? “El pueblo fernandeciano” responde Ruiz-Tagle “es un grupo de esforzada gente de mar que ya lleva un siglo pidiendo mayor atención al continente.

“Lo que me sucedió en Selkirk durante aquella expedición es un claro ejemplo de lo sufrida que puede ser la vida en una isla que, pese a estar tan solo a 670 kilómetros de las costas, está, en la realidad operativa y política, mucho más lejos de los 5.000 kilómetros de RapaNui. El costo de la vida, el transporte por vía aérea es un tema de prioritaria necesidad de solución. El precio del viaje a la isla es de un millón de pesos, algo realmente surrealista. Por otro lado, los niños siguen estudiando en un container de emergencia desde el tsunami que asoló la isla tras el último terremoto, en febrero de 2010; aún siguen allí”.

“Esta y otras necesidades son reflejo de políticas que no han sabido llevar el merecido bienestar a esta gente esforzada, que hace patria en un punto estratégico de nuestro mar, y que merecen más atención”.

“Un todo debe ser una fructífera relación entre sus partes –complementa Brescia–, Chile es mucho más si se entrelazan el continente, sus islas y su mar.
Como dice un marino, navegante: nuestro país no limita al oeste con el océano Pacífico, limita con Asia, Japón, la Polinesia, y todo lo que existe más allá del horizonte”.

Columna de Opinión

EL ESTADO DE CHILE CONTRA PARTICULARES. UNA LUCHA DESIGUAL.

Humberto Julio Reyes – 06/12/2024

A raíz de la inminente creación de un nuevo ministerio, el de seguridad, se nos ha recordado que la función de proteger a sus ciudadanos es una responsabilidad básica del Estado. Pero ocurre que, desde hace años, el Estado de Chile ha entablado una desigual lucha en contra de algunos, a título de obtener justicia verdad y reparación.

Procuraré respaldar este juicio.

El poder ejecutivo, sin importar el gobierno, ha llevado adelante por años una serie de acciones tendientes, no sólo a que se cumplan esos deseables propósitos, sino que paralelamente, rechazar toda proposición tendiente a apaciguar los ánimos, tratar con una mirada humanitaria a ancianos y enfermos condenados o negarles, por vía administrativa, los derechos que el ordenamiento legal les concede.

Todo aniversario que permite reabrir heridas del pasado, es ocasión para pedir más, a título de una supuesta impunidad que las propias estadísticas del poder judicial no confirman.

Es la ideología.

El poder judicial, por su parte, es el agente más activo en la persecución implacable de los supuestos culpables de delitos cometidos hace ya medio siglo o más, atropellando flagrantemente la ley vigente en esos años al objeto de condenar a toda costa a durísimas penas a quienes, a estas alturas, poca o ninguna responsabilidad tuvieron en los hechos investigados.

Trabajo frustrante para los abogados defensores que rara vez obtienen sentencia favorable para sus defendidos y que los ha llevado a intentar, sin éxito, que el colegio respectivo se pronuncie frente a la incapacidad práctica de ejercer su profesión cuando todo recurso es rechazado.

Ni qué decir del mantenimiento de dos sistemas procesales distintos, aplicando el que ya no debiera existir, a pesar de todas las razones esgrimidas para eliminarlo, solamente a las causas llamadas genéricamente de derechos humanos. Digno de Ripley.

Es el Lawfare, todo vale para reivindicarse de pasadas inacciones, menos la ley.

Por su parte el poder legislativo, cada vez que debe votar algún proyecto referido al tema, termina sometido a los que se alinean bajo el lema“Ni perdón ni olvido”.

Es aritmética. No están los votos.

Vemos entonces, bajo ese peso incontrarrestable de los tres poderes del Estado, a un grupo de particulares que, en forma individual o colectiva, más o menos organizados, intenta defender los derechos atropellados de quienes merecen justicia justa y ser tratados igual que todos los ciudadanos de nuestro país.

