RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

Alemania modernizará a sus Fuerzas Armadas

 

 

Alemania modernizará a sus Fuerzas Armadas

 

 

María-Paz López
Corresponsal

Falto de equipamiento y tras años de descuido, el ataque ruso a Ucrania gatilla un fondo de 100.000 millones para la Bundeswehr.

La invasión rusa de Ucrania ha propinado un vuelco histórico a la política de defensa de Alemania, que aumentará su gasto militar para afrontar un nuevo escenario mundial de seguridad para el que sus fuerzas armadas no están bien equipadas. La guerra que se libra en suelo ucraniano desde hace tres meses y diez días ha enfatizado las graves carencias de la Bundeswehr (fuerzas de tierra, mar y aire), para cuya modernización se ha creado a toda prisa un fondo especial de 100.000 millones de euros –vía endeudamiento– en los presupuestos de este mismo año.
El canciller, Olaf Scholz, anunció este fondo en una sesión extraordinaria en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) el 27 de febrero, es decir, tres días después del inicio de la invasión rusa. En ese discurso, Scholz comunicó también que la inversión anual en defensa irá creciendo hasta más del 2% del PIB, en línea con el objetivo reclamado por la OTAN a los países miembros. Y esta semana, su Gobierno tripartito de socialdemócratas, verdes y liberales pactó con la oposición conservadora la aprobación parlamentaria del fondo de 100.000 millones.
La desatención a lo militar se debe en parte al pasado histórico alemán y a que nadie preveía una guerra. “Ahora hay una discusión pública sobre la falta de financiamiento de la Bundeswehr, pero dentro de las fuerzas armadas y en círculos académicos es un debate de años –recuerda Ana Soliz de Stange, politóloga de la Universidad de las Fuerzas Armadas de Hamburgo–. No es información que no se supiera; se sabía, pero no era urgente para nadie. La guerra en Ucrania lo ha acelerado todo”.

1 Publicado en el sitio Web La Vanguardia el 5 de junio de 2022

Desde el fin de la guerra fría y la reunificación de Alemania, el capital humano de la Bundeswehr se redujo a más de la mitad. En 1989, las fuerzas armadas tenían medio millón de soldados (había aún servicio militar obligatorio para varones, que se suspendió en el 2011). Ahora son 184.000 soldados profesionales, hombres y mujeres. Su equipamiento ha envejecido, o no se ha adquirido el suficiente ni se ha fabricado más.
La situación, aun no siendo nueva, impacta viniendo de un país como Alemania, la primera economía de Europa. El 27 de abril, a los dos meses de guerra, la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, develó ante el Bundestag que de los 350 tanques Puma de la Bundeswehr solo 150 están operativos, y de sus 51 helicópteros de combate Tiger se pueden usar solo nueve. Son cifras más embarazosas que las que habían circulado hasta entonces. Militares de maniobras en Münster. Las fuerzas armadas andan escasas de munición, tanques y aviones Morris MacMatzen / GETTY IMAGES
En la práctica, el ejército alemán anda escaso de material básico: desde chalecos antibalas hasta uniformes y calzado, de fusiles de asalto y munición a gafas de visión nocturna, desde sistemas de telecomunicaciones hasta tanques, camiones, aviones y helicópteros.
Hay dos ejemplos flagrantes citados por Eva Högl, comisaria parlamentaria para la Bundeswehr. La fuerza aérea tuvo que alquilar helicópteros civiles para la formación de vuelo de sus militares; y los comandos navales y buceadores de la base de Eckernförde, a orillas del mar Báltico, llevan diez años sin piscina, así que deben recorrer kilómetros para ir a entrenar. El comisario parlamentario publica un informe anual sobre el estado de la Bundeswehr; el de este año fue el 15 de marzo.
Algunas razones del deterioro del ejército son atribuibles al peso de la historia alemana del siglo XX con el expansionismo militarista nazi. “La Bundeswehr no se creó hasta 1955 y ha estado muy limitada por la propia Constitución, que ha marcado cuánto se podía invertir y qué se podía hacer con estas fuerzas armadas. Y se redujo el gasto militar, porque además gran parte de la sociedad alemana no lo apoyaba –aclara Soliz de Stange–. Tras la reunificación se mantuvo en el pensamiento alemán esa mochila histórica, que está también en el extranjero, porque también fuera de aquí, en cuestiones de armamento y Alemania, lo primero que viene a la mente es el pasado histórico alemán”.
Pero hay otras razones de la negligencia que tienen que ver más con la geopolítica occidental, que no preveía una guerra en Europa. “Desde el 11-S, en los últimos dos decenios se ha puesto el foco en las necesidades para operaciones expedicionarias de pequeña escala, como Afganistán, y en las de despliegue sin luchar dentro de una verdadera guerra; y Alemania no ha sido el único país en hacerlo así”, apunta Franz-Stefan Gady, investigador en la oficina de Berlín del laboratorio de ideas británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
“La primera llamada de atención fue en el 2014 con la injerencia bélica rusa en el Donbass, pero los países europeos no hicieron los ajustes necesarios en sus ejércitos –prosigue Gady–. La guerra en Ucrania es la segunda llamada de atención; todos se han despertado, y particularmente Alemania, pues a su ejército le falta equipamiento básico”. Ahora, de modo acelerado, al país le toca correr para solventar las carencias.
La paradoja de un país rico con industria de defensa, la relación de Alemania con el gasto militar está cuajada de paradojas. Este país rico posee una de las mayores industrias de defensa del mundo; en el 2021 exportó armas por valor de 9.350 millones de euros, según el Gobierno. Y aunque su gasto militar anual está por debajo del 2% del PIB que desde hace años pide la OTAN, su presupuesto de defensa dista de ser pequeño. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz (Sipri) de Estocolmo, Alemania tiene el séptimo ejército mejor financiado del mundo y ha incrementado su gasto militar en los últimos diez años, pasando de 32.500 millones de euros en el 2011 a más de 50.300 millones este año. Pero sus fuerzas armadas siguen faltas de material.
Según el borrador del fondo de 100.000 millones, casi 41.000 millones se destinarán a la fuerza aérea para cazas, helicópteros, drones y defensa antiaérea terrestre. Unos 20.700 millones irán a transmisiones, desde vía satélite hasta equipos de base; otros 19.300 millones serán para submarinos, corbetas y fragatas, y 16.600 irán al ejército de tierra, incluidos carros de combate.

  Fuente: www.cosur.cl y contacto@cosur.cl

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

¿POR QUÉ RUSIA RETIRÓ A SOLDADOS EN JERSÓN Y CÓMO AFECTA AL CONFLICTO CON UCRANIA?

¿POR QUÉ RUSIA RETIRÓ A SOLDADOS EN JERSÓN Y CÓMO AFECTA AL CONFLICTO CON UCRANIA — RETIRADA DE JERSÓN: PUTIN APRENDE, Y ESO ES PELIGROSO — UCRANIA RECUPERA LA CIUDAD DE JERSÓN TRAS LA RETIRADA DE LAS TROPAS RUSAS

 

¿POR QUÉ RUSIA RETIRÓ A SOLDADOS EN JERSÓN Y CÓMO AFECTA AL CONFLICTO CON UCRANIA?

