Columna de Opinión

LETALIDAD DEL CORONAVIRUS

LETALIDAD DEL CORONAVIRUS
El Mercurio, 25/03/2020
Avance diario de la letalidad del 24 al 25 de marzo

 

DIFERENCIAS DIARIAS EN LETALIDAD EN EL MUNDO

 

País

Contagios

Fallecidos

Italia

5.249

743

Irán

1.762

122

España

6.796

601

Reino Unido

1.427

87

Francia

2.448

240

China

78

7

Suiza

1.330

11

EE. UU.

10.604

174

Corea del Sur

76

11

Alemania

3.930

34

 

DIFERENCIAS DIARIAS EN LETALIDAD EN SUDAMÉRICA

 

País

Contagios

Fallecidos

Paraguay

5

1

Ecuador

68

9

Brasil

310

2

Argentina

35

2

Perú

21

2

Colombia

29

3

Chile

176

0

Uruguay

4

No se han reportado

Venezuela

7

No se han reportado

Bolivia

8

No se han reportado

 

Columna de Opinión

TASA DE LETALIDAD DEL CORONAVIRUS

TASA DE LETALIDAD DEL CORONAVIRUS
Al 25 de marzo del 2020
El Mercurio, 25/03/2020

 

LOS DIEZ PAÍSES CON MAS CONTAGIOS EN EL MUNDO

 

País

Contagios

Letalidad

Fallecidos

Italia

69.176

9,9 %

6.820

Irán

24.811

7,8 %

1.934

España

39.885

6,7 %

2.808

Reino Unido

8.077

5,2 %

422

Francia

22.304

4,9 %

1.100

China

81.171

4 %

3.277

Corea del Sur

9.027

1.4 %

122

EE. UU.

53.443

1,3 %

696

Suiza

9.877

1.2 %

122

Alemania

32.986

0.5 %

157

 

 

 

LOS PAÍSES CON MAS CONTAGIOS EN SUDAMÉRICA

 

País

Contagios

Letalidad

Fallecidos

Paraguay

27

7,4 %

2

Ecuador

1.049

2,6 %

27

Brasil

2.201

2,1 %

46

Argentina

301

2 %

6

Perú

416

1,7 %

7

Colombia

306

1 %

3

Chile

922

0.2 %

2

Uruguay

162

No ha reportado

Venezuela

84

No ha reportado

Bolivia

19

No ha reportado

 

La tasa de letalidad (número de fallecidos respecto de la cifra total de contagios) está calculada en base a las cifras reportadas oficialmente. No todos los países hacen un testeo amplio, por lo que podría haber más infectados, con lo que las tasas podrían variar.

 

Columna de Opinión

TASA DE LETALIDAD DEL CORONAVIRUS

TASA DE LETALIDAD DEL CORONAVIRUS
Los diez países con más contagios
El Mercurio, 24/03/2020

LOS DIEZ PAÍSES CON MAS CONTAGIOS EN EL MUNDO

País

Contagios

Letalidad

Fallecidos

Italia

63.927

9,5 %

6.077

Irán

23.049

9,5 %

1.812

España

33.089

6,7 %

2.207

Reino Unido

6.650

5 %

335

Francia

19.856

4,3 %

860

China

81.093

4 %

3.270

Suiza

8.547

1.4 %

118

EE. UU.

42.839

1,2 %

522

Corea del Sur

8.961

1.2 %

111

Alemania

29.056

0.4 %

123

 

LOS PAÍSES CON MAS CONTAGIOS EN SUDAMÉRICA

País

Contagios

Letalidad

Fallecidos

Paraguay

22

4,5 %

1

Ecuador

981

1,8 %

18

Brasil

1.891

1,8 %

34

Argentina

266

1,5 %

4

Perú

395

1,3 %

5

Colombia

277

1, %

3

Chile

746

0.3 %

2

Uruguay

158

No ha reportado

Venezuela

77

No ha reportado

Bolivia

27

No ha reportado

La tasa de letalidad (número de fallecidos respecto de la cifra total de contagios) está calculada en base a las cifras reportadas oficialmente. No todos los países hacen un testeo amplio, por lo que podría haber más infectados, con lo que las tasas podrían variar.

