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EL DÍA EN QUE LOS COMUNISTAS PACTARON CON HITLER Y SUS REPERCUSIONES EN CHILE. Amanda Ugarte S. y Pedro Villarino. El Mercurio

 

                                                                                    EL DÍA EN QUE LOS COMUNISTAS PACTARON

                                                                                 CON HITLER Y SUS REPERCUSIONES EN CHILE

                                                                                                

Amanda Ugarte S. y Pedro Villarino

El Mercurio, Reportajes, 18/08/2024

El 24 de agosto de 1939, “El Mercurio” titulaba: “En presencia de Stalin, Mólotov y Ribbentrop firmaron en Moscú el pacto de no agresión germano-soviético”. Un acuerdo, conocido como la “alianza de los diablos” –según el historiador británico Roger Moorhouse–, selló uno de los pactos más polémicos de la Segunda Guerra Mundial.

A una semana de cumplirse 85 años de la firma del documento, recordamos su historia, sobre la que aún hoy se discute.

Para comprender este pacto, es necesario retroceder un año, señala Rosario Rodríguez, académica del Instituto de Historia de la Universidad Católica. En marzo de 1938, Alemania invadió Austria y, poco después, ocupó el territorio de los Sudetes, una región de Checoslovaquia. “Estos eventos marcaron el inicio de la expansión de la ideología del Lebensraum, o espacio vital alemán (voluntad de expandir el territorio germano)”, sostiene Rodríguez.

Añade que “los planes de Hitler incluían la invasión de Polonia y Francia, pero también revertir el Tratado de Versalles”, un acuerdo de paz firmado tras terminar con la Primera Guerra Mundial, “que había dejado mal parada a Alemania”, porque había perdido mucho territorio y a gran parte de su ejército, explica Rodríguez.

En 1939, a pesar de tener ideologías opuestas, Alemania y la Unión Soviética firmaron un pacto de no agresión con un anexo secreto que establecía que ambas potencias se repartirían Polonia. Algo que no tuvo consecuencias en Chile pues el Partido Comunista, hasta ese momento férreo crítico del régimen nazi, apoyó la decisión de Stalin, lo que le valió el quiebre con los socialistas y el fin del Frente Popular. Esta es la historia de un acuerdo del que aun se habla, más de ocho décadas después.

Sería esa necesidad, entonces, la que “llevó a Hitler a buscar un acuerdo con su principal enemigo ideológico, la Unión Soviética.

Hitler exigió a los polacos “construir una autopista y una línea de ferrocarril con estatuto de extraterritorialidad en el corredor para unir las dos partes de Alemania”, que habían quedado divididas tras el Tratado de Versalles, explica el historiador y académico de la Universidad de los Andes Enrique Brahm. Agrega que “se trataba de un pretexto para iniciar su expansión hacia el este y el gobierno polaco no estaba dispuesto a ceder. La guerra parecía inevitable. Más todavía cuando el gobierno británico, que empezaba a superar su política de apaciguamiento, daba su respaldo a Polonia”.

“En esas circunstancias, y como una forma de localizar el conflicto –aniquilar a Polonia sin que intervinieran las potencias occidentales–, empezó a ser interesante para Hitler buscarla alianza de Stalin”, sostiene Brahm.

LAS INTENCIONES DE CADA PARTE. Este pacto surgió por el “mutuo interés de los dictadores en mejorar su posición internacional”, destaca el historiador dela Universidad de los Andes. Por un lado, Hitler tenía la intención de conquistar Polonia y “prevenir una invasión desde el este, evitando una alianza de Stalin con Francia y Reino Unido”, explica Rodríguez.

Por otro lado, la URSS era “un país paria, aislado en el contexto internacional, y Stalin temía que las potencias occidentales se unieran en su contra. Al llegar a un acuerdo con Alemania, superaba ese aislamiento y, además, obtenía ciertas ventajas territoriales. Lo más importante, sabía que Hitler iría a la guerra con Polonia, un país que Gran Bretaña y Francia debían apoyar”, destaca Brahm.

Rodríguez agrega que “al mismo tiempo, el pacto le daba a Stalin tiempo para rearmarse y modernizar su ejército, lo que en última instancia no se logró, pero el objetivo era ganar tiempo, hacer una pausa para preparar al ejército, ante la posibilidad de enfrentarse a las fuerzas alemanas”.