AFP, Milenio, México, 10/11/2022

El ejército de Rusia anunció el inicio de la retirada de sus tropas de Jersón, una estratégica ciudad del sur de Ucrania que ocupaba desde fines de febrero, siendo una medida que ha provocado una serie de análisis tanto de la situación militar de Moscú como de la contraofensiva que ha llevado Keiv.

En este texto, te revelamos algunas de las explicaciones sobre el impacto de este revés para el presidente Vladimir Putin, así como de las labores bélicas que han tenido sus soldados como los militares ucranianos.

¿Por qué Rusia decidió retirar a sus soldados de Jersón? El comandante de las operaciones rusas en Ucrania, el general Serguei Surovikin, presentó esta retirada como una forma de salvar a los miles de soldados rusos que seguían sobre el terreno, atrapados de espaldas al río Dniéper y bajo una fuerte presión.

Desde finales de agosto, el ejército ucraniano está llevando a cabo una amplia contraofensiva en la región, que le ha permitido retomar paso a paso decenas de localidades.

Utilizando artillería de largo alcance de alta precisión suministrada por Occidente, sobre todo Himars estadunidenses, Kiev lleva semanas bombardeando sin descanso los depósitos de municiones y las líneas de suministro rusas en la región. También han aumentado las ejecuciones selectivas de altos responsables prorrusos.

La contraofensiva de Ucrania en Jersón provocó la medida de Rusia.

“El enemigo no tuvo otra opción más que huir”, declaró el jueves el general Oleksiy Gromov, representante del Estado Mayor ucraniano, aunque agregó que le era imposible “confirmar o negar” si en realidad se retiraron.

Moscú ya había ordenado la evacuación de los civiles y de la administración de ocupación de Jersón el 18 de octubre hacia la orilla izquierda del Dniéper, una barrera natural donde Moscú podría consolidar más fácilmente sus líneas.

El centro de análisis militar ISW consideró poco probable que el anuncio de la retirada rusa fuera una maniobra de Moscú.

Dijo que había constatado recientemente “una retirada constante de las fuerzas rusas, los recursos militares y económicos y los elementos de la ocupación” a la orilla oriental del Dniéper.

¿Cuál es la importancia que tiene el retiro de los soldados rusos en Jersón? La retirada de las tropas rusas es un enorme revés para Vladimir Putin, que había anunciado la anexión de la región de Jersón en septiembre, junto con otros tres territorios ucranianos, y había prometido que estas tierras serían rusas “para siempre”.

Estratégicamente, será difícil para Moscú continuar su ofensiva hacia la ciudad ucraniana de Mikolaiv y el estratégico puerto de Odesa en el mar Negro.

Además, Rusia podría perder el control de la presa de Kakhovka, en el Dniéper, que es estratégica para abastecer de agua a la península de Crimea anexionada, limítrofe con la región de Jersón.

Desde la ciudad de Jersón, las tropas ucranianas podrían incluso atacar directamente a Crimea con su artillería de largo alcance.

Tras la retirada rusa del noreste de Ucrania, este segundo repliegue en dos meses también puede pesar en el ánimo de las tropas, en un momento en que Moscú está desplegando cientos de miles de reservistas, en su mayoría civiles sin experiencia militar real.

¿Y qué dicen en Rusia ante la medida? Los canales de noticias rusos se refirieron poco a la retirada, como suelen hacer cuando hay malas noticias en el frente ucraniano.

A diferencia de los anteriores reveses rusos, los altos responsables del régimen aprobaron en general la retirada, absteniéndose de criticar a la jerarquía militar rusa.

El líder checheno Ramzan Kadirov y el fundador del grupo de mercenarios Wagner, Evgeni Prigojin, dijeron que la decisión era difícil pero necesaria.

El nombramiento en octubre del general Serguei Surovikin como jefe de las fuerzas rusas en Ucrania parece haber satisfecho a los más radicales. Este militar tiene la fama de ser un líder implacable pero competente, capaz, si es necesario, de tomar decisiones difíciles.

¿Qué podría pasar después de la retirada de los soldados rusos en Jersón? El despliegue de las tropas rusas detrás del río Dniéper dificultaría que Ucrania prosiga su ofensiva en la región.

Moscú, que ha sufrido grandes pérdidas, quiere darse tiempo para equipar y entrenar a las decenas de miles de soldados movilizados desde septiembre. Con vistas, quizás, a una nueva ofensiva después del invierno.

Funcionarios estadunidenses también han planteado la posibilidad de reanudar las negociaciones de paz entre Kiev y Moscú, que están estancadas desde finales de marzo.

RETIRADA DE JERSÓN: PUTIN APRENDE, Y ESO ES PELIGROSO

Román Goncharenko

DW, Opinión, 11/11/2022

¿Se repliega Rusia realmente? ¿Cede el presidente ruso, Vladimir Putin, al Ejército ucraniano Jersón, la única capital regional que había ocupado desde la invasión en febrero? ¿Y esto, cuando la tinta apenas se ha secado en los documentos de anexión?

Justamente eso ha sucedido. El Ministerio ruso de Defensa anunció este jueves que el repliegue había concluido.

La cautela ucraniana se justifica. La primera cautelosa reacción de Kiev muestra que a los ucranianos les cuesta creerlo, pese a que habían luchado largo tiempo por ese objetivo.

Desde julio, el Ejército ucraniano había atacado sistemáticamente, y dañado, los puentes del mayor río del país, el Dniéper, con la ayuda del sistema de misiles HIMARS. De esa manera se hizo difícil y hasta imposible el reabastecimiento de las tropas rusas en la orilla derecha. El Kremlin optó ahora por el repliegue, y el comandante de las tropas rusas en Ucrania, el general Serguéi Surovikin, lo anunció por televisión.

La cautela ucraniana se justifica, porque la retirada es una gigantesca derrota histórica para el Ejército ruso, comparable con el fracaso del intento de tomar Kiev al comienzo de la invasión. Es un golpe contra el tan invocado patriotismo y

la moral de combate del Ejército ruso, de por sí baja.

Ucrania reacciona con cautela a la retirada rusa de algunas zonas de Jersón. Y con razón, porque de ahí a la derrota de Rusia hay un largo trecho, a juicio de Román Goncharenko.

Putin aprendió de pasados errores. Desde el punto de vista militar, esta derrota es especialmente grave, porque con la pérdida de la orilla derecha del Dniéper, Rusia pierde su cabeza de puente para avanzar hacia Nicolaiev y Odesa.

Esos son lugares donde después podría decidirse esta guerra. Si Ucrania logra mantener el control de estos lugares estratégicos, y hay buenas posibilidades de que lo consiga, toda la operación bélica fracasará definitivamente y, con ello, el régimen de Putin.

