Columna de Opinión, News

EL LISTADO DE TRÁMITES QUE YA NO NECESITARÁN PASAR POR NOTARIA Y QUE SE REEMPLAZAN POR CLAVE ÚNICA

 

EL LISTADO DE TRÁMITES QUE YA NO NECESITARÁN PASAR POR NOTARIA Y QUE SE REEMPLAZAN POR CLAVE ÚNICA

Franco Abatte

Red Gol, 13/06/2023

Este lunes el Congreso despachó el proyecto que reduce y suprime algunos trámites notariales, lo que en la práctica significará que para algunas diligencias no será necesario contar con un documento entregado por la notarias y bastará con la firma electrónica avanzada o Clave Única.

El listado de trámites que ya no necesitarán pasar por notaria y se reemplazan por la Clave Única. Los trámites que no necesitarán un documento notarial son los siguientes:

  • Permisos de alteración y de edificación de viviendas económicas.
  • Concesión de servicio público de distribución de gas.
  • Poder suplente de agente de aduanas.
  • Delegación de facultad del deudor para absolver posiciones en el procedimiento concursal.
  • Nombramiento del comité de administración del condominio o acuerdo de administración conjunta de dos o más condominios.
  • Enajenación de cuotas de participación de las cooperativas de vivienda.
  • Contrato de representación en propiedad intelectual y transferencia de derechos de autor.
  • Resoluciones de concesiones eléctricas, solicitudes de pescadores artesanales en una misma área de manejo y varias materias relacionadas al Código de Aguas.
  • Certificado de la liga profesional que otorga carácter de socia a Sociedades Anónimas Deportivas.
  • Declaración jurada para cancelación de registro a la Superintendencia de Salud.
  • Documentos probatorios de requisitos de ingreso a la administración del Estado.

Todos estos documentos ya no requerirán el uso de un notario y se podrá solicitarlo a través de la firma electrónica avanzada o la Clave Única.

¿Qué es la firma electrónica avanzada? Según indica Chile Atiende, la firma electrónica avanzada permite certificar cualquier documento y/o instrumento privado o público celebrado por medios electrónicos, dándole el mismo valor que a un documento firmado en papel.

Ella permite, entre otras cosas, ahorrar tiempo y dinero en trámites.

¿Cómo conseguir la Clave Única? La Clave Única en tanto, posee mayor notoriedad en nuestro país desde su implementación; esta clave, según indica su sitio web, busca proveer a los ciudadanos de una Identidad Electrónica Única (RUN y contraseña) para la realización de trámites en línea con el Estado.

Un aporte del Director de la Revista, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

 

 

 

 

 

Columna de Opinión

TENSIÓN ENTRE EXPERTOS: OFICIALISMO MUESTRA LOS DIENTES Y SE RESTA DEL CONGRESO HASTA RESOLVER NUDOS EN PRINCIPIOS Y DERECHOS SOCIALES

 

TENSIÓN ENTRE EXPERTOS: OFICIALISMO MUESTRA LOS DIENTES Y SE RESTA DEL CONGRESO HASTA RESOLVER NUDOS EN PRINCIPIOS Y DERECHOS SOCIALES

Juan Manuel Ojeda

La Tercera PM, 16/05/2023

En el Congreso de Santiago, lugar donde sesiona la Comisión Experta, no hay ningún comisionado ni asesor del oficialismo. La ausencia de la izquierda en el órgano encargado de redactar el anteproyecto de nueva Constitución no es trivial.

“¿Alguien sabe qué le pasa al oficialismo?”, se preguntaba uno de los integrantes de la comisión pasada las 12:00 de este martes.

La pregunta apuntaba a la notoria ausencia de esta bancada en una reunión que estaba fijada en la subcomisión de Sistema Político a las 12:00.

En la sala 1 de la Cámara en Santiago esperaban a sus pares oficialistas los comisionados Natalia González (Ind-UDI), Sebastián Soto (Ind-Evópoli) y luego se sumó Juan José Ossa (RN).

Sin embargo, del otro lado no llegó nadie. De hecho se comentaba que el oficialismo les pidió a sus asesores que no llegaran hasta la sede del Congreso.

Fuentes del órgano afirman que los comisionados oficialistas -Gabriel Osorio (PS), Antonia Rivas (CS) y Francisco Soto (Ind-PPD)- no habrían avisado que no alcanzarían a llegar. La notificación recién habría llegado después de la hora acordada.