Columna de Opinión

GRAN BRETAÑA SORPRENDE AL MUNDO DESPUÉS DEL BREXIT

GRAN BRETAÑA SORPRENDE AL MUNDO DESPUÉS DEL BREXIT
Pastebin

Gran Bretaña en la historia siempre ha tratado de ser algo diferente al resto del mundo y ha tenido éxito. En un momento, Inglaterra era el imperio más grande del mundo, donde el sol nunca se ponía. Entonces, ¿deberíamos prestar atención a las propuestas completamente nuevas que los británicos están haciendo frente al virus mortal que proviene de China o de laboratorios secretos?

El gobierno británico ha tomado medidas que sorprenden al mundo. No creo que el gobierno británico, que tiene los mejores servicios secretos del mundo M15 y M16, los principales hospitales y universidades del mundo, como Oxford o Cambridge, no sepa qué hacer.

Creo que Boris Johnson ha tomado una medida bien estudiada. Los británicos siguen la idea profiláctica con drásticas medidas higiénico-sanitarias, pero se niegan a ser víctimas de la histeria y cerrar el país, porque una vez que la economía haya caído como el corpus social, las consecuencias serán más dramáticas y mortales que la propia pandemia.

¿De qué sirve cerrar todo para deshacerse del virus, luego llevar a la bancarrota a la economía y quedarse sin dinero o salarios y morir de hambre y pánico en una sociedad que se está destruyendo y entrando en la anarquía?

“El gobierno de Boris Johnson tiene la estrategia de frenar la propagación de la epidemia de coronavirus, pero no detenerla, con el objetivo de lograr la inmunidad comunitaria”, informa la agencia de noticias Bloomberg. El gobierno de Boris Johnson no dijo esto directamente, pero el plan para contrarrestar el coronavirus es claro: “frenar la propagación de la epidemia, no detenerla”.

La mayoría de las personas se enfermarán, muchas se sentirán enfermas, pero casi todas se recuperarán, comenta Bloomberg en un artículo titulado “La estrategia antivirus de Boris Johnson para que el mundo contraiga la enfermedad”. El objetivo es la inmunidad comunitaria al punto donde una gran proporción de la población haya contraído la enfermedad y haya sido inmunizada, pero la inmunidad no se transmitirá a quienes no la hayan tenido.

El propósito es hacer que esto suceda en los meses de verano, antes de la instalación del próximo invierno dice Patrick Vallance asesor científico del gobierno británico.

David Halpern, jefe del Equipo de Investigación de Comportamiento del Gobierno y miembro del Comité de Reacción Británico, explicó que el plan es lograr la inmunidad comunitaria a un nivel que proteja a los vulnerables. “Habrá un momento en el contexto de la propagación de la epidemia, que probablemente así proteja a los grupos de riesgo y mientras los protejamos, se logrará la inmunidad de la comunidad para el resto de la población”, explicó David Halpern, citado de la BBC.

Por supuesto, ha habido críticas internas de esta política. El Reino Unido se niega a cerrar escuelas, fronteras y eventos con miles de personas y espera que la enfermedad conduzca a la inmunidad colectiva, informa la BBC. El ex ministro de salud británico Jeremy Hunt ha expresado su preocupación por este enfoque.

Después del Brexit, los británicos vuelven a separarse del resto de Europa. Esta vez, en el lado del coronavirus. Es posible que haya leído lo que está haciendo el resto de los países: imponen restricciones de viaje, cierran escuelas, prohíben eventos con más de cien participantes. En el Reino Unido, las cosas son exactamente lo contrario. Las escuelas están abiertas, la gente viaja libremente y los eventos públicos reúnen a decenas de miles de participantes.

Suecia es el país de la UE que copia el modelo británico de coronavirus sin publicidad. En este país, las escuelas no estaban cerradas al asombro de Bruselas. El gobierno de Londres tiene una estrategia diferente: ¿realmente quieres que la gente se enferme?