También por eso Putin había prohibido hace poco a sus generales dejar Jersón, si es acertada la información del New York Times.

El hecho de que el jefe del Kremlin haya cambiado ahora su postura demuestra que ha aprendido de pasados errores, y eso es peligroso. ¿En qué medida? Habrá que ver.

Desde el punto de vista ruso, es lógico ceder una cabeza de puente que no se puede abastecer ni defender bien. Así lo han dicho también expertos militares occidentales. Pero, hasta ahora, quien buscara lógica en el proceder ruso en Ucrania, perdía su tiempo. Esta guerra fue desde el comienzo, en el año 2014, una locura.

El hecho de que Putin consienta la retirada de Jersón, para el vergonzosa, significa que, tras algunas derrotas, probablemente ya no intervenga tanto personalmente en la planeación bélica como hasta ahora. Pero no abandonará sus planes de ocupar la mayor cantidad posible de territorio ucraniano y derrocar al gobierno de Kiev.

Jersón podría correr la suerte de Mariúpol. En semejante situación, la cautela también procede porque Rusia no dará la posibilidad al Ejército ucraniano de consolidar allí su posición y pasar el invierno. Probablemente atacará las posiciones ucranianas en Jersón desde la otra orilla. La ciudad corre peligro de quedar en ruinas, como Mariúpol.

En el invierno, podría haber una guerra de posiciones en Jersón. En el Donbás, en cambio, la lucha podría intensificarse. Resulta imaginable que Rusia refuerce allí sus tropas con las que fueron retiradas de Jersón.

La experiencia da pie a Ucrania a no celebrar prematuramente. Hasta la derrota de Rusia queda mucho trecho.

La principal enseñanza de Jersón es: Ucrania ha demostrado una vez más que puede resistir ante Rusia, pese a sus mayores recursos.

Eso también es importante para el respaldo occidental, que resulta clave para los ucranianos. Sin este respaldo, el ejército ucraniano ni habría podido conseguir una victoria en Jersón.

 

UCRANIA RECUPERA LA CIUDAD DE JERSÓN TRAS LA RETIRADA DE LAS TROPAS RUSAS

Icíar Gutiérrez

ElDiario.es, 11/11/2022

En un duro revés para Rusia, los soldados ucranianos han entrado este viernes en la ciudad de Jersón, que llevaba más de ocho meses ocupada por las fuerzas rusas y ha sido el foco de una contraofensiva de Kiev durante semanas en el sur del país.

También forma parte de una de las áreas que Moscú dijo anexionarse hace menos de dos meses en un movimiento denunciado por la comunidad internacional.

Durante todo el día han circulado imágenes de vecinos de Jersón saliendo a la calle con banderas ucranianas y celebrando con gritos y cánticos, pocas horas después de que el Ministerio de Defensa de Rusia dijera que sus tropas han terminado de retirarse por el río Dniéper de la orilla occidental, el área donde se ubica esta ciudad clave y capital de la región homónima.

“Hoy es un día histórico. Estamos regresando a Jersón. Nuestros defensores están en los accesos a la ciudad. Pero las unidades especiales ya están en la ciudad”, ha dicho, ya por la noche, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

“Incluso cuando la ciudad aún no está completamente limpia de la presencia del enemigo, los propios habitantes de Jersón ya están eliminando los símbolos rusos de las calles y edificios y cualquier rastro de la estancia de los ocupantes”.

Unas horas después del anuncio de Moscú, la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania publicaba un comunicado en Facebook que confirmó que Ucrania estaba tomando el control de Jersón y unidades del Ejército de Kiev estaban entrando en la ciudad.

Yuriy Sak, asesor del Ministerio de Defensa, ha explicado a la BBC que Ucrania tiene “casi el control total” de la localidad. Las autoridades ucranianas han advertido de que algunas unidades rusas pueden haberse quedado en Jersón.

En su parte vespertino, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado de que sus unidades “ya han llegado a la orilla occidental del Dniéper en algunos lugares”. “Se están tomando medidas para identificar y destruir al enemigo en varios asentamientos”.

“Hoy es un día histórico. Estamos regresando a Jersón”, ha dicho Volodímir Zelenski. La ciudad llevaba más de ocho meses ocupada y era la única capital regional que Rusia había conseguido capturar durante su invasión de febrero

Videos publicados en Internet han mostrado a varias personas con el uniforme militar en el centro de Jersón rodeadas por ciudadanos que gritan y celebran su llegada. También han circulado imágenes de banderas ucranianas sobre un monumento en una plaza central de la ciudad y, en una foto verificada por la BBC, se ve una bandera de la Unión Europea.

El presidente Zelenski ha compartido una grabación que aparentemente muestra a soldados ucranianos vitoreados por los residentes.

Jersón es la única capital regional de Ucrania que Rusia había logrado capturar durante la guerra. Estaba ubicada, de hecho, en el único territorio que Moscú controlaba al oeste del río Dniéper, que divide en dos el país. La ciudad cayó en manos rusas rápidamente, en los primeros días de la invasión, y también se convirtió pronto en escenario de protestas contra la ocupación.

En un intento de estrechar su control, Moscú destituyó a las autoridades locales y colocó a las suyas, y trató de imponer el rublo.

Se considera que la pérdida de Jersón es una derrota importante para Rusia, desde el punto de vista tanto militar como simbólico y político, que se suma a otros reveses para Vladímir Putin en el campo de batalla, incluidos el primer intento fallido de capturar la capital ucraniana y la precipitada retirada de Járkov, al noreste.

Preguntado por los periodistas sobre si la decisión de retirarse era humillante, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha respondido: “No”.

Rusia dice que ha retirado a 30.000 militares. Rusia ordenó públicamente este miércoles el repliegue de sus soldados en esta zona.

Este viernes, el Ministerio de Defensa ruso ha dicho que la retirada se ha completado a las 05:00 de la mañana de Moscú y que “no ha quedado ni una sola unidad de equipo militar o armamento” en la margen occidental. “Todos los militares rusos se han redesplegado en la orilla” este, dice el comunicado. “Las unidades y los cuerpos militares de las fuerzas armadas rusas han tomado líneas y posiciones defensivas preparadas de antemano”.

El alcance de la retirada no ha podido ser verificado de momento por medios independientes. Analistas y autoridades occidentales esperaban que Rusia tardara varios días en completarla.

En un comunicado posterior, Moscú asegura que en total “se han retirado más de 30.000 militares rusos, unas 5.000 unidades de armamento y material, así como medios materiales”.

Serhii Khlan, diputado del Consejo regional de Jersón, ha refutado esta afirmación y ha dicho que “muchos equipos han sido abandonados”.

Una de las grandes preguntas era si podía hacerlo sin sufrir grandes pérdidas de equipo y personal –el ministerio de Defensa ruso asegura que “se han evitado” bajas en personal, armamento y equipamiento–.