¿El motivo? Los nudos políticos que complican las enmiendas en las subcomisiones de Principios y Derechos Sociales están trabando la negociación de las indicaciones.

Según un correo enviado el lunes por el secretario general del proceso constitucional, Luis Rojas, el plazo para votar las enmiendas vence este miércoles.

Por lo mismo la jornada de hoy resultaba clave para las tratativas y para conseguir enmiendas que reflejen “unidad de propósitos”. Ese es el concepto que ocupa el reglamento del proceso para las enmiendas que, pese a que no se ingresaron en el plazo establecido, pueden presentarse si hay acuerdo de los 3/5 de la subcomisión.

Sin embargo, ningún comisionado oficialista está presente para tener esa conversación con sus pares de derecha. La subcomisión de Principios, donde se albergan varias de las diferencias que entrampan la negociación de las enmiendas, tenía citada una sesión para las 9:00 y las 15:00, pero ambas instancias fueron suspendidas, según consta en la página oficial del órgano.

El órgano de 24 comisionados está viviendo sus horas clave en la negociación de las enmiendas. Las principales pugnas estaban presentes en salud, derecho a huelga, agua y otras normas de la subcomisión número tres. Pasadas las 12:00, la bancada de izquierda envió un último paquete con una propuesta de normas para resolver las diferencias, la cual estaba siendo analizada en la sala 1 de la Cámara por los expertos de derecha.

Lo mismo pasó con la subcomisión de Derechos Sociales. En el sistema tenía agendada una sesión para las 9:00 con el objeto de realizar la “votación de las normas y de las enmiendas a los capítulos II y XIII”. Esa sesión también aparece suspendida.

En esta subcomisión el nudo más grande está en la norma que regula la libertad de elección en salud. Un tema que los comisionados ya dan casi por hecho que lo dejarán en blanco. Pero los problemas no solo estaban en ese tema.

Las diferencias fuertes, que son puntos clave para el oficialismo, también estaban en el derecho a huelga. Aquí el oficialismo busca que no quede circunscrito a la negociación colectiva.

Lo mismo pasa con la regulación del agua. Las normas aprobadas en general no cambian el régimen del agua y para el oficialismo es clave poder modificar temas vinculados con la propiedad de este recurso natural.

Es por eso por lo que fuentes de la comisión comentan que pasadas las 12:00 el oficialismo le envió a la derecha un último paquete con normas que, a su juicio, podrían resolver estas diferencias. Fuentes de la bancada de comisionados de izquierda comentan que no se trata de un ultimátum, pero sí de una nueva oferta para continuar con la conversación.

El paquete de normas, que le llegó al comisionado Sebastián Soto y otros expertos de ese sector, estaba siendo analizado a esta hora en una reunión en la sala 1 de la Cámara en Santiago.

Dado el ambiente, todo apunta a que durante esta jornada las subcomisiones no votarán las indicaciones. Además, los comisionados habían definido que esto debía hacerse cuando las cuatro instancias estuvieran listas, por lo tanto si una tiene problemas, el resto no se activará hasta que se resuelvan las diferencias.

En el oficialismo algunas fuentes le bajan la tensión a la pugna.

Algunos de hecho comentan que mientras no se vote, no hay para qué estar presentes en el Congreso. Otros incluso agregaban que tenían pensado llegar hasta el edificio durante la tarde, después de almuerzo.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

 

 

 

 

 

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

LA RULETA NUCLEAR: EE. UU.-OTAN Y RUSIA EN UCRANIA

 

LA RULETA NUCLEAR: EE. UU.-OTAN Y RUSIA EN UCRANIA

Carlos A. González Carrasco

El Mostrador, 16/05/2023

En 2023 no habrá paz, el maquillaje, el espejismo de la supuesta paz es otra gran cortina de humo que cada vez es más espesa, ni Estados Unidos, ni Europa, ni Ucrania, ni Rusia están interesados en la paz, este conflicto es solo un preámbulo del verdadero y real conflicto, el más grande del XXI, que es la guerra entre EE. UU.-OTAN y China. Europa seguirá servilmente a su amo Estados Unidos, y ya aplica sanciones comerciales a empresas chinas, escalando y echando más leña a la hoguera de la futura guerra.

La invasión de Rusia en Ucrania es totalmente condenable como lo son todas las guerras, todas las invasiones, en cualquier país del mundo. Esta guerra es el primer escenario bélico de un nuevo orden mundial geofinanciero digital poscapitalista híbrido.