Entre ellos los abogados defensores que rara vez son exitosos, algunas ONG’s que aportan con recursos privados e ideas, las organizaciones de personal en retiro, creadas con otro propósito pero que, por compañerismo y elemental solidaridad con quien está en desgracia, también procuran ayudar o mitigar los efectos de los habituales malos resultados.

A veces alguien consigue que su carta se publique en algún medio de comunicación pero, salvo recordar que existe un problema que no ha sido resuelto satisfactoriamente, todo sigue igual. Incluso fallos judiciales favorables, contados con los dedos de la mano, logran ser burlados por la burocracia estatal, especialmente en los referidos al actual hacinamiento en los penales especiales y la situación de ancianos aquejados por graves situaciones de salud.

Todos entendemos que enfrenta nuestro país problemas más graves, ya que afectan a un universo mucho mayor de personas y que debieran ser prioritarios, pero justamente por ello son de mayor complejidad y requieren para su solución ingentes recursos.

No es el caso de lo reseñado. Aquí el tema es sólo de voluntad, ya que se ha impuesto la de quienes han sido exitosos en prolongar indefinidamente la búsqueda y castigo de culpables, junto con reclamar cuantiosas reparaciones, frente a quienes han optado por desentenderse de un tema incómodo o, peor aún, sumarse a ella para no ser considerados “cómplices pasivos”.

Casi dejaba en el tintero al Consejo de Defensa del Estado que no defiende a quienes actuaron como funcionarios del Estado, los que por triquiñuela consentida son tratados como simples particulares. Pero, su condena da pie para demandar al Estado en la parte civil, donde, después de una defensa de este organismo“por cumplir”, se otorgan subidas reparaciones sin límite alguno, incentivo perverso para abrir nuevas causas o reabrir las ya falladas.

La lucha es desigual, qué duda cabe.

Columna de Opinión

DOS AÑOS DE CHATGPT: REFLEXIONES SOBRE LA FIEBRE TECNOLÓGICA

Wired – Javier Manzanera, Aníbal Abarca y Garcí IñigoCultura Digital, 05/12/2024

A dos años del lanzamiento de ChatGPT, la inteligencia artificial generativa (GenAI) se encuentra en un momento crítico. Esta tecnología, que deslumbró al mundo desde su debut, ha transformado nuestras vidas personales y profesionales a una velocidad sin precedentes.

Pero el segundo cumpleaños de ChatGPT no solo es motivo de celebración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre las tensiones que definen este momento histórico: los avances espectaculares en tecnología frente a las desmedidas expectativas económicas que la rodean.

En esta entrega de ‘PROMPTING’, la columna de WIRED en Español dedicada a explorar los alcances de la inteligencia artificial, reflexionaremos sobre qué nos ha dado y qué nos ha quedado a deber ChatGPT a dos años de nacimiento.

La pregunta que surge es si la IA puede cumplir con estas expectativas de mercado y, al mismo tiempo, sostener un progreso técnico y ético que beneficie a la humanidad.

Cuando ChatGPT debutó en noviembre de 2022, no solo capturó la atención de tecnólogos y científicos, sino que democratizó el acceso a herramientas de inteligencia artificial de una manera que nunca antes habíamos visto.

Desde entonces, la GenAI ha irrumpido en sectores como la creatividad, la educación y los negocios, con promesas de cambiarlo todo, desde cómo aprendemos hasta cómo trabajamos.

Ingeniería de IA y Compositor de productos: el nacimiento de dos nuevos roles profesionales. En esta entrega de PROMPTING, la columna de WIRED en Español dedicada a explorar los alcances de la inteligencia artificial, veremos dos roles laborales que tendrán un gran porvenir en un mundo protagonizado por esta tecnología.

Pero este deslumbramiento inicial también desató una fiebre del oro moderna. Tal como ocurrió en California en el siglo XIX, los actores principales —empresas tecnológicas, gobiernos e inversionistas— han corrido a reclamar su parcela en este nuevo territorio.