Varias voces habían sugerido que la estrategia adecuada para los rusos era retirarse de manera ordenada por el río en lugar de correr el riesgo de ser rodeados por la contraofensiva de las tropas ucranianas, en contraste con la caótica retirada en la región oriental de Járkov en septiembre.

Autoridades ucranianas han explicado este viernes que pueden quedar algunos soldados rusos en la ciudad que se han quitado los uniformes militares. “A los soldados rusos, mercenarios y colaboradores que quedaron atrás en Jersón y otras ciudades del sur: la única posibilidad de salvación para ustedes es rendirse al cautiverio ucraniano. Les garantizamos que serán tratados de acuerdo con la ley y las normas internacionales. Y a los soldados rusos que se han puesto ropa de civil y se esconden en algún lugar quiero decirles que no tiene sentido esconderse. Os encontraremos de todos modos. No lo alarguéis. El cautiverio voluntario es la única opción para todos los ocupantes”, ha dicho Zelenski.

El presidente ucraniano ha explicado que la primera tarea que se llevará a cabo tras la llegada de las fuerzas ucranianas será el desminado. “Los ocupantes dejaron muchas minas y explosivos, en particular en bienes vitales”, ha dicho Zelenski.

“Nuestros defensores son seguidos inmediatamente por policías, zapadores, rescatistas, trabajadores de la energía… La medicina, las comunicaciones, los servicios sociales están volviendo… La vida está volviendo”.

Según varias informaciones, el puente Antoniv sobre el río Dniéper, el principal cruce cercano a la ciudad (y objeto de ataques ucranianos durante su contraofensiva en el sur), ha quedado destruido.

Según Khlan, ha sido volado por los rusos “con las barcazas que estaban debajo de él, e hicieron imposible incluso que los peatones cruzaran el puente”. “Al huir, volaron todo lo que había, todo lo que podía al menos detener de alguna manera el ataque de las fuerzas armadas ucranianas”.

La compañía Maxar ha difundido imágenes de satélite tomadas este viernes que revelan nuevos daños en varios puentes y en la presa de Nueva Kajovka (a unos 70 kilómetros al este de Jersón) tras la retirada rusa.

Una victoria importante. Hasta ahora, las autoridades ucranianas se habían mostrado públicamente escépticas y cautelosas sobre la retirada anunciada por Rusia, entre temores de que sus soldados pudieran caer en una trampa y ser atraídos a una costosa batalla en la ciudad –algo de lo que dudan varios analistas militares–. “El enemigo no nos hace regalos, no hace ‘gestos de buena voluntad”, dijo Zelenski el miércoles.

No obstante, Kiev ha ido adoptando un tono más triunfal con el paso de las horas. “El ‘Segundo Ejército del Mundo’ intenta escapar a pie…”, escribió este viernes por la mañana en Telegram el jefe de la oficina presidencial, Andriy Yermak. “En febrero algunos pensaban que el Ejército ucraniano no duraría más de ‘tres días’. Por ahora: defendió Kiev, liberó tres regiones, desocupó Járkov y se acercó a Jersón”, tuiteó Mijaíl Podolyak, asesor de Zelenski.

“Rusia está aquí para siempre’, decía un cartel en Bilozerka, cerca de Jersón. Pues bien, ¡no es así!”, ha dicho por su parte el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba. “Ucrania está logrando otra victoria importante en este momento y demuestra que, diga lo que diga o haga Rusia, Ucrania ganará”.

El Ejército ucraniano había avanzado varios kilómetros y recuperado varias localidades en las últimas horas. Durante su operación para recuperar el sur ocupado, Ucrania ha golpeado desde el verano las líneas de suministro rusas, como los puentes que las abastecen, en un intento de aislarlas, poniendo bajo presión su capacidad para sostener sus fuerzas en la orilla oeste.

Enclave estratégico. Estratégicamente ubicada al norte de la península de Crimea –que Rusia se anexionó en 2014–, la ciudad portuaria e industrial de Jersón se considera un enclave vital para el control del sur, que es una puerta de entrada al mar Negro. “La pérdida de la orilla occidental de Jersón probablemente impedirá a Rusia lograr su aspiración estratégica de un puente terrestre que llegue a Odesa”, dijo este jueves la inteligencia británica.

Antes de la guerra, vivían allí cerca de 280.000 personas y es relevante desde el punto de vista económico.

En septiembre, Vladímir Putin proclamó la anexión de la región de Jersón –sin aclarar qué partes del territorio ucraniano– a Rusia desafiando el derecho internacional y tras un pseudorreferéndum ampliamente condenado por ilegal y falso.

Putin afirmó que los habitantes de Jersón se convertirían en ciudadanos rusos “para siempre”. El portavoz del Kremlin ha dicho este viernes que Moscú sigue considerando la región de Jersón como “parte de Rusia”. Hasta ahora, Putin ha guardado silencio sobre Jersón.

Recuperar la ciudad de Jersón puede proporcionar a Ucrania una posición sólida desde la que expandir su contraofensiva en el sur a otras zonas ocupadas. Sin embargo, desde las nuevas posiciones de sus fuerzas en la orilla oriental, Moscú podría tratar de intensificar la guerra.

Tras la retirada, las fuerzas de Moscú aún controlan una importante franja de la región de Jersón al otro lado del río Dniéper. Michael Kofman, experto en el Ejército ruso, explicó hace unos días que forzar una retirada rusa por el río puede poner los sistemas ucranianos al alcance de algunas líneas de comunicación terrestres de Crimea, pero también otorgará a las fuerzas rusas una gran barrera natural, menos terreno que defender y una mayor densidad de fuerzas en relación al terreno.

Un aporte del Director de la Revista UNOFA, Antonio Varas Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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Disuasión y estrategia en la crisis de 1978. Humberto Julio Reyes. General de Brigada

Disuasión y estrategia en la crisis de 1978 

Humberto Julio Reyes  

General de Brigada 

El presente trabajo intenta explicar resumidamente la forma cómo  Chile enfrentó y resolvió su más grave crisis externa del siglo XX. Está  centrado, fundamentalmente, en los elementos de la conducción  estratégica y la forma en que se aplicaron los diversos factores del  poder nacional en respaldo del modelo estratégico elegido. 

La hipótesis de guerra: origen y evolución. 

La decisión del gobierno argentino de declarar insanablemente nulo el laudo  arbitral, dado a conocer por SM la reina de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,  sorprende a la conducción nacional, dado que, desde que se iniciara el proceso,  se había descartado la tradicional hipótesis vecinal tres que había estado vigente  desde fines del siglo XIX. A esto se llegó cuando se estimó que el conflicto con  Argentina sería resuelto exclusivamente por el Campo de Acción Diplomático.

A lo anterior contribuyó el progresivo deterioro de las relaciones con Perú,  fundamentalmente por efecto de la visión geopolítica del gobierno del general  Velasco Alvarado que se expresaba en un indisimulado revanchismo que  pretendía recuperar los territorios perdidos en 1879.