Esta es una guerra entre las corruptas oligarquías, las avariciosas élites financieras del mundo, principalmente las oligarquías de EE. UU., Europa, Reino Unido, Rusia y China.

Es una guerra del 1 %, por el 1 %, para el 1 %.

El futuro monopolio financiero digital global es una moledora de carne en la que caerán los empresarios exitosos/amistosos que no logren alianzas internas sólidas, por la vía de constelaciones de relaciones aprobadas por los maestros de ceremonias secretas, expertos en matrimonios y alianzas de sangre financieras a través de los Bancos Centrales Digitales.

Esta es una guerra híbrida, cognitiva, tecnológica, científica, cibernética, electromagnética, es una guerra biológica, química y, por qué no decirlo, tiene el potencial de ser una guerra nuclear de destrucción asegurada mutua.

Dia y noche nos mienten, y nos vemos involucrados en una simulación de que esta guerra es una guerra entre buenos (EE. UU.-OTAN) y malos (Rusia-China), entre los virtuosos occidentales y los malvados Euroasiáticos, entre la “democracia” y la “autocracia”.

¿Por qué el sur global no impone sanciones a Rusia? ¿Porque el sur global ya no le cree una sola palabra al occidente? ¿Porque la rusofobia y la chinofobia no funcionan en un nuevo orden del poder multilateral?

Las guerras son parte de cíclicos históricos de lucha por el poder, las guerras son sistémicas, civilizacionales y multidimensionales, y son puntos de inflexión donde emergen nuevos imperios dominantes.

Europa en sus ciclos históricos de guerra ha sido el escenario de horrorosas y brutales tragedias humanas, la Primera Guerra Mundial (WWI) representó la continuidad que precedía a las cuentas por cobrar entre las monarquías e imperios eurocéntricos.

La WWII es otra catástrofe para Europa y el mundo, emerge el imperio norteamericano como el dominante, la WWII representó la continuidad de las cuentas por saldar de la WWI.

Desde 1945, el “fin” de la WWII, hemos vivido en la llamada simulación de la guerra fría-congelada. La guerra entre EE. UU.-OTAN con Rusia en Ucrania son las cuentas por cobrar que vienen desde 1945-1962 (crisis de los misiles), 1991 (caída del imperio soviético).

La actual guerra no comienza en Georgia en 2008, ni en 2014 con el golpe de Estado de Estados Unidos al gobierno prorruso de Víktor Yanukóvich. Las cuentas por saldar se aceleran y se escalan con la invasión rusa a Ucrania en 2022.

Las especialidades de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Rusia, China y otros son las estrategias comunicacionales de los medios globales, de la manipulación y la desinformación, del uso lenguaje de una guerra híbrida, donde prevalece la “neblina”, el “espejismo” de la guerra, predomina la narrativa del engaño, del ocultamiento, de la negación, de las mentiras, del encubrimiento, de las espesas cortinas de humo, la propaganda que los bandos despliegan día y noche.

Los análisis son decepcionantes, y falsos, pretendiendo que existen bloques sólidos y estables, la fotografía de que EE. UU.-OTAN son una unidad inquebrantable y única es gratuita.

Lo mismo que Ucrania es homogénea, donde están fuertemente unidos detrás de un líder incorruptible, que en Ucrania no existe oposición, etc., todo es parte de la propaganda mediática global occidental.

Lo mismo es la individualización del liderazgo ruso y chino en los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping. Tanto en EE. UU.-OTAN, Rusia, China, existen tendencias de fanáticos, ultraextremistas que son demencialmente adictos a las guerras.

Los fanáticos neoconservadores y los complejos militares americanos y europeos son tan peligrosos como los fanáticos ultranacionalistas rusos y chinos que consideran a Vladimir Putin y Xi Jinping como blandengues, ya Rusia debe de usar sus armas nucleares y derrotar a EE. UU.-OTAN en Ucrania, que China debe recuperar Taiwán ahora.

Sobre la futura guerra entre EE. UU.-OTAN y China utilizo el proverbio “pretendo que olvido, (la humillación del Occidente) pero jamás olvido ni perdono”.

El reciente “ataques con drones” y las anunciadas contraofensivas de EE. UU.-OTAN (ucranianas) y rusas, con actos de ataques y contraataques posiblemente nucleares, forman parte de la irreversible escalada militar.

