U al dia

NO SE OYE, PADRE

Aplausos a todos, menos a los que no quieren oír. La semana que termina, quienes seguimos empeñados en que se aplique la igualdad ante la ley a nuestros camaradas condenados y procesados, nos enteramos de varias buenas noticias que nos indican que en esta desigual lucha no estamos solos

  

            La semana que termina, quienes seguimos empeñados en que se aplique la igualdad ante la ley a nuestros camaradas condenados y procesados, nos enteramos de varias buenas noticias que nos indican que en esta desigual lucha no estamos solos.
            Estas, posiblemente permanecieron ignoradas por el grueso público que tiene, naturalmente, otras preocupaciones más prioritarias, pero imaginamos que habrán llegado a conocimiento de las autoridades de gobierno que tienen la responsabilidad de aplicar la ley sin discriminaciones.
            Nos referimos, en primer término, a las declaraciones de dos religiosos y un connotado político, a quienes nadie podría suponerles alguna especial simpatía por los uniformados.
            En una, Monseñor Bernardino Piñera manifiesta sin ambages su postura favorable al indulto propuesto por la Iglesia y que fue prematura y abruptamente desechado por el Presidente de la República.
            En otra, el Padre Fernando Montes, en entrevista publicada en la revista SÁBADO de El Mercurio, explica por qué apoyó el indulto y la sorpresa que le causó el fracaso de la petición de la Iglesia Católica.
            Finalmente, Don Gabriel Valdés Subercaseaux, ha señalado en forma inequívoca que el indulto, a su juicio, debiera aplicarse sin excepciones o con poquísimas.
            ¿Se lee o escucha esto en Palacio?
            Aparentemente ni lo uno ni lo otro. Mejor hacer oídos sordos.
            Por otra parte, dos mujeres excepcionales, honrando una tradición nacional, siguen empeñadas en este esfuerzo que, por momentos, pareciera estéril.
            Una es la diputada María Angélica Cristi quien, con su conocida franqueza y valentía, planteó el tema que nos preocupa en la reciente elección de la UDI en discurso público en presencia del Presidente de la República.  
            No podrá decir que no la escuchó.
            ¿Y el Ministro de Justicia? Bien, gracias.
            En segundo término, la Sra. Clara Szcaranski, incansable defensora de la legalidad, lanzará un nuevo libro este lunes 30, titulado “La obediencia forzada en crímenes contra los Derechos Humanos”.  
            Aplausos a todos, menos a los que no quieren oír.
2010-08-29
Columna de Opinión

Carta abierta a Fernando Villegas

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Me temo que todos ustedes no investigaron con la debida acuciosidad la situación de estos 62 chilenos, acusados injustamente, sí INJUSTAMENTE. Lo digo porque ellos no han tenido un debido proceso, no se les han aplicado las leyes vigentes y se les acusa, a algunos de ellos, de delitos inverosímiles, como el “secuestro permanente”, figura jurídica inventada en el gobierno del señor Aylwin.

 