La expresión más evidente de una intención agresiva era el notable incremento  y reequipamiento de sus fuerzas armadas, aspectos que llevaron a que,  rápidamente, Perú alterara definitivamente el equilibrio estratégico a su favor. El mismo 11 de septiembre de 1973, aprovechando nuestra grave crisis interna,  Perú habría estado a punto de intentar, al menos, la recuperación de Arica.

Engañados quizás por una absurda propaganda que asignaba a supuestas  fuerzas leales al gobierno derrocado, la capacidad de generar una guerra civil,  prefirieron esperar condiciones aún más ventajosas.

Probablemente ignoraban que, ese día, la fuerza total en Arica ascendía  solamente a dos compañías, habiéndose enviado la mayor parte de los medios  a reforzar las zonas donde se preveía mayor resistencia de parte de los  elementos que respaldaban al gobierno.

Cuando advirtieron su error, ya era tarde. Hubieron de esperar una nueva  ocasión mientras se iba generando una situación vecinal de grave tensión,  caracterizada por el notable aumento de los efectivos de ambos países en la  zona limítrofe y su alto grado de alistamiento.

Chile se había preparado para enfrentar la crisis en el norte siguiendo un modelo  disuasivo de negación que implicó en la práctica, desguarnecer el frente del Este. Simultáneamente se intentó aislar la hipótesis, neutralizando a Bolivia. A ello  obedeció la iniciativa de Charaña y las posteriores negociaciones para el  Corredor Boliviano.

Si bien un golpe incruento depuso a Velasco, alejando el peligro de guerra, las  negociaciones con Bolivia llegaron a un punto muerto, situación agravada por su  unilateral rompimiento de relaciones diplomáticas.

Así estábamos cuando Argentina decidió desconocer el Laudo Arbitral y presionar  por negociaciones directas.

El dilema estratégico de Chile. 

El país estaba nuevamente enfrentado a una hipótesis que, para muchos  expertos, no tiene solución estratégica: la hipótesis vecinal máxima.

Producto en gran medida del determinismo geográfico y la imprecisión limítrofe  heredada de España, nuestro país, tan pronto inició su proceso de consolidación  territorial, entró en conflicto con el aliado de las guerras de la independencia,  planteándose una primera situación delicada, justamente cuando debíamos  resolver el reto planteado por el gobierno de Bolivia, y que se consideró superada  mediante el tratado transaccional de límites de 1881.

Finalizada la guerra del Pacífico y la Guerra Civil de 1891, las previsiones de los  estados mayores tuvieron que considerar, razonadamente, que había que estar  preparados para enfrentar a los tres vecinos, siendo la primera ocasión en 1898.

Salvo ese año, en que el poder militar chileno permitía prever una solución  favorable en caso de conflicto bélico, reflejada en una planificación de carácter  ofensivo, el progresivo debilitamiento de nuestra Defensa Nacional en términos  comparativos, llevaba a concluir que, en caso de tener que enfrentar a los tres  vecinos, no existía solución estratégica alguna que fuera satisfactoria. Dicho de  otra forma, para no perder frente a los tres, habría que ceder a los menos frente  a uno. Terrible dilema para un gobernante.

Posible modelo y actitud estratégica 

En 1978, sin embargo, las lecciones del conflicto en el Medio Oriente, ofrecían la  posibilidad de optar por una guerra preventiva, siguiendo lo que se dio en llamar  el modelo israelita, en particular siguiendo la estrategia de la guerra de los seis  días, en 1967. Las semejanzas eran evidentes, especialmente en geografía y  medios militares que se enfrentarían.

Pero, en el plano político, había una gran diferencia. El gobierno militar chileno  enfrentaba una situación internacional que hacía descartar la posibilidad de  adelantarse y golpear primero. Había que recurrir, nuevamente, a un modelo  disuasivo, principalmente de negación y, en el evento de fracaso, optar por una  defensiva estratégica con todo lo que ello implicaba.

Organización para el conflicto 

Para este efecto las fuerzas armadas se organizaron cubriendo dos teatros de  operaciones conjuntos, en ambos extremos. Conviene tener presente que,  gracias a la crisis previa con Perú, la preparación del Teatro de Operaciones  Norte Conjunto estaba muy avanzada, prácticamente completa. En el extremo  austral, por el contrario, la situación era completamente distinta, pese a existir  desde 1960 la llamada Región Militar Austral.

La frontera Este, entre ambos teatros, era responsabilidad del Ejército. La  Armada mantenía la responsabilidad del teatro marítimo, previendo el empleo  prioritario de sus medios operativos en el extremo austral. Por su parte la Fuerza  Aérea, habiendo asignado medios secundarios a los teatros conjuntos, mantenía  bajo su control los elementos de mayor capacidad operativa.

Finalmente, Carabineros aportó con un importante contingente que, después de  un corto período de instrucción militar, pasó a reforzar algunas formaciones del  Ejército.

Aspectos centrales de la planificación de guerra 

Conviene tener presente que, si bien se aplicó toda la doctrina de planificación  vigente en esa época, todo estuvo marcado necesariamente por el signo de la  improvisación. El Plan de Guerra Nacional vigente contenía las previsiones para  enfrentar un conflicto solamente en el Norte.

Rápidamente, un Comité Asesor Político Estratégico (CAPE), encabezado por el  General Matthei, redactó los que se llamó Plan de Acción, destinado a enfrentar  nuevamente la hipótesis vecinal máxima. En maratónicas sesiones del  CONSUSENA, se fueron aprobando sus previsiones, mientras la planificación era  completada en todos sus niveles.

Así podía decirse que, pese a la evidente inferioridad en medios, se había hecho  todo lo necesario para rechazar cualquier intento de agresión.

Medidas de alistamiento 

Aparte de elaborar los planes para los respectivos campos de acción, se  adoptaron todo tipo de medidas para ponerlos en ejecución. Se establecieron las  coordinaciones necesarias y, sin estridencias, se inició la preparación, tanto de  infraestructura como de personal.

La instrucción actualizada de reservistas se incrementó, llegándose a movilizar  selectivamente a determinadas personas. Se mantuvo al contingente procedente  del Servicio Militar Obligatorio por un segundo año. Se practicó al detalle el  desplazamiento de las unidades, especialmente de aquellas que debían reforzar  los teatros extremos.

El dilema de los aliados: ¿Quién primero? 

Pero no todo era desfavorable a Chile. Los aliados, por su parte, debían resolver  un dilema básico que se plantea cuando no existe la plena seguridad del  compromiso contraído así como la verdadera voluntad y capacidad de honrarlo.

No hay duda que era Argentina el adversario que aparecía como más peligroso  y decidido, habiendo sondeado abiertamente algunos de sus mandos la  posibilidad de realizar algunos actos posesorios o a lo sumo una guerra a objetivo  limitado, sin reacción de parte nuestra. Hablaban de “una guerrita”.

Por su parte Perú, como lo sostiene más de algún estudioso de la historia, ya  había pagado la factura en la Guerra del Pacífico, la que, a fin de cuentas, había  sido ganada por Argentina. Por lo demás, quizás le bastaba con recuperar Arica.

Bolivia, que provocó la guerra en 1879, arrastrando a su aliado Perú, para  abandonarlo después de Tacna, era el adversario que hacía la apuesta más alta:  recuperar el litoral perdido. La paradoja es que era y sigue siendo el más débil  de los tres.

Un supuesto nuestro era que, si Argentina lograba algún éxito inicial resonante,  ello incentivaría a los vecinos del norte a ingresar al conflicto. Por el contrario,  si era rechazada, se mantendrían a la expectativa. Esta opción, siendo  naturalmente muy conveniente, obligaba a mantener el despliegue de fuerzas  en presencia como principal elemento disuasivo.

Solución de la crisis 

Cuando el enfrentamiento naval que precedería a la invasión ya era inminente, como queda retratado en el libro “La Escuadra en acción”, el gobierno argentino  acepta finalmente la gestión mediadora de la Santa Sede. Podría decirse que, a  partir de ese momento, y salvo esporádicas situaciones de tensión que se  produjeron durante todo el período de la Mediación Papal, la crisis estuvo en vías  de solución.

Durante 1981 se vivieron momentos de peligro y también en 1982. ¿Qué hubiera  ocurrido de triunfar Argentina en la Guerra de las Falkland?

¿Quién disuadió? 

Podríamos sostener que, a nivel de opinión pública, existen dos escuelas de  pensamiento. Una, quizás mayoritaria, atribuye al Papa, el haber logrado que  Argentina desistiera de su inminente agresión y se aviniera a volver a la  búsqueda de una solución pacífica.

Esta visión predomina por estar influenciada por los opositores internos y  externos del régimen militar chileno, los que, habitualmente, restan todo mérito  en la solución al General Pinochet, igualándolo en agresividad con el gobierno  argentino. En parte refuerza esa idea el que la mayor parte de las publicaciones  respecto a este conflicto, incluyendo la más reciente, del General Ernesto Videla,  se centran en la labor de nuestra diplomacia, en particular de quienes fueron  protagonistas de la Mediación Papal.

La otra escuela de pensamiento, liderada principalmente por militares que  tuvieron altas responsabilidades en la conducción chilena, le asigna a la  preparación militar el principal efecto disuasivo. Ello junto a la inequívoca  decisión de resistir a toda costa una agresión, oponiendo al modelo de guerra a  objetivo limitado uno de guerra total que recurriría incluso a la guerrilla si los  invasores lograban ocupar alguna porción de nuestro territorio.

En lo personal creo que fue nuestro Poder Nacional el que disuadió efectivamente  a Argentina, combinando los siguientes factores que nos otorgaban ventajas  comparativas.

  • Haber generado una capacidad militar que haría muy costoso e  improbable el triunfo de nuestros adversarios.
  • Contar con una conducción que unificaba todos los esfuerzos y que ejercía  un efectivo control sobre sus propias decisiones.
  • Haber demostrado la voluntad de usar decididamente los recursos de  fuerza, en caso de cualquier agresión.
  • Una inteligente conducción de las relaciones exteriores que permitió,  justamente, comprometer a la Santa Sede en la solución de la crisis.
  • Finalmente, la fuerza moral y el compromiso del Mediador.

Solución del conflicto 

Si la crisis se superó en 1979 y el peligro de guerra se alejó en 1982, después  de la derrota argentina, estimo que ni siquiera la firma del Tratado de Paz  Amistad, en 1985, puso término al conflicto.

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Tanto es así que, dada la distante actitud de los gobiernos argentinos que  sucedieron al régimen militar y la mantención de un despliegue estratégico  prácticamente inalterado, hasta fines de los años 80 segumos por nuestra parte  manteniendo un alto grado de alistamiento en el extremo austral.

Podría postular que la solución se produjo en forma paulatina, especialmente a  partir del gobierno del presidente Menem, cuando nuestros vecinos del Este  renunciaron, al parecer definitivamente, al ejercicio de algún tipo de hegemonía  en el cono Sur.

Reflexiones finales 

En 1978 nuestras previsiones fueron ampliamente superadas por los  acontecimientos. Hoy, especialmente en el plano militar, se vive con Argentina  un acercamiento notable, lo que se expresa fundamentalmente en las  Operaciones de Paz. No obstante, si miramos al norte, se aprecian nubarrones.

Es de esperar que, en caso de tormenta, la hermandad chileno-argentina no  vuelva a trisarse.

¿Debemos olvidarnos definitivamente de la hipótesis vecinal máxima?

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

 

Edición del sitio Web de Cosur Chile y de su revista digital “Tres Espadas”  

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RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

PORTAVOZ DEL PREMIER ISRAELÍ: “SI EL PRESIDENTE DE CHILE CREE QUE POR LA MUERTE DE UN TERRORISTA TIENE QUE CAMBIAR LA DIPLOMACIA DE SU PAÍS, ES UNA DECISIÓN QUE NOSOTROS VEMOS EQUIVOCADA”

 

PORTAVOZ DEL PREMIER ISRAELÍ: “SI EL PRESIDENTE DE CHILE CREE QUE POR LA MUERTE DE UN TERRORISTA TIENE QUE CAMBIAR LA DIPLOMACIA DE SU PAÍS, ES UNA DECISIÓN QUE NOSOTROS VEMOS EQUIVOCADA”

Gloria Faúndez, desde Jerusalén

La Tercera, 23/10/2022

Lior Hayat, portavoz de la oficina del primer ministro israelí, señaló hoy que se “sorprendió” cuando el mes pasado el Presidente de Chile, Gabriel Boric, no recibió las cartas credenciales del embajador israelí Gil Artzyeli debido a que esa medida “va contra el protocolo y estaba basada en información equivocada”.

El pasado jueves 15 de septiembre, el Mandatario canceló a último minuto una reunión con el representante israelí, Artzyeli para recibir sus cartas credenciales, debido a la muerte de un joven palestino, que falleció ese mismo día en un enfrentamiento con el Ejército de Israel en una zona del norte de Cisjordania.

En conversación con periodistas latinoamericanos en Jerusalén, Lior Hayat señaló que “en muchos casos hay gente en el mundo que cree que ser propalestino significa ser antisemita y creo que es un error”.

Ante eso, el Mandatario consideró que se vería como una mala señal concretar el encuentro.

“Si el Presidente de Chile cree que la muerte de un terrorista, porque ha sido terrorismo, tiene que cambiar la agenda y la diplomacia de su país, es una decisión que nosotros vemos equivocada. Ahora, el Presidente de Chile ya entendió su error y mi amigo, el embajador Gil Artzyeli ya presentó sus credenciales en Chile”, dijo Hayat durante una conversación en Jerusalén con periodistas latinoamericanos, entre ellos de La Tercera.

“Pero eso sigue estando en la agenda. En muchos casos hay gente en el mundo que cree que ser propalestino significa ser antisemita y creo que es un error. El que realmente es propalestino, tiene que ser propaz y apoyar los factores que apoyan a un acuerdo de paz y estar en contra de los extremistas y en contra a los terroristas. Porque los terroristas palestinos no hacen la vida de los palestinos mejor, sino les traen más miseria y más violencia. Y mucha de esa violencia se hace dentro del pueblo palestino”, añadió.

El diplomático lamentó que los países latinoamericanos importen “el de Medio Oriente a su país”. Debido a que primero lo “hacen irrelevante para la resolución del país del conflicto”.

“Lo segundo que hace es que lo que podían sacar de beneficio de las relaciones entre Israel y su país, no lo van a tener y es un precio que ellos tienen que tomar en cuenta. Una cosa es apoyar la causa palestina y otra cosa es adoptar el antisemitismo e importarlo al país e importar el conflicto”, indicó.

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ESCALADA EN UCRANIA

ESCALADA EN UCRANIA

El Mercurio, Editorial, 12/10/2022

Rusia tomó venganza del ataque que dañó el puente que une su territorio con la anexada Crimea, con el lanzamiento de decenas de misiles sobre ciudades de Ucrania, asumiendo que los responsables fueron enviados por Kiev.

Esta ofensiva muestra un escalamiento del conflicto, si bien no parece que las fuerzas rusas hayan avanzado en el campo de batalla, sino por el contrario: sus pérdidas siguen siendo enormes, mientras los ucranianos recuperan porciones de zonas ocupadas.

En este punto de la guerra —“operación especial” para Vladimir Putin—, la situación en el terreno está lejos de resolverse. Rusia continúa ocupando vastas zonas del sur, todo un ancho corredor que llega hasta Crimea, la región estratégica emblemática, que ha sido codiciada desde Pedro el Grande.

Pero Ucrania no se rendirá y seguirá luchando con todo el esfuerzo que ha significado enfrentarse a una potencia nuclear que, aunque en decadencia, tiene una inmensa superioridad militar.

Los ataques de estos días no parecen cambiar el curso del conflicto.

Por eso, el Presidente Volodimir Zelenski, ante los últimos ataques con drones de fabricación iraní, suplica a Occidente que le envíe modernos sistemas de armas que intercepten con mayor precisión los cohetes en el aire. Según informaciones, con la defensa antiaérea que tiene, se pudo destruir cerca de la mitad de los proyectiles rusos. Los más sofisticados equipos asegurarían una protección más amplia y efectiva

En una reunión virtual de los líderes del G7, los países más desarrollados, se acordó seguir dando a Ucrania apoyo “financiero, humanitario, militar, diplomático y legal… por el tiempo que sea necesario”.

Ese puede ser un mensaje perturbador para el Kremlin. Es una señal potente de que la OTAN y sus aliados no claudican ante las dificultades que ha causado la guerra —como la crisis energética, alimentaria y económica—, y debería ser un disuasivo destinado a que Putin baje la intensidad de la agresión.

Sin embargo, el Presidente ruso ha estado bajo enorme presión de los sectores nacionalistas más duros, que buscan doblegar a Kiev a como dé lugar, incluso usando armas nucleares, tal como insistió el líder checheno Ramzan Kadyrov.

Al parecer, de acuerdo con informes de inteligencia, Putin no estaría preparándose para utilizar esas armas. Al menos en ese aspecto, estaría usando el sentido común que dice que hoy en día nadie gana cuando se inicia un duelo nuclear.

Para contrarrestar las bajas en el campo de batalla, todavía el Kremlin espera movilizar reclutas en todo el país, un llamado a los cuarteles que no fue bien recibido por los jóvenes civiles, miles de los cuales han huido a países fronterizos para escapar del servicio.

Con todo, los ataques de estos días no parecen cambiar el curso del conflicto y, por cierto, tampoco han despejado el camino para unas negociaciones que lleven a término una guerra que parece extemporánea en el siglo XXI.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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PENURIAS CUBANAS

PENURIAS CUBANAS

El poderoso tifón azotó solo la región occidental de Cuba, pero dejó en la oscuridad a todo el territorio, agudizando la crisis endémica que vive la isla, profundizada tras dos años de pandemia y con erradas medidas del gobierno.

La población sufre por la inflación desatada, escasez de alimentos y medicinas, y cortes del suministro eléctrico que no solo afectan la iluminación de los hogares y comercios, sino la preservación de los escasos alimentos, el proceso de cocinar y el bombeo del agua.

Las últimas han sido las mayores protestas desde los masivos actos de julio del año pasado, que dejaron más de mil detenidos, de los cuales centenas fueron condenados a penas de entre 5 y 25 años, por sedición.

En septiembre, según las ONG que estudian los conflictos en Cuba, se registraron 365 protestas, cacerolazos, bloqueos de caminos y marchas, las mayoría pacíficas, aunque algunas terminaron con manifestantes “brutalmente golpeados” o detenidos.

Ahora, las muestras de descontento por los apagones también fueron reprimidas por agentes de seguridad y otros vestidos de civil. A pesar de que algunos personeros comunistas reconocieron el “derecho a los reclamos y la libertad de expresión”, para el dictador Miguel Díaz-Canel se realizaron “expresiones contrarrevolucionarias”, las que se “atenderán con todo el rigor de la ley”.

Una organización de defensa de los derechos humanos, la Coalición por la Libertad de Asociación, pidió a los presidentes Gustavo Petro y Gabriel Boric que “condenen la represión de las manifestaciones en Cuba”, recordando, en una carta pública, que “sus gobiernos fueron el resultado de amplios procesos de movilización social”.

Años de mala gestión, nula inversión y negligente mantenimiento afectaban el suministro normal de energía. Entre julio y septiembre, hubo solo dos días sin cortes, según datos de la compañía estatal.

El sistema funciona con ocho anticuadas termoeléctricas terrestres y seis flotantes, arrendadas a terceros. La red generadora se ve permanentemente afectada por desperfectos, falta de combustible (agudizada con el incendio de los tanques de almacenamiento de Matanzas, en agosto) y escasez de materiales para prolongar su vida útil, que era de 30 años, cuando ya llevan hasta 40 de uso.

Los cubanos saben que tienen legítimo derecho a reclamar contra las deplorables condiciones de vida en la isla. Pero tras el apagón total que se produjo por el huracán Ian, el gobierno comunista otra vez reprimió las protestas con dureza.

Durante esta crisis provocada por el huracán, que además dañó gravemente la producción agrícola, todas las plantas se cayeron. Han vuelto gradualmente al servicio, pero hasta el viernes aún faltaban varias. El restablecimiento del suministro da prioridad a La Habana, por lo que en zonas más alejadas y rurales las condiciones son aún peores.