Son parte de los escenarios que ambos bandos utilizan para obtener objetivos ya establecidos. Ningún bando cree en absoluto lo que dice el otro bando, todo es parte de las agresivas y ofensivas guerra mediáticas del siglo XXI.

La verborrea del jefe del Grupo Wagner Yevgeny Prigozhin, de “amenazar públicamente”, si no recibía municiones a tiempo, de retirar sus tropas de Bajmut, es irrisoria. El Grupo Wagner no actúa independientemente de las fuerzas militares rusas, el general Serguéi Surovikin, conocido como el general Armagedón, ya está en Bajmut junto Prigozhin.

En Ucrania, los fascistas del batallón Azov, la CIA y los mercenarios que guerrean son pagados directamente por los Estados Unidos y no actúan por su propia cuenta.

No es el ejército ucraniano el que dirige la guerra en territorio ucraniano, no, es el nuevo dueño y propietario de Ucrania quien planifica y dirige la guerra. “Estados Unidos ayuda a Ucrania y a su ejército para que podamos pelear contra Rusia allá y no tengamos que pelear contra Rusia aquí”, declara el senador republicano Adam Schiff, 2021.

  1. UU. ha invertido militarmente más de US$ 62.3 billones, la guerra es parte de la estrategia de EE. UU.-OTAN de cercar, subyugar, derrotar, aplastar, aniquilar y desmembrar a Rusia.

La posición final de Estados Unidos y la OTAN es la desaparición de Rusia y el cambio de régimen. Lo mismo vale para la posición de Rusia. Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente ruso, declaró que el único idioma que EE. UU.-OTAN y Ucrania entienden es el idioma de la guerra.

Cuando Estados Unidos decida que Ucrania ya no le es un negocio rentable, cuando Estados Unidos no pueda seguir beneficiándose del apoyo “sumiso y leal” del perro faldero europeo, y que Ucrania no puede ganar la guerra, entonces los recursos se movilizarán hacia Asia.

En 2023 no habrá paz, el maquillaje, el espejismo de la supuesta paz es otra gran cortina de humo que cada vez es más espesa, ni Estados Unidos, ni Europa, ni Ucrania, ni Rusia están interesados en la paz, este conflicto es solo un preámbulo del verdadero y real conflicto, el más grande del XXI, que es la guerra entre EE. UU.-OTAN y China.

Europa seguirá servilmente a su amo Estados Unidos, y ya aplica sanciones comerciales a empresas chinas, escalando y echando más leña a la hoguera de la futura guerra.

En 2023 la guerra será más brutal, más violenta y destructiva, la opción nuclear ya no es impensable, el final de la guerra es totalmente impredecible.

Rusia está y estará destruyendo Ucrania. Ucrania es la carne de cañón, la sangrienta moledora de carne. Ucrania pone la sangre, los muertos, y pone su territorio. Estados Unidos, Europa, Rusia y otros países ponen sus armas y su dinero.

La escalada y la prolongación de la guerra en Ucrania es la crónica de una colosal y anunciada catástrofe. Estamos en la Tercera Guerra Mundial, en un potencial Armagedón nuclear.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nocional

Columna de Opinión

¿EN QUÉ CREE CHILE VAMOS?

 

¿EN QUÉ CREE CHILE VAMOS?

Álvaro Vergara N., Investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad.

El Mostrador, 12/05/2023

La mayoría de los analistas advirtió que el Partido Republicano crecería en las elecciones del Consejo Constitucional. Sin embargo, ni los más optimistas se atrevieron a predecir que los candidatos de José Antonio Kast arrasarían en casi todas las regiones del país.

Fuimos testigos de una situación paradójica: la única colectividad que siempre se manifestó contraria a todas las modalidades del proceso constituyente, terminó alineando a una impresionante cantidad de chilenos para dominar el órgano encargado de redactar una nueva Constitución.

La elección y la victoria republicana dejan mucho para el análisis, y una dimensión interesante es la de quienes fueron los grandes damnificados. Entre ese lote se encuentra no solo el oficialismo, sino también Chile Vamos, coalición que ni siquiera logró estar a la altura de sus proyecciones electorales más conservadoras.

En efecto, lo que estaba en juego era la hegemonía en la derecha, y los republicanos resultaron triunfantes por amplísimo margen.

La ciudadanía no respaldó a quienes venían articulando una política de acuerdos luego del decisivo rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre.