Viña del Mar,
26 de Julio de 2010
Señor
Fernando Villegas.
Panelista del programa
Tolerancia Cero
Chilevisión.
S A N T I A G O.
Estimado señor Villegas,
        Desde casi sus inicios que fielmente veo su programa, porque considero que es un estupendo resumen semanal de lo más noticioso que ocurre en Chile. Particular importancia le doy a la preparación que demuestran los panelistas y, a pesar de saberse, aproximadamente, la postura política de cada uno de ustedes, encuentro que siempre, o casi siempre, demuestran ecuanimidad en sus comentarios. También he observado que parecen buscar realmente la verdad sobre los temas tratados.
          Pues bien, en su último programa del Domingo 25 de este mes, tocaron el tema de los “presos políticos”, que ese es el verdadero nombre que corresponde darles. Me temo que todos ustedes no investigaron con la debida acuciosidad la situación de estos 62 chilenos, acusados injustamente, sí INJUSTAMENTE. Lo digo porque ellos no han tenido un debido proceso, no se les han aplicado las leyes vigentes y se les acusa, a algunos de ellos, de delitos inverosímiles, como el “secuestro permanente”, figura jurídica inventada en el gobierno del señor Aylwin. Si ustedes desean saber la verdad, ¿porqué no invitan a su programa a algunos de los abogados que defienden a estas personas? Ellos tienen todos los argumentos jurídicos para que la opinión pública se forme una idea de cómo son tratados estos uniformados, cuyo gran delito fue defender a la Patria.
          Yo, como ciudadana chilena, tengo el “derecho humano” de querer justicia para todos, no solo para algunos. La verdad debe ser buscada      con pasión, sobre todo si se es periodista, creo yo. Algunos de ustedes han visitado Punta Peuco o el penal Cordillera? Yo sí y puedo dar fe del sufrimiento de estas personas, especialmente de sus familias. No es lo mismo estar cumpliendo una pena de cárcel por un crimen cometido que estar preso siendo inocente. Si hay alguien encontrado culpable, después de un debido proceso, se le debe castigar, como corresponde. Pero ¿porqué algunos juicios no terminan nunca, quedando los acusados en una especie de “limbo” judicial? Les parece justo eso?
Apelo a su sentido de justicia y de la verdad. Sentí una enorme odiosidad de parte de los panelistas hacia estos “presos políticos” y creo, sinceramente, que les falta información. Es tanta la propaganda en contra de los militares que es difícil ser objetivo. Yo soy esposa de uniformado en situación de retiro; me tocó vivir en la época en que ocurrieron los hechos y la verdad ha sido tan deformada que la gente ha sufrido un verdadero “lavado de cerebro”. Con la mayor sinceridad del mundo, los desafío a investigar la verdad de los hechos. Sé que es difícil, sobre todo, porque a cualquiera que ose defender a los militares hoy en día lo tratan peor que a un leproso. Hay miedo de buscar la verdad y, también, mucha comodidad.  La gente se ampara en lo “políticamente correcto” cuando hay que buscar lo “moralmente correcto”.
          Esta carta no pretendo que la lean, ni siquiera parcialmente, en su programa. Está dirigida a usted, don Fernando, pero en verdad me dirijo a todos los panelistas. Yo no soy familiar de ninguno de los militares presos en esos penales ni tampoco de ningún procesado, pero pienso que la verdadera justicia debe castigar a los culpables, de acuerdo con la gravedad del delito, pero debe absolver a los inocentes. Una justicia verdadera no puede tardar más de 30 años para decidir si es culpable o no. El marxismo internacional, con la complicidad de algunos jueces, solo está castigando a los militares por el pronunciamiento militar del 11 de Septiembre de 1973, eso es sabido por todos. El odio que los mueve no tiene límites. No olviden su lema permanente “Ni Perdón Ni Olvido”. Al mismo tiempo está resultando un “pingüe” negocio para “los vengadores”.
          Don Fernando, la verdad está a su alcance si decide investigar de corazón los procesos de estos presos. Todo hombre de bien necesita saberla y confío en que usted y sus colegas panelistas se motiven para encontrarla.
          Sin otro particular, lo saluda atentamente,
Carmen García de Martínez
Rut: 4.121.814-2
Columna de Opinión

Sobre beneficios carcelarios

Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
¿Por qué respecto a casos de Militares que combatieron al terrorismo y que fueron encarcelados mediante condenas en procesos legalmente dudosos, en los últimos 20 años se les ha negado incluso estudiar alguna de estas posibilidades, discriminándolos en estás mínimas medidas?
 

Por José Luis Clark García.     

 De acuerdo a las estadísticas de Gendarmería, al mes de junio de 2010, contabilizando un total de 95.890 reos; 46.727 mil se encuentran bajo medidas alternativas (30.000 con remisión condicional de la pena, 10.000 bajo libertad vigilada y 5.000 con reclusión nocturna). Además existen 1.313 con beneficios de reinserción (884 con salida controlada al medio libre y 429 con libertad condicional), y 414 con apremio (410 con arresto nocturno y 4 con arresto diurno).

  REFLEXIÓN: Si así se han otorgado estos beneficios a delincuentes comunes, varios de los cuales incluso burlándose de la sociedad y sus leyes han vuelto a delinquir… ¿Por qué respecto a casos de Militares que combatieron al terrorismo y que fueron encarcelados mediante condenas en procesos legalmente dudosos, en los últimos 20 años se les ha negado incluso estudiar alguna de estas posibilidades, discriminándolos en estás mínimas medidas?

El Gobierno del señor Piñera tiene la palabra.

Ello por cierto, sin el perjuicio de que también el presidente debe meditar sobre la necesidad de ejercer su facultad constitucional de indultar, que hoy ninguna ley puede impedirle, precisamente por ser una facultad constitucional (Artículo 32, Nº 16 de nuestra Constitución Política, que es nuestra primera Ley, situada en un grado o peldaño superior a todas las demás); y de hacer todo lo que esté a su alcance dentro de sus facultades y prerrogativas como Presidente de la República, para que en los procesos a los Militares se respete la legalidad (Amnistía, Prescripción, Cosa Juzgada, etc.) (AMNISTIA, PRESCRIPCION, COSA JUZGADA, ETC.), que es lo que NO ha ocurrido en estás últimas décadas.
U al dia

ARREPENTIMIENTO Y PERDÓN (Boletín Nº2 y programa 11 sep. UNOFAR Va. Región en Filiales)

Resuelta negativamente la iniciativa de indulto por el Bicentenario planteada por la Iglesia Católica, sigue abierta la puerta para que el Gobierno resuelva caso a caso el conceder indultos o beneficios intrapenitenciarios a quienes ya han sido condenados
            Resuelta negativamente la iniciativa de indulto por el Bicentenario planteada por la Iglesia Católica, sigue abierta la puerta para que el Gobierno resuelva caso a caso el conceder indultos o beneficios intrapenitenciarios a quienes ya han sido condenados.
            Naturalmente y como es costumbre en nuestro reconciliado país, ya se han levantado voces para oponerse, recurriendo a los más variados argumentos para mantener indefinidamente la desigualdad ante la ley que aflige a nuestros camaradas.
            Circula en Internet la larga carta de un parlamentario de oposición quien sostiene que todos los que están en prisión cometieron horribles crímenes y no se han arrepentido ni solicitado perdón públicamente.
            Esta persona no dice la verdad, quizás por no conocer el tema en profundidad.
            Aun si aceptáramos que las condenas impuestas fueran merecidas, no todos habrían cometido “horribles” crímenes y nos consta que más de alguno está arrepentido por los excesos en que pudo incurrir. Igualmente nos consta el pedido de perdón de al menos uno de los autores de un crimen emblemático.
            Luego, si ése fuera el inconveniente final, para algunos no existiría.
            Pero, por otra parte, la prensa nos informa de la reciente detención de un grupo de personas que habrían participado en la colocación de bombas “en plena democracia”.
            Entre ellos se identifica a dos extremistas que, habiendo participado en el asesinato de tres detectives en 1992, fueron indultados en 2004.
            Es más, uno de ellos recibió sanción adicional por tenencia de explosivos en prisión.
            ¿Alguien les pidió que demostraran arrepentimiento o que imploraran perdón a las familias de sus víctimas?
            Persona alguna lo exigió y fueron tranquilamente indultados, al igual que la totalidad de quienes cumplían penas por la ley antiterrorista.
            Es que en Chile algunos dicen que existe la igualdad ante la ley y muchos lo creen.
2010-08-16    
U al dia

COMPÁS DE ESPERA

Paralelamente nos hemos enterado de un proyecto presentado por el Ministro de Defensa Nacional y que busca modificar el Código de Justicia Militar para incorporar la pena accesoria de degradación a los delitos llamados contra los derechos humanos y que muchos desinformados confunden con los de lesa humanidad.
            Las organizaciones de personal retirado de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile nos encontramos expectantes ante la proximidad de nuestras Fiestas Patrias y lo que el Gobierno podrá resolver con motivo de estas festividades.
            Nos hemos agrupado en una instancia de coordinación, el Consejo de Defensa de Militares y Carabineros (CODEMCA), con el objeto de intercambiar información respecto y aunar esfuerzos en las acciones que cada una realiza con miras a lograr la anhelada igualdad ante la ley para nuestros camaradas presos y procesados.
Estamos expectantes pero no inactivos.
Toda idea que se nos proponga con el señalado fin será presentada a dicha instancia y debidamente analizada sin precipitarnos ni caer en la desesperanza.
En la semana que termina hemos advertido buenas y malas señales.
La diputada María Angélica Cristo ha visitado el Penal de punta Peuco y ha nuevamente expresado sus puntos de vista, con claridad y valentía, ante la opinión pública.
Su permanente labor de apoyo a nuestra causa merece todo nuestro reconocimiento y gratitud, lo que hacemos extensivo a otros parlamentarios que también se han sumado a esta cruzada por hacer respetar nuestros derechos.
Paralelamente nos hemos enterado de un proyecto presentado por el Ministro de Defensa Nacional y que busca modificar el Código de Justicia Militar para incorporar la pena accesoria de degradación a los delitos llamados contra los derechos humanos y que muchos desinformados confunden con los de lesa humanidad.
Se dice que, de aprobarse esta iniciativa, no tendría efecto retroactivo.
¿No se adoptaron similares resguardos al tipificarse en nuestra legislación los delitos de lesa humanidad, hace poco más de un año?
¿Y qué ha ocurrido?
La respuesta está en la prensa y en las intervenciones públicas de diversas autoridades: en la práctica sí tiene efecto retroactivo.
¿Qué vendrá a continuación? ¿La supresión de los derechos previsionales para castigar adicionalmente a nuestras familias?
Pareciera que, en este esfuerzo por contentar a un sector siempre insatisfecho, no hay límites.
2010-08-10
U al dia