Ante la grave situación, el gobierno comunista pidió ayuda a EE. UU., a lo que el Departamento de Estado respondió que están “evaluando las formas de continuar la ayuda al pueblo cubano en consonancia con las leyes y regulaciones”, aludiendo a las normas que restringen el intercambio con la isla. En todo caso, Washington aseguró que ayudarán a hospitales, plantas de agua e infraestructura crítica.

Las tímidas medidas de apertura económica iniciadas por el régimen no son suficientes para mejorar las condiciones generales.

En agosto, ante el feroz desabastecimiento, se dio un paso hacia la autorización de inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista, con limitaciones, pues el actor principal seguirá siendo el Estado, según dijo la ministra encargada del tema.

Se podrán crear empresas mixtas, que se “centrarán en la venta de materias primas, insumos, equipos para impulsar el desarrollo de producción nacional”, y también “suministrar alimentos, productos de higiene e incluso de generación eléctrica de fuentes renovables”.

Ha costado décadas de sufrimiento y un éxodo de millones para que la dictadura comunista reconozca el fracaso de un modelo que solo ha dejado hambre y miseria para su gente.

En Argentina se estima que la comunidad mapuche tiene unos 100 mil miembros, de los cuales la mayoría vive de forma pacífica, integrados al país.

En Río Negro y Neuquén, activistas han iniciado un proceso violento de “recuperación de territorios ancestrales”, ocupando predios públicos, parques nacionales y, ahora último, propiedades privadas.

La semana pasada se produjo el desalojo, por orden judicial, de un grupo de unas 20 personas, denominado lof Lafken Winkul Mapu, que tenía tomado un predio cercano a Bariloche. La acción la realizó un comando organizado por el gobierno de Alberto Fernández, formado por efectivos de las cuatro fuerzas de seguridad federales.

Hubo un enfrentamiento sin armas letales, que resultó en la detención de siete mujeres, mientras los hombres del grupo huyeron a los bosques.

La renuncia de la ministra de la Mujer, por considerar el operativo “incompatible con los valores que defiendo como proyecto político”, muestra las ambigüedades del gobierno de Fernández, a quien se le critica por no tomar medidas efectivas para terminar con la violencia en el sur.

Sin embargo, la formación del comando federal que realizó el operativo y se mantiene en la zona fue un decisión importante en sentido contrario.

El Mercurio, Editorial, 10/10/2022

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

LA LARGA SOMBRA DE LA GUERRA: POR QUÉ UCRANIA ES IMPORTANTE PARA AMÉRICA LATINA

LA LARGA SOMBRA DE LA GUERRA: POR QUÉ UCRANIA ES IMPORTANTE PARA AMÉRICA LATINA

Carlos Solar, Doctor en Ciencia Política, es investigador sénior del Royal United Services Institute

El Mercurio, Columnistas, 02/10/2022

Los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya son tangibles en todo el mundo.

Para las naciones latinoamericanas, aunque separadas geográfica e ideológicamente del epicentro de la lucha, la guerra ha causado una interrupción directa en el suministro de bienes, exaltando el gran peso económico del conflicto, dado el aumento en los precios de la energía, alteraciones comerciales y escasez de alimentos.

Lo que apremia es entender el hecho de que los gobiernos latinoamericanos condenen o toleren la invasión de Rusia a su vecino.

Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua se abstienen oficialmente de acusar a Moscú de las reiteradas violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de guerra. Venezuela, un aliado incondicional de Vladimir Putin, no votó en la moción de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 3 de marzo de 2022 para exigir el fin inmediato de la invasión porque sus derechos fueron suspendidos. Sin embargo, Caracas ha expresado reiteradamente su apoyo a Putin.

La reacción en parte desigual de la región a la belicosidad rusa no es nueva. En la resolución de la ONU que en 2014 condenó la anexión de Crimea por parte de Moscú, solo once países en todo el mundo votaron en contra, cuatro de los cuales eran de América Latina (Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela).

Un subconjunto de otras democracias liberales se abstuvo (Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay). Chile recientemente condenó los “crímenes de guerra” rusos y llamó a respetar la soberanía territorial de Ucrania.

El historial de América Latina en el apoyo al derecho internacional humanitario es irregular y presenta una serie de interrogantes. ¿La guerra en Ucrania impulsará aún más el realineamiento geopolítico de los países antiliberales de América Latina más cerca de las naciones autoritarias con fobia occidental? ¿Los países latinoamericanos que apoyan a Rusia se alejarán más de los acuerdos comunes para el derecho internacional y el diálogo y la acción multilaterales?

Aunque la región tiene un historial positivo de apoyo al artículo 2 de la Carta de la ONU, que abstiene a los estados miembros en sus “relaciones internacionales de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier estado”, hay noticias desalentadoras cuando se trata de reafirmar los principios que condenan la guerra.

En la votación del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el 25 de marzo de 2022, Bolivia, Brasil, El Salvador, Honduras y San Vicente y las Granadinas se abstuvieron de repudiar la invasión rusa.

”La nueva lógica de guerra impuesta por Rusia, y sin querer por China, sacude los cimientos del derecho internacional que sostienen la paz latinoamericana tal como la conocemos hoy”.

En el lado positivo, 28 países votaron a favor.

En un mundo aparentemente dividido entre los valores de la democracia occidental y las naciones orientales con tendencia a la autocracia, hay lecciones inmediatas que aprender.

En primer lugar, la guerra de Ucrania ha demostrado que, en tiempos de incertidumbre mundial, no hay un camino claro a menos que se ponga en marcha una acción multilateral sobre cómo responsabilizar a los infractores de la ley, en este caso, Rusia.

Al igual que el éxodo forzado a gran escala en Ucrania, las repetidas violaciones de los derechos humanos en Venezuela han causado la migración más grande de la historia reciente en las Américas.

Desafortunadamente, en ambos episodios, el multilateralismo no ha logrado detener los continuos ataques contra las poblaciones civiles.

En segundo lugar, el comportamiento de Putin hacia su vecino más pequeño envía un mensaje negativo en el que las disputas sobre puntos conflictivos, como reclamos fronterizos contenciosos, pueden resolverse por la fuerza bruta. “(La guerra) amenaza a todos los países de este hemisferio (occidental) que tienen una disputa fronteriza no resuelta con uno de sus vecinos”, dijo recientemente un diplomático estadounidense.

Solo en América del Sur quedan al menos media docena de disputas territoriales entre Venezuela y Guyana, Brasil y Uruguay, Reino Unido y Argentina, Guyana y Surinam, Bolivia y Brasil, y Bolivia y Chile.

Los países latinoamericanos no esperan ir a la guerra por tales disputas territoriales. Sin embargo, la amenaza de una retórica populista puede ser alimentada por la clara señal de desdén a los tratados de paz y soberanía.

La nueva lógica de guerra impuesta por Rusia, y sin querer por China, que sostiene la espalda del Kremlin, sacude los cimientos del derecho internacional que sostienen la paz latinoamericana tal como la conocemos hoy.

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Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.