El modelo británico creo que está en la historia. Cuando los conquistadores españoles y portugueses trajeron la gripe europea a América en el siglo XVI, la población india se enfermó porque el sistema inmunológico de la población en el continente recién descubierto no era consciente de esta enfermedad. Pero después de un tiempo, la población de nativos americanos se inmunizó y hoy los indios de la gripe no mueren más que en el porcentaje clásico de europeos de alrededor del 2.3%. Creo que el gobierno británico está trabajando en este paradigma.

En un establecimiento genético del sistema inmune colectivo, que inmunizará a la población frente a este nuevo coronavirus. “El hecho de que la mayoría de las personas, la mayoría de ellas, son solo una forma leve de la enfermedad nos ayuda a tener inmunidad colectiva, por lo tanto, cada vez más personas serán inmunes a la enfermedad y se reducirá la transmisión”, dijo Patrick Vallance, el principal asesor científico del gobierno.

La naturaleza humana tiene la capacidad de desarrollar la inmunidad del cuerpo frente a la enfermedad, esto antes de perdernos en pánico e histeria, especialmente la razón o el alma. Se ha comprobado en la historia que el miedo y el pánico debilitan el sistema inmunitario, se bloquea la economía a través de las consecuencias del aislamiento extremo y los virus a largo plazo pueden ser más mortales; el desastre económico traerá desnutrición y escasez de alimentos y drogas. ¿Cuándo no haya más dinero para salarios y pensiones ni para el mantenimiento de hospitales o instituciones que conduzcan al funcionamiento normal de la sociedad, en que nos convertiremos? Gran Bretaña demuestra que no fue por casualidad un imperio secular: el jefe de la cultura y la civilización europeas.

Creo que debemos analizar con responsabilidad el modelo de pandemia británico. ¡La ciencia no entra en pánico, el conocimiento no sufre histeria, la economía no falla! ¡¡¡Higiene, no aislamiento extremo!!!

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión.

Columna de Opinión

EL NUEVO CORONAVIRUS: ALGUNAS RESPUESTAS Y MUCHAS PREGUNTAS

EL NUEVO CORONAVIRUS: ALGUNAS RESPUESTAS Y MUCHAS PREGUNTAS
Adelaida Sarukhan ISGLOBAL, Barcelona, 18/03/2020

El nuevo coronavirus que saltó de algún animal al humano en la ciudad de Wuhan a finales del 2019 ha logrado, en apenas unas cuantas semanas, acaparar toda la atención mediática, científica y de la comunidad internacional.

El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud lo declaró una situación de emergencia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés).

La epidemia está evolucionando de manera muy rápida y con ello, el conocimiento que tenemos sobre este nuevo virus. De no saber nada de él a principios del 2020, la comunidad científica ya ha logrado aislarlo, secuenciarlo, identificarlo y desarrollar pruebas para diagnosticarlo.

Sin embargo, como sucede con toda nueva epidemia, sigue habiendo muchas incógnitas que se irán resolviendo a medida que ésta evolucione y a medida que los científicos logren entender más sobre el comportamiento del virus.

En esta página, trataremos de actualizar regularmente la información más relevante sobre el virus y la epidemia.

1.                   ¿Qué es el llamado SARS-Cov2? El nuevo coronavirus, primero llamado 2019-nCoV y ahora rebautizado con el nombre SARS-CoV2 (el virus) y COVID-19 (la enfermedad), pertenece a la familia de los coronavirus, llamados así por una especie de picos en la superficie del virus que asemejan una corona.

La gran mayoría de los coronavirus descritos se han aislado de aves o mamíferos, especialmente murciélagos.

El SARS-CoV2 se llama así porque tiene una secuencia genética muy parecida a la del SARS, otro coronavirus que apareció por primera (y única vez) en el 2002 y causó una pandemia con más de 8.000 personas infectadas y 800 muertes.

Otro coronavirus que causa enfermedad grave en humanos es el MERS-CoV, que se identificó por primera vez en el 2012 en el medio oriente y está asociado con camellos.