SE HA PERDIDO UNA BATALLA

Derecho al debido proceso y a la presunción de inocencia, para cualquiera que sea citado por tribunales o procesado. Derecho a ser juzgado por tribunales competentes y de acuerdo con las leyes vigentes al momento de cometerse los hechos que se investiguen

 

Sí, aunque nos duela reconocerlo, se ha perdido una batalla.
Desde hace años que nuestra Unión, junto a otras instituciones y diversas organizaciones y personas, ha estado firmemente empeñada en un esfuerzo por que se respeten los derechos de nuestros camaradas y se recupere la verdad histórica.
En el ya largo camino recorrido hemos encontrado desde indiferencia hasta franca oposición, pero también hemos logrado importantes apoyos.
La iniciativa del Indulto Bicentenario, planteada por la Iglesia Católica a nuestro Gobierno se contaba entre esos últimos.
Desafortunadamente no ha tenido acogida.
Sin embargo, aunque agradecíamos profundamente la valentía de plantearla, ella excedía nuestras pretensiones que no eran otra cosa que reclamar la igualdad ante la ley.
Eso es lo que seguiremos exigiendo a los responsables del Estado.
Ni perdón ni impunidad, sólo lo que nos corresponde como ciudadanos chilenos.
Derecho al debido proceso y a la presunción de inocencia, para cualquiera que sea citado por tribunales o procesado.
Derecho a ser juzgado por tribunales competentes y de acuerdo con las leyes vigentes al momento de cometerse los hechos que se investiguen.
Derecho a beneficios intrapenitenciarios en caso de ser condenado a pena efectiva.
Naturalmente que, en este último caso, desearíamos alguna muestra de humanidad respecto a nuestros camaradas enfermos o de avanzada edad que les permita volver junto a sus seres queridos aunque sea para vivir sus últimos días.
Nunca es tarde para recapacitar.
Se ha perdido una batalla, esperemos que no se pierda la guerra.
2010-08-01
Columna de Opinión

Carta abierta del General Hernán Nuñez Manríquez. En adjunto: Cardenal Raúl Silva Henríquez, justicia y venganza. (Adolfo Paúl Latorre). La verdad incontenible (Patricio Quilhot P.)

Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
”: “Ni amarilla ni roja, Presidente, una tricolor, con los colores de Chile, para que tras su visión de estadista ayude a los chilenos a reencontrarse”.
EXCELENTISIMO
SR. PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
DON SEBASTIAN PIÑERA ECHENIQUE
PRESENTE:
Estimado Presidente
Hace algunos años, 1998 para ser preciso, en el Aeropuerto de Barajas, mientras vitrineaba en una tienda, Ud. se acercó y me dijo: “Ayúdeme a escoger una corbata, mi general. Roja o amarilla”, me dí vuelta y me sorprendí al verlo y sobretodo, que me reconociera. Creo que después de preguntarme: “¿Cómo está su general Pinochet?”, quien estaba detenido en Londres, compró una corbata amarilla que en alguna ocasión, tiempo después, lució repetidamente. Quizás ni se acuerda de ese momento.
Le hago este preámbulo porque con la misma espontaneidad y confianza suya de esa ocasión, yo me aprovecho y le digo Sr. Presidente: “Ayude a los chilenos a reencontrarse”.
37 años han pasado y un sector de sociedad chilena, contaminada políticamente por una propaganda odiosa, persistente y financiada mañosamente, desea podrir en la cárcel a un grupo de compatriotas, que ya han pasado parte importante de su existencia tras las rejas. Por el solo hecho de ser militares.
Presos han visto crecer a sus hijos; han visto fotos y videos de los matrimonios de sus hijos en el calabozo, y han regaloneado a sus nietos en la cárcel. Se han ensañado con ellos, sin ningún beneficio – le repito -, por el solo hecho de ser militares.
Su pecado: Haber sido instrumentos que el Estado empleó – buena o malamente, no era su responsabilidad – en momentos que la Patria caía en un espiral de desorden institucional y el pueblo a gritos pedía la intervención de las FF.AA.
Lamentablemente, los años han pasado, hemos perdido la perspectiva, perdimos también la memoria, la viejita haciendo cola con el balón de gas se murió; y tanto el carabinero que sufría el “linchacazo” del extremista, como éste último, deben andar paseando a sus nietos en alguna plaza. Hoy políticos que fueron compañeros de ruta de los militares – muchos cooperando ahora en su gobierno-, “miran para el techo”, en una vergonzosa actitud, y conviven con aquellos que años atrás eran conocidos por sus “chapas” o “nombres de combate”. Los que expresaban al Gral. Pinochet que su error fue “no matar más comunistas”, no se encuentran en ninguna parte. Ese era y es el país real, no de panfleto ni pauteado desde las altas esferas de las sombras comunicacionales.
Entonces… ¿Es posible que un país que aumenta todos su índices, incluida la inteligencia, eche sobre los hombros de 100 o 200 militares, marinos, aviadores y carabineros presos o procesados, la responsabilidad de una crisis institucional que la incubaron los propios políticos y que ninguno de éstos hoy asuma su responsabilidad?
Se cometieron errores, y muchos; algunos francamente estúpidos y atroces. También hubo y subsisten dolores por ambos lados que nunca tendrán conformidad…pero…¿Puede un muchacho en la época del 73, de 23, 24 o 25 años de edad, sin responsabilidad de mando, en momentos de tensión, sin tiempo para reflexionar bajo una disciplina militar, “apechugar” por quienes hicieron de la política su forma de vida y fracasaron? ¿Por aquellos que hoy, lleno de prerrogativas y en elevados cargos o en constantes homenajes, no hicieron “su pega”, o si la hicieron, la hicieron mal? ¿No murió recién quien llamaba a “guardar los fierros por si acaso?
No quisiera emplear un chilenismo conocido, y perdone lo coloquial de mi escritura, pero… ¿no se ha actuado “hipócritamente” con estos militares, “sacándose el pillo” con ellos? ¿Por qué ha habido y hay un doble estándar? ¿Por qué murió un suboficial amputado de sus dos piernas, enjaulado, por ser un peligro para la sociedad?
¿Como es posible que la Concertación haya motejado como un Ejército de asesinos, a mi ejército, al ejército de mis hijos, al Ejército de mi orgullo; y que ellos, por obra de la magia y de la propaganda convirtieron en un “Nuevo Ejército” en 20 años, y ese estigma se traspasara a generaciones de jóvenes chilenos incluido a miembros de las FF.AA.?
Lo mismo que con la Iglesia, y ahora la Iglesia es mala y para desprestigiarla, hábilmente, confunden la presentación de petición de indulto, con situaciones puntuales lamentables que vive y la hacen fracasar en su misión de paz y reconciliación. O sea, quieren una iglesia “a su pinta”. Siempre actuando igual, “chuecamente”, “con la negra”. Primero fue “Verdad, Justicia y Reconciliación” ,para terminar en “Ni Perdón ni Olvido”. Siempre venganza y odio.
Presidente, y la “dura”: ¡Cuántas veces se dijo, entre muchas dudas, ´”Este gallo va a tener más pantalones que Sarkozy”! … y nos cuadramos con usted y votamos por usted. Confiados.
Me rebelo a sentirme arrepentido y engañado. No me quiero avergonzar de haber estado gritando con una bandera chilena el día de su victoria en el Apumanque. Pero veo que ha cedido ante las amenazas de la Concertación y agrupaciones afines, y no quiero ser como esos taxistas que al final del período de Michelle Bachelet le decían a su clientes:”Por suerte yo no voté por ella”.
Después de su mensaje ayer expresé que había que reaccionar con más razón que pasión porque deseo leer entrelíneas que tras sus palabras se desprenderán muchas orientaciones que le permitirán la gran oportunidad de actuar con humanidad
.
Presidente, van a pasar 100 años más, los dos vamos a estar en el otro mundo; a lo mejor usted en mejor tumba que la mía, pero los hijos de nuestros nietos van a seguir discutiendo sobre la tierra por el “Sí” y por el “No”, o quizás todavía se estén presentado querellas. ¡Por favor!
Al igual que en Barajas, años atrás, cuando me pidió ayudarlo a elegir el color de la corbata, hoy le diría “patudamente”: “Ni amarilla ni roja, Presidente, una tricolor, con los colores de Chile, para que tras su visión de estadista ayude a los chilenos a reencontrarse”.
Lo saluda con afecto y respetuosamente
Fdo.) General HERNAN NUÑEZ MANRIQUEZ

 

Cardenal Silva Henríquez DEM.PDF
LA VERDAD INCONTENIBLE.pdf