¿Fue este resultado mera casualidad? Evidentemente, no.

Los partidos de centroderecha han sufrido un desgaste significativo durante los últimos años, y esa fatiga quedó de manifiesto en estas elecciones.

No solo perdieron la confianza del electorado más duro, debido a saldos que dejó el Gobierno de Piñera o por su llamado “entreguismo” durante el estallido social; tampoco por su rol en la configuración del proceso pasado, donde cedieron en controvertidos asuntos como la hoja en blanco, paridad, escaños reservados o las listas de independientes.

Su pérdida de simpatizantes puede explicarse también por un fenómeno de incapacidad para definir y comunicar en qué creen.

Si algo ha demostrado el Partido Republicano, además de la actitud confrontacional, la capacidad de apelar a un nuevo público y de explotar las redes sociales, es su visión política definida.

A diferencia de lo que se piensa, elaborar un discurso en esta línea no requiere de detalles técnicos ni de contar con las posibilidades fácticas de concretarlo. No, se trata de algo mucho más básico y, a la vez, más importante: definir las posturas para alcanzar lo que se estima como deseable.

¿Cuáles son, por ejemplo, las convicciones de Evópoli, RN y la UDI? ¿Qué tienen en común dichas colectividades? ¿Un liberalismo insípido y poco letrado? ¿La proclama por el Estado social y democrático de derecho? ¿La defensa de la colaboración público-privada? ¿La extraña mezcla entre un supuesto “gremialismo” y posturas progresistas? ¿Una historia juntos?

La ciudadanía no respaldó a quienes venían articulando una política de acuerdos luego del decisivo rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre. ¿Fue este resultado mera casualidad? Evidentemente, no. Los partidos de centroderecha han sufrido un desgaste significativo durante los últimos años, y esa fatiga quedó de manifiesto en estas elecciones. No solo perdieron la confianza del electorado más duro, debido a saldos que dejó el Gobierno de Piñera o por su llamado “entreguismo” durante el estallido social; tampoco por su rol en la configuración del proceso pasado, donde cedieron en controvertidos asuntos como la hoja en blanco, paridad, escaños reservados o las listas de independientes. Su pérdida de simpatizantes puede explicarse también por un fenómeno de incapacidad para definir y comunicar en qué creen.

A su vez, aunque el contenido del proyecto republicano pueda ser objeto de críticas pertinentes, sus militantes han logrado cumplir con otro aspecto fundamental: comunicar ese proyecto.

En sus diferentes campañas presidenciales, Kast se preocupó por transmitir aspectos de su propuesta en forma sencilla, incluso recurriendo abiertamente a consignas muy simples de comprender: “cumplir la ley”, “resguardar el orden” y “frenar la inmigración ilegal”.

Eso generó efectos: la población sabe, más o menos, qué representa Republicanos. Kast puede ser extremo en algunos aspectos, pero “no se dará vuelta la chaqueta”.

Esas prioridades y actitudes logran transmitir mucho: al estar conectadas con el contenido de su propósito, generan confianza en la población.

Recordemos que los grupos que formaron al Partido Republicano se arriesgaron con sus ideas cuando estas no podían ser más linchables.

Agrupados en torno a ellas, sus candidatos lograron plasmar el imaginario republicano en sus respectivos distritos.

El mismo criterio se puede utilizar para analizar la elección de Chile Vamos en la Región Metropolitana. ¿Qué mensaje o proyecto común podían transmitir personas como Rodrigo Delgado, Jaime Ravinet y Gloria Hutt? ¿Cambios con estabilidad? ¿La defensa de los treinta años? ¿La exclusión de rostros nuevos? Misterio.

Es cierto que Chile Vamos sacrificó parte de su capital para mantener vivo el proceso constitucional. El problema es que el daño colateral no fue menor y ahora dependen del apoyo de Republicanos para que esa pérdida no haya sido vana.

El desafío entonces está en recomponerse. Se trata, sin embargo, de una tarea imposible si insisten en prescindir de una definición clara de proyecto político.

En lugar de concentrar muchas fuerzas en la crítica a Republicanos –que por momentos resulta enceguecedora–, sus dirigentes deberían tomar nota de sus aspectos positivos, después vendrá ese periodo de juicio.

Mal que mal, están al debe: les dieron una clase en el despliegue y planificación de campañas; en jugársela en el presente en lugar de guardar candidatos para futuras elecciones; en la utilización de medios difusores y en el orden de sus propias filas.

Si Chile Vamos no enmienda el rumbo, corre el riesgo de convertirse en el reflejo de esta elección: una derecha que dialoga para las clases profesionales más educadas, mientras Republicanos se hace fuerte en el mundo popular.

Al final, esta disputa refleja que la constancia en política castiga, pero, de vez en cuando, también premia.

 

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

 

 

 

 

 

Columna de Opinión

LO QUE QUEDA DE GOBIERNO

 

LO QUE QUEDA DE GOBIERNO

Thomas Villaseca Arroyo Miembro del Observatorio de Historia Reciente de Chile y América Latina, UDP.

El Mostrador, 12/05/2023

Las votaciones del pasado domingo demostraron un “tsunami republicano”, implicando una reorganización del panorama político, con las derechas siendo mayoría para el Consejo Constitucional.

La administración de Boric declaró que, independientemente de los resultados, el rumbo del Gobierno no sería cambiado.

A casi dos años de la próxima elección presidencial, y con una agenda copada de votaciones, en lo que queda de Gobierno el rumbo debe guiarse con un liderazgo sólido capaz de reagrupar a la izquierda y compensar la tendencia a la ultraderecha.

Las conclusiones sobre el 7 de mayo pueden ser variadas: por una parte, analizando el fenómeno de nulos y blancos en el resultado; la fuga de votos hacia el Partido Republicano por polémicas del Partido de la Gente; o la decisión de la izquierda de ir en listas separadas.

Desde las dos primeras perspectivas, en común está el desaliento y volatilidad ciudadana hacia la política y el proceso constituyente, pero en la última perspectiva se encuentra la división de fuerzas desde la izquierda.

Con las elecciones del domingo 7 de mayo se vislumbra que, para corregir un balance de poder político, la tesis de levantar un centro fuerte es improbable, porque, pese a presentar personeros con alta trayectoria, los escaños obtenidos fueron insuficientes. Para impulsar un equilibrio de fuerzas políticas, el rol de liderazgo de Gabriel Boric y su Gobierno será clave, en cuanto haga posible una reorganización estratégica entre las izquierdas, para proyectar un futuro político capaz de revertir la tendencia electoral a la ultraderecha.

Un fenómeno que resultó decisivo, pues el sistema D’Hondt privilegia matemáticamente los escaños obtenidos en proporción a sus votos por lista. En simple, una lista única significaba una mayor concentración de votos, por tanto, un equilibrio político dentro del Consejo Constitucional.

La posición de fragmentarse en dos listas era advertida como una mala decisión por figuras como la exPresidenta Michelle Bachelet, que incluso declaró su intención de ser candidata con la condición de una lista única.

Si un liderazgo histórico no pudo concretar la unidad del oficialismo, ¿cómo enfrentar el actual escenario político con una estrategia eficiente de cara a las futuras elecciones?

El panorama, aunque complejo, puede encauzarse y tener cierto rumbo basado en la capacidad de liderazgo que tenga Gabriel Boric para lo que queda de Gobierno. Pero con un Congreso altamente fragmentado y un proceso constituyente liderado por las derechas, se hace difícil un reordenamiento en la izquierda a corto plazo.

El calendario electoral es abultado, y en cada votación existe la posibilidad de que las derechas, especialmente la más radicalizada de ellas, reafirmen su posición hegemónica dentro del barómetro político, como lo ha venido haciendo desde 2017.

Pero, también, se habilita un espacio donde el liderazgo presidencial en la izquierda pueda influir para conciliar un escenario político que, poco a poco, se le ha escapado de las manos al oficialismo.

Con las elecciones del domingo 7 de mayo se vislumbra que, para corregir un balance de poder político, la tesis de levantar un centro fuerte es improbable, porque, pese a presentar personeros con alta trayectoria, los escaños obtenidos fueron insuficientes.

Para impulsar un equilibrio de fuerzas políticas, el rol de liderazgo de Gabriel Boric y su Gobierno será clave, en cuanto haga posible una reorganización estratégica entre las izquierdas, para proyectar un futuro político capaz de revertir la tendencia electoral a la ultraderecha.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

 

 

 

 

 

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

POLÍTICA EXTERIOR DE ESTADO SIN SUSTENTO CIUDADANO

 

POLÍTICA EXTERIOR DE ESTADO SIN SUSTENTO CIUDADANO

Jorge G. Guzmán, Profesor-investigador, U. Autónoma

El Mostrador, 10/05/2023

El contundente resultado de la elección de consejeros constitucionales –especialmente en la regiones extremas, en las que las cuestiones limítrofes se viven día a día– ha terminado por hacer patente la crónica desafección de nuestra Cancillería respecto de la realidad y preocupaciones de los ciudadanos.

Antes de la votación, el canciller Alberto van Klaveren llamó a no politizar, ergo, a no entender como problema político la situación de los migrantes atorados en el paso fronterizo entre Arica y Tacna.

El canciller (cercano a un partido que no tendrá representación en el Consejo Constitucional) también llamó a no utilizar con fines electorales la inédita crisis de inseguridad que afecta a millones de personas, asociada, precisamente, a la cuestión de la inmigración. En esa misma línea se manifestó un excanciller del gobierno militar, quien, en un editorial, desestimó que la Cancillería tuviera responsabilidad en estas materias.

Según esa manera de entender las cosas, nuestra política internacional (por ejemplo, las relaciones con Bolivia) no es vinculable al exponencial aumento del narcotráfico (con estadios de violencia antes desconocidos en el país), y este, a su vez, no tiene relación con la inmigración no-regulada de la última década.

En ese ejercicio, el canciller y quienes le apoyan pretenden convencernos de que que tales fenómenos (con su impacto directo sobre la vida cotidiana de la gente) no son producto de errores políticos (incluidos errores de política exterior) acumulados a lo largo de los últimos cuatro gobiernos de centroizquierda y centroderecha.

Ambos sectores no quieren recordar que mientras el actual canciller era subsecretario de Relaciones Exteriores, en 2008, el cuarto Gobierno de la exConcertación (Bachelet 1) emitió un Instructivo Presidencial indicando que Chile era un país de acogida, adecuadamente abierto a las inmigraciones.

Entendiendo que la inmigración también equivalía a mano de obra barata para el sector privado, esa política fue ratificada y practicada por las dos administraciones de Sebastián Piñera.

De otra manera, ¿cómo se puede explicar que entre 2002 y 2017 la población extranjera pasara de 184 mil extranjeros a 1,48 millón y que, según estimaciones para 2023, ese número se sitúe en torno a los 2 millones?

¿Se puede tapar el sol con un dedo? El establishment que hasta ahora gobernó nuestra política exterior insiste en persuadirnos de que los asuntos internacionales, incluidos los vecinales, constituyen temas solo para expertos, que deben ser tratados en Santiago y a puertas cerradas (nunca por la prensa).

De esa manera pretenden seguir negando que –para utilizar una expresión de los autores del estallido social– Chile despertó y que, en materia de política exterior, ya no son aceptables decisiones inconsultas y/o excusas post facto que permiten a los decision-makers de Santiago no responder por sus equivocaciones.

¿Se imaginará el canciller –y el establishment al que pertenece y representa– las vicisitudes de la joven trabajadora que, después de un largo día de trabajo, debe regresar a su hogar atravesando barrios en los que ahora campean la inseguridad y la violencia? ¿Conocerá los costos financieros que, para la pequeña Municipalidad de Colchane, representa el permanente flujo de ilegales y droga proveniente de Bolivia?

El resultado de la elección de consejeros constitucionales ha reordenado el equilibrio de las fuerzas políticas, constituyendo una dramática demostración de que los errores tienen consecuencias. En un nuevo escenario, seguir sosteniendo que las cuestiones internacionales deben tratarse a puertas cerradas (por funcionarios que representan la minoría política en el país) es un argumento fútil, que solo puede desprestigiar a quienes lo afirman. Entre muchas otras cosas porque, como lo ilustra el gravísimo caso del puerto de San Antonio, exportador de grandes volúmenes de droga, es solo cuestión de tiempo para que el narcotráfico tenga efectos sobre la aplicación de acuerdos de libre comercio.

El fracaso de apaciguamiento inconsulto. Nuestra supuesta política exterior de Estado no es más que una práctica inconsulta, académica, abstracta y sin aterrizaje sobre la geografía (particularmente en el extremo norte y en la zona austral), que se resiste a aceptar que las malas decisiones terminan en problemas cotidianos para las personas.

Es el caso de nuestro extremo norte, en que a esta manera de hacer política exterior podemos atribuir el decepcionante resultado del juicio con el Perú a propósito del límite marítimo (22 mil km2 de Zona Económica Exclusiva menos para los pescadores de Arica), o el fracaso de la agenda de 13 puntos con Bolivia, para la cual ni la comunidad ariqueña ni la de Tarapacá fueron consultadas.

A ese mismo estilo diplomático en el extremo sur podemos asociar los efectos de diversos acuerdos incumplidos por Argentina, el innecesario acuerdo de 1998 sobre el Campo de Hielo Patagónico Sur, y la inexcusable postergación de la urgentísima cuestión de la plataforma continental magallánico-antártica.

En este último campo a la Cancillería le tomó más de una década comprender que una pretensión territorial argentina al sureste del cabo de Hornos tenía un gravísimo impacto sobre el modus vivendi del Tratado de Paz y Amistad de 1984.

Esto constituye un nuevo diferendo limítrofe, cuyos efectos se vivirán, qué duda cabe, en Magallanes.

En todos esos ámbitos, cierto ánimo de apaciguamiento, concesivo por ideología, que entiende el territorio como moneda de cambio, ha terminado en incalculables perjuicios para el interés permanente de los ciudadanos. Hasta ahora, nadie ha sido identificado como responsable de tantos errores políticos y diplomáticos.

El resultado de la elección de consejeros constitucionales ha reordenado el equilibrio de las fuerzas políticas, constituyendo una dramática demostración de que los errores tienen consecuencias.

En un nuevo escenario, seguir sosteniendo que las cuestiones internacionales deben tratarse a puertas cerradas (por funcionarios que representan la minoría política en el país) es un argumento fútil, que solo puede desprestigiar a quienes lo afirman.

Entre muchas otras cosas porque, como lo ilustra el gravísimo del caso del puerto de San Antonio, exportador de grandes volúmenes de droga, es solo cuestión de tiempo para que el narcotráfico tenga efectos sobre la aplicación de acuerdos de libre comercio.

El peligro de la obsolescencia. Esa manera de hacer política exterior está, en el corto plazo, condenada a la obsolescencia.

Entre otros cambios, el nuevo texto constitucional fortalecerá el proceso de descentralización, empoderando a los gobiernos regionales democráticamente elegidos, incluidos aquellos de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Aysén, y Magallanes y Antártica Chilena.

Mucho más allá de su signo político, esos gobiernos representan el saber y el querer ser de comunidades regionales con clarísimas identidades propias. Para estas no resulta aceptable que funcionarios públicos situados a miles de kilómetros de distancia decidan de manera inconsulta sobre cuestiones que tienen impacto directo sobre la calidad de vida de sus habitantes, amén del uso y abuso de sus territorios y de sus recursos naturales.

La Cancillería haría bien en adelantarse a los tiempos y reordenar sus prioridades. Como queda demostrado, el día a día de los ciudadanos no tiene color turquesa, ni tiene que ver con protagonismos efímeros en organismos internacionales, que en Putre o en Puerto Williams son simplemente irrelevantes.

La política exterior debe también conectarse con la geografía del país y entender que los asuntos urgentes están en el altiplano, en el Campo de Hielo Patagónico Sur, en la Zona Económica Exclusiva, en el Mar Austral y en la Antártica, no en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Si la política exterior aspira a ser una verdadera política pública de Estado, debe acercarse y nutrirse de la gente (y de las nuevas mayorías). No hacerlo, no solo la hará cada vez más irrelevante, sino que terminará además perjudicando al verdadero interés de Chile.

Una Cancillería relevante no puede continuar en la autorreferencia predicando al coro: debe aprovechar la coyuntura para reconectarse con el país real al cual, en definitiva, se debe.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nocional

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DÍA DE LA MADRE

saludando a las madres en su día

 

La Unión en un día tan especial, en que en Chile como en otros países se celebra el día de la madre, instaurado un 10 de mayo, les hace llegar a todos los integrantes de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, un cordial y afectuoso saludo a todas vuestras madres, sabiendo que muchas de ellas ya no están con nosotros y desde lo alto siguen protegiéndonos, cuidándonos y por diferentes formas nos hacen llegar su amor a través de pequeñas cosas que a veces no entendemos.
Para aquellos, que tienen aún  la suerte de tenerla a su lado, vaya para ellas nuestro cariño y afecto y que Dios las cuide y les de mucha vida y que en este día como todos los días sean las reinas de la familia y reciban todo el amor que se merecen.
Gracias por darnos la vida y guiarnos por este paso terrenal
Feliz día mamá.