2.                   ¿Cómo surgió el SARS-CoV2? Los primeros casos humanos se asocian con un mercado de animales silvestres en la ciudad de Wuhan. El contacto cercano entre animales (incluido el humano) que normalmente no conviven en la naturaleza puede favorecer el que un virus adquiera la capacidad de saltar de un huésped a otro (en este caso de algún animal aún no identificado al humano) y transmitirse en seguida entre personas.

En el caso del nuevo coronavirus, análisis recientes sugieren que podría haber saltado de murciélagos a pangolinos, y de ahí a los humanos.  

3.                   ¿Cómo se transmite el nuevo coronavirus o SARS-CoV2? La vía principal de transmisión del conocido popularmente como coronavirus de Wuhan es por vía aérea, a través de pequeñas gotas que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda. También se transmite al tocarse ojos, nariz o boca tras tocar superficies contaminadas.

Evidencia reciente sugiere que, a diferencia del SARS, que se transmite solo cuando la persona presenta síntomas, este nuevo coronavirus se puede transmitir incluso antes de la aparición de síntomas. Esto dificulta considerablemente las medidas de contención de la epidemia.

El SARS-CoV2 ha demostrado que puede transmitirse de una persona a otra con bastante facilidad. De momento, la OMS estima que la tasa de contagio (R0) del virus es de 1,4 a 2,5, aunque otras estimaciones hablan de un rango entre 2 y 3.

Esto quiere decir que cada persona infectada puede a su vez infectar a entre 2 y 3 personas, aunque se ha visto que pueden haber supercontagiadores”, capaces de contagiar hasta a 16 personas. Para controlar una epidemia, la R0 necesita disminuir por debajo de 1.

4.                   ¿Cómo se diagnostica la enfermedad o COVID-19?: El SARS-Cov2 se encuentra principalmente en las vías respiratorias. Por ello, las pruebas de diagnóstico actuales, que consisten en amplificar secuencias génicas del virus, requieren hacer un frotis de nariz, garganta o faringe para detectar la infección.

Otro tipo de diagnóstico que se está desarrollando es una prueba que detecte anticuerpos contra el virus. En este caso, una muestra de sangre sería suficiente. Esta prueba tendría la ventaja de detectar no sola a los individuos con infección activa, pero también a aquellos que estuvieron expuestos al virus anteriormente.

5.                   ¿Cuáles son los síntomas de COVID 19? Los síntomas principales son fiebre, tos y dificultad para respirar. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de pacientes, los primeros síntomas pueden ser diarrea o nausea.

La OMS ha estimado que el periodo de incubación (entre la infección y la aparición de síntomas) está entre dos y catorce días, aunque la gran mayoría los desarrolla entre 5 y 7 días. 

6.                   ¿Es peligroso? El virus puede causar desde síntomas leves hasta enfermedad respiratoria severa (i.e. neumonía) y muerte. La gran mayoría de las muertes han ocurrido en personas mayores de 65 años y que ya tenían alguna otra enfermedad o condición crónica.

En particular, la hipertensión y la diabetes parecen ser los dos factores de riesgo más importantes y esto se podría deber al tratamiento para dichas enfermedades. En cambio, la población infantil es poco susceptible a la enfermedad, aunque sí parece infectarse, pero aún no se sabe qué tanto contribuye a transmitir el virus.

Los datos por el momento apuntan a una tasa de mortalidad alrededor del 2% (lo cual quiere decir que, por cada 100 casos confirmados, mueren dos personas), aunque todavía es temprano para dar una cifra con certeza. Podría disminuir si resulta que hay muchos casos asintomáticos o con síntomas muy leves que no se han diagnosticado. Podría aumentar si el virus muta (por el momento ésto no se ha observado). En todo caso, la tasa de mortalidad es menor que la del SARS (10%) y unas 10 veces mayor que la de la gripe estacional (que se sitúa por debajo del 0,01%).

Según un análisis de los 72.342 casos diagnosticados en China a fecha del 11 de febrero, la enfermedad es leve para el 81% de los pacientes, un 14% presenta síntomas más graves, y un 4-5% entra en estado crítico.