Pero Stalin tenía ideas que iban más allá de la defensa nacional, tenía “también un plan secreto a largo plazo”, establece el autor alemán Orlando Figes en “La historia de Rusia”. “El 7 de septiembre informó a su círculo íntimo de que iban a esperar a que las potencias occidentales y la Alemania nazi se agotaran en una larga guerra antes de incorporarse al combate para y proclamarse como los vencedores. El sistema capitalista (en el que incluía a los es fascistas) quedaría debilitado y ello permitiría al Ejército Rojo exportar la revolución soviética a medida que fuera avanzando por Europa”, escribe Figes en su libro.

En este contexto es que se establece el pacto de no agresión firmado por los ministros de Asuntos Exteriores del III Reich, Joachim von Ribbentrop, y Viacheslav Mólotov, de la URSS. Nueve días antes de la segunda Guerra Mundial con la invasión alemana a Polonia.

Por su parte, Moscú invadiría el mismo país desde el este, dos semanas después que los alemanes, el 17 de septiembre de 1939.

Si bien el pacto Ribbentrop-Molotov fue entendido como un pacto de no agresión, en la práctica fue mucho más que eso. No solo acordaron el reparto de Polonia entre ambas naciones El texto incluyó un protocolo adicional secreto en el que se repartían el continente: el acuerdo suponía que Hitler, una vez tomada Polonia, podría dirigir sus esfuerzos hacia Francia y Gran Bretaña, sin preocuparse por los rusos, que no lo atacarían desde el otro frente.

En tanto, los soviéticos obtenían el visto bueno alemán para invadir Polonia desde el este y el reconocimiento de Finlandia, Estonia y Letonia bajo la influencia de Moscú.

DESCLASIFICACIÓN DE DOCUMENTOS. Pese a que el pacto tenía una duración de diez años prorrogables, las buenas relaciones entre ambos países culminaron el 22 de junio de 1941, cuando Hitler decidió invadir el territorio polaco anexado por la Unión Soviética a través de la operación Barbarroja. El protocolo secreto sobrevivió a la quema de documentos oficiales nazi que siguió tras la toma de Berlín.

De hecho, el texto sería encontrado a fines de la guerra por tropas británicas, en archivos abandonados por el III Reich y sacados a la luz pública poco después.

Y aunque durante muchos años la Unión Soviética calificó como falsos los documentos hallados, en agosto de 1989 Moscú crearía una comisión especial para investigarla veracidad de las “cláusulas secretas”. y las conclusiones fueron afirmativas.

Así, el gobierno ruso presidido por Mijaíl Gorbachov, en el marco de su política de glásnost (apertura), no pudo evitar la verdad.

Y emitió una declaración oficial admitiendo como verdadero el contenido en 1989, “Lo que se conoció fue el sorpresivo acuerdo entre los dictadores totalitarios que parecían enemigos irreconciliables”, finalizó Brahm.

“Para los socialistas, este pacto fue objeto de fuertes críticas porque el Partido Comunista lo respaldó por completo, considerándolo un acto en favor de la paz y una muestra de la vocación pacifista de la Unión Soviética. Así, el PC chileno terminó apoyando el pacto de manera total”, señala Joaquín Fermandois

RUPTURA PC-PS EN CHILE. El historiador y académico de la Universidad Católica Joaquín Fermandois señala que en Chile el tratado marcó el inicio de la ruptura del Frente Popular, integrado por el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Partido Radical.

El PC hasta entonces había sido un férreo crítico del régimen nazi. Fermandois describe el efecto como un “divisor de aguas”, porque “fue impactante; el Frente y la Unión Soviética representaban el antifascismo, que incluía la oposición a la Alemania nazi. De pronto, se conoció este pacto de no agresión, pero nadie creía que fuera solo eso”.

“Para los socialistas, este pacto fue objeto de fuertes críticas porque el Partido Comunista lo respaldó por completo, considerándolo un acto en favor de la paz y una muestra de la vocación pacifista de la Unión Soviética. Así, el PC chileno terminó apoyando el pacto de manera total” señala Fermandois.

Un año después, a consecuencia del pacto, terminaría la unidad del Frente Popular en Chile. Según precisa, “todo lo establecido por la Unión Soviética era apoyado por el PC chileno. Nunca hubo una crítica, salvo cuando los soviéticos mismos hacían la crítica. Cuando muere Stalin, viene la desestalinización, ahí es cuando el Partido Comunista reconoce que este cometió algunos excesos”.

El académico sostiene que el tratado “revela que las creencias y las ideologías son importantes, pero a veces pueden significar todo lo contrario de lo que establecen, Entonces, por ambas partes, fue una negación de todo lo que habían declarado”.

“TENSIÓN CONSTANTE”. El académico de la Universidad San Sebastián Milton Cortés coincide en que el pacto “profundizó la división entre los dos partidos de izquierda más poderosos en Chile”, los socialistas usaron “el pacto Ribbentrop-Molotov cada vez de forma más creciente para atacar a los comunistas”.

Sostiene que esta era una alianza “difícil porque estos dos partidos competían por el mismo espacio político y electorado. Existía esa tensión constante y nunca funcionó muy bien como coalición de gobierno. No fue como la Concertación o la Nueva Mayoría, en que hay un enlace constante entre el Gobierno y la coalición, aquí había una mayor distancia. Los comunistas decidieron no participar con ministros en el mandato de Pedro Aguirre Cerda, mientras los socialistas sí”.

“También influyó en que ciertos militantes de izquierda, que se habrían ido hacia el comunismo, se decantaran por el Partido Socialista precisamente porque veían que el Partido Comunista seguía firmemente el lineamiento de Moscú”, agrega Cortés.

El Frente se había unido para llevar a Pedro Aguirre Cerda a la presidencia en 1938. “Lo irónico”, comenta Cortés, “es que lograron la victoria gracias al apoyo de los nazis”.

Inicialmente, estos respaldaron a Carlos Ibáñez del Campo, quien retiró su candidatura tras el fracaso de un intento de golpe de Estado, que culminó con la muerte de 59 jóvenes nazis por parte de los policías en la llamada Matanza del Seguro Obrero.

Fermandois explica que “lo apoyaron porque Aguirre Cerda les ofreció hacer un juicio a los asesinos”, pero finalmente “decretó la amnistía inmediata para todos, apenas asumió el gobierno, con excepción de dos oficiales”.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de  Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

HISTORIA MILITAR Y HÉROES OLVIDADOS, News

Expedición libertadora del Perú. JORGE VILLARROEL CARMONA. Presidente del Círculo Ignacio Carrera Pinto

 

                                 Expedición libertadora del Perú

Entre los días 20 y 21 de agosto de 1820, zarpan desde Valparaíso rumbo al Perú 7 naves de guerra y 16 transportes con una fuerza militar de 4.642 hombres mayoritariamente chilenos, y contingente proveniente de las provincias unidades del río de la plata, con todo el avituallamiento logístico para combatir a los realistas del virreinato, operación financiada con el erario nacional de Chile. El mando de las fuerzas se entregó al General José de San Martín y la Marina de guerra al mando del almirante Thomas Cochrane, ambos lo hicieron al servicio de Chile y en las embarcaciones flameó nuestra bandera, pero, con tres estrellas blancas inclinadas en la franja superior azul del emblema patrio, que representaban a las tres naciones (Chile, Argentina conocida en ese tiempo como provincias unidas del río de la plata y Perú, respectivamente).

JORGE VILLARROEL CARMONA
Presidente del Círculo Ignacio Carrera Pinto

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Columna de Opinión, News

AMOR REBATE A C. PEÑA Y RECUERDA QUE SU ENTREVISTA PASÓ A CENSURA DE AUTORIDAD. Red NP,

 

                                                                     AMOR REBATE A C. PEÑA Y RECUERDA QUE SU                                                                                                            ENTREVISTA PASÓ A CENSURA DE AUTORIDAD

Red NP, 19/08/2024

Isabel Amor, quien fue despedida hace dos semanas como directora del Sernameg Los Ríos -a sólo 48 horas de ser confirmada-, continúa en el foco del debate en torno a los ingresos a cargos públicos y, especialmente, por las razones que se esgrimieron sobre su salida.

El fin de semana, Carlos Peña, rector de la UDP, abordó la situación en una columna en El Mercurio, titulada “el caso de Isabel Amor”, donde plantea que la respuesta que dio la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, ante el despido, va en la línea correcta.

Peña rescata que Orellana sostuvo que la razón del despido “son las declaraciones que Isabel Amor vertió respecto de la condena de su padre. Esas declaraciones, en su opinión, revelaban una mala comprensión de los deberes de su cargo en la medida que no separaba con claridad la función pública que estaba llamada a desempeñar, de los deberes filiales o de la opinión que, en tanto hija, tenía de la situación de su padre”.

Más tarde, cita que la ministra expresó que “uno no puede hablar como hijo y como autoridad. El cargo público pesa más porque es donde se debe cumplir la función, y en ese sentido -concluyó la ministra-, principalmente en un servicio que trabaja con víctimas, que trabaja interactuando permanentemente con el Poder Judicial”.

Peña plantea al respecto que, en efecto, “solo hay instituciones allí donde la espontaneidad afectiva, los deberes filiales, la amistad o el amor conyugal se subordinan al cumplimiento de los deberes que imponen las reglas. En eso consisten las instituciones: en domeñar la subjetividad, y por eso a la hora de los deberes públicos, la subjetividad y el afecto deben enmudecer”.

“Fue lo que no hizo el senador Macaya y reconociendo su error, renunció a la dirección de su partido. Y esto es lo que no hizo Isabel Amor, y por eso se consideró que debía dejar su cargo”, añade Peña. Asimismo, considera “exagerado”, apuntar a que la ministra Orellana “está en abandono de las convicciones feministas o ejecutando un acto de discriminación”.

El rector añade que lo interesante del caso, es que si la verdadera razón para desvincularla fuera que Amor “dejó que la subjetividad filial brotara con ocasión del cargo que asumía, entonces la ministra Orellana habrá puesto muy alta la vara en la función pública”.

Ayer, Amor citó la entrevista en su cuenta de X, donde inquirió: “¿Habrá mayor subordinación de las subjetividades que mostrar un borrador de entrevista y ofrecer bajarlo reiteradamente en favor de la institución? Tendría mucho sentido lo que dice Peña si me hubiera referido al asunto cuando fui autoridad, pero nunca lo hice en ese rol”.

La fugaz directora del Sernameg Los Ríos se refiere a la polémica que se abrió sobre un borrador de entrevista que concedió a El Mercurio, y que la ministra Orellana mencionó en una carta enviada al mismo medio.

En ella, la secretaria de Estado criticó que en la entrevista “se incluían declaraciones respecto de delitos de lesa humanidad que, comprensibles para una hija, no lo son para una autoridad pública”.

Amor señaló la semana pasada que ella misma mostró el borrador de la entrevista al Sernameg para recibir asesoría, y que una vez que la despidieron, fue cuando aceptó que se publicara.

“El lunes, Priscila (Carrasco) me despide, en una llamada de cuatro minutos por WhatsApp, y me llama el periodista justo después, diciendo que la entrevista se baja. Yo le digo, ‘me acaban de despedir’, saca la entrevista”, dijo Amor a Cooperativa sobre ese episodio. (Emol)

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

 

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HISTORIA MILITAR Y HÉROES OLVIDADOS, News

Natalicio de Bernardo O “Higgins Riquelme. Jorge Villarroel Carmona y Antonio Yakcich Furche

 

                                        Natalicio de  Bernardo O “Higgins Riquelme.

Jorge Villarroel Carmona

 

Nace en Palpal (Chillán) el 20 de agosto de 1778, hace 246 años y muere un 24 de octubre de 1842 en la Hacienda Montalbán (Perú).

Para hablar de O “Higgins me circunscribiré al libro del destacado abogado e historiador Don Jaime Eyzaguirre donde nos da a conocer las dificultades que tuvo desde su infancia, más tarde sus primeras enseñanzas recibidas por la familia Albano en Talca. Su viaje al Perú y las enseñanzas en el mejor colegio de Lima donde conoce al Conde Bernardo de Tagle amigo quien más tarde al abdicar O “Higgins le recibe y aboga por la donación del Perú de la Hacienda Montalván.

También es importante destacar el Libro O “Higgins (publicado el año 2018) a doscientos  años de la independencia y formación de la República de Chile, escrito por cinco destacados historiadores:  Álvaro Góngora, Roberto Arancibia, Rafael Sagredo, Scarlett O’Phelan y Cristián Guerrero quienes abordan al prócer en cinco dimensiones: la persona; el gobernante,  soldado; su permanencia en Perú y el personaje.

Don Bernardo nace en la casa de propiedad de doña Juana Olate sirvienta de Don Simón Riquelme padre de Doña Isabel su madre

Su padre fue Don Ambrosio O “Higgins, quien se preocupó que el niño fuera trasladado a casa de Don Juan Albano amigo muy cercano de su progenitor. Fue bautizado a los 4 años como “Bernardo Higgins” hijo de Ambrosio Higgins de estado civil “soltero”. Fueron padrinos Don Juan Albano y su mujer Doña Bartolina de la Cruz.

En el campo de los Albano aprendió muy niño sus dotes de jinete. A los pocos años retorna a Chillán.

Posteriormente Ambrosio fue destinado a cumplir nombramiento de Virrey del Perú, en todo este tiempo nunca vio a su hijo.

El niño Bernardo estuvo internado en un seminario, en el establecimiento escolar fue compañero de muchos hijos de caciques mapuches. Recibió una educación centrada en aritmética, gramática y teología. Aprendió el mapudungun. Su madre no siendo presente en el diario vivir estuvo al tanto de cada actividad de Bernardo. Ella contrajo matrimonio con Félix Rodríguez, tuvo a una hija de su primer matrimonio bautizada como Rosa hermanastra entonces de Bernardo.

Intempestivamente fue embarcado hacia Lima donde ingresó al Convictorio Carolino colegio aristocrático donde estudiaban los hijos de los nobles de Lima. De Lima viajó a Cádiz y de ahí a Londres. Ya contaba con diecisiete años y logró una extraordinaria formación humanística, científica y religiosa que le permitió formar una personalidad reservada y profunda.

Su permanencia en Europa no estuvo falta de precariedad económica y  a la vez en contraposición le permitió un completo conocimiento de la historia mundial. Es en Inglaterra donde conoce a Francisco de Miranda quien incuba en él la semilla de patriotismo y el sentimiento independentista.

Nunca conoció a su padre Don Ambrosio.

Hereda de su progenitor la Hacienda Las Canteras ubicada en Los Ángeles. Es diputado en el periodo de la patria vieja.

Cuando llegan las fuerzas realistas comandadas por el Brigadier Antonio Pareja, forma parte del Ejército a las órdenes de Carrera para enfrentar a los realistas. Se recluta y participa en diferentes acciones nombrado como el mejor de los soldados por el propio General José Miguel Carrera por su valentía demostrada en el combate El Roble el 17 de Octubre de 1813.

n 1814 comanda el Ejército en las campañas contra Gabino Gainza. Después de Las tres Acequias se subordina nuevamente a Carrera y enfrentan al Brigadier Mariano Osorio el 1 y 2 de octubre de 1814 en el recordado “Desastre de Rancagua”. Después de esa acción cruza la cordillera seguido por un millar de chilenos llegando a Mendoza y tres años después forma parte del Ejército Libertador participando valientemente en Chacabuco el 12 de Febrero de 1817. Días después asume como Director Supremo de Chile y ya en el periodo denominado Patria Nueva funda la Escuela Militar, participa en las campañas del sur y el 12 de Noviembre de 1817 presenta la nueva bandera que hasta hoy nos acompaña (tricolor), fue en una procesión de la virgen del Carmen en Concepción rogando por la independencia.

En marzo de 1818 es herido en la Batalla de Cancha Rayada en Talca y el 5 de Abril abraza al General San Martín tras la brava jornada de Maipú que sella la Independencia de Chile.

Dirige la administración de la República de Chile que deja de ser una Colonia de la monarquía española.

En 1820 despide en Valparaíso el convoy que transportaría a las fuerzas Chilenas Argentinas que zarparon para dar libertad al pueblo hermano del Perú.

En Enero de 1823 abdica a la Dirección Suprema para evitar una guerra civil y en julio de ese año se embarca junto a su madre, su hermanastra Rosa y su hijo Demetrio rumbo al Perú.

Durante los 19 años siguientes se dedica a la agricultura en la Hacienda Montalbán y al comercio en Lima.

Cuando arriba al puerto de Callao el General Manuel Bulnes en 1839 al mando de la 2da y victoriosa expedición restauradora en la guerra contra la Confederación Perú Boliviana tuvo largas reuniones con O’Higgins.

El 24 de Octubre fallece, antes de expirar exclamó: “Magallanes”, lo que inspiró al Presidente Bulnes en tomar posesión de esa lejana tierra austral y crear un fuerte.

Sus restos recién 27 años después llegan en 1869 repatriados a Chile.

O’Higgins deja en su testamento tres obras para Chile:  Un observatorio astronómico en el cerro Santa Lucía, una Escuela Agrícola en Concepción y un Faro para la Armada Nacional en Valparaíso.

Imagen: Autorretrato que se encuentra en el Museo del Carmen en el subsuelo del Templo Votivo de Maipú.

 

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Columna de Opinión, News

BORIC SIGUE EMPEÑADO EN EXALTAR EL ESTALLIDO. Sergio Muñoz Riveros

 

                                                   BORIC SIGUE EMPEÑADO EN EXALTAR EL ESTALLIDO

Sergio Muñoz Riveros

Red NP, Opinión, 18/08/202418

En la ceremonia de entrega del Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2024, Gabriel Boric intentó conectar el deseo de cambios, expresado en el documento por el 83 % de la población, con lo que, a su juicio, habría sido el espíritu del llamado estallido social, en octubre de 2019.

Sostuvo que era necesaria una reflexión sobre el 18-O, porque hay “una discusión comunicacional en donde se instala la cuña más polémica para tratar de caricaturizar lo que fue el estallido”.

¿Será posible caricaturizar, o sea, ‘exagerar’, ‘desfigurar’, ‘deformar’, ‘ridiculizar’ lo ocurrido hace 5 años? Boric trata de explicarlo: “Hoy en día cuando se dice estallido delictual y se recalcan solamente los aspectos violentos del estallido, que los hubo, son inaceptables y no quiero relativizarlos bajo ningún punto de vista, se pierde de vista justamente ese malestar que llevó en algún momento a parte importante de la sociedad chilena, a apoyar las diferentes formas de manifestación que estaba habiendo, incluso las violentas”.

Lo que nos dice es más menos esto: para qué fijarse solamente en “los aspectos violentos del estallido”, cuando lo esencial fue otra cosa. O sea, no hay que reparar tanto en los saqueos, los ataques a las comisarías, la destrucción de bienes públicos y privados, la quema de iglesias, etc. puesto que ello expresó la exasperación frente a las injusticias.

Es la lectura social de lo que pasó, pero que exige transfigurar lo que pasó. En el fondo, un empeño por salvar los restos del relato épico con el que vibraron los universitarios que iban a la plaza Baquedano a vivir la emoción revolucionaria.

Conocemos las lamentables expresiones del diputado Boric en aquellos días. El problema es que ahora ejerce la Presidencia de la República, y persiste en el propósito de explicar la ofensiva de violencia, destrucción y pillaje como manifestación de un evanescente malestar que justificaría cualquier cosa.

¿Se ha detenido él a pensar que su interpretación puede validar otros desvaríos destinados a provocar un quiebre institucional y llevar a Chile al caos? ¿Está seguro de que su gobierno no será afectado por un estallido debido a que es de izquierda, ya que los estallidos estarían reservados para los gobiernos de derecha?

El mandatario parece decidido a mostrar el 18/O como fecha inaugural de un proceso de redención nacional que, al parecer, daría sentido último a su gobierno.

Entra así en un terreno pedregoso. Por más empeño que ponga para darle nobleza a esa fecha, ya hay demasiados elementos de juicio respecto de su carácter antisocial y antidemocrático. Fue el más grave ataque sufrido por la convivencia en libertad, frente al cual cundieron los acomodos y los oportunismos. El delirio octubrista hizo retroceder al país en todos los ámbitos.

Sobre el 18/O está casi todo por investigar, pero Boric sigue apostando “ideológicamente” por el cuento del pueblo en rebeldía. En realidad, desconoce la verdadera génesis de lo que ocurrió, ignora cuáles fueron las fuerzas que tuvieron la iniciativa y ni siquiera imagina cuánta plata pusieron los promotores. Los dirigentes del Frente Amplio no tenían idea del tipo de carro al que se estaban subiendo hace 5 años. En cambio, los dirigentes del PC sí lo sabían, y con mucha anticipación.

Con realismo, el mandatario debería considerar la posibilidad de que, más adelante, con otro gobierno y con otro Congreso, los chilenos lleguemos a saberlo todo respecto al estallido, incluidos los detalles de la intervención extranjera. Entonces, conoceremos los pormenores de la operación de sabotaje al Metro, efectuada por delincuentes asesorados por expertos. Por un mínimo sentido de autoprotección, Boric necesita tomar distancia y dejar de hacer discursos bienpensantes sobre una experiencia tan turbia.

El quinto aniversario del 18/O estará separado por unos pocos días de la elección municipal y de gobernadores. ¿Se apresta La Moneda a vincular ambas fechas? A juzgar por los dichos de Boric, es posible que ocurra algo como eso. A lo mejor, se constituirá una comisión presidencial para organizar la conmemoración. Siempre está abierta la posibilidad de dispararse a los pies. Ya perdimos la cuenta de las ocasiones en que el gobierno lo ha hecho.

Rescatemos, en todo caso, el interés expresado por el mandatario de que se abra paso una reflexión sobre el 18/O. Sería provechoso que todos los partidos hicieran una revisión crítica de sus actuaciones. A lo mejor, algo tienen que decir los dirigentes partidarios que, el 12 de noviembre de 2019, con la violencia desatada en las calles, firmaron una declaración de la que difícilmente pueden sentirse orgullosos.

Necesitamos enfrentar nuestras miserias sin coartadas, y tratar de extraer alguna enseñanza de ello. Lo primero es, lógicamente, no hacerles el quite a las verdades incómodas y no escaparse por el lado de las consignas de justificación. Es indispensable despejar las sombras en un terreno crucial: cuán leales somos con la democracia. (Ex Ante)

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

 

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Columna de Opinión, News

Pinochet: un gran estadista.     Adolfo Paúl Latorre

 

                                        Pinochet: un gran estadista

Viña del Mar, 19 de agosto de 2024.

Señor Director:

En relación con la penosa columna de Francisco Covarrubias publicada en El Mercurio de Santiago el 10 de agosto del año en curso, titulada “La Corea del Norte de Sudamérica”, en la que califica al presidente Augusto Pinochet Ugarte como “el Maduro chileno”, vengo en exponer algunos comentarios:

Tal comparación podría haberla hecho con Salvador Allende, el personaje que provocó el desastre político, económico y social más grave de la historia de Chile que fue, como ha dicho el destacado filósofo chileno Víctor Farías: “un personaje político híbrido e irresponsable que no abrió ninguna alameda, un actor que solo supo construir enmarañados laberintos trágicos también para sus propios camaradas y poner a un país respetable al borde del abismo”.

Por otra parte cabría citar a Hermógenes Pérez de Arce, quien concluye su obra La Revolución Militar Chilena 1973-1990 con un apartado titulado “El reconocimiento del peor enemigo”, en el que relata las palabras que escuchó de boca del empresario Andrónico Luksic Abaroa, que venía llegando de una visita a Cuba, en un almuerzo ofrecido durante el año 1996 por el almirante Maurice Poisson Eastman a la Redacción de El Mercurio en su fundo de La Calera.

            Pérez de Arce dice:

«Durante la sobremesa del almuerzo campestre nos refirió que había obtenido una entrevista con Fidel Castro durante su estadía en La Habana. Éste los había convidado a una tardía cena, en la cual monopolizó la palabra, cosa que siguió haciendo hasta ya entrada la madrugada. Entonces, en un momento dado y dirigiéndose a Luksic, se auto interrumpió y le dijo:

Cuénteme cómo está Chile”.

El aludido se explayó en detalles de la “década dorada” vivida desde 1986 hasta entonces, doblando el producto interno bruto (PIB) en diez años, con estabilidad política y paz social. Cuando terminó su descripción Fidel le dijo, enérgicamente y apuntándole con el dedo índice:

Eso se lo deben ustedes a Pinochet”».

Fidel Castro tiene razón aunque, en rigor, Chile se lo debe a la Gesta Heroica de 1973 y al Gobierno Militar el que, mediante un largo, duro y doloroso, pero exitoso proceso político, rescató a Chile de sus cenizas, lo llevó a un destacado sitial dentro del concierto de naciones hispanoamericanas y lo dejó ad portas de convertirse en un país desarrollado.

Tal proceso político fue conducido con visión, sabiduría y decisión por el Presidente de la República, general Augusto Pinochet Ugarte. Como ha dicho Sergio Díez Urzúa: “En las grandes realizaciones del gobierno de las Fuerzas Armadas está siempre presente la certera visión del futuro del país del general Pinochet, cuya actuación personal fue decisiva en cada una de ellas”;  razón por la que podemos decir que el presidente Pinochet fue un gran estadista, calidad que pocos chilenos han podido exhibir a lo largo de nuestra historia.

Atentamente le saluda.

                                 Adolfo Paúl Latorre

                                          Abogado

                            Magíster en ciencia política

 

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