Columna de Opinión, News

Dorothy Pérez y los juicios de DD.HH. Hermógenes Pérez de Arce

                                                         DOROTHY PÉREZ Y LOS JUICIOS DE DD. HH.

Escribe: Hermógenes Pérez de Arce

El fenómeno excepcional que representa la acción de la Contralora General de la República, Dorothy Pérez, quien aplica la ley a diferentes situaciones irregulares que antes prevalecían, tiene otra tarea por delante.

Ella probablemente no ha previsto incursionar en los procesos sobre violaciones a los derechos humanos, porque tal vez cree que no se vinculan con su quehacer. Pero objetivamente y de modo crónico ellos sustraen ilegalmente dinero del erario, y el artículo 98 de la Constitución ordena a la Contraloría fiscalizar “el ingreso y la inversión de los fondos del Fisco”. Luego, su deber es investigarlos.

Vengo denunciando por años esa ilicitud, sin resultado. Me supera por mucho en esta tarea el abogado Adolfo Paúl Latorre, que está precisamente lanzando la reedición de su libro “Prevaricato”, donde aborda la materia circunstanciadamente. Pero no hemos conseguido nada. Ni siquiera la atención de la prensa dominante.

Los juicios sobre violaciones a los derechos humanos son una lucrativa venganza política de la izquierda contra los militares que la derrotaron en su tentativa de conquistar el poder por las armas. Su origen está en la labor represiva contra la guerrilla, acometida desde el 11 de septiembre de 1973. Fue plenamente exitosa, la derrotó y pacificó al país.

La Ley de Amnistía de 1978 (que terminó beneficiando a muchos más extremistas que uniformados); la prescripción establecida en el Código Penal y muchas veces la cosa juzgada, sellaron el término de la lucha antisubversiva.

Pero la izquierda descubrió que podía burlar las leyes para cobrar venganza contra los militares y también mucho dinero. Un ministro sumariante, Alejandro Solís, descubrió un ardid y otros magistrados lo usaron: fingir que los extremistas caídos habían sido “secuestrados” y continuaban en esa condición hasta hoy. Entonces dictaminaban en sus sentencias que los subversivos estaban secuestrados hasta nuestros días, condenaban sin pruebas a los exmilitares como “agentes del Estado” y obligaban a éste a pagar millonarias indemnizaciones. Todo ilegal, pero “pasó”. De hecho, un presidente supuestamente “de centroderecha” fue el más activo impulsor de ese fraude judicial, presentando cerca de mil querellas contra exuniformados.

De ese modo los jueces han eludido por veinte años aplicar las eximentes de responsabilidad, como la amnistía, la prescripción y la cosa juzgada, cuyas normas mandan poner término a los juicios.

Antes de eso, cuando en los tribunales colegiados había mayoría de jueces apolíticos, el ardid del “secuestro permanente” o el de buscar algún otro resquicio, como, por ejemplo, decir que los Convenios de Ginebra hacían inaplicables la amnistía y la prescripción (lo cual no es verdad, como bien lo acredita Adolfo Paúl en su referido libro), los juicios no prosperaban. Pero después, nombrada una mayoría de izquierda en el Poder Judicial, los argumentos de los defensores de exmilitares pasaron a ser desechados.

Las condenas llegaron a privar de libertad ilegalmente a medio millar de exmilitares. Cien han fallecido tras las rejas o se han quitado la vida. Unos cuatrocientos sobreviven (muchos en condiciones inhumanas). Han visto flagrantemente violado su derecho humano a un debido proceso, establecido en nuestra Constitución y en tratados internacionales.

Si la Contralora Dorothy Pérez extendiera su celo legalista a esos juicios, inmediatamente comprobaría la ilegalidad, pues todas las condenas se fundan en un supuesto “secuestro permanente” que no existe. Además, corroboraría que el artículo 148 del Código Penal, que describe y sanciona el secuestro, se ubica en su título II, párrafo 3 titulado “Crímenes y simples delitos contra la libertad y seguridad, cometidos por particulares”; y concluiría que, no habiendo sido nunca los exmilitares “particulares”. sino agentes del Estado, ninguno habría debido ser condenado ni, por consiguiente, dado lugar a que se sustrajera al Fisco las millonarias indemnizaciones ordenadas por los tribunales en los últimos veinte años.

Antes de la captura del Poder Judicial por la izquierda, los jueces fallaban en derecho. No había condenas a exmilitares ni exacciones ilegales de dinero fiscal. Una sola persona en Chile muestra hoy el coraje suficiente como para regresar al imperio de la ley, poniendo término al escándalo jurídico y moral que constituyen estos juicios, bien descritos por el exministro y exparlamentario Felipe Ward, en una declaración a La Tercera, que le costó se defenestrado en el acto mismo de jurar como ministro del Interior de Sebastián Piñera: “Los juicios de derechos humanos son un cajero automático que tiene la izquierda para sacarle plata al fisco”.

Dorothy Pérez es la única persona que tiene las facultades y el temple para poner término a esta vergüenza nacional.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

News, U al dia

Visita mensual a Punta Peuco. Jefes, camaradas y amigos. René Norambuena Veliz, Copresidente de la Unión

 

                                   JEFES, CAMARADAS Y AMIGOS

Estuvimos con ustedes ayer , nos abrazamos , nos emocionamos, recordamos, conversamos y el maldito tiempo nos aviso que nuestra visita terminó .
Es difícil relatar una emoción, es difícil relatar una verdad que duele , es difícil escuchar a un amigo que cuando llegue su libertad él tendría más de cien años, otro me dice que se siente bien y que a los noventa y ocho años espera salir, viejo, pero vivo aún. Lo dicen sin emoción, con una resignación ejemplar, con una mirada asumida, con un temple y fuerza de soldado inimaginable .
Cada persona, cada historia, cada vida, cada sueño reflejado en un abrazo y una mirada infinita .
Cero lamento, cero petición, cero ruego, todos de pie aún pese al frío , a su enfermedad y a su estado .
Si la resistencia y valor que tuvimos en la Patagonia el año 78 durante un año al frío máximo, la de ellos es muy superior.
Los admiro, y les pido a muchos amigos y camaradas que los vayan a ver, ahí hay un puñado de militares que con un corazón gigante saben su destino, pero lo enfrentan, con entereza , fuerza interior y fe, como lo enfrentaron nuestros soldados de la Guerra del Pacífico.
Nuestras más sentidas oraciones, gestiones personales con políticos y recuerdos eternos, vayan para ellos .
“No los olvidemos nunca “
René Norambuena V.

Martes 24 de junio 2025

Columna de Opinión, News

Semana inolvidable. Belistario

 

                            SEMANA INOLVIDABLE

Escribe: Balistario

Pareciera que la cuenta pública de Boric marcó un punto de inflexión, un antes y un después. Antes eran las visitas y sus horarios; las encomiendas, su qué, cuánto y cuándo; la salud, como derecho constitucional y como obligación no cumplida del Estado; la vida restante y la partida de tantos camaradas. Un después, que es más bien un ahora; de ignorados a destacados en los medios; de relegados en el plano de las prioridades, a permanentemente visitados, ora en buena, ora definitivamente en muy mala; sujetos pasivos de una forma de tortura psicológica, a lo mejor ni siquiera concebida con ese objetivo, pero intencionalidad o nó, no cambia el resultado final:
un grupo de chilenos de edad muy avanzada, muy vulnerables física y psicológicamente, viven diversos grados de angustia que nos va corroyendo por dentro y acelera el deterioro.

A modo de ejemplo, en esta semana que termina se repitieron las visitas inspectivas de un enjambre de burócratas del Ministerio de Justicia acompañados por altos oficiales de Gendarmería, todos de semblantes casi patibularios, con huinchas de medida, invasión de espacios personales, dando vuelta camas buscando un no sé qué, en suma, materializando los primeros pasos de la “orden ejecutiva” del presidente. Y ¿qué pasa con los viejos?: angustia, temor, ira o la combinación de todas las anteriores.

En el mismo lapso, el Alcaide comunica la orden perentoria del Ministerio de Justicia de limitar el
número de refrigeradores, bajando drásticamente a uno (1) cada 5 ó 6 internos. Se acaba el acopio de las dietas especiales para enfermos, o lo que pueden traer los familiares desde sus lugares lejanos de origen, cada 15 días ó 1 mes. La razón expuesta para tan popular medida: hay que reducir el consumo eléctrico, curioso fundamento técnico si se considera que los refrigeradores tienen una razón de consumo muy inferior a otros equipos o artefactos.

No todo puede ser malo. Ayer viernes feriado, recibimos la visita de 2 diputados del Partido
Republicano (no es propaganda política, sólo un hecho), quienes recorrieron las dependencias y se reunieron con nuestros representantes. Su presencia fue una luz de esperanza dentro de
tanta mugre y oscuridad. Muy agradecidos.

Un aporte de nuestro Director Luis Cabezón

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Columna de Opinión, News

Urgencias Penitenciarias y Punta Peuco. Carla Fernández Montero. Abogada. Derecho Penitenciario

                                                         URGENCIAS PENITENCIARIAS Y PUNTA PEUCO

Carla Fernández Montero

 

 

 

 

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Un aporte de nuestro Copresidente, René Norambuena Veliz

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Actualidad, Columna de Opinión, News

Rusia: Movimientos políticos y filosóficos actuales. Fernando Thauby García

 

                                                                                      RUSIA: MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y FILOSÓFICOS

                                                                                        ACTUALES

Rusia, oficialmente conocida como Federación Rusa, es el país más extenso del mundo. Abarca gran parte del norte de Eurasia, desde Europa hasta el norte del Océano Pacífico. Su historia comienza con los pueblos eslavos orientales y ha evolucionado a lo largo de los siglos, incluyendo la formación del Imperio Ruso, la Unión Soviética y la actual Federación Rusa.
En la Rusia actual, el panorama político y filosófico es complejo y está marcado por una serie de movimientos e ideas que interactúan y, en ocasiones, compiten entre sí.
Su sistema político está dominado por el partido Rusia Unida, que se describe a sí mismo como conservador y nacionalista. Otros partidos con representación en la Duma Estatal (el parlamento ruso) incluyen al Partido Comunista de la Federación Rusa, principal fuerza de oposición que promueve la ideología marxista-leninista y socialista; el partido Liberal-Demócrata de Rusia (LDPR) al que se le considera un partido de extrema derecha con tendencias nacionalistas; Rusia Justa, un partido de centroizquierda con ideología socialdemócrata y el partido Gente Nueva, de centroderecha, que promueve ideas liberales.
El panorama filosófico – político en Rusia hoy en día se nutre de dos corrientes principales:
El resurgimiento del conservadurismo y el nacionalismo, que propone la revalorización de la historia rusa, la identidad nacional y los valores tradicionales, en contraposición a las influencias occidentales. Esta corriente, liderada por Aleksandr Duguin es la más influyente.
La filosofía religiosa rusa: La tradición de la filosofía religiosa rusa es muy relevante, con énfasis en la espiritualidad ortodoxa, la comunidad (sobornost) y la búsqueda de un significado trascendente.
A pesar de las tendencias nacionalistas, siguen vigentes una tradición relacionada con las corrientes filosóficas occidentales y otra con los remanentes del comunismo tradicional.
Una cuestión central en la filosofía política rusa actual es la definición de la identidad rusa, su lugar en el mundo y su relación con la cultura y los valores occidentales.

En esta línea, el filósofo político más influyente es, sin duda, Aleksandr Gelyevich Duguin (nacido en Moscú en 1962); filósofo, analista político y estratega cuyas ideas han sido asociadas al fascismo y al nacional bolchevismo. Es conocido como el principal teórico del “neo eurasianismo” que incluye a Rusia, como el centro y líder de esta civilización; Europa Oriental, incluyendo países como Bielorrusia, Bulgaria, República Checa, Hungría, Moldavia, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y, de manera muy prominente Ucrania; las naciones de Asia Central, en gran parte ex repúblicas soviéticas, incluyendo países como Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán y el Cáucaso.
Algunos puntos clave sobre Aleksandr Duguin: es el principal exponente de la Cuarta Teoría Política, que busca superar las ideologías del liberalismo, el comunismo y el fascismo, proponiendo una visión basada en la identidad cultural y geopolítica de las civilizaciones, con un fuerte énfasis en el concepto de “ethnos” (nación étnica y cultural). Su pensamiento respecto a Rusia, se caracteriza por un conservadurismo radical, el nacionalismo ruso, el anti occidentalismo y la defensa de un mundo multipolar liderado por grandes bloques civilizatorios.
El Eurasianismo es la piedra angular de su pensamiento geopolítico y postula que Rusia no es simplemente un país europeo, sino una civilización euroasiática distinta, con una misión histórica y geopolítica propia.

Promueve la creación de un bloque euroasiático liderado por Rusia, que contrarreste la influencia de Estados Unidos y Europa Occidental. Este bloque incluiría a los países de la antigua Unión Soviética y otros territorios con afinidades culturales y geopolíticas con Rusia. Propone un orden mundial multipolar, con
varios centros de poder civilizatorio (Rusia, China, India, el mundo islámico, América Latina), en contraposición a la unipolaridad estadounidense.
Duguin a menudo presenta la confrontación geopolítica entre Rusia y Occidente como una guerra espiritual, donde Rusia defiende los valores tradicionales y espirituales encarnados en la ortodoxia contra el materialismo y la decadencia occidental
No es el “ideólogo oficial” de Vladímir Putin, pero sus ideas han tenido influencia significativa en la formulación de la política exterior rusa, particularmente en lo que respecta a la visión de Rusia como una potencia civilizatoria y su relación con Ucrania y otros países vecinos.
Su propuesta geopolítica incluye: entregar a Alemania el dominio político sobre la mayoría de los estados protestantes y católicos ubicados en Europa Central y del Este. Animar a Francia a formar un “bloque franco-alemán” con Alemania, basándose en su “tradición antiatlántica”. Aislar de Europa al Reino Unido.
Sugiere que Finlandia sea absorbida por Rusia, otorgar un “estatus especial” a Letonia y Lituania dentro de la esfera de Eurasia-Rusia, y un estatus similar para Polonia en la esfera de Europa.
También plantea la unión de los “Países Ortodoxos” bajo el control de Moscú (la Tercera Roma): Rumania, Macedonia, Bosnia y Grecia.
Es importante tener presente que las ideas de Duguin son controvertidas y han sido criticadas por su nacionalismo extremo, su visión del mundo como una lucha constante entre civilizaciones, su rechazo de los valores liberales y las acusaciones de promover el fascismo y la incitación a la violencia.
Duguin y Putin. Entre ambos no hay un consenso absoluto, pero es posible identificar puntos clave de acuerdo:
Ambos comparten un fuerte nacionalismo ruso, un rechazo del orden mundial liderado por Estados Unidos y la idea de Rusia como una civilización única con una misión histórica.
El concepto de “eurasianismo” de Duguin coincide con la idea de Putin de un mundo multipolar donde Rusia sea un centro de poder importante.
Su idea de una confrontación cultural estructural con Occidente también se alinea con la retórica y las acciones de Putin, sin embargo hay que recordar que éste es un líder pragmático que toma decisiones basadas en una variedad de factores, no solo en la ideología.

Melosilla 22 de Junio de 2025

Fernando Thauby García
Capitán de Navío, Infantería de Marina (r)

Un aporte de nuestro Pas presidente Humberto Julio Reyes

Imagen: https://www.rfi.fr/es/general/20180318-rusia-el-pais-mas-grande-del-mundo-0

 

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La izquierda compadecida. Hermógenes Pérez de Arce

 

                                     LA IZQUIERDA COMPADECIDA

Escribe: Hermógenes Pérez de Arce

Se ha suscitado un pintoresco debate entre izquierdistas compadecidos y no compadecidos de los presos políticos militares octogenarios, nonagenarios, con alzheimer y enfermedades terminales que, en número superior a 400, son mantenidos privados de libertad en diferentes penales y en particular en Punta Peuco. Unos izquierdistas sostienen que los violadores de dd. hh. también merecen compasión y otros sostienen que no merecen ninguna.

Lo que ninguno de ambos bandos dice es que ni un solo exmilitar (más algunos civiles, también presos, que colaboraron con ellos) ha sido legalmente condenado. Jurídicamente son todos inocentes. En eso consiste el escándalo de la situación, de la cual son cómplices el gobierno, el piñerismo-mattheísmo, el Colegio de Abogados y los principales medios de comunicación. Estos últimos porque “miran para otro lado”

Ya en 2015 el juez que “inventó” un supuesto delito, el cual, además, confesó no haber probado, declaró en la televisión pública que se había basado en una “ficción jurídica” y textualmente añadió: “No he dicho que ésa fuera la realidad”. Es decir, no sólo confesó apartarse de la ley, sino de la verdad de los hechos.

No hay ningún exmilitar condenado que haya recibido un debido proceso. Por tanto, ninguno puede ser llamado “violador de dd. hh.”

Por suerte los expedientes de estos juicios ilegales son mantenidos en un recinto separado del Archivo Judicial, lo que permitirá a las futuras generaciones de juristas condenar la desvergüenza de la actual, que no ha puesto término al escándalo.

Los exmilitares presos nunca han sido condenados mediante un debido proceso. Es tan fácil probar lo anterior que cualquier individuo (que entienda lo que lee) puede consultar el Código Penal y ver que el artículo 141, sobre el delito de secuestro, que se les imputa, se halla bajo el título III, cuyo párrafo 3 dice: “Crímenes y simples delitos contra la libertad y seguridad, cometidos por particulares”. Por tanto, no puede cometerlo un militar, pues no es un particular. Y por consiguiente no puede ser condenado por ello. Si algún juez lo ha hecho, ha cometido a su turno el delito de prevaricación, previsto y sancionado en el artículo 223 del mismo código. Ese juez debería cumplir hasta cinco años de presidio o reclusión por dictar un fallo “contra ley expresa y vigente”. ¿Cuántos jueces van a caer presos cuando Johannes sea presidente? No sabemos, porque, por ejemplo, Alejandro Solís, “el padre de la criatura”, ya retirado, puede alegar la prescripción.

Nada de lo que sucede podría haber ocurrido en un país regido por el estado de derecho, pero hace veinte años que éste se viene violando.

Es tan precaria la legalidad en Chile que en el extranjero se han dado cuenta. En el ranking internacional que lleva la revista británica The Economist, Chile ya no es una “plena democracia” sino una “democracia defectuosa”, sobre todo después de que en este blog le di diez razones para hacerlo, el 4 de febrero de 2023 (“The Economist’s Stupidity Unit”).

Pero a la izquierda compadecida por lo menos le va a servir como atenuante su actitud, cuando se restablezca el estado de derecho y se pague por la prevaricación de los últimos veinte años.

Un aporte de nuestro director, Luis Cabezón

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Verdad, justicia y reparación. Humberto Julio Reyes.

                                              VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN

  Humberto Julio Reyes

         Durante aproximadamente 35 años hemos escuchado, como un mantra, repetir estos tres conceptos al referirse a las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la represión del extremismo.

         A estos tres conceptos se asocia, comúnmente, una supuesta impunidad desmentida por las anuales cuentas del poder judicial.

         Así, cada vez que el gobierno de turno o el poder legislativo promueven una nueva forma de agravar las circunstancias en que se cumplen las condenas, se recurre a ellos como argumento que no admite discusión.

         De esta forma, recientemente, el presidente ha resuelto transformar el penal de Punta Peuco en uno de naturaleza común, sin importar que las condiciones que existían para ser creado no hayan cambiado, salvo en el número de internos, pasando de los 36 planificados originalmente a más de 130.

         Se ha agregado el argumento de eliminar un privilegio, olvidando que todos han sido juzgados por un procedimiento ya derogado en Chile que ha permitido su fácil condena, a lo que se agrega la negativa a concederles los beneficios intrapenitenciarios de que disfruta toda la población penal.

         Esta vez hubo eso sí diversas reacciones contrarias en los medios de comunicación social, no precisamente de partidarios del gobierno militar ni de organizaciones de ex uniformados, por lo que podrían catalogarse como miradas objetivas o humanitarias.

         Esperé, naturalmente, las que se pronunciarían desde “el mundo de los derechos humanos”, según la jerga periodística.

         Reparé en que, más allá de la comprensible posición irreductible que se resume en el lema “ni perdón ni olvido”, se mencionaban dos razones para no acceder a medidas que apunten al perdón y la reconciliación.

         Ninguna me convence.

         Se vuelve a esgrimir que, para conceder perdón, debiera haber existido colaboración para encontrar los restos de los detenidos desaparecidos.

         Lo anterior supone que la totalidad de los condenados lo han sido por la ficción jurídica del secuestro permanente, lo que no es efectivo.

         Se agrega el hecho de haberse rechazado, quizás cuando aún era oportuno, toda iniciativa para promover la colaboración eficaz, inhibiendo a quienes, sin ser autores pudieran aportar a la verdad que se buscaría establecer.

         ¿Qué incentivo tendría alguien para colaborar, frente al casi seguro procesamiento como cómplice o encubridor?

         Por lo demás ya se realizó un infructuoso esfuerzo institucional en la llamada “Mesa de Diálogo” y sus detractores siguen asumiendo la existencia de un pacto de silencio.

         Otra razón se refiere a quienes habrían ejercido alguna forma de violencia en contra de mujeres. Faltaría algo fundamental, según los firmantes de otra carta, ya que “sin verdad ni juicio, el perdón no es reconciliación”.

         Así, se supone que todos los condenados lo han sido por esta causa, lo que también no se sostiene al conocer las sentencias.

         Por lo demás, ya hubo un juicio que estableció la verdad “procesal”, así que nada faltaría.

         ¿No sería algo menos subjetivo que, quienes se oponen al perdón y la reconciliación, indicaran qué casos debieran quedar exentos de cualquier medida humanitaria, en lugar de generalizar?

         Convengo, en todo caso, en que la mirada humanitaria no debiera excluir a los que por avanzada edad o estado de salud u otras circunstancias objetivas debidamente calificadas deberían continuar cumpliendo sus penas en forma alternativa, como podrían ser los que ya han cumplido los 20 años que corresponden a cadena perpetua, los menores de edad al haberse cometido los delitos imputados o los de baja graduación jerárquica.

         Finalizo analizando el título de esta columna:

         Si no se ha establecido la verdad mediante pruebas, mal puede haberse ejercido justicia y las reparaciones concedidas en la parte civil de los procesos serían de dudoso sustento legal, aunque tengan el propósito de que las familias de las víctimas reciban de parte del estado una compensación por el daño inferido.

         Pero, para alcanzar la verdad se requiere de jueces probos, aplicar la reforma procesal penal vigente e incentivar la colaboración eficaz, aunque el tiempo transcurrido atente contra el propósito declarado de encontrar los restos de las víctimas desaparecidas.

         Justicia y reparación, aunque tardíamente, debieran llegar por añadidura.

22 de junio de 2025

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