7.                   ¿Cómo se trata la enfermedad o COVID-19?: Por el momento no hay vacuna o tratamiento específicos para COVID-19. El personal científico ya está trabajando en probar algunos antivirales que ya existen en el mercado, y una vacuna está entrando en la primera fase de un ensayo clínico. Pero, en el mejor de los casos, la vacuna no estaría disponible antes de varios meses o incluso años.

Por ello, la estrategia para hacer frente a este nuevo virus pasa actualmente por evitar el contagio (medidas de prevención) y tratar los síntomas en caso de desarrollar enfermedad.

Las medidas básicas de precaución para evitar infecciones son: lavarse las manos con frecuencia y taparse la boca al estornudar o toser.

En zonas con alta transmisión del virus, también se pueden recomendar medidas de distanciamiento social (limitar eventos que congreguen muchas personas, promover el teletrabajo, evitar desplazamientos innecesarios, y guardar una distancia de por lo menos un metro con otras personas, entre otras medidas).

Estas medidas contribuyen a ralentizar la propagación del virus en la comunidad y evitar así el desbordamiento de los sistemas de salud.

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión.

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LAS FECHAS DEL CALENDARIO ELECTORAL CONSTITUCIONAL Y PRESIDENCIAL

LAS FECHAS DEL CALENDARIO ELECTORAL CONSTITUCIONAL Y PRESIDENCIAL
C. Aninat
Publicada por El Mercurio el 21 de marzo de 2020

 

25 de octubre de 2020 Plebiscito Constitucional  
  La ciudadanía votará por el Apruebo o Rechazo a una nueva Carta Fundamental  
11 de abril de 2021 Elección de Convencionales  
  De haber triunfado el Apruebo, ese día se elegirán, junto a los alcaldes y gobernadores, los miembros de de la Convención Constitucional  
Mayo de 2021 Instalación de la Convención  
  El Tricel tendrá 30 días para calificar la elección de convencionales. Hecha esa comunicación, en 3 días el Presidente de la República convocará a la instalación de la Convención, la que se deberá realizar 15 días después (fines de mayo)  
  Noviembre y diciembre de 2021  
  Elecciones presidenciales y parlamentarias El 21 de noviembre están programados los comicios a La Moneda y al Congreso y el 19 de diciembre la segunda vuelta presidencial.
Mayo de 2022 Plazo máximo de funcionamiento de la Convención.  
  El órgano constituyente cuenta con nueve meses para proponer al país una nueva Constitución -Límite que se cumplirá en febrero de 2022- pero ese plazo podrá extenderse por tres meses (hasta mayo), de solicitarlo así 1/3de sus miembros.  
  11 de marzo de 2022  
  Cambio de mando presidencial En esa fecha asume el próximo Presidente de la República, y el nuevo Congreso.
Julio de 2022 Plebiscito ratificatorio  
  Una vez que la Convención comunica su propuesta de nuevo texto, en 3 días el Presidente debe convocar al plebiscito ratificatorio de este, el que se debe efectuar 60 días después del llamado (fines de julio)  
Septiembre de 2022 Plazo máximo para entrada de una eventual Carta Fundamental  
  De ser ratificada la nueva Constitución en las urnas, el proceso de calificación del resultado y promulgación y entrada en vigencia del nuevo texto -que podría alterar el diseño o atribuciones de los poderes Ejecutivo y Legislativo- podría tardar hasta 48 días (fines de septiembre)  

 

Nota: Para el cronograma se consideraron los términos establecidos en la reforma constitucional que aprobó el Congreso en diciembre pasado para convocar al proceso constituyente, y las fechas del nuevo calendario electoral acordado por los partidos.

 

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CRISIS SOBRE CRISIS

CRISIS SOBRE CRISIS
Natalia González
El Mercurio, Nacional, 21/03/2020

Subir los impuestos hoy, como proponen otros, profundizará los problemas de liquidez y de capacidad de pago de las empresas.

Los últimos meses han sido tremendamente difíciles para nuestro país. A la asonada de violencia, que ha hecho tambalear los cimientos de nuestra institucionalidad democrática y de nuestra economía y que ha arrastrado hacia un desolador desenlace a la población y, por sobre todo, a los ciudadanos más vulnerables, a las familias de clase media y a miles de emprendedores, ahora se suma el coronavirus, que viene a propinar una suerte de golpe de gracia a nuestras alicaídas confianzas y escasas certezas.