Según un análisis de Sequoia Capital, la GenAI no solo representa una oportunidad de mercado de 600 mil millones de dólares, sino también un escenario de competencia feroz por el control del futuro tecnológico.

Ritmo de progreso v/s. Expectativas de mercado. El progreso de la GenAI ha sido impresionante, pero también no lineal.

Los avances en generación de video, por ejemplo, han asombrado al mundo: desde videos virales como los de Will Smith comiendo espaguetis hasta aplicaciones en cine y publicidad.

Estas imágenes son una evidencia visual clara del poder transformador de esta tecnología. No obstante, investigaciones recientes, como el estudio ‘Understanding the Limitations of Mathematical Reasoning in Large Language Models’ publicado en arXiv, destacan las limitaciones actuales.

La GenAI enfrenta serios desafíos en áreas como la comprensión contextual, el razonamiento lógico y la capacidad de generalizar en tareas complejas.

La trampa de delegar nuestras capacidades a la IA. En esta nueva entrega de PROMPTING, argumentamos que es necesario cambiar la forma en que se están ofreciendo las herramientas de inteligencia artificial. ¿Pero cuál debería ser el nuevo enfoque?

Este desajuste entre lo que la tecnología puede mostrar y sus carencias más profundas subraya una verdad incómoda: la inteligencia artificial necesita tiempo para alcanzar su verdadero potencial.

Este desfase entre el ritmo del progreso y las expectativas del mercado plantea un dilema para los inversionistas: ¿están dispuestos a ser pacientes y apoyar un desarrollo responsable, o se dejarán llevar por la urgencia de obtener retornos inmediatos?

Como señala el concepto del ciclo del hype tecnológico, estamos entrando en lo que podría llamarse el “valle de la decepción”. Este es el momento en el que las expectativas iniciales chocan con las realidades del progreso, y es también donde se separan los verdaderos visionarios de quienes buscan recompensas rápidas.

Este debe ser el momento en que demostremos que hemos evolucionado como humanidad, dejando atrás la codicia y las búsquedas inmediatas que definieron épocas como la fiebre del oro del siglo XIX.

En lugar de repetir esos errores, debemos actuar con paciencia, responsabilidad y un compromiso ético, asegurando que esta tecnología no solo responda a presiones económicas, sino que también se alinee con los valores humanos, transformando el futuro en beneficio de todos.

¿Qué futuro construiremos? El segundo aniversario de ChatGPT nos ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre el papel que queremos que desempeñe la inteligencia artificial en nuestras vidas. Estamos ante una tecnología con un potencial transformador inmenso, pero también con riesgos significativos.

La pregunta que debemos hacernos como sociedad es si seremos lo suficientemente valientes y pacientes para invertir en un desarrollo ético y sostenible, o si permitiremos que las promesas inmediatas eclipsen el potencial a largo plazo.

En esta fiebre tecnológica, el verdadero éxito no será solo económico, sino humano.

Columna de Opinión

EX JEFA DE INTELIGENCIA DE LA PDI SOBRE DENUNCIANTE DE MONSALVE: “COMO RATI, DESCONFÍO”

Mesa de noticias de El Mostrador – 07/12/2024

Un ex asesor del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve relató a la fiscalía que la ex jefa de inteligencia de la PDI, la ex prefecto Cristina Vilches, desconfiaba de la trabajadora de dicha repartición que lo acusó de violación y abuso sexual.

Inicialmente La Moneda además sospechaba de una acción militar extranjera en el caso por violación a una subalterna que investiga el Ministerio Público, según sus palabras, informó este sábado el diario El Mercurio.

Un exasesor lo relató así en su declaración a la Fiscalía en el marco de la investigación del caso. “Me quedaron grabadas estas palabras porque usa el término ‘rati’”, dijo Gustavo Herrera a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte en noviembre.

Según el testimonio de Gustavo Herrera, los asesores, como Gabriel de la Fuente, y los detectives que supieron pocos días antes de la denuncia, pensaron en múltiples tesis, pero ninguna ponía el foco en la funcionaria, salvo para sospechar también de ella.

Herrera conocía a Monsalve porque lo había acompañado en su carrera política.

“En un patio de La Moneda donde habitualmente el subsecretario sale a fumar en las reuniones, nos juntamos y conversamos de esto. El subsecretario, con quien viví en su departamento de Viña (del Mar) un año, el primer año de su último periodo parlamentario, muy rara vez lo vi beber alcohol realmente. Contadas las veces que lo vi beber y nunca se terminaba lo que pedía. Por eso nos parecía muy raro que hubiese bebido y quedara borrado. Por eso pensamos que quizás le pusieron algo a los tragos”.

“Como rati, desconfío” En un momento que no puedo recordar cuándo precisamente, pero en conversación entre pasillos, el subsecretario me cuenta que la prefecto (Cristina) Vilches le había comentado con estas palabras textuales ‘como rati, desconfío de (la denunciante)’. Me quedaron grabadas estas palabras porque usa el término ‘rati’”, dijo Herrera a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte en noviembre, en referencia al concepto coloquial que los propios miembros de la PDI usan para referirse a los oficiales de dicha institución.

Agregó que “me señala que ella le transmitió que existía la hipótesis de que esto podía ser una operación militar nacional o extranjera. Esto, aclaro, previo a saber de la denuncia que ahora tiene el subsecretario. De hecho, pensamos que podía tener algo que ver Venezuela por el viaje que él había tenido para Venezuela o con el crimen organizado”.

Herrera además detalló que “en otro momento, otro momento que recuerdo muy bien es que el subsecretario me cuenta que dentro de las dos conversaciones que tuvo con (la denunciante) es que ella le había pedido algo superior, algo superior al subsecretario. ¿Qué es lo que se entiende por esto? Algún cargo, alguna jefatura. Esto no me lo mencionó cuando nos juntó con Gabriel en la reunión del jueves, creo que fue entre el viernes o el lunes. Él le había dicho algo para darle a entender que se iba a ver”.

Escándalo. Consultado por la fiscalía, el ex asesor agregó que “no recuerdo si es el lunes va de nuevo la prefecto Cristina Vilches a La Moneda. Durante esos días conversábamos con Gabriel de que esto era un escándalo. Hablábamos en el tono de no poder creer lo que había pasado”.

Sobre la ubicación de la mujer luego que no tuvieran respuesta a los mensajes que le enviaron, aseguró que se verificó su situación con la PDI.

“En una conversación informal el subsecretario me dice que (la denunciante) estaba en su departamento con su papá porque la PDI le había informado. Entiendo que la prefecto le había dicho que por el teléfono sabían que estaban en el departamento. No sé a qué se refiere pero la PDI había ocupado un sistema tecnológico para saber que el teléfono de la denunciante estaba en su domicilio”, relató.

Esto en el marco además de otras medidas que se tomaron en el momento como la entrega de un delivery en su domicilio para chequear que estaba ahí. “Esa información le había dado tranquilidad a Monsalve de saber que estaba con su papá”, manifestó.

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Encender las Velas y no Maldecir la Oscuridad

Cristián Labbé Galilea

Diciembre trae ambiente de navidad y de término de año. Empieza a respirarse un ánimo de paz, esperanza y expectativas… espíritu de alegría y felicidad que no hace distingo entre unos y otros, jóvenes y viejos, ricos y pobres, campesinos, obreros, mineros, intelectuales, todos se unen en la esperanza de mejores tiempos.

Coincide esta fecha con la instalación de las nuevas autoridades a nivel regional y local. Gobernadores, Cores, Alcaldes y Concejales inician su periodo, y en sus electores surgen pequeños brotes de esperanza en que cumplan sus promesas, que traigan vientos favorables, y que las cosas mejoren.

Nada se pierde con soñar… pero seamos realistas, porque “a grandes esperanzas, grandes desilusiones”, situación que ya hemos vivido. Por eso, sin ser pesimista, la recomendación es manejar las expectativas con prudencia. Nos hemos desengañado tantas veces, cuesta creer que las cosas vayan a cambiar mucho.

Las nuevas autoridades tienen la oportunidad de sacar a nuestra sociedad del oscurantismo y el marasmo en que nos ha sumido el amiguismo, la corrupción, el nepotismo y especialmente la inseguridad de un gobierno inepto e incapaz. Es cierto que a lo imposible nadie está obligado, pero las grandes catedrales se construyeron ladrillo tras ladrillo, desde la base hasta el campanario.

Muchos años en el servicio público le enseñaron a esta pluma que, para que las cosas cambien, basta el trabajo en equipo, la valorización de las personas, la consecuencia, la probidad, y la voluntad de hacer las cosas bien siempre, así como el firme compromiso con los principios y valores de la libertad, el orden, la justicia, la propiedad y el bienestar.

Consecuente con ese aprendizaje, he puesto a disposición de quienes asumen en estos días, y de quienes trabajan en el servicio público o privado, la obra “NI SECRETOS NI MILAGROS”. Guía global -simple y abordable- para conseguir una gestión de excelencia.

Apoyada esta pluma en el viejo refrán “Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad”, e inspirada en el espíritu que debe reinar en estos días, le parece oportuno entregar un mensaje de optimismo y buenos deseos a las nuevas autoridades que inician su mandato, en un contexto donde la crítica y la descalificación son el pan nuestro de cada día.

Los recién elegidos enfrentan desafíos significativos y heredan problemas complejos, pero en ellos están puestas nuestras esperanzas. Por ello la referencia a este sabio refrán, que resalta la importancia de actuar, construir, y proponer soluciones, en lugar de enfocarse únicamente en criticar o lamentar las dificultades heredadas… La sociedad está cansada de escuchar lloriqueos políticos.

Por último, esta pluma concluye que las nuevas autoridades deben tener claro que, para ser exitosos, no existen “Secretos ni Milagros”; sólo hay que hacer las cosas bien siempre; y cuando alude a “encender las velas”, se refiere a tomar la iniciativa y a ser un catalizador del cambio… Nada se logra “maldiciendo la oscuridad”, ello sólo conduce al desaliento y la desesperanza.

Columna de Opinión

TELECOMUNICACIONES .

La vida militar nos puso un camino con desiciones ,
la primera y principal fue elegir a Telecomunicaciones , arma nueva , arma joven sin ser nombrada en las glorias del pasado pero con un futuro sin fin .
Tendíendo líneas estuvimos en el interior de la Araucanía, en los difíciles coirones nevados de la Patagonia , en Putre y muchos campos y desiertos de mi país .
Conocímos de radios muy antiguas y modernas permitiendo enlaces a grandes distancias llevando a muchos lugares alejados la voz del mando .
Instruímos a muchos jóvenes en viejos cuarteles lo que nos permitió conocer de verdad al chileno común , al chileno de pueblo , al que muchas veces enseñamos y educamos .
Nuestros operadores con nuestros campos de antenas enlazaban una y otra vez a unidades y comandantes por lo que nuestra tarea de comunicar y enlazar en la paz era lo mismo que se haría en un caso de emergencia o de guerra .
Con nuestra actividad permanente en emergencias muchas veces recibimos al sol y saludamos la luna .
Conocimos a grandes Comandantes, Oficiales , Sub Oficiales y conscriptos, además de grandes radiotelegrafistas , analistas y operadores .
Conocimos a Comandantes que fueron los creadores de unidades y formadores de nuestra Arma .
En nuestra prueba de fuego que fueron los enlaces de nuestro Ejército en los años setenta en el frente norte y en la Patagonia , nuestra arma destacó por su empleo real de guerra frente a un enemigo real que buscaba silenciarnos .
Soportamos soledades , climas muy difíciles ,trabajos con equipos a veces muy antiguos , pero el tiempo y el profesionalismo demostró que somos fuertes , que aceptamos los cambios tecnológicos , aceptamos con pena los retiros y las destinaciones de grandes soldados , y que la comunicación de nuestros equipos nos unió siempre como arma y permitió cualquier desafío .
Ya en la retreta de la vida nos queda el recuerdo de nuestros himnos , nuestros cantos , nuestras bandas , nuestros equipos y nuestro personal que en grandes emergencias nacionales y limítrofes , recibieron al sol y saludaron la luna permitiendo enlaces difíciles en beneficio de su patria llevando siempre la voz del mando desde Arica a la Antártida.

René Norambuena Veliz
General

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Columna de Opinión

¿SOY BILINGÜE?

Patricia Román, Profesora de Psicología Experimental, Universidad Loyola Andalucía – The Conversation, 08/10/2024

Haga esta prueba: pregunte a las personas que le rodean qué creen que es ser bilingüe. Las respuestas probablemente reflejen a una persona que domina dos idiomas y que puede comunicarse de manera fluida en ambos. Toda persona sin esa habilidad quedaría fuera de la definición.

A nivel académico, el bilingüismo se puede graduar en función de la habilidad que se tiene en un segundo idioma, con niveles crecientes de bilingüismo según se progresa en el aprendizaje. Es decir, una persona que sabe más inglés, por ejemplo, está más cerca de ser bilingüe que una persona que sabe menos. Pero como veremos, no necesariamente es así.

Estas dos visiones responden a la preferencia de nuestra mente por la simplicidad, pero la “experiencia bilingüe” no es categórica. El bilingüismo es un fenómeno multidimensional: distintas dimensiones entran en juego para determinar si una persona es o no es bilingüe, como desarrollamos a continuación.

  1. Nivel de dominio del segundo idioma. La dimensión más visible del bilingüismo es el nivel de fluidez en un segundo idioma y, además, es la medida más usada por los investigadores para diferenciar entre personas bilingües y no bilingües. Pero ¿en qué punto de esa escala de grises pondríamos el lugar donde una persona pasa de ser monolingüe a bilingüe?

La investigación en psicolingüística ha mostrado que las personas que entran en contacto por primera vez con un segundo idioma comienzan muy pronto a experimentar cambios en cómo manejan su lengua materna. Por ejemplo, dan muestras de tener activo el segundo idioma incluso cuando sólo están hablando en su idioma nativo.

También comienzan temprano a mostrar diferencias en su habilidad atencional y de memoria como resultado de tener que manejar esta activación conjunta de idiomas.

Este es el caso de estudiantes universitarios en un curso introductorio de español que, a los seis meses de empezarlo, ya presentaban cambios en tareas en las que tenían que contener impulsos en comparación con sus compañeros que no estaban matriculados en esa asignatura.

Todo esto hace que sea difícil considerar a quienes comienzan a aprender un segundo idioma simplemente como monolingües.

Incluso aquellas personas que tienen un nivel muy alto en dos idiomas son diferentes entre sí. De hecho, pueden diferir en cómo su mente y su cerebro actúan en función de la frecuencia con que usan cada uno de los dos idiomas o de la edad en la que los adquirieron.

  1. Edad de adquisición. Cuando se aprende un segundo idioma a edades tempranas, el nuevo idioma entra en contacto con un cerebro en desarrollo y con redes de conexiones cerebrales aún sin formar. Por tanto, en el momento en que el cerebro es más moldeable, la lengua va creando los caminos más idóneos para que nuestra mente opere eficientemente con los idiomas.

Cuando adquirimos el segundo idioma como adultos, hay que hacer uso de conexiones ya asentadas y modificarlas. Esto implica a nivel cerebral, por ejemplo, que los bilingües tempranos y tardíos presentan una conectividad diferente entre las regiones implicadas en el procesamiento del lenguaje.

Curiosamente, parece que la edad de adquisición no afecta de la misma manera distintas habilidades del lenguaje. En un estudio se encontraron diferencias entre bilingües tempranos y tardíos en el procesamiento morfosintáctico (las reglas de formación de palabras y oraciones) pero no en el semántico (el significado).

Por ejemplo, el cerebro de los bilingües tardíos mostraba mayor activación cerebral ante frases erróneas en su segundo idioma como “Los gatos caza ratones” pero no ante “El ratón caza al gato”.

Esto podría indicar mecanismos compensatorios y mayor esfuerzo en detectar errores gramaticales, a pesar de que ambos tipos de bilingües detectaban igual de bien los errores y de que la fluidez en el habla, la lectura y la escritura eran las mismas.

También hay bastante evidencia de las diferencias a nivel de pronunciación, mostrando que aquellas personas que han adquirido el segundo idioma antes de los cinco años tienen una pronunciación más cercana a la nativa y con menor influencia del primer idioma.

Aun así, como se viene apuntando, esto varía mucho dependiendo de la experiencia. La frecuencia de uso de cada uno de los idiomas, los sonidos específicos e incluso las actitudes hacia cada una de las lenguas que se hablan determinan estas diferencias de pronunciación.

  1. Contexto en el que se aprenden y usan los idiomas. El contexto es muy importante incluso para quien no entiende una palabra de otro idioma que no sea el propio. Así, las personas monolingües de entornos donde se hablan múltiples lenguas tienen, por lo general, mayor facilidad para aprender nuevos idiomas en comparación con aquellos que viven en entornos donde no hay diversidad lingüística.

Sorprendentemente, esta mayor facilidad para aprender idiomas se extiende a lenguas que son distintas a aquellas presentes en el contexto, por ejemplo, los californianos expuestos a inglés, español, mandarín, o coreano, entre otros, tienen mayor sensibilidad al finés.

Y hay un perfil distinto de persona bilingüe según su contexto. El bilingüe puede encontrarse en contextos donde sólo se habla un idioma (el nativo u otro), como una región geográfica, o pequeños contextos unilingües como quien habla un idioma en el trabajo y otro en casa.

En otros casos, puede estar en contextos bilingües donde usa ambos idiomas pero con personas diferentes (por ejemplo en una empresa con personas de distinta nacionalidad) o contextos donde se usan dos idiomas con la misma persona e incluso en la misma frase. Cada tipo de experiencia moldea un perfil diferente de persona bilingüe.

¿Habla andaluz? Es probable que usted use una variación de su idioma oficial, andaluz como yo, canario o rioplatense, por nombrar algunos de los muchos que hay en concreto dentro del español. La distinción entre lo que es un dialecto o una lengua es más complicada de lo que parece (por ejemplo, el mandarín y el cantonés en China son considerados oficialmente dialectos, aunque los hablantes de uno y otro idioma pueden no entenderse) pero hay algunas características en cómo la mente lidia con los dialectos que es similar a las que tienen los bilingües.

En otro artículo de The Conversation, se habla de cómo las palabras en dos idiomas compiten por ser seleccionadas para su producción y las consecuencias que esto tiene para los bilingües. Pues bien, algunas investigaciones han encontrado que cambiar de dialecto conlleva un coste similar al que hay cuando se cambia entre idiomas.

Casi todos somos ‘algo’ bilingües. Como podemos ver, es muy difícil ver el bilingüismo en términos de blanco y negro. La experiencia bilingüe parece asemejarse más a la paleta de un pintor, donde cada color sería una dimensión. Distintos colores se combinan con otros en distintas proporciones para crear tonalidades nuevas. Teniendo esto en cuenta, habría que sustituir la pregunta “¿soy bilingüe?” por la de “¿cuál es mi experiencia bilingüe?”.