La primera crisis, de la que aún no salimos y que, en el mejor de los casos, en términos de violencia desatada se encuentra suspendida hasta nuevo aviso, no la hemos enfrentado unidos. Y cómo hacerlo si para un grupo no menor de compatriotas la violencia resultó ser un medio legítimo para la consecución de fines políticos, mientras que para otros ello es intolerable en un estado democrático de derecho.

La violencia política nos dividió, y, no solo eso, nos fracturó de tal forma que hoy es difícil proyectar cómo nos recuperaremos de la profunda herida autoinfligida. El coronavirus, en cambio, une a los chilenos, incluso a la clase política o al menos lo hace en esta etapa, en aras de la sobrevivencia y de transitar juntos por el que probablemente sea uno de los periodos más oscuros de nuestra historia moderna.

En un escenario dinámico, donde solo hay incertezas y múltiples retos y en el que no existen recetas comprobadas, el Gobierno ha ido adoptando y anunciando importantes medidas, muchas sin precedentes, oportunas y bien orientadas, en aras de proteger a la población, hacer frente al sinfín de desafíos de infraestructura, de recursos humanos y materiales que la crisis del coronavirus implica y para evitar una debacle económica.

Se trata de una tarea tremendamente difícil, que a ratos obligará a adoptar medidas muy estrictas y en otros momentos a retroceder en ellas, lo cual requiere de un proceso de deliberación razonada, de análisis de experiencias comparadas y de ponderar los costos y beneficios de cada una de ellas en aras del bien común, todo en un muy breve plazo. Algunas de esas medidas requerirán de la aprobación del Congreso Nacional.

En buena hora, y en ese espíritu de alianza que parece percibirse, el Parlamento ha bienvenido y valorado las iniciativas y se dispone a discutirlas. Pero justamente porque la tarea es compleja, porque habrá externalidades negativas inevitables de las decisiones que se tomen y porque todos habremos de asumir costos para el bien de la sociedad, hoy, quizás más nunca, resulta imperativo que nuestros legisladores asuman la tarea que les cabe con la máxima responsabilidad, debatiendo con seriedad y sentido de oportunidad las medidas que tanto el Gobierno como los propios parlamentarios presenten.

Si a la crisis de violencia autogenerada y a la del coronavirus le sumamos (o continuamos sumando) otra, derivada de los efectos de políticas públicas pobremente debatidas y guiadas por el populismo —que también suele aparecer en tiempos de crisis—, lo pagaremos aún más caro. Las crisis, por definición, rompen el orden establecido, inquietan y provocan la preocupación de todos los actores. De buena fe, todos quieren estar presentes y actuar. Pero ello no necesariamente produce procesos virtuosos, ni menos resultados ejemplares.

El sentido de oportunidad y urgencia, que debe primar, no es equivalente a legislar de manera precipitada y aturdida. Por ello, preocupan algunas iniciativas parlamentarias, presentadas en las últimas horas, para abordar diversos aspectos de la crisis, pues, más que enfrentar la realidad, apuntan a negarla o a agravarla por ley. Prohibir los despidos por necesidades de la empresa —como pretende una de las mociones parlamentarias— solo contribuirá a agravar la crisis. Si las empresas no tienen recursos para pagar las planillas de sueldos quebrarán y miles de chilenos perderán sus empleos. Fijar los precios de los productos por ley no hará que aumente el stock de un bien escaso, sino todo lo contrario, además de destruir los incentivos tendientes a una mayor producción.

Subir los impuestos hoy, como proponen otros, profundizará los problemas de liquidez y de capacidad de pago de las empresas, arrastrando con ello a otras empresas medianas y pequeñas. No está el horno para bollos para darse gustitos. Más que nunca, debe ponerse el bien común y la razón por delante y actuar unidos, a pesar de nuestras diferencias y de la fractura que se instaló el 18 de octubre pasado.

 

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión.